La reaccion de Vehexa me pilla desprevenida y una oleada de temor recorre mi cuerpo cuando pienso que nos pueden descubrir. Rapidamente me levanto y apoyo a Vehexa adoptando el papel de una mujer ofendida por el comportamiento de los hombres.
-Pero que pasa aqui?! Han manchado mis botas! Su actitud es inaceptable, dejen ahora mismo a ese hombre y a la niña, ellos no han hecho nada! Que alguien llame a las autoridades ahora mismo!!
Niego con la cabeza al ver la reacción de mi sobrina, y simplemente me quedo sentado viendo a ver que va a pasar.
Desde el fondo de mi capucha, se comienzan a escuchar unos cánticos que parecen mas bien susurros, mientras parece que jugueteo con el bastón entre los dedos.
Uno de los hombres, al parecer su lider, mira con desprecio a Loranda y sin dejarse intimidar por el arma de Vehexa se permite una sonrisa condfiada.
-Vosotras no os metais, mujeres. Esto es entre ellos y nosotros. Aunque, si quereis tener problemas, es vuestra elección.
A una señal de su lider, tres de los hombres se acercan a Vehexa, armas en mano.
Vehexa sujeta su haca frente a ella, sujetándola con una mano por el mango y apoyando la otra sobre el acero del filo. Recita unas palabras en una lengua extraña sin dejar de mirar a los hombres que se acercan, a medida que el cántico sigue el filo del hacha parece relucir y una sonrisa maliciosa se va dibujando en su cara por lo general inocente.
Motivo: cuchilla afilada
Tirada: 1d100
Dificultad: 43-
Resultado: 16 (Exito)
Me levanto dando un golpe con el bastón sobre la mesa, y hablo directamente con el que parece el jefe de los "malos".
-Pido disculpas si las palabras de mi mujer os han ofendido, y si la sangre caliente de mi sobrina le hace parecer mas un hombre que una doncella, pero esto posiblemente se pueda arreglar sin sangre. -muevo un poco el bastón entre los dedos- decidme, ¿qué problema tenéis con esos dos? -señalo al vagabundo y a la niña- y si es necesario, os ayudaremos a apresarlos.
Recito mentalmente mis plegarias al fuego...
Kilder, tira por Oratoria a ver qué pasa. Y Loranda, si pretendes disuadirles del ataque puedes hacer lo mismo (pero argumentalo un poco)
Motivo: oratoria <-- :D
Tirada: 1d100
Dificultad: 12-
Resultado: 21 (Fracaso)
Las disculpas de Kilder me sientan como una patada en la boca, pero me muerdo la lengua y decido seguirle el juego ya que la actuacion de Vehexa y mis propias palabras no han hecho mas que agravar la situacion.
-Mi marido tiene razon, me he dejado llevar por los nervios. Esto se puede arreglar sin que nadie salga herido, no se que han hecho este hombre y la niña, tampoco mi sobrina lo entiende y por eso ha actuado asi. Seamos civilizados y solucionemos esto de forma razonable.
Motivo: Oratoria
Tirada: 1d100
Dificultad: 21-
Resultado: 77 (Fracaso)
(Que mierda de tirada dios mio)
El líder de los rufianes se rie de vuestros argumentos. Ellos son cinco y vosotros tres y la única amenaza visible es Vehexa, así que hace un gesto a sus hombres y exclama.
-Me gusta ese hacha... Ya nos encargaremos de esos dos más tarde.
Tres de los hombres se lanzan contra Vehexa mientras los otros dos vigilan al mendigo.
Esto es una agresión en toda regla.
Vehexa, debido a tu tamaño y el de tu arma eres la primera en actuar. Debes tirar por ataque (80%) y defensa (74%). Después actuarán los ladrones y después Kilder y Loranda.
Vehexa salta contra sus atacantes profiriendo un agudo grito de guerra. Su enorme cuerpo se mueve agilmente a un lado para esquivar al primer ladrón, mientras asesta un fuerte hachazo al segundo.
Motivo: ataque
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 75 (Exito)
Motivo: defensa
Tirada: 1d100
Dificultad: 74-
Resultado: 41 (Exito)
Motivo: daño
Tirada: 2d6
Resultado: 2(+7)=9, 4(+7)=11
Motivo: daño
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+7)=13
Motivo: localizacion
Tirada: 1d20
Resultado: 5
Vehexa describe un arco con su hacha que termina a la altura del muslo de uno de los rufianes. Éste logra interponer su daga en la trayectoria de una forma muy hábil, pero el peso y la fuerza que impulsan el arma son demasiado para una simple cuchilla y el filo del hacha acaba abriendo una fea herida en la pierna del hombre.
Los otros dos atacantes cesan en su empeño y a una órden de su lider retroceden.
-Habeis tenido suerte esta vez. -Dice el lider al vagabundo, que parece no saber a qué se refiere, y salen del local en tropel.
El vagabundo se acerca a vosotros claramente sorprendido y exclama: -Muchas gracias... damisela. Me habeis salvado la vida.
Motivo: defensa malandrín
Tirada: 1d100
Dificultad: 49-
Resultado: 10 (Exito)
Respiro profundamente mientras vuelvo a sentarme, y doy otro trago a la copa de vino.
No intervengo en la conversación, dado que supongo que Vehexa ya lo hará, y no es cuestión de quitarle su mérito.
Me quedo observando a la pequeña desde lo profundo de mi capucha.
- Yo no soy damisela, soy guerrero adulto. - dice Vehexa orgullosa sacando pecho y apoyando su hacha en el suelo - ¿Por qué eran los hombres malos contigo? ¿Los conocías?
-Lo... Lo siento señori... Señora guerrera.-Dice el mendigo con inseguridad. -No sé quienes eran esos hombres ni que querían de mi. No tengo enemigos y todo el mundo sabe que no tengo demasiado dinero, pero quizás solo querían divertirse a mi costa.
En todo momento la niña permanece detrás del mendigo y no dice ni una palabra.
-Mi nombre es Broamar y esta pequeña es Cilsi. Os agradecemos de todo corazón lo que habeis hecho.
Broamar parece nervioso y se dispone a marcharse.
- Espera - viniendo de Vehexa, suena sin intención algo intimidatorio, pero su rostro permanece afable - ¿No te dijeron nada cuando atacaron? ¿Cilsi hija tuya?
Todo ha pasado tan deprisa que me cuesta asimilar lo que acabo de ver. La actuacion de Vehexa me ha pillado por sorpresa, desconozco quienes eran esos hombres, pero de lo que estoy segura es de que ellos se han quedado con nuestras caras. Suspiro y espero a que el vagabundo responda.
Continuo embotado en mi capucha mientras no saco los ojos de encima de la niña.
Esto me recordaba a los principios de nuestras aventuras, y puede que estuviese recordando cosas en esos momentos, hasta que, en un momento, me saqué la capucha, y esbozando una especie de sonrisa, le dije a la niña:
-¿y tu como te llamas guapa?, ¿tienes hambre?, ¡mesonero, traiga comida para la niña!
Si traían comida, no tendrían tanta prisa ne irse...
Cilsi no responde y se esconde detrás de Broamar cuando Kilder le habla.
-Es una niña muy reservada, y además no puede hablar. La encontré en la calle, seguramente abandonada por su problema y decidí cuidar de ella. Además...
En ese momento entran cuatro guardias en el local. Van uniformados y pertenecen a la milicia del Barón. Echan un vistazo en el interior y miran al posadero, que os señala con el dedo tranquilamente, como si cumpliera con algún protocolo repetido mil veces, y se dirigen directamente a vosotros, apartando al vagabundo y a la niña de un empujón. Uno de ellos mira la mancha de sangre en el suelo y el hacha de Vehexa, también manchada.
-Muy bien. ¿Nos han informado de que aquí ha habido una pelea que ha derramado sangre. Las peleas con armas están prohibidas en la ciudad y són motivo de encarcelamiento. Pero... Veo que estais de paso aquí y sería una pena, así que podeis evitar el calabozo si pagais, esto... 30 lunares cada uno.
Sin apartar la mirada de donde estaba la niña, hasta que me di cuenta de que la habían sacado de mi campo de visión, empecé a mirar hacia arriba, hasta que encontré la mirada del guardia.
No se que me había molestado mas, si la acusación, o que empujasen a la niña.
Interesante caso de corrupción.
-¿Pelea?, ¿qué pelea?, ni mi señora ni yo nos hemos movido de la mesa, y si mi sobrina, sin querer ha propiciado una herida a un chico que no sabe donde se ha de estar quieto cuando alguien limpia su arma, eso no es una pelea. -doy otro trago- mis testigos podrían ser este caballero y la niña... además, yo no vería justa una pelea ni de 5 contra un pobre y una niña, ni de 5 contra una damisela -digo moviendo la mano hacia Vehexa- como mucho, defensa propia, así que la multa debería ser para ellos.
Kilder, tirada de Habla Fluida con un +10% por tus convincentes argumentos.