Partida Rol por web

Con la confirmación de mensaje enviado Walter pudo dedicarse en cuerpo y alma al asunto de las cajas de dulces mientras esperaba la respuesta. No tardó en encontrar una de ellas pero para su sorpresa estaba abierta y bastante vacía.

Ahora que recuerdo... la abrí tras todo el lío del juicio y el encarcelamiento de Alex para ver si algo de dulce me calmaba. ¿Pero donde está la otra?

Siguió buscando hasta que la encontró perfectamente embalada, aquella si servía para sus propósitos. La apartó a un lado mientras pensaba.

Pero una solo me parece algo demasiado rancio, sobre todo si por desgracia Alex tiene que seguir en prisión durante un tiempo. Buscaré otra cosa.

Siguió revolviendo hasta que entre unos pantalones casi sin usar encontró una caja de bombones. A todo el mundo le gustaba el chocolate, así que le llevaría aquella caja y así tendría un poco de variación donde escoger. Guardó ambas cajas en una bolsa y volvió al escritorio para comprobar si había llegado alguna respuesta. Todavía no, pero seguramente no tardarían en contestar.

Bueno, no hace falta que me quede aquí esperando respuesta, será mejor que me reúna con Marck y los otros a ver como va todo.

Cogió la bolsa con las cajas y se dispuso a salir de su cabina.

Gracias Oldrich.- Le digo al dejarme pasar.

Ya he hablado con Precious.- Comento a los tres. - Tenemos que pasar a recogerlos en media hora, así que hay tiempo de sobra para que Walter termine de arreglarse.

¿Ya habéis terminado las operaciones de limpieza?
 

Marck llegó a donde estaban Anselmo y Oldrich, ambos estaban ocupados poniendo apunto su "furgo". Se les veía animados a ambos. Por lo que se les quedó mirando pensando cómo abordar la situación.
La llegada de Ilia lo sacó de sus pensamientos y le devolvió a la realidad.

Muy bien señores. Me alegra ver que lo tienen todo listo.

En fin, antes de irnos deberían saber algunas cosas. Imagino que no habrán dejado de notar que Ilia, Walter y yo hemos tenido algunas conversaciones sin ustedes.
Lo primero me disculpo por la grosería, pero era cuestiones importantes. Cuestiones relativas a su futuro en la nave también.

Antes de nada me temo que me tendrán que perdonar a que les relate cómo eran las cosas en la Fenix Estelar hace algún tiempo.

Yo no soy el capitán original de la nave. Ni su dueño. Antes pertenecia a Alexander Raynor, el famoso Alex que han oido hablar y que vamos a visitar. Precious era su segunda de abordo. Walter el ingeniero y yo el médico, también estaba Lucy, que era la piloto. Una gran "familia que había estad junta muchos años. Ilia llegó después, aunque enseguida se hizo parte de la tripulación.

El caso es que Precious y Alex no se llevaban muy bien. Ambos de caracter muy fuerte, pero muy distinto. Hubo muchos encontronazos y Precious se acabó marchando, llevandose a Lucy con ella. Ya que tampoco le inspiraba demasiado Alex, aunque le costó decidirse, eso sí. Con lo que en la nave nos quedamos, Alex, Walter, Ilia y yo.

Debido a una mala gestión acabamos con una mercancia que no debíamos transportar, una mercancia ilegal yq ue habría supuesto la carcel para todos. Raynor, que es un hombre de honor, asumió toda la culpa como capitán de la nave. Y fue condenado aquí en Zivije a varios años de carcel. Antes nos cedió la Fenix a nosotros para que no se la quedaran las autoridades.

Con lo cual nos quedamos sin piloto aquí varados. Atodo esto, durante el juicio pedimos ayuda a Preious y Lucy. Habíamos pasado por mucho juntos como para que nos abandonaran. Y aquí están.

El caso, es que Lucy ha estado hablando con Walter. Y echa de menos a la Fenix, y a sus tripulantes. Aunque sospecho que a algunos más que a otros. Y le ha hablado de unirse de nuevo a nosotros. Ni que decir que ni nos hemos planteado la situación. La queremos de vuelta. Es una gran piloto, pese a su edad.

Lo cual nos lleva aquí y ustedes. Que han aparecido en un momento que necesitabamos a un piloto, y que no sabíamos lo de Lucy,
Los tres les hemos aceptado como miembros de la Fenix, por lo que no tienen que preocuparse de que les echemos. Pero Brock ya no sería el piloto principal. Sino el copiloto. Y Pat...seguiría como comodín, tal y como habíamos hablado. Sus porcentajes de beneficios no cambiarían tampoco.

Después de eso, les dejó que asimilaran todo lo que les había dicho.

- Bueno si tan buena piloto es, seguro que me puede enseñar muchas cosas que yo aún no sepa. Se alegró de lo dicho, podrían salir de este agujero, al igual que ellos, y además tenían un trabajo. - Seguro que además puedo ayudar en más cosas, como con este transporte. Es muy bueno en los mundos acuáticos. Lo digo por experiencia, ¿Verdad Maese Oldrich?

- Bueno, se sentó a los mandos bien puesto, cuando digáis partimos.

Walter regresa de la cubierta inferior con un par de cajas bajo el brazo...

Es el ultimo en entrar a la bodega de carga B y el ultimo que falta para entrar en el transporte e ir en busca de los tripulantes de la Nautilus...

En cuanto todos se acomodan en el interior de la "Furgo", Anselmo pone en marcha los sistemas, abre la compuerte de la bodega y sale al exterio de la nave...

El vehiculo flota con suavidad, no es un VTT y no se conduce como un vehiculo terrestre pero gracis a su experiencia en el pilotaje de naves, los conceptos tridimensionales del vuelo ingravido no son un problema para el conductor, aunque se le nota un poco brusco en las maniobras, Brok logra dominar la Furgo y la conduce sin muchos problemas al hangar de la Nautilus...

Se dirige a los demás. - Estoy algo oxidado, y os tengo que reconocer que me gustan mucho más las ruedas, sean con oruga o no. Se sentía satisfecho de si mismo. Se le notaba. - Eso de sentir el suelo y que formas parte de él tiene un valor que pocos aprecian. Lo de volar es para naves y aviones. En el sulo hay que rodar. Sonrie cuando le permiten acerdarse y encamina a su aparcamiento.

Cuando empieza a entrar en el aparcamiento comenta - Gente, estmos llegando.

El viaje hasta la Nautilus es corto, muy corto y una vez cerrado el habitaculo de aparcamiento y presurizado, salis al pasillo principal y os presentas delante de la puerta del hangar donde descansa la Nautilus...

Hasta la fecha, Anselmo y Oldrich no sabian como era la Nautilus, ni por fuera, ni por dentro... ahora la verian...

Para acceder al hangar del carguero de Precious y Lucy, se debe llamar... igual que en el hangar de la Fenix...

Cuando llegó Walter me subí al vehículo de Anselmo y Oldrich.

Eí. - digo cuando Anselmo hace una maniobra un poco brusca y me lanza sobre Oldrich.- Tenía que haberme abrochado el cinturón.- Perdón Oldrich.

Al llegar a la puerta del hangar de la Nautilus bajé de la furgo. Miré la hora, llegábamos a tiempo.  Me arregle la camisa y toqué al timbre.

Una señal acustica familiar, indica que estan llamando a la puerta del hangar de la Nautilus, lo mas probable es que sean los tripulantes de la Fenix que vienen a buscaros, la hora confirma que si, deben ser ellos...

La penitenciaria de Zivije se encuentra a unos kilometros del astropuerto, una media hora de viaje mas o menos...

Justo lo que Maese Oldrich deseaba, que una tipeja se le cayera en cima. Su sueño hecho realidad. Tendré que decirle que me debe una.

Walter se unió a sus compañeros que ya lo estaban esperando en el vehículo y cerró la puerta tras de si. Aseguró las cajas como pudo para que los posibles traqueteos o curvas no estropearan el interior.

-¡Ya estamos listos! Esto será emocionante, hace mucho que no me monto en uno de estos. Dijo emocionado.

En el vehículo no tardaron mucho en llegar al hangar donde se encontraba la Nautilus Oximon, a pesar de que Anselmo le dio un poco de emoción con algún giro brusco. -Walter iba bien agarrado y no se vio sorprendido por los traqueteos. Salió detrás de Ilia y se colocó a su lado mientras esta llamaba.

-¿Has conseguido hablar con Precious? Lucy no me ha contestado al mensaje, quizá no lo haya visto...

Corto pero intenso, estaba concentrado en no mirar, en no quedarme mirando fijamente a sus... y de repente el azar el precipito su cuerpo sobre el suyo. Ese instante casi detuvo el tiempo, la vio en el aire y cayendo despacio poniendo las manos delante, doblando la rodilla, por suerte el hermoso cuerpo blandito de Oldrich hizo a las veces de airbag, abrazo instintivamente y tardo un poco más de lo debido en soltarla. estaba oliendo sus cabellos, y sus senos le apretaban en el hombro, enseguida se sentó y abrocho su cuerpo al asiento, nota mental bloquear los cinturones, el trasporte aparco y el se quedo en estado de xoc sin moverse, con una sonrisa tonta en la cara, recordando cada segundo y grabando en el hipotálamo aquella experiencia casi divina.

Sí que pude Walter.- Contesto al ingeniero.- Llegamos exactamente tres minutos antes de la hora a la que habíamos quedado.

Lo raro es que Lucy no haya contestado a tu mensaje. Seguro que no lo habrá visto.- Confirme sus palabras mientras volvía a tocar al timbre.

La señal de llamada de repite, en pantalla se puede ver la zona de acceso al hangar, cinco personas esperan, son los tripulantes de la Fenix, Marck, Ilia y Walter, junto con dos personas mas...

-Está bien, entonces ya nos estarán esperando. Quiso preguntarle si la había encontrado de buen humor o todo lo contrario, pero no quería que justo en aquel momento alguien abriera la compuerta o contestara por el comunicador y le pillara hablando de Precious. Si, supongo que no lo habrá visto, o quizás ya lo sabía por Precious y no vio necesario contestar. Ilia volvió a tocar el timbre de nuevo. No tardarán, suelen ser puntuales. Se apoyó al lado de la compuerta mientras esperaba a que las chicas aparecieran.

La capitana abandona su cabina, anuncia por el comunicador la salida para visitar la prisi'on, llamando a Markus y Lucy al escotilla principal.

Responde al comunicador para avisar a la tripulaci'on de la Fenix que ahora salen, cuando se fija en que en las im'agenes de la entrada al hangar hay otros dos hombres, asegura sus armas, teme que la traici'on de Lucy pueda ser aun mayor. 

Espera a estar los tres reunidos para abrir la puerta, dejando en primer lugar a Lucy. 

La esclusa de la Nautilus se abre, los tres tripulantes del carguero Clase Salvaje salen con Lucy a la cabeza...

El hangar que alberga a la Nautilus Oximon esta separado del resto instalaciones, por varias puertas de carga y un acceso a personal que es donde esperan los tripulantes de la Fenix Estelar, sin contar con las compuertas que permiten accader las naves al exterior...

Ilia es la que parace que llamo a la "puerta", Walter a su lado, espera apoyado en la pared y a unos pasos esta Marck junto con dos desconocidos...

Lucy y Precios van acompañadas de Markus...

Walter se despegó de la pared cuando la compuerta de la nave se abrió y saludó a los tripulantes que salían de su interior.

-Hola chicas, hola Markus. Dijo recibiéndolos con una sonrisa. ¿Que tal va todo? Preguntó nervioso para acto seguido girarse y señalar a Anselmo y Oldrich. Os presento a Anselmo y Oldrich. Volvió a girarse tras señalar quien era cada uno. Ellos son Precious, la capitana de la Nautilus Oximon, Lucy, la mejor piloto de la galaxia y Markus su ingeniero.

Una vez hechos los saludos y las presentaciones todos sabían ya quien era quien, aunque a Walter siempre le habían resultado muy confusas ese tipo de situaciones, afortunadamente ya los conocía a todos y no se liaría con los nombres.

-Lucy, Anselmo y Oldrich nos han traído en su propio transporte gravitatorio y nos llevarán a ver a Alex en él, ya verás que divertido. Le dijo a la piloto sabiendo que le gustaban también ese tipo de vehículos. Anselmo es un buen piloto, pero deberéis agarraros bien por si acaso, nunca se sabe cuando puede haber un giro brusco.

No pudo evitar sonreír y mirar a Ilia recordando el pequeño incidente que había tenido mientras se dirigían a recoger al resto del pasaje.

-M'as que los nombres ser'ia bueno que nos cuentes que hacen vuestros amigos aqu'i, y en calidad de que vienen. -dice Precius seriamente, -en cualquier caso esto no es un viaje de placer, no hemos hecho un desv'io en una ruta estelar para darnos un paseo en deslizador. 

Lucy apareció arrastrando una pequeña maletita con sus cosas. No iba casi peinada ni llevaba maquillaje.

A primera vista la chica iba con la mirada perdida, pero cuando la puerta se abrió, reaccionó y mostró una sonrisa en su rostro, aunque los que la conocían sabían que no era su habitual alegre y alentadora sonrisa.

-Hola chicos. Saludó. -Encantada de conoceros. Les estrechó la mano a modo de presentación.

Una vez más, Walter parecía animar a la chica aunque él no se lo propusiera. -Vaya, tiene que ser bien grande para que quepamos todos. Con un transporte de ese tamaño, es normal que haya un par de saltitos, Walter. Se puso del lado del piloto, para romper el hielo.

Entonces parpadeó sorprendida al oír a Precious. No se había percatado del estado en que estaba hasta ese momento.