Partida Rol por web

Aventuras en el Imperio Esmeralda

Tierras Grulla

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21/11/2011, 14:00
Director

Ciudad de la Orilla Solitaria. Hora de la Luna.

Tu superior asiente contigo ante tus dudas. La verdad es que la situación es extraña, algo debe de estar escapándoseos de las manos. El nerviosismo es patente en su rostro.

Ante tu pregunta, simplemente te dice que se han producido en esa misma semana y que es una desgracia para la ciudad que sean justamente cuando va a venir el Campeón Esmeralda a visitaros.

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21/11/2011, 19:52
Kakita Ashitaka

 Hice una suave reverencia, a modo de agradecimiento, mientras le respondía, de manera educada, siendo consciente de la gran confianza que me había dado:

 - Por supuesto, así lo haré.

 Me dirigí al cuarto de la pequeña dama y llamé, golpeando suavemente con los nudillos en el marco de la puerta, ya que si ella estaba dormida no quería despertarla:

 - Takako-sama, ¿puedo pasar?. - Pregunté en voz baja lo justo para que pudiera oírme con claridad si estaba despierta y no despertarla si estaba dormida.

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21/11/2011, 18:49
Daidoji Itsuko

Mi cabeza está por explotar pensando en posibles soluciones rápidas para no molestar a mi superior que parece estar tan confuso como lo estoy yo. Pienso en las palabras recientes que ha dicho anteriormente.

Señor y si no es un simple robo y si es una manera para avergonzar a la grulla y a nuestro campeón Doji Satsume-sama. Seria la manera de mayor humilación, sin poder controlar lo que pasa en una ciudad como esta.

Realmente espero estar equivocandome.

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21/11/2011, 21:58
Asahina Takako

Aldea del Arce Rojo. Hora de la Luna.

Oyes toses tras la puerta corredera, pero enseguida contesta.

-Ashitaka-sama, sois muy amable por venir a verme, pero no sé si es adecuado que una dama se deje ver en semejantes circunstancias. -Su voz, aunque entrecortada a veces con toses, mezcla seriedad e ironía en la misma frase. Esas cosas de Takako te vuelven loco.

Dudas de si debes abrir la puerta o no.

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21/11/2011, 22:01
Director

Ciudad de la Orilla Solitaria. Hora de la Luna.

Tu superior niega con la cabeza. Aunque la situación es tensa, no es un asunto tan grave como para avergonzar a un clan como el de la Grulla.

Tras unos instantes de incómodo silencio, te preguntan si tienes alguna idea más de dónde o qué buscar.

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21/11/2011, 22:07
Kakita Ashitaka

 Dado que tengo permiso de su padre para verla, decido verla, así que la avisa, para que tenga tiempo para prepararse y no verla de forma comprometida:

 - Voy a entrar, quiero verte antes de irme.

 Espero unos instantes, a que me responda, antes de abrir la puerta lentamente y con suavidad. La observo detenidamente, sin entrar todavía, mientras le pregunto preocupado:

 - ¿Como te encuentras?.

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21/11/2011, 23:14
Daidoji Itsuko

Personalmente opino que tal vez podríamos buscar por información en alguna taberna, pero el asunto de que fueran un par de samuráis de la grulla no harían que hablasen mucho, tal vez a oídos de los heimin llegaría mejor la información de asuntos como este en la taberna.

Quizá me equivoque pero sería cuanto mejor emplear a alguien de confianza en estos asuntos, tal vez los almacenes del puerto se esconda algún ladronzuelo pero no creo que de esta envergadura pero entre esa gente puede que encontremos algo de información.

De otra manera puede que este estancada señor. ¿Cuándo deberíamos prepararnos para la llegada de Doji Satsume-sama?

Mi cerebro comienza a repetir los pasos y las ideas se agolpan repetidas: algo no está bien algo se repite o está lejos de lo común… pero el que…

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22/11/2011, 12:24
Asahina Takako

Aldea del Arce Rojo. Hora de la Luna.

Oyes a Takako toser y maldecir entre risas.

-Veo que eres un terco. Está bien, entra, pero no me mires mucho, no quiero que me veas así.

Con decisión, te levantas de tu posición arrodillada y corres la puerta un pequeño tramo, lo justo para poder entrar. Te levantas, entras, te vuelves a poner de rodillas y cierras la puerta con suavidad. Te desplazas en cuclillas hasta el margen del futón sobre el que descansa Takako.

Su cara no es buena. Está pálida y tose a menudo.

-Ya me ves, tosiendo. Sin duda debí de coger frío anoche. -Tras un segundo de silencio. -¿Te marchas hoy a la conferencia de paz? Espero poder unirme a vosotros pronto.

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22/11/2011, 12:30
Director

Ciudad de la Orilla Solitaria. Hora de la Luna.

Tu superior te da permiso para rebuscar en alguna taberna, si así lo deseas, pero deberás pasar la tarde preparándote y recibiendo órdenes para la celebración con el Campeón Esmeralda.

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22/11/2011, 12:37
Kakita Ashitaka

 La escucho con atención mientras la miro preocupado, ya que no me gusta el aspecto enfermo que tiene:

 - Si, así es, pero no te preocupes por eso ahora, solo concentrate en recuperarte. - Levanto mi man con suavidad y le pido permiso, antes de ponersela en la frente. - ¿Puedo, por favor?.

 Una vez que me lo ha dado, pongo mi mano en su frente, para comprobar su temperatura, mientras noto su cálida y suve piel. La miro preocupado, por notar la fiebre y le digo, preocupado:

 - Ahora debes de descansar y tomarte todo el tiempo que necesites para sanar, luego, una vez que te cures, podremos reunirnos de nuevo y entonces te pondré al corriente de todo lo que haya pasado, ¿prometido?.

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22/11/2011, 12:47
Asahina Takako

Aldea del Arce Rojo. Hora de la Luna.

Takako te da permiso para ponerle la mano en la frente, aunque sabes que no es normal el contacto físico entre personas en Rokugan, a menos que sea en momentos muy íntimos, pero esto te da la oportunidad de tocar su suave, y ahora ardiente, piel.

Tras tu pregunta, Takako te sonríe y te dice:

-Claro que te lo prometo, Ashitaka. No te librarás de mi tan fácilmente.

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22/11/2011, 12:54
Kakita Ashitaka

 No se me pasa por alto en como me ha llamado, pero no hago el menor gesto de haberlo nostado, en su lugar la miro con infinita ternura, mientras acaricio su blanca mejilla blanca, mientras le digo con una cálida sonrisa:

 - Vale, te tomaré la palabra, ahora debería de dejarte descansar, pronto nos iremos mi padre y yo...

 Pese a mis palabras, no siento ningún deseo de irme ni dejar de acariciarla, en su lugar, pese a su condición actual, me encantaría besar su hermosa piel de alabastro y notar su dulce sabor.

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23/11/2011, 11:48
Director

Aldea del Arce Rojo. Hora de la Luna.

Sales de la habitación, cerrando la puerta con cuidado y despidiéndote de ella con cariño. Aún tienes algo de tiempo antes de iniciar el viaje y recapacitas sobre si se te olvida algo.

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23/11/2011, 17:30
Director

Notas de juego

No creo que sea una buena idea, por varios puntos:

1) Los anteriores muertos eran campesinos. No les debes nada y no es aceptable para un samurái.

2) No se han encontrado los cuerpos, si no ya sabrían que era un asesino, ¿no crees? ;P

3) En Rokugan los cuerpos se queman, precisamente para que no se levanten como muertos vivientes tal y como hizo en su momento el nigromante Iuchiban.

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23/11/2011, 18:16
Kakita Ashitaka

 Después de abandonar la habitación, me dispongo a rezar a mi ancestro, ya que hace tiempo que no le dedico mis plegarias y no es algo que deba hacerse.

 Decido, una vez que he terminado con mis oraciones, que ya es hora de partir, así que me dispongo a asegurarme de que todas mis cosas están empaquetadas y me apresuro a reunirme con mi padre, ya que no hay razón para hacerle esperar sin necesidad.

Notas de juego

 Bueno, borré mi anterior mensaje, gracias por la corrección.

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24/11/2011, 13:07
Daidoji Itsuko

Agradezco la oportunidad asi como la indicación de estar a la tarde en el lugar para la preparación. Me dirijo a una de las tabernas del puerto y me acerco a tomar una copa de sake, intentando escuchar algo de los alrededores por si puedo averiguar algo.

Pongame tambien algo de comer para acompañar.

Al terminar de comer, y habiendo intentado escuchar todo lo posible me dirijo al barracón para prepararnos para la llegada del Campeón del clan.

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24/11/2011, 13:20
Director

Ciudad de la Orilla Solitaria. Hora de Akodo.

Pasas medio día en la taberna, escuchando las conversaciones cercanas de la forma más disimulada posible. Intentas no parecer demasiado sospechosa, aunque lo cierto es que el hecho de pasar tanto tiempo en la misma sin hacer otra cosa que tomar cosas y comer no ayuda.

No consigues oir nada que te interese, lo cual aumenta tu frustración. No se te ocurre ya que más hacer, aunque sabes que no puedes tirar la toalla. No eres de ese tipo de personas.

Tras unas horas, decides que tienes suficiente. Pagas los servicios recibidos y te levantas de la mesa. Intentas escuchar algo más antes de marchar, pero nada importante te llega. Por fin, cuando sales a la calle, la luz del sol te deslumbra. Demasiado tiempo ahí dentro. Sonríes para tus adentros.

Te diriges hacia el barracón cabizbaja. La tarde será dura y deberás prepararte con esmero para el día siguiente.

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24/11/2011, 13:25
Kakita Aoshi

Aldea del Arce Rojo. Hora de la Luna.

Cuando sales a la calle, ves a tu a padre ya montado en el caballo. Está sólo, pensativo.

Al acercarte te sonríe y dice:

-¿Ya estás preparado para marchar? ¿Qué tal se encuentra la pequeña dama?

Una vez más, notas como las preguntas de tu padre están llenas de intención. Te sonrojas. ¡Maldito seas, padre! Piensas divertido para tus adentros.

Te acercas a tu montura, que está sujetada por las riendas por un sirviente. Te montas en él y, poco a poco, os alejáis de la casa y de Takako.

El viento sopla suave, llevándote a la mente un nombre... Takako...

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24/11/2011, 13:49
Kakita Ashitaka

 Mientras seguimos nuestro viaje, mientras pienso en la pequeña dama, como mi padre la ha llamado tan acertadamente, le respondo a su pregunta, de manera preocupada, aunque serena:

 - Se encuentra mal, pero parece, por lo que pude ver, que se pondrá bien. Espero que se cure pronto, es una persona muy agradable y he disfrutado mucho de su amistosa compañia.

 Luego añado, con una mirada y sonrisa maliciosas:

 - Bueno... ¿sabe madre sobre aquel incidente en la que Eiji-sama y tú os peleasteis por una mujer?. Estoy seguro de que disfrutaria mucho con la historia... - Bromeé, tratando de que dejara a un lado las bromas a costa mía y de Takako.

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24/11/2011, 15:02
Kakita Aoshi

Aldea del Arce Rojo. Hora de la Luna.

La cara de tu padre se vuelve algo más seria cuando le das la información sobre la pequeña dama.

-Yo también lo espero, hijo. -Aunque de repente su tono vuelve a ser malicioso. -Lo sé, hijo, sé que lo has pasado muy bien con ella. Y me alegro de ello, es una buena chica.

Tu padre se ríe ante la segunda pregunta. Sus carcajadas son sinceras y sonoras. Hacía tiempo que no le veías tan relajado.

-Y tanto que disfrutó de la historia y la conoce muy bien. Era ella la dama desconocida... En esa le gané la mano a mi amigo Eiji.