Partida Rol por web

John se acerca hasta Verónica quien esta con los magos...

La mujer que estaba hablando con la joven se giró al terminar la frase y ver acercarse a John. Miró un momento a Dane. Luego a John otra vez.

-Im... presionante, chupóptero neonato. Sencillamente impresionante. 

Dane se despidió de John con un gesto de cabeza, observándolo marchar con unos afilados colmillos sobresaliendo de una media sonrisa y la mirada más enigmática que le había lanzado en toda la noche. 

Tras llegar al lugar junto a la maga y Verónica y escuchar lo que esta dijo John le muestra una sonrisa y hace una leve reverencia Buenas noches, digame a que se refiere por favor?

John se hacia una idea de que le diría la maga sin embargo, quería tener un punto de donde iniciar una conversación.

- Gracias por tu consideración, Erika. La verdad es que uno no sabe como comportarse aquí. De hecho no me atrevo a presentarme ante mi Sire sin que esté Linda.

- Lo que me refería es que no es normal esta mezcla de familias, garou e incluso magos y otro tipo de seres. Los Ravnos tienen fama de ser muy viajeros y por eso me preguntaba si habías visto a menudo este tipo de reuniones.

Isaac está cada vez más incómodo.

- La verdad es que no se qué hacemos aquí. Esto creo que nos supera por mucho.

-Al garou -respondió la mujer sin dudarlo-, no muchos se atreverían a acercarse y, de todos ellos, no creo que ninguno hubiese conseguido jamás hacerlo reír... -pareció que pretendía sonreír, pero no lo hizo. 

Se notaba que la mujer se controlaba perfectamente y estaba muy segura de sí misma, pero también se notaba que no le gustaba esa situación, estaba incómoda y no hacía más que lanzar miradas al grupo de los Malkavian y, de vez en cuando, a los Nosferatu de Yamir. 

La joven esbozó una encantadora sonrisa, enmarcada en sus penetrantes ojos verdes bordeados profusamente con khôl, y miró a Isaac fijamente. 

-Relájate, chiquillo -le dijo con voz calmada-, deja que las cosas sucedan... efectivamente, he viajado mucho y he visto mucho mundo. He visto reuniones de toda clase y seres de todo tipo... pero que un Príncipe "invite" a su Elíseo, su refugio más sagrado, a magus y otras criaturas... y lo que es más, a un lupino en persona... eso es algo raro y único. No lo había visto en la vida. ¿Y tantos primogénitos juntos? En raras, muy raras ocasiones... Debe de ser algo muy importante lo que tenemos entre manos. Y por cierto, supongo que te refieres a tu Primogénito... no es necesario que esté tu Sire si quieres presentarte a él... si es Linda, entonces eres un Tremere, ¿no? -sonrió más ampliamente- Rodrigo es pues con quien tendrías que hablar... no te preocupes, es uno de los cainitas más amables que hay en esta sala... si le caes bien. Sólo acércate a presentarle tus respetos y espera a ver cómo reacciona... pero no te quedes con las ganas. Nunca te quedes con las ganas -lo animó. 

Verónica notaba que Briggit estaba incómoda pero sentía curiosidad por saber qué eran exactamente y como parecía que John le caía bien igual ella sería más benevolente, así que se arriega y pregunta directamente:
No quiero ser pesada pero me gustaría saber qué os hace especiales, es decir diferentes a los seres humanos corrientes cómo podría decirlo?si sois magos...es que algo hacéis de especial, algún tipo de magia?

Al escuchar la respuesta de la maga John se mantiene serio y contesta, bueno eso depende de las intenciones obviamente con las que te acercas, hasta donde he podido ver muchos en esta sala solo buscan puntos de discordia en lugar de puntos de encuentro, yo apenas llevo 2 días de haber asumido estos nuevos poderes, estoy seguro que habrá aquí personas con mayor antigüedad y que no han logrado congraciar por enfocarse en lo que no se debe, pero como le hacemos, eso no es lo importante hoy acá supongo...

Que te incomoda? puedo saber? Pregunto John intentando cambiar el tema...

Si hay una cosa que Isaac tiene claro es lo que les gusta a los Ravnos las "bromas". Hace un rato tuvo la impresión de que Rodrigo lo miraba mal, así que la conclusión es que, de momento, mejor no acercarse. Y si a Erika le "hace gracia" la situación habrá que, de forma elegante, capear el temporal y quedar bien con ella pero sin acercarse a Rodrigo.

Anteriormente Rafael le había animado a acercarse a los magos. Quizás mejor. En todo caso prefiero esperar a que aparezca Linda para acercarme a Rodrigo.

Isaac sonríe a Erika

- Quizás más tarde vaya a ver a Rodrigo. Rafael antes me ha indicado que salude los magos. Se dice que los Tremenre anteriormente fueron magos.

Con una sonrisa Isaac intenta dejar la conversación y hace un ligero movimiento hacia donde están los magos.

-Supongo que tienes razón, neonato -respondió ella sin apartar la vista de los Malkavian-; y sí, joven chupóptera, hacemos magia, tal cual. No como en las películas, por supuesto, no necesitamos varitas ni nada por el estilo, pero sí es cierto que tratamos de ocultarlo. Existe una cosa, llamada Paradoja, que se vuelve contra nosotros los magos cuanto más evidente para los Durmientes... o sea, los humanos normales, sea nuestro efecto. Vamos, que está ahí para evitar que nos descubramos. 

-Una vez conocí a un mago -interrumpió Schröedinger con su acento marcado- que iba por ahí con un equipo de rodaje de cine y la Paradoja no le afectaba porque todo lo que hacía lo justificaba como "efectos especiales para una peli". Así funciona, si los Durmientes no sospechan, la Paradoja se queda quietecita y nos deja hacer nuestra vida. Pero sólo nos pasa a nosotros, los Despertados... los chupópteros no tenéis que lidiar con ella... sólo con las normas de vuestra Mascarada que más o menos es algo parecido... solo que el castigo viene por parte de vuestros camaradas y no por el destino... jijiji

Entonces escucharon la última pregunta de John y Briggit se giró y lo miró fijamente. 

"Uno de mis poderes" escucharon ambos en sus cabezas, porque ella no había despegado los labios y nadie más pareció estar escuchando a pesar de que ellos lo oían perfectamente "tiene que ver con la mente; soy capaz de ciertas cosas, entre otras, entrar en mentes ajenas y percatarme de quién está entrando en la mía. Ninguno de los "artistas invitados" de este Elíseo se ha dado cuenta salvo yo pero allí el amigo Malkavian..." señaló con la cabeza a Rafael, que en ese mismo momento se giró y los miró fijamente, o más bien a ella, esbozando un amago de sonrisa sesgada que habría puesto los pelos de punta a cualquiera, pero Briggit ni se inmutó "... el Justicar, está vigilándonos a todos, a los invitados, me refiero. Y a mí no me gusta que se metan en mi cabeza, así que básicamente me estoy protegiendo, pero me cuesta mucho... de hecho no lo estoy logrando del todo, su poder es increíble... no me extraña que sea quien es...". Estas últimas palabras estaban cargadas de connotaciones. Había un deje que no llegaba al temor, pero sí a la precaución, incluso con algún tinte de admiración. Al ver los rostros perplejos de los tres neonatos, se sorprendió y preguntó: 

-¿No conocéis su historia?

Erika alzó las cejas.

-Bueno, allá él -respondió, encogiéndose de hombros, mientras lo veían marchar en dirección a los magos; entonces se quedó mirando a los otros dos- vosotros también deberíais presentar vuestros respetos a los Primogénitos de vuestros clanes, si ya habéis sido aceptados por la Príncipe -advirtió.

Mientra los minutos pasaban, el garou cada vez se iba poniendo más nervioso, se notaba a mil leguas que estaba molesto allí; la changeling dio un suspiro y, de pronto, desapareció; Ángela salió de la sala en un momento dado, sin previo aviso; los magos, aunque hablando con Verónica, John y ahora también Isaac, se veían incómodos también y el ambiente estaba tenso; muchos sabían lo que pasaba de oídas, conocían rumores e incluso algunos habían tenido o sufrido los incidentes, pero nadie sabía a ciencia cierta qué se proponía la Príncipe. 

En ese momento la puerta se abrió. Todos vieron cómo Linda entraba sola, a buen paso, siguiendo a Ángela, y se acercaba a la Príncipe para susurrarle algunas palabras al oído. 

- Linda - Un susurro que apenas era audible pero que mentalmente había sido como una explosión. Isaac se sintió aliviado al verla entrar y se relajó un poco. Su Sire estaba viva.

Ni siquiera se planteó tratar de escuchar la conversación entre Linda y Príncipe, de hecho ni siquiera intentó leer los labios.

LInda estaba viva y parecía que bien y eso era lo importante.

¿Y Zöe?

Isaac se preocupó por la hermana de Linda, que no había llegado aún.