Partida Rol por web

Shaila y Aurora fueron caminando por las calles de Domis en busca de formas de cambiar su aspecto físico. Como solo faltaba poco para la puesta de sol, consiguieron encontrar un sitio que vendía limas y otro que vendía túnicas para que Aurora se blanquease el pelo y ambas cambiasen de trajes.

No obstante, luego llegó el anochecer, y con el, las pocas tiendas que aun se encontraban abiertas fueron cerradas. Lo único que aun restaba abierto eran los bares, las posadas y los edificios municipales como el templo.

Las dos siguieron buscando por al menos una tienda abierta donde pudiesen comprar armas, sin éxito. La calle donde se encontraban estaba vacía y escasamente iluminada por antorchas, pero a parte de eso, estaba a oscuras.

La silueta de la caja de madera que las seguía se notaba de forma ligera en la oscuridad.

-El problema es logra emboscar el Jins. Sería mejor, modificar a burj para que tenga alguna clase de invisibilidad y rezar para que Jins no sea maestro de la tierra. Burj es muy rocoso, creo que entre en el rango elemental. Y si el plan es exitoso,¿Burj desaparecía no? Dijo, si nos atacan antes subir el barco... burj tendría que esperar nuestro regreso, y si es en el barco entonces que pasará a llegar a la costa? ¿Soltar el Jins? ¿Lanzar burj bajo el mar?

-Aqui está un simeonista, podremos buscarlo y ver si entre ambos mejoran a Burj o la corona. Pero con precaución,, antes ver si realmente tiene conocimiento y tal. No valla a estafarnos

-¿El conglomerado no tiene algunos pergaminos durante su batalla contra los jins? Quizás ellos descubrieron alguna debilidad hacia ellos. Aunque la idea de camuflarnos podría funcionar, contratar alguno esclavos.....y mientras el Jins se entretiene con ellos nosotros vamos a la isla. Pero primero debemos saber cómo llamar la atención del Jins, y conseguir alguien que esté dispuesto a sacrificarse.

-A ver, quizá de repente no tendremos que ir a la capital.¿Que tan rápido puede llegar una nota a la capital? Indicándole que investigue cualquier anomalía y nos informe de este. Mientras nosotros estamos mejorando a Burj y consiguiendo mejor equipamiento. O pedirle al conglomerado artefactos....seguro que tienen alguno guardado, quizá obtenido de alguna consquita. Tal vez decretar una ley que prohíba el paso de personajes tatuadas a la ciudad? Y con vestimenta que lo oculta, inspecciones diaria. Hulmillante, si.

“ESO ES! BURJ!”

Ameri adormilado junto a Ashen abrió sus ojos a medias, y algo aturdido dijo.
- Burj? burj bueno.

Se sentó algo apagado en su silla y se llevó una de sus manos a la frente, y trato de esconder el evidente dolor de cabeza que comenzaba a aquejarle, mientras no entendia de lo que hablaba Ashen.

No se movió mucho, a diferencia de minutos antes, que no era capaz de quedarse quieto o dejar de hacer cosas infantiles. Alzo la mirada y miro a los demás como si se hubiera perdido de algo.

Vio una de las tablillas de Ashen escrita por Dido, sus ojos se nublaron cuando trato de entender lo que estaba escrito.
- No se podría solucionar hablando?
Dijo casi balbuceando como si la lengua le costara reaccionar.

Se frotó uno de sus ojos hinchados, sin saber de quién estaban hablando.
Parecía que volvería a apoyar su cabeza en el brazo de ashen.
- Estan hablando del bosque?
Terminó apoyando la cabeza en la mesa.
- Por lo general… los grandes son fáciles de engañ… convencer. Más simples.
Aun tratando de ordenar los pensamientos en su cabeza.
- Perdón, necesito un momento.

- No, no. Los Simeonitas aceptarían modificar el objeto anómalo, pero Burj es un artefacto. Mas os vale no enseñarles Burj, o os ganareis enemigos de por vida. - Advierte Elihu rapidamente, levantando las manos para llamar la atención. - Ya hay leyes contra Jinnins en el Conglomerado, incluso si son solo personas usando los parasitas-artefacto modificados de los Bastemi, pero supongo que podríamos intentar pedirle un artefacto prestado para ayudar en la misión. También se que en Naupha, la capital, hay una biblioteca enorme. Si tienen registros de los puntos débiles de los Jinnins, es allá. - Comenta, intentando agregar un poco más a la conversación.

Apolo miro al piso durante un rato, luego volvio a levantar la cara mientras chasqueaba sus dedos, un sonido hueco y profundo se producia cada vez que lo hacia.

Bien algo que estamos ignorando, es el hecho de que no somos los promeros en pelear con ellos, Eliuh tiene razon en lgo y es que tal vez en las bibliotecas tengan informacion sobre los puntos debiles de los Jinnins.

Apolo se alejo un poco de la pared, dejo la pluma y tinta otra vez en el piso y comenzo a chasquear los dedos en un tono mas ritmico.

Pero, ¿porque tendriamos que ir a una biblioteca?, ¿no seria mas facil ir directamente con el ejercito del conglomerado y buscar a alguien lo suficientemente viejo como para saber lo que ocurrio en aquella guerra?, quiero decir, hasta el punto que nosotros sabemos ellos no son mas que personas usando artefactosn, puede que durante la guerra usaran algun otro artefacto o objeto anomalo que oos debilitara.

Un ultimo chasquido fue audible, este fue en un tono mucho maa profundo y grave, resonando en el cuerpo y haciendo vibrar algunas cosas.

Creo que si deberiamos partir y buscar toda la ayuda posible, quien sabe, tal vez los Simeonitas si tengan algun objeto anomalo que debilite a los Jinnis.

El grupo siguió pensando y tirando ideas entre ellos, buscando formas de enfrentarse al Jinnin, cuando escucharon, otra vez, pasos acercándose de la sala donde se hallaban.

El General Accipitris entró sin hacer mucha ceremonia, interrumpiendo la charla con su presencia. Sus soldados no entraron, quedando fuera de la habitación, dispersándose por el palacio.

- Buenas noches, señores. - Dijo, observando que estos estaban en medio de debates y reflexiones. - Ya envié mensajeros a Naupha y algunos más a la ciudad más cercana para traer refuerzos. Veo que el señor Alexey llegó con seguridad. ¿Ya lograron pensar en alguna forma de librarse de esos Jinnins? - Por su forma de decirlo, se notaba que Accipitris ya asumía que no. Era de esperarse, enfrentarse a Jinnins no era una tarea que se cumplía en una tarde.

Hmmm 

ordenando todas las ideas del grupo en su cabeza al escuchar al general, le miraba de frente y sacaba una tablilla en la que habia dibujado lo que parecia ser un boceto de la estrategia

PRIMERO! decia con voz fuerte, como si fuera un gobernante dando un discurso a su pueblo

buscaremos alguna debilidad conocida de los jinis a travez de los reportes de las antiguas guerras en contra de estos, preferiblemente algun artefacto que pueda debilitarles

SEGUNDO! 

Si lo conseguimos, el plan sera atraer al jinni a una emboscada, esta sera la parte mas ariesgada del plan, pero si sale bien sera su fin, ahi utilizamos lo obtenido para debilitarlo y logra que...

TERCERO!

ya señalando la tablilla la tactica que habian planeado Lograr que burj lo sujete, pues despues de comparar la fuerza entre un ushino hambriendo y un jinni descubri que curiosamente la primera es mayor, y burj ya logro contener al ushino sin problemas... supongo que se imagina a donde lleva a esto

pensando en lo bien que sonaba levantaba un poco el pecho para terminar su discurso al general
con estos 3 planes deberiamos ser capaces de contener al primero, aun necesitamos que nuestras exploradoras nos confirmen cuantos jinnis podrian ser, aunque despus de meditarlo creo que es posible que el jinni no sea mas que un soldado a sueldo de quien roba el agua... pero igual tenemos que acabar rapido con el capturado para estar listos para repetir la estrategia

Una tonada paso a otra y de a poco cuando escuchaba sus dedos golpetear, no reconocio la cancion, se esforzo por acordarse de donde era con temor reconocio de donde era, era la nana con las que le asustaban de niño, "no salgas solo que el lobo asechan, no salgas solo que los hombres tatuados observan, no salgas SOLO que las cenizas se llevaran lo mejor de ti." se habia forzado a olvidarla, pero ahora volvia a flote una vez mas. Trataron de salir mas estrofas de aquella nana, pero trato de evitarlo, no queria recordarlo. Pero ya estaba en el punto de no retorno. Y cada ves las estrofas se hacian mas claras.

Sintio en sus entrañas como eran esos dias cuando apenas se mantenia vivo en las calles siendo un cachorro, los ancianos le contaban una y otra vez esas historias, y hambriento les escuchaba, asi le dejarian comer solo un poco, su sentimiento de preocupacion hasta el dia de hoy le ahogaban. Incapaces de odiarme, incapaces de quererme le mantuvieron vivo. Espero que aun esten bien donde esten a menos que hayan ya cruzado. Y le estubieran esperando al otro lado del desierto.

Se le erizo el pelo detrás de la nuca, y trato de ocultar un escalofrío.
Noto que había dejado de golpetear la mesa. Y aprovecho un comentario de ashen, para esconder su distraccion, y apartar un poco el recuerdo.

Ameri parecía estar haciendo un esfuerzo para estar atento ante lo que decia Ashen y su plan. Y cada tanto hacía unos golpecitos en la mesa como tratando de hacer una tonada simple para dar mas suspenso a lo que decía su compañero bastemi. Al principio parecia algo infantil lo que hacia, pero cuando dejaron de darle atencion, la charla de Ashen habia tomado un ambiente mas teatral y de a poco se sentia que el ritmo iba en aumento, se podia sentir que algo epico vendria con la siguiente etapa del plan.

Asentía a cada etapa del plan, con una sonrisa distraida y mirando sus dedos, cuando estaba mas metido en darle un buen climax, ashen mencionó el 3er paso. Ameri paro de golpe y miro a ashen algo confundido, como esperando que le explicara algo. Murmuro algunas cosas. Pero lo que mas entendio fue...
- Yo fuerte? ashen, lo mio es hablar… no ciego a la maldad misma o tiro los pilares que sostienen el cielo con mis propias manos.
Miro de reojo a Dido, sintiendo como le fulminaba con la mirada, Ameri solo fue capaz de dar un saludo tímido y aparta la mirada a otro lado. Dandose cuenta que ella alcanzo a escucharle.
Tratando de esconder su desconcierto, dio unos golpecitos mas y se terminó recostado sobre la mesa.

- Un Jinni, nunca pense  verlos y ahora resulta que hasta hable con uno.
miro un poco a la mesa llena de tablillas…
- Podría crear algunas historias, y cantarlas quizás con suerte llegan a los oídos de esta persona.
Se llevo una mano a la boca y comenzo a rascarse uno de sus colmillos.
 

Ameri recuerda una pequeña canción que escuchó hace mucho tiempo en alguna calle de la que no se acuerda más.

"Cuidado, cuidado, con el hombre tatuado. No te pille de noche, quedas avisado. Simeón, su primer enemigo, no será tu amigo. Hamusor, su rival, no te librará del mal."

Era alguna canción cantada para los niños en Irongross. Ameri no sabía muy bien que querían decir esos nombres. ¿Simeón? ¿Hamusor?

Y porque no mejor construyes otros BUrj? El plan solo está tomando en cuenta, la posibilidad que sea solo 1. Ni hay otro seras más complicado contenerlo. Aunque, el Jins fue contratado. Esto debe ser el trabajo de un grupo, si encontramos al cerebro y lo derrotamos el resto caera solo. A ver, Elihu tienes algún pergamino sobre la fe y leyes de los simeonitas? Podría leerlo, y buscar algún vacío legal que permita convencer al simeonista de modificar a Burj...

Cita:

-Estamos en eso General, estamos abierto a idea. Pero como está la cosas, necesitamos artefactos para batallar, información de alguna debilidad de los Jins. Incluso si es un secreto estado, la situación lo amerita. ¿Cómo su país pudo expulsar los jins de estás ciudades?

Ameri pensativo, comenzó a contraerse en si mismo y a tararear bajo, casi para si mismo, una nana muy difundida en esa época. Parecía que lo hacia para calmarse a si mismo. A pesar de que había comenzado a actuar normal, el shock de haber visto la corona de nuevo parecía no haber desaparecido completamente en su mente.

Tarareo unas cuantas veces más la nana, aunque resultaba raro que a pesar de parecer igual, la tonada era distinta en muchos lugares. Casi como si pudiera ser otra, o Ameri no fuera capaz de interpretarla o recordarla como debía. Y mas que calmar, parecía incomodar tanto al que hiciera el esfuerzo de escucharla, como al ushino mismo. 

Cuando alguien le rozo el lomo con una mano para ver si estaba bien, salio de golpe de ese estado y se le escapo una palabra.
- Simeon!!
Miro a su alrededor y tratando de aferrarse a algo como si hubiera despertado de un sueño y no de uno de los agradables.
- Perdon, perdon, me perdi de algo?
Mientras abrazaba con fuerza una tableta de las muchas que habia en la mesa.
Agacho la cabeza y miro a Ashen, aun deshaciéndose en disculpas por no escuchar su plan por completo.

- No llevo pergaminos encima, lo siento Dido. - Dijo Elihu. - Además, que tenga entendido, los Simeonitas tienen como compendios enteros solo para sus leyes. Es otro mundo allí en su rincón. - Explicó. - Pero si. General, usted sabe si hay algún Simeonita por cerca que podría traernos? Aunque no modifique a Burj, nos puede ayudar con algunos objetos anómalos.

- ¿Artefactos? Si, se usaron artefactos en la guerra contra los Jinnins, pero fueron más para igualar ambos bandos, y no todos los usaban. Lo que usamos de verdad fue ingenio, estrategia militar. En la batalla en que estuve, tuvimos que encerrar un Jinnin domador de fuego en un pozo lleno de agua sucia para matarlo, y antes de hacer eso, nos costó conseguir noquearlo. Supe que en una batalla, inundaron una ciudad entera para detener a los Jinnins de tierra, tuvieron que convertirla en una piscina gigante, solo para distraerlo mientras atacaban. No se que tanto de eso es verdad o solo mito. - Dijo, encogiéndose de hombros. - El que usaba más artefactos era nuestro líder, Gilgiduk II - Apuntó con la cabeza en dirección del busto. - Al final, los artefactos de poder quedaron casi todos en su posesión, guardados en caso de un nuevo conflicto. - Explicó. - Y sobre los simeonitas, no tengo segu... - Accipitris fue interrumpido por la llegada de un soldado, este sudaba un poco y parecía algo cabreado.

- ¡Señor...! ¡Un hombre vino e insiste en hablar con usted! - Dijo el guardia. Se nota que había llegado corriendo.

- Ahora no tengo tiempo, estamos en medio de una reunión...

- ¡Pero Señor, el hombre ya entró, está... - Y el guardia miró hacia atrás, apartándose deprisa para evitar estar en el camino de aquel intruso.

Una figura imponente entró en la sala. Era más alto que todos los presentes, y tenía una constitución tan fornida que podría rivalizar a Burj en una pulseada. Llevaba vestido una armadura de placas negra con detalles en rojo sangre, la cual era adornada en sus botas y manopla por pequeñas esferas que poseían una especie de liquido azulado brillante - semejante al que llevaba la tiara de Nana.

Una espada curva enorme estaba guardada en su funda, y llevaba varios objetos en pequeñas bolsitas en un cinturón que le cruzaba el pecho. Quizás lo que más le llamaba atención era su rostro - escondido por una mascara rojo sangre, sin ningún detalle facial a parte de agujeros para sus ojos.

- Escuché sobre Jinnins, General, lo escuché bien. Jinnins en el Conglomerado. - El hombre apuntó un dedo en dirección de un confundido Accipitris. - Dígame donde. Dígame cuando. Dígame todo lo que sabe. - 

- ¡¿Quien es usted, y como se atreve a invadir mi palacio?! - La sorpresa había pasado, y ahora Accipitris estaba furioso, una espado ya en su mano. - ¿Que... Que olor es ese? ¿Huele a...?

- ¿Sangre? Si, General, huele a sangre. Mi nombre es Zacharee, pero todos me conocen como el Profeta Sangriento. - Dijo, su voz era grave y llena de cólera contenida. Se notaba que le faltaba un muelle, y también se notaba que era alguien peligroso, sin duda.

Dido mira sorprendida al hombre, se queda pensando dónde debido haber oído de un tal profeta en rojo, no recordando nada útil. Pero con su sola presencia, dejaba en claro que era muy peligroso y dado la agresividad del General no convenia suceder combate en un espacico tan cerrado.

Dido golpeo el piso, y miro de mala gana al general negándola con la cabeza. Luego contemplo al hombre de arriba y abajo, y le sonrie, le levanta el dado indice y le enseña una tablilla.

-BUSCAMOS LO MISMO, NO HAY NECESIDAD DE PELEAR. SI, JINS EN EL CONGLOMERADO, VARIOS, SI SON PELIGROSO, Y SI TE DAREMOS INFORMACION....¿CONOCES A UN TAL MELKIEL ? HEMOS PELEADO CONTRA EL, PERO NO LE HICIMOS NADA DE DAÑO. BUSCAMO LA FORMA DE DERROTARLO, SI PIENSA AYUDARNO NOS TENEMOS PROBLEMA EN CONTRACTARTE.