Partida Rol por web

-No lo había visto en mi vida, ha llegado aquí buscándome por algo de reunir a los muchachos (refiriéndose a los Filibusteros) cargarse a Villagro y Ramirez y nosequé de ser heroes o algo asi...

Creo que le falta un tornillo.

-Jajaja, y a quien de aquí bajo no? Contesto riendo y algo más bajito para que sólo lo oiga Vizarro y Halgar.

-Es curioso, yo también tengo la intención de cargarme a ese par... aunque antes debería encargarme de otro asunto donde tú, amigo, me puedes ser de gran ayuda... Le comenta Domingo a su compañero.
-Pero antes déjame sacar a ese noble de una pieza. Quizá incluso podría recompensarnos por cargarnos a esos mugrientos de Villagro y Ramirez.

Tras soltar una carcajada, y cuchichear algo que solo han podido oír Halgar y Vizarro, Domingo se acerca a Valenso.

-Disculpa, pero creo que, como bien a dicho la señora, esto no te incumbe, así que déjalo ir. Tengo algo que podría interesarte más que esa Zamoria medio muerta. Domingo parece seguro de si mismo y, aunque no pierde de vista a la mujer, parece que se pone de su lado. Su tono de voz es lo más amable que puede, intentando que suene como una recomendación.

Me encojo de hombros. No tengo intención de hacerme matar por una pobre zamoriana y Domingo me ha dado la ocasión perfecta para dejarlo estar

- Te escucho Domingo - digo mientras le acompaño alejándome del espectáculo

-Vizarro me a dicho que te quieres cargar a un par de individuos de por aquí. Por un módico precio, estaría dispuesto a ayudarte contra esa pareja de molestos. Domingo suelta la propuesta como si fuera un mercenario. -No dudo de que puedas tú sólo con ellos, pero quizá te vendría bien alguien que cubriera tus espaldas. Hay muchos perros trabajando para Villagro y Ramirez.

-Por supuesto, Vizarro y este grandullón, supongo que, si acceden a ayudar, también querrán su parte...

Domingo espera pacientemente la reacción del noble zingaro.

La Sádica vuelve a sus quehaceres para regocijo de los especatdores y para la desgracia de la muchacha, ahora ya no tardará en morir, pero la mujer del látigo se encargará de alargar su sufrmiento todo lo posible.

El brazo cae al suelo con un  CHOF! seco y asqueroso.

Valenso escucha a Domingo mientras se atusa con una sonrisa el bigote. Cuando este termina lo mira a los ojos

- Vaya... y yo que pensé que los antiguos filibusteros estarían encantados de recibir ayuda frente a la enorme cantidad de muertos que tienen a sus espaldas... y que seguirán teniendo si nadie lo remedia los próximos días. Vereis, Domingo, estoy aquí porque vi como un enorme número de familiares de filibusteros eran ajusticiados en el muelle, destrozando la escasa moral que tienen nuestros ciudadanos. Y porque pensé, ahora veo que erróneamente, que tal vez esos hombres de mar se sintieran dispuestos a ayudarme, toda vez que un cambio de política sin duda les beneficiaría, y llegado el caso que esta se produjera sin duda uno no olvidaría quienes fueron sus amigos. Pero como le digo, sin duda es un error que tuve. Estoy convencido que con Villagro y Ramirez les va a ir muy bien. Además - digo mirando a Vizarro- no es del todo exacto lo que su amigo le ha comentado. No soy un loco, eso para empezar. Ni me falta un tornillo. Después de todo... no soy yo quien está en este antro, esperando a que lleguen los guardias y me maten, o me capturen.

Una vena en la frente de Domingo se hincha ligeramente.

-Entonces si no tienes nada que ofrecer, apartate de mi camino. Tengo mucho trabajo por hacer.

Ignorando completamente al noble zingaro, Domingo se dirige ahora a Vizarro.

-Ha llegado a mis oídos que te escapaste de la prisión. La verdad es que no dudaba de tu pericia, amigo. Dice sonriente. -Se que te parecerá una locura, pero necesito que me lleves de vuelta al interior. Por supuesto, sin ser descubierto. (No vale eso de dejarse detener).

Eh, eh eh! No tan rápido!

Es cierto que conseguí escapar de allí, pero muy buena tiene que ser tu razón como para hacerme volver ahí dentro!

Allí He visto cosas que muchos de vosotros no creerian, Ramirez es un loco, capaz de sacarle a cualquiera todo lo que quiere saber, y Hernandez... Ese tipo ha hecho algun pacto con algún demonio, por que no es un humano normal.

Me llevé un "buen" recuerdo de mi estancia allí...

En ese momento se incorpora y podeis verle bien, sin estar embozado y oculto en las sombras (es mas o menos como en la imagen), entonces se descubre el brazo derecho de su camisa raída, dejando ver algo que os horroriza.

Donde algún día hubo un brazo humano, ahora hay uno mucho mas hancho y fuerte, de piel rojiza anaranjada, con las fibras de los mñusculos muy marcadas y las venas y tendones culebreando bajo la piel. La union del abominable brazo con el hombro está suturada con hierros y algo de pus sale de la grotesca costura.

Después de enseñarlo vuelve a taparlo y se coloca de nuevo el guante en la zarpa que tiene ahora por mano con la mirada perdida.

Hernandez hace cosas horribles... no es humano...

Ahora me escondo aquí, con la peor calaña de toda Zíngara, y gran parte de hyboria. Almenos sé que los guardias tienen tanto miedo a bajar aquí como yo lo tengo a que me cojan otra vez...

Valenso, Domingo, y... Halgar, no?

Yo quiero ver a Villagro MUERTO! tanto como vosotros, y a todos sus PERROS! se ha cargado a mis amigos, a Alfredo también lo mataron en la prisión antes de que pudiera salir de allí ( Alfredo parece ser alguien conocido para Domingo)

Pero, Yo no se que es lo que puedo hacer yo...

Los Filibusteros... Si, podrían hacer algo, pero llevaría tiempo reunirlos, y mas, ponerlos de acuerdo vajo un solo mando. Es posible, pero una llevolución es lenta...

Pero hay que hacer algo...

Y mucha gente le odia ahora mismo.

Escucho las palabras de Domingo, y estoy a punto de irme cuando habla Vizarro. Asiento cuando este termin, evitando una mueca de horror y desagrado por la enmuñonada y grotesca extremidad que nos muestra.

- Eso es mas lo que yo esperaba. No es que no tenga nada que ofrecer, tal vez me haya entendido mal Domingo... o yo no haya sido suficientemente claro. Estoy dispuesto a colaborar personalmente en cualquier acción que suponga terminar con esas dos personas. Y también a si todo sale bien dar mi apoyo político a los que me hayan ayudado... y compensaciones económicas, por supuesto. Pero eso es cuando todo termine, y si termina de forma adecuada. Si se puede ir uniendo a los filibusteros, y mientras podemos ir atacando intereses de Villagro, todo podría terminar saliendo bien. Yo tendría poder, Vizarro venganza, y Halgar y Domingo lo que quiera que anden buscando. Y tal vez oro y posición. Si todo termina bien, por supuesto.

Aunque no ha perdido ojo a lo que sucedía con la mujer torturada, escucha la conversación con atención, consciente de que sus intereses han aumentado ahora.

- Yo sólo quiero acabar con esas dos ratas, pero si haciendo algo más gano algo de dinero, desde luego que os ayudaré. Además, seguro que necesitáis a un hombre de verdad.

Mira hacia abajo para observar a sus tres interlocutores a los que saca varias cabezas de altura, y comienza a reir a carcajadas su propia broma. Aunque ha visto luchar a Domingo y conoce perfectamente la destreza de los zíngaros en combate, no puede evitar bromear con su escasa estatura.

Domingo traga saliba sonoramente al ver el brazo de Vizarro.

-Maldita sea... estos perros deben morir cuanto antes! El tono de voz se le escapa ligeramente.

Luego escucha a Valenso y asiente. "Definitivamente, lo había entendido mal. Estos nobles con tantas palabras no hacen más que causarme jaquecas cual vino barato argosiano."

Tras la broma de Halgar, simplemente decide ignorarlo. "Este grandullón..."

-Entonces deberíamos actuar ya, no? Tú que has estado más tiempo aquí abajo, sabes de alguien de aquí que quiera cortarle el cuello a Villagro? Pregunta a Vizarro.

Tras quedar las cosas mas claras continuo escuchando la conversación, pero recordando algo miro a Domingo

- Perdonad una cosa, que me ha llamado la atención. ¿Por qué ese deseo de ir a la prisión?. ¿Tal vez haya alguien allí cuya ayuda podría sernos útil?

Pues eso me gustaría a mi saber, por que buena a de ser esa razón.

Ese lugar es un punto de poder muy importante para Villagro, y segúro que perdería gran parte de sus "confidentes" su le cortamos el cuello a Ramirez y Hernandez.

Hernandez está casi siempre allí haciendo sus blasfemias, Ramirez solo va cuando tiene que interrogar a alguien.

Si dejamos a Villagro sin torturadores, serán pocos los compañeros delatados.

-Te acuerdas de Fernando? El muy zopenco se ha dejado capturar y está largando todos los nombres de los filibusteros y sus familiares. Debemos sacarlo de ahí o, por lo menos, silenciarlo.

Luego se gira hacia Valenso. -Además, seguro que en la prisión habrá un montón de gente enfadada con Villagro y Ramirez, por lo que no me extrañaría que apoyaran nuestra causa.

Seguidamente, vuelve a encararse con Vizarro. -Por cierto, quien demonios es ese Hernandez? Es un brujo o algo así?