Partida Rol por web

"¡Alabama!"

Así rezaba un grafiti que decoraba la pared en frente de la cual aparcasteis el coche.

Llegar a vuestro anterior refugio fue sencillo y os sorprendisteis de ver a media docena de tios entre los que destacaba un rostro familiar, el de Shelly y Mason, a quienes conocisteis en el ayuntamiento y también destacaba un cyborg completo. Algunos amtones con escopetas rodeaban el perímetro y Bones y Tyler estaban dentro charlando con Shelly y el robot.

Se habían limpiado los escombros de la zona y Pete estaba con cara de estar pasando uno de sus peores días en mucho tiempo, presentaba quemaduras graves en un costado y brazo.

No se perdía el tiempo. Era demasiado valioso en la actual situación.

Os dejaron pasar, algunos rostros reconocían al doctor y se apartaban como si viniera la peste.

Tayra llegó con una bota menos, toda manchada de sangre por un costado sobre todo, pero con una sonrisa triunfante, aunque tuvo que esforzarse en pintarla sobre su rostro. Desde luego enterarse de lo de Tyler no había sido fácil de digerir. Y tener que cachear al desagradable cientifico loco, mucho menos.

Cuando llegaron a la altura de Tyler y Bones, la joven, que había estado al lado de Heisemberg en todo momento, pero sin tocarlo ni obligarle a caminar en ningún momento, lo miró intensamente mientras se apartaba un paso hacia un lado, esperando que fuera él quien dijera algo, o en su defecto, que fuera Tyler quien diera ese paso.

Os vieron acercarse, cubiertos de sangre, Tayra cogeaba, arrastrabais el cuerpo del indio que aún no se había recuperado, en general no dabais una imagen fresca. Bones y Tyler se acercaron  con premura, dejando de lado todo lo demás, preocupados por vuestro aspecto.

Mientras Tyler se disponía a preguntaros por que llegabáis de esa guisa tuvo que detenerse a frenar el puño de Bones que se rpecipitaba sobre la cara del doctor.

- Hijo de puta ¿Que les has hecho? - Dijo con rabia

Debido a la intervención de Tyler el puño no alcanzó a al bueno del doctor, que no pareció impresionado por Bones, si acaso sonrió como si esperaba que algo así sucediera.

- Basta! - Le ordenó con energía.

Luego se volvió hacia vosotros después de asegurarse que se controlaría.

- ¿Alguno necesita un médico? - Añadió preocupado, aunque su atención se centraba en Tayra ahora mismo.

Aunque lo intento evitar, es inevitable que apostille a la pregunta de Tayler: si ese médico tiene un pitillo yo necesito uno... sonrío bajo la barba con aspecto lobuno. Aquí lo que hacen falta son psiquiátras... un buen puñado de ellos.

Hablo a unos metros de distancia, no vaya a ser que se le escape otro puñetazo a Bones y Tayler no decida detenerlo si va hacia mi careto. Aún sigo trasteando la pda del científico loco, pero lo hago más como una pose que para realmente obtener algo más de lo que he sacado por el camino... pero intento no perder detalle de este reencuentro.

A Forst se le escapó una sonrisilla ante el comentario de Lock, pero respondió al jefe.

Aquí, Jerónimo, dijo señalando con la cabeza el cuerpo del que les había salvado el culo, necesita un médico. Y Tayra unas botas nuevas. Y Lock un piti. Y yo un jodido wisky.

- Estoy de puta madre. Esta mierda no es mia - dijo estirazando de su ropa manchada de sangre para enfatizar a lo que se estaba refiriendo - Ha sido un dia.... interesante - se giró hacia Heisemberg sin ningún tipo de intención en la mirada para luego clavar los ojos en Tyler - ¿Quieres quedarte a solas con él para hablar o podemos quedarnos? - sus ojos hablaban por si solos, pues se habían vuelto algo fríos, dolidos, pero no añadió nada más.

Se acercó a Bones para buscar en sus bolsillos algún cigarrillo - La verdad es que yo también necesito un piti. Y un copazo también -

Descartado que alguno de vosotros necesitara algo e intercambiando una mirada con Lizzie que le acabó de confirmar lo mismo con un asentimiento de cabeza Sin rpevio aviso, en un movimiento más rápido que el mordisco de una serpiente, lanzó un feroz puñetazo en la cara del doctor el cual cayó fulminado, inconsciente en el acto. Cuando despertara iba a lamentar aquella sonrisa prepotente que no dejaba de acompañarle desde que le capturarais. El golpe sordo hizo que casi todos se pararan a mirar y al ver que había bronca siguieran a lo suyo ignorando la escena.

- Nos vemos enseguida en el local de Jessye, voy a buscar a un matasanos para los dos, el indio y él.- Os dijo. - Hay una ducha en el local, sino tocáis los huevos a Jessye os dejara usarla.

Me acerco y me reclino juntoal cuerpo del doctor inconsciente. Levanto su brazo tirando de la manga de su chaqueta y la suelto para comprobar que cae al suelo por su propio peso. Lanzo un silbido - es lo mejor que me ha pasado hoy, ver a este hijoputa rodar por el suelo. Me levanto y lo hago rodar con la punta de mi bota hasta dejarlo mirando al suelo. El cabrón me pone de los nervios hasta inconsciente... No sé yo si esto va a hacer que el tipo nos vaya a ayudar en lo que se suponga que debe hacerlo... pero da gusto verlo con los morros hinchados. Vuelvo a agacharme y le coloco su pda en el bolsillo de su chaqueta, esto es tuyo colega, soy muchas cosas pero no un ladrón. Le doy una palmadita en la espalda y me vuelvo a incorporar. He hackeado la pda para poder rastrearla desde cualquier dispositivo que pueda conectar a la red, y además (1 aumento) la he preparado para que me sirva de micrófono oculto y envíe la grabación de cualquier conversación a una cuenta anónima de almacenamiento masivo de la matriz a la que yo pueda acceder... si este tipo va a contar algo y lo hace llevado su cacharro encima espero enterarme.

Me alejo en dirección al garito: ¿duchas?... refunfuño, lo que todo hombre necesita es un puto cigarrillo y un jodido trago. ¿no es verdad, Forst?.

Encontré un cigarro en un bolsillo del grandullón, y eso que él no fumaba, pero que mas daba. Y mientras lo encendía me quité la bota que me quedaba, prefiriendo quedarme descalza aunque aquel suelo no fuera muy recomendable para ello

Al ver el puñetazo contra el cientifico chiflado, me erguí en toda mi altura mientras recogía el piti de mis labios - Me cago en to, JODER - grité a Tyler sin percatarme de que no estabamos solos, pero el cabreo me salía por todos los poros de mi piel - ¡Entiendo que quieras partirle la cara, pero es el único que puede ayudarte! -. Le dí un empujón rabiosa antes de marcharme de allí con el corazón latiendo a mil por hora.

Tyler se marchó detrás de Tayra tras indicarle que fueran a por un médico a Lizzy.

Lizzy se quedó ahi con cara de circunstancias.

- ¿Por que siempre yo? - Quiso saber. - Bones, anda, cogelo y vamos, vosotros dos, ayudadme con el viejo. - Os llevó a una clinica ilegal unas calles mas abajo, al ver aparecer a Lizzie y Bones no se hicieron preguntas[1]. Examinaron al doctor y al indio.

Tyler salió corriendo detrás tuyo.[1]

- Espera ¿Qué pasa...? - Dijo desconcertado - No entiendo... - Dijo en mitad de la carrera.

Caminaba furiosa, respiraba furiosa, se la veía furiosa. Pero esa era su cara externa, la forma de liberar su preocupación y su angustia. Escuchó pasos detrás y cuando miró hacia atrás, lo vió seguirla. Imprimió más rápidez, a pesar de la incomodidad de andar descalza, pero mientras su cerebro iba procesando que Tyler la estaba siguiendo, poco a poco fue reduciendo, para darse la vuelta y esperar a que la alcanzara.

Apretó los labios, también los puños. - ¡¡¿¿Que que pasa??!! - alzó el rostro para mirarlo a la cara, pues él era más alto y sus labios temblaron por el esfuerzo de contenerse.  - ¡Que te mueres!.... eso pasa - simple y llanamente. No había más explicaciones que dar ni dar vueltas a algo que no las tenía. Se abrazó así misma mientras reculaba un paso.

-  Entiendo que no me contaras nada. Tampoco tienes porque. Lo comprendo, pero... Ese cabronazo no va a querer ayudarte ahora, y si lo hace, buscará la forma de hacerlo mal y joderte vivo con esas mierdas de clones y experimentos, y... y....- todo su cuerpo pareció encogerse un poco - no quiero perderte - su voz salió en apenas un susurro mientras de repente volvía a él para abrazarse a su cintura con fuerza mientras enterraba la cabeza en su pecho

Tyler estaba empezando a contestar

- ¿Quién...?- Realmente eso no importaba, así que re formuló la pregunta -¿Qué te han explicado...? - Cuando recibió el abrazo calló. Lo que fuera a decir quedó relegado al olvido, pues aquello no era racional, sino sentimientos viscerales. Y la verdad era que los sentimientos llamaban a los sentimientos y ahora Tyler estaba conmovido. También avergonzado por ser parte de aquel mal entendido que la hacía sentir mal en este momento.

Tyler contestó al abrazo, de una forma inconsciente, su respiración acompasó a la de Tayra. Tardo unos segundos en que le reconfortó la cercanía de la mujer y una de sus manos acariciaba su espalda buscando reconfortarla.

- No me muero más rápido que tú y no me vas a perder, voy a hacer todo lo que esta en mi mano para quedarme contigo. - Le dijo en un susurro, hizo que le mirara para seguir hablando, aún en mitad de aquel abrazo. - Y quiero ese tío para que mate a Barracuda, pues con músculo no lo vamos a conseguir. Y le quiero por que sabe cosas del arquitecto, quien nos ha jodido. Y también le ha jodido a él. - Explicó. - Y si es por lo del ayuntamiento, lo de los ciclos, te lo puedo explicar yo, todo, si quieres, pero necesito que entiendas que le di un puñetazo por que no podía no hacerlo(me volvió loco pensar que te pudiera haber hecho algo), como no puedo no quererte y como no puedo no hacer esto ahora mismo. - Dijo buscando los labios de Tayra y besándola con ternura al al principio, pero adquiriendo intensidad un anhelo al que le daba rienda suelta tras haberlo retenido un tiempo.

El viejo observa a la punki descalza, sonrie ante la valentía de la chavala y, por alguna oscura razón, le parece profundamente sexy la imagen de sus pies descalzos sobre el suelo de serrín, crsitales, sangre y porquería del local. Asiente por eso, a la pregunta de Lock.

Sí, chaval. Un jodido trago me va a sentar de puta madre. Llevamos unos días que parece que nunca se acaban.

Entonces Lizzie pide ayuda para llevar al viejo. Intercambia una mirada con Lock. Allí hay un buen grupo de muchachotes más fuertes que ellos para hacer el trabajo sucio, pero quizás quieren aprovechar para decirles algo apartados de Tyler. O no. A saber. Se encoge de hombros ante la propuesta.

¿Vamos? El doctor es un canijo, así que tampoco nos debería costar mucho arrastrar su cuerpo de lombriz. Y quien sabe, quizás en esa clínica ilegal tienen algo más fuerte que un wisky.

Su pecho subia y bajaba con rapidez aun refugiada entre sus brazos, mientras que él lograba alzar su rostro para que lo mirara y permitiendole ver que sus ojos vibraban levemente. Lo escuchó hablar y parte de la presión que le aplastaba el croazón se desvaneció en apenas un suspiro justo antes de que tomara sus labios. Ella se aferró a sus costados con desesperación, mientras se alzaba sobre la punta de sus pies para devolverle el beso con ímpetu, mezclado con alivio y dolor a la par.

Su cuerpo se pegó al de él mientras sus brazos buscaban ahora colgarse de su cuello - me dijeron que...te consumias más rápido. Que tu vida era mas corta. Y yo... sentí que me moria... - hablaba en susurros entre beso y beso mientras sus manos comenzaban a acariciar el rostro del hombre que amaba.

- Pero yo estoy bien. No me ha tocado un pelo. De verdad. - sonrió complacida por su preocupación, porque le hubiera pegado por ella, pero pronto su sonrisa se tornó algo más triste - pero le necesitas igualmente. Le dije que no le hariamos daño... - resopló ligeramente siendo consciente de que ella era de las que solia hacer precisamente lo que había hecho Tyler. Golpear primero y después, si tocaba, ya pedía perdón.

¿una clínica ilegal? eso suena como una oportunidad... tengo cierta credistick a punto de quemarse que bien podría pagarme algún ciberimplante molón... ya sé que no está entro de la idiosincrasia de nuestra banda ciberimplantarse pero estoy hablando de alguna cosilla sutil... nada pretencioso...

acompaño al resto mientras mantengo una especia de conversación conmigo mismo que es una serie de justificaciones para ciberimplantarme y que parece no importar a nadie.

No seré yo quien te diga que no te enchufes mierdas, hijo, pero meterse cables y metal no puede ser bueno. No puede ser bueno. Luego la gente no sabe ni como agarrarse la chorra. Todo se lo hacen las maquinitas, los implantes... Por no hablar de los que se les va la olla. No sé la razón. Los hay que dicen que las máquinas te comen el alma, o que los campos magnéticos te frien el cerebro... No tengo ni puta idea, chaval. Solo soy un puto carcamal, pero en mis tiempos nos iba muy bien sin toda esa mierda.

Hace una pausa, mientras carga al doctor para mirar muy fijo a Lock.

No me has pedido consejo pero te voy a dar uno. Porque me sale de los huevos. Suda de implantes y gástate la pasta con una buena puta, una fiesta buena y cara. Quizás mañana estás muerto y no te va a servir de nada un puto implante.

El gigante se hizo cargo del indio que era el mas corpulento y os acompañó a la clínica, estaba en silencio, pensativo, pero pareció despertar

-Bueno en el caso de Lock es diferente... - Dijo Bones - ¿Eres hacker no? Esos interfaces son necesarios para hacer vuestra magia o eso tengo entendido... - Estaba bastante fuera de bola, como si acabara de aterrizar en la tierra.

-Aunque lo que dice Forst no esta falto de razón - Concedió.

Se dispuso a Meter al indio en una sala con una camilla.

- ¿Que le ha pasado? - Quiso saber.

Habías jugado durante un rato con la PDA y habías conseguido acceso a ella, dentro había poca cosa, datos irrelevantes, cosas de corporativos, la cuenta de la cafeteria de la planta 80, suscripciones a revistas, pero los datos sensibles estaban cifrados, necesitarias tiempo y potencia de calculo para descifrarlo, ahora mismo carecías de ambas.[1]