Durante el baile has percibido algo en la bailarina, algo familiar y conocido, pero no acabas de saber que es. Las luces de los focos y el movimiento continuo de esta te han impedido ver bien su rostro, por lo que no sabes si es una persona conocida o una mala jugada de tu vista.
Durante el baile has percibido algo en la bailarina, algo familiar y conocido, pero no acabas de saber que es. Las luces de los focos y el movimiento continuo de esta te han impedido ver bien su rostro, por lo que no sabes si es una persona conocida o una mala jugada de tu vista.
Durante el baile has percibido algo en la bailarina, algo familiar y conocido, pero no acabas de saber que es. Las luces de los focos y el movimiento continuo de esta te han impedido ver bien su rostro, por lo que no sabes si es una persona conocida o una mala jugada de tu vista.
Babeas sobre la mesa hipnotizado por el baile de la mujer, sigues cada uno de sus movimientos, tu mente fantasea con estar con ella en la cama o en un lugar más íntimo. Estas demasiado preocupado del baile como para prestar atención a algo más.
Bueno, Víctor, hablemos de lo que de verdad importa... Hizo una pausa a propósito para que la sorpresa fuera mayor. ¿Quién era la gatita de antes? ¿La bailarina? Me sonaba mucho, pero estaba atento a otras cosas, no a su cara precisamente. Acabó diciendo con una sonrisa socarrona.
Dire, mi teoría es que la bailarina es Allicia. A ver qué me das si gano XD
¿Qué estará tramando el príncipe dejando entrar a tantos vástagos nuevos en su ciudad? Lucian se queda pensativo ajeno a la pregunta del chico de James. La mujer que le acompaña ni siquiera se digna en presentarse, permanece detrás del hombre de las gafas de sol tratando de no llamar la atención.
Victor sonríe ante la pregunta de James, La reina de Saba o acaso no oíste mi presentación, dice con tono divertido, claro nos fijamos es su cuerpo y dejamos lo demás de lado. Si surge la ocasión te la presentare. Acompaña la frase de un guiño, Bueno Allicia nos espera, no creo que debamos retrasarnos. Acto seguido coge a la chica de pelo corto del hombro, ¿y tu como te llamas?
La chica le devuelve una mirada hostil mientras quita la mano de Víctor de manera brusca, y a ti que te importa sirviente de pacotilla. La voz de la mujer no acompaña a su aspecto, es ruda y áspera.
Bueno, bueno, lo siento gatita. Tras la pequeña “pifia” Víctor os conduce a todos a la parte trasera del club, donde dice que Allicia os espera.
Víctor os conduce por una puerta de servicio a los camerinos de las bailarinas, en realidad una gran sala llena de espejos y dividida por varias mamparas, al fondo de la sala hay una puerta. Sentada dentro del cuarto a media luz espera Allica, frente a ella hay una larga mesa de roble que contrasta con el pobre mobiliario que habéis visto hasta ahora en el club. Viste una túnica de seda rosa, con un educado gesto de mano indica que os sentéis. Lucian y su acompañante, la mujer de pelo corto negro, toman asiento a la derecha de Allicia.
Allicia parece estar complacida por la gran afluencia de vástagos, y sonríe complacida; en cambio tanto Lucian como su acompañante no comparten el mismo sentimiento, y os miran con caras de pocos amigos.
Una idea te golpea como si se tratara de un mazo, la recatada y elegante chiquilla del príncipe es la bailaría. ¿Cómo no pudiste darte cuenta? Puede que tu mente descartara esta idea por lo absurda. Pero ahora que ves de nuevo a Allicia ves en ella los rasgos de la bailarina.
Bingo. XD
Una idea te golpea como si se tratara de un mazo, la recatada y elegante chiquilla del príncipe es la bailaría. ¿Cómo no pudiste darte cuenta? Puede que tu mente descartara esta idea por lo absurda. Pero ahora que ves de nuevo a Allicia ves en ella los rasgos de la bailarina.
Una idea te golpea como si se tratara de un mazo, la recatada y elegante chiquilla del príncipe es la bailaría. ¿Cómo no pudiste darte cuenta? Puede que tu mente descartara esta idea por lo absurda. Pero ahora que ves de nuevo a Allicia ves en ella los rasgos de la bailarina.
James, mientras tomaba asiento no pudo evitar mostrar una gran sonrisa. Algo de la escena le parecía muy divertido, pero nadie sabía muy bien qué es. Finalmente, murmuró algo ininteligible y se quedó mirando fijamente a Allicia.
Sonrio con dulzura a Allicia y me quedo a la espectativa de que van a decir
Señorita Allicia, es un placer veros, de nuevo. Sois puro arte hecho mujer.
Se sienta en su silla, contemplando con una mezcla de curiosidad y asombro los distintos camerinos y espejos cercanos y lo que sus dueñas han dejado tirado sobre los espejos y repisas.
Le pareceré que poner los pies en esta mesa estaría feo, parece cara, pero aun así hace balancearse un poco sobre las patas traseras de su silla.
Alicia saluda con un asentimiento a los presentes y da una pequeña libreta a Víctor que se a situado a la espalda de ella. Victor comienza a leer lo escrito en la libreta.
Buenas noches, compañeros Cainitas. Bienvenidos a mi última noche como gobernante de La Antorcha. Espero que todos hayáis disfrutado de un momento agradable. Soy feliz al ver a tantos de vosotros interesados por mi zona de caza favorita y Refugio. Aunque muchos me han dicho lo afortunada que soy por tener acceso único a tan deleitables placeres, he decidido dejarlo por razones propias. En vez de abandonarlo y dejarlo abierto a un conflicto interminable entre los Vastagos, o peor, vendérselo a los mortales, he decidido subastarlo. No estoy interesada en la sangre, el dinero o tonterías parecidas. En cambio se la daré a la persona o grupo que pueda hacerme la oferta más importante de ayuda en el futuro. El ganador simplemente me deberá un favor. Están llegando malos tiempos y puede que algún día necesite vuestra ayuda y garantía de protección, éste es el único precio. Así que estoy interesada en saber sólo qué habilidades tenéis que puedan ayudarme, y qué estaríais dispuestos a hacer respecto a un futuro favor. ¿Qué tenéis para ofrecerme?
Sebastian se apoyo en la palma en su cara mirando al suelo pensativo, la idea de hacerse con un local tan...cutre no le satisfacía lo mas mínimo pero siempre podría reformarlo entero ademas de la "Notredame" siempre podría tener un tercer refugio.
el vastago cruzó las piernas y apoyo sus manos una encima de otra sobre los muslos y contesto a la mujer en un tono desinteresado
-bueno señorita Alicia, yo no dispongo de demasiadas cosas ni poderes muy útiles físicamente pero si que podría ocultarla, borrar sus huellas o seguir las de sus oponentes o matarla...en sus mentes para finalizar su persecución, solo tendría que mirarle a los ojos. En resumidas cuentas yo le ofrezco, refugio, contactos, e información.
Me temo que solo puedo ofrecerle algo de influencia dentro de la policía de Gary. Protección física podría darle, pero apenas estoy a la altura de mi clan.
James se estaba divirtiendo con todo esto, pero le parecía muy poco, así que decidió aportar su granito de arena a la fiesta:
El tipo duro no ha hecho todavía su oferta. Dijo mirando a Lucian Seguro que pegas duro. Ardo en deseos de saber qué ofreces tú, amigo. Y le mostró una sonrisa de oreja a oreja.
Lucian sonríe satisfecho y murmurará estúpido ignorante. Si, hare mi oferta así, os ahorrare saliva. Dice mirando sobre todo a James, hincha el pecho y comienza a recitar su oferta. Soy un Antiguo poderoso y tengo mucho poder entre los mortales y respeto entre los Vastagos. Te concederé mi total protección cuando me convierta en Príncipe, y te aseguro que será pronto. Castigaré a cualquiera que se atreva a dañarte, derribándolo con un puño temible. Bajo mi mando, esta ciudad será segura de nuevo. Los Vástagos de Chicago no traspasarán más nuestro Dominio. Bajo mi mando, tendrás tu suministro de sangre. Te ofrezco todo lo que puedas pedirme, mientras no debilite mi gobierno o me haga romper un juramento que he hecho.
Victor parece sorprendido por la intrépida proposición de Lucian, en cambio Alllicia se muestra inexpresividad, inclina la cabeza cortésmente en gesto asentimiento y fija su mirada en los dos vástagos que aun no ha hecho su propuesta, Marcus y a James. Lucian espera repiqueteando con los dedos sobre la mesa.
James empezó a reirse por lo bajo tras escuchar las últimas palabras de Lucian. Al ver que Allicia esperaba su propuesta, comenzó a hablar:
Antes de proponerte nada, querida Allicia, quería exponerte lo que he entendido yo mientras hablaba Lucian. Esperó un instanté para que todos mostrasen interés en lo que iba a decir y continúo: Verás, Lucian pretende dejar a la altura del betún a tu sire Mordius. ¿Por qué si no está tan seguro de que va a ser el próximo príncipe? Yo veo muy bien la labor de Mordius en esta ciudad. ¿Qué pretende Lucian, darle la patada y echarlo de su hogar? Después te promete protección. Protección que necesitarás, por supuesto. Pero la necesitarás por una guerra que él mismo va a empezar. ¿O creéis que los vástagos de Chicago se van a quedar de brazos cruzados mientras Lucian pone una valla eléctrica entre ambas ciudades? Te propone protegerte de todo lo malo que él va a crear.
No sé qué decirte, pero hasta la propuesta de... (em.. Marcus, ¿verdad?) que no ha abierto la boca es más satisfactoria que lo que te ofrece Lucian.
Y se recostó en el asiento, llevándose las manos a sus largas rastas, para colocárselas. Entonces, guardó silencio con una amplia sonrisa, contemplando los rostros de Lucian y de Allicia.