Partida Rol por web

Por suerte, la posada de la novia es el punto donde confluyen gran parte de los pasos feéricos que fluye por el condado. Siemrpe que habéis tenido que hacer un largo viaje habéis acudido aquí para ello. Solo tenéis que ir al jardín trasero e introduciros entre los arbustos para pasar del mundo de otoño al Ensueño y probar qué ocurre con Hilda.

Al pasar notas cómo el peso de la banalidad se aliviana y una libertad de movimientos sin igual revitaliza tus brazos. Ahora luces tu aspecto feérico en todo su esplendor. Hilda, en cambio, sigue igual. Está maravillada por el mundo de color y fantasía que se abre ante sus ojos. Pero algo distinto pasa. La hirba que pisa, el aire que respira, todo lo que toca, se torna ralo y ahogado, parece que la banalidad que porta por ser totalmente humana marchita brevemente todo el mundo quimérico que la rodea.

La felicidad se torna tristeza al ver esto, al ver que su sola presencia daña a este mundo. Por lo demás, la voz en su cabeza se ha vuelto más intensa, pero a la vez más dulce. Parece que el ensueño la revitaliza y la hace más agradable, la convierte en una antigua compañera de viajes.

Hilda tranquila, te traje aquí para, ver si la voz te dejara tranquila, ¿Cómo te sientes? -
¿Qué te dice la voz? -
Pasaremos unos días, por aquí, para que te relajes, te prometí unas vacaciones, y vas a tener una vacacione de ensueño.
Aquí estaremos nosotros dos y el magnífico mundo que nos rodea. Lejos de mundo caótico de los humanos.
Juntos correremos, alguna aventura.
Así le tiendo la mano ,¡lista para  la aventura que nos espera!
 

Después de lo dicho te das cuenta de unas palabras que te dijeron. Si estás demasiado en el ensueño, tu lado humano se puede resentir, entrando en una locura difícil de curar. no tienes claro cómopuede afectar este hecho a alguien que es completamente humano. Aún así, ¿qué decides hacer?

seguir para delante un poco más, quiero ver como  se envuelve ella en el ensueño ,  de paso buscar algo de información en el ensueño?

Seguis adelante. El paisaje del ensueño remeda al mundo real, pero lleno de colorido y de edificios de otros tiempos. Subidos a una de las colinas que rodean Glastonbury, al menos la Glastonbury onírica, podéis ver la abadía totalmente construida, de altas torres y coloreadas vidrieas. A lo lejos, al otro lado, la colina donde se alza Glastonbury Tor, pero esta vez se ve la iglesia al completo, una especie de palacete blanco con serpientes que lo sobrevuelan.

Allá donde va Hilda va dejando un rastro de podredumbre. Te recuerda a las historias de Atila y su caballo, que por donde pasaba nunca volvía a crecer la hierba. Allá donde pisa, allá donde toca, la tierra se reseca y endurece, las plantas se desgastan y marchitan y un leve crujido resuena ante sus movimientos.

Tepercatas de algo que no sabes si es del todo usual. Las nieblas que separan el mundo de otoño del mundo de primavera, esas nieblas que nublan el entendimiento mágico de los hombres, parecen rodear y difuminarse al paso de Hilda. No sabes muy bien qué significa eso.
 

Extrañado, por lo que acabo de intuir, es extraño que la niebla rodé a mi encantada,

Hilda, ¿cómo te encuentras? - y ¿Qué sientes?, la voz ahora que te murmulla 
Me quiero dirigir a la abadía, ¿para ver si se normaliza la situación o empeora???

 
Se puede ir a la abadía, con ella. No sé si es un dónde pueda ir con ella, no tengo ni idea si este edificio es un feudo o algo parecido

Hilda se encuentra bien, la voz sigue pero no es violenta ni agobiante. Tarda en responderte siempre que le hablas, pero asumes que es algo normal: el Ensueño puede ser apabullante para un mortal.

Os dirigís a la Abadía, o eso pretendéis, el Ensueño aunque similar, es muy distinto al mundo real. Una aldea medieval se extiende ante vosotros, con toques fantásticos como fuentes de colores o enormes torreones de acero repartidos por aquí y por allá. Finalmente decidés dirigirte de nuevo a una de las colinas para tomar perspectiva. Después de asegurarte de la localización de la abadía del Ensueño, trazáis un camino recto y lle´gáis a un gran jardín de plantas rojas que rodean el edificio fantástico.

Todo en Hilda sigue igual: las voces, la niebla, las plantas marchitas... Todo.

quiero  ver primero la abadía, y luego al pueblo.  

La abadía se ve imponente a este lado del velo. Ahora las dos torres que flanquean la entrada se alzan hasta las nubes y no puedes percibir sus finales, se elevan rojas, teñidas por el sol y las campanas resuenan desde lo alto con fuerza, haciendo retumbar el parque que la rodea. Entre arbustos verdosos, se mueven animales y seres pequeños. Todo parece en paz. La puerta de la abadía parece sólida y cerrada a cal y canto. No sabes qué puede haber dentro.

por unos segundos, me quedo embelesado , por la belleza que hay a mi alrededor , miro mi esposa ,cariño ¡vamos ! no te despistes , me encamino hacia las enormes puertas de la abadía.

rascándome la cornamenta , pienso ¿Qué habrá hay adentro? - que o quien morara en ella.

solo hay una forma de saberlos y es : llamando a la puerta.

Así que , no voy a retrasarlo .

miro si hay un pomo para llamar , si no lo hay .Con mi puño derecho doy los golpes pertinentes , que creo que sean escuchados ,por sus moradores.

Nadie responde a tu llamada, a pesar de que los golpes de tus duros nudillos retumban profundamente en el interior de la construcción. Esperáis pero nadie abre.

Dubitativo ,¿quien morara en la Abadía ?. Sigo llamando a la puerta. Una idea se me está formando en mi subconsciente . Es usar Primal , para susurrar a la puerta o piedras, ¿ qué seres viven aquí ?.

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