Partida Rol por web

Brian

Sales a la calle alertado por aquellos ruidos y ves como un grupo de 2 personas, una mujer y un joven, corren hacia tu posición.

Ambos parecen encontrarse bastante asustados.

Betty y Jacob

Mientras os adentrais en la espesa niebla tratando de huir, avanzando todo recto por aquella calle, de pronto la niebla se disipa un poco delante de vosotros y veis a un hombre vestido de sacerdote.

Doy un pequeño grito cuando lo veo, lo miro con los ojos desorbitados -¡Hay un... un... oh dios!- balbuceo sin terminar la frase, sigo corriendo.

Levanto el palo asustado, pero pronto me doy cuenta de que solo son dos personas asustadas. Rememoro la escena que acabo de presenciar y sacudo la cabeza para intentar espantar las imágenes que asaltan mi mente.

Parece que se han asustado tanto como yo al verles así, por lo que me detengo y alzo la mano.

- No voy a hacerles daño.

Miro al nuevo individuo que entra en escena, lo observo, parece ser un sacerdote.
Aún con el susto en el cuerpo, escucho su frase, no obstante, no me reprimo la contestación, la cual suelto con tono punzante.

Vaya por dios...por un momento creí que nos matarías a base de crucifijos y agua bendita...

Doy un último vistazo atrás, comprobando que no nos ha seguido aquella cosa.

Al ver que Jacob se detiene, me detengo yo también, asfixiada por la carrera -Eh... ¡Ey!... ¡No podemos parar! ¡Esa cosa nos va a alcanzar!- mi tono suena más a una súplica que una queja

Mientras hablabais caisteis en la cuenta de que no escuchabais ya nada a vuestro alrededor, todo parecia estar en silencio y en calma.

Echo a correr detrás de ellos cuando escucho a la mujer, sea lo que sea de lo que estan huyendo no me quiero topar con eso.

Solo Betty y Brian fueron capacez de percibir algo.

Mientras caminabais, aminorando la velocidad, ya que no escuchabais a vuestro perseguidor, os llamó a los 2 la atención un haz de luz que se movía cerca de vuestra dirección.

Parecía tratarse de la luz que emana una linterna.

Mientras tanto, algo sucedió a tu alrededor.

Una extraña mancha en el suelo llamó tu atención.

Del suelo brotó una especie de liquido negro, parecía espeso como el petróleo.

La sustancia iba tomando forma, y se iba alzando, hasta formar una figura humanoide.

A los pocos segundos pudiste observar que se trataba de una enigmática criatura.

Aquel extraño ser, de forma humanoide, no parecía ser una persona en absoluto. Su cara tenia varios cortes, pero no encontrabas sus ojos por ningún lado. Solo podias ver su boca.

Su larga cabellera se extendía desde la cabeza a los pies, cubriendo todo su cuerpo con un negro azabache.

-Encantado de volver a verte, muchacho.

De pronto, te aterrorizaste al ver a ese ser, y gritabas a tus compañeros para que vinieran hacia tu posición, pero parecian no escucharte.

¿Acaso tienes miedo de mi? ¿Es que ya te has olvidado? Ah, y no intentes comunicarte con ellos, no pueden escuchar nuestra conversación.

Observo a la criatura que me ha salido al paso con horror pero intento aparentar serenidad.

*Joder joder... esto no puede ser verdad...tranquilízate Jacob...no la cagues....*

¿Debería conocerte? ¿quién eres y qué tienes que ver conmigo?

-Hey- digo casi en un susurro -prepara el palo, "pater"- señalo al haz de luz

Miro el haz de luz. -Las cosas muertas creo que no llevan linterna. Es lo que parece ¿no? Corramos hacia alli por si acaso...

Oh, me ofendes querido... ¿De verdad no me recuerdas?

Está es la tercera vez que nos vemos, aunque admito que es la primera en la que me muestro tal y como soy a la luz del dia.

Aquel ser se movía de un lado para otro, con los brazos a su espalda, mientras charlaba contigo de manera despreocupada.

Has venido, tal y como lo esperaba... - Comentó mientras sonreía.

Caminasteis hacia la luz, en mitad de la niebla, hasta que os encontrasteis lo suficientemente cerca como para apreciar que se trataba de una persona, como era obvio, que portaba una linterna.

Rápidamente tras avistaros desenfundó su arma y apuntó hacia vosotros con ella.

Perdonad, creia que se trataba de alguna de esas "cosas" - Comentó mientras bajaba el arma.

Disculpad mis modales, soy la agente Harrison, del cuerpo de policía.

¿Qué haceis aquí, en este pueblo perdido de la mano de dios? ¿Acaso también estais atrapados aquí?

Frío y calculador, medí mis palabras para que no sonaran extremadamente groseras.

Lamento ser tan previsible para ti, quizás la próxima vez haga algo más inconexo con tus pensamientos...¿y te importaría responder a mi pregunta? ¿Quién eres?

Mis palabras salían de mi boca con una falsa despreocupación, la suficiente para hacer creer al engendro que me hallaba tranquilo, sin embargo, tenía demasiada curiosidad por saber la procedencia de ese ser.

-¿Atrapados? bueno yo solo necesito un mecánico que me arregle el coche... ¿qué son esas cosas?- pregunto levantando una ceja -¿Y donde está la gente del pueblo?

Hmm... Es muy complicado... Incluso para mí, decirte quien soy. Puedes llamarme "vigía".

Mientras conversaba contigo se acercó a ti y comenzó a susurrarte al odio.

Yo solo soy un mero títere en esta función de teatro.

Sin embargo... tú... tú podrias llegar a tener el papel principal en esta obra.

Su proximidad a tí te inquietaba hasta tal punto que te costaba mantener la compostura frente a él.

No te hagas el gallito conmigo chico, al menos no si quieres seguir de una pieza por más tiempo.

Esta vez te he salvado el pellejo, pero no podré ayudarte siempre. Hay muchas cosas aquí con ganas de hincaros el diente y no podria oponerme a tanta resistencia.

Sobrevive el tiempo suficiente hasta que vuelva a verte, y te contaré más...

¿Tienes alguna otra pregunta antes de que me marche?