Partida Rol por web

Arcane defenders: Pesadillas

Capítulo 1 - Escena 4 - Anatomía de Martha

Cargando editor
22/02/2015, 19:43
Sónica

Estaba perdiendo los nervios porque aquellas malditas criaturas no me dejaban irme, y necesitaba llegar hasta ella. Justo entonces aparecieron dos personas nuevas en la escena que la hicieron aún más extraña: una preciosa mujer siendo agarrada por la zona de sus pechos por otro demonio más, este de mayor tamaño. Realmente me debía haber golpeado la cabeza con fuerza para no entrar en un ataque de nervios.  La visión que tenía delante mía no sabía si podía calificarla de cómica o digna de una intervención a base de gritos, pero estaba en clara desventaja.

Todo aquello no me importaba demasiado debido al hecho de que debía llegar a un lugar en el menor periodo de tiempo posible, pero tampoco estaba segura de en qué lugar me encontraba. Volví a levantar las manos en señal de paz y miré a la mujer; no tenía demasiado claro si el demonio era amigo o enemigo, pero siempre me había llevado mejor con las mujeres. -De verdad, no tengo ni idea de quiénes sois, pero estoy empezando a alterarme.  Necesito ir en busca de alguien y o estáis aquí para ayudarme a llegar o vamos a tener problemas. 

Apenas había tenido tiempo desde que llegué al hospital; en cuanto empecé a notar que las cosas no iban bien tuve que ponerme el traje amarillo y quitarme la peluca. No es que me hiciera especial ilusión ir vestida de aquella manera, pero el uniforme era una buena manera de protegerme, a mi manera; al menos no desentonaba más que un demonio rojo. Mi nombre es Sónica- dije, intentando no sonar tan desagradable como mi primer mensaje. Quizá me había pasado, o quizá me estaba presentando al enemigo- ¿Puedo irme ya? 

Cargando editor
22/02/2015, 20:58
Sora Ahawi

Fruncí el ceño al ver la inesperada reacción de Dominic ante mi broma. Cerró los ojos y suspiró, hablándome ¿Con desesperación? ¿Chulería? Aunque pronto comprendería el porqué de su actuación.

Todo comenzó a suceder muy deprisa. No me dio tiempo a preguntarle a Dom sobre el tema cuando Psiónica mencionó al periodista que nos habíamos encontrado en el exterior del instituto, y seguidamente apareció una especie de diablillo súbdito de Shazael. La chica estaba en la azotea a merced de aquellas cosas que no parecían tener ningún criterio de qué era lo correcto.

Dominic no tardó en pedir a Shazael que subiéramos, y de pronto me vi a este encaramado en mi cadera, dirigiéndome otra de sus fanfarronerías,  y acariciando mi rostro y tomándome los pechos antes de que pudiera reaccionar.

Nos trasladamos a la azotea, donde se encontraba aquella mujer con tres de aquellos diablillos. De un rápido vistazo comprobé que todo estaba bien, así que de inmediato me dirigí al demonio, que se sujetaba a mis senos.

-¿Te gusta? Puedo quitarme la chaqueta si quieres, vamos, no te cortes… - le dije en tono seductor, hasta que de repente clavé mis uñas en una de sus piernas para poder zafarme de él, y le empujé hacia el suelo con mi otra mano. – Eres peor de lo que pensaba… - le dije con el mayor de los desprecios. – Creía que eras un bravucón, un bufón… Pero no, eres como esos que se hacen llamar hombres, ¿No? – comencé a acomodar mi chaqueta en un gesto nervioso, tratando de contener parte de mi rabia. – El hombre blanco ve algo y lo toma sin más, no le importa nada. Ya sean tierras, recursos naturales o mujeres. Van y agarran lo que quieren sin permiso… ¿Eso es un hombre? Patético.

Le volví a mirar, sosteniéndole la mirada unos instantes, en una mezcla de rabia y desprecio que incluso estaba dándome ganas de llorar. Afortunadamente mis ojos sólo llegaron a brillar, ya que las palabras de la chica del mono amarillo me interrumpieron.

-Discúlpame. – me acerqué a la chica, que se había presentado como Sónica. – Yo soy Tótem, y nosotros también hemos venido a buscar a alguien. – dije, tendiéndole la mano. - Por casualidad no conocerás a un periodista llamado James Marshall, ¿No? Bueno, quien sabe si de verdad es periodista, o ese es su verdadero nombre... Es un hombre afroamericano, muy musculoso y con rastas.

Cargando editor
22/02/2015, 21:08
Shazael

La miro con lascivia mientras aparecemos en nuestro destino, acallando la molesta y santurrona voz de Dom que despotrica sin parar. Pero no se atreve a encerrarme ahora mismo, porque sabe que debo contener a mis bastardos. Pero ahora mismo estoy muy ocupado disfrutando del tacto de una buena hembra, y parece que a ella también le...

¡¡Jooooder!!

Antes de darme cuenta, estoy en el suelo tirado, con la espalda dolorida. Ha sido un buen movimiento, lo reconozco. Dom, tu chica tiene carácter, otra cosa que me gusta de ella.

¡¡No vuelvas a hacer eso nunca más, grandísimo hijo de...!!

Ya te hablaré de mi diabólica progenitora otro día, ahora estoy ocupado escuchando a tu futura señora decir no se qué sobre el hombre blanco. Supongo que no se ha parado a pensar que el único blanquito que hay por aquí eres tú, ¿verdad? Cruzo las piernas y me pongo de costado, en una provocadora postura, mientras sigue con su reprimenda.

Me encanta cuando te haces la dura, guapa -Le replico en cuanto termina- Pero ambos sabemos que te ha gustado, y que el único hombre blanco de por aquí es el bueno de Dominic. Además, fuiste tú quien lo pidió...

Una provocación y una invitación es lo mismo ¿verdad?

No, no lo es.

Era una pregunta retórica...

La chica se dirige a la negrita que salvamos hace un rato. Bueno, que YO salvé, en realidad. Esta habla de buscar a alguien, Tótem de un periodista, en fin, que me aburro. Me dejo caer de espaldas y ruedo hasta ponerme en pie de un salto, haciendo un par de cabriolas hasta acercarme a ellas. Tomo la mano de ¿Sónica? y hago una reverencia con una pierna flexionada y la otra adelantada, acercando el rostro a su mano.

Capitán Rojo, madmuaselle, para servirla... -Digo con voz seductora, guiñándola un ojo antes de besar su mano. Tras hacerlo, miro a Tótem de costado con una sonrisa maliciosa- ¿Así mejor?

Suelto la mano de la chica y me giro hacia mis pequeños, con los brazos abiertos y satisfacción en mi cara.

¡¡Mis bastardos!! Jajaja... Buen trabajo, marineros, pero a partir de ahora y hasta que os diga lo contrario, recordad que estas damas están bajo la protección del Capitán Rojo ¿Entendido?

Cargando editor
22/02/2015, 21:36
Sónica

El ambiente pareció caldearse por momentos y la verdad es que, de no ser por la necesidad que tenía de encontrar a mi hermana, me hubiera metido bajo tierra allí mismo; la relación entre el demonio y la mujer no parecía demasiado amigable, pero era lógico si este la había tocado sin permiso. Sea como fuere si ese tipo era la forma de llegar hasta ella tenía que intentar contener mi estado anímico en ese momento.

 La chica me inspiró cierta pena y no pude evitar recordar ligeramente la escena que en el futuro me había traído tantos problemas, así que me mordí el labio. Sólo podía hacer de espectadora ante aquel suceso, por lo que me mantuve al margen en mis posibilidades. Ojalá tuviera yo esa habilidad del demonio, me largaría en un santiamén de aquí.  Lo único que no entendí fue la parte de llamarlo hombre blanco cuando a todas luces era de color rojo, pero quizá era una forma de despreciarlo; a saber.  El demonio acabó en el suelo ante el encontronazo de ambos y tuve todavía más ganas de ser capaz de desaparecer, pero una no había podido elegir lo que le había tocado.

-Un placer Tótem- comenté. Yo también estaba algo nerviosa por toda aquella situación. Me quedé pensativa al escuchar ese nombre, pero lo cierto es que no tenía ni idea de quién era- Mmm... No, lo siento, no me suena de nada. Me encogí de hombros. No me ha parecido ver a nadie con esa descripción hoy en el hospital, así que creo que no puedo ayudarte. - la verdad es que desde que me enteré de lo de Martha no había actuado fijándome en los detalles, pero eso era otro cantar. 

Justo en ese momento el demonio cogió mi mano y estuve a punto de dar un salto hacia atrás por la rapidez con la que había actuado.  Luego, con su forma de presentarse, casi que me dieron ganas de reír si no fuera por toda aquella situación.  Definitivamente entre la mujer y el demonio debía haber alguna especie de confianza extraña por la manera en la que él se comunicaba con ella, aunque no parecía recíproca. Disculpa, capitán rojo, ¿Puedes llevarme tú a alguna planta del hospital? Desde este sitio no puedo encontrar a quien busco- aguardé unos segundos en silencio- y no sé si le ha pasado algo con todo lo que ha sucedido antes. De verdad, te lo agradecería mucho si me ayudaras.  Aquello lo dije con la máxima amabilidad que podía permitirme; esperaba que dijera que sí para llegar hasta ambas pronto. 

Cargando editor
22/02/2015, 22:09
Shazael

Me giro inmediatamente cuando la negrita me habla. Hey, es bastante más amable y accesible que tu chica, Dom, jajaja. No se si eso me gusta o no, no supone un gran reto ¿sabes?

¡¡Claro que sí, preciosa, puedo llevarte a donde quier...!!

¡No, de eso nada!

Cargando editor
22/02/2015, 22:12
Dominic Randall

Una explosión de aroma a azufre hace abandonar a Shazael el mundo material, un salto de ida y vuelta, una puerta giratoria. Él sale, yo entro. Ya no tengo por qué aguantarle, ya ha impartido en sus aberraciones las instrucciones que necesitaba.

Lo... Oh, joder... -Doy un par de pasos atrás, titubeante, como perdiendo el equilibrio, como mareado- Lo siento, Sónica, pero de momento no va a poder ser. Creo que es mejor dejar al demonio un rato encerrado, y que... -Me giro para ver el rostro de Tótem, completamente avergonzado. Debería haberle detenido antes, debería haber podido controlarle. Joder, tenia tanto miedo de que esos monstruitos suyos hicieran daño a la chica que no reaccioné- ...que habléis. Tótem seguramente puede ayudarte, Sónica.

Les doy la espalda apartándome de ellas, sin saber qué hacer ni qué decir. Extraño no dijo que sería así. Las cosas que hace este demonio... No las hago yo, pero me siento responsable de todas y cada una. ¿Cómo puedo mirar a la gente a la cara sabiendo lo que él hace cada vez que le dejo salir?

Cargando editor
22/02/2015, 22:23
-Narrador-

Una pequeña explosión de humo irrumpió descubriendo al cuarto pequeño Shazael que se golpeó con la mano en la frente al ver que no estaba el capitán.

Los otros tres se miraban entre sí algo confundidos.

- ¿Protección? ¿A qué se refiere?

Los diablillos se pusieron a cuchichear entre ellos.

- Que yo sepa sólo se puede proteger un barco, o proteger un cofre.

- Tienes razón, no sabía que las personas se protegieran, suena raro.

- Vamos, vamos, será parte de un plan.

- Sí, bueno... aprovechemos para buscar algo que comer.

- Eh sí, vámonos, vámonos.

Miraron con desconfianza a Dominic y luego entre sí de nuevo, hasta que uno les propinó un capón a dos de sus hermanos.

- ¡Que tenemos que proteger a las princesitas!

- Ohhhh, venga ya...

Cargando editor
23/02/2015, 20:31
Sónica

El demonio se presentó voluntario para llevarme hasta la planta del hospital que quería pero, justo en ese momento, una nube de humo dejó delante mía a otra persona totalmente diferente. Enarqué una ceja al observar todo ese cambio y mi mirada cambió a una bastante más molesta cuando me dijo que no me podía ayudar ahora mismo. ¿Y a este qué le pasa ahora? ¿Su transformación va por minutos y ya se ha cansado? - la verdad es que empezaba a cabrearme porque realmente tenía prisa y me había tomado el tiempo suficiente como para ser educada y presentarme. Pero ha dicho dejarlo encerrado, eso suena a que lo controla de alguna manera, ¿no? No importa ahora mismo. 

-Mira, da igual, ya me encargo yo sola- ellos no parecían entender el significado de la palabra prisa. Comencé a caminar en busca de la puerta que me llevara a unas escaleras* de emergencia o las que se usarían normalmente para salir de aquel sitio; no me importaba tener que romper la cerradura a base de gritos si era necesario.  Llegaría antes usando mis poderes que pidiendo ayuda. 

Notas de juego

*Supongo que si seguimos en el hospital deben estar las típicas escaleras para llegar hasta la azotea. 

Cargando editor
23/02/2015, 21:09
Director

Notas de juego

La puerta que da a las escaleras está a la vista. Asumo que vas hacia ellas y empiezas a bajar.

Cargando editor
24/02/2015, 01:14
Aiden Byrne

Me sentía totalmente descolocado, empezando por aquel mini capitán, y terminando por un periodista con un orbe maléfico. Aquello se alejaba en mucho de mi campo. Así que me limité a encargarme de lo que podía. Nuestra relación no era la mejor, pero no me gustaba ver a la chica así. Me quité la cazadora y se la puse encima intentando que entrara en calor.

-¿Estás bien?- Le pregunté ligeramente preocupado.- ¿Dónde están el resto?

Tenía ganas de preguntarle sobre aquel periodista, pero dudaba que tuviera mucha más información de la que ya había ofrecido.
Una vez estuviera seguro de que todo marchaba bien inspeccionaría la habitación de Martha.

Cargando editor
24/02/2015, 22:40
Malik Oke

- Será bastardo...

Me agacho junto a Carrie.

- Dawn, ¿querrías ir a mirar la habitación, por favor? Quizá haya algo que nos dé información. Yo vigilo a Carrie.

Observo el orbe.

- No sé que hacer con esto, Carrie. No puedo tirarlo por la ventana, así que...

Me lo meto en un bolsillo.

Cargando editor
26/02/2015, 13:12
Dominic Randall

Estoy empezando a apartarme, cuando el demonio comienza ya a bombardearme con sus incesantes quejas acerca del motivo por el que le he privado de sus mejores momentos de gloria, como él los llama. Ni siquiera entiende mi cabreo, o el de Tótem, no entiende nada en realidad. Casi podría decirse que no hay gran diferencia entre él y esos monstruitos a los que invoca, es igual de infantil y primario. Más narcisista, eso sí.

Deja de analizar mi comportamiento, Dom, no eres un loquero, y aunque lo fueras seguirías sin comprender mi naturaleza. Ni siquiera comprendes la naturaleza femenina. Por ejemplo, ahora mismo la negrita simpática se os está escapando porque no le ofrecéis nada que le interese, no se si me entiendes...

Levanto la cabeza de repente, sacudiéndola mientras veo a Sónica alejarse hacia la puerta de las escaleras. No lo puedo creer, si sólo le he pedido que hable con Tótem un momento...

Totem no le pone, Dom, despierta, y tú en tu estado de agonía de poeta romántico atormentado tampoco. Déjame salir, y verás como come en la palma de mi mano en un santiam...

¡¡Eh, Sónica!! -Levanto la voz para que me oiga antes de alcanzar la puerta. También para que resuene sobre los pensamientos de Shazael. Me la juego a la carta más evidente, esperando no cagarla, aunque si lo hago ¿qué más da? Siempre será menos grave que lo que debo ver por ojos del demonio- ¡¿Buscas a Martha?!

Espero con ello al menos capturar su atención...

Cargando editor
26/02/2015, 14:18
Sónica

Había comenzado a caminar en dirección a las escaleras, bastante contrariada. No puedo esperar más, no dejo de pensar en si les ha pasado algo. Joder... - sentía una opresión en el pecho al pensar que las cosas podían ir mal ahí abajo. En cierta medida no podía dejar de culparme por todo lo malo que le pasaba a mi hermana desde aquel momento.  Abrí la puerta que me conducirían hasta ella cuando la voz del hombre me despistó de mis pensamientos.  El nombre de Martha hizo que me girara rápidamente.

-¿Qué sabes tú de Martha?- dije desde mi posición, bastante más desconfiada. ¿Eran otros capullos que querían joderle la vida? El hecho de que me hablaran de mi hermana pequeña me alteraba bastante, y más sin incluíamos a personas con poderes. ¿Le ha ocurrido algo? ¿Dónde está? gruñí.  Me debatí entre avanzar hacia él o bajar corriendo las escaleras, pero si la había mencionado era porque quizá sabía algo más. ¿Sabrían quién era yo? no, no debía ser eso, puesto que en ese caso sabrían que sí que la estaba buscando. 

No quieren hacerme nada malo, sino me habría despertado en un lugar peor. Quizá se enteraron de toda la mierda que estaba ocurriendo en el hospital y actuaron; con los gritos tampoco sería tan raro, ¿verdad? 

Cargando editor
26/02/2015, 15:26
Sora Ahawi

Tenía una mínima esperanza de llegar hasta ese ser llamado Shazael con mis palabras, pero no, de ninguna manera. Desistí ante sus siguientes provocaciones, centrándome en la presencia de la chica. Lamentablemente no sabía nada del periodista, debía hablar con Psiónica cuanto antes, pero no sin solucionar lo que aquí pasaba.

Sónica pidió al Capitán que la bajara, pero por suerte Dominic volvió a tomar el mando, instando a la chica a que hablara conmigo tras dirigirme una tímida mirada.

Los pequeñuelos de Rojo continuaban por ahí, y la chica desesperada estaba dispuesta a irse, cuando Dom, como si me hubiera leído el pensamiento, la detuvo y le preguntó por Martha.

Sónica parecía molesta al haber oír aquel nombre, y me adelanté, situándome por delante de Dominic para responder por él y cubrirle de algún modo.

-Te dije que también buscábamos a alguien, se trata de Martha. Hemos venido a ayudarla. – comencé tratando de relajar el ambiente, y me situé junto a Dom, para hacerle partícipe de la conversación. – Están sucediendo cosas… Singularidades. Hay un demonio utilizando a humanos que sufren mientras duermen para provocar esto, y tememos que Martha es una de estas personas. Hay que despertarla, pero no es tan sencillo. – trataba de ser convincente, aunque era consciente de lo raro que sonaba todo. – La tía de Martha nos ayudó a dar con ella. Fuimos elegidos para esto, a ti… ¿Te envía alguien? O quizás es que... – me quedé pensativa, recordando que no éramos los únicos. – No tendrás un lunar un tanto particular… ¿Verdad?

Cargando editor
28/02/2015, 22:09
Sónica

La información que me proporcionó Totem me dejó totalmente confundida: no solo tenía que mediar con el hecho de que mi hermana no se despertaba, sino que encima me estaban hablando de demonios que utilizan a personas para quién sabe qué fines. Negué con la cabeza, bastante contrariada por toda aquella información. 

-Vamos a ver...- dije, recapitulando. Si Elizabeth los ha enviado... son de fiar, ¿no? - Ya me explicarás luego qué es eso de los demonios o cómo actúan sobre ella, pero si la tía de Martha os ha enviado es que debo fiarme de vosotros. No podemos perder más tiempo, pero os advierto de que si intentáis hacerle algo a Martha no dudaré en hacer lo que sea necesario para deteneros- solté con firmeza. 

Negué ligeramente cuando me dijo lo del lunar- No, no tengo ninguna marca en mi piel, Tótem. No entiendo a qué viene eso, pero bueno.  Para mí aquella era una pregunta sin sentido alguno, pero quizá estaban buscando a alguien más que reuniera esas características. ¿Vamos con Martha? Espero que de verdad podáis hacer algo por ella. Yo sé en qué habitación están- realmente allí debían estar ambas, y se preguntarían dónde estaría yo.  Les hice un gesto con las manos para que me siguieran por las escaleras.  Sin decir más comencé a bajar por las escaleras y esperaba que ambos me siguieran. 

Cargando editor
01/03/2015, 16:55
-Narrador-

Sónica era realmente rápida cuando se lo proponía y de alguna forma bajó los escalones en décimas de segundo. No iba produciendo el ruido de pasos, sino más bien una especie de zumbido y aquello sucedía porque sus pies no tocaban el suelo, sino que flotaban a pocos centímetros de él, impulsados por una especie de vibración que la levantaba e impulsaba.

Consiguió volver en un instante a la tercera planta y pudo ver entonces la puerta de la habitación 313 hecha añicos. Tras ella corrían o saltaban el hombre y la mujer, tratando de alcanzarla.

Dentro, la cama estaba deshecha y había un bolso tirado en el suelo, pero no había ninguna persona. Estaba vacía. Así, los peores miedos de Sónica parecían volverse realidad.

Cargando editor
01/03/2015, 17:03
-Narrador-

Carrie levitó lentamente hasta incorporarse, permaneciendo flotando en el aire para evitar perder el equilibrio de nuevo.

- Gracias por la chaqueta.

Dijo a Dawn, un tanto sorprendida porque hubiese tenido un gesto tan educado en lugar de haberle dado alguna orden.

En aquél mismo instante se podía ver por las escaleras bajar a gran velocidad a la mujer de raza negra y atuendo ajustado amarillo. La mujer se desplazaba de una forma extraña, dando la impresión de que patinaba, pues sus pies se deslizaban por el suelo emitiendo un ligero zumbido. Enseguida Totem y Dominic aparecieron corriendo tras ella, pero incapaces de seguir su ritmo.

La mujer llegó poco después a la tercera planta, concretamente a la puerta de la que había surgido el demonio de sombra. Se podía ver a través de la grieta en el suelo.

Psiónica os miró a ambos.

- ¿Quién es esa mujer? - Preguntó, aún temblorosa pero por suerte recuperándose lentamente. - Vamos, aún no hemos encontrado a Martha. Y esa bola negra, no sé lo que es Tornado, pero desde luego es algo maligno.

Cargando editor
01/03/2015, 20:23
Sónica

La velocidad no era un problema para mí y menos cuando tenía tanta prisa: no dejaba de pensar en la habitación, en Martha y en mi madre. Debían estar bien, ¿no? En cuanto llegara a la habitación las vería: probablemente Martha seguiría dormida, pero a salvo, y nuestra madre la estaría cuidando. Sin embargo me notaba presa de cierta sensación de agobio, como cuando eres consciente de que las cosas no van bien y además no vas a poder mejorarlo. 

No podía esperar e ir a su ritmo, pero estaba prácticamente segura de que o bien me seguirían el ritmo o bien podrían encontrarme sin mucho esfuerzo.  Me deslicé de la forma más rápida que pude, utilizando mis poderes: no me gustaba exhibirme en público, pero para algo llevaba aquel traje tan cantoso -y que tan bien me quedaba, para qué engañarnos-.  Solo unos metros más y...

...La puerta estaba destrozada, y no había nadie. Absolutamente nadie, salvo el bolso de mi madre, o eso creía. Noté que el corazón se me encogía y mi alrededor, buscando a alguien que pudiera aclararme aquello. -¿DÓNDE ESTÁ LA PACIENTE DE LA HABITACIÓN 313? - grité. Quizá la habían cambiado de lugar por el lamentable estado de la estancia, pero no podía dejar de pensar que Martha y mi madre habían desaparecido.  Me adentré en la habitación y agarré el bolso; también traté de buscar cualquier rastro que me pudiera dar una pista.  Sentí como si me estuvieran apretando la garganta hasta dejarme casi sin respirar y como el estómago se me revolvía en medio de aquellos escombros. Si aquel día no me hubiera metido donde no me llamaban...- aquel pensamiento voló por mi cabeza en ese instante, martilleándome de nuevo. 

Cargando editor
02/03/2015, 02:02
Aiden Byrne

Me tranquilizó ver que la chica estaba bien, parecía que se recuperaba poco a poco. Eso era suficiente para entrar a investigar la habitación de Martha, pero entonces ocurrió algo inesperado.

-¿Y ahora qué?- Pregunté sin esperar ninguna respuesta.- Ellos tienen que saber donde está, así que veamos quien es esa skater.

Dicho aquello descendí levitando mientras cruzaba mis brazos sobre el pecho.

-¿Qué está pasando aquí?- Pregunté sin saber muy bien en que sentido actuar.

No sabía porque aquella chica corría, ¿huía de mis compañeros?, y de ser así ¿la podía culpar por ello?

Notas de juego

Marco a todos porque todos me leerían en algún momento.

Cargando editor
02/03/2015, 10:54
Dominic Randall

La bajada por las escaleras es precipitada, a la carrera, y un par de veces estoy a punto de caer por ellas. Si no fuera porque corro sujetándome a la barandilla, podría trastabillar en cualquier instante. No tengo la agilidad de Shazael, ni su velocidad, por eso trato de seguir a las chicas en último lugar. Sónica parece no tocar siquiera el suelo, como si se deslizara sobre unos patines invisibles, y con ello nos deja atrás con facilidad. Tótem, en cambio, corre con una asombrosa agilidad, y sólo puedo tratar de mantener su ritmo sin matarme, cosa imposible. Por eso llego al pasillo, jadeando, cuando ambas chicas están ya en la habitación. Oigo los gritos de Sónica, y maldigo para mis adentros. Parece que llegamos tarde.

Ho-hola... -Saludo a Dawn, que aparece levitando desde la planta superior- Arf, d-dejame res-pirar un momento... -Tomo aire y trato de re superar la compostura, preguntándome por qué está tan silencioso Shazael- Esa es Sónica, también busca a Martha, pero parece que llegamos tarde porque no está en su habitación. -Miro en dirección a la brecha del techo- ¿Cómo está Psiónica?