Partida Rol por web

Ars Diavoli Et Literari

Otro cadaver al desayuno...

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01/03/2010, 13:49
Alvaro del Monzón y Rodriguez

- Ya ajustaremos cuentas con ese malnacido mentiroso.- contesta Alvaro mientras empuja la reja para salir - Habéis hecho bien en acudir primero aquí... ¿Qué fue lo que dijo el villano de opereta al cerrar la reja? ¿Que algo acaecería esta noche en la Casa de las Muertes? 

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01/03/2010, 20:32
Ambrosio de Casares

Sin duda un nombre muy adecuado para lo que allí acontecerá, uhhmfff... - digo algo ahogado por el esfuerzo de empujar la verja - aunque si por mis trabajos y mi palabra buenamente puedo aportar algo al respecto, a fe mía que los que crucen con Caronte en su barca hoy no van a ser los que ese traidor miserable piensa...

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02/03/2010, 01:40
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Sitio agorero me mientan vuestras mercedes, y ya habíamos oído mentarlo por mentideros en la ciudad. Pero no habrá que buscar demasiado. Yo mismo podré llevarles hasta allí sin depender de gentes de malas artes. Suficiente será vérnoslas con quién ha urdido tanta mala acción.- Emilio echa un vistazo a sus amigos de arriba a abajo antes de precederles hasta el exterior. No tienen peor pinta que antes, a excepción de don Rodrigo que mejor vestido que los demás acusa con mayor notoriedad el negro polvillo que en edificio de esta índole impregna paredes y ambiente pese al tiempo en desuso.

- Vamos, vamos. No me agrada haber dejado al padre de la Rosa esperando sólo a la intemperie en mitad del barrizal. Además, ya amenazaba tormenta y caminar entre los barros nunca me plugo.

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02/03/2010, 09:13
Director

La puerta no resiste la embestida de los dos hombres y termina saliéndose de sus pernos y doblando el pasado que hacía de cerradura.

Termináis de subir la escalera y volvéis al piso superior. En la entrada se encuentra el fraile con la cara extrañada.

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02/03/2010, 09:16
Fray Juan de la Rosa

¿Se encuentran bien vuestras mercedes? Escuché algún grito y algún golpe desde afuera y la urgencia con la que entró don Emilio me ha dejado un tanto alertado.

La figura del fraile Juan de la Rosa se encuentra bajo el umbral de lo que algún día fuera la puerta de la carbonería. Tras de él, el bosque sigue perdiendo la luz del día. La noche acecha cada vez más y la perdida de luz ya se produce casi a ojos vista.

El camino de vuelta es largo pero Don Emilio piensa que podéis hacerlo en un par de horas si apretáis el paso. Vuestros doloridos pies no parecen en acuerdo con esta premura pero sois hombres e hidalgos (mas alguno aún más que hidalgo) y la curiosidad alienta a todo buen español.

El cielo tiembla tras una descarga de luz y la lluvia que tanto amenazaba en el camino hacia la carbonería es ya una realidad.

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02/03/2010, 18:40
Ambrosio de Casares

Ya dijo el sabio... - comento disgustado, mirando la pesada capa de arcilla que recubre mis botas y la camisa, antes blanca, manchada de hollín - que los hombres intentan purificarse con sangre, limpiando con barro lo que han manchado con barro..., y buena razón tenía, que hoy limpiaremos aunque solo sean nuestros aceros...

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03/03/2010, 00:03
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Bien parece que allí abajo en los sótanos de la carbonera os dieron grandes motivos con los que enardecer vuestro enojo.- comenta Emilio sin aflojar acortar la zancada.- Aún queda trecho por recorrer hasta llegarnos de vuelta a la ciudad. ¿Qué acaeció exactamente a vuestras mercedes allí abajo?

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03/03/2010, 09:08
Rodrigo de Rivas

Aceació que no sólo nos engañaron al traernos hasta aquí, sino que el malnacido que vos decís haber visto corriendo nos llamó lerdos y confiados. Lo cual ofende a cualquiera y más a mi persona, empiezo a estar harto de este negocio y pronto deseo exorcizar herejes con fuego, o con acero si se resisten. Caso este último más de mi agrado.

...y a ser posible antes de que más gente muera.

Debemos apretar el paso, es necesario darnos alas o conseguir caballos, avisar a la corchetería y entrar en la casa como si abordáramos un bajel turco, y ésta vez, no tendré deshonra alguna si le pego un tiro al primero que vea con cuernos de Diablo.

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04/03/2010, 00:09
Alvaro del Monzón y Rodriguez

 - No os lo toméis a mal don Rodrigo. En estas lides siempre hay ocasión de caer en alguna trampa... lo cual no hace más que indicar que nos estamos acercando a nuestros antagonistas. ¡Hemos evitado mayores males al no caer todos en el ardid! Ahora vamos a devolverles el cariño que nos han mostrado... con creces.

Mi humor mejora por momentos al sentir el aire fresco de la noche. Se aproxima algo de acción y hay buenos compadres con los que batirse hombro con hombro. Y si la noche nos brinda la victoria quizás encontremos recompensas mayores de las que estoy acostumbrado a recibir.

Camino presto con los demás con una única dirección en mente: la Casa de las Muertes.

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04/03/2010, 18:35
Fray Juan de la Rosa

Entonces la cosa es grave y corre prisa volver. No hay tiempo de corchetes, Don Rodrigo, pues el tiempo puede resultarnos tan valioso como el oro. —dice el fraile antes de salir apresudado tras Don Álvaro.

 

El camino se os hace largo. Vuestros maltrechos pies ya han tenído que recorrer el mismo camino de ida y ahora de vuelta y con prisas. Cuando os encontráis sobre el puente romano el cielo no contiene más la lluvia y comienza a descargar.

Los relámpagos iluminan la negra noche. La casa de las muertes no queda lejos, como os hace saber Don Emilio, y le seguís prestos a vuestro próximo destino... bueno o malo.

Notas de juego

Pasamos a la escena: La casa de las muertes