Partida Rol por web

Bajo las luces de New York

New York, New York

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05/03/2013, 15:45
Dimitri Ibrainovich

- Suena interesante...añadió mientras se guardaba la fotografía en la americana. A lo mejor tiene algún negocio sucio. Aparte de la droga, digo. Llevaría poco en la ciudad, pero estaba bastante al tanto de lo que se cocía, el tío.

- Seguro que le han partido la cara por pasar. Concluyó con seguridad, como si un ojo a la funerala no pudiese ser la causa de las desapariciones por algún tipo de ley lógica especialmente justificable.- Cuando estuve en ElectroSand un camarero me dijo que tenía mercancía que solo iba a poder conseguir allí. Te puedes imaginar mi ilusión.- Sonrió brevemente, antes de que el gesto desapareciese como el de un niño a que le quitan el juguete. Y resultó ser cocaína. Buena, pero cocaína...Se encogió de hombros. Estaba claro que se había metido la suficiente droga como para que una raya le resultase poca cosa. Lo cual era bastante preocupante. ¿En serio iba a dejar a ese tipo buscar a su hija? Me parece que alguien ha decidido monopolizar el comercio en la discoteca. No me extrañaría que el calorro del dueño estuviese detrás de eso...

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05/03/2013, 21:31
Nathaniel Scott
Sólo para el director

Desesperanzado, me senté en un banco cercano... No creía que lo que pudiera hacer fuera lo suficiente para Bényamin... Pero aun así tenía que intentar lo que fuera.
Me levanté y me acerqué al edificio. Evaluaba a los transeuntes que su trayectoria posible fuera entrar en el edificio.. Esperé a que pasara un empleado del periódico. Para ello tuve que preguntar a alguna persona que no tenía nada que ver...

¿Trabaja usted en el "Day of New York"?

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05/03/2013, 22:25
David Stanford [Superviviente]

La puta pregunta, la jodida pregunta, era por qué. Qué puñetero interés podía tener alguien como Dimitri Ibrainovich en buscar a nadie. Podía tener mil razones, pero ninguna le parecía lo suficientemente buena. Los ricos eran excéntricos, eso lo sabía de sobra. A uno le iba por hacerse el inversor caritativo en áfrica, a otro por coleccionar bragas, y a un tercero por bañarse en una piscina de polvo blanco. Los morbosos que disfrutaban con el suspense y las desgracias ajenas no estaban exentos, y más de uno querría dárselas de Sherlock Holmes, pero de ahí a mostrar esa nauseabunda decisión, había más de un paso.

David resopló.

- Eres un puto enfermo, ¿lo sabías?- dijo ni corto ni perezoso, soltándolo sin reparos. Como siempre, era simplemente más de su falta de tacto verbal habitual, compensado con un tono no sólo cínico, sino también carente de esencia verdaderamente sanguinaria-. Está claro que te mola poner el culo sobre la punta de la montaña.

David se lo imaginó tal cual. Con un Dimitri escalando a base de sherpas y, tras llegar a la cima, bajarse los pantalones para disfrutar con la sensación de poder clavarse entre las nalgas nosecuantos kilómetros de frío altura, con su frío asociado. Fuera de la metáfora, le gustaba distraerse con retos personales, valiéndose de su posición para ello, y tomándolo como algún tipo de satisfacción macabra al conseguirlo. De seguro que había hecho cosas infinitamente peores. La gente como Dimitri no sabía perder, por desgracia. Porque no estaban acostumbradas a hacerlo. Para ellos, tirarles un vaso a la cara era sinónimo de ser idiota. No asimilarían que el problema no era del que tira el vaso, sino de ellos.

- Bueno querido, te dejo para que te podes el seto- dijo al fin, señalando de forma ambigua con las manos el jardín y la entrepierna del hombre, poniendo fingida cara de compusión-. Una casa tan vacía como esta me hace echar de menos la compañía femenina- se limitó a excusarse, pues no acostumbraba a dar excusas verdaderamente elaboradas, sino liso y sincero.

Y tan sincero. Su "telenovela" no se iba a grabar sola, y desde luego, su habitual ritmo de vida estaba muy resentida. De haber sido un ninfómano ya estaría muerto por falta de droga.

Notas de juego

Para ponerse a buscar a alguien más, debiera estar relacionado con él, ya fuese por la desaparición de alguien que conozca, o la de alguien de alguien que conozca. Desaparece gente todos los días, y el tío no es una hermana de la caridad, sino un misántropo al que se la suda la sociedad. Podría desaparecer el presidente negro que a él no le sacarían más que un "a eso lo llamamos aquí integridad racial". Pero que si quieres que busque a alguien más, lo busca, pero rarísimo quedaría. Si me hubiese hecho un Thomas Jackson o Rick Rogers, pues no te diría yo que no, pero el ser humano generalmente es egoísta, y sólo se interesa por sus allegados. David, más si cabe.

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05/03/2013, 23:13
Director

Notas de juego

Tranquilo, que como ya he dicho lo que más me interesa es que llevéis a vuestros personajes de manera coherente y como os guste. No era reproche ni mucho menos y siento si te ha ofendido de alguna manera. No pretendo que David haga nada fuera de su naturaleza. Me refería que en algunos momentos la cosa estará más lenta porque sencillamente no habrá hilo del que tirar. Lisa y llanamente.

En realidad venía aquí solo a aclarar eso, porque estoy bastante mentecaca. Pasaré por aquí mañana para respuesta de Dimitri y lo que siga ;)

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05/03/2013, 23:18
David Stanford [Superviviente]
Sólo para el director

Notas de juego

Lo decía sólo para el registro, por sumisión Bottom de jugador. Ya sabía que respondería usted algo así. Responde a tu ritmo, que yo también voy lack of time (K).

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06/03/2013, 00:29
Edward Bradley
Sólo para el director

Para no olvidar detalles importantes, Edward decidió anotar en uno de sus teléfonos aquellos nombres inconexos por el momento, con la esperanza de que en un futuro pudieran servir de algo. ¿Qué demonios querías intentar? ¿Qué significa "Masalla"?

Bradley se puso tenso con sólo pensar en el siguiente paso: la carpeta de fotos. No era una situación nada cómoda para el por muy buen ver que tuviera su jefa, ya que estaba en paradero desconocido y él era algo así como el minion de su padre. Cuando las tripas le rugieron por fuerza (aún no está claro si por hambre o por miedo), Bradley decidió que necesitaba un descanso. Se dedicó a buscar a su amor latino, Dolores.

- Disculpe, Dolores, ¿sabe si el señor está en casa? Necesitaría hablar con él... También creo que pasaré por la cocina... - dijo más para sí mismo que para la asistenta.

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06/03/2013, 00:39
Director

- No, el Señor no está...pero yo le preparé un aperitivo. Respondió la mujer, con una ancha sonrisa. No queremos que desfallezca. Ay, Dolores. Que nombre más irónico para ese cielo de mujer. Pero podrá llamarle en su descanso si lo desea.*

Esperando lo que el creía un sandwich y resultó ser un plato completo de arroz con frijoles y un huevo frito, Bradley rebuscó en el resto de carpetas. No había mucho. Bueno, en cierto modo. Había cientos, miles de fotografías estilo facebook. Linda con su madre. Linda con sus amigas, con una morena especialmente...Decenas de fotos para consultar al Concilio de Sabias que vestido llevar esa noche. Había también una buena colección de fotografías de paisajes, muy profesionales, que la propia Linda había tomado en sus viajes.

Cebándose ya como el nieto que Dolores no tenía o conservaba bien lejitos en su Colombia natal, Bradley acabó de repasar el resto de carpetas. En imágenes lo mismo, pero no relacionado con ella. Multitud de fotografías estéticamente atractivas: paisajes, desnudos al más puro estilo instagram. Algunos dibujos, y lo que probablemente eran fotografías para trabajos de clase. Nada importante, al menos para lo que le interesaba.

Suspiró, apartando la vista cansada del ordenador, y apagó la pantalla. La luz del WI-FI brillaba, azulada, reflejándose en aquel lago negro que era ahora la superficie. Su móvil estaba sobre la mesa, porque todo el mundo sabe que llevar los móviles cerca de los genitales reduce la fertilidad y todas esas mierdas que no le apetecía ni pensar en esos momentos.

Linda Charlmers había desaparecido. Y no sabía donde buscar.

Notas de juego

Más Allá de la Muerte era el nombre de la exposición del Museo. Edward está lo bastante acostumbrado a abreviar todo como para darse cuenta ;)

* Vamos, después de este post xD

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06/03/2013, 22:06
Dimitri Ibrainovich

Dimitri escuchó la frase de David y respondió con una ligera risa despistada. David, por esperpéntico que pudiera ser a veces en sus maneras, demasiado sinceras para la vida moderna, ya no era el centro de su atención. Ahora lo era el acertijo que le había traído en bandeja de plata: la desaparición de su hija.

- Nos vemos, Standford. Suerte con la búsqueda.- se despidió, dejando al escritor de camino a su querido coche.

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06/03/2013, 22:08
Director

-  Eh...si. Respondió el hombre, entre sorprendido y asustado por el acercamiento de Nat. No parecía un vagabundo, pero vista la entrada, no se podía descartar que no estuviese demasiado en sus cabales...¿Por qué lo pregunta?

Notas de juego

No tengo ni idea de que planes hacer y eso me divierte...xD

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06/03/2013, 22:10
Director

David marchó hacia la ciudad de nuevo. No es que la hubiera dejado nunca, estrictamente hablando, pero las visitas a esos barrios ricos era prácticamente como una escapada a otro mundo, a otra dimensión lejos de los pisos de cinco y seis plantas de las familias trabajadoras de Harlem, de los infinitos rascacielos repletos de oficinistas del centro.

Casi disfrutó la media hora dando vueltas con el coche para poder aparcar cerca de casa. Su casa. No la del puto ruso excéntrico, ni la de Sasha, ni la de su querido calvo folla secretarias. La suya, con esa bañera donde casi había muerto de hipotermia y ese sofá donde había caído muerto tantas noches incapaz de llegar a la cama. Era decadente, pero era su decadencia.

 

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06/03/2013, 22:18
Jack

Pero al bajar del coche se le pasó la sensación. Justo enfrente suyo, mirándole aparcar enfrente de una boca de metro, había un hombre demasiado peculiar como para pasar desapercibido. Extremadamente alto y con un traje que había pasado de moda a finales del diecinueve, sus rasgos ajados y el mal estado de la ropa dejaban caer de una forma algo confusa su estado de indigente. Las manos y el cuello tatuados acababan de rematar el percal de un personaje que bien podría ser de una novela, pero no de las suyas.

Al verle bajar del coche pareció estar complacido, antes de mirar un sobre ajado que tenía en las manos. No espero demasiado a que el escritor se baje y le interceptó un par de metros más allá, tendiéndole el trozo arrugado de papel, que olía fuertemente a humedad.

- ¿Es usted el Sr. Standford?- Preguntó. Y parecía sincero, como si la mendicidad fuera motivo suficiente para ignorar los carteles con su nombre que figuraban por toda la ciudad en relación con la serie que estaban grabando. Hay un mensaje para usted.

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07/03/2013, 00:08
Nathaniel Scott
Sólo para el director

Perdone, usted es empleado... necesito saber algo sobre Ronald... ¿Me podría ayudar? Si, si, su director... 
Soy un familiar cercano. Llegué hace dos días a New York. Después de lo de su hija no puedo quedarme de brazos cruzados... El problema es que él no me quiere ver... Ni si quiera me permite citarme con él...
Por favor se lo pido... Tiene que ayudarme... Solo quiero saber como está. 
Si tan solo pudiera saber cuando sale del trabajo para hablarle...

Afligido, le tendí un fajo de 500$ en el momento en el que sospechaba un rechazo hacia mi...

Lo que puedas decir será una gran ayuda para mi... y la verdad no te haces idea de cuanto.  Por favor, dime lo que hace hoy... ... no quiere asistir a la manifestación... 
S... s-si luego más tarde me puedes decir lo que hace hoy, te lo compensaré... no se... em... te daré otros 500.... No!! 700!! 700 dolares!!
(y se les enseñé) estaré en ese local de ahí todo el día Señalé un establecimiento, pero en realidad mi intención era la de  permanecer en el bar de al lado, donde le pudiera ver venir, y el a mi no.

a) Está receptivo  b) Otra reacción

a) Si... claro... no se, tiene alguna reunión? va a salir tarde hoy? que va a hacer mañana? ... se que es dificil, pero según lo conciso, o lo buena información que me des, así te compensaré... joder, de verdad, muchas gracias...
Si, es igual, enterate de lo que puedas... incluso conversaciones... Tengas lo que tengas, por poco que sea, te lo agradeceré de verdad. Aunque sea insignificante lo que me puedas decir... Haz lo que puedas... Nos vemos... ya sabes...

Rapidamente me alejé de la zona. No quería llamar la atención de nadie, y a aquel capullo podía torcersele un cable y avisar a indeseables. Daba la impresión de que cada vez era todo más complicado...
Sin pensármelo dos veces me metí a la primera casa de telefonía movil que vi. Quería un movil y una tarjeta de saldo. El movil no era muy potente, pero tenía acceso a internet... Puse algunos datos falsos, aunque en caso de que me pidieran DNI, no tendría mas remedio que acercarme a una cabina con dinero suelto...

b) Rapidamente me alejé de la zona. No quería llamar la atención de nadie, y a aquel capullo podía torcersele un cable y avisar a indeseables. Daba la impresión de que cada vez era todo más complicado...
Sin pensármelo dos veces me metí a la primera casa de telefonía movil que vi. Quería comprar un movil y una tarjeta de saldo. El movil no era muy potente, pero tenía acceso a internet... Puse algunos datos falsos, aunque en caso de que me pidieran DNI, no tendría mas remedio que acercarme a una cabina con dinero suelto...
 

Notas de juego

Como verás, no tengo nada xDDDD Es un intento ridículo de hacer algo...
Estoy agotando los únicos cartuchos que veo que podrían servir de algo. No me va a dar tiempo, pero también quería hacer algo con Bradley. En realidad, ni siquiera se lo que le iba a decir a Bradley, pero es posible que consiguiera algo de información... pff

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08/03/2013, 23:42
David Stanford [Superviviente]

David fumaba un cigarrillo tranquilamente, barajando en su cabeza tres ideas. La primera, el llamar o no a Sasha para preguntarle por qué un tipo como Harry, lejos de babear, se asustaría de ella. Y de paso, en qué sitios podían haber coincidido una actriz preciosa y un cochambroso camarero de cuchitril. Las otras dos razones se escondían sobre el abdómen y bajo los hombros de la joven. Primario, pero inconsciente, y sonrió negando con la cabeza, como siempre. Nunca dejaba de sorprender la autonomía que tenía su mente. No creía tener autogobierno, sin nadie al volante.

Cuando el hombre le asaltó, paró en seco, poniendo cara de sorpresa y luciendo una actitud similar a la que hubiese visto si cinco paparazzis y un gran danés marrón le esperasen en la puerta de casa.

- Soy Stanford, sin D intercalada y en absoluto Señor- respondió el hombre, reprogramando la actitud de cortocircuito, rechazando el título por saberlo del todo inapropiado-. No me lo digas, se ha roto el continuo espacio tiempo y este es el resultado.

Aquello era ofensivo ante un desconocido como aquel. Estaba criticando a todas luces su esencia, y pasando por alto el atenuante de su marginalidad. Ciertamente, James era un auténtico viajero en el tiempo que aunaba el pasado con el presente. Pero David no se daba cuenta de lo que hacían sus palabras. No al instante, al menos. Él vivía en un universo paralelo donde los estamentos sociales se basan en algo radicalmente distinto, donde el trato es el mismo para todos, sean pobres o ricos. Era el problema de tratar con gente que tenía mucha más pasta que él.

Estiró el brazo, aferrando el sobre con dos dedos, sin tirar. Sintió la humedad, y no le extrañó. O los puentes tenían goteras o los bancos de parque eran bellos incluso solo en plena noche.

- Te recomiendo correr- dijo David en tono serio, ahora sí, tirando del sobre. Su sonrisa seguía, aunque ahora era agresiva y amarga-. Como dentro me encuentre las condiciones de un secuestro voy a ir tras el mensajero. A no ser que se le pueda comprar- bufó, divertido, sin mirar siquiera a su interlocutor, centrando su atención en el sobre-. Todos tenemos un precio, hasta el diablo que viste de seda.

Ese símil era muy propio de sus novelas, y casaba cual anillo al dedo con aquel nombre.

- Quiero el quién, el por qué, y su relación- añadió inquisidor, alzando un dedo. Con alguien como Jack, nombre aún desconocido, no iba a andarse con las jilipolleces habituales-. A no ser que lo que haya aquí dentro sean otras bragas mojadas o un crío celoso.

Claramente, David no daba tregua, ni empatía. Era visceral, como sólo lo era cuando alcanzaba cuotas de estrés y marginalidad propia. Apartado en su justa medida de sus excesos habituales, tanto por autoexigencia como por falta de tiempo, la vida se tornaba gris a pasos de gigante. Y sus libros se convertían en su realidad, tomando control de sus ojos como un cáncer que se extendía desde el fondo de cerebro, avanzando conforme la luz se apagaba.

No tenía nada contra aquel hombre, pero había llegado a un punto límite. El punto entre buscar a su hija y el de hacer lo que fuese necesario. Para una persona acostumbraba a vivir sin mover un dedo, salvo sobre la máquina de escribir y la cama, aquello era algo del todo inusual. De vez en cuando tenía que hacer de héroe, pero nunca tanto tiempo tantas horas al día. Le resultaba agotador, y ello se hacía notar.

Sus últimas dos frases eran claras. Se ponía en lo peor, y casi lo deseaba. Intentaba asimilar cómo debían transcurrir las cosas y a qué atenerse en caso de una réplica insatisfactoria. Aquello era un barrio pobre. Más le valía a Jack tener refuerzos en la esquina o mantener una dieta saludable acompañada de ejercicio. Suponiendo, claro, que todo aquello fuese por el mal camino.

Notas de juego

Siento el ritmo, pero no podía, ni por asomo, haber hecho un post como este hasta ahora. No podía ser David.

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09/03/2013, 12:23
Jack

La cara del vagabundo se mantuvo estoica durante toda la intervención del escritor, aunque agachó a cabeza en signo del disculpa al tener la mano trabada, manteniendo el sobre que David sujetaba.

- Me temo que ha sido un fallo mio. Le pido mis disculpas, Stanford. Al contrario que la mayoría de las personas que David había conocido, sus disculpas estaban bien lejos de una humillación arrodillándose. Tenía un toque de honor de caballero dieciochesco que ni llegaba a entender ni compartir. Mantenía la mirada de David con fijeza y sin apenas parpadear, y hasta a una mente "intranquila" como la de David le resulto claro que aquel hombre no tenía la cabeza donde debía.

Tampoco tenía de que extrañarse, viendo como vestía y la inmensa cantidad de inestabilidad mental que hay entre los indigentes. No parecía muy impresionado por la agresividad de David, soportándolo como un adulto aguanta la rabieta e un niño. El escritor tenía motivos para sus amenazas y el vagabundo parecía respetarlas, eso sí, sin temor alguno al respecto ni aparente interés en los sobornos.

- No tengo más datos que os que están ahí escritos. Jack bajó la vista hasta el sobre que ambos sujetaban como si fuesen dos niños intercambiando sus juguetes robados injustamente, y soltó con lentitud sus dedos, dejándolo sujeto en sus manos. Pues si no se los hubiera anotado también en la trasera de la misiva.-¿En la trasera? ¿Y por que no con el resto de información supuestamente? Es más, esas palabras ni siquiera son mías, pero lamento decirle que no son condiciones de secuestro lo que traigo. Hizo una pequeña pausa carente de palabras que, sin embargo fue suficiente para dar la razón a David: Dios nos odia. . La mirada del desconocido parecía más apagada, como si no fuese inmune a la tristeza de las noticias. Le recomendaría que se tomara su tiempo. Las despedidas son difíciles.

Notas de juego

Don't worry. Yo en principio no podré postear más que esto, que tengo que estudiar y algunos post que debo aún. Sin embargo me pasaré el domingo para cerrar tu respuesta, así que tranquilo, tienes derecho a reacción. Para adelantar un par de acontecimientos, te digo las opciones que se me ocurren:

a) Si quieres zurrar a Jack, puedes hacerlo. Es un hombre grande y se defenderá pero nunca te devolverá el golpe. Puedes narrarlo en tu reacción sin necesidad de tiradas.

b) Marcharte a casa. Te postearé el contenido de la carta.

c) Preguntar más. Para mí sería un poco coñazo, teniendo en cuenta que no hay mucho más que decir, pero intentaría contestarte con brevedad esta tarde/noche si hay respuesta tuya, para apañar bien la cosa.

d) WHATEVAH. Ya se verá. ^^

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09/03/2013, 16:19
David Stanford [Superviviente]
Sólo para el director

No se mueva.

Eso fue lo único que dijo David, lleno de magma en las venas. Mostraba un rostro hosco, claramente molesto y agresivo. Era el mismo que hubiese puesto de pillar al novio de su hija con una analítica de VIH positivo ardiendo en su papelera. Exactamente el mismo. No había prácticamente nada capaz de llegar a enfadar verdaderamente al hombre. Simplemente, David no desataba la agresividad primitiva de sus compañeros los hombres de la caverna. Pero seguía siendo un ser humano, y lucía una inherente capacidad emocional y física común a toda la humanidad. Eran animales.

El hombre desplegó la carta y comenzó a leer. Si veía a Jack moverse, lo retendría. Se imaginaba quien era Jack. Lo imaginaba demasiado. No podía asegurarse el saberlo, pero se lo esperaba. O Jack era alguien gordo y muy mentiroso, algo poco probable, o era un vasallo más que tenía clavados los hilos de un titiritero. Y eso parecía muy posible. Tal sumisión y falta de voluntad o se fingía en su totalidad y se sentía como propia.

David se esperaba el contenido.

Las despedidas son difíciles.

Se imaginaba qué había ahí dentro. Y se imaginaba la reacción inmediata. O la pagaba con Jack o con su coche, saltándose todos los putos semáforos de la ciudad hasta llegar al artífice de la carta, si era alguien conocido. Lo más probable es que no fuese algo relacionado con su hija, pero pudiera ser. Podía ser alguien cercano, marchándose como David había hecho tantas veces. Pero estaba casi seguro de que tenía algo que ver. Y si había un firmante al final, tendría que poner el coche a quinta marcha en plena ciudad, aún a riesgo de morir. De morir... y liberarse.

Notas de juego

David lee el contenido de la carta sin marcharse a casa. Para cerrar el día, si el contenido es demasiado cardíaco, puedes suponer que haré al novelista perder el conocimiento por razones psicosomáticas, si lo tienes a bien. Sino... se me ocurren muy pocas cosas que le impida exprimir a Jack como una naranja y dedicar el resto del día a tratar la carta. Esa es una de las razones para que no me guste que los días sean tan poco flexibles. Obliga a forzar muchas cosas.

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09/03/2013, 17:17
Director

El sobre se dejó abrir manso, el papel sufriendo por la tensión con la que David lo aferraba, sujetando el puño antes de estamparlo en la cara de aquel desgraciado. Dentro había un folio de aspecto amarillento, más sucio que viejo, con una tinta dilatada por el exceso de agua.

La carta, sorprendentemente, parecía escrita por su hija. O narrada, quizás. La letra era en cierta medida muy similar a la de su pequeña Clare, pero había algo que no acababa de encajar. Puede que hubiera sido el miedo, o el hecho de que la carta olía demasiado como el vagabundo para ser cosa suya.

A humedad.

La carta era a ciertos momentos increíblemente fría para lo que decía, lógica como su hija. Pero el flujo de ideas se había transformado en una corriente fuerte que ignoraba todo tipo de normas preestablecidas.

Y si era cierto lo que ahí se decía, había motivos.

Lo siento.
Sé que me esperabais para la cena pero ya no importa. Estoy muerta papa. No se cuando me encontrarán y dejo a tu criterio lo que le digas a mama puede que no pase nunca o que ya haya pasado y mi nota no valga de nada
Pero tiene que valer de algo tienes que ser fuerte porque se que ella no podrá.. Tienes que salvar a Alex. No se merece esto y sé que tu tampoco pero ambos teneis vivir. Y creo que os llevaríais bien. Está en una granja donde nos encerraron con mucha más gente en jaulas como animales. Una niña un hombre de traje y cara torcida y una mujer pelirroja. Solo sé que está en las afueras de la ciudad. Recuerdo un sol hazle caso y ve de dia con fuego y herramientas.
Sé que lo harás porque en el fondo siempre has sido un buen padre.
He estado muy tiempo fuera de casa del flujo familiar. Me daba rabia que todo el mundo me señalase como la hija de David Stanford pero no por tus hechos sino porque me despojaba de toda identidad. Quise ser todo lo que tú no y ahora soy un cadáver. Por eliminación tu vas por buen camino.
Ten cuidado papa. Siempre te ha querido y siempre te querrá.
Clare, Orgullosa Stanford.

La firma era de su hija, de eso no había duda. El resto, decisión suya el que creer.

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09/03/2013, 17:19
Jack

Jack seguía allí, frente al escritor, tan estirado como cuando le había tendido la triste misiva. El epitafio de su hija. Pero había en su mirada un emoción profunda para ser un desconocido. No se apartó ni un ápice pese a la más que obvia futura explosión de David, y se limitó a susurrar sencillamente:

- Le dije que se tomara su tiempo.

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10/03/2013, 02:08
David Stanford [Superviviente]

Mi hija escribe con faltas de ortografía. Con faltas de ortografía y con incongruencias gramaticales.

Sorprendentemente, eso fue lo primero que pensó David Stanford mientras leía la carta. Pesaba más su espíritu de dramaturgo que todo lo demás en un principio. Pero como la vejez, bajo la piel se escondían las marcas de un complejo sistema de válvulas y aparatos. David anegó una capa translúcida sobre los ojos, pero no lloró. Al principio creía que era una carta escrita bajo presión, a punta de amenaza, pero no. Lo siguiente fue pensar que el hombre allí presente era el de traje, pero descubrió que no le importa. Le necesitaba de todos modos, y dado su carácter no es que fuese a importarle mucho.

David arrugó en el puño la carta, dudando de si pisotearla, tragársela, o prenderle fuego con el cigarrillo. Finalmente se la guardó en el bolsillo. La escanearía y... se la enseñaría a Thomas Jackson. Haría eso y subirla a twitter, y a su blog. Podía darle al puto universo entero por la puerta trasera. Ya podía la supernova de su fama arder, que aquello, en cierto modo, no haría sino lanzar su carrera al puto firmamento, aunque obviamente, esa sería la menor de sus aspiraciones. Él sólo quería recuperar a su hija.

El escritor alzó los ojos, mirando al vagabundo.

- Le dije que corriese- susurró como respuesta, en el mismo tono.

David hizo crujir los nudillos de la mano diestra con la palma de la siniestra, mirando a su interlocutor con una mezcla de pena y odio. Su rostro era, por una vez, el de una persona cerca de los cincuenta, ajada y marchita. Aquello le daría material de escritura para el resto de su puta vida. Mentalmente, pensó en cinta aislante, cuerda, y el maletero de su coche. La mansión de Lew Ashby. Desde luego, no pensó en Dimitri. No pensaba compartir algo así con él.

- Lo siento- añadió David, mirando a ambos lados de la calle. Asegurándose de que no hubiese nadie-. Ahora es como decide el método para hacer esto, si por las buenas o por las malas. Sea como fuere, va a tener que acompañarme.

David no aceptaba que su hija estaba muerta. En absoluto. Si su hija acababa muerta, David se convertiría en auténtico alcohólico que acabaría como la esposa de Charlie, en rehabilitación. Y aunque ganaría más dinero que en el resto de su vida junta, no le serviría para nada. A David le importaba ser feliz, no los billetes verdes. Y sin su hija, ya podían bajar Dios y golpear con su polla celestial cada ciudad de los Estados Desunidos de América.

No creía realmente que su hija fuese sincera para con él. Seguramente lo sería, pero David no podía aceptar algo así. Él no había sido un buen padre. En aquel momento no se creía siquiera capaz de ser una buena persona, y para muestra lo que estaba apunto de hacer. Su plan era simple, muy simple.

Stanford no tenía las pelotas para pegarle una paliza a Jack o torturarle y sacarle todo lo que supiese, que probablemente sería poco. Pero, obviamente, no podía dejarlo marchar sin más. No le iba a decir por las buenas nada, estaba claro, y algo tenía que saber, aunque fuese nimio. Quizás sólo supiese cómo el sobre había llegado a sus manos, pero eso ya sería suficiente. El padre necesitaba algo, cualquier cosa, que le hiciese sentir que había exprimido al vagabundo para un bien mayor.

David metería a Jack en el maletero de su coche y lo llevaría a la mansión de Lew. Le daba igual si le tenía que pegar una paliza, subirlo a su casa, maniatarlo, o vete a saber qué. Si no encontraba cinta aislante, le importaba muy poco tener que saltarse los semáforos. Lo importante era que, al siguiente amanecer, David con o sin dormir, debía saber todo lo que Jack sabía. Y con ello, podría hablar con la policía. Podría despertar a toda la ciudad. Podría buscar todas las putas granjas de el América del Norte si hacía falta. Había cerdos que hacer chillar en el estiércol.

Notas de juego

Fin de la semana. Puedes cerrar, si quieres (obviamente). Si hiciese falta, gasto un Dado Dramático (DD) para lo de Jack, pero en principio, prefiero guardármelos para cosas aún más épicas. No parece una hazaña muy difícil. Si todo ha ido bien, el amanecer del día siguiente sería tras un fundido en negro, viendo cómo ha ido el proceso de interrogatorio y a qué se ha tenido que recurrir. Si te parece bien, claro.

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10/03/2013, 15:46
Edward Bradley
Sólo para el director

Edward acabó de saborear el ostentoso desayuno de Dolores para evitar el deseo irrefrenable de tirarse de los pelos mientras grita "OH DIOS MÍO, OH DIOS MÍO". Llevaba ya un buen rato dándole vueltas y vueltas al ordenador, y casi no tenía nada con lo que empezar. Mejor sería que hablara con su jefazo para intentar dar sentido a una de las pocas anotaciones que podrían llevar a algo. Con un movimiento parsimonioso echó la mano al teléfono móvil y respiró hondo hasta que la voz de su jefe sonara por el otro lado.

- Jefe, llevo un buen rato echando un vistazo al ordenador de su hija. No he encontrado prácticamente nada que me pueda servir como cabo del que tirar para ir descubriendo cosas. Por lo menos sabemos que Lynda no tenía ningún compromiso de trabajo para estos días, así que es probable que su desaparición tenga que ver con un factor más personal. He encontrado una anotación en su agenda que sólo dice "Al menos inténtalo" ¿Puede tener la más mínima idea de qué quiere decir? ¿Notó que se comportara de alguna manera extraña? - mientras hacía estas últimas preguntas Bradley se dio cuenta de lo buen mentiroso que era. Ahora sonaba como si fuera un investigador y supiera qué coño hacía.

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13/04/2013, 19:44
Director

Era otro día más en Nueva York.

Los coches se empeñaban en inundar las calles a una velocidad dificilmente soportable por las carreteras. Las sirenas sonaban de manera esporádica, mientras la gente avanzaba indiferente, agarrándose a las solapas de sus abrigos y sus bufandas para protegerse del viento. La ciudad seguía su curso. Las desapariciones seguían, ajenas a los ojos de las personas, que leía las noticias pero no querían ver.

Pero eso era en la calle, la que Bradley veía desde la ventana de su privilegiado apartamento. El humo del tabaco hacía volutas y se mezclaba con la condensación del cristal, la tibia protección del hogr con el frío exterior. El frío donde se encontraba Linda Charlmers.

Había hablado con Charlmers padre. Linda había actuado raro, pero "no demasiado". Enarco una ceja al recordar la expresión. Al parecer algún follón post adolescente en una joven de veintipocos. No estaba seguro de querer meterse en cotilleos del tabloide versión joven influyente newyorkina.

Por suerte, hoy era la comida con su tío. El mismo menú, en el mismo sitio. Todos los viernes a la misma hora en el bar de Molly, una pastelería donde iniciaban con un café antes de irse a un italiano cercano. Se había convertido ya en un ritual, tan necesario para el abogado como lavarse los dientes. Era su manera de quitarse toda la mierda de la que le cubrían de vez en cuando. Todo hombre tiene sus límites

Era la única familia que Bradley tenía en la ciudad, el extraño pero adorable hermano de su madre. Ned Grahams. El punto de locura amable que necesitaba en una vida llena de soberbia excentricidad, una luz tibia que cambiaba de color sin patrón alguno en un cuarto muy oscuro y lleno de desconocidos.

Y si no se daba prisa, iba a llegar tarde.