Partida Rol por web

Veo al tipo expirar y meneo la cabeza pensativo y preocupado. Luego miro a mis compañeros.

- Además del equipo el jefe de este idiota tenía dos cosas interesantes: una lista de nombres y un buen manojo de llaves. Creo que la lista de nombres era de los tipos que se oponían a Storm en la isla, aunque eso es una presunción. En cuanto al manojo de llaves sería dificil saberlo. - Valenso se queda obviamente pensativo antes de continuar- La frase de que si no nos resulta curioso que nuestro duque esté ahora persiguiendo a los piratas. Tal vez eso significa que haya otro motivo más para destruir a nuestro enemigo de casa. Y si pudieramos probar una relación entre él y a Strom serviría para unir a toda nuestra gente contra él. Deberíamos investigar esto

Observa al recién fallecido y comienza a hablar sin quitar sus ojos de él.

- ¿Y crees que es buena idea quedarse en esta isla teniendo en contra al jefe de la misma? Está claro que teme al Cimmerio y eso pueda darnos cierta protección, pero estamos en peligro evidente. - Hace una pausa - Deberíamos averiguar si los nombres de esa lista son lo que crees. Seguro que Amra sabe algo al respecto.

Asiento a las palabras de Halgar.

- No me parece mal. Sin duda el sabrá algo de esta lista, y si podemos eliminar a algunos perros, encontrar pruebas de la traición de nuestro enemigo y llenarnos el bolsillo, mejor que mejor. ¿Alguna pega a vender el material tal como he comentado?

"Una lista? Vaya, si consiguiera algún aliado en isla Tortuga sería un buen punto... facilitaría mis futuras batidas en el mar y me sería más fácil evitar a los barachanos peligrosos." 

-A mí me encantaría ver esa lista de la que hablas, Valenso. Comenta el pirata zíngaro, que se cruza de brazos al ver la muerte del condenado. -Como bien has dicho, si hay una relación entre Strom y Ramirez*, estaría bien contar con la ayuda de esos hombres.

-Me parece bien ir a preguntar a... Amra. Le cuesta un poco pronunciar ese nombre.

-Respecto al equipo, me parece bien lo que comentas. La verdad es que me gustaría recuperar ese dinero.

- Claro, no hay problema. Tengo la lista en mi bolsillo y cuando podamos ponerla en una mesa y leerla bien eso haremos. Y creo que no se referia a Rodriguez, sino al duque Villagro. Por eso siento tanto interés. Si hubiera un acuerdo entre los barrachanos y Villagro... - Valenso deja en suspenso la frase y se perfila el bigote, pensativo- Pero dejemos tanto parlamento. Tiremos los cadaveres al mar para que sean pasto de los peces, y vayamos al mercado a traficar con estos objetos. Luego buscaremos a Amra, y después miraremos la lista, y veremos lo que hacemos

limpio mis enseres, despues de la dura sesion de torturas, algo que en el fondo no me gusta hacer..... o si..... no lo se, quizas sea necesario preocuparme por esto algun dia.......cuando tenga tiempo

Después del tiempo rutinario para limiar vuestras heridas llenas de arena y cerrarlas como buenamente podéis, os encamináis a la ciudad otra vez.

Lo primero es ir a ver al tendero que os compró las espadas.

Cruzáis la plaza del mercado bajo la atenta mirada de todos los de la isla. Podéis ver como sus miradas de rencor y recelo se os clavan en la espalda como si fuesen puñaladas. Incluso mas que antes.

Llamáis bastante mas la atención, tanto por vuestras ropas ensangrentadas y armaduras rasgadas como por que ahora cargáis nuevas y mas llamativas armas (la gujas, que miden cerca de 2 metros de largo).

Al llegar, el tendero simplemente os mira y os dice.

-Largáos de aquí, no quiero mas problemas.

M.. Mar... Marcháos. Tartamudea.

Entonces, vizarro os da unos toquecitos sobre el hombro, y os señala con la cabeza como otra patruya, muy similar a la anterior, acaba de entrar en la plaza del mercado. Si os a visto, no lo parece, pero están buscando algo en la plaza.

Entonces, vizarro os da unos toquecitos sobre el hombro, y os señala con la cabeza como otra patruya, muy similar a la anterior, acaba de entrar en la plaza del mercado. Si os a visto, no lo parece, pero están buscando algo en la plaza.

-Amigoss... Compadre... Mejor irnos de aquí no creeis?

Vamos a buscar a Lug... Digo.... Amra.

Donde estaba? En el puerto?

- De acuerdo. Vayamos con Amra. Esto está lleno de cobardes, es evidente - digo, probablemente mas al tendero que al resto.

Y en efecto nos vamos a ver a Amra. Otro combate como el anterior no me apetece en demasía

sigo a mis compañeros, hacia el puerto, vigilando a los soldados y a los paseantes que esten cerca nuestra, demasiado cobarde traidor hay por aqui

Comináis por las calles de Tortuga bajo la mirada de hombres que parecen bestias persiguiendo a sus presas entre la maleza.

Sabéis que aquella tensión puede explotar en cualquier momento. Esa isla está llena de ratas y perros cobardes, que por alguna razón, os quieren ver muertos a todos. Es solo vuestra actitud, vuestra presencia intimidatoria, y vuestra tan extraña como frágil amistad con Amra o que impide que salten sobre vosotros, convirtiéndoos en picadillo para alimentar a las barracudas que infestan las aguas de estos lares.

Los dos Æsires y los tres Zíngaros llegáis finalmente al puerto, donde la tripulación de Amra está descargando botines de saqueos en los que sin duda, no quedaría nadie para echarlos de menos, y cargando provisiones para el próximo viaje. Rumbo a Kordava de nuevo. No con interés de saquear una vez mas, sino de deshacerse de quien tantas molestias os está causando. El Capitán Ramirez.

Al veros llegar por el muelle, uno de los corsarios negros da un grito hacia la torre de popa, de donde sale Amra.

El Cimmerio reconoce vuestras nuevas heridas y vuestra cara no deja duda. Algo ha pasado.

-Subid.

Poco a poco atravesáis la pasarela hasta estar de nuevo encima de "El barco del León".

Allí veis la puerta abierta del camarote de Amra.

-Pasad y cerrad la puerta.

Qué ha pasado?

nada nuevo bajo el cielo, nos fuimos de paseo al mercado explica el norteño, y nos cansamos de tener que llevar un lastre de espias tras nuestra, asi quen os deshicimos de ellos

Espera a que pasen todos y cierra la puerta tras de sí, tal y como le pide el Cimmerio. Su rostro parece más serio de lo normal.

- Tuvimos que deshacernos de algunos soldados que trataban de seguirnos. - Continúa las palabras de su compatriota - Al parecer eran esbirros de un tal Strom. Seguro que no es la primera vez que escuchas ese nombre.

No tenía ganas de hablar, pero era evidente que el cimerio no se contentaría con las parcas explicaciones de mis camaradas. Así que me dejé caer en una silla y remojé mi gaznate con algo de cerveza antes de contestarle.

- Unos esbirros del jefe de la zona, Strom, nos atacaron cuando buscábamos por la playa. Intentando aprovechar su ventaja numérica quisieron acabar con nosotros. Supongo que por racismo, pero la verdad es que me importa una mierda. Los matamos y nos quedamos con su material, pero luego fue imposible revenderlo, así que regresamos porque tener otro combate no parecía lo más oportuno. Uno de ellos habló un poco sobre sus motivaciones, pero no dijo nada demasiado interesante, salvo que Strom te tenía miedo, que el duque Villagro de alguna manera está persiguiendo a los piratas justo ahora que tú has regresado... y luego encontramos una lista de unos cuarenta nombres. La mitad tachados.

Hmmm...

El enorme cimmerio reflexiona unos segundos con el mentón apoyado sobre su potente puño, pensativo mientras habláis.

Strom sabe que estamos aquí, y el Duque nos busca. No sería nada raro que estuviesen juntos de alguna manera.

-Vizarro, se dirige a vuestro compañero que se frota el brazo izquierdo bajo la manga de su camisa, como si lo conociese de toda la vida, ve a buscar a Sancha, tiene que estar ahí fuera.

A llegado la hora de que sepáis de que va todo esto.

Vizarro asiente al instante y sale por la puerta sin decir nada. Aun estar también confuso cree que ahora se esclarecerá algo de todo esto.

Aunque solo sea por que Amra por primera vez le ha llamado por su nombre.

A fuera se oyen un grito de Vizarro, hablándole a alguien que está en lo alto del mástil central.

Segundos después, la zíngara de noble sangre baja con gracia hasta cubierta descolgándose de un cabo con contrapeso.

Apenas cruzan unas palabras que no lográis oír y los dos regresan al camarote del Capitán Amra, el León.

Vizarro cierra la puerta asegurándose de que nadie ha escuchado nada de lo anterior.

-Dime, Amra, que es lo que pasa?

Dice Sancha dulcemente caminando hasta el otro lado de la mesa, donde Amra está sentado.

-Los nuevos...

Se han topado con una patrulla de Strom. Los han acuchillado a todos,  uno de ellos llevaba una lista.

El capitán hace una señal a Valenso para que la enseñe *

Antes de palmarla, uno de ellos dijo que Strom y Villagro estaban tramando algo juntos.

A que te huele todo esto?

Sancha le echó un vistazo a la lista, leyendo los nombres en voz alta:

Cita:

Vaya... Estamos en un buen lío.

Cada uno de vosotros queda sorprendido por motivos distintos, pero todos reconocéis a mas o a menos nombres de la lista.