Partida Rol por web

Al volver a la sala central, donde empezó todo, todos sentís una sensación de angustia. No hace nada estabais ahí atados pero ahora al menos estáis libres.
La sala vuelve a estar a oscuras pero al acercaros al borde de la luz se encienden de nuevo los luminosos.

- Hágase la luz.- Exclamo al ver cómo se encienden las luces debido a nuestra presencia, la verdad es que el lugar sigue tan lúgubre como siempre.

- Bueno, ya estamos aquí de nuevo; ¿miramos otras puertas aparte de la de la combinación ganadora y la de nuestros agradables vecinos?

Me acerco a una de las puertas, me concentro por si puedo escuchar algo de lo que haya al otro lado de ella.

Empieza a recorrer la sala central mirando la pared hacia la dercha y va enumerando las puertas que se encuentra.
Vestuarios, Gimnasio... a ver que toca ahora
E intenta abrir la proxima

El joven se acerca a la siguiente puerta. Salta a la vista que es una puerta más fuerte que las otras. De entrada no es de madera sino de aluminio pero al chocar los dedos de número dos en ella se oye un sonido metálico.
Misteriosamente esta puerta esta cerrada y parece que no se oye nada al otro lado...

Mira a los demas negando.
Cerrada...
Sigue su camino hasta la siguiente.

Cita:

La escena deberías verla ya que es publica aunque tu pj no puede postear. Tal vez sea un bug, no se...

No puedo verla. Aún así creo que también me llamó calvito cuando estaba con Liz en la lavadora.
De todos modos continúo el roleo.

Avanzo hacia la puerta en la que está el hombre que tuvo en su mono el número 57.
¿Seguimos por aquí?, bien, bien. digo mientras pego el oído izquierdo contra la puerta.

Seguidamente comienzo a hablar con 57, con voz muy calmada y fría.

Por cierto. Pareces no haber entendido bien mi nombre. Puedes llamarme Señor Martin hasta que te diga lo contrario.

Aparto la mirada del marco de la puerta y la dirijo directamente hacia los ojos del joven.

No te he dado ningún permiso para llamarme ni "calvito" ni "Kojak". Y la próxima vez que me llames por un apelativo que me resulte desagradable, te romperé un par de brazos. ¿te parece bien? Llámame SEÑOR MARTIN. o si lo prefieres puedes llamarme DETECTIVE MARTIN. Por desgracia la cantidad de bondad de mi corazón es aproximadamente una centésima parte de mi falta de paciencia y mala hostia. ¿Me has entendido bien?

El tono de voz resulta monótono y sin ningún tipo de modulación en la voz, hablando con el mismo tono como comentaría una aburrida columna económica del Times.

de nuevo en la sala central, el numero 2 y el 7 se separan, cada uno lo intenta con una puerta diferente. no sería mejor ir todos juntos? lo digo por si detrás de alguna puerta hay algo que no esperamos encontrar. aunque yo no me he aplicado tal consejo con anterioridad, pero ya está hecho. martin se cabrea con los motes que le han surgido. haya paz gente, creo que estamos en una situación en la que necesitamos permanecer unidos, y con los brazos en su sitio... martin a secas te va bien? es que esto de señor suena tan arcaico..., yo sigo sin nombre alguien quiere proponer alguno para mi?

Mientras el número 5 (autonominado señor martin) y el número siete discuten el resto avanza por la sala sin saber muy bien a donde ir o que hacer.
Los sonidos procedentes de la habitación tras la maquina de coca-cola se siguen escuchando pero en menor medida.

De pronto se escucha un ruido muy fuerte procedente de la habitación misteriosa que esta al lado del vestuario (a la izquierda). Como si algo se hubiera roto o algo así.
A continuación notáis como las luces parpadean y poco a poco bajan en intensidad.

La puerta de esta habitación esta abierta pero se oyen unos ruidos desde dentro. Tal vez sean los ruidos de la otra habitación o puede que algo que haya hay dentro se haya movido.
Cualquiera sabe...

Veo como el Señor Martin se acerca a la misma puerta, pero no sólo viene a mirar.

- Mira, me parece muy bien que seas poli; pero ni se te ocurra amenazarme, porque no me conoces.- Intento expresarme con mucha seriedad, dando a entender que no me amedrenta.- Yo no recibo órdenes de nadie, diré lo que me salga de los cojones, sino te gusta, ya puedes largarte.

Me alejo de allí para intentar tranquilizarme, no estoy para gilipolleces.

Número 53 Llama a la calma. Mi mirada se vuelve hacia ella y me dispongo a contestar cuando me llega la respuesta de 57.

" ¿Ni se te ocurra amenazarme porque no me conoces? " Cagon la hostia, yo a este tipo no le conozco, pero el me trata como si me conociera de toda la vida por las confianzas que se toma al llamarme "calvito" y "Kojak".

57 se da la vuelta y se pira indignado. Mi voz glacial responde a su espalda.
No es una orden pues no estoy de servicio. Es una advertencia. No me gustan las bromas.

Pego el oído a la puerta una vez más y me concentro en escuchar ruido en el interior.

Aquí no hay nada. Busquemos en otra puerta me alejo dando un par de ruidosos pasos del marco de la puerta.

Alguno de estos crios es imposible de disciplinar. ¿Cómo diablos quiere la tipa del 53 que estemos unidos cuando ella tiene miedo de las lavadoras, con un descerebrado que me llama "Kojak" y "calvito" y su tarado compañero que me llama "chiquitín". ¿Y tengo que sacar a toda esta gente de esta mierda de sitio? En fin. He oído algo tras la puerta. Lo mejor será hacer ver a quién esté dentro que me alejo e intentar sorprenderle abriendo la puerta de repente. Los furiosos pasos de 57 me vienen de maravilla para captar la atención de quién esté al otro lado, que espero que piense que nos estamos alejando.

Bueno, mi idea es escuchar una posible reacción a nuestro alejamiento de la puerta, para después, tras dos o tres asaltos, abrir la puerta con un movimiento rápido y sorpresivo para impedir que quién esté al otro lado reaccione con rapidez.

Creo que estoy solo. ¿En quién puedo confiar? el viejo parece fiable, pero es débil. 53 se acojona por una mosca y tengo una ligera sospecha de que 57 pertenece al Klan. 52 apenas ha abierto la boca pero parece bastante activo. Será el único en quién pueda confiar si las cosas se ponen jodidas.

52 ha descubierto su puerta cerrada. Esperaré a que se acerque hacia mí, y no haré nada más de momento, pues tengo que dejar acciones al resto.

Con el ruido y el bajón de luz se gira hacia los demás.
Eso no ha sido ninguno de nosotros verdad.
Se acerca a la puerta corriendo, y pega la oreja a ver que mas escucha. tras lo cual mira a los demás y en tono muy bajo y exagerando la separación entre palabras les dice.
No se oye nada

observo como pasan de mi, hacer de pacificadora no es lo mío. ala pues, a pegarse si os da la gana, pero luego no vengáis a que os ponga tiritas. la bajada de intensidad de la luz y el ruido tras una de las puertas hace que se me pongan los pelos de punta. camino despacio hasta la puerta y me quedo a una distancia prudencial de ella. anda que pego yo la oreja a la puerta...

El anciano se quita de delante de la puerta y aguza el oido...

No se oye nada procedente de esa habitación pero al apoyar el pomo en la puerta apreciáis que esta abierta.
Os miráis unos a otros un poco sorprendidos y sin saber que hacer. ¿Que habrá hay dentro? ¿Porque esos ruidos?

Veis que su mirada se nubla como unos segundos y se estremece mirando a todos lados con aspecto palido.