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Arquitectos de Voluntad 6: Almas Primitivas (Preludio)

[PRELUDIO] Parte -3: Regreso y Partida

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19/02/2022, 11:20
[Narrador]
Sólo para el director

El viaje hasta Nana de Jubón fue extraño. Tenso. Había demasiadas preguntas, demasiadas respuestas esquivas en posesión de Locligan de Ïluf pero el viejo se mantuvo en su sitio, con los ojos cerrados, meditando. -¿Estaría escogiendo las palabras?- pronto lo sabrían.

Lucilla dio un rodeo para evitar la aldea y llegar a Quejío de Gato por un sendero desde el oeste. A medida que se acercaban era evidente la ausencia de ruido en ese lugar. Normalmente lleno de juglares, trovadores y bardos luchando por ver quién causaba el mayor de los estruendos.

La rubia tiró de las riendas al ver una forma en la entrada. Reconocieron los colores de la Orden de la Verdad en las prendas pero el hombre estaba arrodillado, dándoos la espalda, con la cabeza gacha. Todo estaba sumido en el más absoluto silencio salvo por fuertes golpes en el interior.

 

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19/02/2022, 11:27
[Narrador]

Habíais llegado a Nana de Jubón hacía unas horas. No tardasteis en dar con el Palacio Cuervonegro, ahora reformado y llamado Quejío de Gato. Lukan esbozó una mueca de desagrado cuando escuchó el nombre que cambió cuando supo que se trataba de un lugar de reunión de bardos. -Bien, los bardos tienen información- dijo con maldad en los ojos. Conocías la mirada de tu padre, sabías lo oscuro que había en su corazón. En los años que pasaste con él sabías que pertenecía a una orden de ladrones y asesinos que veneraban a la diosa de la noche, los secretos y la perdición. También sabías que, antes que todo eso, era padre y amante. Estaba deseando reunirse con Dhara y, por fin, habían llegado al lugar.

Sin embargo, cuando os acercasteis a la posada había un grupo soldados. Guardianes de la Orden de la Verdad. -Quiero que esperes aquí- sentenció mientras veías cómo invocaba su vínculo con la oscuridad y sus músculos se ponían en tensión. Sabías que tu padre jamás te haría daño, pero había ciertos estados en los que el tipo daba miedo. Uno de ellos era cuando se enfadaba.

Tres de los guardias entraban al interior. Cuatro se marchaban escoltando a un variopinto grupo de personas con pintorescas ropas (los bardos). Dhara no estaba entre ellos pero sí un par de tipos con delantal. -¿Cuántos habría dentro?-

-Si alguien sale de la taberna, no dudes en abatirlo- te hizo un gesto al arco y se desplazó por las sombras de los árboles acercándose con agilidad hasta la puerta. Sin pensárselo, entró en el interior.

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19/02/2022, 11:39
[Narrador]

El viaje hasta Nana de Jubón fue extraño. Tenso. Había demasiadas preguntas, demasiadas respuestas esquivas en posesión de Locligan de Ïluf pero el viejo se mantuvo en su sitio, con los ojos cerrados, meditando. -¿Estaría escogiendo las palabras?- pronto lo sabrían.

Lucilla dio un rodeo para evitar la aldea y llegar a Quejío de Gato por un sendero desde el oeste. A medida que se acercaban era evidente la ausencia de ruido en ese lugar. Normalmente lleno de juglares, trovadores y bardos luchando por ver quién causaba el mayor de los estruendos.

La rubia tiró de las riendas al ver una forma en la entrada. Todo estaba sumido en el más absoluto silencio salvo por fuertes golpes en el interior. Pero no había sonido de espadas, sólo golpes al más puro estilo de una pelea de taberna, pero era extraño. No había gritos, no había alaridos o risas o música. Sólo golpes y nadie en el exterior.

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19/02/2022, 11:40
[Narrador]

Los soldados se alejaron por el camino del Este, hacia la aldea llamada Nana de Jubón. Oculta en tu escondite ves cómo se acerca una carreta por el sendero del oeste. Delante van sentados una mujer rubia y un viejo. En la parte de atrás hay más gente pero no aciertas a verlos. No sabes quiénes son, no los habías visto en tu vida pero está claro que van a la taberna.

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19/02/2022, 12:50
Lizzy Rai

Llevaba toda mi vida buscando a Locligan de Ilüf y ahora que por fin lo había encontrado era como si todo siguiera igual. No me malinterpretéis... seguía teniendo un millón de preguntas que hacerle pero ahora mismo mi mente estaba dispersa, en otro lado. Todavía revivía una y otra vez los sucesos que llevaron a la muert-... desaparición de Dhara y fallecimiento de los padres de Thomas. Todavía revivía haberle visto en su momento más débil y abatido, y no saber siquiera qué decirle, y ir en su lugar a coger una simple daga del suelo primero. Pero lo que de verdad me dolía era que no habíamos logrado ayudarle, que toda esta operación de rescate no había servido para nada. Que si yo no hubiera estado ahí, el resultado habría sido exactamente igual.  Para mayor mal, Gong casi se muere allí también. Yo ya perdí a mi familia dos veces, y no estaba preparada para una tercera (o cuarta si me ponía a pensarlo con lupa). Así que mi mente se perdía en el qué podría haber hecho, qué podría haber hecho para evitar esa catástrofe, qué había hecho mal, qué posibilidades realistas teníamos contra el Feywild, corrupto o no...

Y ahora que acabábamos de llegar a Nana de Jubón, todo ese silencio me ponía los pelos de punta, me emparanoiaba, me asustaba. Temía que el ejército del norte hubiera llegado y me convencía de que no podía ser, que este silencio y golpes era simple entrenamiento disciplinado o-o algo así. Casi perdía a Gong, Dhara y Sauko habían desaparecido y aquí en Nana de Jubón estaba Aurora, la única familia que como Alissa me quedaba.

Así que sí, estaba muy inquieta, y callada. Esperando lo peor, y definitivamente no deseándolo.

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21/02/2022, 09:42
Zharis Azareh

Durante el camino hacia Nana de Jubón mi padre apenas entabló conversación, meditaba, para no perder la costumbre, mientras su mirada cruzaba los senderos y dibujaba la ruta.

Una vez en el pueblo, pasamos desapercibidos, pues ese pueblo era un lugar de paso, un cruce de viajeros, donde cada día y cada noche cientos de individuos caminaban por sus calles realizando trabajos legales a la luz del sol, ilegales una vez caída la noche. 

Al entrar en el mercado tres ancianas mujeres comenzaron a cantar. Lukan y yo caminábamos entre los puestos de alimentos, sobre las telas viejas llenas de moho los niños jugaban con los cadáveres espinados de minúsculos peces de río a ser espadachines del mar.  

Las manos ensangrentadas de los carniceros palmeaban los costados sin piel de quién sabe que tipo de animal recién cazado y descuartizado aquella noche. El color oscuro de la sangre seca parcheaba las mesas de madera, cubría sus brazos llenos de pelo negro y las mujeres, habiéndose puesto sus mejores galas para vender, rozaban ser asesinas a sueldo esperando al próximo objetivo. Hachazos cortaban las cabezas de los conejos -echa un ojo al niño- exclamó uno de los hombres. La mujer echó un ojo de animal al niño. Ambos rieron y a mi me dibujaron una sonrisa. Era un pueblo extraño, pero con sentido del humor. 

Un festín de comercio entre humanos a costa de la madre tierra. El humo de las hogueras creaba un fina bruma que envolvía la escena, gritos que anunciaban y vendían la calidad exquisita del producto allá donde te acercaras, las verduras las mejores, las frutas más dulces, las telas más dispares, extrañas y exóticas que podías imaginar. Me detuve frente a un puesto y acaricié el suave tacto de un retal verde esmeralda que sobresalía de la mesa. -Un tejido ligero, un poco brillante, de trama simple, peso variable, textura lisa y tupido.-la sastre extendió su mano arrugada y repleta de venas mostrándome más tela. -su nombre es HABOTAI- 

-No te entretengas- indicó Lukan. 

Una vez atravesado el pueblo, seguimos el camino hacia la colina. Padre estaba ansioso por llegar al destino, la fuerza del universo le acechaba entre el cumplir de su deber y el bombeo del flameante corazón. La mente podía llegar a ser muy perturbadora cuando quería. 

-Quejío de Gato- leí en alto el cartel que se mecía haciendo rechinar el hierro oxidado. Padre esbozó una mueca de desagrado y apoyó su mano en mí indicando que detuviese mis pasos. 

-Cuervonegro- tomó una profunda bocanada de aire y espiró despacio, los recuerdos de su pasado parecían terribles -Si alguien sale de la taberna, no dudes en abatirlo- miró el arco y se desplazó por las sombras de los árboles acercándose con agilidad hasta la puerta. Sin pensárselo, entró en el interior.

Oculta entre los árboles observé como los soldados se marchaban hacia la aldea. En sentido opuesto a estos una carreta se abría paso por el camino en dirección a la Taberna, pestañee y arrugué la nariz, era un grupo extraño y Padre seguía en el interior. Agarré el arco con fuerza. 

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24/02/2022, 21:37
Pandora Eagle

Pandora había tenido tiempo para pensar, bastante más tranquila al escuchar que Aya estaría con Ulfur, no tenía mucho más que preguntar al anciano y seguramente estaría agotado. Los nervios en la carreta eran palpables y lo último que quería Pandora era tirar leña a ese fuego silencioso que sin duda varios de los presentes requerían para poner en orden sus ideas y lamentos.

Por su parte no sentía culpabilidad alguna por lo ocurrido con la familia del chico, ella hizo lo posible y puso el maldito libro en buenas manos, quizás no las que cualquiera se hubiera imaginado, pero Pandora confiaba en Plañidera, y está fue quien entregó el libro a la madre del muchacho. Si tenían en cuenta que la mujer ya no era prisionera y tenía en su posesión un libro tan poderoso, lo consideraba una victoria parcial.

Por su parte, ya no sentía el mismo tipo de unión con aquella saga de los sueños, ya no sentía esa necesidad de obtener libros y textos prohibidos y enviar mediante raros rituales el artículo, en lugar de ello veía en su cabeza la sonrojada cara sonriente de aquel tipo... Y tenía ganas de beber y festejar un poco, el problema era que no había humor como para fiestas. Parecería fría, pero algo en el cuerpo de lo pedía.

Y ahí llegaban a la taberna, con ruido de golpes carente de voceríos, aquello sonaba fatal, acostumbrada a los bosques Pandora sabía bien que no había mayor riesgo que "no escuchar nada".

- necesitamos provisiones, pero... No me gusta la falta de ambiente...

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01/03/2022, 21:59
Thomas Harwood

El encuentro con aquél hombre no había salido como creía, pero lo cierto es que tampoco tenía muy claro que esperaba. Además, en esos momentos, otras cosas llenaban mi mente, y el pasotismo del extraño viejo no suponía nada para mi. Si no tenía respuestas, si no iba a ayudar, simplemente no me interesaba. Rumiando eso, pasé el resto del viaje en silencio, con la mente muy lejos de allí.

El traqueteo se detuvo y, solo entonces, levanté la mirada. Quejío de Gato. Hemos llegado, pensé, a punto de saltar de la parte de atrás de la carreta, hasta que me di cuenta de que el sitio, sin embargo, no parecía el mismo, algo en el ambiente era distinto; tardé unos segundos en darme cuenta de qué: era la ausencia, faltaban las risas, los gritos y el resto de sonidos típicos de una taberna, y más de una como esa. La atmósfera era opresiva. Y algo observaba desde la puerta. Titubeé un instante y, después, terminé de bajar al suelo.

No hacemos nada aquí parados —dije—. ¿Alguien viene?

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08/03/2022, 10:15
[Narrador]

Thomas, decidido, baja de la carreta y avanza hacia Quejío de Gato. El silencio fue roto por golpes fuertes y esto le hizo detenerse. El sonido de armas de filo golpeando... ¿madera? Todo ocurrió muy rápido y de nuevo... silencio. La puerta de la taberna se abrió. Un hombre de unos 36 años, con los ojos desencajados y aferrándose las costillas emergió de la oscuridad con la barbilla llena de sangre y respirando con dificultad. Lleva el uniforme de la Orden de la Verdad. Trastabilló por el porche y a punto está de caer al bajar los escalones (costillas rotas).

Su mirada nerviosa se desliza por el terreno, primero mira el camino que lleva a Nana de Jubón y, tras ello, a la carreta que acaba de llegar. Alza una mano hacia ellos ante la mirada de Lizzy, Pandora, Thomas, Lucilla y Locligan.

De la puerta abierta surge otra figura, también ataviada con el uniforme de la orden de la verdad. Ésta lo hace tambaleándose. Tiene un brazo retorcido en un ángulo imposible y el hinchazón del lado izquierdo de la cara le impide ver con ese ojo. Abre la boca para decir algo pero otro ser lo golpea por detrás haciéndole caer sobre la baranda del porche. Unas fuertes manos le cogen la cabeza y la golpean contra la baranda. Una vez -crujido de nariz, salpicones de sangre-, otra vez -caen dientes rotos acompañados de cuajarones de más sangre-, otra vez -la baranda se astilla y cruje-. El tipo lo alza, presiona el cuello del desdichado miembro de la Orden de la Verdad contra la astillada baranda de la taberna y empuja. Se asfixia, la víctima pasa de roja a morada, su lengua sale de la cara destrozada. La presión no cesa hasta que el cuello se rompe hacia dentro. El segundo tipo de la Orden de la verdad cae como un muñeco. -Aaah- su aterrado compañero sostiene su torso con una mano y con la otra se cubre la cara. -¡Ayudadme!- os grita a los que habéis llegado en la carreta.

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08/03/2022, 10:32
[Narrador]

Y ahí está. El primer miembro de la Orden de la Verdad que salió de la posada se te pone a tiro. Un blanco fácil cuando éste se gira hacia los desconocidos que llegaron en la carreta.

Notas de juego

Para realizar el ataque lanzas 1d20+6 (+2 por tu bonificador por competencia y +4 por tu bonificador a Destreza). El tipo está desprevenido por lo que su CA es 10.

Está a 2 puntos de vida. El daño del arco largo es 1d8.

Tenemos que repasar la ficha y copiarla a esta partida. Ya lo haremos.

Si con la tirada de ataque superas 10 impactas. Si le haces 4 o menos puntos de daño la flecha le impacta en el torso. Si le haces 5 o más puntos de daño la flecha le impacta en cuello o cabeza (lo que prefieras).

Cuando publiques el turno hazlo visible para todos.

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08/03/2022, 10:40
Lukan

Tras aplastar su cabeza contra lo más cercano y partirle el cuello, lo suelto. Cuando cae a mis pies soy consciente de la carreta y sus miembros. En mis ojos aún está la chispa de la ira. La frente me sangra a la altura de la sien derecha, tengo cortes de cristales en el rostro, una puñalada en la pierna izquierda que me hace cojear y un profundo corte en el abdomen que no deja de sangrar. Pero eso no me detiene.

-Locligan- pronuncio con voz ronca, sesgada como si algo me apretara la garganta y el pecho. Esbozo media sonrisa -Tú sabrás dónde está- añado apretando los puños y más le valdrá hablar en cuanto todos estén muertos... solo queda uno -¿A qué estás esperando?-

Notas de juego

Haced una tirada de percepción para recibir algún dato más sobre la forma de luchar o características de este individuo.

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08/03/2022, 11:29
Pandora Eagle

Vio a aquel hombre que mencionaba el nombre de Locligan y se incorporó poniendo medio cuerpo semicubriendo al anciano. Dos caídos de los que nada sabía y unos puños apretados al ver al hombre que viajaba con ella. Su primera intención habría sido ayudar a los heridos, pero no tenían tanto tiempo para ello.

- no sé quién eres pero no permitiré que amenaces a un anciano... Si tienes algo que tratar hazlo con el respeto que merecen nuestros mayores, de otro modo no dudaré en intervenir...

No pretendía extender una amenaza, si no tan solo una advertencia de que estaba dispuesta a salvaguardar la integridad de Locligan para que no acabará como aquel par de pobres víctimas. Si solo era una persona seguramente su conjuro para dormir sería efectivo, aunque esperaba no necesitar utilizarlo. Solo requerían algunas reservas para el viaje y pelear nunca era del agrado de la joven.

Notas de juego

Si se acerca bruscamente lo duermo xD

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10/03/2022, 13:39
Zharis Azareh

Los golpes comenzaron a sonar más fuerte desde el interior de la taberna alertando a todos los componentes del grupo que parecía llegaban de una gran batalla con pocos supervivientes. Agarré el arco.

La puerta se abrió golpeando contra la pared de la entrada de la taberna... Padre estaba buscando respuestas y por los acontecimientos empezaba a pensar que no estaba obteniendo las que él quería escuchar.

El aspecto de tu propio progenitor como un asesino sin alma, ni piedad, era complicado de entender para extraños ajenos y desconocedores de nuestra historia. Sin embargo, para mí, la oscuridad que nublaba su humanidad, esa sombra siniestra que teñía sus ojos de crueldad, significada estar bajo el manto protector del ser más aberrante que hubiese en la faz de la tierra, con sus pros de tranquilidad y sus contra de incertidumbre. 

Rojo, morado, azul, es la degradación de colores que sufre una persona hasta que muere de asfixia. -Aaah- los gritos de su aterrado compañero claman auxilio a los extraños. -¡Ayudadme!- gritaba horrorizado. 

-Si alguien sale de la taberna, no dudes en abatirlo- Tensé el arco, apunté al hombre que agonizaba... y acabé con su sufrimiento. Respiré y miré fijamente a Padre. 

La flecha impacto en el centro de la cabeza de aquel hombre, pasando justo al lado del dedo meñique de la mano con la que se cubría el rostro, su cabeza salió despedida hacía atrás y lentamente pude ver como las gotas de sangre creaban un semicírculo perfecto en el aire. Que muerte tan rápida y bonita la de aquel humano. Cayó al suelo y sus ojos quedaron mirando hacia el techo de la entrada de Quejío de Gato.   

- Tiradas (2)

Motivo: Tiro con arco miembro de la Orden de la Verdad

Tirada: 1d20

Resultado: 18(+6)=24 [18]

Motivo: Daño

Tirada: 1d8

Resultado: 1 [1]

Notas de juego

Después de esta tirada con resultado magnífico parece salgo del escondite xD

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11/03/2022, 11:38
Thomas Harwood

Me llevé instintivamente la mano a la cintura, allí dónde debería haber estado mi espada pero que, por supuesto, no tenía. Consciente de ello, retrocedí un paso, otro más cuando uno de los Guardianes de la Verdad, simplemente, se desplomó con una flecha clavada en el cráneo. Acabábamos de librarnos de un problema, pero no estaba nada convencido de que fuera para bien. Tragué saliva.

¿Quién eres? —pregunté, haciendo acopio de valor—. ¿Qué buscas?

Suponía que había una segunda persona, pero no me atrevía a apartar la vista del hombre, así que tendría que esperar.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+4)=17 [13]

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11/03/2022, 12:08
Lizzy Rai

No sintió ningún impulso por ayudarle. Un Guardián de la verdad menos, menos problemas. Sí que pensó que era un poco cruel no sentir compasión por un hombre moribundo que pedía auxilio, fuera del bando que fuera. Pero no, no sintió ningún impulso para ayudarle: después de todo, aunque medio infiltrada en la orden, esa gente seguía siendo sus enemigos, aquellos que creían podían robar la magia para su gente.

En su lugar, lo que sintió es temor. No por el hombre muerto, ni tampoco por el forzudo que lo había dejado para el arrastre. Ni siquiera por la arquera, que con puntería letal había acabado con él. Ciertamente estos dos últimos contribuían a su temor, pero no temía por ella, ni por Gang, Aaliyah o Locligan ni por Pandora y Thomas. No temía la lucha o el peligro inminente para ellos, temía el silencio y el peligro para Nana de Jubón. Aún reprimía impulsos de salir corriendo a ver si Aurora estaba bien. Dió un paso adelante colocándose tras de Thomas para apoyarle.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+3)=6 [3]

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11/03/2022, 20:07
[Narrador]

Eres el único que se ha dado cuenta. Estás seguro de ello. Desde el momento que el tipo salió de la taberna no has apartado la vista de sus ojos. Nada más salir eran completamente negros. Como si la pupila ocupara todo el globo ocular.

Sin embargo, ahora sus ojos son normales. Además, el interior de la posada está completamente negro. Como si dentro fuera completamente de noche. Esa oscuridad se desvanece cuando él sale y, que tú recuerdes, la única que ha tonteado con las sombras ha sido Lizzy.

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11/03/2022, 20:09
[Narrador]

-Lukan- Locligan pronuncia mi nombre. Aprieto la mandíbula, mis ojos se hacen más pequeños, me coloco de frente. La tensión en los brazos hace que mis puños se cierren, avanzo pisando con fuerza. Mi enfado es un fuego que asciende desde el pecho y llega a la garganta. -Dónde está Denna- pronuncio no sin dificultad debido a la excitación por el reciente combate.

Locligan baja la mirada.

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11/03/2022, 20:12
Lucilla

-Fue engullida por un portal- digo antes de que Locligan responda. -Al igual que la madre de Thomas- hago un gesto hacia el muchacho -Ella intentó ayudar a salvar a sus pad...-

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11/03/2022, 20:13
Lukan

-¡Calla!- frunzo el ceño bajando la mirada a la tierra -¿Un portal?- aquello no tenía ningún sentido para mí. Alcé la vista con ira hacia Locligan. -¡Tú!- lo señalé con el dedo ignorando la advertencia de la joven de grandes moños -Le cambiaste el nombre y le aconsejaste que se casara con Cuervonegro.- Callé. Volví a inspirar -¡Zharis! Ven aquí. Ven a conocer al hombre que hizo que tu madre se desposase con otro hombre.- Miraba a Locligan con ira -Incluso cambió de nombre... ¿Era Dhara? ¡Ja! Creías que no lo conseguiríamos pero aquí estamos. Dispuestos a reunirnos con ella y ¿qué?¿un portal?- 

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11/03/2022, 20:17
Lucilla

-Ha sido muy duro para todos. Dhara luchó junto a todos nosotros contra las sagas.- Añado. La actitud de aquel tipo empezaba a molestarme.