Partida Rol por web

Ars Diavoli Et Literari

De una noche salmantina

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06/11/2009, 09:58
Fray Juan de la Rosa

El viento, a estas horas, es molesto e incómodo. El ulular del mismo hace ver que esta noche será fría o incluso que pueda llover un tanto.

Camináis un rato, rodeando la catedral, hasta estar únicamente alumbrados por la tenue luz de la luna y tras doblar una esquina llegáis a la cuesta que baja hacia la famosa cueva se Salamanca. Algunos habéis oído hablar de ella mas lo único que llegáis a ver es una entrada a una gruta tapiada.

¡Señor! —exclama el fraile lacónico.

La calle esta vacía a estas horas pues de no haber misa no son muchos los que la caminan. Después de un instante de parada del fraile Juan volvéis a la marcha.

Don Álvaro os hace deteneros un instante, alguien se acerca y el valentón se ha sobresaltado un tanto.

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06/11/2009, 15:56
Alvaro del Monzón y Rodriguez
Sólo para el director

Notas de juego

No he entendido eso... ¿Viene alguien? ¿Veo a alguien? ¿Soy yo quien manda detenerse al grupo?

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06/11/2009, 16:20
Director

Por un instante has visto tres figuras al final de la calle. Jurarías que has visto a uno señalaros pero pronto dejas de verlas.

¿Puede que tu imaginación te haya jugado una mala pasada?

Notas de juego

Perdona, este post debería de haber salido esta mañana. No se por qué no estaba. Tengo que desactivar el piloto automático alguna vez.

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08/11/2009, 19:33
Alvaro del Monzón y Rodriguez

- Me ha parecido... Me ha parecido que había alguien allí.- informo a mis acompañantes - Esperad aquí, voy a asegurarme.

Dicho lo cual me acerco al final de la calle con la mano presta en mi estoque. Ya hay un muerto en la ciudad: si hay más ¡que pertenezcan al bando de los malos! Y teniendo un cura entre filas sé muy bien cual es mi bando.

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11/11/2009, 22:41
Emilio de Vizuete y Olmedo

Emilio, locuaz por lo habitual, calla pronto la comidilla según las distancias entre la maldecida gruta y ellos se acortan. A la invocación de Cristo, apresta su diestra en la empuñadura de la herreruza, pues al igual que a don Álvaro, no le ha pasado desapercibido el valentón que corría calleja abajo y al que el primero acude a la carrera en estos momentos.

- Guardaos cerca de mí Fray Juan, no vaya a haber peligro para vuestra persona y me halle lejos de poder valerla si fuera menester. El buen Álvaro sabe andarse en estas lides con soltura. Más sigamosle con precaución por si otra blanca le viniera al pelo.

Y en azuzando al clérigo con estas palabras, el mozalbete toma el camino, con pasos más calmos y cautos que su amigo, tras la figura huidiza. Poca luz dejan las nubes que cruzan tapando la luna, así pues de las sombras que arranquen faroles y fanales debes estar atento Emilio.

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12/11/2009, 16:59
Director

Un par de voces conocidas os hacen relajaros.

¡ALTO!, ¿QUIÉN VIVE? —dice una voz; a todas luces don Ambrosio.

¡Pardiez! ¿Sois vos, Don Álvaro? —replica una voz similar a don Rodrigo.

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12/11/2009, 17:07
Fray Juan de la Rosa

El fraile se persigna apresuradamente tras confirmar las identidades de los ocultos en la noche.

¡Vive Dios que buen susto nos han dado vuestras mercedes! —dice el fraile de fachada a todas luces desmejorada.

Bien, ya no tenemos que buscarles pues Dios a querido que sean vuacedes los que nos encuentren —acaba diciendo algo más relajado.

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12/11/2009, 22:45
Rodrigo de Rivas

Respiro aliviado y alejo la mano del acero, relajándome y recuperando la compostura.

En mi opinión son vuesasmercedes los que nos han dado un susto -comento, riéndome paa mis adentros- y más teniendo en cuenta los acontecimientos vividos. Dudo mucho de que su investigación pueda ser tan...particular como la nuestra. Sólo diré que hayamos un difunto que sufrió en vida e hizo sufrir a los que le vieron muerto.

El recuerdo del cuerpo em hace estremecerme como si tuviera el frío dentro de la ropa.

También tuvimos una entrevista con el señor Don Francisco de Ayala, hombre o muy ingenuo, o que miente muy bien, no nos pudimos asegurar; aunque creo que nos hemos ganado cierta confianza -añado con otra sonrisa- Confianza que sería puesta en entredicho si nos vieran por aquí cerca, sugiero que vayamos a otro lugar, lejos de miradas inoportunas.

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13/11/2009, 01:43
Ambrosio de Casares

Contaré nuestras nuevas en cuanto decidamos a dónde se va para refrescar el gaznate, pues Vive Dios..., perdón, hermano - añado algo confundido al darme cuenta de la presencia del Fray - quiero decir que lo que nos ha acontecido es, cuando menos, macabro.

De un árbol,  en el mismo centro del claustro de la universidad, cuelga el cadáver de un hombre, medio desvestido. Le han tatuado, con ayuda de una daga u otro instrumento cortante, el cuerpo entero con extrañas señales y símbolos, todos ellos de factura demoníaca. El rostro se lo quisieron respetar, con la salvedad de que decidieron que estaría más lozano sin un ojo, ya no sé si por simetría o por vanidad artística del autor... - hago aquí una pausa, dejando que los presentes asimilen la información.

El fenecido era al parecer criado del tal Ayala, segundón de los Salvatierra a decir del teniente de corchetería que nos hizo de guía por tan macabro espectáculo. Y como bien ha expuesto Don Rodrigo, el doncel afirma no saber nada, y estar muy a gusto así.

No se a vuestras mercedes - añado, mirando significativamente al fraile - pero a mi me huele a que aquí se cuece algo muy gordo.

Bajo el cadáver encontré esto - termino, enseñando las hojas de la extraña planta, que he cogido con ayuda de un pliegue de mi capa - si alguno es más versado que yo en botánica quizá pueda extraer alguna conclusión, aunque aconsejo cogerlas con cuidado, desde luego.

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13/11/2009, 11:12
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Repliego el acero recobrando la tranquilidad:

- Parece que hoy no saldremos de las tabernas, aunque está claro que no seré yo quien se queje.- afirmo con una sonrisa - ¿Un cadaver colgado y tatuado? ¡Con razón tenían la puerta cerrada y vigilada! Que cosa tan extraña... ¿Podría ser que el tal Ayala nada tuviera que ver con el tema y fuera alguno de sus sirvientes o allegados quien anduviera con cosas del demonio? Quizás el colgado estaba implicado y lo liquidaron... o puede que hubiera visto algo y fuera un aviso... Claro que también pudo ser un aviso para el propio Ayala, de ahí que le sacaran el ojo: en los tercios de Flandes me contaron que algunos ladrones italianos cuando se encargan de un chivato le arrancan la lengua al cadaver como aviso para el gremio...

Ante la invitación de regresar a una taberna no tengo oposición:

- Que me guíen vuesas mercedes, a ser posible a otra taberna distinta por cambiar de aires al menos.

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13/11/2009, 11:08
Fray Juan de la Rosa

Los ojos del fraile se abren de par en par y se apresura a coger un tanto de la hierba que ofrece Don Ambrosio. Rapidamente la frota entre sus manos y la hierba produce un olor acre.

Láudano —, masculla entre dientes.

Don Ambrosio, ¿cómo dice que eran esas marcas que dibujaron sobre el cuerpo del pobre hombre? —acaba preguntando algo sofocado.

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13/11/2009, 11:46
Ambrosio de Casares

Pues..., a ver cómo se lo explico..., - dudo por un momento ante la pregunta, buscando algo con qué señalar, por fin veo en el suelo una ramita y dibujo en la tierra, agachándome - más o menos así..., también recuerdo otro así, este estaba en el brazo. Este, en el pecho...

Y como buenamente puedo, describo los signos grabados en el cadáver al hermano Juan.

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15/11/2009, 23:15
Rodrigo de Rivas

¿Láudano? ¿Eso, padre, es un tipo de somnífero?

De ser así me complace que al menos el pobre infeliz no sintió nada, o casi nada.

Observo el dibujo que hace en el suelo Don Ambrosio, las marcas del difunto.

Sí, así...era un poco más ovalado...así es, en efecto.

El dibujo representa más o menas la realidad, y si el eclesiástico conoce algo sobre el tema está claro que los dibujos arrojarán mucha luz sobre el tipo de demonolgía que estamos tratando.

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16/11/2009, 17:10
Fray Juan de la Rosa

El padre observa como don Ambrosio dibuja con cierta impaciencia. Cada línea dibujada por el músico acentúa más y más el gesto sorpresivo del fraile.

¡Vive Dios! —exclama cuando don Ambrosio ha terminado el dibujo.

Es muy parecido a uno de los heréticos rituales del Novem Portis. Debería ir a estudiar su simbología cabalística —acaba diciendo inquieto—, les veré a vuestras mercedes en un par de horas en la hostería del puente. Seguro que allí, con un buen caldo de don Evaristo pueda contarles algo más.

Dicho lo cual se apresura a marchar. Tras un par de pasos gira hacia don Rodrigo.

Exactamente, don Rodrigo, un poderoso somnífero —responde antes de perderse en la noche.

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16/11/2009, 21:17
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Veo como el fraile se aleja apresurado y sólo cuando está algo más lejos comento a mis compañeros:

- ¿Soy el único al que le preocupa que este hombre de dios sepa tanto acerca del diablo y sus trabajos? Es más... ¿Acaba de decir que va a consultar un libro de demonios?- trago saliva. El acero no me mete miedo pero este asunto cada vez se me hace más cuesta arriba - No quiero decir más que el muchacho me parece demasiado impresionable como para andar a jugar con cosas que incluso los Santos Padres consideran que estarían mejor en una buena hoguera.

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17/11/2009, 00:19
Ambrosio de Casares

Miro con sorpresa la apresurada marcha de Fray Juan.

No dudaba que algo significaría esa jerigonza cabalística, pero que sea reconocible tan meridianamente por una sencilla reproducción hecha en el suelo, a "vuelarama", podría decirse, me da muy mala espina - comento a media voz - No sé en qué estamos metidos, caballeros. Lo único seguro es que un clavo saca otro, y estos escalofríos me los quito yo con vino de aquí a dos horas como me llamo Ambrosio... - añado, invitando con un gesto a mis compañeros a acompañarme en busca de la taberna más cercana.

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18/11/2009, 03:13
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Cierto es que todo se antoja extraño y parece mejor discutirlo en otra parte. Tal vez en el mesón del Lechal, está aquí cerca...¡no! me viene a la memoria mucho mejor lugar, y nos queda de camino a la hacienda de Evaristo.- Emilio abre la marcha envainando hierro e invitando con promesas en la voz y en los ojos.- La taberna de la Novena nos vendrá muy a cuenta; buen hornazo y mejor vino para caldear vuestros ánimos, y mejor mancebería si agradecen las atenciones de las tusonas.

- Y a todo esto, ¿que se hacía de vuestras mercedes en tan oscuros lugares? No llegan a darnos voces y don Álvaro poco cuidado llega a prestar en emplearles como vaina para mojadas.

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18/11/2009, 11:45
Ambrosio de Casares

De la parte de la catedral veníamos, aunque no por razones piadosas sino por tratar de dar con vuestras mercedes - respondo al jovenzuelo mientras continúo caminando con el grupo en la dirección indicada, mirando vigilante a uno y otro rincón oscuro - Si en otra ocasión hemos de separarnos, quizá fuera mejor concretar mejor el lugar de encuentro, no vaya a ser que no tengamos tanta suerte y alguno nos veamos con un pie de acero amigo en el estómago y cara de bobo.

En cuanto al fraile, ya no me parece tan buena idea haberle dejado partir sin protección alguna. Por lo que hemos visto de sus artes en aquel infeliz, buscamos a alguien sin escrúpulo alguno... - añado reflexivo - Dudo que el hábito detenga su acero, si se cruzaran. Esto es serio, señores.

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18/11/2009, 15:43
Director

Tras la marcha del fraile y después de un instante de charla camináis hacia donde reseña don Emilio.

No ha mucho tardar remontáis la cuesta y os adentráis en la calle San Pablo, camino del figón.

La lluvia va tomando fuerza a medida que avanza la noche y empiezan a descargarse contra la ciudad fuertes rayos y relámpagos, tronando con estruendo. Conforme salís a la citada calle os cruzáis con algo realmente extraño.

Una extraña figura, antinatural, que lleva un gran manto oscuro sobre el cuerpo se cruza delante vuestro corriendo calle arriba. En un contraluz observáis que en la testa una cabeza grotesca con cornamenta. Un ligero olor acre adereza la escena.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Bueno, os he preparado un mapa para que sepáis donde se encuentra cada cosa. Evidentemente la Salamanca del XVII era muy distinta pero por lo menos tenéis una imagen global de donde está cada sitio.

Salamanca

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19/11/2009, 00:22
Alvaro del Monzón y Rodriguez

No puedo dar crédito a lo que creo haber visto. Mientras la figura se aleja calle arriba sólo atino a preguntar a mis compadres:

- ¿Eso... eso era lo que yo creo que era?