Partida Rol por web

Vuestra primera impresión de Iuxta Mare llega antes de que veais la Alianza en si misma. Tras dejar la ruta de la Via Augusta que conecta Barcelona y Tarragona a la altura de la villa de Altafulla habeis girado hacia el sur siguiendo el rio Gaià y entre cañaverales os habeis ido acercando a la costa. Marçal os guia por el camino y os indica que a este y oeste del mismo quedan las villas de la Mora y Tamarit. El sonido de las olas empieza a dejarse oir por encima del trinar de los pajaros y el rumor del viento en los pinos cuando dejando la cañada empezais a ascender la colina sobre la cual se encuentra la Alianza. Y es en esa placida mañana cuando un chillido preternatural rasga el aire inquietando a las bestias.

Aun así Marçal, el Boina Roja, os conmina a seguir hasta que dejando los pinos atrás y coronando la colina llegais a la vista de la Alianza. Esta es un pequeño pero recio castillo con cuatro torres, tres menores y una mucho más alta en el centro todas ellas de planta cuadrada, murallas y un portón. Se encuentra en un promontorio situado entre dos calas por lo que solo uno de sus lados da al camino, dos de ellos dan a terraplenes a las calas y el tercero al mar.  Aún así cuando os acercais podeis ver que el estado de conservación no es óptimo. Hay trozos de la muralla con daños y con almenas caidas, el portón no son más que unos maderos podridos en el suelo y en el patio de armas podeis ver varios edificios de madera en peligrosos estados de ruina. Aún así la construcción de base parece sólida y lo que es más importante ya desde el momento que os acercasteis al castillo notais el cosquilleo de una poderosa aura mágica.

Una única figura os recibe de pie en el patio de armas. Es un hombre de mediana edad vestido con una túnica vagamente sacerdotal y tocado con un bonete que se inclina respetuosamente al veros llegar. Os llama la atención un pesado tomo que porta en sus manos. Tras acercarse Marçal a él y entregarle dos legajos que extrae de su zurrón el hombre se vuelve hacia vosotros.

Saludos domini se dirige a vosotros en un latín más que correcto y bienvenidos a vuestro hogar: Iuxta Mare. Soy Alric autocrata de esta Alianza por la gracia y designio del magus Dònat ex Jerbitom filius Berengal. Ruego que me acompañeis a la sala capitular para celebrar el primer concilium de esta Alianza renovada y pueda poneros al día en las cuitas y tribulaciones del lugar.

Dejais vuestras monturas atadas a un poste en el patio y seguiis a Alric al interior de la torre del homenaje. Ahí tras cruzar un vestibulo, en el que veis cubiertos con lienzos lo que esperais sean algunos muebles así como rollos que podrían ser tapices, llegais a la sala capitular.

Aunque esta necesita una limpieza a fondo y las paredes están desnudas veis con agrado como esta sala, situada ya en el primer nivel de la torre, habla de una Alianza moderadamente rica. Una enorme mesa rectangular de marmol preside la sala y dos inmensas chimeneas, ahora apagadas, caldearán el lugar y  seis regias catedras rodean la mesa. Ocupais los asientos que os indica Alric quien toma la posición en una punta y coloca el pesado libro en un atril. Cuando lo abre, y mientras os sentais, os parece ver apretadas columnas de cifras, y texto en varias tintas. Alric carraspea pidiendo vuestra atención.

Magi et domini vuelve a dirigirse a vosotros en latín Os recibo aquí en la sala capitular de Iuxta Mare y me dispongo a haceros relato de la situación actual de la Alianza. Por las cartas recibidas del muy prudente Berengal ex Jerbitom se que conoceis solo someramente la situación del lugar y sus moradores. Ampliar ese conocimiento será mi primera labor. En segundo lugar os describiré la situación y composición de este lugar, el castillo de la Alianza. Indicandoos que laboratorios se han conservado, que libros se disponen y las razones para el triste estado al que lo veis reducido ahí hasta donde las conozco. En tercer lugar, y siendo la mayor parte de este mi relato, os indicaré las vicisitudes y desgracias que amenazan Iuxta Mare y que requieren de la acción de sus señorias.

Pasa varias hojas de su pesado codice como buscano algo, muy al principio del mismo, antes de empezar la siguiente lectura y comentario. La Alianza fue fundada bajo los auspicios del muy prudente Berengal por su filius Dònat en el anno domini 1163. Cuatro magi se incorporaron a la misma tras su fundación. El propio Dònat de la societas Jerbitom y su amicus Roc-Berenguer procedente de Provenza. Ambos muy interesados en la habitual concordia entre la Orden y los señores mundanos buscando avanzar el Arte mediante la paz, la concordia y la vida virtuosa.

Los acompañó en un primer momento Ignius societas Flambeau, discipulo de tan valeroso fundador lanza aquí una mirada a Fulgens y maestro de la llama quien se dice abatió a varias criaturas serpentinas en las contradas de la Terra Alta y la Conca de Barberá al oeste de la Tarraconensis. Finalmente apenas un año después de la fundación se les unió la maga Climia ex Bonisagus filia Ecrius procedente del tribunal romano. Esta doctisima mulier acudió aquí rastreando las leyendas sobre el valeroso Escipión Africanus y fue clave en el desarrollo de la biblioteca de Iuxta Mare.

Floreció así durante años la Alianza en concordia con sus Excelencias Reverendisimas los Arzobispos de Tarragona quienes incluso honraron esta casa con sus visitas en varias ocasiones para practicar la caza junto a los dominus Dònat y Roc Berenguer. Parece hincharse de un ligero orgullo por ello Gano fama en el combate contra las amenazas mahometanas a la Orden de Hermes el bravo Ignius y Climia hizo de la biblioteca de Iuxta Mare una pequeña pero brillante perla.

Va pasando las paginas en las que deduciis Alric debe haber registrado minuciosa crónica de todos los hechos de los magi y su Alianza Pero luego la desgracia atacó, en el año 1168 desapareció en una de su cabalgatas el bravo Ignius. En el año 1175 sufrió Roc-Berenguer terriblemente a manos de la maldición de los magi el Crepúsculo y fue roto en mente y espiritu de tal manera que hubo de ser enviado a una casa de sanación en Provenza. Después de eso Dònat y Climia se encerraron en sus sancti, la Alianza cayó en el triste estado que veis. Sus recursos tomados por oportunistas sin escrupulos, los criados y servidores obligados a abandonar el servicio a causa de nuestra pobreza y esta sala de concilium caida en el silencio. Llega finalmente a las últimas paginas escritas del tomo y podeis ver como hay la marca de que varias paginas han sido arrancadas.

Ocurrió finalmente algo terrible, tan terrible que mi memoria no alcanza a recordarlo, en algun momento de la primavera de 1177 algo sucedió que daño el castillo e hizo desaparecer a los dos últimos magi. Y lo que es peor juraríais que aquí se acongoja arrancó varias paginas de esta crónica impidiendome recordar y dar testimonio de lo ocurrido.

Y este es la primera parte de mi relato. Permitidme que os describa ahora la disposición de este castillo y su estado.

Y volteando las paginas va a dar con una en la que aparecen varios esquemas y diagramas Este castillo dispone, como los magi et domini habrán visto, de una torre del homenaje central y tres torres adosadas a la muralla. En el patio de armas se levantaban establos, cuadras, un scriptoria y barracones pero en estos momentos solo los restos de los barracones y el scriptoria permanecen. Baja los ojos con vergüenza Aunque están dañados y mal techados. Luego cuando hable a sus señorias de las tribulaciones podré relatarles el fracaso de mis planes para tratar de mejorar el estado del lugar.

Las tres torres exteriores, de planta cuadrada todas ellas, tienen tres pisos de altura. El superior conecta con la muralla y en el inmediatamente inferior se encontraban los sanctum de Climia, Ignius y Roc-Berenguer. Los pisos inferiores se reservaban como almacenes y dependencias de servidores como yo mismo. Ninguno de los tres sanctum tiene sigil por lo que pueden ser ocupados. En ellos apenas hay mobiliario pero se conservan algunos legajos que no alcanzo a descifrar, quizas sus señorías tengan más suerte. En cuanto a laboratorios se han conservado mas o menos intactos los laboratorios de Roc-Berenguer e Ignius, el de Climia por alguna razón fue destruido.

Señalando otro diagrama en su codice prosigue La torre del homenaje en la que estamos  tiene por contra cuatro pisos. En los dos superiores se encuentra la biblioteca, justo debajo el anterior sanctum de Dònat. Este es más amplio que los otros tres como merecía el lider de Iuxta Mare. Finalmente en el piso a nivel de suelo se encuentra la sala capitular en la que nos encontramos.

Y para mi eterna vergüenza como servidor de sus señorías debo advertirles Carraspea un segundo "Algo" mora en la biblioteca, algo que chilla de forma terrible y que devoró al último de los criados cuanto este intentó subir. Solo recuperé una pierna que rodó escaleras abajo y a la que se dió cristiana sepultura. Se persigna Los únicos libros que logré encontrar en los antiguos laboratorios se encuentran en ese armarium Señala a un mueble en un lateral de la sala que contiene una docena de tomos.

Finalmente como verán los magi et domini estamos privados de toda servidumbre y el estado de la bolsa es pesimo Señala dos grandes arcones en el otro extremo de la sala Pero por suerte las reservas de vis son abundantes. Por suerte los habitantes de la comarca recuerdan con lealtad a dominus Dònat y no costará nada reunir de nuevo una servidumbre. He visitado ya los masos¹ y villas del lugar y en los próximos días volveran los criados, pero habrá que pagarles. Aun así he perdido la pista de los tres hermanos legos del scriptoria y otros valiosos especialistas que hacían digna la vida de los magi del lugar.

Extrae de la manga una copia de una pagina del libro que os hace pasar, en ella hay listadas varias fuentes de vis y su metodo de recolección Me he tomado la libertad de copiar para sus señorías el listado de fuentes de esencia mágica que tengo registradas en mis anales.

Con esto he expuesto la situación intra muros pero me temo que extra muros acechan aun mas dificultades.

Tras una pausa para recuperar el aliento Alric cierra el tomo y empieza a enumerar dificultades más prosaicas

Enumeraré ahora los males que nos acechan más allá de estos muros. Toma aire, la lista será larga

En primer lugar como he mencionado la triste situación de la Alianza en cuanto a su estado de negligencia y falta de reparo. Encargué a un tratante de Barcelona la entrega de buena piedra para reconstruir los edificios y muros así como de un portón de hierro y pizarra para la techumbre. Pero al parecer el navio que lo transportaba naufragó al partir del puerto de Vilanova, costa arriba. No se que hay de verdad en ello o mediante que portentos podrían los magi et domini recuperar tan vital carga.

En segundo lugar los cambios en el Arzobispado de Tarragona han hecho que la protección y amistad de la sede metropolitana hacia la Alianza hayan desaparecido. El Arzobispo es señor de toda la tarraconense y su beneplacito y amistad son escudo y defensa frente a la rapacidad de los barones.

En tercer lugar y hablando de barones rapaces. El barò Carles de Torredembarra reclama como suyos los derechos sobre las tierras de Tamarit y sus caballeros, aunque me desagrada usar esa palabra para hablar de su chusma, intimidan y toman de los campesinos los derechos que de siempre habían sido para Iuxta Mare. Por otro lado la Comuna de la Villa de Valls ha impuesto un portazgo sobre el pescado que los pescadores de las cercanías llevaban ahí para vender acabando también con esta fuente de ingresos. Por si fuera poco ciertas rentas de las tierras meridionales de la Catalunya Nova concedidas por anteriores Arzobispos a Iuxta Mare se han dejado de recibir.

De la misma rapacidad son los piratas mahometanos que provinentes de la isla de Medina Majurca asolan de forma intermitente estas costas. Antaño el temor a Iuxta Mare los mantuvo lejos pero me temo que en los últimos años nuestro nombre ya no inspire tal temor. Se dice además que como buenos mahometanos estos andan en acuerdo con Satanás para todas sus malas obras.

Y mirandoos a los que os sentais a la mesa os señala Como veis muchas son las amenazas, pero mi confianza en el muy prudente Berengal es inmensa y si él ha confiado en vosotros el poner fin a esta marejada de terribles sucesos yo Alric seré vuestro devoto servidor en ello. Rezo a Dios y a todos los santos para de nuevo poder escribir muchas y muy buenas paginas en los anales de Iuxta Mare.

Y con una última inclinación de cabeza espera el debate de los magi
 

El Flambeau miraba el castillo a media que se acercaba, controlando a su montura con las rodillas tras años de experiencia. Cuando escuchó el chillido preternatural calmó a su montura y se giró hacia sus hombres asintiendo con la cabeza, él había venido aquí para eso, era su tarea y deber para con la Orden, e iba ha cumplirlo con el mismo celo que un Bonisagus redactaría el mejor de sus tractatus.

Al entrar en el patio desmontó entregando las riendas de su caballo a uno de sus hombres, dando unas sencillas indicaciones para que descansasen a la sombra y bebieran agua del pozo. Fulgens Meteora tenía una reunión por delante.

Se acercó a Alric y le tendió la mano con apretón firme.-Saludos Alric, pasemos pues y ponednos al día de como esta la situación.-antes de entrar se giró a sus sodales para solicitarles una prerrogativa.- Me gustaría solicitar ante el concilium al completo que se concediera a Marçal de Camprodon, miembro de los Boinas Rojas, el estatus de visitante protegido para que nos acompañase en esta nuestra primera reunión, como una pequeña muestra de afecto por los servicios prestados a nuestras mercedes.-a la espera de la decisión del concilium demoró su entrada cediendo el paso al resto de sodales, entrando el último y sentándose frente a Alric durante la reunión escuchando con atención todos y cada uno de los pormenores a los que se enfrentaba la Alianza. No era poco el trabajo el que tenían por delante. Examinó con detalle y curiosidad los documentos que le entregó el Autocrata conservando una copia para si, aquel lugar era una fuente extraordinaria de vis de varias técnicas, tal vez el recurso más preciado para cualquier mago.-Habéis hecho un buen trabajo Alric al mantener los registros al día, eso nos simplificará en gran medida nuestra labor aquí, agradezco vuestro fidelidad y lealtad para con estos muros, por mi parte dicho esfuerzo no caerá en saco roto. Tened por seguro que aunaremos esfuerzos para llevar a esta Alianza a tiempos más prósperos que los vividos antaño. Con la venía de mis sodales propondría el siguiente orden del día:

1)Proceder a la votación para el nombramiento del Princeps de la Alianza.
2)Consolidar unos estatutos adecuados a nuestras necesidades y hacerle llegar una copia a nuestro Auctor para mantenerle al corriente de nuestras decisiones.
3)Abordar los problemas expuestos por Alric uno a uno, para priorizar su resolución lo antes posible y que cada mago expusiera las que se considera capaz de realizar con mayor eficacia:
-Recuperación del cargamento naufragado.
-Restablecer buenas relaciones con la archidiocesis local.
-Ocuparse del barò Carles de Torredembarra y sus reclamos.
-Atender el portazgo de Comuna de la Villa de Valls.
-Recuperar las rentas concedidas por el Arzobispo o conseguir nuevas fuentes de ingresos.
-Hacer frente a las razias de los los piratas mahometanos.

Si todos estamos de acuerdo, podíamos proceder en cuanto mis sodales se pronuncien al respecto.-hizo una pausa antes de realizarle algunas preguntas al Autocrata.-¿Cuanto hace que enterrasteis la pierna?Las heridas de una bestia forman una conexión arcana con ella, recurriría a una magia bastante simple para saber a que nos enfrentamos antes de trazar un plan de ataque. Yo Fulgens Meteora me ofrezco voluntario ante el Concilium para acabar con la bestia que amenaza nuestros dominios.-se alzó ante sus sodales con cierto porte, antes de cruzar su puño sobre el pecho y hacer una leve genuflexión antes de volver a sentarse. El guerrero había hablado.

Aysha no perdió detalle del camino, ni de las explicaciones que daba el Boina Roja; este sería su nuevo hogar, por lo que más les valdría conocer aquellos pagos lo antes posible. La vista del castillo era más imponente en la lejanía que cuando uno se hallaba en él; el obvio estado deplorable en el que se encontraba baja los ánimos del espíritu más alegre, pero ella no era persona que se rindiera con facilidad. En estos momentos parecía más que una suerte poder contar con el Verditus si era cierto que contaba con conocimientos para arreglar aquellas estructuras.

Siguió a Alric por el castillo y escuchó con detalle todo cuanto expuso. Era mucha información, muchas las tareas que realizarse, y pocos los que allí estaban para llevarlas a buen término. Ya sabíamos que sería duro, como todos los comienzos, pero confiaba en que pronto podrían recoger el fruto de sus esfuerzos.

El primero en hablar tras el autócrata fue el Flambeau con su estilo directo.

Viendo que sus compañeros  guardaban aún silencio, se decidió a continuar con el debate, pues el tiempo apremiaba y corría en su contra.

- Apoyo la propuesta del sodale Fulgens para permitir que Marçal de Camprodon nos acompañe y que procedamos a la votación del Princeps como también sugiere, cargo al que yo misma me presento como candidata. – dijo con calma.

>> Igualmente, me uno en sus felicitaciones a Alric. – acompañando las palabras con un gesto de aprobación.

Tras la votación del Princeps.

Discusión sobre los Estatutos y aprobación.

Quedaba otro tema espinoso que tratar antes de comenzar a repartir las tareas, la asignación de los laboratorios.

- Para la asignación de los laboratorios me gustaría proponer que se ceda el uso y disfrute del antiguo Sanctum de Dònat en la Torre del Homenaje a Sculptor Ex Verditus para que forme en tal su propio Sanctum. Creo que la Alianza en su conjunto se beneficiara permitiéndole desarrollar todo su potencial en el Laboratorio. – propuse con un gesto de deferencia hacia el tercero en la línea de sucesión.

>> Los otros tres Sanctums propongo que nos los repartamos en fraternidad entre los demás miembros presentes en este Concilio.

Tras las conversaciones para la elección y los Estatutos, tocaba repartir tareas, y el sol avanzaba imparable por el firmamento.

- Siguiendo la exposición de los hechos:

>> 1. Acabar con la Bestia. No dudo de vuestra capacidad para acabar con ella, sodale, y contaréis con mi gratitud si así lo hacéis, pero dado que la Bestia se haya recluida en la Biblioteca solicito al Concilio que instruya la limitación de que quien lo haga habrá de hacerlo sin el uso de artes de Ignem, ni de ninguna otra que pueda poner en un grave riesgo el contenido de la Biblioteca o de la propia estructura de la Torre del Homenaje. – dijo con gravedad temiéndose un incendio por las buenas obras de Fulgens.

>> 2. Recuperación del cargamento naufragado.  Lo considero una prioridad, ya que la buena piedra cuesta buena plata y esa carga bien nos vendría para restaurar castillo. En esta tarea podría ser de utilidad ya que estoy acostumbrada a obtener información de los mundanos y mi arte de Intellego podría ser de utilidad para localizar el cargamento, si fuera cierto que se hundió.

>> 3. Restablecer buenas relaciones con la archidiócesis local. Considero que es un paso imprescindible para recuperar las rentas concedidas por el Arzobispo. Creo que la misma persona que se encargue de ello debería encargarse de recuperar las rentas concedidas por el Arzobispo, pues más conseguiremos por la vía diplomática que por la legal. Para esto me gustaría proponerle al sodale Fulgens si desea encargarse personalmente, pues comentó que tenía interés en establecer buenas relaciones con la iglesia. – añadió mirándolo a él.

>> 4. Ocuparse del barò Carles de Torredembarra y sus reclamos. Considero que esto parece una oportunidad para que los hombres de armas que acompañan a Fulgens hagan valer nuestros derechos junto a los soldados que nos queden fieles. No es bueno que los hombres de armas anden ociosos y así podrán portar las noticias de que señores justos vuelven a presidir este asiento, señores que no se amedrantarán.

>> 5. Atender el portazgo de Comuna de la Villa de Valls. Para este asunto creo que necesitaríamos más información legal sobre cuáles son nuestros legítimos derechos sobre tal portazgo. Una vez aclarados, me ofrecería voluntaria a alcanzar un acuerdo con la dicha Comuna para un buen entendimiento de todas las partes.

>> 6. Las razias de los piratas mahometanos. En este aspecto puedo ayudar con el entendimiento de la lengua, ms creo que eso vendría después de una demostración de fuerza, para la cual imagino que Fulgens estará más capacitado que yo; seguro que tras ver arder su barco los piratas estarán más dispuestos a escuchar lo que tengamos que decirles. Quizás podríamos atender juntos el asunto.  – tras lo que guardé silencio a la espera de las opiniones del resto de sodales.

Acabar con la Bestia. No dudo de vuestra capacidad para acabar con ella, sodale, y contaréis con mi gratitud si así lo hacéis, pero dado que la Bestia se haya recluida en la Biblioteca solicito al Concilio que instruya la limitación de que quien lo haga habrá de hacerlo sin el uso de artes de Ignem, ni de ninguna otra que pueda poner en un grave riesgo el contenido de la Biblioteca o de la propia estructura de la Torre del Homenaje. – dijo con gravedad temiéndose un incendio por las buenas obras de Fulgens.

      -- Creo que si el concilio asigna u opina que un mago esta capacitado para resolver una tarea asume que esta capacitación le otorga a dicho mago la capacidad de resolver esa tarea según crea conveniente y usando los medios que considere, así que debera ser el concilio el que acarree con las consecuencias de su decisión.

   -- Pues opino que no debemos ni podemos limitar a un mago que esta trabajando por la grandeza de esta nuestra alianza...

El Flambeau poco a poco iba tomándoles medida a sus sodales, escuchándoles, puntualizándoles y discutiendo con ellos para entre todos establecer unos sólidos sobre los cuales erigir el futuro de la Alianza. Por ahora de los cuatro eran tres los que aspiraban al cargo de Princeps, aquello le agradó, viendo interés y ganas de crecer en sus sodales además de una gran implicación en la redacción de lo estatutos; en todos menos en uno. Siempre tenía que haber una oveja negra, malditas las casualidades que era el mismo que había realizado un mal comentario sobre los Quaesitores de la Orden. Ahora mismo no tenía tiempo para esas cuestiones había mucho que hacer por delante, así que se centró en las propuestas de sus sodales y lo que aportaban a la reunión.-Para poder otorgar el sanctum de Dònar primero habrá que matar a la bestia, no soy dado a vender la piel del oso antes de matarlo, por otra parte por ahora somos cuatro magos y solo hay dos laboratorios funcionales. Coincido y secundo la propuesta de Aysha Ex-Miscelanea en que uno de ellos le sea cedido a Sculptor ex Verditus, un Verditius sin laboratorio es como una pluma sin tinta, de todos modos recordemos que ha pesar de no haber sigil en ellos están esos extraños legajos que no alcanzó a descifrar nuestro Autocrata. Es la única pista que tenemos por ahora de las desapariciones de nuestros sodales, así pues recomendaría que antes de proceder a obras, limpiezas y otro tipo de alteraciones se estudiasen con calma esos "legajos"¿Algún voluntario para dicha cuestión?

Por otra parte sodales Aysha Ex-Miscelanea os haré la misma pregunta que a Sculptor ex Verditus¿Estáis de acuerdo en que al ser una Alianza el ciernes el Princeps sea tan solo un cargo de honor y que no reciba ningún estipendio a cambio?Y os dirijo otra cuestión si me lo permitís¿Cómo creéis que será recibido en el Tribunal la noticia de un Princeps árabe? La guerra de los mundanos nos está arrastrando con ellos, muchos en mi casa rugen por unirse a dicha liza.¿En verdad veis prudente vuestro nombramiento?

Retomaré vuestros puntos para poder puntualizarlos con lo que pueda aportar:

>>1.Acabar con la Bestia-en esta parte Fulgens Meteora se desternillaba entre carcajadas.-Tranquila sodales, sigo la escuela de Ramius mi magia no se basa en las llamas sino en convertirme en un guerrero que ningún adversario pueda derrotar, no causaré estragos innecesarios puedo daros mi palabra, pero no arriesgaré a mis hombres en vano por la limitación que pretendéis imponerme.¿Acaso yo debo deciros cómo realizar la tarea que escojáis? De ningún modo y me parecería cuanto menos ofensivo para vos si así lo hiciera.

>>2.Recuperación del cargamento naufragado: Creo que en este punto lo complicado será reflotar el barco, el cual podría sernos de utilidad contra los piratas, pero reflotar el barco y su carga al completo sin llamar la atención me parece cuanto menos complicado. No se me ocurre nada más allá de bajar con cuerdas y rescatar la carga, no creo ser el adecuado para dicha tarea, pero si debe hacerse se hará.

>>3.Restablecer buenas relaciones con la Archidiócesis local: Puedo encargarme, aunque no soy el mejor con la palabras les propondré que me cedan el castillo para combatir a los piratas y mantener la costa segura. Creo poder reunirme en breve con el Arzobispo, al menos me escuchará, de ahí a que acepte mis ruegos hay mucha diferencia.

>>4.Ocuparse del barò Carles de Torredembarra y sus reclamos: No veo problema en darles un escarmiento, la Iglesia estará de nuestro lado, pero si actuamos en ese modo nos habremos ganado un enemigo nada más llegar. Preferiría que fuera la Iglesia misma quien le amonestase por su osadía y actitud en lugar de nosotros.

>>5.Atender el portazgo de Comuna de la Villa de Valls: Menos mal que no me habéis asignado también esta tarea, ya empezaba a cuestionarme que mal os he podido causar. Si vos tenéis buen trato para con los Mundanos creo que sois nuestra mejor opción para dicha tarea, igual en la villa pueden indicaros donde se hundió el barco.

>>6.Las razias de los piratas mahometanos. Hablo el árabe suficiente como para que me llamen shaytan, para mis habilidades quemar un barco en alta mar es un juego de niños. Puede deshacerme del velamen antes de que nos acerquemos a dialogar con ellos.

Agradezco la confianza que depositáis en mi Aysha Ex-Miscelanea, pero muy a mi pesar no pueda estar en misa y repicando. Deberemos priorizar nuestras elecciones.Veamos que campos pueden cubrir Julius ex Merinita y Sculptor ex Verditius antes de seguir adelante con nuestros planes.-ciertamente el Flambeau estaba dispuesto a todo por el bien de la Alianza y de la Orden, se mostraba dispuesto, servicial, educado y caballeroso. No parecía alguien deseoso de guerra, aunque si preparado para ella.

     -- El joven Julius escuchaba atentamente, quizá era la mitad de su sangre no humana era la que le empuja a actuar de esa manera, deseaba estar en los bosques, en los lugares mágicos aunque por lo que había oído no eran muchos los que había cerca de la alianza quizá debería buscarles cuando encontrase la oportunidad.

   -- Por ahora no necesitaba el laboratorio así que estaba de acuerdo en ceder los dos laboratorios que había útiles en la alianza.

   -- Como mi fuerte es el Intellego, yo puedo estudiar los legajos e intentar descifrar su contenido.

    -- En cuanto al tema del princeps opinó que quizá no debamos nombrar a nadie, sino que todos estemos disponibles para ejercer ese cargo y que dependiendo del tema que nos ataña sea uno de nosotros, el más adecuado, el que se encargue de ese asunto, pues igual que los magos cristianos no verán bien el trato con un mago árabe supongo que en caso contrario pasara lo mismo.

    -- En cuanto el resto de acciones que las vayamos acometiendo en medida de nuestras posibilidades, aunque pienso que lo hagamos primeramente de la forma más discreta posible, ya que ataques directos podría causar que nos ganemos demasiados enemigos en poco tiempo...     

Sonrió ante los comentarios de Fulgens. Clavó en él con calma sus ojos completamente negros sin pupila ni iris, dos pozos de la oscuridad más absoluta.

- Pensaran lo mismo de mí sea Princeps o no, y no pienso ocultar el tono de mi piel ante los sodales. Quien me quiera odiar meramente por el color de mi piel lo hará igualmente sea Princeps o no, y quien quiera extender ese odio a la Alianza lo hará igualmente, sea Princeps o no.

>> Algunos podrán verlo como un apoyo a la causa de las Alianzas islámicas, otros podrán verlo como que he traicionado a los míos pues he ido al norte a vivir sólo con magos cristianos.

>> Para mí, el mensaje importante que mandaríamos, es que estamos más allá de esa guerra entre Alianzas de la Reconquista e islámicas.

Hizouna pausa.

- En cuanto al estipendio, creo que aquel que sirve a la Alianza debe ser recompensando, por lo que vería bien que el Princeps recibiera el pequeño estipendio que estipulo Sculptor, pero si el resto considera que no debe recibir estipendio alguno, no lo veré con malos ojos. Personalmente, no lo encuentro un punto meritorio sobre el que discutir.

Se acomodó en la silla.

- Respecto a los laboratorios, según entendí del relato de Alric, la Bestia vive en la Bilbioteca, encima del Sanctum de Dònat, por lo que este debería poder ser ocupado.

>> De los otros 3 Sanctum, sólo un laboratorio fue destruido.

- En cualquier caso, preveo que las primeras estaciones estaremos demasiado ocupados como para preocuparnos de poder emplear un laboratorio o no. De nada nos servirá tener un laboratorio si no tenemos una Alianza defendible, criados que trabajen la tierra y preparen las comidas, y unas fuentes de ingresos que no pongan en peligro la viabilidad de todo el proyecto. No querría vernos en la necesidad de vender vis por plata… - dijo con pesadumbre.

- Sobre los puntos:

>> 1. Yo no le digo como hacer su labor, pero si dejo claro que para mí ha de ser capaz de realizarla sin dañar el contenido de la Biblioteca o deberemos buscar otra alternativa.

>> 2. Eso si el barco llegó a hundirse realmente. – dijo con tono malicioso – Siempre es posible que el rumor sea falso y alguien quisiera apropiarse del cargamento. Primero habrá de ser investigado.

>> 3. Esperaré a que Sculptor añada su opinión al respecto.

>> 4. La Iglesia no tiene poder en los nobles, ni un ejército que respaldarla. Si no ha incitado a los otros nobles a que le enseñen un comportamiento adecuado, dudo que haga nada más. No podremos caerle bien a todo el mundo y desde luego, si no mostramos una respuesta enérgica lo que haremos será darles pie no solo a que mantengan su osadía, si no que esta crezca. Quien abusa de otros no para hasta que encuentra alguien que lo detenga. – sentenció con determinación.

>> 5. Me encargaré pues, si Sculptor lo ve conveniente también.

>> 6. Insistiría en acompañaros, ya que dudo que vuestro dominio del árabe sea mejor que le mío. – dijo cordialmente, con tono divertido.

- Creo que en una estación nos dará tiempo a hacer varias cosas, sodale. Como dije antes, ya contaba con no poder dedicarme a los estudios en las primeras estaciones, hasta que la Alianza funcione con cierta fluidez. – señalé con calma.

Sculptor no había dado una respuesta inmediata en cuanto al tema de postularse o no como Princeps y le pidió tiempo para reflexionar a Fulgens, algo que al parecer se le daba bastante bien al Verditius, pues no volvió a cruzar palabra con el Flambeau (o con nadie más, en realidad) hasta el momento en que éste planteó el orden del día del primer Concilium de la nueva (o renovada, más bien) Iuxta Mare: 

─Presento mi candidatura a Princeps de esta Alianza. He reflexionado largo y tendido vuestras palabras, sodales, -dijo dirigiéndose a Fulgens- pero si lo que dijimos de Tabula Rasa realmente lo sentimos, flaco favor le haríamos a nuestras convicciones si dejamos que nuestro pasado condicione el presente de esta Alianza. Si conocéis de mi pater entenderéis fácilmente que sea yo el máximo interesado en que este proyecto salga adelante. Creo que mi mayor contribución para ello será el desarrollar el papel de Princeps. Mis aptitudes para el cargo son varias: 

«Estoy dotado de un reconocido intelecto(1)

He realizado mi aprendizaje en Doissetep, una Alianza de alrededor de medio millar de habitantes y una veintena de magos. Allí os garantizo que nunca se me regaló nada. 

Soy maestro de Philosophiae (en especial en su vertiente natural)(2) y Precisión, lo que junto con un profundo entendimiento de la Teoría Mágica(3) hacen de mi un excelente fabricante de objetos mágicos, por lo que mi presencia en la Alianza será permanente casi con seguridad. 

Mi Don sesgado en el apartado de los hechizos espontáneos(4) hace de mi alguien acostumbrado a planificar con mucho cuidado mis próximos movimientos. Dadme una estación y algo de vis y resolveré uno a uno cada problema que se presente.

En cualquier caso, de todos los presentes seguramente soy el más proclive a no moverme de la Alianza para desarrollar  mi trabajo, de manera que si se me eligiera para el cargo el Princeps siempre estaría disponible en la Alianza. 

Más allá de mis aptitudes, encuentro sabiduría en vuestras palabras, Fulgens: entiendo vuestro temor a que la Alianza se vea perjudicada por mi pater si éste me ve liderarla, pero paralelamente dudo que pueda movilizar los recursos de Doissetep para causarnos problemas en un futuro cercano. Es mi parecer que el cargo de Princeps no será significativo de cara al exterior hasta el próximo Tribunal. Un mago arrogante querría lucir la banda del liderazgo en dicha ocasión, pero no es ese mi deseo. Si así gustáis, me comprometeré a someter a nueva votación el cargo de Princeps antes del Tribunal, abandonándolo sin resistencia alguna para no perjudicar a la Alianza.»

Resuelto el tema del Princeps, Scultor procedió a solicitar pergamino, pluma y tinta para plasmar por escrito un Estatuto ideal que tenía en mente, ya adaptado a Iuxta Mare. Le dio cuerpo con presteza y precisión, aceptando de buen grado sugerencias y comentarios, dando forma a un texto ambicioso a la par que flexible y acomodado a los gustos y particularidades de la Alianza y magi allí presentes(5). El texto original, varias veces rectificado y acotado por su propia mano, se convertiría a la mañana siguiente en un pequeño tomo cosido, escrito en caligrafía muy regular y minuiciosa, iniciada en cada página con bellas y estilizadas letras capitulares (a una sola tinta, eso sí). Sólo le faltaban a aquel texto dos cosas: una encuadernación duradera y la firma de los magos… 

El siguiente tema, las tareas de Iuxta Mare, expuesto con maestría por el autócrata, entrañaba no sólo complejidad a la hora de abordarlo, sino cierta destreza burocrática que cualquier buen Princeps debía tener. El Verditius apareció a la mañana siguiente con un listado: 

─¿Es aceptable el uso no discreto de magia dentro de los muros de la Alianza? Es evidente que vos, Alric, tenéis bien clara nuestra naturaleza, pero ¿qué hay del resto de habitantes del castillo?

Era una duda lícita, pues los habitantes podían tener unas ideas sobre lo que hacían los señores del castillo bien diferente de la realidad, como que fueran “eruditos”, “consejeros” o algún otro disparate. No era deseable y si se había dado probablemente fuera conveniente deshacer el malentendido, pero era importante tener toda la información antes de actuar de una u otra manera.

─Respecto de vuestra sugerencia de que ocupe el laboratorio más importante de Iuxta Mare, Aysha, me siento honrado, os lo agradezco sinceramente. Si al resto de sodales les parece bien, así lo haré, pues como bien dice nuestra compañera, desarrollar todo mi potencial en el laboratorio beneficiará directamente a la Alianza, puesto que cada objeto que cree para ésta tendrá mejores capacidades que si sólo dispusiera de un laboratorio de menor calidad. Cuando revise el laboratorio podéis contar con que cualquier descubrimiento que haga lo compartiré con el Concilium al completo. Y, por cierto, debo añadir que el aura de Iuxta Mare me llena de satisfacción, aquí podré hacer grandes proyectos.

El Verditius ya se frotaba las manos ante la perspectiva de poder hacer grandes objetos mágicos. Puede que fuera algo de lo más esperable, pero no por ello menos bienvenido. Hubiera sido bien raro que rechazara el ofrecimiento del mejor laboratorio y que se entristeciera por la presencia de un poderoso aura, ¿verdad?

─En cuanto a la bestia que mora en la biblioteca, estoy nuevamente de acuerdo con Aysha: el uso de hechizos de Ignem debería ser restringido, puesto que pondría en peligro el contenido de la misma. No sólo podemos, sino debemos establecer ese criterio y para ello el Concilium tiene poder suficiente, puesto que tal restricción es en beneficio de una resolución conveniente de la tarea para toda la Alianza. Es de sentido común que se puedan estipular restricciones si con ellas se evitan posibles daños que perjudicarían el futuro de la Alianza. No me parece en absoluto equivocado. Eso sí, tal vez si se pudiera atraer a la bestia al exterior, de manera que la restricción no entrase en juego, así la situación cambiaría, pero en el interior de la biblioteca el fuego debería ser lo último que hubiera. En cualquier caso, siendo seguidor de Ramius, tal restricción no creo que os importe mucho, más allá de coartar vuestra libertad en afrontar la tarea… ─un tema más peliagudo de lo que parecía a primera vista, pues los magos de la Orden siempre se mostraban celosos de sus derechos y libertades─ Aprovecho además para comentaros que dispongo de un hechizo formulaico, el Ojos Curiosos, que permite ver el interior de una sala de la que toques una de sus paredes. Podría lanzarlo ya tocando la pared junto a la puerta de la biblioteca, ya tocando el techo de la sala inmediatamente inferior. Eso nos daría una idea más clara de lo que acecha en su interior…(7)

Un Flambeau de manos atadas podía ser un problema, pero la posibilidad de atraer a la bestia al terreno de los magi no era en absoluto mala idea. Bien se podría preparar una trampa y acabar con ella con ataques desde varios flancos… Incluso podría ser el primer gran logro de los magos de la Alianza en su conjunto.

─Personalmente podré encargarme de la reconstrucción física de la Alianza en cuanto disponga del material apropiado, así que me alegro de que Aysha haya visto la prioridad y se apreste a cumplir con la tarea. A fin de cuentas, si se encargó lejos la piedra de lejos, imagino que por la zona no debe haber piedra apropiada, aunque podría hacer una exploración. Además, si depende de mi, sustituiría todos los edificios de madera por piedra. Dispongo de dos hechizos para ello que pueden venir muy bien.

En efecto, contar con un mago con conocimientos de masonería podría venir muy bien a la Alianza, fuera o no Princeps de la misma. Tal vez no hubiera venido mal combinarlo con un taller de carpintería o que hubiera traído consigo una cuadrilla de masones, pero seguramente eso sería algo complicado teniendo en cuenta su Don no silencioso y que, seguro, pensaba utilizar magia en el proyecto.

─Coincido también con Aysha en la vinculación de las tareas de recuperar las buenas relaciones con la archidiócesis de Tarragona y las rentas de la Catalunya Nova. Ah, pero recordad, los propios estatutos, esos que como quien dice acabáis de firmar, estipulan que las tareas no se asignan, sino que son los magos de la Alianza los que libremente deciden tratar de llevarlas a cabo.

Aquella puntualización era exacta, como los nuevos magos de Iuxta Mare se podían estar acostumbrando a escuchar de boca de Sculptor: “el Concilium no puede forzar a un miembro a aceptar una de esas tareas salvo que el fracaso para llevarla a cabo pudiera poner en peligro la Alianza, en cuyo caso se puede emplear la amenaza de la censura”.

─ Julius, considero que el cargo de Princeps no puede ser algo tan flexible como proponéis o el rumbo de la Alianza sería errático. Pensad que las tareas las puede llevar a cabo cualquier miembro de la Alianza, así que si lo que necesitamos es hablar con los árabes quien lleve a cabo la tarea a buen seguro será muy diferente de quien llevara a cabo la misma si fuera acabar con los árabes. En ambos casos serían representantes de la Alianza para dicho asunto, no hay necesidad alguna de cambiar el Princeps a cada momento.

Aquellos estatutos les pesarían a más de uno en algún momento, seguro, pero eran importantes, suponían la diferencia entre una Alianza que reaccionaba con cada estímulo de manera caótica e incoherente (por mucho éxito que pudiera alcanzar) y una Alianza que miraba al futuro con aspiraciones reales a perdurar y medrar en el tiempo.

─Respecto a lo de vuestra candidatura a Princeps, Aysha, discrepo con vos (por primera vez en esta reunión, debo remarcar) y estoy de acuerdo en parte del planteamiento de Fulgens: no es lo mismo que forméis parte de la Alianza, en cuyo caso pueden odiaros a vos e incluso extender su odio a quienes os protegen, a que seáis Princeps, marcando el rumbo de la Alianza, en cuyo caso aquellos que os odien por el color de vuestra piel considerarán que toda la Alianza es como vos. Pese a todo, mientras no tengamos relaciones con el resto de Alianzas, dicha distinción carece de importancia y, según acabo de puntualizar a Julius, las tareas serán abordadas por diferentes personas, de manera que si hubiera que hablar con Flambeaus intransigentes, seguramente sería más conveniente que Fulgens nos representase a que lo hiciera Aysha, pero creo que eso es tema de sentido común y que, habiendo superado todos el Reto del Aprendiz, ya somos suficientemente maduros como para no emprender acciones que nos pongan en peligro o puedan perjudicar a la Alianza…

A menudo asumir que otros tendrían el sentido común como para no emprender una vía de acción abocada al fracaso o incluso al desastre era mucho, es más, hasta arriesgado, pero de momento todos los componentes de Iuxta Mare se estaban comportando de manera muy civilizada y eso demostraba un carácter y aptitudes que apuntaban en la buena dirección. Como tantas otras cosas, ya se vería.

─Por último, coincido todavía una vez más con Aysha: por mi experiencia sé que los nobles son pendencieros y poseen el poder de las armas, mientras la Iglesia sólo cuenta con la superioridad moral y el respaldo del rey (lo que no es poco, por otro lado). Si la Iglesia quisiera obligar a un noble siempre podría amenazarle con la excomunión, utilizar las rentas de sus tierras para reunir un ejército o invocar la intervención de una orden militar, pero lo más probable es que no quiera arriesgarse a utilizar ninguna de esas vías si no son sus propias tierras las que están en peligro. No, creo que en este caso lo mejor es un simple y claro enfrentamiento de fuerzas, con aceros mundanos, que ponga en su sitio al barón. Bien podría hacérsele una visita para medir sus fuerzas, pero no auguro nada bueno de un intento de trato…

El Flambeau pasaba la mirada por cada uno de sus sodales como si intentará predecir sus movimientos, no pudo reprimir un leve chasquido de desaprobación cuando Sculptor se propuso como Princeps. "Había tenido su oportunidad, pero al fin y al cabo eran todos iguales, de tal palo tal astilla"pasaron esas palabras por su mente mientras escuchaba con atención los argumentos del Verditius antes de tomar nuevamente la palabra. Hubiera preferido hacer las cosas de otro modo, de todas maneras no veía nada de malo en un poco de competición sana entre sodales. Si querían guerra la iban a tener.-Bien, visto lo visto presento mi candidatura también, espero que ello evite los tediosos empates en los cuales Julius vota a un candidato y yo a otro. No soy tan locuaz como mi sodales Sculptor ex Verditius, ni tengo el don de la palabra del cual goza Aysha Ex-Miscelanea, pero daré lo mejor de mi mismo al servicio de Iuxta Mare y no exigiré retribución alguna por ello.-la recriminación por exigir un pago era más que obvia en su tono. Sin embargo se mostró totalmente colaborativo en la elaboración de los estatutos y su redacción, puntualizando algunos pequeños aspectos, abogando siempre por la seguridad de sus miembros y la de sus pertenencias. Fijando unas estrictas medidas para acceder a la futura biblioteca.-Creo que el mayor laboratorio debería ocuparlo el Princeps por una cuestión de estatus, en mi caso puedo jurar ante mis sodales que si sobre mi recae el cargo lo cederé gustoso a Sculptor ex Verditius para que sus labores pueden aportar el mejor de los resultado a Iuxta Mare.

Estamos de acuerdo en que el Concilium no puede obligar, pero si sugerir las tareas a cada uno de nosotros. Corregidme si me equivoco, pero por el momento:

-Aysha Ex-Miscelanea se ofrece para atender el portazgo de Comuna de la Villa de Valls.

-Julius ex Merinita se ofrece para la investigación y recuperación del cargamento naufragado.

-Sculptor ex Verditius se ofrece para investigar los "legajos" antes de habilitar los diferentes sanctums y empezar a preparar un laboratorio para su futuro uso.

-Por último dados los pormenores de suscita el asunto de la Bestia, en esperas de poder agilizar las tareas y evitar futuras discusiones me ofrezco para establecer buenas relaciones con la Archidiócesis local y tratar de recuperar las rentas anteriormente concedidas a Iuxta Mare.

Si todo el mundo está de acuerdo, podemos ponernos manos a la obra. Si se me permite y a nadie le molesta me gustaría reclamar el antiguo sanctum de mi compañero Ignis.-el Flambeau era hombre de acción, no solo de palabras, para él todo aquello ya estaba durando demasiado. Intento ser conciso, breve y directo sin caer en la mala educación, no quería que sus sodales se fueran de nuevo por las ramas. Lo mejor sería que cada uno se concentrase en sus tareas realizándolas del mejor modo posible para un mayor beneficio común.

Alric levanta la vista tras tomar nota de las deliberaciones para sus Anales y Crónicas de la Alianza. Se apresta a responder al duda de Sculptor

Dominus, las gentes que sirven a la Alianza de siempre apreciaron al dominus Dònat. Aunque es cierto que el y algunos de los otros habitantes originales de Iuxta Mare resultaban menos dedica unos segundos a dar con la palabra estridentes que sus señorías. Así pues creo que mientras el contacto fuera limitado y sus señorías no los abrumasen con grandes prodigios antes de ganar su confianza y afecto no habría problema.

Si los magi et domini quisieran, y lamento importunar a sus señorías con tales minucias, hay dos hombres que podrían resultar de ayuda. Son Artemi quien lideraba a los campesinos y Pau, capitán de la turba. Artemi reside en Tamarit y acudir en ayuda de sus campos seguramente ganase su buena voluntad. Pau por lo demás desapareció rumbo a Tortosa cuando los magos le comunicaron que prescindirían  de sus servicios.

     -- Después de usar un hechizo expontaneo, he detectado que la bestia de la biblioteca, es posible que sea una especie de dragontopodo, por sus dimensiones unos dos metros de altura, y una gran envergadura. Supongo que sino ha destrozado ya la biblioteca no tiene intenciones de hacerlo, pero supongo que si lo considera su madriguera no este muy conforme con marcharse de ella, así que habrá que tratar el asunto con cuidado.

     -- Habló directamente sin los adornos y rodeos a los que nos tienen acostumbrados el resto de magos...

Aysha sonrió varias veces a Sculptor conforme iba hablando. Le agradaba que estuvieran en consonancia en tantas cosas. Cuando hubieron terminado los demás, tomó la palabra de nuevo.

- No tengo preocupaciones respecto a vuestro interés de distanciaros de vuestro Pater y su influencia. Tampoco dudo de vuestro intelecto, el cuál salta a todas luces que es extraordinario – reconoció con sinceridad – Sinceramente, creo que desde un punto de vista técnico desempeñaríais una labor sublime como Princeps.

>> Sin embargo, creo que el cargo de Princeps va más allá de las cuestiones técnicas. Ha de ser un sodale con mano izquierda que sea capaz de entender las sutilezas de las interacciones personales más allá de los números y las formulas, entender a los sodales y las personas como los seres de complejas emociones que somos, en lugar de confiables y predecibles rocas, como a las que estaréis acostumbrado en la masonería. – dijo amablemente.

>> Ejemplo de ello es vuestro razonamiento sobre el odio que me profesaran por mi piel y su extensión a esta Alianza. Es obvio que no habéis sufrido el odio y que aún debéis aprender que las más de las veces nos mueven las pasiones que nos ciegan, y las menos son las que la razón nos alumbra para no perdernos en el camino. – tras lo que se encogió de hombros – Pero yo sí sé que si tal es vuestra creencia, nada de lo que diga al respecto os convencerá y tan sólo podré esperar a que los acontecimientos os muestren la verdad de mis palabras.

>> Ello sin contar con que el estar en vuestro Laboratorio trabajando, aun siendo técnicamente estar en la Alianza, no se equipara a estar siempre disponible. Es fácil que las distracciones del día a día de la gestión de las tareas y las necesidades de los sodales acaben siendo una distracción excesiva que os limite el aprovechamiento de las Estaciones. Ello repercutiría sin duda en la calidad de vuestras obras. – expliqué tranquilamente, para acabar encogiéndome de hombros.

>> Pero cómo dije, estoy segura de que si salís elegido cumpliréis con los deberes de Princeps con creces.

Le sorprendió la candidatura de Fulgens. Si tal fuera su deseo le habría bastado abstenerse y dejar que Julius eligiera entre uno de nosotros dos, o esperar a que este diera su voto y apoyar al mismo que a él. Por mucha humildad que predicara al final era un magus más que ansiaba el poder. Era bueno saberlo, pero no había necesidad de señalarlo en voz alta.

Lo que sí debía señalar era corregirle en las tareas.

- Me encargaré de atender el portazgo de Comuna de la Villa de Valls y averiguaré que fue del cargamento de piedras. Si realmente fue hundido y necesito ayuda, regresaré para presentarlo ante el Concilio y acometerlo de la mejor manera, pero inicialmente me inclino más a pensar que detrás del suceso está la avaricia humana en vez de las inclemencias de la mar.

Cuando Sculptor menciono el hechizo, sonrió. Ante de que me diera tiempo a hablar ya lo había hecho Julius. En verdad debía ser bueno en Intellego e Imogenem si había podido lanzar ese hechizo, a ese nivel, espontáneamente y sin fatigarse, pues parecía una rosa.

- Puedo confirmar las palabras de Julius. Es efectivamente una bestia semejante a un dragón, pero más pequeño. Tiene unas pequeñas alas que no parece que puedan realmente sostener el vuelo así como pechos de mujer. Anda sobre dos poderosos cuartos traseros y tiene dos patas delanteras acabadas en garras.

>> En dicho caso sugeriría el uso de armas mundanas, pues no sabemos cual será su poder para repeler nuestra magia.

>> Como señala Julius, probablemente no esté muy dispuesto a abandonar su madriguera, pero tal vez si viera la posibilidad de cobrarse una presa, podría salir para darle caza. Por supuesto, sugeriría el uso de Imagonem para reducir el riesgo del valiente… - aseveró con convicción para alejar las posibles dudas sobre su insensibilidad al riesgo que correría el potencial cebo humano.

Noah observo con atención el lugar, su nuevo hogar, a medida que se aproximaban. A la distancia, había gran emoción en él, pues nuevas y grandes oportunidades se habrían de abrir. Pero a medida que se acercaban, quedó claro que aquello quedaba lejos de ser el lugar acogedor que el esperaba. Aquello estaba en ruinas, y habría mucho que resolver antes de que pudiera enfrentar sus recuerdos. Al menos, todo aquello le uniría firmemente a su alianza, y con ello tendría firmes aliados, o al menos eso esperaba.

Poniendo atención a todo lo que observaba a medida que iban ingresando, Noah comprendió que el lugar estaba abandonado y que el trabajo sería cuantioso, pues si bien había muchas cosas en mal estado que veían, era lo que no veían lo que realmente le preocupaba. No veía guardias, no veía fuentes de alimento o recursos, no veía muchas cosas que, sin duda, habrían de necesitar con urgencia.

Imitando a Fulgens, Noah también saludó a Alric, pero sin agregar nada más. Y siguiendo las indicaciones de este último, se adentró junto con sus compañeros a la sala del Concilium y allí escuchó con atención todo lo que Alric fue narrando a detalle, y de todo ello, tomó nota mental. – Señor Alric, sus servicios han sido sumamente generosos para la alianza. Le estoy agradecido y seguramente lo estaré mucho más con el pasar de los días, cuando los vientos diluyan el polvo que cubre la verdad – exclamó recordando entonces el tema del boina roja, en lo cual estaba sumamente de acuerdo y así lo hizo saber. – Si, apoyo también la propuesta de nombrar a Marcal de Camprodom como visitante protegido –.

– Somos cinco miembros – exclamó Noah en respuesta a lo dicho por Aysha sobre los sanctums, – y hay 4 torres –. Las cuentas no encajaban el poder permitirse simplemente tomar cada quien un espacio, alguien saldría perdiendo. De lo demás no dijo nada de momento, dejaría que se ahorcasen solos. El viento helado desvelarías sus intenciones.

– Eso mismo – dijo Noah a las palabras de Fulgens, – primero hay que investigar antes de empezar a reconstruir. Incluso yo pondría la investigación por arriba de todo. Cada acción que demos podría estar condicionada por antecedentes que desconocemos. Investiguemos primero y actuemos después –.

Finalmente, tras escuchar a todos, Noah habló con mayor sinceridad y palabras. – Primeramente, quisiera que dejásemos en claro si ya estamos votando por un prínceps, me temo que así es, pero de ser así, es el momento de dejar de hablar, establecer los votos y al subsecuente prínceps, y ya entonces pasar a otros asuntos.

Adelantandome a sus palabras, quisiera agregar que de todo lo que se ha dicho, me parece que ha quedado claro que no tenemos soldados fieles a los cuales recurrir, incluso entendería que no contamos con nadie. ¿Es correcto Alric? – preguntó esperando una respuesta detallada al respecto.

– Y de los piratas, la mar es traicionera. Una tormenta podría ser suficiente para deshacerse de ellos, en su momento podría apoyar al respecto. Igual que con el tema de Artemi, al que quizá pueda ayudar atendiendo las lluvias locales. Aunque quizá algún experto en herbam sería más apropiado.

Puedo apoyar con el naufragio también si lo consideramos urgente. No me será difícil ir sacando a la superficie los recursos del naufragio en caso de que la historia sea cierta. Aunque dependerá del lugar del naufragio y de las condiciones del mismo.

De cualquier modo, creo que todo lo que discuten es irrelevante de momento. Los cimientos son la base de toda construcción. Empezar por afuera será un error, debemos empezar desde dentro. Y el primer paso debería ser investigar todo el castillo, lugar por lugar, persona por persona. Solo hasta que entendamos el contexto del pasado de la alianza, el contexto actual del los alrededores y los pormenores de los antiguos miembros de la alianza, es que podremos tener mayores garantías de éxito en cada prueba que enfrentemos – concluyó Noah sin hablar ya más de momento.

Asintió a las palabras de Noah En efecto dominus carecemos de todo soldado aparte de aquellos que acompañan al dominus Fulgens y que esperan en el patio. Como mencionaba anteriormente Pau el capitán de la turba se encargaba de ello e incluso sus hombres recolectabana la mayoría de la vis que pertenece a la Alianza. Pero su desaparición rumbo a Tortosa dificulta esta labor. En cuanto a servidumbre ordinaria los masos de la zona y las gentes de Tamarit proporcionarán un numero suficiente de sirvientes. Y con algo de pena añade Pero no especialistas ni en numero suficiente para devolver a esta casa el esplendor de tiempos pasados. 

Y discretamente señala Queda pendiente magi et domini  el donativum a Marçal el Boina Roja, este solía visitar la Alianza en Primavera y Otoño recibiendo cada vez un presente de una libra de plata y en Otoño un peón de vis. Esa generosidad por parte de Dónat aseguró siempre el mejor trato posible de la Casa Mercere ¿Desean mantenerlo?

Cuando Alric contestó a Noah, Fulgens pareció reparar en un pequeño detalle en el cual nadie más había reparado hasta ahora.-No veo muy practico que para subir a las murallas a través de la torres haya que cruzar los sanctums de los magos, visto que necesitamos más espacio yo destinaría una torre al completo para los sanctums, así solo perderíamos un "acceso" a las murallas. En la torre del homenaje una vez retomada destinaría solo un piso a biblioteca, así habría dos sanctums en la torre del homenaje y tres en la que destinásemos a dicha función.- zanjada la observación pasó a otro tema.-Mis hombres no ayudarán en nuestras tareas siempre y cuando se les de un trato digno además de una soldada justa, con el tiempo podré formar a más si fuera necesario. Si no os es molestia Alric podéis manda a llamar al bueno de Pau, estoy seguro que a su marcha Marçal podría hacerle llegar vuestro reclamo.

Respecto a las lluvias y los trucos de Herbam tengo algunas pequeñas ayudas que serán más que suficientes para contentar a Artemi y a los suyos, decidle al verle que venga ha hablar conmigo en persona. Como bien decís los cimientos son la base,pero sin materiales no hay cimientos, si cuando Aysha regresa con la información podéis recuperar el cargamento sería un magnifico primer paso. Bien sodales, sino se me requiere más...-el movimiento se demostraba andando, las palabras perdían el sentido sino venían acompañadas de acciones y el Flambeau tenía muy clara la tarea que debía acometer.