Partida Rol por web

Bestias fantasticas y como cazarlas (hentai +18)

Capitulo 1: Mundo de caos y fantasía

Cargando editor
05/03/2018, 17:20
Dellanie Béringer

- Tal vez tengas razón, no sé cuánto valdrá esta plata, pero si es asumible no estará de más hacerse con ropa de aquí -concedió creyendo que aquello que decía era cierto- Aunque a las dos frases determinen que somos de la Tierra, no creo que sea demasiado complicado que se den cuenta de ello -rió un poco imaginándose ya las situaciones en las que podrían verse inmersas: a fin de cuentas las tradiciones locales podrían ser bien distintas a las suyas.

- Sí, creo que será un buen modo de empezar. Con suerte nos enseñan algún oficio. Por cierto, ¿te encuentras bien? -preguntó acercándose unos pasos al captar su tono, que en cierta manera le parecía un poco ausente. No es que fuera a echárselo en cara, sin embargo la preocupó un poco. No pudo evitar fijarse en la forma de Cassandra cuando empezó a exponer su piel. Si bien no parecía haber nada lascivo en su mirada, sí que podía intuirse cierta curiosidad y quizás en cierta parte admiración, que dejaban claro que era algo más que una simple ojeada. De todas maneras trató de no mirarla fijamente durante mucho rato por tal de no molestarla, aunque a la vez había cierto descaro despreocupado en aquel gesto.

- Desnuda no -admitió tras una pequeña pausa, tal vez pensando en si se había dado alguna circunstancia- A lo sumo con ropa de baño, o interior. Pero tampoco es como si fuera a ser una visión horrible, ¿no? ¡Espero no asustarte! Tengo una terrible marca de nacimiento en el costado -dijo divertida. Aunque si su compañera se había fijado en su cuerpo, sabía que estaba mintiendo.

- ¡Ah, claro, gracias! -pasó rápidamente sus prendas para que pudiera limpiarlas. Al dejar de sostener la toalla, esta se le cayó. Fue algo oportuno y casual, o por lo menos eso fingió. A pesar de eso recogió la susodicha para cubrirse, de nuevo, sin mostrar ninguna prisa, como si exhibirse no le fuera un problema. No podía negar que se lo estaba pasando bien.

Notas de juego

Cargando editor
05/03/2018, 17:38
Cassandra Alexkaninov

-Sí si, me encuentro bien... Será el calor del fuego y el cansancio, que me ha sofocado un poco- Mintió, pero luego pensó que sería mejor contar una verdad a medias- Aunque si te soy sincera, es la primera vez que me baño con alguien y es... raro. Allí de donde vengo la gente no es tan cercana como tú y, las piscinas y la playa son prohibitivos por el precio y el frío. A menos que estuvieses borracho, claro- y se rió un poco. por fin se estaba acostumbrando un poco a la situación.

No entendió muy bien a que venía lo de la marca, que obviamente era mentira. Había observado cada milímetro cuadrado de su bella piel los pocos segundos que pudo; pero no le diría nada, eso significaría que había estando mirándola más de la cuenta. Quizás podría usarlo como excusa para pedirle que se la enseñase y poder verla más de cerca...

Pero entonces, cuando fue a recoger la ropa se le cayó la toalla a Dellanie, y su disimulada sonrisa burlona le dió la sensación que fue un accidente ¿O sí lo fue? De nuevo no sabía que pensar, y ver su cuerpo desnudo desde tan cerca  antes de los esperado fue un enorme impacto. Rápidamente cogió sus prendas y se fue para el cubo, esperando que no le viese la cara, porque ahora definitivamente estaba roja como el Kremlin.

Ahora que estaba de espaldas, y antes de llegar al cubo y agacharse al cubo, se podía apreciar en todo su esplendor el tatuaje que tenía en la parte trasera de su muslo, justo debajo de las posaderas. Era un enorme dibujo azul, de una niña mirando un cielo magnífico a través de un telescopio, observando lo desconocido y dejando atrás la Tierra. El tema parecía una profecía de lo ocurrido, ciertamente

 

Notas de juego

Podemos subir fotos, o mejor no? Tengo una foto de como es el tatuaje, pero no se si preferís que sea pura narración.

Cargando editor
05/03/2018, 18:30
Sólo para el director

Notaba como el corazón me latía con fuerza a medida que el herrero actuaba, viendo como calentaba el arma que acababa de traerle y la golpeaba con su martillo. Esas eran las únicas pertenencias que tenía en este nuevo mundo y el solo hecho de perderlas, aunque fueran una completa ruina, hacía que me pusiera nerviosa sin saber qué podía esperar. Aquellos objetos no eran solo un arma y una armadura para mí, sino un camino, un punto que debía alcanzar con el tiempo para demostrarme a mí misma que había conseguido avanzar en este nuevo mundo.

Quedé enmudecida cuando me mostró aquella otra arma, con un aspecto tan diferente a la que yo le había entrado, justo después de escuchar que la reparación no iba a ser barata. Pero era algo que debía haber imaginado. No todos los habitantes por allí llevaban ese tipo de espadas a sus espaldas y mucho menos portaban una pesada armadura con la que poder defenderse. Pero yo pensaba hacerlo, sí.

- Todo eso es demasiado caro – pronuncié en un tono bajo, antes de apretar la mandíbula enfadada. Aunque no estaba enfadada con el herrero ni con sus precios, sino conmigo misma por sentirme tan inútil de ser incapaz de ver cómo conseguir esas monedas – Está bien, herrero lagarto. Si ese es su precio para reparar mi equipo pienso conseguirlo cueste lo que cueste. No soy una cobarde y haré lo que tenga que hacer… lo que sea necesario.

Tomé mi arma cuando de nuevo me la cedió, volviendo a mirarla viendo lo destrozaba que estaba. Tenía razón y sería más barato adquirir una nueva, pero yo no quería otra. Había cargado con ella durante todo el camino y cargaría con ella cuando me convirtiera en la mejor cazadora de toda la ciudad.

- Sí, tiene razón – admití con un suave asentimiento mientras me colocaba la espada sobre el hombro, apoyándola para descansar el brazo – Iré al gremio de cazadores y buscaré algún trabajo, algo sencillo para empezar. Pero le prometo que volveré con todas esas monedas y entonces le pediré que repare lo que en un futuro será mío.

Sonreí con claridad, mostrando los dientes y agradecí sus palabras con un gesto de la cabeza. Aunque no hubiera reparado mi espada me había dado unos nuevos pasos que seguir, una pequeña senda que me mantendría en movimiento. Iría al gremio que me había acogido y buscaría un trabajo con el que poder empezar la cacería. Tan solo así podría demostrarme a mí misma si estaba lista para ello.

Cargando editor
05/03/2018, 18:56
Valeria

-Esta todo al precio que debe estar, no puedes creer que con eso podrás pagar algo. -Respondió el herrero, aunque imaginaba que era porque te estabas maldiciendo a ti. Una vez te ayudo a cargar un poco tu espada, el herrero te despidió con una mano casi sabiendo que era verdad lo que decías, que volverías, el lagarto sabia lo que veía al verte y estaba casi seguro que harías lo que fuera para poder ganar dinero. Tu camino te llevo a la iglesia, donde sabias que estaba el gremio de cazadores ya que lo había comentado Sayna, conforme ibas entrando notabas como la gente te miraba, sobretodo el como estabas vestida pero luego te ignoraban por suponer que eras de las refugiadas de la tierra o porque tenían cosas mejores que hacer.

Lejos de parecer una iglesia normal del mundo humano, aquel lugar era como una verdadero gremio, una de las paredes estaba completamente ocupada con un tablón de anuncios con papeles pegados en el con cuchillos, habían imágenes y letras que no sabias leer pero imaginabas que eran los trabajos, luego había una recepción donde dos gnomos estaban atendiendo lo antes posible a los cazadores que llegaban entregando pequeñas bolsas llenas de monedas y hablando sobre los trabajos que estaban haciendo. Ademas habían mesas repartidas por el gremio y dos escaleras que iban hacia abajo y una que iba hacia arriba, esta ultima estaba guardada por lo que parecía una estatua de un soldado de piedra que se ponía justo en la entrada para que nadie pudiera pasar. No sabias muy bien a quien dirigirte, lo primero seria hablar con los gnomos pero estaban ocupados, los demás del gremio te miraban pero poco mas…

-Necesitas algo?- Pregunto una voz femenina detrás de ti, de un tono dulce pero a su vez firme. Al girarte te encontraste con una caballero, no se podía ver de otra manera. Lo primero que viste fue su cabello rubio liso moverse hacia ti antes de ver un rostro de lo mas agradable, la figura de la caballero era envidiable y todo estaba enguantado en una armadura de plata haciéndola tener un porte de lo mas hermoso. En su espalda reposaba una gran espada, una claymore para aquellos que supieran algo de armas, muy pesada para la mayoría a decir verdad, tampoco se la veía muy musculosa, no sabias como era capaz de moverla. -Pareces perdida, eres una de las refugiadas verdad? Los barracones no se encuentran aquí, están en el exterior, si quieres te acompaño.- Invito la mujer moviendo una mano como invitándote a que la acompañaras, por alguna razón no sentiste que era el gesto de echarte.

Notas de juego

Cargando editor
05/03/2018, 20:39
Sólo para el director

Abandoné la herrería tan rápido como había llegado, dispuesta a encontrar una tarea que llevar a cabo antes de que el día se tornara oscuro. Caminé de nuevo hacia el lugar del que había venido, solo que esta vez no estaba interesada en los barracones, sino en la iglesia que se encontraba en el mismo camino. Cuando entré pude percatarme que muchos ojos me observaban, pero aun así continué mi paso firme hacia el interior, todavía con dudas sobre cómo debía actuar y qué sería de mi destino.

Con notable curiosidad me acerqué a la pared donde reposaban todas aquellas hojas con extrañas palabras, casi buscando encontrar entre ellas alguna que pudiera leer con mis conocimientos. Pero no era así, todo aquello era tan extraño, tan desconocido. Tras ello me quedé embobada durante largos segundos viendo trabajar a los gnomos, manejando notables cantidades de dinero que entregaban aquellos que entraban y se marchaban. No podía ser tan sencillo. ¿Todos ellos eran cazadores?

Fue entonces al escuchar la voz en mi espalda cuando me giré y la vi. Una mujer vestida con una armadura y una gran espada en la espalda. La examiné lentamente, me fije en sus ojos y los sus labios, su cabello rubio ondulado, en sus pechos y su cintura. Era una mujer atractiva y no parecía tener nada extraño, como unas orejas puntiagudas o una cola asomando por su parte trasera.

- Lo cierto es que no estoy perdida, creo. Pero sí que necesito algo – respondí ante su pregunta, asintiendo a que era una refugiada venida de la tierra. Comencé a seguirla cuando me hizo un gesto, pero no pude mantener la boca cerrada, necesitaba seguía aprendiendo en aquel extraño lugar – Realmente estoy aquí en busca de trabajo, quiero empezar a ganar dinero y convertirme en una cazadora de bestias. No me importa cuán difícil sea, quiero intentarlo.

Fui comentando mientras estaba a su lado, mientras observaba su figura por el rabillo del ojo. Era una mujer imponente, más aún con la armadura que portaba. En cambio yo me veía solo como un desecho, con la ropa sucia y llena de jirones.

- Mi nombres es Ingegärd y haré lo que usted me ordene, lo que sea necesario para ingresar en el gremio – terminé de decir, tragando saliva sin poder evitar el nudo que se había formado en mi estómago.

Cargando editor
05/03/2018, 20:54
Valeria

La mujer te fue guiando hacia la salida mientras te iba escuchando, aunque no parecía mirarte si te prestaba atención, era difícil saber si estaba pensando en algo para ti o no tenia un rostro que mostraba mucha serenidad. -Ingresar en el gremio, entiendo, así que quieres ingresar, no es algo que se le impida a nadie.- Estabais casi fuera, no había dejado de guiarte hasta la salida, lejos de la iglesia para que pudierais tomar un poco el aire, aunque era mas para que vuestra conversación fuera privada y no llamaras la atención innecesariamente. -Creo que Vincent ya a ido a presentarse y os a dado a todos unas monedas, se que no es mucho pero teniendo en cuenta que Vincent suele ser quien lo pone de su bolsillo es mas que suficiente para empezar. Yo no soy quien para darte ordenes, tampoco te conozco lo suficiente, de momento solo he visto a una joven que a entrado desesperada por algo. He visto como mirabas el tablón de anuncio, cual era tu plan, ir sin mas a combatir?

Dejando que sus palabras hicieran mella en ti, la mujer sin ningún reparo empezó a dar vueltas a tu alrededor, levantándote los brazos para mirar tus músculos, pasando la mano por tu vientre aunque mas que notar como se sobrepasaba era como si te estuviera inspeccionando de alguna forma y seguidamente te dio una palmada en ambos hombros a la vez lo suficientemente fuerte como para que tu cuerpo temblara como si fuera gelatina, al menos durante unos segundos. -No, tu ahora mismo no estas hecha para hacer ninguna misión, no tienes el cuerpo ni el temple, serias tan solo carnada y no tardarían en devorarte. Así que yo de ti no correría tanto, si aprecias tu vida claro.

Se alejo un paso para que no te sintieras presionada y luego puso las manos en las caderas. -Mi nombre es Valeria, has tenido algo de suerte, soy una de las adiestradoras del gremio, debería estar fuera haciendo unos encargos pero Vincent me a pedido que me quede junto con algunos mas para atenderos por si necesitáis algo del gremio, solo iba a estar unos pocos días nada mas. Antes de decirte nada mas, dime, porque quieres correr tanto? Este no a sido vuestro primer día en la ciudad?

Cargando editor
05/03/2018, 22:55
Dellanie Béringer

- Yo no sé como me sostengo en pie, si te digo la verdad -comentó aún sosteniendo la toalla que la envolvía con la zurda mientras se frotaba los ojos con la mano libre, se le empezaban a marcar las ojeras por el cansancio- Pero algo de agua caliente siempre ayuda a relajarse. Tampoco creas que voy... o iba, muy a menudo a la playa. Sólo en vacaciones -sonrió un poco al recordar aquello para después negar abruptamente con la diestra- No quiero tampoco hacerme pesada, así que de verdad, si prefieres hacerlo en solitario no te lo impondré. ¡Ni que fuera cierta señorita con armadura! -expresó aquello con una nota de burla.

Dellanie no tenía tantos miramientos a la hora de observar el cuerpo de la rusa. Tampoco es que estuviera escudriñándola de manera exagerada, pero aquel tatuaje llamó su atención, tanto por lo colorido que le parecía como por la escena que representaba. Ladeó un poco la cabeza debido el impacto inicial.

- Vaya, ¿cuando te hiciste ese tatuaje? Es curioso. Y parece que ha adquirido un nuevo significado que se suma al que ya podía tener -comentó ensanchando un poco la sonrisa. Le pareció algo casual que se amoldara tan bien a las circunstancias en las que su portadora estaba sumida en la actualidad, sin embargo no se mostró demasiado acusica. 

Apartó un poco la vista tras darse cuenta de que había sostenido la mirada durante más tiempo del necesario, haciendo que su ligerísimo rubor se mantuviera presente.

Notas de juego

Por mi no hay problema, yo las suelo introducir como hipervínculo en otras partidas.

Cargando editor
05/03/2018, 23:09
Cassandra Alexkaninov

-Me hice el tatuaje el día que me llegó la carta de admisión a la universidad. Representa el descubrimiento, el mirar más allá de donde estás, de mirar siempre hacia donde vas... Pero sí, vaya casualidad, ¿eh?. -Hablaba sin dejar de mirar el cubo, frotando, frotando y frotando. Había llegado el momento.

-Pero no, tienes razón, no podemos perder tiempo. No queremos darle la razón a nuestra "compi", ¿verdad?- Era la primera vez que le contaba el significado de su tatuaje. También era la primera vez que alguien fuera de su familia lo veía, lo que también significaba que era la primera vez que a alguien le gustaba y no hacía un comentario soez sobre el. Eso le había gustado más que cualquier otra cosa que hubiese pasado en esos intensos minutos. Sería minúsculo, débil y tenue, pero ya tenía un vínculo con ella. Estaba preparada.

Pero la ropa no, así que le dijo: -Ve entrando, pon el agua a tu gusto si quieres, que esta roña está costando más de lo que creía- Y por fin, su risa fue sincera.

Notas de juego

Pues así es el tatuaje.

 

https://i.gyazo.com/6ef66512155b376a36342d6963f2481f.png

Cargando editor
05/03/2018, 23:32
Dellanie Béringer

- Es bonito, me gusta y guarda un buen significado. No todos los que se ven están bien pensados -dijo riendo un poco- Muy poca gente es, de hecho, consecuente a la hora de hacerse uno. Y acaba arrepintiéndose de ello -se encogió de hombros llegado ese punto- ¡Pero me parece que tú no serás una de esas personas! -añadió con un extraño convencimiento. Fuera porque consideraba que el mensaje tenía suficiente profundidad o por lo mencionado momentos antes: que también encajaba en sus nuevas circunstancias.

- Ella ya nos habría quitado la bañera mientras nos hacía limpiar su ropa. ¡Yo soy más sutil y simplemente me aprovecho de tu generosidad sin que lo percibas! Ups -alzó la mano libre, soltando otra risita, dejando bien claro que se encontraba bromeando una vez más.

- Está bien, está bien. Si insistes, seré la primera -fingió un suspiro como si estuviera haciendo alguna especie de esfuerzo real mientras terminaba de adecuar el agua, antes de dejar la toalla a un lado e insertarse en el recipiente no sin antes haber probado el agua un par de veces, no fuera que acabara quemándose. Sus ojos brillaban un poco debido a lo entretenida que se le estaba haciendo la situación.

Notas de juego

¡Mola!

Cargando editor
05/03/2018, 23:51
Cassandra Alexkaninov

Cuando por fin pudo quitar todo el barro y sangre que se podía con un mísero cubo de agua, cogió las prendas y las colgó como pudo de unas ramas de un árbol. Desde la bañera no podrían vigilarlas, pero había que ser muy mezquino o muy desesperado para robar ropa hecha jirones a unas chicas.

Entonces fue hacía la puerta, tras un largo suspiro dijo -Bueno, he dejado ahí la ropa para que se seque, voy a entrar. Iba a abrir la puerta del baño, cuando vio la placa de madera. Lo último que le faltaba es que alguien entrase mientras estaban bañándose; así que le dio la vuelta y la puso por el lado rojo. 

La puerta se abrió, y allí estaba, aquella chiquilla con todo su cuerpo expuesto dentro del agua. El vapor nublaba un poco la vista, pero la sensación era placentera; y de hecho, Cassandra notaba calor en su cuerpo, aunque si era el ambiente o no, no podía saberlo. Dejó su toalla junto a la de Dellanie bien doblada, y le dijo -¿Y cómo crees que estaremos más comodas ahí dentro? Quizás apoyando las espaldas, o... No sabía muy bien que otra posiblidad ofrecer. La verdad es que no tenía ni idea de como dos personas se podían meter en una bañera, ni mucho menos como su compañera estaría cómoda, así que lo mejor era dejarle a ella decidir.

Cargando editor
06/03/2018, 00:07
Dellanie Béringer

- ¡Vale! Muchas gracias de nuevo por dedicarte a lavarlas -dijo de manera sincera, aún sonriente. Apenas Cassandra se acercó, decidió cruzar los brazos por tal de cubrir algo mejor su busto, aunque inicialmente logró lo contrario realzándolo un poco antes de taparlo- Pueees. Tampoco es como si fuera una experta en meter mujeres en una bañera, ¿vale? Es bastante ancha, así que pensé que o bien te puedes colocar a mi lado, aunque estaremos algo apretadas. O en frente, poniendo tú las piernas al lado opuesto de dónde se encuentran las mías -explicó resiguiendo con la zurda el agua dispuesta en la bañera.

- En todo caso si te gusta el agua caliente, no te entretengas demasiado -sugirió de tal manera en que dejaba entrever que realmente le daba igual. De hecho empezó a frotarse los brazos y el cuello, con intención de quitarse la roña acumulada. Dejó escapar un pequeño suspiro de alivio, casi le parecía que había pasado un año desde que se había lavado por última vez- ¿Qué opinas de este sitio? -preguntó súbitamente, sin apartar la vista de sus ojos cuando la situación lo permitía, aunque de tanto en tanto se distraía un poco fijándose mejor en sus cabellos o incluso en el resto de su cuerpo, como si buscara más tatuajes- Quiero decir, la cúpula mantiene a cubierto esta ciudad, pero el resto parece un lugar horrible. A su vez han mencionado que hay otras ciudades...

Cargando editor
06/03/2018, 00:30
Cassandra Alexkaninov

Lo mejor será ponernos una frente a otra, así podremos hablar mas cómodamente...Supongo.Y si no hacemos algo, parece que tendrás que coger experiencia haciendo esto!

Se acercó a la bañera, y tocó con su pie la superficie mientras se tapaba los pechos con los brazos. Un poco caliente para su gusto, pero aguantaría. Esperó que ella retirase un poco sus piernas para colocarse, apoyando la espalda en la pared de la cuba y estirando lentamente sus piernas. El contacto de su pierna con la de Dellanie era placentero. Su piel era suave y transmitía la misma energía que aquella chica con sus palabras. Suspiró, echo la cabeza hacia atrás y cerró un poco los ojos mientras empezaba a frotarse el cuello y la cara.

-Pues la verdad no lo sé. Por una parte parece realmente peligroso, posible mucho más que cualquier otro en el que hayamos estado jamás, y mira que sé poco sobre ti- dijo de forma distraída. El cansancio por fin estaba haciendo mella en ella. Pensar si quiera en ir a otra ciudad me parece una tontería, este lugar puede ser todo lo próspero que queramos, sólo tenemos que saber cómo...

A pesar de todos los nervios y la excitación, su cuerpo le estaba gritando que era suficiente, había que apagarse un rato. El cansancio le iba a vencer de un momento a otro, y ahora sí que no le quedaban fuerzas. Poco a poco, se fue hundiendo en el agua hasta que su nuca tocó el borde de la cubeta, dejando la superficie del agua justo por debajo de su barbilla. Estaba completamente vulnerable...

 

Cargando editor
06/03/2018, 00:46
Dellanie Béringer

No tardó en hacerle hueco. La verdad es que ella también se encontraba somnolienta y abatida, y era muy probable que si no fuera por el hecho de estar entablando conversación con Cassandra, el cansancio la habría superado hacía ya un buen rato. Pero aquello la estimulaba lo suficiente como para esforzarse algo más.

- ¿Bañándome, obligándote a hacerlo conmigo o charlando? ¿A qué te refieres? -preguntó aún con su expresión risueña mientras iba aseándose, sin mucha prisa aunque tampoco ninguna pausa. Ahora permanecía centrada en su propio costado. Estiró también las piernas hacia adelante, desperezándose, aunque buscando no estorbar a Cassandra. Accidentalmente se rozó con ella debido al poco espacio, si bien no fue a más.

- He estado en algunas situaciones de riesgo -dijo entre orgullosa y contenta- Pero no he sentido mi vida peligrar en ningún momento. Creo que es distinto poder llevarse una multa a que alguna bestia intente devorarte. Y ni siquiera hablamos de animales salvajes, lo de aquí es... bueno. Distinto es la palabra, desde luego -aún a pesar de sus palabras, no parecía preocupada. Más bien entusiasmada ante la idea de ver criaturas inusuales.

Le dió un par de toques con el pie en la cintura a su compañera. Lo cierto es que alargó un poco el roce de manera inconsciente en una ligera caricia, al gustarle el tacto de su piel.

- No te vas a dormir, ¿verdad? Aunque llevará un rato que se seque la ropa, así que quizás da igual, por mucho que nos arruguemos.

Cargando editor
06/03/2018, 16:30
Cassandra Alexkaninov

Dió un repingo cuando notó los toques en su cadera. Había sido justo a tiempo, porque unos segundos más tarde habría caído en las garras de Morfeo. No se había dado cuenta de la forma de caricia que había tenido el contacto, Abrió mucho los ojos y miró la fijamente, directa a su mirada, como un reflejo instintivo, aunque rápidamente volvió a relajarse.

-No, perdona, es que… Ya sabes, el cansancio… Pero tienes razón, la ropa va a tardar bastante, aunque con suerte el sol la seque rápido. Quizás no estaría tan mal descansar un poco, porque no podremos aprovechar el tiempo si no podemos ni caminar…

Comenzó a asearse más concienzudamente, empezando por el pelo, la cara, luego bajando a los brazos hasta que llegó al torso. Se pensó un poco si estaría bien hacerlo,  pero las manchas de barro también estaban sobre sus pechos, y solos no es iban a limpiar, así que empezó a restregarlos

-Y me refería a bañarse así, en mitad de un campo. Ni que tuviéramos que hacer esto más veces- De nuevo la risa nerviosa.

El aseo prosiguió, por sus piernas. Leves quejidos salían de su boca al pasar las manos sobre las heridas que las zarzas me habían provocado durante el viaje, pero intentó apretar los dientes para no preocupar a Dellanie.

-Ahora que lo pienso… Si queremos entrar en el Gremio, tendremos que encontrar a alguien que nos entrene, ¿no? Quiero decir, ahora poco podemos hacer más que de cebo. Y no creo que quieras eso- dijo divertidamente mientras se echaba agua de nuevo por el pelo.- Si puedo, quiero usar magia. Aunque no sea magia, pero es más fácil llamarla así- y soltó una alegre carcajada.

Después de ese rato, había conseguido dos cosas: por fin se había relajado del todo, y si no ocurría ningún imprevisto, simplemente estarían allí charlando, sin nada más. Eso estaba bien, con eso le bastaba. Y su cuerpo ya estaba todo lo limpio que sin jabón se podía estar; se había pasado y restregado por casi todo el cuerpo. Casi. No era necesario tocar lo que bien estaba, ¿verdad?. Así, se irguió, levantó los brazos del agua y los apoyó en el borde del enorme barreño, dejando de cubrirse completamente; aunque esto fue totalmente inintencionado, y miró también de forma risueña a la cara de su compañera de baño.

 

Cargando editor
06/03/2018, 21:22
Dellanie Béringer

- Bueeeno. Siempre puedo dejarte dormir un rato, pero sólo si prometes hacer la primera guardia esta noche. No sea que Ingegärd se vuelva loca e intente algo extraño -dramatizó para después reír un poco. No tardó en recoger las piernas en un amago de reposicionarse, aunque inevitablemente chocaría con las piernas de su compañera hasta hacerlo. Tampoco hizo ningún gesto especialmente brusco ni con aparentes segundas intenciones.

Dellanie se dió cuenta que era complicado no mirar a Cassandra mientras se lavaba, sobretodo cuando se dirigió al busto. Suspiró repentinamente cohibida y miró más allá del barreño, centrando la atención con el paisaje. Tal vez que se hubiera dispuesto delante no había facilitado precisamente las cosas.

- No negaré que podría ser peor, el sitio. Quiero decir, dentro de lo que cabe es bastante agradable, y por el ingenio de la puerta parece que se respeta bastante la intimidad personal, por aquí -dijo aquello antes de sumergir la cabeza en el agua, tanto para lavar un poco sus cabellos como para frotar cualquier suciedad del rostro.

La francesa, por su parte, parecía bastante entera. Debió ser afortunada a la hora de evitar los peligros de la zona, pues más allá de algunos arañazos en manos y rodillas -posiblemente al tratar de trepar algún risco- no disponía ni de moratones ni de otras marcas o heridas.

- Quiero pensar que nos echarán una mano, no creo que les sea rentable contratar simples cebos, así que espero que se ofrezcan a formarnos -comentó en un tono agradablemente susurrante, aunque más fruto del cansancio que buscando cualquier tipo de reacción- Ojalá no me equivoque, de otro modo no sabría muy bien por dónde empezar. Ya mencionaron que los humanos de la Tierra no fueron los primeros en encontrarse con esa situación, así que deben estar acostumbrados a enseñar de cero a alguien... ¿no?

Por lo general devolvía la vista a los ojos, si bien de tanto en tanto se frotaba los propios con una mano, y a ratos contenía algún que otro bostezo, cubriendo los labios con la zurda. En todo caso, de manera no excesivamente discreta, se regalaría un poco la vista ahora que se encontraba tan expuesta. No tenía la culpa de estar tan falta de fuerza de voluntad.

- Si las cosas no salieran bien, tal vez podamos buscar algún plan alternativo. Yo... eh... -hace una pequeña pausa, dudosa, aunque finalmente se decide por proseguir- Se me da bien colarme en sitios. Aunque más por curiosidad que por cuestión de subsistencia -confesó aunque de manera algo ambigua. Realmente no tenía más intenciones que dejar todas las opciones sobre la mesa: así que prefería ser sincera. A fin de cuentas nada de lo ocurrido en la Tierra tenía ya mucha importancia... o eso creía ella.

Cargando editor
06/03/2018, 21:46
Cassandra Alexkaninov

-Así que curiosidad, eh? ¡Vamos a tener en común más de lo que parecía!- Cada vez le gustaba más esa chica. Se había mostrado divertida, amable, considerada... ¿Quizás se estaban haciendo amigas?- Y no había pensado en hacer guardia. Sí será mejor hacerla, no vaya a ser...

Le estaba empezando a doler la espalda, ya que no cabía del todo bien las piernas en esa posición y tenía que encogerse. necesitaba estirarse, así que tuvo una idea. -Oye, voy a hacer una cosa, ahora vengo- Se levantó con cuidado de no hacer daño pisándola sin querer, y salió fuera de la bañera. Se colocó la toalla alrededor del torso, se giró y le dijo con una sonrisa -No vayas a hacer nada por curiosidad, eh?.

Cogió entonces uno de los cubos vacíos, y salió del pequeño recinto donde estaban. Oteó un poco el ambiente y rápidamente encontró lo que buscaba, un arbusto sembrado de flores. No parecía haber nadie, y no creía que fuese nada malo, así que se acercó, y al comprobar que el aroma era agradable, empezó a recoger unas cuantas flores y las colocó dentro del cubo. Mientras hacía eso, empezó a analizar inconscientemente la situación. Se estaba encontrando cada vez más cómoda, aunque claro, siempre estaría bien un poco más...

No, estaba bien como estaba ahora mismo, no hacía falta cambiar nada. Pero pensándolo mejor, le pareció recordar un par de veces en la conversación en las que Dellanie la había mirado un poco más de la cuenta. ¿Eso quería decir que...?

No, simplemente será curiosidad. Esto debe ser normal, simplemente ver a alguien no quiere decir nada... Su cadena de pensamiento no era muy convincente, pero se agarró a ese clavo ardiendo.

Cuando aunó una buena cantidad de pétalos y flores, se encaminó hacia el baño, no sin antes acercarse a su ropa tendida, para ver que apenas se había secado. Iban a estar allí un buen tiempo. Pegó en la puerta para avisar de su llegada y abrió la puerta. ¡Flores!- dijo entre tímida y alegremente -Pensé que vendría bien dar un poco de aroma al agua. Si te parece bien, claro...

Desde fuera, vio que cabían perfectamente una al lado de la otra. Incluso podrían estar más cómodas; y también más juntas... Sacudió la cabeza para quitar el pensamiento de una vez por todas y dijo: -Voy a calentar un poco más de agua, parece que la ropa va a tardar más de lo que creíamos y no quiero que pases frío- Esto ultimo lo dijo con un aire cariñoso, como si  tuviera alguna obligación y relación ya con ella; pero no se dio cuenta de esto último

 

Cargando editor
06/03/2018, 23:35
Sólo para el director

Caminé junto a aquella mujer mientras escuchaba sus palabras, viendo cómo nos alejábamos del ajetreado interior para dirigirnos hacia la salida. No quería marcharme de allí sin un trabajo que hacer, sin demostrar lo que realmente valía. Y aunque sus palabras me hicieron recapacitar que quizá este no era el mejor momento para abandonar la ciudad, no iba a darme por vencida tan pronto.

Aguardé en silencio sintiendo como colocaba sus manos en mi cuerpo, como medía mi fuerza antes de alejarse de nuevo para observarme. Puede que tuviera razón y aún no estuviera preparada, pero quedarme de brazos cruzados o ir a asearme no haría que me encontrase más preparada de lo que ahora estaba. Así pues apreté la mandíbula con suavidad bajando la mirada, algo furiosa conmigo misma por no tener la fuerza y habilidad suficiente.

- No quiero ser débil – respondí de forma sincera a su pregunta, alzando la vista de nuevo para clavarla en sus ojos claros, aun sintiendo ira en mi interior – Quiero ser fuerte, más que ningún otro de los refugiados que han llegado hoy conmigo. Veo a esas chicas, más preocupadas de su aspecto y sentirse limpias que de labrarse un futuro en la ciudad. Yo no soy como ellas. Necesito la ambición de ser mejor para poder continuar.

Me quedé pensativa durante unos segundos, sintiendo como poco a poco comenzaba a calmarme, intentado pensar las cosas con claridad a pesar de que me costara hacerlo. Siempre había sido más de actuar y menos de pensar, pero en este lugar eso podría costarme la vida.

- Valeria, usted es adiestradora… enséñeme, sea mi maestra – dije dando un paso hacia delante, acercándome un poco más a ella – Le prometo que no la defraudaré, haré todo lo que me diga, todo lo que sea necesario. Enséñeme a combatir con una espada como la suya, yo también quiero ser una guerrera.

Por un momento pensé que aquella mujer podría ser mi mayor esperanza, que quizá pudiera obtener de ella lo que necesitaba para salir hacia delante. ¿Pero quién era yo? Tan solo otra desconocida, otra desterrada con un futuro incierto. Dudaba que alguien como ella pudiera preocuparse en mí, pero debía convencerla para que así lo hiciese y no pensaba marcharme hasta conseguirlo.

Cargando editor
06/03/2018, 23:52
Valeria

-Ser fuerte no solo tiene que ver con el musculo, ser fuerte no solo es coger una espada, blandirla y acabar con el enemigo. -Empezó a decir Valeria sin importar lo cerca que estuvieras, pero parecía mirarte de la misma manera, impasible, como si su armadura fuera una coraza invisible. -Es tener paciencia, esperar, observar, no todo sera ponerse delante como si nada, porque puedes tener la mejor espada del mundo que si te sujetan el brazo, tu no vas a tener mas fuerza que las bestias. Muy bien, si tantas ganas tienes puedes intentarlo, suelo dar una semana de margen para que la gente piense bien lo que quiere, los entrenamientos son duros, largos y voy a destrozar cada parte de tu cuerpo, pero si lo consigues tal vez tengas una posibilidad de sobrevivir allí fuera.

-No se si quieres entrar ya.- Dijo mientras se cruzaba de brazos. -Durante tu adiestramiento vivirás conmigo y dormirás en mi habitación, espero no te importe que durmamos juntas pero pienso estar muy encima de ti, solo seras una cazadora cuando lo crea conveniente. Puedes aprovechar el día de hoy, hablar con los demás refugiados, ir a comer algo...lo que desees, pero una vez estés conmigo sera todo bajo mis normas cuanto antes te hagas a la idea mejor. Importante… -Esta vez se podía ver que sus ojos indicaban que se lo estaba tomando en serio aquella ultima advertencia. -No vas a abandonar aunque lo supliques así que ten muy presente lo que quieres hacer, no te estoy forzando a tomar una decisión pero tanta impulsividad espero que tenga una buena raiz.

Notas de juego

Si decides seguirla practicamente te separas del grupo y estaras un tiempo conmigo, despues de todo a sido tu decision mas o menos.

Cargando editor
07/03/2018, 16:24
Dellanie Béringer

- ¡La curiosidad es lo que mueve al mundo! Si nadie se hubiera mostrado interesado por el calor creado por la fricción de dos trozos de madera o por la chispa producida por el choque entre dos piedras, aún estaríamos viviendo en cavernas para refugiarnos del frío, ¿no crees? -comentó mientras Cassandra se retiraba al exterior- ¿Uh? -ladeó un poco la cabeza ante la última frase, aunque después rió un poco. No creía que aquel mensaje tuviera segundas intenciones con lo tímida que había sido hasta ese momento... ¿no?

Aprovechó su ausencia para lavarse allá donde le había dado más reparo frente su compañera, no tanto por vergüenza, como por no querer molestarla más de la cuenta o dar una impresión equivocada. Frotó un poco el exterior de su intimidad para luego asearse de manera algo más concienzuda, sin llevarlo a más. Tras ello se terminó de recostar en el barreño y bien podría decirse que ahora era su turno: aunque el agua no estaba tan caliente como al inicio, el lugar seguía siendo cómodo y se estaba quedando adormilada.

De hecho, posiblemente durmió por unos breves minutos, dando un pequeño bote, sobresaltada, al escuchar el ruido de la puerta que advertía de la llegada de su nueva amiga.

- ¡Ah! Quiero decir, uy, cómo has tardado. ¡Ya empezaba a plantearme salir a buscarte! -volvió a saludarla con cierto apuro, seguido de una risita nerviosa- Me gustan las flores, cualquiera diría que intentas seducirme -se frotó entonces la nuca y después se reposicionó en la bañera, quedando más sentada que estirada, mientras observaba con curiosidad su hacer- Te agradeceré el agua, pero si quieres te echo una mano, ¿eh? Empiezo a sentirme algo mal por mantenerme acomodada sin ayudar.

De hecho se echó algo de agua al rostro para despejarse e hizo amago de ir a levantarse.

Cargando editor
07/03/2018, 17:24
Cassandra Alexkaninov

¿Qué pasa, te he pillado haciendo algo?- dijo en tono de broma en respuesta a su sorpresa, aunque cuando dijo si intentaba seducirla dio un pequeño sobresalto. No había caído en esa posible interpretación, pero no era por eso. No conscientemente al menos.

Esto… simplemente pensé que sin jabón… Ya sabes, un poco de perfume puede ayudar. Y había escuchado esto lo hacían en los spa… Pero si además te gustan…

Dejó de mirarla y empezó a preparar una de las teteras, y no fue muy complicado porque la estufa ya estaba encendida y solo tenia que poner el agua y esperar. Después empezó a limpiarse los pies con el agua que había sobrado, que se le habían manchado bastante con el barro, y no quería pringar aún más el agua de la bañera.

Al escuchar que Dellanie le ofreció ayuda y saliò del agua, le contestó:

-No, no te preocupes. Simplemente necesitaba estirar la espalda, me cuesta un poco no estar haciendo algo. Pero si insistes, coge las flores y aplástalas un poco, y luego vierte el cubo en el agua. Así soltarán más perfume.

Aunque tenía razón, a lo tonto había hecho lo posible para gustarle, ayudarla… No lo había hecho queriendo, simplemente hacía lo que le parecía mejor, siguiendo un poco lo que el instinto le decía. Ya era un poco estúpido volver atrás, así que seguiría con lo que tuviese que seguir, aunque de todos modos, se sentía cómoda haciendo eso, como si le gustase cuidarla.

-Y ahora, podemos charlar un poco, dormir, o lo que sea, parece que nos queda aquí un tiempo…

No supo si dijo eso último con segundas intenciones, simplemente surgió naturalmente, y cuando se dió cuenta, se enrojeció un poco, y esperó que no se diese cuenta