Partida Rol por web

Cuando tocasteis la cama os desmayasteis casi literalmente, desfallecidos de cansancio, ebrios y doloridos.
Cuando os despertasteis el sol estaba ya bien alto en el firmamento y la resaca os hacía la cabeza pesada y los sentidos entumecidos, no teníais muy claro donde habíais caído rendidos parecía que seguíais en el local de los portadores.

Al despertar y mirar a tu alrededor estabas sin pantalones y te faltaba una bota, había una chica sin nombre a tu lado durmiendo la mona, la cual estaba tan desnuda como tú. Habías pasado una buena noche, al parecer...

¿Joder, de verdad había un Indio ayer en el Local? La cabeza te estaba matando, habías dormido en un sofá desvencijado de la trastienda y te dolía la espalda, cuando despertaste sostenías una botella de whisky vacío.

El viejo se incorporó, con los ojos entrecerrados, debido al sol que se colaba por las ventanas del locla, que le cegaba. Miró alrededor, ubicándose en el mundo de los vivos. Vió una botella de whisky vacía junto a él. La empujó, con un gruñido, y salió rodando. El sonido del frote del cristal contra el suelo le pareció un trailer furioso pisando millones de bombillas.

Soltó otro gruñido de molestia. Se levantó y se puso a orinar en la superficie más cercana. La próstata lo estaba matando.

Jodidos achaques de viejo, joder.

Tenía la boca pastosa y le dolía todo el puto cuerpo. Después de vaciar su vejiga palmeó el hombro de un somnoliento Locke.

Creo que voy a morirme un rato... En una cama de verdad. Murmuró el reclutador.

Recordaba imágenes sueltas. Retazos de conversaciones... Aquella noche iban a tener movida. Debía estar fresco. Sin decir nada más ni esperar respuesta se fue a dormir.

Cuando consigo levantarme y sostenerme en pie me esfuerzo por entender las palabras de Forst. Joder, si mi cara de resaca está la mitad de jodida que la suya me doy por afortunado. La chica de la cama... está buena. No me acuerdo de una mierda, pero ya que no llevo los pantalones, despertarme junto a una tia buena desnuda me tranquiliza más que si fuese junto a un punky de cresta de colorines...

Forst, creo que he perdido una bota. Salgamos de aquí antes de que la chica despierte, no tengo ganas de romances...

Salisteis al local para descubrir que ya era de tarde y bastante avanzada, no quedaba mucho para ponerse en marcha, en el bar ya estaba Petra equipada con su rifle y la ropa blindada por otro lado salvo los camareros había muy poca gente más.
Has perdido un zapato, cenicienta. dijo a Lock al veros salir, con evidente mofa de la situación.

El viejo se rió por lo bajo ante la salida del hacker. Cuidado con los cristales. El suelo está lleno. Ha sido una noche loca. Comentó ante el hecho de caminar descalzo por aquel suelo lleno de mil mierdas.

Al salir descubrió que era más tarde de lo creía, y allí estaba la grandullona, como un recordatorio de ese hecho.

Ver a Petra allí, lista como una puta marine le jodió en el alma.

¡Oh venga! No me digas que no te sueltas nunca. Se quejó. Deja al chaval en paz. Quizás ha sido la última vez que la va a meter en caliente. Aunque para Tyler aquella salida le parecía irse de picnic, Forst no dejaba de estar preocupado. De hecho, le daba vueltas a la idea de pelar al cyborg del chinorri y llevarse al informador a un sótano oscuro donde poder sacarle todos sus secretitos con tenazas (litaleralmente). Hacer aquello sería una forma de conseguir la info que buscaban y de paso librarse del lastre muerto de la banda, cuando los contactos del chino decidieran arrasar con ellos. 

Aunque Tyler no cediera a su loco plan, no dejaba de parecerle arriesgado ir al ayuntamiento a dejarse comer la oreja por el chinorri.

Verte tan dispuesta me tranquiliza, jefa. Le confesó. Así que si no os importa, me voy a dormir un rato. Anunció, dejando a cenicienta con la grandullona.

Aún me zumban los oídos con las palabras de Petra como si un camión de escombros estuviese vaciando la carga en mi cabeza. Por eso le respondo en voz baja a la sansona después de acercarme a ella saltando a la pata coja. ¿Dónde hay que ir aquí para que me den unas botas y una chupa blindada como la tuya? Estoy viendo que por tu suti equipamiento no va a ser una de mis añoradas misioncitas de infiltración... ¿aquí no hace la limpieza nadie?... jodidos ladrones de botas, me encantaban estas botas.

Merodeo por la estancia buscando el resto de mi ropa, calzado, y la pistola ( que siempre viene bien tener una)...que nadie hable de desayunar o vomitaré encima de él....

Aún sonriendo pero algo ausente la grandullona dijo:
La mía la conseguí yo solita respondiendo a Lock mientras buscaba su bota. Hay un zapato colgando de un cable en la calle. añadió al final mientras miraba curiosa por donde iba Lock a buscar bajo las mesas

Cita:

Bueno, con suerte no será para tanto, pero si hay problemas tendré que estar preparada, eso implica que no puedo soltarme. argumentó la grandullona con cierto orgullo marcial de soldado y un tono de responsabilidad muy acentuado.

Bones salió de la trastienda al con la mirada perdida y expresión meditativa, se sentó en el taburete que había junto a Petra de forma mecánica, como si le hubiera estado guardando el sitio, denotando la costumbre o preferencia por la compañía de la grandullona.
Se podría decir que era ajeno a vosotros dos, como si no os hubiera visto, no por que os ignorara sino por que sencillamente ahora mismo sus pensamientos no estaban en el mismo planeta que vosotros.

Conforme el tiempo pasaba la herida ya no te molestaba, pero la compresión del vendaje era otro tema. Tras la comida y la charla con Bones quisiste desconectar un poco del mundo, había sido una noche larga y una mañana-tarde muy densa.
Te costaba estar en el lugar en que te encontrabas, tus pensamientos volaban solos hacia atrás en el tiempo, hacia la visita de tu padre, la conversación con Bones, la noche que Tyler te lo hubiera contado.... Saliste de tu cuarto tratando de sacarte todo eso de encima y mientras ibas por los pasillos escuchaste el timbre de Forst quejándose de algo y creíste escuchar a alguien decir cenicienta, por el sonido podría ser que estuvieran en el local, al dirigirte allí te encontraste a Lock sin una Bota, a Forst dando por saco como siempre a su modo, a Petra engalanada con ropas blindadas y varias armas como accesorios de moda y a Bones que parecía ajeno a todo, meditativo(el grandullón parecía duro pero puede que las grietas de su armadura fueran igual de grandes como las tuyas) verlo así te recordó la calidez con la que miraba a Lizzie de lejos en el totemtaz, pensaste que era grande como un iceberg, y del mismo modo no se podía apreciar ni una pequeña parte de el sin meterse en el agua.

Tayra apareció con unos tirantes gruesos sujetando la minifalda negra. Debajo llevaba un ajustado top blanco que dejaba su ombligo al aire y mostraba parte del apretado vendaje que la obligaba a respirar más despacio de lo normal. Encima una holgada chaqueta sin abrochar que parecia de plástico. Sus botas de punta de acero no podian faltar.

A pesar de todos los pensamientos que la habian acompañado hasta ese momento, lucia una sonrisa desenfadada. - ¿Que pasa tios? Tranquis. Ya estoy aquí para enduzlaros el dia -  Se apoyó en el hombro de Forst - ¿Donde te metiste anoche? El barbudo y yo te echamos de menos - lo miró con naturalidad esperando una respuesta

El reclutador miró a la chavala con cierta envidia. Estaba un rato buena. No hay nada como ser joven, pensó el viejo. Enarcó las cejas al sentirse enterpelado.

Luego te lo cuento, nena. Os lo contaré a los dos, si salimos con vida de nuestra cita con el chinorri y su niñera de cromo.

Dijo, enigmático, incluyendo a Lock en la confidencia, antes de irse a dormir la mona.

Tyler entro por la puerta con un par de brincos ágiles y alegres.
vaya.... si estamos todos en pie.... dijo Tyler acercándose Te veo muy bien dijo en espacial a Tayra ¿Te ha reconocido el médico? se interesó medio broma medio en serio.
Luego se detuvo para ver el aspecto taciturno de Bones.
Venga tío, anima te, necesitamos a nuestro campeón!!!! dijo dándole un empujón el hombro.

Tu y yo vamos a tener una charla luego.... le dijo bastante serio. La verdad es que dio algo de miedo el como lo dijo, quizá por que nunca habíais visto al grandullón hablar de ese modo o con esa actitud o por que no parecía estar para coñas.
Cuanto acabemos con esta charada antes estaremos aquí elucubrando como cagarla todavía más, no crees, vamos añadió poniendo en pie y poniendo un abrigo largo de piel encima, muy retro, pero por la parte de dentro pudisteis ver que estaba blindado y que tenía bastantes armas.