Partida Rol por web

Bestias fantasticas y como cazarlas (hentai +18)

Capitulo 1: Mundo de caos y fantasía

Cargando editor
11/03/2018, 12:05
Cassandra Alexkaninov
Sólo para el director

Notas de juego

A mi me gustaría hacer un par de cosas, sólo estoy esperando a ver si viene Dellanie, sino iré sóla

Cargando editor
11/03/2018, 12:28
Directora

Notas de juego

Esta ocupada asi que, sera complicado que vaya si, esta con la elfa, si quieres hacer algo aprovecha.

Cargando editor
11/03/2018, 13:11
Cassandra Alexkaninov
Sólo para el director

Los brazos del ent eran sorprendéntemente cómodos, y a decir verdad podría haber estado horas allí, pero después de ese rato había recuperado parte de sus fuerzas. Aún así, se tomó un tiempo para intentar comprender a la criatura, pero no tenía sentido; el tacto de su cuerpo era claramente madera, pero aún así era capaz de contraerse como un músculo ¡Cómo deseaba que existiesen los microscopios en este mundo!

Cuando por fin se sintió lista, le pidió al ser que le bajase a tierra, agradeciéndole que la cuidase. No podía saber que nivel de comprensión e inteligencia tendrían, así que era mejor ser educada, para no arriesgarse; y el ent obedeció y la bajó al suelo con suma delicadeza. Sus piernas temblaron un poco, entumecidas por el frío y el tiempo sin moverlas, sintiendo el característico hormigueo cuando la corriente sanguínea vuelve a toda su plenitud en la carne. Había conseguido aclarar sus ideas, y quedándose allí no iba a conseguir nada; había decidido seguir con su plan inicial, que ya de entraba consideraba estar sola: iba a ir a la ciudad, iba a comprar una muda e iba a ir al gremio, ya por la noche intentaría hablar con Dellanie, y le diría toda la verdad, o al menos todo lo que su fuerza de voluntad le permitiese.

Despidiéndose del ent, empezó a caminar colina arriba, intentado arreglarse el pelo para no parecer una loca escapada de una institución penitenciaria y recolocándose la ropa; la cual, a pesar de seguir algo húmeda, no estaba completamente empapada como antes. El ent había de haber hecho algo, y eso le fascinó aún más. 

Pasó por al lado de la iglesia y los barracones, y siguió la ley universal de todos las ciudades, donde más ruido hubiese, allí habría un mercado. Siguiendo su oído, caminó por las calles, atenta de memorizar el camino de vuelta a la iglesia y también de paso, en busca su compañera por si se daba la casualidad de que se cruzasen.

Cargando editor
11/03/2018, 15:31
Dellanie Béringer
Sólo para el director

—A veces es mejor no perder el tiempo con dudas —respondió con una ligera sonrisa. Lo cierto es que a veces Dellanie pecaba de impulsiva, pero nunca consideró aquello un defecto: más valía arrepentirse de que algo saliera mal a hacerlo por no haber sido capaz de actuar a tiempo— No negaré que estoy hambrienta —admitió disimulando un ligero rugido de tripas ante la mención de la comida. No recordaba exactamente cuando había sido la última vez que se había alimentado bien, pero el bombardeo de novedades había evitado que se reparara demasiado en ello.

Entonces observó aquella hoja que le entregó, mostrándose dócil cuando la colocó y observándola con cierto interés. Sonrió un poco pensando en lo férreamente relacionada con la naturaleza que estaba Sayna.

¡Nunca se me ocurriría vender el regalo de una amiga! Es hermosa. Agradezco que deposites esa confianza en mí —su tono denotaba clara alegría, e incluso parecía que empezaba a tutearla con más habitualidad, algo a lo que se había mostrado reacia en el momento debido al respeto que le tenía.

—En cuanto a la comida... bueno, los humanos comemos casi cualquier cosa —comentó aquello cohibiendo una pequeña risa con la zurda— Es cierto que suelo comer carne como mínimo un par de veces por semana, ¡pero tampoco hace falta que se trate de eso! —hizo una pequeña pausa a medida que su lado chef se hacía cada vez más tangible— En Francia tenemos algunos platos de verduras que quizás te gustarían. Por ejemplo Aligot que es un puré de patatas con queso. O Ratatouille, que es un guiso que se suele preparar con ajo, calabacín, cebollla, algunos pimientos... incluso berenjenas. Se suele aderezar con algunas especias como el tomillo y orégano —se relamió inconscientemente al mencionar aquello— Aunque no negaré que un buen filete siempre soluciona el hambre. Además no sé si esos ingredientes existen también por aquí.

Había observado con curiosidad el cambio de vestimenta de la elfa, aunque trató de disimular un poco su mirada por tal de no hacerla sentir incómoda.

Notas de juego

Lo que prefieras, si te viene mejor acelerarlo para avanzar la trama a la par no me supone ningún problema, igual que tampoco me molesta seguir tal cuál si te está gustando el rol.

Cargando editor
11/03/2018, 16:12
Sayna

-Con tantos conocimientos sobre la comida, no has pensado en ser quizás una cocinera?- Pregunto mientras iba a un pequeño armario que tenia cerca de donde estabas, sin portar si intentabas mirar debajo de su falda o no, si lo hacías podrías ver una ropa interior mas fina que la que tenias de color blanco a juego con su tono de piel. -No conozco la mayoría de verduras que has mencionado, tampoco los platillos que has nombrado, quien sabe, si te aprovechas de eso quizás podrías hacer fortuna...aunque eso seria si no escasearan los alimentos claro. Por lo general aquí comemos carne, patatas, pan, quesos y alguna fruta, yo como alimentos de la tierra...creo que con esto podrás alimentarte hoy bien, acostumbrate a comer poco y a racionarlo a lo largo del dia.

Sayna saco dos platos de madera, entregándote uno y monto una pequeña mesa con alimentos encima, entre ellos habían tres manzanas, dos peras, muchos frutos secos, dos trozos de queso y cuatro rodajas de pan, algo bastante simple si pero tenia buen aspecto. Ademas de eso Sayna volvió a encender el fuego haciéndolo rojo y puso mas te a calentar para bajar la comida, sonriendo en todo momento, entonces saco de su zapato un pequeño cuchillo que limpio con su vestido y lo clavo encima de la mesa. -Nunca vayas desprevenida, te enseñare a ocultarlas, no es muy grande pero podría salvarte la vida, no esta sucio puedes usarlo para cortar el queso si quieres. Ya que vas a ser mi aprendiz, conocerás mucho de mi durante tu adiestramiento, pero quiero que me cuentes sobre ti, cuéntame si has tenido amor, sobre tu familia, sobre tu trabajo...quiero saberlo todo.- Sayna tomo un puñado de frutos secos metiéndoselas en la boca y parecía escucharte con atención.

Notas de juego

Como ambas quereis seguir, seguiremos un poco mas, tenia que dar la opcion.

Cargando editor
11/03/2018, 16:22
Valeria

El ent te dejo en el suelo mirándote con curiosidad, en cuanto le diste las gracias el gigante se levanto haciendo de nuevo retumbar el suelo y volvió a caminar dirección a los barracones para ir mirando al vació, como si estuviera vigilando en silencio lo que decían o lo que hacían, el otro ent, la hembra, seguía sentada en la pared sin haberse movido ni un solo ápice. Durante tu paseo en dirección al mercado no encontraste a Dellanie ni tampoco a Sayna por ningún lado, aunque te asomaste a la iglesia tampoco encontraste rastro de su paradero así que te fuiste a por uno de tus objetivos primordiales que era el de conseguir ropa seca.

La sastre no era otra que una gnoma que se movía con gracia por el puesto, si le pedías ropa la gnoma intentaba venderte vestidos bastante adornados pero al saber que tenias poco dinero y al mirarte bien te pidió perdón y fue a una parte trasera a por una ropa diferente. Era un conjunto completo entre el cuero y la tela, no parecía ser un material muy bueno pero aun así estaba bien fabricado, se parecía mucho a un vestido de una pieza donde la parte superior tenia definido bien el sujetador al menos como detalle, ademas de que no iba holgada iba prieta en tu cuerpo haciéndote buena figura, ademas te dio un recambio de braguitas de forma gratuita que eran de tela tosca, pero que te valdrían, todo por tan solo dos de plata, ademas de que te explico de que si mas adelante querías ropa se lo comentaras que ella te buscaría algo mas apropiado.

Si querías comprar algo de comer por una moneda de plata podrías comprar un par de piezas de fruta, carne seca o hortalizas para comer, seria una comida básica pero podrías alimentarte, de camino a la iglesia escuchaste una voz detrás de ti. -Uno de los ent me ha dicho que no estas en buenas condiciones, quieres que te lleve al medico?- Pregunto una voz que aunque serena infundía autoridad. Al girarte te encontraste con una mujer rubia con una armadura que estilizaba muy bien su cuerpo y ademas te indicaba que era del gremio o al menos una soldado, era una mujer hermosa, parecía humana y tenia una bonita mirada aunque su rostro era mas bien parado, no te sonreia por el momento. En su espalda colgaba una espada larga bastante grande y como ultimo detalle la armadura iba perfecta para su cuerpo.

Notas de juego

Como creo que no voy a usar este NPC con Ingegärd te lo voy a pasar a ti, que tambien te ira bien.

Cargando editor
11/03/2018, 16:26
Dellanie Béringer
Sólo para el director

Es que como buena francesa tengo una gourmet en mi interior —dijo tras una pequeña risita— Me gusta la comida sabrosa y por eso me aficioné a la comida, pero... no sé. De cocinar para tí o tus amistades a cocinar para los demás durante un largo horario laboral, hay un trecho. Quizás podría montar una paradita de tanto en tanto, si me faltara dinero —comentó tras plantearse la idea. Tal vez a menor escala sí que sería capaz de trabajar en el mundo culinario. Pero tenía claro que aquello sería esporádico, en caso de cumplirse.

Su vista se posó sin quererlo en aquella fina ropa interior, aunque trató de desviar la mirada, consciente de que aunque a Sayna no pareciera importarle, ser una mirona no estaba demasiado bien.

¿Ah, no? —preguntó de manera ambigua saliendo de su ensimismamiento— No sabía que por aquí había escasez de comida, aunque imagino que tiene sentido. Hay mucha gente buscando la seguridad de la cúpula, ¿verdad? Imagino que no da cabida a muchos cultivos —se rascó la mejilla pensativa— Y la gente no debe querer aventurarse demasiado a construir granjas fuera de su seguridad, ¿no? —trató de imaginarse como habrían llegado a aquella situación, pensativa.

Ladeó un poco la cabeza en cuanto vió las distintas piezas de comida dispuestas y de dónde sacaba aquel cuchillo. Parpadeó un par de veces, sorprendida, aunque pronto tomó la herramienta para disponerse a cortar algo de queso en lonchas finas, así como una de las manzanas y peras en dados.

¿Tan peligrosa es la vida por aquí? Me refiero, más allá de las razas bestias —preguntó aquello con genuina curiosidad, sin juzgarla. La verdad es que admiraba a Sayna, era como uno de esos personajes de los que había leído tanto en novelas fantásticas. Parecía tener una solución para todo— Así que quieres saber sobre mi vida, vale, está bien...

Se tomó un tiempo mordisqueando un par de trozos de manzana, quizás decidiendo por donde empezar.

—Me llamo Dellanie Béringer, tengo 19 años y mi color favorito es el azul —carraspeó un poco haciendo un gesto con la zurda— Eh, vale, mejor empezar de otra manera. Bueno, me crié en Paris, una ciudad de Francia. Tuve una infancia bastante sencilla, aún era estudiante, aunque a partir de los 16 tuve algún trabajo para pagarme mis caprichos. Estudiaba veterinaria, no sé si lo llamáis así aquí... pero básicamente a cómo cuidar de la salud de los animales. Estaba en prácticas antes de llegar aquí —hizo una pequeña pausa sin saber si debía extenderse demasiado en aquellos detalles, así que pasó a responder directamente los datos que había mencionado— Tenía algunas amigas y algún amigo, no los llamaría pareja, pero confiábamos mucho entre nosotros y prácticamente lo hacíamos todo en conjunto. A veces nos gustaba curiosear casas abandonadas, aunque a veces las que parecían serlo no lo estaban... —comentó aquello mientras llevaba el índice a los labios, decidiendo cambiar de tema para evitar sentir demasiada añoranza— En mi casa tan sólo estábamos mis padres y yo, bueno, y mi gato, si se puede considerar que un gato es de alguien. Mis progenitores son muy trabajadores, por eso no los veía mucho en el día a día, mi padre es doctor y mi madre abogada —explicó aquello sin profundizar en exceso si no hacía preguntas detalladas.

 

Cargando editor
11/03/2018, 16:32
Cassandra Alexkaninov
Sólo para el director

Hablar con la gnoma había bastado para poder animarla algo; no paraba de observarla, intentando captar todos los detalles de su fisiología, aunque intentando no molestarla, a fin de cuentas había sido muy amable con ella. Cuando se cambió, guardó con cuidado su antigua ropa, ya que realmente era lo único que conservaba de la Tierra, y si bien no le tenía demasiado cariño, podría servir como curiosidad para los lugareños.

-Muchísimas gracias- le dijo al darle su nueva muda -y no se preocupe, espero poder pasarme por aquí pronto, me gusta mucho la moda de por aquí!- sonrió mientras señalaba los conjuntos en exposición que ahora mismo eran prohibitivos. A pesar de las incontables dudas sobre sí misma que siempre rondaban su cabeza, siempre había creído en su capacidad; algo le decía que con el suficiente esfuerzo y una pizca de suerte, no le iría mal; por lo que la prioridad era ir al Gremio.

Aunque la jugosa fruta de los puestos era muy tentadora (no solía comprar demasiada en su ciudad natal por los altos precios), consiguió controlarse y se decantó por gastar otras 2 monedas en carne seca, mucho menos apetecible pero también mucho más duradera; intentaría dosificarla durante la semana o hasta que consiguiese más ingresos.

Se giró inmediatamente al escuchar la dura voz de aquella mujer, aunque su bello y sereno rostro la tranquilizó, no parecía una amenaza. 

-No no, tranquila. Sólo necesitaba un tiempo para pensar, pero ya estoy bien, gracias- intentó sonreír para dar más convencimiento a aquello, pero llegó a sobreactuar un poco- Aunque si podrías ayudarme de otra forma... Supongo que formas parte del Gremio, ¿no? Esto... -Empezó a titubear un poco; aunque creyera que tenia lo que hacía falta, no sabía si los demás serían capaz de apreciarlo -¿Crees que hay un hueco para mí allí? Ya se que han dicho que es peligroso pero... Quiero unirme aún así. -Esto último lo dijo con un natural convencimiento, mirándola fijamente a los ojos, intentando no fijarse en su cuerpo.

Cargando editor
11/03/2018, 17:19
Sayna

-Fuera de la ciudad es peligroso estar, vivir fuera tiene muchos beneficios pero también muchos peligros, si no vives en una de las ciudades puedes correr peligro y si no es Elsmera entonces no hay garantías de protección, las bestias corren a sus anchas, pero eso espero que no tengas que aprenderlo, no es una agradable lección.- Levanto una ceja cuando preguntaste si teníais que estar preparadas para la vida en ese mundo solo sonriendo ante aquel detalle y continuo comiendo sorbiendo un poco de aquel te para tranquilizarse y también para serenarse. Escucho con toda tranquilidad tu historia, pero aunque estaba atenta mientras iba comiendo junto a ti se notaba que la mitad de las cosas que decías no las entendía para nada, no era conocedora de ningún país y la mitad de los oficios no los conocía, el de doctor si pero no era algo muy común por allí. -19 años, eres muy joven para venir aquí, pero entiendo que no lo has podido escoger, aun así parece que has tenido una vida interesante, durante las lecciones podrás irme preguntando sobre mi y si lo haces bien te iré respondiendo, mientras tanto te vas a tener que quedar con la curiosidad, así te mantendré atenta.

Cuando acabo de comer, parecía que comía poco y no demasiado pero te dejo el resto para que te llenaras, no había ninguna prisa, se cruzo de piernas y continuo hablando contigo. -Tu mundo, se muy poco de el así que perdoname si no he entendido la mayoría, aun así por lo que veo has tenido una vida divertida, algo movida pero divertida, aunque creo que me has ido ocultando detalles, te has parado muchas veces y es tu vida, deberías sabértela bien. Aun así me a gustado tu historia, a sido divertida de escuchar. Estar lejos de casa, siempre una tiene añoranza por volver, pero mientras no lo olvides tu hogar siempre estará donde tu estés, aunque si te metes en una cueva yo no puedo garantizar que te dure mucho ese hogar.- Rio divertida al pensarlo antes de ya apagar del todo el fuego, no era mas necesario y se quedo mirándote, parecía que te miraba con curiosidad y ya no tenia ningún pudor te miraba de arriba a abajo. -Sin duda vas a ser una compañía interesante, nos lo vamos a pasar muy bien, espero tengas paciencia, no lo vas a conseguir de la noche a la mañana, vamos a estar muy juntas hasta que te libres de mi.

Cargando editor
11/03/2018, 17:35
Valeria

-Esta bien, si ves que no te encuentras bien avisare al boticario para que te de algo, no queremos que enferméis nada mas llegar ya que seria peligroso, ademas de por tu salud. -Se cruzo de brazos cuando comentaste la parte del gremio, mirándote de arriba a abajo como si te estuviera examinando de alguna forma. -El gremio siempre acepta nuevos miembros, no negamos en ningún momento que podéis entrar, pero antes debéis ser entrenados, por lo que veo...si me permites. -La mujer se acerco a ti y paso la mano por tus brazos, examinándolos unos segundos antes de ir bajando hasta tu cadera y dar una palmada suave en tu estomago, no te dolió como mucho sentiste algo de molestia, la mujer frunció un poco el ceño. -No eres muy fuerte, bueno cada una tiene una cualidad aunque algunas personas prefieres superarse a si mismas.

-Mi nombre es Valeria, soy una adiestradora del gremio, yo me encargo de hacer que los cadetes tengan alguna posibilidad de volver con vida, pero no se si seria adecuada para ti, acabarías destrozada en menos de una semana. Yo llevo al cuerpo al limite, hago que duela cada musculo del cuerpo y enseño supervivencia a la vez que combate, no se si eso es de tu interés...cuéntame, que hacías en tu mundo?

Cargando editor
11/03/2018, 17:34
Dellanie Béringer
Sólo para el director

Lo puedo imaginar, seguro que hay cosas que son más valiosas fuera, por el mero hecho de encontrarse en terreno peligrosa y que poca gente pueda acceder a ellas —comentó quizás montándose sus propias películas, la verdad es que había cierto brillo inocente en sus ojos a medida que lanzaba cualquier hipótesis hacia Sayna— ¡Oye! No soy tan joven, ¡ya soy mayor de edad! Ah... en el pasado he leído algunas cosas sobre elfos, pero claro, eran libros de fantasía, es decir. No esperaba que existieséis —se explicó gesticulando con la diestra, haciéndose paso para finalmente formular la pregunta que pasaba por su mente— ¿Es verdad que vivís miles de años? —abrió un poco más los ojos con cierta expectación.

Apoyó las manos sobre sus propias rodillas, aunque terminó por cruzar las piernas quizás al haberse fijando en el gesto de su compañera, como si hubiera razonado que en efecto se estaría más cómoda así.

Es normal que no entiendas algunas cosas, ¡somos de mundos distintos! Pero no me importa detallarte lo que te dé más curiosidad —repuso con una amplia sonrisa, para luego negar con la cabeza— No es que pretenda ocultarte nada, realmente, la verdad es que pocas veces he contado mi vida, así que no sabía qué detalles eran más o menos importantes, ¡tampoco quería que fuera un relato aburrido!

Captó aquella mirada y tal vez la interpretó demasiado a su gusto. Lo cierto es que Sayna le parecía atractiva, y le pareció entender con aquel gesto de que ella también le resultaba así.

No tengo ninguna prisa en acabar la instrucción, estoy segura de que aprenderé mucho contigo —respondió mordiéndose el labio inferior de manera inconsciente, para luego añadir en un tono que la delataría como que se encontraba un poco juguetona— Ojalá nos volvamos cercanas. Eres muy amable y con lo poco que he visto ya me has demostrado ser mucho más hábil que yo. ¿Estás segura de que no quieres darme alguna instrucción inicial? No sé, para hacer oficial nuestra relación como tutora y aprendiz.

Tuvo sus dudas cuando dijo aquello último, no sabía hasta que punto era bueno afrontar aquella situación de aquella manera. Pero lo hecho, ¡hecho estaba!

Cargando editor
11/03/2018, 17:48
Cassandra Alexkaninov
Sólo para el director

Cassandra se enrojeció un poco al notar el tacto de la mujer, aunque después de lo que había pasado esto era una minucia. Volver con vida... Pensó; No es ninguna broma.

A pesar de eso, seguía convencida de que era lo mejor para ella, y sino, siempre podría dejarlo; aunque su perspectiva no era muy alentadora: todo el deporte que había hecho en su vida era el obligatorio en los estudios, y aunque gracias a eso y a su dieta se mantenía con buen peso, la mujer tenía razón, no era para nada fuerte. Había albergado la esperanza de que pudiese estudiar "magia", igual que en los cuentos, pero la gran espada que llevaba en la espalda dejaba muy claro que sin músculo, no iba a poder hacer nada; no al menos con ella.

Aún así, si voy a encontrarme con los horrores de fuera, tengo que se capaz de soportar estomurmuró para sus adentros. Siempre podría intentar lo de la magia después.

-Bueno, pues era bioquímica, y estaba trabajando en mi tesis sobre los efectos de los gamma-propan-3-oleicos en las alteraciones y transposiciones de los locus del cromosoma 14 durante la espermatogénesis en las poblaciones... -Empezó hablando con una sonrisa, recordando su pasión por la genética, pero fue apagando su voz lentamente al ver la extraña cara que ponía Valeria ante la retahíla de tecnicismos que acababa de soltar -Esto... Estudiaba los seres vivos y como funcionan.- No esperó que entendiese a que se refería, pero había dejado claro que su actividad había sido puramente académica toda su vida.

Intentó parecer firme, todo lo fuerte que pudiera aparentar ser y mirándola a los ojos le dijo: -No se si tengo lo que hace falta, y sinceramente, el combate no es mi opción preferida, pero mejor empezar por lo duro, así que si lo deseas y mi lo permites, te pido que me adiestres- 

Cargando editor
11/03/2018, 19:00
Valeria

-Eres una estudiosa...no puedo ayudarte, tu mente creo que puede servir para otra cosa, yo no te ayudare pero creo que puedo llevarte a quien si puede enseñarte. Tranquila, ven conmigo.- Valeria indico que la siguieras, parecía que no se había desentendido tampoco de ti pero después de haberte escuchado sin duda no era la indicada para que estuvieras bajo su tutela. Valeria te llevo a la iglesia que mas que iglesia era como una especie de oficina extraña, en un lateral habia un enorme tablon de anuncios con múltiples anuncios muy probablemente de trabajos, todos clavados con una daga cada uno, lo único que por mas que cotillearas no sabias lo que ponía, no conocías el idioma de aquella región o al menos su lectura. Ademas de eso había un mostrador donde unos gnomos estaban dando papeles y dinero a los miembros que habían completado las misiones, los papeles imaginabas que eran puro tramite pero las bolsas eran algo a tener en cuenta, finalmente había dos partes a destacar, una escalera que estaba custodiada por un golem de piedra que había hacia una parte de arriba y una zona de mesas donde los miembros descansaban, tomaban algo y compartían sus vivencias.

Valeria te indico una puerta cerca de la escalera del golem que al veros se tenso un poco, no era mas que una enorme criatura de piedra con un ojo rojo que miraba a todos lados, como si tuviera una gema engastada en la piedra, Valeria te sugirió que le ignorases que de no era asunto tuyo lo que hubiera mas allá. Pasaste por un pasillo que parecía adentrarse mas en la iglesia, al menos por la parte de la derecha y después de pasar unas salas, Valeria abrió lo que sin duda era una biblioteca. El aroma a libros, papel nuevo y viejo flotaba en el aire, un aroma embriagador para aquellos que fueran estudiosos, habían enormes estanterías con pesados libros que parecían que se iban a romper nada mas abrirlos, también habían libros mas pequeños y algunas mesas para poder consultarlos, Valeria te pidió que no tocaras nada, que la siguieras. Cerca del final de la biblioteca notabas como una sensación, como si hubiera electricidad estática en el aire y la causa no era otra que una mujer. Sentada en una mesa, con las piernas cruzadas y con un libro negro entre sus dedos se encontraba una mujer con el cabello negro, sus ojos de color violeta miraban el libro casi sin pestañear mientras que su vestido era corto, de un color entre el negro y el violeta oscuro, ademas parecía estar vestida como de fiesta ya que llevaba las manos enguantadas en una tela negra. Pero lo mas característico de aquella mujer era una especie de alas que le salían de la espalda, no eran alas propiamente dichas si no mas bien como una extensión de hueso con plumas clavadas en ella. En cuanto estuvisteis cerca la mujer os miro con una sonrisa sádica mientras Valeria te presento.

-Esta es la dama Umbra, es la hechicera del gremio, creo que ella seria mas adecuada para ti, dama, creo que es posible que una de las refugiadas pudiera servirle de al…-Empezó a decir Valeria pero Umbra levanto la mano y te señalo, Valeria te dio un toque con el codo. -Presentate, no es de muchas palabras.

Cargando editor
11/03/2018, 19:01
Sayna

-Mmmm…-Se llevo un dedo a los labios, el mismo gesto que cuando te dio el beso mientras sus ojos se clavaban en los tuyos, parecía que ambas estabais en sintonia y pensabais de la misma manera, pero la elfa era algo mas decisiva. Se levanto una vez mas de donde estaba y le dio un pequeño toque a tus piernas para que las pusieras bien, se quedo delante de ti unos segundos antes de, con toda tranquilidad sentarse encima de tus piernas como si fuera una niña pequeña. -Entonces voy a empezar con las lecciones ahora mismo, que no se diga que soy una mala maestra...ademas...habrán muchos momentos en los cuales nos vamos a volver cercanas, tengo muchas cosas que enseñarte y algunas afectaran a tu cuerpo.

Tomo el cuchillo que habías usado para cortar la comida y que te había ofrecido y te lo mostro poniéndolo cerca de tu rostro pero sin amenazarte, no lo notabas amenazante al menos, le dio la vuelta a la hoja para que no cortara y fue marcándote un poco con ella, pasándola por el cuello solo para que sintieras su frio tacto. -Cortar por aquí hará que tu enemigo se muera, un corte fino y sera mas que suficiente...uno aquí…-Tiro un poco hacia atrás y fue bajando con la hoja pero notabas que con la otra mano tiraba de tu ropa hacia abajo haciendo que se viera bien el inicio de los pechos, pero la hoja se quedo justo en medio. -Apuñalar, rápido pero muy sucio, no temas hacerlo, quizás dependa de ti, pero si no quieres dañar a alguien y te sientes en peligro, haz esto. -Dejo el cuchillo a un lado y te tomo de las muñecas con firmeza, tiro hacia arriba con fuerza haciéndote un poco de daño en el momento pero en ese momento la elfa recostó el peso en tu y notaste como de nuevo sus labios se fundían con los tuyos, lo quisieras o no, un beso al principio dulce que iba subiendo de intensidad mientras la elfa manipulaba tus manos para inmovilizarte bien y sus labios te distraían de sus movimientos intentando dejarte a merced de lo que ella quería.

Cargando editor
11/03/2018, 19:14
Dellanie Béringer
Sólo para el director

¿Uh? —ladeó ligeramente la cabeza viendo como Sayna se levantaba. No se lo puso demasiado complicado, recolocando las piernas para que pudiera sentarse en su regazo. Quizás inconscientemente o con la intención de acomodarla, deslizó la zurda apoyándola en la espalda de la elfa, para que tuviera un soporte— Escucharé con atención entonces —respondió divertida en voz no muy alta, para luego callar, dejando a su nueva tutora expresarse como deseaba. Dellanie se sentía algo tensa, pero no era una tensión que le resultara desagradable: todo lo contrario, aquella incertidumbre y el cosquilleo que estaba invadiendo su cuerpo hacían que esperara con expectación hasta el más mínimo gesto de su compañera.

Giró algo más la cabeza cuando notó el tacto del cuchillo, sin apartar su piel del mismo, de hecho, casi parecía exponerse de manera en que podía acceder a la totalidad de su cuello, en una posición vulnerable.

Cortes rápidos pero precisos —dijo como si tomara nota de la primera muestra que le había dado, aunque un ligero temblor en su voz denotaba la avidez con la que esperara su próximo gesto— Me cuesta imaginarme apuñalando a alguien —admitió con suavidad— Pero una no nace aprendida.

Al escuchar lo último se dispuso en guardia: no es como si fuera a resistirse con demasiada intensidad, apenas trató de forcejear con las manos fingiendo cierta resistencia. El beso la cogió por sorpresa, si bien en esta ocasión la correspondió de manera más rápida, fundiéndolos con los suyos. Viendo que tenía la batalla perdida y sabiendo que Sanya lograría someterla con prontitud al contar con el factor sorpresa, trató de aprovechar aquellos instantes para asomar tímidamente la lengua, en busca de la suya.

Sus mejillas estaban encendidas y un ténue color rojizo empezaba a invadirlas. No estaba avergonzada, pero la idea de no controlar la situación y que hubiera sido Sanya quien tomara la iniciativa, había prendido una llama en su interior.

Cargando editor
11/03/2018, 19:43
Sayna

El beso de la elfa se intensifico mas, cuando sintió tu lengua buscando la suya te premio de alguna manera, su lengua se encontró con la tuya, no de una forma frenética pero si rozando ambas puntas dentro de ese beso tan placido, notabas como la elfa movía tus manos hacia tu espalda, no se sentía incomodo por que en todo momento Saina te estaba distrayendo con su beso, sus ojos no paraban de mirarte, sus mejillas estaban sonrojadas y cuando os separasteis, dejando un hilo de saliva entre vosotras podías notar que tus dos pulgares estaban atados por una cinta, o al menos por una cuerdecita pequeña que no habías notado. -No te has dado cuenta verdad?- Dijo sonrojada Saina relamiéndose mientras señalaba su pelo, efectivamente, antes de darte el beso, mientras te enseñaba por donde cortar, se había quitado la cinta o diadema que tenia en el pelo, ahora lo tenia completamente suelto y ya podías imaginarte lo que tenias en los dedos. -No desperdicies cuerda, siempre la puedes llegar a necesitar, no desperdicies materiales porque una vez lo has puesto en una victima, ya no puedes recuperarla.

Soltó una cristalina risa mientras con una mano tomaba tu nuca para que descansaras un poco el cuerpo y con la otra, risueña empezó a deslizarla por tu ropa, ahora si notando como la mano de la elfa pasaba como si se tratara de una serpiente, deslizándose por tu sujetador y acariciándote tus pechos en un suave masaje como si tanteara. -Nunca...olvides para que inmovilizas, no hables, no tengas pudor alguno, busca lo que necesites y corre, atado no pueden hacerte nada, o tu puedes? Mi peso te impide usar las piernas, mi mano...te esta agarrando el pelo, no lo notas pero te estoy sujetando, si intentas noquearme con un cabezazo te harás tu mas daño que yo, solo necesitas una mano para hacer bien un trabajo, no crees? -De forma juguetona notabas un dedo de Sayna jugar con uno de tus pezones, de forma circular mientras sus ojos te miraban sin perder detalle de tus movimientos y reacciones. -Intenta liberarte si puedes, solo intentarlo.

Cargando editor
11/03/2018, 19:13
Cassandra Alexkaninov
Sólo para el director

Cuando escuchó decir que ella no era una entrenadora adecuada, sintió alivio, se había librado de su duro entrenamiento, aunque por otro lado la decepcionó, había pensado que eso podría ayudarla a ser más útil. Quizás más adelante.

La supuesta iglesia era realmente el gremio, o al menos eso le pareció; y le hizo gracia lo arquetípico que era todo, de verdad parecía sacado todo de un videojuego online malo de hace 10 años. Lo que sí le pareció curioso es que no pudiese leer los textos, a pesar de entender el idioma perfectamente, eso sí que sería un problema. Respecto al gólem, a pesar de parecerle muy curioso, después de lo que había visto, no le sorprendió demasiado; y al entender que no debía pasar hacía allí, supuso que o por ahí se iba al despacho de alguien importante, o era un lugar donde almacenasen cosas valiosas o peligrosas, o puede que las dos. Sonrió un poco al pensar en quien querría entrar allí nada más tener la oportunidad, pero un leve dolor en el pecho le desdibujó la sonrisa al pensar en Dellanie.

La mandíbula casi se le desencajó al entrar en la biblioteca, y al ver tantísimos libros juntos. Si bien la biblioteca de su facultad era de un tamaño similar, y sumado el acceso a las bases de datos realmente no era tan impresionante; pero teniendo en cuenta el nivel de desarrollo tecnológico aparente de este mundo (quizás ni siquiera existiese la imprenta), tantos libros juntos, con información de un mundo entero por explorar no era otra cosa que excitante.

Cuando vio a la exótica mujer, su corazón le dio un vuelco, sin saber muy bien por qué; quizás fue por su penetrante mirada, su exquisito vestido, su sádica mirada o, más probablemente, las negras alas que tenía en la espalda. Sintió instantáneamente un sentimiento de atracción natural hacia ella, a pesar de que su instinto le decía que era peligrosa, mucho más de lo que podría esperar; y aunque se intento calmar pensando que después del recibimiento tan amable que habían recibido, no iban a dejarla con alguien que fuese una amenaza, el vello de su nuca decía todo lo contrario.

Muy buenas... Dama Umbra- Le pareció un poco ridículo el nombre, siendo sincera, pero no dejó que eso le entorpeciera- Mi nombre es Cassandra Alexkaninov, y deseo unirme formalmente al Gremio. ¿Sería tan amable de ser mi adiestradora?- Intentó ser lo más cortés posible y así evitar cualquier problema. La mujer no sólo parecía peligrosa, sino que el hecho que una mujer tan dura como Valeria la tratase con tanto respeto confirmaba que así lo era

Notas de juego

Bonita imagen de Homura XD

Cargando editor
11/03/2018, 19:47
Dellanie Béringer
Sólo para el director

Sumida en lo agradable que resultaba aquel beso, el mero roce entre labios al que luego se unieron las lenguas, Dellanie había perdido al completo cualquier tipo de atención que hubiera podido mantener acerca de los movimientos de la elfa. Había percibido que tiraba de sus manos, sí, pero ni mucho menos esperaba encontrarse atada, inmovilizada a su merced. 

Se le escapó una pequeña risita, aún con los ojos brillantes y el rubor invadiendo por completo su propio rostro.

No... es decir, pensé que sólo me estabas reteniendo con tus manos —admitió con franqueza mientras trataba de escabullir los dedos de aquel nudo, pero estaba lo suficientemente prieto como para que aquel tirón inicial no diera demasiado resultado— Imagino que en otra situación trataría de usar los dientes para romperla y entonces liberarme... —expuso hasta que notó como ya se había hecho con el control de su cuerpo: desde luego aquella solución resultaría imposible en la situación que se encontraba.

Se le escapó un suspiro de agrado al sentir el tacto de la mano de Sayna, sobretodo cuando ésta entabló contacto directo con su piel. Se estremeció un poco, quizás mostrándose más sensible de lo que parecía a simple vista, y es que lo cierto es que hacia mucho que no entablaba ese tipo de relación con una persona.

P-parece que has pensado en todo —bromeó mientras trataba de ayudarse con el índice de ambas manos para empujar el nudo que aprisionaba sus pulgares, tratando de deslizar la cinta con la vaga esperanza de encontrar el éxito. Arqueó de paso la espalda, zarandeando un poco el cuerpo para enmascarar aquel movimiento concreto, tratando de parecer menos hábil de lo que podría ser para hacer que la elfa se confiara más.

Quizás no tengo como escapar... —se quejó algo resignada, aunque sin detener su intento.

 

Cargando editor
11/03/2018, 20:47
Umbra

La joven fue ladeando la cabeza muy lentamente, hasta que mas o menos estuvo inclinada bien a la derecha, entonces como si se tratara de un pestañeo una decena de plumas se encontraban rodeándote y una ligera corriente de aire te indico que no solo no te lo podías creer si no que en ese instante Umbra estaba justo delante de ti. Valeria no hizo gesto de ayudarte ni parecía preocupada de que la dama estuviera haciendo lo que estaba haciendo, quizás aquello era un salvavidas. Umbra te miraba muy fijamente a los ojos, como si te estuviera leyendo por dentro, lentamente notabas como tu fuerza se iba desvaneciendo pero no tu consciencia, solo podías mirarla a los ojos, en ninguna otra zona, ni siquiera en sus mejillas o en su cabello, tan solo en el violeta de sus ojos que parecían fundirte en un sueño lucido. En ese momento empezaste a rememorar cada uno de los pasos que habías dado en tu vida, como si de una película rápida se tratase, no sabias cuanto tiempo había pasado y tampoco se te había hecho largo pero cuando acabaste Umbra volvía a estar sentada donde había estado antes como si nada hubiera pasado. -Aburrida…- Dijo con un tono de voz infantil mientras pasaba las hojas del libro atendiendo mas al libro que a sus invitadas. -Ciencia...no crees en la magia...crees en lo que puedes ver...y tocar...Cerrada...no expresas...lo que sientes...te cierras...un corazón cerrado...es aburrida.

-Umbra, no puedo entrenarla y los demás adiestradores ya estan cogiendo pupilos. -Suspiro Valeria mientras pasaba una mano por su propio cabello intentando relajarse.- No es una estudiosa como tu?-

-Si...estudiosa...lectora...inteligente...sabia...si...cree saber mas...de lo que sabe…-Continuo diciendo la joven aleteando un poco las alas, sus ojos dejaron de mirar el libro para fijarse de nuevo en ti. -Si no despierta la magia en ella...se marchara…-

-Entonces quedamos así, quedate con ella Cassandra, parece que le has agradado.- Valeria puso una mano en tu hombro a modo de despedida temporal y escuchabas como se marchaba, dejándoos a solas.

Cargando editor
11/03/2018, 20:57
Sayna

-En otra ocasión te hubiera puesto mis bragas en la boca para que no mordieras.- Respondió Sayna sin pudor alguno continuando con el juego, divertida por dentro por tener una aprendiz tan abierta y sintiendo como te movías de lado a lado, dejando que intentaras el librarte de ella, pero notaba que no lo hacías con todas las ganas del mundo, así que te miraba de forma critica. -Eso es esforzarse?- Con un rápido movimiento de cuerpo te tiro al suelo junto con ella, quizás te haría algo de daño porque rodasteis por el suelo pero al final acabasteis en la misma postura, o peor para ti, porque Sayna ahora te tenia tumbada con las manos en la espalda y sentada encima de tu cadera, aun con la mano sujetando tu pecho, mirándote desde arriba como si fuera superior. -Si no te esfuerzas no podrías salir de una situación como esta, entonces te violarían y te devorarían, depende de la bestia...aunque…-Con las manos te quito la parte de arriba y ahora si pudo sujetar bien tus pechos balanceándolos y estimulándolos con los dedos. -Parece que a tu cuerpo no le disgusta la idea.-

Los labios de Sayna volvieron a bajar y ahora hizo dos cosas antes de besarte bien, la primera fue darte un rápido beso y al ver tu reacción el segundo fue como si te devorara, atrapándote y atrapando tu lengua con los dientes para que no te escaparas, era un agarre suave sin ser agresivo solo te estaba enseñando, en ese momento su cadera se movió de forma circular encima de la tuya usando sobretodo las nalgas para frotarse en tu zona vaginal mientras sus dedos describían círculos alrededor de tus pechos y sus dedos pulgares hacían lo mismo pero en el borde de los pezones para ver tus reacciones mas perversas. -Serias todo un manjar, si te dejaras claro, tienes una piel...muy dulce...también eres bonita para ser humana, deberás aprender a usar esas artes en tu beneficio, si llega el momento...ahora tal como me has pedido...abre la boca.