Partida Rol por web

Aquel invierno en Davos...

Cenizas sobre el manto blanco

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05/06/2010, 20:09
Director

El sol volvía a ocultarse y los hijos de Caín despertaban. La oscuridad que les recibía lo rodeaba todo en los aposentos, y pronto el frío se hizo notar, un frío mucho más intenso que el de la noche anterior.

La sangre se consumía y los cuerpos muertos volvían a alzarse. Las campanas de la capilla de San Segismundo sonaban a lo lejos en medio de un silencio sólo roto por el transitar de algunos sirvientes en el castillo. Repicaban una vez tras otra hasta enmudecer, y devolver todo nuevamente al enmudecimiento.

La noche se presentaba con una gran incógnita después del incidente que acabó con los festejos. Nadie sabía en qué estado se encontraría el pueblo después del incendio. Lo que estaba asegurado era que aquello no había sido algo casual. Alguien lo había provocado, pero, ¿quién? Con el amanecer próximo en el momento en que los campesinos acudieron desesperados a apagar las llamas nadie había podido intentar esclarecer el asunto, pero ésta era otra noche.

 

Notas de juego

Procuren enviar el mensaje como "sólo para el director" mientras estén dentro de sus aposentos y no se encuentren con ningún jugador más :-P

Recuerden que tienen un punto menos de sangre. Menos Melusine y Teresa, deberán tirarme todos un D10, y sumarle al resultado los puntos que tengan en generación.

Aclaración: Los aposentos son individuales. Tienen lo básico en una habicación: cama, escritorio, un espejo, una mesita con una jofaina llena de agua, y un pequeño armario en el que guardar cosas. Cada uno tiene un candil, pero ahora está apagado.

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06/06/2010, 15:15
Melusine
Sólo para el director

Resucito una noche más, desnuda bajo las mantas y con un recuerdo algo evanescente de la noche anterior. El olor a alcohol que destilan las telas de la cama me deja claro que lo poco que recuerdo claramente es completamente cierto: estuve completamente ebria. Con una media sonrisa me levanto de la cama y me dirijo, a pesar del frío, igual de desnuda hacia mi arcón.

Echo una mirada de reojo hacia la ventana tapiada. Me da pereza tener que salir para ver lo que realmente ocurrió con el fuego de anoche, pero tendré que recorrer el castillo en busca de un mirador para ver las consecuencias de mis malos y ebrios cálculos de la noche anterior. El silencio de la soledad en mi habitación me incomoda y me arropa a la vez, es una sensación extraña, que me agobia porque me hace sentir santa, y me relaja porque me recuerda lo muerta que estoy, que soy una Condenada, refuerza mi creencia en que la perdición ya ha caído sobre mí y el resto de Cainitas, por mucho que la mayoría no lo entienda.

Niego con la cabeza, como una loca hablando sola, y rompo el silencio con el siseante y serpentino sonido de la tela saliendo del baúl. Desearía que sonara a seda, y sin embargo, siendo una hechicera Tremere estoy restringida a la austeridad de mi Casa y Clan. Quizás pueda hacerme con algo, sin pagar dinero de ningún tipo, en este castillo.

Cuando me he puesto mi acostumbrado vestido, que tiene aún el olor de la fiesta de anoche, me dirijo a la jofaina de mi habitación y mojo las manos en la jarra, sin verterla, para lavar un poco mi cara. Cojo de la jofaina el collar que me acredita como aprendiz del Clan, y el anillo de mi sire. Nunca me separo de él, porque quizás tenga que hablar con el muy hijo de perra si las cosas se ponen feas. Termino de prepararme y, segura de que tengo todas mis cosas conmigo —incluyendo unas pocas monedas—, salgo de la habitación en busca de un mirador desde el que pueda ver el campo que se quemó.

Notas de juego

Tengo 13 puntos de sangre, entonces, ¿me equivoco?

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06/06/2010, 17:52
Dana
Sólo para el director

Me despierto en aquel lugar y me siento sobre la cama cierro por un segun do los ojos recordándo todo lo acontecido la noche anterior, las amenazas de esos dos desagradables hombres los cuales se creen tocados por un Dios el cual castigaría lo que ellos mismos ahora son como cada noche pido una plegaria para mis dioses:Espíritus del bosque, madre Enoia protegedme como yo lo hago con el pueblo cada noche. Mi cuerpo empieza a notar la fatiga así que inténto cazar algo,podría llamar a algún roedor, como buena fortaleza no sólo tendremos ratas a dos patas, también habrán de las convencionales.Pienso sin poder contener una pequeña carcajada recordándo a aquel soldado.

- Tiradas (1)

Tirada: 5d10
Motivo: carisma mas supervivencia
Resultados: 7, 4, 4, 6, 8

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06/06/2010, 18:01
Dana
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d10
Motivo: dadodediez
Resultado: 8

Notas de juego

ahi lo tienes perdona q se m olvido!

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06/06/2010, 18:10
Dana
Sólo para el director

Me levanto del camastro y abro la puerta, vuelvo allí y me siento.

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06/06/2010, 21:11
Teresa de Carrión
Sólo para el director

La oscuridad me recibió en sus brazos como cada noche. Mis ojos se abrieron con pereza, acostumbrándose a la falta de luz del cuarto. Tanteé con las manos hasta encontrar el borde de la cama y me deslicé hasta sentarme en él. Al principio me moví con lentitud, mientras iba dejando atrás el letargo de la mañana y mi mente se aclaraba. Pronto los recuerdos de la noche pasada volvieron a mi mente: la fiesta, los invitados, Nicholás, la herrería, su cuerpo desnudo cabalgándome, su dulce sangre, el fuego. Las dudas comenzaron a arremolinarse en mi mente. El miedo y el temor a que algo horrible pudiera haberle ocurrido a mi Señor atenazaban mi corazón.

Me levanté aún a oscuras y me dirigí a tientas hacia la mesa donde se encontraba el candil, con la intención de dar algo de luz a aquel cuarto. Encendí la vela con cuidado y luego comencé a asearme con el agua dispuesta en la jofaina de mi cuarto. La noche anterior había regresado al castillo con parte de mi cuerpo impregnado en sudor y mi bajo vientre lleno de esencia varonil. Procuré asearme antes de dormir, pero no quería arriesgarme a que aún quedara algún resto en mí que ensuciara mis ropajes dándoles mal olor. Después de limpiarme tomé uno de mis vestidos y, tras tomar mis dagas y ocultarlas de forma adecuada, y me dispuse a abandonar la habitación. Tenía que descubrir qué había pasado.

Crucé la puerta, cerrándola tras de mí antes de comenzar a correr por los pasillos en post de una ventana que me permitiera ver los campos del exterior. Necesitaba saber cómo habían quedado los pastos y las casas cercanas. Después de ver el resultado me dirigí a prisa hacia los aposentos de mi Señor, Sir Wolfram. No quería perder más tiempo sin estar a su lado. Si la persona que inició ese fuego seguía ahí, sería mejor que estuviera cerca para protegerle.

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07/06/2010, 08:58
Gabriel
Sólo para el director

Me levanté de mi cama, con las ropas ya puestas. Era sorprendente la lucidez con la que despertaba cada anochecer mediante el encantamiento con el que Dios eligió primero a caín y luego este a todos sus subditos, pero más sorprendente era aún que muchos se negaran a reconocer este hecho, incluso dentro de los mismos cainitas... Dí un par de pasos en la oscuridad, hasta encontrar el candil y encenderlo, no sin cierta inquietud por el hecho de manejar las llamas, pero no lo suficiente para evitar hacerlo.

Mis pasos me guiaron a la tina de agua, donde me lavé la cara. Me retiré los vendajes de las manos, dejando ver los agujeros de mis palmas... mi signo de divinidad. Lavé las heridas, para retirar la sangre que se había secado en ellas y algo de la sangre humeda... era algo más bien por higiene, ya que sabía que volverían a sangrar... pero tampoco era cuestión de tener las manos empapadas en rojo carmesí. Cuando terminé, me busqué unas vendas nuevas y tiré las viejas.

Mientras tanto, mi cabeza iba dando vueltas. Mientras los demás dudaban del origen de esas llamas, yo lo sabía con certeza. Independientemente de la mano que hubiese arrojado las primeras ascuas, era el deseo del Señor que eso ocurriera, y así sucedió. Los pecados se pagaban, pues los no creyentes tenían que conocer la existencia del señor y aceptarle como el único, pues esa era la única verdad. Lo que si me preguntaba era si habría habido víctimas mortales... no sabía si Dios solamente quería escarmentarlos o si realmente buscaba hacer daño a algún pueblerino en general. De cualquier manera, acataría su decisión, si bien esos aldeanos, aunque con costumbres algo anticuadas, se habían adoctrinado en el cristianismo... no tanto como aquella druida blasfema. No... ella era la que merecía el auténtico castigo.

Recogí mis armas del armario: mi pequeña daga y mi espada. La armadura ya la llevaba ataviada entre mis ropas, disimulada fácilmente por su ligereza. Era curioso como un guerrero del señor parecía un vagabundo a ojos inexpertos, pero la realidad era la que era, y yo no necesitaba nada más aparte de lo que tenía. La avaricia también era un pecado....

Una vez listo, arranqué con todas mis cosas y salí del dormitorio, en dirección al salón, cuarto de reuniones, o lo que fuera que hubiese en ese lugar. Sir Wolfran de seguro nos esperaría pronto...

 

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08/06/2010, 00:51
Director

Al salir de la habitación algo llamó tu atención. Era un ruido, parecido al que emitiría un roedor-Iiich... iich...-provenía de otra de las habitaciones de invitados, cuya puerta estaba abierta de par en par, y en el mismo momento en que miraste hacia ella, notaste a tu lado algo deslizándose. Eran cuatro ratas, caminaban, como hipnotizadas, dirigiéndose al lugar del que procedía el sonido.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 4d10
Motivo: Percepción+Alerta
Resultados: 5, 5, 3, 8

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08/06/2010, 00:56
Director

Poco después de que utilizases el poder de convocar a las bestias, pudiste sentir los pequeños pasos de los roedores aproximándose. Respondían a tu llamado-Iiich... iiich...-y pronto aparecieron por el umbral de la puerta. Eran cuatro grandes ratas.

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08/06/2010, 01:01
Dana
Sólo para el director

Agarro con suavidad a los roedores y me alimento de ellos, al acabar tiro sus restos por la ventana,lo siento Ennoia no pude dejar con vida a estas criaturas-digo en romanche.

 Miro a la habitación, guardo mis cosas en mi zurrón y me lo cuelgo al hombro salgo de ella tranquilamente pensándo en que me deparará esta noche...

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08/06/2010, 00:58
Sir Wolfram

Pronto encontraste, a lo largo de los corredores, una ventana desde la que podía divisarse el pueblo. Era de noche y la luz de las estrellas y la luna sólo permitían vislumbrar la silueta de las casas, que parecían indemnes. Pudiste observar además, que los tejados estaban salpicados por un blanco níveo.

Fuera de la habitación, el calor que habían proporcionado el sol y el candil a lo largo del día, se había disipado. Allí hacía más frío, por lo que no era de extrañar que hubiera nevado a lo largo del día o durante la llegada de la noche.

Los aposentos de Sir Wolfram no se encontraban muy alejados de los que tú utilizabas. Pronto los alcanzaste, y al poco de que llamaras a su puerta, ésta se abrió, recibiéndote él mismo-Teresa, ya te has despertado-se dio la vuelta, introduciéndose en la sala, invitándote a pasar. Notabas en su rostro y en sus gestos ciertos matices de preocupación, pero parecía estar íntegro, a salvo de cualquier daño-¿Hay algo que quieras consultarme?

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08/06/2010, 01:25
Melusine
Sólo para el director

Cuando veo las ratas, una de mis cejas se eleva, extrañada.

¿Y estas alimañas? —pienso para mí—. ¿Por qué van todas atraídas hacia esa habitación?

Voy siguiéndolas, en dirección a la habitación, curiosa por ver qué las está llamando hacia ese sitio.

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08/06/2010, 01:14
Teresa de Carrión
Sólo para el director

Un gran alivio me invadió cuando mi Señor abrió la puerta. Verle de pie, indemne de todo daño, me hizo sentir relajada y tranquila, como si toda la angustia que había sentido hubiera sido borrada por su mera presencia. Quise sonreir, pero en ese momento me ví a mí misma frente a su puerta, importunándole a horas demasiado tempranas, y pensé que tal vez le hubiera molestado. Me sentí avergonzada y fuera de lugar.

- Discúlpe mi Señor por molestarle a estas horas - le digo, mientras entro en la habitación y cierro la puerta tras de mí - Solo deseaba comprobar si os encontrabais bien. Después de lo ocurrido anoche en la fiesta, temía que pudiera haberos ocurrido algo durante el día - miro al suelo, algo incómoda - No desearía que os hicieran daño.

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08/06/2010, 01:35
Director

Al acercarte a la habitación pudiste ver su interior. Y entonces vislumbraste una figura femenina, que en medio de la oscuridad de la habitación tomaba a los roedores y los llevaba a su boca, sorbiendo su sangre. La mujer murmuró algunas palabras en un idioma que desconocías, se levantó, tomando algunos objetos que no vislumbraste y guardándolos en una especie de bolsa.

Se encaminó hacia la luz del corredor, iluminado por las antorchas, y pudiste comprobar que se trataba de Dana, la mujer pagana.

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08/06/2010, 01:45
Sir Wolfram

Los aposentos del tu Señor eran amplios, y estaban ricamente ornamentados. La disposición del mobiliario era similar a la de las otras habitaciones. Sir Wolfram se había sentado en su escritorio, en el cual habían varios pergaminos, plumas, y tinta, además de algunos libros.

Al escucharte viró su rostro hacia ti. Te dedicó una prolongada mirada, cargada de una expresión indescifrable. Luego volvió de nuevo la vista hacia los pergaminos-No te preocupes, no me importunas, Teresa-tus ojos volvieron a encontrarse con los suyos, durante un breve instante-necesito que me relates, con mejor detalle, lo que viste anoche en los pastos. Ayer todo sucedió de forma precipitada y no pude preguntarte debidamente.

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08/06/2010, 02:04
Teresa de Carrión
Sólo para el director

Noté algo revolverse en mi interior cuando me miró de esa forma extraña - ¿Qué pensará sobre mí ahora mismo? - me preguntaba mientras le oía hablar, justo antes de contestarle.

- Sí, mi Señor - asiento con la cabeza al hablar, y tras una pausa comienzo mi relato - Anoche durante la celebración me encontré con Nicholas, el herrero, y aproveché la ocasión para pedir prestados sus servicios. Necesitaba una daga y algunos materiales para poder realizar el cuidado de mis armas, así que nos dirigimos hacia su herrería, donde me hizo entrega de los materiales. Cuando salí decidí que sería mejor dirigirme al castillo a dejar las cosas, pero a medida que me acercaba al puente que cruza el rio un fuerte olor iba invadiendo el ambiente. Se trataba del olor del azufre, acompañando la peste de la carne quemada - no puedo contener una mueca de asco al recordar el olor - Fue entonces cuando dí media vuelta y corrí hacia la plaza para alertaros, mi Señor - vuelvo dirigir mi cabeza hacia el suelo en señal de reverencia, antes de volver a mirarle, esperando oir sus palabras.

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08/06/2010, 02:19
Sir Wolfram

Carne quemada...-ahora parecía más preocupado, y su rostro adquirió una expresión pensativa-según me he despertado uno de los criados me ha informado de que el pueblo no había sufrido mayores daños y las llamas se habían apagado sin excesiva dificultad, pero que hoy los campesinos estaban asustados y escandalizados, porque al extinguirse el fuego, pudieron encontrar el cuerpo carbonizado de uno de los hombres jóvenes que estaban ayer en la fiesta-llevó una mano a su mentón, y entornó la mirada-¿Qué conclusiones se pueden sacar de semejante hallazgo? 

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08/06/2010, 02:31
Melusine
Sólo para el director

Al ver a Dana, bajo la cabeza y sonrío, escondida tras mi melena, sin dejar de caminar. Continúo mi camino sin decir nada, en busca de una ventana desde la que otear el pueblo.

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08/06/2010, 02:29
Teresa de Carrión
Sólo para el director

Ver a mi Señor preocupado trajo de vuelta parte de la angustia que me había abandonado. No deseaba verle de esa manera, aunque supiera que ante asuntos de tal magnitud es imposible reaccionar de otra forma. Me muerto el labio inferior mientras me pregunto cómo podría ayudarle a aliviar sus males. Cuando termina de hablar me dirigo a él con voz seria, aunque a la vez tranquila:

- Mi señor... una parte de mí teme que haya sido una distracción. Quizás alguien quería que atendiéramos al fuego, mientras algún otro acto se realizaba en vuestro territorio. Llegué a temer que os hicieran daño mientras el fuego entretenía a los aldeanos... - le miro a los ojos con miedo en el rostro, y reprimo mis ganas de acercarme a él y tomar su mano - Ahora que sé que estáis bien me siento aliviada, pero una parte de mí sigue temerosa de lo que pueda ocurrir - hago una pausa mientra le observo antes de continuar - Puede también que alguien tuviera algo en contra de ese aldeano. Una cuenta pendiente, una venganza o símples celos que llevaran a alguien a acabar con su vida. Quemar el cuerpo borraría toda marca incriminatoria... o quizás solo quieran llamar la atención. ¿Enviaros una advertencia, quizás? ¿Contáis acaso con algún enemigo cercano que quisiera haceros daño, mi Señor?

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08/06/2010, 02:47
Sir Wolfram

Te observaba mientras hablabas, prestando evidente atención a tu discurso. Cuando terminaste, su mirada se perdió en algún punto indefinido-No lo sé... Hay tantos que querrían verme muerto a estas alturas... -apoyó sus codos sobre el escritorio, y dejó caer la cabeza sobre sus manos. Se mantuvo durante unos instantes en silencio, pensativo, hasta que volviese a sonar su voz, cargada de apatía y resignación-Llego a pensar que Dios me castiga y me recuerda continuamente que estoy condenado... Se lleva a mis chiquillos, me arrebata las tierras, y quien sabe si ahora quiere despojarme del único reducto de paz que me queda... -se obligó a suspirar hondamente.

Soy un blasfemo que culpa a Dios de sus males y sólo trae desgracia a su alrededor