Partida Rol por web

-Alice. Dado que el Señor Brigth abandona el grupo, si al resto le parece bien -miré a la Perfecta y a los hermanos-, no veo inconveniente en que nos acompañes. ¿Les parece bien al resto? 

Luthor se había relajado visiblemente cuando Saber ya se puso en camino, manteniendo simplemente la sobriedad habitual en él, ante el comentario de Iria simplemente se encogió de hombros en un gesto bastante habitual - Parece saber cuidarse, vendrá bien - Le costaba mucho coger confianza y era evidente, sus frases breves y desprovistas de emoción era fácil que pusieran nervioso a cualquiera. Sólo Dama Verith y su hermana podían certificar que cuando se encontraba en privado con gente en quien confiaba su actitud cambiaba, no demasiado, pero si lo suficiente. 

Con precisión y agilidad, el joven se dispuso a apagar la fogata para iniciar la marcha, el camino era agradable, además de que el otoño era la estación favorita del joven, a media mañana se acercó a Lyra para comprobar que estuviera bien y las botas no le hicieran daño, la actitud que mostraba hacia su hermana era sumamente cariñosa y preocupada, parecía durante ese breve momento que fuera una persona diferente. 

La vista del venado muriendo atrapado por unas lianas sirve como recordatorio de que hay que estar siempre alerta y que usar los árboles como punto de vista elevado era una mala idea, Luthor iba cubriendo la retaguardia del grupo pendiente de lo que pudiera haber. 

Después de una reconfortante noche de descanso que se antoja breve, Wayland espera a que hayan bebido Iria y Alice de la jarra antes de beber un breve sorbo, lo justo para refrescarse y aportar fuerzas para el trayecto que está por llegar. El paso de la ladera de la montaña es peligroso y se ve, así que Luthor va de nuevo en último lugar junto con Lyra en caso de tener que ayudarla, aunque es el propio Luthor el que no se muestra tan hábil en la naturaleza, aunque no tanto como para necesitar ayuda, aún así ni cuando se resbala un momento y está a punto de caer su rostro muda su gesto impertérrito. 

Una vez que se marchó el consejero, el resto del equipo seguimos con el viaje. Y lo que había empezado como una bonita caminata, proseguía como algo más peligroso: el bosque estaba vivo. Y hambriento. 

Mi mano descansaba sobre la empuñadura de la espada. No quería bajar la guardia en ningún momento. Sabía que existían ese tipo de plantas, y otros peligros. 

-¿Qué tal vais? -pregunté mientras avanzábamos-. Tened cuidado, no vayáis a perder el pie.

Tenía cuidado por donde iba, al igual que miraba hacia Alice de vez en cuando. Estaba acostumbrada a verla en otro tipo de situaciones, y me sorprendió ver como aguantaba el ritmo sin demasiado esfuerzo. 

Verith estaba mucho más a gusto desde que Saber no les acompañaba, al menos el viaje comenzaba a ser mucho más dinámico y fluido, aunque eso sí, más aburrido también, y es que la dama disfrutaba metiéndose con el varón habiéndose convertido en el foco de sus comentarios, no dándole ese honor a ningún otro, permaneciendo más tiempo callada.

Se escuchó como la muerte sucedía no demasiado lejos de donde pasaban. La naturaleza seguía su curso con la vida de unos y la muerte de otros, mientras ellos, caminantes, continuaban el sendero que les llevaría a través del paisaje natural. Llegó la noche, y ésta fue tan tranquila como la anterior, siendo el desayuno mucho mejor que el de la previa jornada.

- Desde luego tu presencia mejora el viaje, Alice... - dijo la perfecta degustando la dulce leche, reconfortada con ella, antes de continuar el viaje y sentir, al cabo del tiempo, cómo el sol molestaba y comenzaba a picar por su intensidad.

El avance parecía ir a peor, llegando hasta un sendero estrecho y agreste que atravesaba una zona de depresión. Si ponían un pie en falso podrían caer a una considerable altura, provocando que Verith mirase al fondo y suspirase

- Lyra ten cuidado.... - advirtió y aunque sabía que pasaría le dijo a Luthor - No te separes mucho de ella, un mal paso puede hacer que nos juguemos la vida... - temía por la joven especialmente, aunque en aquel instante, casi también por ella misma, a pesar de ser Perfecta las lides de campo no eran su especialidad.

- Iria todo va bien... Por ahora... Se te ve bastante desenvuelta.... - dijo Verith como comentario, mientras la mano derecha rozaba el muro de roca de la derecha, por si caía, tener algún hueco o planta a la que poder asirse.

La pequeña comitiva pasa sin demasiados percances por el estrecho sendero, por un par de veces, Dama Verith está a punto de caer, pero Iria o Alice están especialmente atentas a sus movimientos, mientras que Luthor vigila con cuidado los pasos de Lyra.

Tras pasar por el sendero el camino vuelve a complicarse a tramos, teniendo que trepar por algunas formaciones rocosas hasta que llegáis a una parte un poco más plana. Por encima de vuestras cabezas se alzan aún los imponentes picos, pero ya empezáis a ver que entre la piedra gris y verde se puede empezar a ver lo que debe ser vuestra para en la cabaña de cazadores. Aunque aún os queda algo lejos.

Nuevamente organizáis un pequeño campamento improvisado y montáis guardia. Extrañamente esta parte del monte parece estar más deshabitada que el resto, y los ruidos de los pájaros y los animales ha sido sustituido por un sepulcral silencio que no augura nada bueno.

Con todo, la noche pasa sin novedades y por la mañana apuráis hasta la última gota del dulce que Alice trajo consigo, acompañado de algunas frutas que habéis recogido cuando habéis tenido oportunidad. Cuando emprendéis la marcha os llama la atención el ruido del agua; aunque se oye algo lejos, el sonido llega fuerte y claro; solo un pequeño desvío de vuestra ruta para llegar a un claro con una espectacular cascada de aguas cristalinas que da paso a un pequeño lago encabado en una garganta de piedra. El agua parece potable y está fresca, así podréis recargar vuestras reservas de agua que empezaban a estar peligrosamente bajas.

Lyra parece especialmente agotada por la rápida marcha, y aunque no se atreve a quejarse, sí que es la primera en proponer que estaría muy bien daros un pequeño baño antes de emprender la marcha. No da tiempo a responder a nadie cuando se está casi desnudando y lanzándose al agua entre risas y quejidos… el agua estaba más fría de lo que había pensado, pero es gratificante un poco de diversión inocente.

Después del gratificante baño y un poco de sana diversión, aunque Alice siempre se mantiene seca, alejada del agua y en guardia, reemprendéis la marcha y os adentráis en una nueva arboleda justo cuando empieza a hacer bastante calor e incluso el viento mueve aire caliente con un aroma a flores y podredumbre… ese olor no es nada bueno.

Aunque estáis en guardia, ninguno veis venir los veloces zarcillos pardos que surgen del follaje, atrapando a Lyra y metiéndola de nuevo en el bosque. Actuáis rápido y vais tras ella, solo para descubrir que la han atrapado una especie de plantas-jaula con tentáculos de hiedra: Lyra está encerrada en el capullo de una de ellas, y otras cinco parecen estar esperando vuestra llegada y se preparan para Defenderse.

Explico rápidamente como va a funcionar el combate: al más puro estilo Final Fantasy.

Para no perder el ritmo, junto con la Iniciativa, podréis el post con el primer ataque detallando que es lo que hacéis. No viene mal detallar si vais a ir a por la que tiene presa a Lyra, o atacáis a las demás. Una vez estén escritos todos los post, podré un post con las acciones de los bichos, y en notas el resultado de los combates (Pongo un ejemplo abajo) Si un blanco muere como consecuencia de un ataque, todos los compañeros atacarán a otro blanco similar (en este caso todos los enemigos son iguales) Siempre podéis poner en notas: "Si muere ataca al que tenga más Salud", "Ataco al que me haya hecho daño", o "ataque al voayer que se esconde en los matorrales"...

Para dudas sobre las reservas de dados, tenéis Mecánicas (Destreza+ Combate Cuerpo a Cuerpo para ataque con Armas, Destreza + Armas de Proyectiles, Fuerza + Pelea, Esquiva total...)

Os encontráis en una zona con matorrales bajos que os pueden servir de cobertura, y esas criaturas son de 1.50 de altura desde las patas hasta la parte alta de las hojas que funcionan como celdas.

Asiento a lo que dice Lady Verith pero antes que se marche miro por ultima vez para decir:

-Me temo que una de esas maletas me tendré que llevar conmigo,pero puedo dejar atras la maleta donde están mis cosas para pasar la noche a la intemperie,algo de comida la carpa y la bolsa de dormir. Por ultimo antes de marcharse Lady Verith ¿me permite un momento hablarle a solas por favor?

Si ella accedía a dicha reunión privada por lo menos unos instantes diría:

-No quiero que Iria tengo que decir dado que involucra al consejo por eso es que la llame aparte,y lamento informarle que mis enemigos no se atreverían a un ataque tan por la espalda dado que la mañana del día de ayer intentaron asesinarme y fallaron,un segundo intento contra mi persona cuando fallaron sería por lo menos estúpido,por lo que van tras mi familia,pero antes de marcharme mande una misiva a Lord Arcturus que sus enemigos se están moviendo y supuse que no harían ninguna jugada contra el hasta que volviéramos de la misión,entre esos enemigos se encuentran personas que quieren remo-verla del cargo en el consejo y como ya dije,ya empezaron a mover sus fichas,los peones están en movimiento por lo tanto es preferible que abandone la misión para atrapar y acorralar a esos peones para extirparlos del consejo antes que sea tarde.

Tome un poco de aire antes de continuar diciendo:

-Esto usted de seguro ya lo sabe,pero cuide de sus espaldas,tengo que ir a ayudar con el consejo,cuando esto acabe le haré llegar la noticia de alguna manera,continué con la misión para no levantar sospechas sobre usted.Con su permiso mi Lady me retiro.....Ahhh y por cierto el juego de te por favor considérelo como un regalo para Luthor y su hermana,supongo que usted le puede enseñar a el sobre el gusto del te,sin mas me despido.

Al finalizar de decir esto,agarre la maleta que tenía todas las cosas como misivas del consejo,el sello,pergaminos,etc y subí al caballo con Sebas-Tian para regresar a la ciudad.

Con el caballo correctamente cargado, emprendéis la vuelta a la ciudad con la esperanza de que volverás a encontrarte con tan peculiares compañeros de viaje.

El trayecto por el bosque es bastante tranquilo, y dado que ahora llevas montura para cargar con el equipaje podéis viajar más rápido.

A apenas dos kilómetros de la salida del bosque, Sebas-tian detiene la marcha en seco, su rostro está serio y tiene una extraña mueca de concentración.

-Maestro Saber- dijo al tiempo que desenfundaba su arma con cierta torpeza por las heridas sufridas- No estamos solos.

Efectivamente, desde el follaje a vuestra derecha aparecen tres enormes lobos pardos con aspecto bastante fiero que se acercan poco a poco a vosotros; el caballo se encabrita y no tienes fuerzas suficientes para contenerlo antes de que tire tus maletas con todo el contenido por el suelo.

En otro momento te preocuparías por tu equipaje, pero aquellos cánidos de aspecto amenazador eran tu principal amenaza, incluso aunque Sebas-tian se pone entre vosotros a modo de escudo humano, estás dispuesto a defenderte por ti mismo.

El camino había sido tranquilo, hasta que aparecieron aquellas plantas:

-¡Vaya! -dije, emocionada, mientras sacaba mi espada de un movimiento seguro-. ¡Es una Diphoda Conputruerunt! ¿Os habéis fijado en ese color? Es diferente a las de casa, aunque solo en el color. Se caracterizan por... -Miré a la perfecta y al hermano de Lyra-, bueno, luego os lo cuento...

Medía metro y medio, por lo que corrí a toda velocidad hacia el enemigo que tenía retenida a Lyra, saltó, hice un tirabuzón que me colocó boca abajo en el aire y, con un giro, golpee a aquella cosa, para aterrizar a su espalda.

-¡Alice! ¡No te acerques! -Miré a la Perfecta y a Luthor-. Son débiles al fuego.

El complicado tramo que tienen que cruzar es dificil y Luthor agradece haber invertido tiempo en la ciudad para conseguir las botas con runas que precisamente vienen muy bien para una situación así, el viaje es cansado y fatigoso, pero Luthor no protesta ni se permite dar muestras de cansancio. La visión de la cabaña supone cierto alivio, ya que realmente no está muy acostumbrado a este tipo de viajes. Observa a sus acompañantes, Lyra y Dama Verith también parecen cansadas, está claro que la ciudad es su lugar y que este viaje sin caballos será agotador. 

El silencio que inunda la zona de la cabaña preocupa a Luthor, aunque como dice Lyra se preocupa demasiado, pero alguien tiene que ser el precavido y ella es todavía demasiado inocente ante las crueldades del mundo. La mañana llega sin complicaciones lo cual es un alivio, aunque el pellejo de leche que trajo Alice se ha terminado para disgusto de la mayoría. La aparición de agua potable es una buena noticia, aunque habían traído reservas, en todo momento habían pensado en un viaje a caballo que les permitiría un ritmo mucho más ágil que el que mantenían a pie. 

Lyra corre despreocupada al agua, haciendo que Wayland se preocupe pero sin darle tiempo a reaccionar, finalmente decide simplemente permanecer en la orilla, junto a Alice que parece más sobria y tranquila. - ¿No os gusta el agua? - comenta secamente en algo que para él es un intento amistoso de conversar aunque no lo pueda parecer. 

El olor a podredumbre no es minimizado por el olor a flores, es un olor que por desgracia conoce bien - Atentos - acierta a susurrar, poniendo cuidado de elevar lo mínimo la voz, mientras extiende la mano a la pistola situada a la izquierda del cinturón. En ese momento los zarcillos que se mueven en su ámbito natural salen despedidos atrapando a Lyra e inconscientemente un grito desgarrador surge de los labios de Luthor - LYRA!! - grita mientras se adentra corriendo en dirección a los zarcillos sin llegar a desenfundar la pistola de la izquierda para llevar la mano derecha a la cartuchera de detrás del cinturón, desenfundando la pistola que lleva grabada una runa. 

La situación es sobrecogedora, su hermana estaba atrapada... - No es el momento Iria - dice el sombrío joven cuando la muchacha de pelo azul empieza a hablar sobre esas plantas que tienen a su hermana. Empuña su arma apuntando con cuidado a la planta que tiene atrapada a la pelirroja poniendo cuidado de no darle a ella, en el momento de apretar el gatillo la runa brilla con fuerza y sale disparado un proyectil inundado de luz que chisporrotea energía de color azul claro en su viaje por el aire hacía su objetivo. La mirada de Luthor brilla con un destello acerado, preocupado por lo que le pueda ocurrir a su hermana, esperando que sea suficiente para rescatarla y no tener que recurrir a tácticas que preferiría no utilizar. 

Verith lo pasó mal en el camino estrecho hasta el punto de haber resbalado en algún tramo y si no llegaba a ser por su pericia a la hora de agarrarse a la vegetación de la pared de roca, quizás se hubiese precipitado al vacío, aunque gracias a Luthor, en esa funesta circunstancia, siempre habría podido tener una oportunidad para vivir.

El viaje continuaba, y tras descansar en un improvisado campamento, llegaron a una zona de agua, un fluido frío que se acumulaba en forma de lago, donde Lyra disfrutó de un baño agradable. Verith no tardó en desvestirse y proceder a acompañarla, no importándole la presencia de Luthor a la hora de desprenderse de sus ropas, sabía que no iba a mirarla, siendo muy respetuoso en sus acciones.

Avanzaron y no fue difícil ver los zarcillos que surgían del follaje, aunque éstos fueron muy rápidos y atraparon a Lyra, haienco que la dama palideciese la instante.

- ¡¡¡¡¡Lyra!!!!... - exclamó la Perfecta corriendo hacia la adolescente, con clara intención de ayudarla a escapar de la planta jaula que la había atrapado, aunque no iba tan rápida como ella -...¡¡¡Aguanta!!!

Iria en aquel momento, ¡¡¡justo en aquel instante!!! comenzó a explicar las características de la planta que les atacaba, algo que desde luego no era necesario viendo la situación, simplificando Verith lo observado: "Planta mala coge a Lyra, hay quematar bicho verde ya"

- ¡Ni se os ocurra hacer fuego o quemaréis a Lyra!...- exclamó la Perfecta concentrando su telepatía en la planta, concretamente en las vacuolas celulares de los organismos vegetales, donde el agua se acumulaba, la idea de Verith era expandir ese agua vacuolar y también el intercelular, ya de paso, para romper todas las células internas de la criatura y así provocar que reventase, literalmente.

Presas de la desesperación de momento, los Héroes actuaron con velocidad y precisión, dos de ellas murieron al instante por letales ataques y otras dos se dedicaron a matarse entre ellas víctimas del control mental de Dama Verith.

Aunque la situación era desesperada, la última planta plantó cara a sus desafiantes enemigos... los cuerpos molidos de sus compañeras habían caído y la savia espesa de color verde brillante se convertía en un precioso mantillo en el momento en que tocaba el suelo bajo ellas.

La boca de la criatura se abrió en un grito desafiante mientras sus tentáculos se agitaban salvajemente contra sus rivales. No tenía miedo a morir puesto que de su muerte brotaría nueva vida.

La Dama Verith miró a la planta y con una suave sonrisa concentró de nuevo su poder para eliminarla provocando su propio auto ataque. Había sido un trabajo en equipo tan rápido y preciso que miedo debían tener quienes osaran enfrentárseles.

- ¿Estáis todos bien?... Lyra ven que te revise la piel, no hayan dejado alguna púa venenosa o sustancia que pudiera provocar urticaria... - dijo la Perfecta yendo hacia su humana, controlando la situación, o al menos dando muestras de ello - Debemos tener cuidado en esta zona, quizás estas criaturas no sean lo peor que podamos encontrar... Los demás, ¿estáis bien?...

Observó con curiosidad al resto de sus compañeros, esperando sus palabras, de lo contrario, continuarían su camino.

El equipo se mueve con rapidez y destrozamos a esas plantas en un instante.

-¡Guau! ¡Eso ha sido la caña! -Dije con entusiasmo-. ¡Ha sido super trabajo en equipo! 

En verdad eran bastante blanditas, pero bueno, eso no quita que nosotros habíamos sido muy diestros. 

Limpie mi espada con una de las hojas de las plantas muertas y la guardé en la funda.

-Estoy perfecta, ¿y vosotros? 

Mientras observo a los demás, mi mano sigue descansando sobre la hoja. Intento hacer memoria si, lo que hemos visto, es lo habitual, o si se trata de criaturas que cacen en grupos mucho más amplios*.

Estando caminando como estabamos,nos cortan el camino y nos atacan unos lobos,definitivamente esto no es coincidencia dado que al costado del camino nos ataquen los lobos a pleno día no era normal.

Y si bien Sebas-Tian pudo defenderse de uno de ellos,yo me concentro en atacar con uno de mis cuchillos arrojadizos al lobo que tuviera mas cerca mio.

Apenas me atacara ese lobo o algun otro estaría preparado para atacarle de nuevo si es que no me mataba primero.

Esas criaturas viajan en grupos pequeños, normalmente con una táctica de coger y correr. Si hay más, pero no os van a atacar por el momento. [Risa malvada]

Que se ataquen entre ellos normal, normal, no es. Pero después del despliegue de habilidades psíquicas de Dama Verith y que la última se haya inmolado puedes llegar a la conclusión de que ha sido un efecto de sus habilidades (y que la brillaban los ojos de manera misteriosa mientras miraba a la primera que ataco a sus compañeras)

No he querido meter los otros bichos por tu Fobia a los insectos, porque son bastante más duros y porque, de momento, no le habéis tocado mucho la breva al Señor del Bosque. ;P

Al ver que uno de los lobos que estaba mas cercano a mi me esta atacando,inmediatamente lanzo mi cuchillo arrojadizo de la mano derecha para intentar matar,aquí no podía intentar hablar con estos animales,al contrario,esto era matar o que te maten. Y ante una situación así,decido que el lobo frente a mí será mi presa y no yo la suya.Haría que se arrepienta de elegirme como su presa y enemigo. Le mostraría a este lobo porque era conocido como El León del Consejo de Puerta de Dragón. Le demostraría que yo poseía unas garras muy largas y afiladas y unos colmillos capaz de arrancar la traquea de mi enemigo sin miramientos.

Los lobos aprovechan la ventaja de su destreza superior para lanzarse en un ataque coordinado contra sus enemigos; el primero de ellos se lanza contra el escolta de Saber, y con una ágil acrobacia consigue hincarle un mordisco en el hombro del arma, dejándole bastante tocado. El segundo se lanza contra Saber, desgarrándole la pierna, pero dejando su lomo al descubierto, momento que aprovechó el cortesano para lanzar uno de sus cuchillos y matarlo en el acto. El tercero se lanza contra el caballo que anda completamente descontrolado, su cuello expuesto es un blanco fácil y cuando hace presa en el, la montura cae muerta en el acto.

Viendo que su señor está en un peligro inminente, Sebas-tian decide usar un truco que aprendió hace años, concentrándose y tomando una postura de combate mucho más amenazadora, estaba cansado y las heridas le debilitaban con cada ataque, pero no iba a permitir que su señor corriera la misma suerte que su montura.

-Corra Señor Saber- dijo mientras se preparaba para defenderse de los siguientes ataques- Corra y salve su vida

El día paso rápidamente en su última jornada viaje más después del inesperado ataque que habíais sufrido. El camino estaba más transitado y era más fácil llegar hasta arriba, bordeando unos pequeños altiplanos de piedra blanquecina y ocasionales árboles que daban paso hasta una estructura claramente construida por el hombre.

La cabaña de cazadores es un edificio de dos plantas rematado en una bóveda semiesférica. Aunque las paredes son de madera, están cubiertas de una pintura blanca que hace las veces de pintura que protege contra los elementos y le da resistencia a la estructura. Se nota que algunas partes han sido reparadas hace tiempo y toda la cabaña en el exterior luce bastante bien conservada. A la izquierda de la cabaña hay un pequeño cobertizo con bastante leña cortada, suficiente para pasar el invierno.

Aunque llamáis a gritos nadie parece responder desde el interior, así que os decidís por entrar en la vivienda. Es hasta normal que los cazadores pasen días fuera de las cabañas cuando quieren cazar a algunas presas. La puerta está cerrada, pero si llave, así que podéis acceder al interior sin problemas.

Por dentro casi resulta acogedor. Resulta que la casa es bastante grande y está perfectamente organizada. La planta baja es una zona diáfana con pilares de madera recia que sostienen la planta superior, el suelo de madera se encuentra en buen estado y podéis ver que cerca de la chimenea hay una mesa con varias sillas. Al otro lado de la sala está la escalera de madera cortada que da paso al siguiente piso, con algunos muebles finamente tallados y a la derecha de la escalera está la zona de la cocina muy bien equipada, podéis ver sencillas estanterías donde descansan vajilla y cacharros de cocina perfectamente organizados. Incluso dispone de una pequeña cocina de leña situada en frente de un ventanuco que da al exterior. Al otro lado de la entrada hay una segunda puerta que da a la salida por el lado opuesto de la montaña.

De no ser por la extraña sensación de abandono del lugar, diríais que está en perfecto estado. Como si quien hubiera estado allí lo hubiera dejado todo limpio y recogido antes de abandonar el lugar para no volver.

Cuando subís al piso superior la sorpresa es mayúscula. Todo el piso está situado para formar un círculo en forma de techo de la primera planta, pero el centro está específicamente diseñado para estar vacío, dejando que el tragaluz del techo inunde toda la planta inferior con luz natural. Dispuestas en la cama de arriba había seis camas, en buen estado y con sábanas y mantas, con sus respectivas mesitas y unas velas consumidas. En uno de los rincones de la planta superior había incluso una estantería con una curiosa colección de libros.

La planta de arriba no tiene ventanas, pero podéis ver la pica que usan para manipular el tragaluz de la parte superior.

Aunque parece un poco abandonado, está en buen estado. Os puede molestar un poco el olor a cerrado, pero al menos podréis pasar la noche en una cama.

Tras el pequeño enfrentamiento con aquellas plantas, llegamos a la cabaña.

-Mi amiga dijo que hacía tiempo que no tenían noticias de los propietarios.

Empezamos a recorrer la casa y todo parecía limpio. Demasiado limpio tal vez. 

Me fijé en si había una pequeña capa de polvo* sobre el suelo, los muebles o cualquier sitio. Algo que indicase si por allí había pasado alguien hace poco o no. 

-¿Soy la única a la que le da mala espina? -pregunté sin alterar la voz.