Partida Rol por web

Aventuras en Basuralandia (+18)

Capitulo II ~ La emboscada

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14/07/2020, 16:52
Narración

 

Al ver el estado de aquellas personas te quedaste helado, aunque Choa parecía confundida por tu súbito cambio de actitud, de hecho parecía como si te hubieses vuelto de piedra por unos instantes, no era lo que esperabas, posiblemente lo que deseabas era un grupo de pseudoaventureros que fueran por ahí derrotando monstruos en conjunto, pero de nuevo, ¿Que clase de aventureros llevan un grupo de 20 hombres para tratar con monstruos? ¿No son siempre grupos arquetipo donde tu serías el centro? ¿¡Donde está tu harem!? Bueno, bueno, no es momento de pensar en eso, ni siquiera deberías pensarlo en verdad, después de todo tu primera recompensa por ser héroe fue ser envenenado... de seguro ese bastardo que fue presentado al rey si que tendría un harem... ¿como serían de contentas sus noches ahora? ¡Al diablo con todo! Solamente que la pregunta de Choa te quedo dando vueltas en la cabeza durante el resto del camino... 

Para resumir, según te explico finalmente la chica, en aquella taberna de mala muerte, Efir el sanguinario, un afamado y buscado líder de un grupo de bandidos estaba reclutando mas "chicos" para un golpe grande, y al parecer no eran solo ustedes, al parecer había un grupo mas esperando por ustedes en su destino. ¿Para que reunir a tantos hombres? Pues para asaltar la caravana de recaudadores de impuestos del reino. Después de todo, se habían tomado la molestia de "invitar" cordialmente a uno de ellos, y tras unas horas de juego escupió toda la información. En resumen, tenderían una emboscada a una caravana resguardada por soldados del reino. 

El resto del viaje transcurrió mayormente en silencio, algunos aprovecharon de dormir, otros aprovecharon de leer y Choa permaneció ensimismada tras darte aquella explicación, con las manos atrás de la cabeza, puedes ver algo en sus ojos, pero era algo muy profundo, ni siquiera lo revelaba en su "estado", pues puede que haya sido algo muy subconsciente para ella, pero podías ver una llama ardiendo en lo profundo de sus ojos. Sin reloj es difícil de saberlo, pero crees que tuvo que haber durado poco mas de una hora y media, cuando iban dejando la ciudad por un paso aparentemente ilegal, una falla en el muro por un camino rural comenzó finalmente a amanecer. Poco podías ver porque el lugar estaba bajo techo, pero el paisaje desde la parte de atrás del carro cambio de ser una ciudad a campos, y luego paso a ser un denso bosque cuando finalmente los carros se detuvieron. 

- ¡Todos abajo, hemos llegado! - Escuchas la voz de Efir. 

Una vez bajas del carromato, te das cuenta de que realmente es un bosque muy frondoso, los árboles son enormes, antiguos, majestuosos y el cielo ahora despejado de lluvia era un sol radiante, agradable, al parecer este planeta si tenía capa de ozono, no como en tu anterior mundo que salías al sol y te cocinabas vivo. Una vez abajo Choa te mira de reojo, puedes ver que has despertado algo de su interés, y mas importante, al ver a Efir. 

 

Nombre: Efir

Raza: Humano

Clase: Líder Bandido (Subordinados->Poder)

Nivel: 28

Habilidades: Hachas A, Mutilar A, Asesinar B, Sigilo C, Ganzua C, Artes Amatorias A. 

Poder de Combate: 684 ++ [800]

Estado: Emocionado, Motivado, Muy buen humor, Expectativas altas. 

Especial: ¿?

 

¿¡Es irracionalmente fuerte!? ¿Nivel 28, a cuanta gente había matado? De entre las matas del bosque, sale un grupo armado, unas cuatro personas. 

- Todo listo jefe - Exclama uno de los hombres, Efir asiente complacido y da unas instrucciones. 

- ¡Bajen el equipaje con cuidado! Nos reuniremos con los demás compañeros ahora, hoy cenaremos como reyes. 

Notas de juego

Y comienza la segunda escena. 

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14/07/2020, 17:28
Daniel García

Sabía que no debería haberle sorprendido, teniendo en cuenta el lugar en el que había conocido esa gente. Pero usar su poder para ver los estados de las personas que lo rodeaban, le hizo descubrir que estaba entre una banda de forajidos y asesinos. Encima, la palabras de Choa hicieron que fuera aún más consciente de dónde se estaba metiendo. En un principio, esperaba que ese grupo se dedicase a escoltar a personas importantes, acabar con bandas de monstruos...Sin embargo, lo que pretendían hacer era robar a los recaudadores del reino, y eso implicaba con seguridad el derramamiento de sangre. De sangre humana.

Por supuesto que nunca había matado a nadie. Ni siquiera se había peleado con nadie en su vida. Lo más cerca que había estado de la acción había sido el enfrentamiento con la rata, contra la que tomárselo como si se tratase de un videojuego había funcionado. Pero ahora existía la posibilidad de que tuviera que matar a alguien, a alguna de ese mundo y que no iba a ser necesariamente malvada. No tenía ni idea de como reaccionaría en esa situación, pero Daniel estaba convencido de que iba a sobrevivir, costase lo que costase. Era demasiado tarde para echarse atrás.

Cuanto más lo pensaba, más llegaba a la conclusión que su situación no se parecía en nada a la de otros isekai. Había similitudes, pero a la hora de la verdad, ese mundo era brutal e inmisericorde, y ahora entendía perfectamente por qué Choa le había aconsejado no revelar que era un noble a esa gente. Era muy probable que acabase cortado en pedacitos. A pesar de que el héroe que habían elegido tenía que enfrentarse al señor demonio, ahora resultaba una perspectiva más agradable que emboscar y atracar a pobres personas. Por otro lado, una idea nació en el interior de Daniel. Iban a robar al reino, los mismos que le habían traído hasta allí, envenenado y dado por muerto. Así que de una forma un poco retorcida, podría cobrarse su venganza en aquél trabajo.

El resto del trayecto, Daniel lo pasó sumido en sus pensamientos, intentando tranquilizarse y pensar friamente en la situación. Choa se había mostrado fiable, y no parecía desearle ningún mal. Con el resto de hombres, aunque asesinos, parecía existir cierto sentimiento de camaradería, y Efir no le había tratado mal. Cuando escuchó la voz del gigantón calvo, el joven se levantó y descendió del carro junto al resto. Habían abandonado la ciudad y se encontraban en el bosque, seguramente cerca del lugar donde harían la emboscada. Jugar a muchos juegos hacía que para el chico, ese tipo de situaciones fueran extrañamente familiares. Sólo que cuando el jugaba, solía estar en el bando de los buenos.

Cuando se fijó en Efir, la ventana de estado flotó en su campo de visión. ¿Nivel 28? Pero si Choa era nivel 6, y el acababa de subir a nivel 4...había un abismo entre ellos. Le resultaba tranquilizador que el poder de combate de Efir y Choa fuera similar, aunque realmente el suyo propio era paupérrimo, si que le quedaba mucho por delante. ¿Artes amatorias? ¿Acaso eso también era una habilidad? Daniel pensó que el entonces tendría rango F o peor. 

El joven no se entretuvo, siguiendo las órdenes de Efir, y ayudó a bajar parte del equipaje, aunque no es que fuera especialmente fuerte. De vez en cuando miraba a Choa, no quería perderla de vista, pues era la única que se encontraba en una situación similar a la de él. Claramente, Daniel era el más débil de todo el grupo, y probablemente Efir lo sabía. Solo esperaba que llegado el momento, no lo usase como carnaza o lo abandonase a su suerte. Al fin y al cabo, se acababan de conocer. 

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14/07/2020, 18:03
Narración

Un grupo al parecer mas profesional se encarga de sacar los sacos del carro en donde viajabas, notas que los sacan con cuidado y los cargan entre dos cada uno, al parecer son pesados. A ti de momento no te han dado ni una instrucción en especifico, por lo que te limitas a seguir al grupo, los cuales comienzan a subir una colina tapada de diferentes tipos de hierbas, hasta llegar a lo que parece ser un campamento bastante improvisado, al parecer una parte del grupo había pasado aquí la noche con tormenta y todo. 

- ¡El jefe regreso! - Exclama uno que parece ser el vigía. 

Inmediatamente todos dejaron lo que estaban haciendo para acercarse a Efil, el cual parece complacido por la reacción de sus hombres. Puedes notar que la atención de los que estaban en el campamento se enfoca en algunos de los nuevos, otros de los que iban en el carro con ustedes, aunque al parecer no eran parte de la banda oficial parece que ya habían trabajado juntos pues se saludan de forma amistosa con otros bandidos. 

- ¿Caras nuevas eh? - Exclama un hombre con lentes, su nivel parece ser bastante bajo mirándote a ti y a Choa. 

- El chico es un completo novato - Exclama Efir sin darle mucha importancia - La chica de seguro ya te puedes hacer una idea de quien es, ¿todos recuerdan el incidente en la mansión Feur, cierto? 

Se escuchan murmullos de aprobación, el hombre lentes te mira de mala manera aunque parece reconocer a Choa, la cual parece algo incomoda por la mención de ese incidente. 

- ¿Traes a un novato para esta operación? ¿Acaso quieres que nos maten a todos? 

- Deja de ser un marica Tom - Dice Efir algo molesto El muchacho tiene las bolas mas grandes que tu. 

- ¡Eso, no te metas con el mataratas! - Contesta el hombre al que le arrojaste el salero - Hizo explotar a la rata de la taberna después de todo. 

- Además a ti no te daría tu pequeño pedazo para meterte con una belleza peligrosa como lo ha hecho el - Dice muerto de la risa uno de los hombres que iba en la carreta con ustedes. 

Efir te mira, su cara denota aprobación, asiente y te hace un gesto con el pulgar levantado. El hombre de gafas suelta un bufido y te aparta del camino hasta llegar a quienes portaban los sacos, al parecer el asunto estaba concluido. 

- No le prestes atención - Dice Choa - Por lo que se ve es quien se encarga de planear acá, solamente eres una pieza que no le calza, pero se las tendrá que ingeniar. Para eso le pagan. 

Efir mira el sol que hace poco se alzaba. 

- ¡Hombres preparad la emboscada! - Exclama el bandido jefe - Ya saben que hacer, ayuden al gafas a preparar los explosivos, los nuevos tienen un rato para descansar y prepararse como ellos estimen conveniente, les daré instrucciones antes de comenzar. 

Así todo el mundo comienza a desplegarse, debe haber unas 38 personas en total. Choa camina hasta un barril que tiene agua y saca un poco para lavarse la cara. 

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14/07/2020, 18:24
Daniel García

Daniel siguió a los hombres hasta la colina, donde se encontraba el campamento desde donde llevarían a cabo la operación. Parecía que los sacos eran bastante delicados, y decidió mejor no tocarlos y mantenerse alejados de ellos. Si llevaban algo que era clave para la emboscada, seguro que era peligroso y podría acabar mal. 

Se quedó al lado de Choa mientras el hombre de lentes los examinaba. Parecía el típico que se encargaba de la parte intelectual de la banda, aunque no creía que a Efir le faltase astucia. Las palabras del enorme calvo captaron la atención de Daniel. ¿La mansión  Feur? No tenía ni idea de a que se referían, pero por como los hombres miraban a Choa, se imaginaba que había sido algo ilegal, y probablemente sangriento. Un escalofrío recorrió su columna vertebral, realmente se había juntado con personas peligrosas.

Iba a contestar al hombre de lentes, para hacerse respetar, pero no hizo falta. Efir lo hizo por él, y al parecer varios de los hombres con los que había compartido desayuno y viaje le respaldaron. No hablaban de la rata como si fuera algo sencillo, así que eso hizo que se sintiera un poco más confiado. Un momento...Recordó que Choa había dicho que no estaba acostumbrada a enfrentarse a monstruos. ¿Significaba eso que lo suyo era matar humanos? La mención de que se había acostado con la gata hizo que Daniel se sonrojase ligeramente y sonriera por el gesto de aprobación de Efir. Parecía que pretender que había habido algo entre ellos si que funcionaba. 

-No pasa nada- Le respondió el chico a la gata, sin darle demasiada actitud al hombre de lentes. Tenía la sensación de que Choa se empezaba a preocupar por él, o por lo menos le apoyaba, y eso no estaba nada mal.

La mención de explosivos sorprendió a Daniel. Pensaba que estaba en un mundo medieval, pero ya debían haber descubierto la pólvora. Magia, pólvora, tal vez armas de fuego...era una combinación interesante, y eso que prácticamente no había visto nada todavía. Imitó a Choa y se acercó al barril con agua, formando un cuenco con ambas manos para dar un par de tragos y después, echarse un poco en la cara.

-¿Qué te parece?- Le preguntó a la gata, viendo como a su alrededor los hombres se desplegaban y comenzaban los preparativos -¿Qué crees que Efir espera de nosotros? Tu parece que tienes una reputación, pero yo espero que no me use de cebo...

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14/07/2020, 19:35
Choa

El agua estaba fresca, al menos eso podía agradecerlo, tener agua fresca en un lugar así es un lujo, con esta cantidad de gente no deberían haber grandes problemas, de modo que podía sentirme un tranquila. Cuando se acerca a mi Thorin no puedo evitar soltar un suspiro.

- No lo sé - Respondo simplemente - Si tenemos mala suerte nos tocará parar la caravana esperando en el camino, no creo que sea agradable morir aplastados por los carros nya. 

Miró al chico y sonrió me doy media vuelta y paso mi coma por su rostro para fastidiarle un poco. No sé qué pensar del Thorin, pero por lo bajo es chistoso, supongo que nunca espero cuando estaba en su cuna de oro terminar en un campamento rodeado de malvivientes. 

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14/07/2020, 19:52
Daniel García

Como si morir de alguna forma fuera agradable, pensó Daniel mientras notaba el frescor del agua en su rostro. Se lo secó un poco con las manos y se dio unas palmaditas en las mejillas. Quería estar lo más despierto posible para lo que estaba por llegar.

-Bueno, ya veremos lo que nos dicen. Espero que todo salga bien- Respondió. Y es que sabía por todos los animes que había visto, que los planes nunca salían como estaba previsto. Encima con explosivos involucrados, no era descabellado que acabasen volando todos por los aires.

Se acordó entonces del incidente que había mencionado Efir al presentarlos. Sin embargo, notó la peluda cola de la gata haciéndole cosquillas en la cara, y se echó hacia atrás, dándole un manotazo suave para apartarla. Había pensado en primer lugar que se trataba de un insecto o algo por estilo.

-¡Ah! Que demonios...- Exclamó, sorprendido por la cola, y luego volvió a acercarse, aprovechando para preguntar -¿Qué es eso de la mansión Feur? Parece que eres famosa.

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14/07/2020, 20:10
Choa

- Supongo que no lo sabes, por eso es que hablas conmigo tan libremente - Volteo nuevamente para mirar a Thorin, con seriedad en mi rostro - Apesta contar historias de mi misma, pero supongo que si quieres saber es lo mejor.

Doy un par de pasos hacia el joven humano hasta quedar a una corta distancia de el. 

No hablaré de las circunstancias, pero terminé de esclava en la mansión de un noble, Carlz Von Feur, me adquirió como regalo para su hijo mayor, un imbecil sádico, uno de los principales patrocinadores de la familia real, en resumen se presentó la oportunidad y la tomé, murieron algunos sirvientes y la mansión terminó en llamas, es por eso que me buscan en todo el reino y el motivo por el cual uso una manta que me cubre por completo.

Niego con la cabeza un par de veces, puede que ahora me odie, los nobles son todos amigos entre ellos, aunque de tanto en tanto conspiran para eliminarse entre ellos, los nobles cuidan las espaldas de otros nobles. 

- Supongo que algún problema tienes que haber tenido con tus esclavas cuando, ya sabes, vivías en mejor situación, yo simplemente aposté todo y resultó a mi favor. 

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14/07/2020, 20:22
Daniel García

Ambos estaban cerca el uno del otro, y Daniel prestó atención a su historia. Había sido esclavizada y logrado escapar, y el joven no podía ni imaginarse de por los horrores que había tenido que pasar para llegar hasta allí. No la miraba con odio, si no tal vez con cierta compasión, poniéndose en su pellejo, y pensando en lo que habría sufrido. 

-Vaya...debió de ser duro, pero por lo menos lograste escapar- Dijo él. Le parecía bastante impresionante que en esa situación Choa hubiera logrado salvarse, realmente era una persona excepcional Si quemaste la casa, lo tienen merecido. Y bueno, si esto sale bien, me parece que me van a buscar a mi también.

Una sonrisa se dibujó en los labios del chico cuando escuchó ese comentario sobre sus esclavas. Realmente la visión que él tenía de un noble no se parecía en nada a la de ese mundo, ya que no esperaba que fueran tan horribles y que esclavizasen a gente. Empezaba a entender por qué era peligroso decir que era uno de ellos en según que ambientes. 

-A mi me envenenaron y me dieron por muerto, personas cercanas a la casa real- Confesó el ahora. Si no contaba demasiado, su historia si encajaría con la de un noble caído en desgracia -Así que no les tengo mucha simpatía, y tampoco debería llamar mucho la atención. Así que aquí estamos- Volvió a sonreir. 

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14/07/2020, 21:00
Choa

- No fue mucho en verdad - Exclamo haciendo un gesto con la mano para restarle importancia, no quiero dar lastima ni causar impresiones erróneas - Logre salirme con la mía, pero como puedes ver, ese tipo de cosas se cuentan de boca en boca como pan caliente. 

Escucho con atención las palabras del humano, me parece interesante lo que cuenta, que te intente asesinar la realeza debió haber sido una persona importante, o hijo de alguien importante, será mejor no meter demasiado la nariz por ahí, al menos eso me dice mis instintos. 

- Es mejor no involucrarse con la realeza, la princesa de este reino dirige demasiados asuntos turbios, o eso dicen los rumores. 

Niego con la cabeza. 

- No creo que te pongan precio a menos que te hagas conocido, si te quedas con esta gente de seguro que lo tendrás en un tiempo, si eso es lo que quieres es lo que debes hacer. Veo que tienes talento al menos, pero tienes que tener en cuenta, tendrás que cuidar tu espalda el resto de tu vida -  Me encojo de hombros - Nunca se sabe. 

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14/07/2020, 21:36
Daniel García

Una sonrisa amarga apareció en el rostro de Daniel cuando Choa mencionó a la princesa. Había tenido trato con ella de primera mano y aunque parecía muy amable y dulce, todo era una fachada. Eso le daba aún más peso a las palabras de la gata, que le advertía de no mezclarse en los asuntos de la realeza. Si no moría, tarde o temprano tendría que vérselas con ellos, pensó Daniel, pero aún así era una buena advertencia.

-Bueno, mi intención no es quedarme demasiado con ellos- Respondió el joven. Sabía que una vida como aquella no solía ser muy larga, y lo que el quería era conseguir dinero y experiencia para continuar avanzando. Más adelante, seguro que conseguía un trabajo mejor que aquel, o eso esperaba.

Eso si, era un alivio el saber que probablemente nadie le reconocería, ya que no pensaba que muchos tuvieran conocimiento de los héroes invocados, y además, a los que habían descartado no les prestaron la mínima atención.

-Solo quiero conseguir algo de dinero, como ves no tengo prácticamente nada- Separó los brazos de su cuerpo, para hacer más notorio la pequeña cantidad de pertenencias que tenía, únicamente poco que llevaba encima -Después, ya veremos- Se rascó la cabeza, pensativo -No he visto mucho mundo, y tendré que ver hacia dónde me dirijo.

Estaba tentado de preguntarle más cosas sobre el mundo a Choa, pero tenía que ser cuidadoso, si no quería que la gata descubriera que no era un habitante de este. 

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14/07/2020, 21:53
Narración

Mientras conversas con la bestia, te das cuenta de que poco a poco han ido desapareciendo la mayor parte de los hombres del campamento improvisado, quedaban pocos que estaban llevando las ultimas flechas a su posición, fue entonces cuando se acerca a usted Efir, con su enorme cuerpo u en sus manos un hacha de dos manos que parecía haber visto mejores días, o quizás diciéndolo de mejor modo, había visto su cuota de acción.

- Ha llegado el momento de trabajar - Exclama el gigantesco hombre - Chico, tu irás junto a los demás, te encargaras de arrojar unos explosivos a esos malditos, si la cosa se ve mal te unirás a los demás en la pelea, sino solo observa, yo y la señorita gata tenemos algo de que hablar. 

Choa te mira y asiente, al parecer tenían una tarea especial para la muchacha. Sigues a uno de los hombres que llevaba las últimas flechas, te das cuenta que llegado un punto todos se mueven despacio, agachas, acechando. Se esconden detrás de unos densos matorrales que rodean el camino, al parecer, pronto vendría la caravana de recaudadores de impuestos. 

- Toma - Exclama el gafas, entregándote dos esferas de zarza, untada en un líquido denso muy espeso, eran muy pesadas, estaban amarradas con largas mechas - Cuando te diga, las enciendes y las arrojas, ellos te darán el fuego necesario. 

Faltaban nada mas unos instantes para comenzar con la acción, puedes escuchar a la distancia los caballos. 

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14/07/2020, 22:09
Daniel García

Los ojos de Daniel fueron atraidos rápidamente por el hacha que portaba Efir. Era enorme, y parecía muy usada, lo que encajaba bastante con el elevado nivel que tenía el jefe de los mercenarios. El cuerpo del chico se tensó de forma instintiva, sabiendo que pronto empezaría la acción. Lo que no esperaba es que tuviera que usar explosivos. Alguna vez había lanzado algún pequeño cohete con sus amigos, pero imaginaba que lo que iban a usar podría arrancarle la mano, o algo peor.

-De acuerdo, voy a ello- Dijo el joven, y echó a andar detrás de uno de los últimos hombres.

Daniel procuraba imitar los movimientos del resto, agachándose y flexionando las rodillas para ser más difícil de ver en medio de la espesura del bosque. El corazón le latía rápidamente en el pecho, y se encontraba mucho más nervioso que cuando había tenido delante de él a la rata. Tal vez era porque se encontraba rodeado de mercenarios expertos, o porque iba a usar armas peligrosas. O incluso porque sus objetivos, esta vez, serían humanos.

Cuando el hombre de gafas le dio las esferas, Daniel sintió como las palmas de sus manos sudaban, presas del nerviosismo. Sopesó los explosivos con cuidado, imaginándose como sería lanzarlos contra alguien que pasaría por el camino. Cerró los ojos un momento, intentando relajarse. En el fondo, era parecido a lanzar una piedra, o cualquier otro objeto, no podía ser tan difícil.

Después de respirar hondo un par de veces, abrió los ojos. Seguía estando tenso, pero sus manos habían dejado de temblar. Notaba una cierta sensación de claridad mental, como cuando había luchado con la rata, y al escuchar el ruido que hacían los cascos de los caballos, miró hacia el camino que tenía delante. Estaba preparado.

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15/07/2020, 00:59
Narración

Pasaron unos cuantos instantes antes de que comenzaras a ver los primeros carros de la caravana. En la cabecera iba una persona montada en un caballo de guerra, con una pesa y ornamentada armadura de placas de cuerpo completo, al parecer debe de ser el oficial a cargo de la operación completa, seguido a los costados de la caravana de tres carromatos van varios guardias armados, algunos con lanzas, otros con ballestas y otros con escudos y espadas. Sentado en uno de los carros va una persona vestida de forma muy elegante, de seguro quien está encargado de recolectar los impuestos. 

- Aguarda - Te dice el tipo de las gafas en voz baja, como un murmullo. 

Es increíble, pues la gente estaba tan bien escondida que aun no los habían detectado, aunque van con la guardia en alto pueden escuchar como van conversando de cosas irrelevantes mientras van por el camino. Aunque de golpe se detienen cuando de frente aparece Choa junto al jefe de está operación, Efir. 

- ¡Buenos días, señores! - Exclama con descaro el bandido portando su hacha en el hombro - ¿Serían tan amables de dejar sus vidas y sus pertenencias en esté camino?

El caballero a la cabecera alza una mano, y de dos de los carros desmontan aun mas soldados, deben haber unos cuarenta en total, quizás poco mas según alcanzas a contar, el caballero al frente no le responde inmediatamente, simplemente se limita a hacer otro gesto y las personas con escudo pasan al frente y los con ballestas detrás de ellos. 

- ¿No se irán en paz? - Pregunta Efir sorprendido, o fingiendo sorpresa mas bien para irritar a los soldados del reino - ¡Pues se irán a cenar, al infierno!

A tu lado, uno de los bandidos enciende una especie de cerilla con su gorro y te la ofrece, el hombre de los lentes te mira y exclama.

- ¡Ahora!

Notas de juego

Y comienza el asalto :)

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15/07/2020, 01:13
Daniel García

La comitiva que iban a asaltar estaba fuertemente armada, pensó Daniel, a ver todos los soldados y caballeros que vigilaban los carros. Eso era señal de que había mucho dinero allí, y si salía todo bien, tendrían bastante para repartir entre todos. El chico apretó ligeramente las esferas que sostenía, pero procuró relajarse un poco, no quería estar tenso y lanzar mal el explosivo, o igual acababa muerto antes de tiempo. Se centró en los soldados y caballeros, intentando ver su ventana de estado, aunque era seguro que tenían más nivel que el. 

Los carros parecían que iban a pasar justo entre los bandidos, apostados a ambos lados del camino, pero de pronto se detuvieron. Entonces, Daniel se fijó que quien les había cortado el paso no era más que Efir y Choa. Podrían haber hecho algo más elaborado, derribar unos árboles quizás... Pensó para si. La idea de usar explosivos igual destruía parte del botín, y esperaba que tuvieran algo para cortar la retirada de ellos, si es que sucedía.

Que le ofrecieran la cerilla le pilló un poco de sorpresa, pero Daniel la sujetó con cuidado, y la acercó a la mecha de uno de los explosivos. A su alrededor empezaba a escuchar los sonidos característicos de un combate, pero el joven estaba concentrado en encender la mecha cuidadosamente. Una vez lo logró, sujetó el explosivo con firmeza y se incorporó, alzando el brazo hacia atrás para tener más alcance. 

-Por favor, por favor...- Rezó, y eso que no era creyente, antes de lanzar la esfera con la mecha chisporroteante hacia un grupo de soldados que acababa de bajar de uno de los carros, e intentaba crear una formación defensiva. Movió el brazo hacia adelante, como si fuera una catapulta, y la esfera voló, trazando un bello arco, hasta caer entre los soldados.

- Tiradas (1)
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15/07/2020, 01:45
Narración

Tu y otras seis personas lanzaron aquellas bombas, las que produjeron pequeñas explosiones, seguidas de gritos, al parecer estaban confiados de que sólo habrían enemigos por delante, casi al instante el gafas se pone en mié y grita.

-​​​​​​ ¡Ataqueeeeeeen!

Y así comenzó la batalla. Los bandidos dispararon un par de flechas a los soldados, su que de la ráfaga solo una derribó un guerrero, puesto que usaron los escudos para desviarlas. Al parecer tu ataque fue realmente efectivo, tu bomba callo a los pies de uno de los carros que terminó volcado. 

Por su parte algunos bandidos bajan a luchar cuerpo a cuerpo y son interceptados por los solados, no tarda nada en comenzar a escucharse los gritos de la batalla. Te pasan otra bomba y nuevamente tiras bien, causando dos bajas entre los ballesteros enemigos, los cuales comienzan a disparar hacia ustedes. Uno de los bandidos a tu lado recibe una saeta entre ceja y ceja, muerto en el instante cae rodando por la ladera.

Así comenzaron a caer personas muertas entre ambos bandos, puedes ver que el caballero carga contra Efir, sin embargo, este blande su hacha contra el caballo desmontando al caballero, el cual cae rodando pero se incorpora sin problemas, comenzando un intenso combate, por su parte, Choa pasa corriendo por el campo de batalla, al parecer su plan era atrapar al hombre encargado de cobrar los impuestos, sin embargo una de las bombas la derriba contra una de las carretas, alcanzando a reaccionar a duras penas para esquivar una de las ráfagas mortales de las ballestas. 

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15/07/2020, 02:06
Daniel García

Sin tiempo para celebrar su genial lanzamiento, Daniel tomó otra bomba que le habían pasado y la lanzó contra los ballesteros. En ese momento, con su cuerpo embargado por la adrenalina, no pensaba con claridad ni se daba cuenta de las consecuencias de sus actos. Había matado a dos hombres, pero era vivir o morir, ya tendría tiempo de lamentarse más tarde.

-¡Cuidado!- Exclamó cuando vio que los ballesteros apuntaban hacia ellos, y se agachó para procurar que no le clavasen una saeta en la frente, como le pasó al mercenario que tenía al lado.

La batalla, a pesar de haber usado explosivos, estaba siendo encarnizada, y el joven no tenía ni idea de quien se alzaría con la victoria. Efir estaba luchando en combate singular contra el que parecía ser el comandante de la guardia, pero lo que más le preocupó a Daniel fue ver como casi agujereaban a Choa. Parecía que el objetivo de ella era atrapar al hombre que debía ocuparse de la recaudación, pero con esos ballesteros hostigándola, no iba a ser fácil. Cuando la lluvia de saetas terminó, Daniel se puso en pie, desenvainando su espada, y corriendo hacia los ballesteros. No le quedaban más explosivos, pero tenía que ayudar a sus compañeros.

-¡Corre Choa! ¡Yo los entretendré!- Le gritó a su chica-gato, mientras pasaba a toda velocidad, espada en mano, y se lanzaba hacia los soldados. Esperaba que estuvieran recargando, porque si no, lo iba a pasar bastante mal. 

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15/07/2020, 06:44
Narración

Nadie intenta detenerte cuando sales de tu posición entre los matorrales, pero eso no quiere decir que no lanzarán un par más de granadas, provocando daños en el terreno y también en los enemigos... y aliados por igual, al parecer el riesgo es aceptable, y pese a que llueven flechas en ambas direcciones la pelea continua y aumenta en intensidad, un caballero intento atacar por atrás a Efir pero terminó con el hacha del jefe clavada en la cabeza, mientras que un par de bandidos perdieron la cabeza gracias a un rápido movimiento de espada del comandante enemigo, una vez no hubieron más molestias su batalla prosiguió, al parecer tratar de intervenir allí sería preguntar por la muerte.

- De acuerdo nya - Exclama Choa sin refutar, no hay fue lo para cuestionar porque estas allí, mientras tus enemigos recargan sus armas, que afortunadamente para ti es un proceso lento, la chica corre a por su presa.

- ¡Quieta ahí escoria!

Uno de los guardias le tira un hacha de mano a Choa, pero esta la desvía con sus dagas, llegan unos cuantos hombres más a luchar contra los tipos con las galletas, el hombre que arrojó el hacha a la gata luce bastante enfadado, y carga contra ti con furia, con espada y escudo en mano, al parecer llegó tu momento de luchar.

 

Enemigo - Infantería, nivel 14, nivel de poder 100.

Notas de juego

La dificultad cambia a 8, tira para esquivar el ataque con la espada y para atacar tu también, si se te ocurren más cosas puedes tirar de igual modo.

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15/07/2020, 07:35
Daniel García

Daniel ahora estaba en medio de toda la refriega. Los proyectiles volaban de un lado a otro, los gritos de dolor llenaban sus oídos, y el olor a muerte comenzaba a estar presente. Vio alarmado como uno de los ballesteros lanzó un hacha a Choa, pero por suerte, ella logró bloquearlo y seguir corriendo, ahora era el momento de pelear.

Ese mismo soldado se lanzó hacia el chico, armado hasta los dientes, a diferencia de él, que solo contaba con la vieja espada que le había entregado Zac. Intentó permanecer calmado y atento, y como con la rata, esperó al último momento para esquivar el ataque del hombre, y así poder contraatacar. Lo que no se esperaba era que el hombre fuera tan rápido y diestro con la espada, o al menos en comparación con él.

-Joder- Exclamó Daniel, saltando hacia atrás rápidamente, tanto, que perdió el equilibrio y cayó al suelo. Había logrado esquivar el ataque por los pelos, pero eso había hecho que no hubiera podido contraatacar. Aprovechó que tenía una mano en el suelo para tomar un puñado de tierra, y lanzársela al hombre, como había visto tantas veces hacer en los animes. Pero el soldado solo tuvo que levantar el escudo para protegerse de ese fútil ataque. 

Que el hombre perdiera durante un momento la visión al cubrirse, hizo que Daniel intentase tomar ventaja, y levantándose, intentó patear el escudo, para empujar al hombre y tirarlo al suelo. Sin embargo, estaba luchando contra un adulto, y además de tener fuerza, el soldado tenía los pies firmemente apoyados en el suelo, así que Daniel no logró hacerle perder el equilibrio. Empezaba a pensar que no había sido tan buena idea salir de la cobertura y seguridad que ofrecían los matorrales.

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15/07/2020, 15:47
Narración

Era una sensación diferente, muy diferente a lo que habías experimentado con la rata. Cuando luchaste contra la rata, estaba cegada por su instinto carnicero, algo primitivo que solo pensaba en comer, sin embargo, ahora te enfrentabas a alguien mas equipado que tu, con mas fuerza física, te mira con enojo, pero calculado, era un soldado experimentado. Logras esquivar su ataque, pero tu patada no logra ni un efecto, simplemente la repele con el escudo y es como si no hubiese pasado nada. 

Tu cuerpo reacciono ante el peligro por supuesto, sientes como si tus sentidos se agudizaran a un extremo que nunca habían llegado, el instinto de supervivencia patea con fuerza, casi parece que el tiempo transcurriera mas rápido, e incluso aquellos gritos y olores molestos parecen desaparecer por unos instantes. 

- Morirás como el perro que eres - Exclama el hombre dando un par de golpes a su escudo con la espada. 

Por supuesto, para el eres un simple bandido, tu vida es equivalente al de una cucaracha, una molestia, una alimaña peligrosa. Definitivamente es otro mundo, un lugar violento de vida y muerte, un lugar salvaje, de hecho por unos breves instantes, puedes ver que tu enemigo sonríe, al parecer esta disfrutando esto. Tras unos instantes de inercia vuelve a atacar con su espda.

Notas de juego

Repite la tirada nuevamente :) segundo asalto. 

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15/07/2020, 16:48
Daniel García

Enfrentarse a otra persona era totalmente diferente a hacerlo de una alimaña. Su rival ahora pensaba como el, y Daniel se lo imaginaba maquinando alguna forma de partirlo en dos cuanto antes. Fácilmente le sacaría 20 kg de peso, y tenía mucha más experiencia en batalla que el. Con lo que no contaba era con el conocimiento que años viendo peleas en animes le habían proporcionado. Ser un otaku y un nerd era terriblemente útil en ese mundo, e iba a sacarle partido.

Daniel apretó los dientes cuando vio que el hombre se disponía a atacar de nuevo. Esta vez estaba preparado, el primer golpe le había sorprendido, pero ya podía medir más o menos la velocidad y la fuerza de los ataques del enemigo. Con toda la agilidad que le permitía su cuerpo, Daniel esquivó hacia el lado del escudo del soldado, haciéndole así más difícil que le diera. La espada de su enemigo cortó el aire donde hacía segundos estaba él.

-¡Yiaaa!- Gritó cuando aprovechando que el hombre estaba intentando recuperar la posición, lanzó un golpe. Como buen amante de los animes de peleas, sabía que con la armadura del soldado y su pobre espada iba a ser complicado hacerle daño. Además, tenía un escudo. Por lo tanto, decidió atacar a uno de los puntos débiles, la corva.

Las zonas de las articulaciones eran las menos protegidas protegidas, y gracias a que se había movido hacia el brazo en el que sostenía el escudo, Daniel pudo descargar un golpe certero sobre la parte de atrás de la rodilla del hombre. El soldado notó como su pierda izquierda se aflojaba, perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo arrodillado. Daniel no se lo pensó dos veces, y sin darle tiempo a reaccionar, empujó con ambas manos la punta de su espada contra la espalda del hombre, descargando su peso en ella.

- Tiradas (2)