Partida Rol por web

Berlín Nocturno — Hijos de la Revolución

1 — Berghain meeting

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24/10/2019, 16:46
-Narradora-

8 de Marzo, 2018

Todos habían recibido un bonito reloj de bolsillo envuelto en los colores de la Camarilla, en aquel rojo bermellón tan simbólico y elegante que solía ser el protagonista en cualquiera de sus reuniones, acompañado de una peculiar nota escrita en elegantes letras doradas de caligrafía impecable: Willkommen in der neuen Ära. Los más jóvenes habían arrugado el ceño ante tal obsequio cuya tapa llevaba grabada el símbolo de la Camarilla; todavía les quedaba por aprender las viejas costumbres de antes de las redes sociales e Internet. Pero todo aquel Abrazado durante el terror de la Guerra Fría o antes, habría sabido reconocer el doble juego en cualquier parte. Un truco de espías tan elaborado que ni la Segunda Inquisición habría sabido por dónde cogerlo.

Antes de nada, uno debía anotar la numeración de las manecillas, que no indicaban hora alguna: 8:06 era la fecha. Después, había que desmontar aquel bello artilugio con la precisión de un relojero experto, pieza a pieza, separando los delicados órganos que le daban vida prestando suma atención. En algunas piezas había diminutas grabaciones sólo visibles gracias a lupas, y que puestas en el orden correcto (el inverso), formaban las coordenadas exactas del lugar. Una simple búsqueda en Google habría sido suficiente para localizarlo, pero incluso eso habría sido arriesgado si uno sabía leer entre líneas las razones de aquella reunión. Era mucho mejor mantenerse lejos de las tecnologías y regresar a las invenciones de lo analógico.

Aquel enrevesado puzzle eran directamente proporcional al nivel de paranoia y urgencia que la Camarilla padecía en aquel instante. Una reunión era imperante, algo que todos habían estado esperando desde que la guerra civil con los Anarquistas había tocado un abrupto final tras la decapitación de Wilhelm Waldburg. Había rumores que decían que la cabeza había terminado en la mesa de Antja Steinmann como mensaje personal de lo que le esperaba al resto de legado de Gustav. Otros decían que se encontraba en la cima de una iglesia a modo de advertencia para todo el que desease cruzar al otro lado. Ninguna de las dos parecía particularmente creíble, pero historias había para todos los gustos.

El lugar escogido era nada más y nada menos que el icónico edificio Berghain, conocido en Berlín como posiblemente la capital mundial de la música tecno. Una elección cuanto menos desconcertante para los más jóvenes, y más aún para los Antiguos. Algún Neonato debía de haber tenido poder de decisión en ello, pero lo innegable era su posición estratégica, haciendo frontera con los barrios de Friedrichshain y Kreuzberg, Este y Oeste, y a un paso de distancia de la estación de Ostbahnhof. O lo que era lo mismo, que estaban allí si a algún mamón se le ocurría liarla parda aquella noche. Tenía a toda la Estirpe del Este lista para partirle la cara en la mismísima frontera. Algo olía a que Katarina había tenido algo que ver.

Mientras en la plata baja la fiesta hacía vibrar el ambiente y hasta las paredes con cientos de cuerpos sudando y restregándose unos contra otros, bailando y consumiendo, llenos de vida, energía y desenfreno, en la cuarta planta se respiraba un ambiente totalmente diferente. Si bien el tecno seguía siendo una figura central que resonaba por los altavoces y emborronaba las conversaciones privadas, nadie bailaba ni parecía disfrutar particularmente de estar allí. Había cinco mesas redondas dispuestas en círculo, una de ellas con una elegante nota que decía «Reservado», y en ella sentada Antje Steinmann con cara de aburrimiento.

Notas de juego

Tiradme todos 1d4 a ver con cuánta Ansia empezáis (muahahaha!). Por lo demás, sentios libres de describir vuestra entrada al lugar.

Imaginad que hay unos 30 Vástagos en total. Los que no están sentados se asume que están en la pista charlando entre ellos.

De la Camarilla faltan Malthe, Ulrich y el Padre Anok. De los que no pertenecen a la Camarilla también está Dyva.

Mesa 1 Mesa 2 Mesa 3 Mesa 4

Mesa 5

Yvette        
Loretta        
Nichole   Erika   Antja
    Tobias    
         
         
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24/10/2019, 22:52
-Narradora-

Evidentemente, nadie le había enviado ningún elegante reloj a ella. Ni reloj, ni invitación, ni notas de caligrafía impecable. Ni a ella ni a ningún Sangre Débil, a decir verdad. Lo que ellos habían recibido había sido la visita directa de Katarina Kornfeld, en calidad de emisaria de parte de la coterie die Regentshaft, dueños y señores del Este de Berlín. Birgit había fruncido el ceño ante su presencia, pero no la había despachado, probablemente tan intrigada como los demás en saber por qué los reyes de Berlín querían hablar con ellos. La sorpresa había sido moderada cuando la Malkavian había anunciado una reunión en la que pedían su presencia, o al menos su representación. El resto había quedado en una discusión a puerta cerrada.

Y ahora se encontraba allí, frente al local más chulo de Berlín acompañando a su Sire, quien había considerado que esta era una buena ocasión para que Lea diese sus primeros pasos entre la Estirpe del Este, en vez de entrar a disfrutar de la fiesta.

Hoy no va a haber lugar más seguro en toda la ciudad, no te preocupes —le dijo dejando un suave apretón sobre su hombro.

Greorg era, bueno, una mezcla entre un padre preocupado y un loco de la vida con demasiadas pedradas mentales. No podía evitar compadecerse de él en cierta manera, sobre todo después de haber descubierto aquel diverso mundo que se escondía ante sus propios ojos. ¿Cómo no había creído antes sus palabras? Aunque a decir verdad, si tuviera que creerse todas las patochadas que le contaban sus clientes, apaga y vámonos. Sin embargo en aquel caso, en aquel momento, mientras la música inundaba sus oídos y diluía los límites de la realidad, Lea no estuvo segura del todo sobre si aquello era una mera fantasía nacida de su imaginación y acompañada por un mal viaje. A la entrada, la gente bailaba de forma frenética mientras luces de todos los colores cambiaban dándole formas irreales a todo el lugar. Pero su parada no era aquella, sino varios pisos más arriba donde el ambiente era completamente diferente, y en esta ocasión conocía los nombres pero no los rostros...

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25/10/2019, 23:03
Jacob Schaffer
 

Hacía exactamente 33 días que el Infierno había tomado en la Berlín Occidental y él se había visto absolutamente en el medio de aquel festival de sangre. Shia Slusser había caído sobre la ciudad como un vendaval, como una maldición que los Ventrue de Oriente habían elegido obviar durante demasiado tiempo y que ahora no podían dejar de ver como el principio del fin.

Ahora estaban pagando los platos rotos y estaba seguro que aquello iba a traer grandes cambios, pero había que ver cómo de buenos eran y para quién. Después de ver su Muerte Definitiva a dos palmos de su cara en aquella fatídica noche había tratado de seguir con sus pesquisas como siempre, recomponiendo su faceta como Papa Emeritus tras aquellos ‘atentados’ y volviendo al redil con la banda, pero la falta de Malthe se había sentido tanto en sus redes como en la moral de la coterie. Jacob, como buen Lasombra, había mantenido la compostura con la esperanza de recuperarle pronto de las garras de Slusser. Ese hombre tan aterrador como fascinante: hacía apenas 48 horas que Ghost había sacado un nuevo single, He is, y cualquiera que conociera al vástago hubiera podido advertir de quién estaba hablando la letra de la misma.

Y allí estaba Jacob, vestido de la manera más neutra posible dada la gravedad de la situación, oteando las mesas donde varios vástagos estaban sentados. Prefirió abstenerse de ir allí y buscó por la ‘pista’ a Katarina, a la cual se acercó en caso de encontrarla.

- Tiradas (1)
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26/10/2019, 10:59
Lea Spiegel

Me alegré al conocer el emplazamiento de la reunión.

"Aunque me lo propusiera no sería capaz de llamar la atención en un sitio como este. Perfecto."

De hecho, solo al entrar me pareció ver a un par de chicas con el mismo corte de pelo que el mío

"Si esta noche no hubiera tenido que cambiarme el turno con Nadia, no me extrañaría encontrarmela por aquí bailando"

Y cuando mi sire me profiere esas palabras tranquilizadoras, no puedo hacer otra cosa que mirarlo de reojo y encogerme de hombros. De nuevo él tenía la sensación de estar cuidando de mí cuando no había ni un ápice de preocupación en mi cuerpo. En realidad me apetecía disfrutar de la música y soltarme un poco. Estaba claro que era él quien estaba nervioso.

Sin embargo, al subir a la planta de arriba las cosas se ponen ligeramente más interesantes. En esa sala medio vacía siento una tensión rara en el ambiente. Depredadores.

Observo a Greorg de reojo para averiguar cómo actuar ahora.

- Tsst, ¿puede ser que ese tío de ahí me suene de algo?

Le digo a mi sire por lo bajo, señalando con la mirada a Jacob Schaffer cuyo rostro me resultaba vagamente familiar.*

Notas de juego

*No se qué puntuación de fama debe tener Jacob o si nos habremos cruzado antes, pero al leer su historia interpreto que debe ser alguien bastante conocido.

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31/10/2019, 23:14
-Narradora-

En la estancia se respiraba un ambiente completamente diferente al de las salas de abajo, donde la vida era parte del programa. Allí, en cambio, la muerte era la protagonista a su manera en múltiples facetas: sus cuerpos habían muerto; el Príncipe del Oeste había muerto; el reinado de la Torre de Marfil se desmoronaba, herido de muerte.

Y sin embargo, alguno aún tenía la vitalidad de charlar y reír como si no pasara nada.

Greog frunció el ceño siguiendo la mirada de su Chiquilla. 

¿Schaffer? Es posible que conozcas su banda de música —comentó con una carencia de entusiasmo evidente—. No me acuerdo del nombre, pero suelen ir con las caras pintadas así a lo gótico y haciendo conciertos sin previo aviso por la ciudad. Son bastante famosos. Es un Ministro, así que ándate con ojo…

Y mientras decía eso, vio a la serpiente acercarse a la Malkavian que había acudido a El Refugio para extenderles la invitación por parte de los Ventrue de la ciudad. Jacob y Katarina, y un tercer Vástago que acompañaba a la Malkavian.

Andarse con ojo, decía Greorg. Vaya una tarea aquella cuando la mitad de la sala se había vuelto para mirar a los recién llegados, logrando con su mera presencia que muchos ceños se frunciesen. Los Sangre Débil no eran particularmente bienvenidos en el Este de Berlín, algo que en ocasiones volvía sus circunstancias algo arriesgadas. Como por ejemplo el mero hecho de querer acudir una noche a bailar. Lo bueno es que la mayoría de los suyos eran sanguijuelas invisibles a los ojos de los demás. Una chica más, en un club más, una noche cualquiera.

En aquel instante llegó Birgit, quien le dedicó una espléndida sonrisa además de un saludo familiar, antes de hacerle un gesto a su Sire para que la acompañase. Greorg se despidió de ella dejando un leve apretón en su hombro y un «Ten cuidado» de los que ya se hacían pesados.

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31/10/2019, 23:15
Katarina Kornfeld

En la estancia se respiraba un ambiente completamente diferente al de las salas de abajo, donde la vida era parte del programa. Allí, en cambio, la muerte era la protagonista a su manera en múltiples facetas: sus cuerpos habían muerto; el Príncipe del Oeste había muerto; el reinado de la Torre de Marfil se desmoronaba, herido de muerte.

Y sin embargo, alguno aún tenía la vitalidad de charlar y reír como si no pasara nada. Como Katarina. La Vástago se encontraba en compañía de Andrei, y para su sorpresa ambos sonreían con familiaridad. De hecho, incluso los dos vestían de un similar y regio negro, ella con un vestido sin mangas, largo y de cuello vuelto, y él con un traje de acentos marinos. Por alguna razón se le antojó una estampa de lo más extraña, como si hubiese una pieza que no terminaba de encajar en aquella escena.

No era de extrañar que a aquellas alturas ambos se conocieran, pero jamás les había hecho amigos. ¿O quizás era una conversación banal de conocidos?

Pensaba que ya te habrías cambiado de bando —comentó la joven Malkavian con una sonrisa enternecedora, dejando un beso en su mejilla. El vestido le quedaba precioso, pero era imposible pasar por alto la musculatura de sus brazos.

Andrei, en cambio, se limitó a hacer un escueto asentimiento a modo de saludo.

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01/11/2019, 20:32
Lea Spiegel

Asiento recordando el grupo al que se refiere Greorg. Lo conocía.

Le devuelvo a mi sire una sarcástica mueca exagerada de niña buena: "....que si, pesado." y luego observo como se marcha.

"De coña, sola en una sala llena de monstruos que me odian. Emmm.. he tenido noches peores. Supongo."

De repente me percato que me he quedado ahí de pié, en medio de la sala con todas las miradas atravesándome. La sensación no es muy agradable que digamos, así que empiezo a andar por el lugar, hacía alguno de los laterales buscando con la mirada una barra o algún rincón tranquilo donde camuflarme y pasar de toda esa panda de estirados.

"¿En serio esa es su forma de divertirse?"

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03/11/2019, 13:17
Jacob Schaffer

Pensando en cómo la muerte estaba presente de tantas maneras la presencia de Andrei aunque no le hacía mucha gracia era ciertamente significativa, pero toda su atención se dirigió a la centinela de la frontera. Katarina y Andrei habían una extraña pareja y aunque sintió ganas de fruncir el ceño haciendo de paso algún comentario incómodo sobre cuándo habían adquirido ambos aquella familiaridad, Jacob mantuvo una pulcra etiqueta con una sonrisa amable.

Cambiar de jerarquía ya es suficiente traumático como para buscar volver a ello en al menos cien o doscientos años, Kat.—respondió a su beso con lo propio y un comentario jocoso, aunque cualquiera que le hubiese escuchado pensaría que la adaptación del Lasombra a la Camarilla había sido todo menos traumática, como si realmente el Sabbat nunca hubiese sido su lugar. Y así había sido, siendo sinceros con la verdad, pues el chiquillo de von Rath solo había centrado sus esfuerzos en hacerse más notable dentro del Clan en detrimento de la propia Secta.

Me alegro mucho de verte. Andrei. Es un alivio comprobar que tu Sire y tú estáis de una pieza.—el Toreador había sido hasta el momento esa pequeña piedra en el zapato que no hacía daño pero molestaba prácticamente a cada paso, pero las formas eran importantes—.¿Tardará mucho el Padre Anok en aparecer? Viendo la cara de Antja me imagino que todo esto será cosa de él.

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03/11/2019, 13:19
Jacob Schaffer

Jacob estaba junto a Katarina y Andrei y después de devolverle un beso en la mejilla a la primera comentó algo con ambos mientras paseaba su mirada por la zona. Parece que tras mirar a las mesas esta terminó sobre Lea, observándola con curiosidad durante un par de segundos antes de estirar el brazo, saludarla y luego hacer un gesto para que se acercase si quería.

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03/11/2019, 17:29
Andrei Rochelle

El joven Toreador asintió. Aquel día llevaba los rizos recogidos en un denso moño, dejando su hermoso rostro despejado. Era una tontería negar que era guapo, pero eso no lo volvía particularmente inteligente tampoco. Carecía de sentido del humor y a veces incluso de personalidad, pareciendo más un maniquí que una persona. Eso había llevado más de una vez a Jacob a preguntarse qué diablos había visto Yvette en él como para hacerlo su Chiquillo, con la de amplias posibilidades que había en aquel mundo. Y a pesar de todo, Yvette era una mujer culta que no se dejaba engañar exactamente por las apariencias, así que algo tenía que tener. Al menos había tenido algo mejor de ojo al acoger a Uriel como su protège. Se preguntó si ambos Toreador también guardaban algún tipo de rivalidad debido a ello. No se les veía juntos muy a menudo.  

Gracias —musitó de forma seca—. Yvette ya ha reabierto der Kristall Rose. ¿No te ha llegado invitación?

Y no, no le había llegado. Ni noticia al respecto tampoco, lo que era extraño porque Loretta vestía a todas las chicas y chicos de su club.

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03/11/2019, 17:37
Katarina Kornfeld

Katarina no pudo más que encogerse de hombros con aquella sonrisa angelical que tan bien se le daba y que ocultaba mil endemoniados secretos. Todos sabían que era la mano ejecutora de los die Regentshaft, y que disfrutaba de su trabajo como pocos. De hecho, Jacob sabía que la presencia de los Sangre Débil en aquella reunión se debía nada más y nada menos que a una visita de cortesía que la Malkavian les había ofrecido, todo orden del Padre Anok.

Las cosas de palacio van despacio, J —respondió con la misma gracia. Después se volvió hacia el Toreador — ¿Nos dejas un momento? Gracias.

No hay problema. Hasta luego.

La mujer lo siguió con la mirada largos segundos antes de cogerse del brazo de Jacob.

¿Ves a esos de ahí? ¿Los que acaban de llegar? —dijo, mirando disimuladamente hacia la pequeña comitiva de Sangre Débil que había junto a la puerta, tanteando el terreno antes de avanzar—. Antja quiere que Birgit y El Refugio se acojan a los preceptos de la Camarilla. El Padre Anok no se ha tomado muy bien esa… Libertad.

En ese momento vio como Birgit y Georg se alejaban dejando a una pobre chica cuyo nombre desconocía totalmente sola. Algo que alguien se encargó de remediar enseguida: Dyva. Iba a estar divertido.

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03/11/2019, 17:54
Dyva

Lea trató de escurrirse hacia la barra -donde había un par de personas hablando pero nadie que la atendiese- cuando una figura alta, demasiado alta, y calzada en los tacones de aguja más escandalosos que había visto en mucho tiempo se acercó a ella. Había oído hablar de ella. O de él. De sus extravagancias y su absoluta falta de decoro y percepción propia. Llevaba una peluca larga, mitad dorado mitad azul, y de la misma sobresalían unas puntiagudas orejas llenas de piercings y brillantes. Su maquillaje era, bueno, un vano intento de emborronar su porosa piel grisácea, dejando una impresión de lo más extravagante y extraña. Uno no podía más que torcer la boca hacia Dyva, especialmente si era la primera vez que la veía en persona, con un vestido de lentejuelas que decía “You, biatch!” 

My goodness! Y pensaba que yo iba a ser el escándolo de la noche. ¡Adoooro tu pelo! —saludó alegremente, acercando sus largas uñas empedradas a la melena de Lea para acariciarla—. Dime la verdad. Deberías estar en la planta de abajo, ¿hm? ¿Quién te ha traído a este funeral, cariño? —Se inclinó hacia ella para susurrarle con un guiño cómplice —Dímelo que yo me encargo de enviarlo al canal.

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03/11/2019, 18:17
Lea Spiegel

"mierda" pienso cuando veo que Schaffer me está mirando

"Habrá visto que me fijaba en él o  quizás sea otro de esos trucos de vástagos que les avisan cuando alguien habla de ellos"

Cuando el chico me invita a acercarme con un gesto me doy cuenta que definitivamente he metido la pata.

Le devuelvo una sonrisa y un gesto casual con la cabeza de "ey, que pasa." mientras trato de pensar como excusarme de aquella incómoda situación o si realmente no me queda más remedio que acercarme.

Por suerte, Dyva me intercepta en la barra y se pone a charlar conmigo. Crisis superada.

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03/11/2019, 18:43
Jacob Schaffer

Se sintió aliviado cuando Katarina despachó de buenas maneras a Andrei, sonriendo cuando la Malkavian le cogió del brazo. Si había un precepto de los Lasombra que Jacob había asimilado a la perfección era darle a alguien aquello que se merecía, poniendo siempre por encima a aquellos capaces por encima de los que no eran más que sanguijuelas y la centinela era el epítome de aquel pensamiento a ojos de Jacob, dispuesto como estaba a dar la cara por uno de los vástagos con más potencial que conocía en la ciudad.

Vaya, la brecha de die führung está más abierta que nunca, ¿eh? Pues no sé como de exigentes se pondrán con las condiciones, pero a mi me agrada la noticia. —Katarina y el resto de su coterie sabían de buena mano su opinión al respecto de los Sangre Débil y el hijo de la Iglesia Negra estaba más que dispuesto a tenerlos como compañeros... siempre que fueran útiles, por supuesto.

Pues vamos a salvarle la vida a la muchacha, supongo que tiene que sentirse como un pececillo en un tanque de tiburones. —y cuando se pusieron en camino vió que Dyva ya había aprovechado la oportunidad y no pudo evitar esbozar una sonrisa divertida.

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03/11/2019, 18:25
Lea Spiegel

Mi cuerpo se relaja visiblemente cuando Dyva me aborda con su despampanante personalidad.

"Por fin aparece alguien genuinamente divertido! ...quizás todavía haya esperanza para esas fiestas de vampiros"

- Ohh.. no me gustaría que me acusaran de sire-cidio querida.

Y asintiendo varias veces con los labios apretados y echándole un buen vistazo al nosferatu.

-  Pero vaya, tu si que estás espectacular con esas lentejuelas. Haciendo honor a tu apodo, ¿verdad Dyva?

Utilizo su nombre con naturalidad aunque es la primera vez que hablamos. Podía equivocarme al intentar reconocer a otros caínitas, pero no a éste. Además, alguien con una personalidad tan explosiva seguro que se regocijaba en el hecho que incluso el retoño más insignificante de la ciudad hubiera oído hablar de ella.

Espero divertida a ver como reacciona a mi gesto de complicidad.

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03/11/2019, 18:44
Jacob Schaffer

Unos segundos después de que Dyva asaltase a la Sangre Débil el Lasombra llegó del brazo de Katarina, con sus ojos alternando a la Nosferatu y a Lea con una sonrisa divertida. —Eh, Dyva, no empieces a poner verde su vestimenta demasiado rápido, ¿quieres? Todavía me escuecen las siete stories de por qué mi último traje de Emeritus era un esperpento que atentaba a los mandamientos de la moda...

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04/11/2019, 15:22
Dyva

La llegada de Jacob confirmó a Lea que el nombre usado era el correcto.

Ay, cariño. Más te va a escocer el día que ponga tu cara bonita en Instagram —rió, pellizcándole la mejilla al Lasombra con gracia, con una confianza más que singular. — Y no estaba criticando. ¿Tú has visto qué pelo tan divino tiene? Ya podías aprender un poco para tu Emeritus. Seguro que triunfabas más que con esos pintarrajos espantosos.

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04/11/2019, 19:08
Uriel Heber

Uriel había llegado justo a la hora citada, ni antes ni después, aunque aquello se le hizo un poco difícil después de haber pasado por la primera planta. Todas aquellas personas bailando, sudando y calentando el ambiente (en más de un sentido) le habían distraído momentáneamente del por qué estaba allí. Por eso, durante varios minutos lo único que había querido hacer era observarlas desde un rincón cercano a la entrada en aquel ritual que celebraba la vida de manera tan apasionada... y ruidosa.

Pero no olvidaba por qué estaba allí. Ni la importancia del asunto. Por eso, renqueante, comenzó a subir las escaleras que le conducirían a un ambiente muy distinto.

Había elegido para la ocasión un jersey negro de cuello vuelto, acompañado de americana y vaqueros ajustados que le daban el punto justo entre la formalidad requerida para la ocasión y cierto aire despreocupado. Por eso, cuando llegó hasta la cuarta planta y repasó la habitación de izquierda a derecha tuvo un breve acceso de angustia. Llegaba sólo, a un ambiente extraño y rodeado de otros como él... Pero se recompuso, inspiró hondo y se internó en aquel mar de luces y ruido. Al principio deambuló hacia la pista de baile, pero identificó la figura de Yvette en una de las mesas y viró hacia ella.

Hola, corazón—Saludó a la Toreador con un par de besos y se fijó en sus compañeros de mesa con una sonrisa—. Espero no interrumpir nada.

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04/11/2019, 22:03
-Narradora-

Notas de juego

Me debéis los dos una tiradita de 1d4 a ver con cuanto Ansia empezáis :3

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04/11/2019, 22:32
Yvette Dubois

Su Mawla ya tenía sus ojos azules y fríos posados en él incluso antes de que se acercara, con una sonrisa velada bailando en sus labios. Era una mujer como pocas, elegante y de exquisitos modales, con un rostro que parecía esculpido por los ángeles y el cabello besado por el fuego. Además, contaba con la mano experta de Loretta para sacarle todo el partido a su esbelta figura, y en aquella noche tan singular vestía un vestido hilado con infinitas cadenas plateadas tejidas entre sí, abrazando su cuerpo como un guante. Aunque pudiese parecerlo, no era tosco en absoluto. Al contrario, lucía como un  trabajo de orfebrería exquisito.

Querido. Tu presencia siempre es grata, ya lo sabes. —saludó, posando su mano sobre su hombro mientras le daba dos besos. Sonrió de forma desarmadora, y su mirada se dirigió hacia Nichole, la cuál contemplaba a al joven Toreador con un brillo predatorio en la profundidad de sus ojos oscuros—. Amor, ¿habías conocido a mi protège?

¿Amor? Uriel conocía de sobra que su Mawla, al menos lo suficiente como para saber que se tomaba licencias poéticas de sobra con sus allegados. Sin embargo, hubo una entonación, una levísima inflexión en su voz que hizo que Uriel entrecerrase los ojos pensando que ahí había una confianza mucho más íntima.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Los americanos no se dan besos, como nota cultural. Pero como tu mentora es una francesa estirada te lo cuelo xD