Partida Rol por web

miré aquellas agujas casi con reverencia. La garganta seca y el paladar amargo. ¿Era aquello cierto?¿Por fin caía parte del telón de los misterios en aquella organización? Hacía tanto tiempo que no me sentía parte de nada... La simple posibilidad de sentirme realmente especial, elegido para algo superior hizo que me diera un vuelco el alma, si me quedaba algo de eso. Observé con expectación mientras Tayra denegaba el bautismo. Impaciente espero la reacción de Forst. Lo que él haga me importa poco, cada uno tiene sus razones. No me sorprende la actitud de Tyra, pero no la juzgo. Yo soy el rey de la desconfianza, pero si Enika pronuncia mi nombre daré un paso adelante mientras me remango la camisa con el brillo en los ojos de un niño a punto de abrir una caja de sorpresas. 

En la cara de Forst afloró una sonrisa amarga. Toda aquella mierda genética era la parte que menos le gustaba de todo el rollo del grupo. Eso de chutarse proteinas le daba grima. Era demasiado viejo para eso. Él se había quedado en la época de las drogas sintéticas. Eso de meterse cosas que podían cambiar las células le sonaba a cáncer. Como buen viejales tenía aquella plaga muy presente, no como los jovencitos de cabeza hueca.

Al escuchar el reproche de Tayra la miró un momento y luego volvió a centrarse en Enika. Entendía la reacción de la chavala.

Joder, Enika. Te cargas toda la mística del momento. Esto debería ser algo muy especial. Si lo banalizas se queda en un cagarro. Sabes mejor que nadie que esto no se trata sólo de un aumento para ser mejores repartiendo hostias. Si sólo fuera eso hay cientos de drogas que pueden hacer lo mismo. Si conviertes un bautismo en únicamente tirar un chorro de agua por la cabeza, pierde toda la gracia, ¿No crees? No te pases con ella. Está con nosotros, pero esta conversión exprés es una puta chapuza. ¿De quién ha sido idea? ¿De Tyler? ¿En serio?  Te aprecio el regalo, Enika, pero no creo que sea la forma y el momento. Darlo así, parece que se da por una necesidad de la banda, y no como un regalo sincero. ¡Estamos hablando de una puta iniciación, joder! 

Luego paseó la vista por los dos pollitos que estaban con él.

Depende de ellos aceptar o no. Mi papel aquí es ir a hablar con Tuercas. para eso no necesito el regalo de los Portadores. Yo quiero el regalo con toda la pompa que merece. No así, como un polvo rápido contra una pared.

Palmeó el hombro de la reclutadora, luego miró una última vez a Lock y Tayra.

Voy a hablar con el Topo hiperactivo, y ver si le arranco una sonrisa. Luego os pillo.

Si se iba a liar gorda no quería perderse el espectáculo, pero tampoco tenía prisa. Las primeras balas son las más cabronas.

La sangre de Tayra bombeaba con fuerza mientras abria y cerraba sus puños, provocando que en sus oidos solo sintiera latir su corazón enfurecido y no escuchara la voz de la razón. Había pronunciado las palabras equivocadas y se las iba a hacer tragar.

De una zancada, cuando Enika ya se había vuelto hacia Forst, se acercó a ella y la cogió de los pelos obligandola a echar la cabeza hacia atrás - ¡¿COMO TE ATREVES PEDAZO DE ZORRA?! ¡¡¡RETIRA ESO INMEDIATAMENTE!!! - sin esperar respuesta le intentó arrear un puñetazo en los riñones. Más concretamente en el derecho.
 

Tayra agarro del pelo a Enika, quien le hubiera desencajado la mandíbula de un puñetazo de no haber tenido las manos ocupadas, dio un paso para atrás girando sobre si misma como una bailarina de ballet y dio un tremendo codazo a Tayra en su herida antes de que ella supiera donde estaba siquiera Enika, parecía que menos donde la busco su puño estaba en todas partes.
El dolor y la falta de aliento la dejo doblada incapaz de moverse y hablar unos minutos.
No es idea de Tyler, pero tu tampoco eres un cachorrito entrenado por Tyler ¿Verdad? Ni un niñato que necesite que le hagan sentir especial cada dos minutos. contesto a Forst aún agitada por sus movimientos y algo brusca por ello.
Esto no es el bautismo Forst, es algo necesario para el bautismo y un comunicador para la puta oreja, lo que llamamos el pendiente... y si doña caprichitos se lo hubiese tomado ya no le dolería la costilla. dijo mirando a Tayra en el suelo con aire de superioridad.Esta vez te lo diré en tu idioma, la última persona que me tocó sin mi consentimiento lo mate tan despacio que me suplico que acabara. Así que baja los humos antes de que te los bajen.Estaba enfadada y le daba igual si lo había entendido, si hacía falta se lo haría entender por las malas.
Bien, dado que insistís en ir por libre quizá no valga para nada ni el pendiente ni los antibióticos. Que decepción. negó con la cabeza frustrada y cabreada.
Se dio la vuelta y se encaminó a la salida. Cogiendo el maletín de inyecciones y la pistola hipodermica en una mano y llevándose a la oreja la otra mano.
Bones, el plan del concierto se va a la mierda, va a tener que ser por las malas ¿Estas listo? escuchasteis el comentario al tiempo que sus tacones se perdían por el corredor.

A lo que se refiere Enika es una leyenda urbana, pero sabes a ciencia cierta que hicieron desaparecer a varios proxenetas de Europa del este, Petra, Enika y Carrie en una cruzada personal hace tiempo, los rumores son muy desagradables respecto a lo que les pasó, dignos de una snuf movie.
Evidentemente ese trato tan especial debía de ser por una mierda personal, pero los rumores están ahí y acojonan.
Las tres vienen de una zona de Europa en conflicto y han visto mierdas muy gordas, nunca hablan de ello, pero lo deben haber pasado bastante mal.

Bueno, pues ahí se esfumaron mis ilusiones... Me paso la mano por toda la cara con un sonoro suspiro. Le tiendo la otra mano a Tyra para ayudarla a incorporarse. ¿De verdad era necesario todo eso? ¿No bastaba un simple no, gracias? Oye, antes de que me golpees a mí también avísame, sólo por verlo venir, ya sabes. Espero que hacepte la mano, pero tampoco me sorprendería que la ignorase... Puede que ultimamente me haya vuelto de cristal y no me haya enterado....

El viejales dio unas palmadas bien sonoras al ver como se liaba todo aquello. Los malos estaban en la sala del concierto.

¡VA, VA, VA! Calma aquí. No seamos más gilipollas de lo necesario. Está siendo un día muy largo y muy raro. No sabemos muy bien qué coño pasa. Así que si en lugar de tratarnos como a unos gilipollas nos dices qué pasa, es muy posible que todo sea distinto. Si yo viniera con intención de inyectarte algo y no me dieras detalles quiero creer que también te negarías. Deberías negarte. Como bien has dicho, aquí nadie es el cachorrito entrenado de nadie.

Explícanos toda esa movida del concierto, de forma sintética, que tampoco tenemos toda la noche, pero creo que todos los aquí presentes nos merecemos algo de respeto, Enika.

Luego miró a Tayra, que tenía la mecha corta con las agujas. Tomó nota mental del detalle. Así como de la predisposición de Lock.

Y tú Tayra, también has de respetar a Enika. Lock tiene razón. Las hostias las reservamos para nuestros enemigos. Todos arrastramos nuestras mierdas, así que puedo llegar a entender esa reacción, pero debemos controlarnos. Aquí todos somos amigos, joder.

Forst apreció, además, el gesto de compadreo de Lock al extender la mano a Tayra, por lo que apoyó su mano, amistoso, en el hacker.

Mientras Enika comenzaba a alejarse queria gritarle que ni se le ocurriera cancelar el plan. Ella tenia que salir a cantar. Habían dado el anuncio,  y si no lo hacian toda la banda quedaría como el puto culo. Y seguramente esa zorra lo sabia. La boca se le llenó de amargura y orgullo herido, sobre todo cuando Lock le ofreció la mano, pero no tenia otra. Apenas podia moverse. Pegaba bien la muy...

Cogió su mano para incorporarse con menos agilidad de la que le hubiera gustado y se volvió hacia Forst - Ella no es nadie para suspender nada - siseó furiosa - Tú puedes hablar por el pendiente ese de los cojones. Dile a Bones que el plan sigue adelante, que a Enika se le ha ido la puta pinza. A ti te escuchará - sus ojos se volvieron suplicantes. No podian tirar todo por tierra solo porque no habia querido inyectarse algo que ni siquiera le habían dicho para que servia hasta que fue demasiado tarde

- Si hubiera sabido que solo queria ponerme un comunicador no habria dicho que no -

Enika se había ido, desaparecido por el pasillo. En el sitio reinaba la penumbra, sólo había luces de emergencia y pantallas con fotos y cámaras de la zona. Allí en las catacumbas reinaba el silencio.
Pasasteis un minuto allí con una sensación desagradable de que acababa de pasar algo realmente malo entre vosotros, por la discusión de Enika cuando volvisteis a escuchar pasos por el pasillo. Y murmullos malhumorados.

.... puta rusa desquiciada.... escuchasteis con eco lejano un murmullo que se estaba acercando y a continuación con mas nitidez y timbre de rabia.
Y encima se hace la digna.... y quien coño tiene que dar la cara, tengo que darla yo ¡Yo!... increible.... escuchasteis un golpe sordo de algo golpeando metal.
Te juro que un día la mato... oísteis más pasos y más susurros incompresibles
...no sé como lo hace Rock... eran susurros, pero se notaba la crispación y las ganas de gritar aquellas palabras en el tono de voz.
Lizzie entro con la cabeza gacha, una mirada dura en el rostro y paso decidido, tenía el pelo mojado y llevaba una malla de licra super ceñida, de cintura para abajo tenía unas cuantas placas de blindaje ya colocadas. Os disteis cuenta de lo pequeña que era Lizzie cuando la visteis sin aquellas chaquetas tan enormes con las que estabais acostumbrados a verla. Era más fina que un esparrago y aún así podíais ver la musculatura del abdomen, de los hombros y los brazos marcada perfectamente.
¡¿Que coño pasa?! preguntó con mala leche, sin ir dirigido contra nadie en particular y contra todos a la vez, entro hasta la mitad de la sala y empezó a caminar en círculos mientras seguía hablando. ¡¿Toda la puta noche dando vueltas para cancelar el show ahora?! No me entendisteis antes cuando os dije que os pusierais las pilas, al menos 50 personas quieren matarnos¿Os parecen pocas que perdéis el tiempo peleando entre nosotros? por un segundo pareció una pregunta retórica pero cuando se quedó mirando os, esperando una explicación, quedó patente que quería saber en que situación estabais exactamente.

carraspeo un poco para aclararme la garganta y reunir redaños para lo que voy a decir... A ver Lizzie, no quiero hacer de abogado de nadie, pero no creo que haya pasado nada tan grave como para que esto pase a ser un desastre mayor de lo que es. Aquí el problema siempre es el mismo, vamos de sorpresa en sorpresa y las susceptibilidades están a flor de piel. Una pequeña explicación sobre lo que va a pasar o lo que se espera de nosotros calmaría bastante los nervios. Ahora apareces con ese traje que parece que vayamos a asaltar Fortnox y encima parece que todo fuese culpa nuestra...

No es que tenga miedo, aunque lo cierto es que creo que no lo tengo, no lo digo por decir. Pero si piensas que yo voy a ser de gran ayuda en una batalla campal te vas a llevar una decepción, aunque me pese. Supongo que si hay un plan éste es el momento de poner las cartas sobre la mesa. En todo lo que pueda ayudaré, pero es difícil poder ayudar o aportar algo cuando todo son jodidos secretitos... aparto la mirada y suspiro con resignación, ahora ya puedes hacerme pedacitos si quieres, sólo he dicho lo que pienso y mi intención es ayudar. A lo mejor es mi última noche en esta miserable ciudad, pero me gustaría saber que hay una oportunidad de lograrlo o al menos de hacer que sea un final... apoteósico, concluyo encogiéndome de hombros e intentando una sonrisa conciliadora.

Lizzie miro a Lock con una frialdad inusitada para ser ella, sin rabia.
La vida de la mayoría de la banda está en juego.... ¿De verdad crees que no es para tanto? pregunto con cierta entonación intimidatoria Vuelve a pensar tu respuesta.... no disimuló que aquel comentario de que no era nada grave le había tocado los cojones.
Todos tenemos nuestra misión, o la teníamos hasta que en mitad de todo este jaleo habéis decidido tener un puto ataque de protagonismo. ¿Nos hemos arrastrado por callejones, hablado con un tío que tenía una puta mina al lado de su coche, arrastrado por las cloacas de la ciudad para que ahora nos pongamos dignos por dos inyecciones? negó con la cabeza y estampo sus dos manos abiertas contra una mesa cercana haciendo un estruendo enorme que os hizo sobresaltar os. O por que no compartimos nuestros planes con un yonki que se las da de digno por hacer algo bueno, por primera vez en su vida, exclusivamente para salvar su trasero... aquella última frase la dijo con los ojos clavados en Lock. Quieres reconocimiento, quieres participar, pues antes de que confiemos en ti deberías confiar tú en nosotros. Lo has pedido y estas aquí, pero no basta... te dijimos que te dejaras de meter y sigues con ello.... y aún así estas aquí y mi paciencia se acaba, Lock....
Levanto las manos de la mesa, las levantó en un gesto abierto hasta la altura de los hombros con un gesto de incredulidad y exasperación en su rostro.
Dejó de hablar con Lock para dirigirse a los 3 otra vez.
Si os quisiéramos hacer daño hubiera sido más fácil. Muchísimo. sentenció recalcando con un toque siniestro la ultima palabra, consiguió que os imaginarais una escena muy oscura y violenta dentro de vuestras cabezas. Las inyecciones son inocuas. Así que explicadme de que va todo este rollo por qué no lo capto ¿Si es un rollo de no me fio de vosotros, no crees que no deberíais estar aquí? Decidid de una vez si queréis estar aquí por que hoy no es la puta noche para dilemas existenciales.
Pese al golpe su voz, y la violencia desatada contra la mesa parecía calmada hasta decir basta. Estaba claro que se sentía cómoda con las situaciones tensas.
¿Podemos contar contigo para evitar que esas personas no se dispersen hasta que estemos en posición para meterle un fusil por a los gilipollas del voodo? Si la respuesta es no, la necesito ahora, tenemos que saberlo ya. le dijo abiertamente y sin rodeos a Tayra.

Se quedaron solos y Forst ignoró su súplica. En sus ojos brilló el dolor de la decepción pero no dijo nada. Se apartó con una mano en las costillas. Le dolía mucho al respirar y por eso le costaba un triunfo hacerlo de forma normal.

Cuando escuchó a su compañera volver intentó llamarla, ella la entendería, pero no brotó sonido alguno sino un pequeño gemido de agonía, así que tuvo que esperar su turno pues el barbudo empezó a hablar. Le sorprendió que saliese en su "defensa".

- Lock. fue. el primero. En querer.esa mierda. No te ensañes. - cada palabra era un triunfo, pero si apretaba la lesión cuando hablaba, podía hablar mas seguido - Hace un momento. Me entero. Que hay un doctor... Y una terapia...gemi, geti...bueno, algo raro. Llegamos. Viene la puta loca. Sin explicar nada. Me va a pinchar. Le digo que no. A eso. No al concierto - se fue acercando a Lizzie mientras hablaba tranquila pero con esfuerzo. La miró con enfasis, buscando comprensión.

- Me dice que no soy una Portadora. A mi - su tono empieza a exaltarse al recordarlo - La banda es mi familia, es mi vida. Me lo dice...a mi. Que me voy a subir. A un escenario. A ponerme a la vista. Para que cualquiera. Me pegue un tiro en la jeta. Porque yo lo elegí. Con Tyler. Y me dice que no soy una de las vuestras??!! - sondeó el rostro de la joven - Claro que voy. A seguir con esto. Por mi gente. Lo doy todo.-

Ahora mismo el si seguimos adelante, o no, es lo único que me importa, las demás discusiones quedan pospuestas. dijo Lizzie fríamente mientras dejo la pistola hipodérmica con una carga sobre la mesa. Tu veras si la usas o no, Tayra.
Se dio la vuelta y se marchó, pero al llegar al umbral añadió
Para los que os sintáis ofendidos las quejas a Bones o Tyler, ellos tienen mas paciencia que yo, y aclarad las ideas... dijo aquello seria no había coñas ni ningún resquicio, no daba la impresión de una persona paciente y la situación no era propicia para ello. Viene alguien a sacaros de aquí en cuanto nos aseguremos que no hay nadie arriba. la voz de Lizzie resonó desde el pasillo con esas ultimas palabras.

Lizzie se fue de allí apresurada, tal como vino, dejando un sabor amargo en la boca de los presentes, siempre había sido una zorra dura y un tanto capulla pero había conseguido daros en que pensar a todos. Un poco de sinceridad brutal, sin nada para endulzarla.
La noche había sido apurada, una improvisación continua y os había puesto a prueba, también habría sido para ella y había limado sus habilidades sociales, que de por si parecían ser su punto flaco.
El silencio se volvió insoportable, alguien tenía que decir algo pero nadie se atrevía a ser el primero. Mientras la pistola hipodérmica estaba encima de la mesa como única evidencia de lo que había pasado.