Partida Rol por web

Yo me piro que al final me van a dar estos desconocidos. Sale corriendo hacia atrás para poder escapar de todos y ver como se soluciona la situación sin salir mal parado. Una chicha el motero y otros dos tipos, ¿Hay mucha gente en este pueblo abandonado?. 

Eh, Chaval, no corras. Quédate detrás de nosotros. ¿Acaso quieres vagar solo por este pueblo?

Mi tono sonó incluso demasiado imperativo para mi. No me gustaba la idea de haber abandonado al chaval una vez, aunque fuese culpa suya por no escapar cuando lo dije. Esta vez no podía hacer algo así.

A su vez, me preparé para apuntar a aquella criatura a la cabeza para volarle los sesos, o lo que tuviese ahí dentro.

Te vas a cagar, trozo de mierda.

William dispara con su escopeta al zombi, el cual estaba a punto de atacar a Steve. Debido al fuerte impacto de la escopeta, parte de su cráneo se parte y deja caer liquido cerebral, que resulta bastante asqueroso.

Sin tiempo siquiera para pensar, antes de que ese horrendo zombi pudiera hacer nada, Samuel le lanzó la piedra que tomó con anterioridad, e hizo que esa cosa cayera al suelo.

Intentaba ponerse en pie, pero estaba en su límite y solo podia retorcerse en el suelo.

Sin poder apartar la mirada de aquel asqueroso humanoide vi como quedaba casi reducido gracias a mis compañeros y quedaba retorciéndose en el suelo. Miré a Samuel asombrada por su rápida actuación con aquella piedra y las dudas afloraron en mi mente <¿debería re-matarlo con la pistola?,¿y si una sola bala no puede acabar con él? Puede haber más monstruos como este por ahí y solo tengo...>revisé rápidamente el cargador <...solo tengo siete balas... no quiero malgastarlas...Probaré con una y si no lo consigo..."piernas para que os quiero"> apreté con fuerza la pistola a pesar de que mi pulso no era precisamente bueno por culpa de la mezcla entre miedo y asco que me hacía sentir ese ser horripilante. Me aseguré de apuntar a lo que quedaba de su cabeza y apreté el gatillo. El sonido de la pistola hizo que cerrara los ojos momentáneamente, pero intenté abrirlos inmediatamente para no quedar indefensa en el caso de que fallara y ese ser se incorporara. Lamentablemente la bala ni siquiera rozó al monstruo que estaba retorciéndose en el suelo.

Monique intentó hacer acopio de valor y disparar a la criatura para rematarla en el suelo, pero los nervios le jugaron una mala pasada y falló.

Aquel cuerpo putrefacto con vida seguía retorciendose y como nadie hizo nada para rematarlo poco a poco estaba consiguiendo ponerse de pie otra vez.

¡Joder! Steve se acercó y arremató con su pistola a aquella criatura que intentaba ponerse en pie para acabar con nosotros o... a saber lo que deseaba hacer. Descargó un par de balazos a bocajarro con la intención de asegurarse que estaba muerta.

Steve y William rápidamente reaccionaron antes de que aquella cosa se pusiera en pie y pudiera provocar estragos y lincharon entre los 2, literalmente, al cadáver.

Samuel intentaba recuperar el aliento después de aquella carrera para salvar al chaval del monopatín, el cual no habia dicho de momento mucho, posiblemente por encontrarse alterado por la situación.

Os lo dije... Las criaturas están siendo alertadas por vuestra presencia.

Vamos chicos, necesitamos descansar un poco y quiero que me conteis como habéis llegado hasta aquí.

Yo por mi parte os contaré todo lo que se del lugar, que no es gran cosa, pero seguro que os puede ser de utilidad.

Vayamos adentro - decía Samuel mientras se acercaba a una casa cercana y abrió la puerta haciendoos gestos para que entrarais detrás de él.

No puedo prometeros que este sea un lugar seguro, pero al menos no estaremos a la vista de cualquiera.

A Steve no le quedaba más remedio que confiar en Samuel, así, corrió hacia la casa asegurándose de que todos fueran con él y nadie se quedara atrás. Mientras esperaba en la puerta de la casa, el hombre revisó la munición restante de su arma, sacando el cargador y contando las balas por la pequeña ranura. Posteriormente volvió a meter el cargador dentro del arma.

Por fin parecía que habíamos acabado con aquella criatura. Uno de los hombres que acababa de encontrar nos invitó a entrar en un edificio y el otro esperaba en la puerta a que todos entrásemos. Eso estaba bien, a ver si es verdad lo que decían y echaban algo de luz sobre todo este asunto. Acepté su invitación y caminé hasta dentro.

Mike seguía conmocionado, muertos vivientes, gente disparando cerca de el, gente en general, ¿ De donde había salido tanta gente? ¿No era un pueblo abandonado?, y ahora seguían a un hombre a su casa. Mike, tenía que dar explicación a demasiadas cosas, así que se tranquilizó después de lo ocurrido y decidió seguirles, después de todo ellos tenían las armas.

Después de mi absoluto fracaso con la pistola vi como Steve y el otro hombre acabaron con el monstruo, gracias a ello me tranquilicé un poco y suspiré llevándome la mano al pecho. Cuando Samuel nos invitó a pasar a dentro de aquella casa desconfié momentáneamente pero Steve avanzó casi sin dudar al igual que los demás.<Oh vaya... yo sola con cuatro hombres... yo no hago ese tipo de trabajo...>pensé seriamente ante la imagen de estar a solas con tantos hombres desconocidos. Había pasado poco tiempo con Steve pero me había ayudado mucho y si no hubiera sido por él habría muerto en aquella cafetería así que estar con él no me molestaba, sin embargo los demás... Vale que por mi trabajo he estado con infinidad de hombres pero al fin y al cabo lo hacía por obligación, la idea de volver a las andadas me producía repulsión <...Debo estar alerta...>pensé desconfiando un poco de los hombres e intenté no cruzar la mirada con ninguno excepto con Steve cuando atravesé la puerta hacia el interior de la casa.

Cuando todos entrasteis en aquella casa, comprobasteis que estaba en las mismas condiciones que lo poco que habiais visto hasta ahora: Estaba toda llena de suciedad y polvo pero por lo demás todo estaba bien, sin signos de lucha por ningún lado, sin sangre... Parecia llevar bastante tiempo deshabitada.

Cruzasteis el pasillo de la entrada, llena de fotografias en blanco y negro y algunas en color sepia (para quien no lo sepa es un color marrón/rojizo) de lo que parecía ser una familia, para dar paso al salón de la casa.

Para mayor seguridad, Samuel bloqueó la puerta de la entrada con un pequeño mueble que se encontraba cerca.

Esto no los retendrá, pero al menos nos alertará de la llegada de algún posible enemigo - Explicó Samuel.

Chico ¿Te encuentras bien? ¿Esa cosa no te ha herido? - Dijo a MJ.

Por cierto, para los recien llegados, quiero presentarme, mi nombre es Samuel. Ahora que estamos en calma me gustaria que os presentarais todos y me dijerais vuestros nombres, querais o no vamos a pasar mucho tiempo aquí y sería un primer buen paso para irnos conociendo.

Me gustaría también que me contarais como habeis llegado a este pueblo, a ver si sacamos alguna conclusión.

Por si teneis alguna duda al respecto, os diré que no soy habitante de este pueblo, estoy atrapado al igual que vosotros. Llevo aquí mucho tiempo, no se exactamente cuánto...

Atravesé el pasillo sin apartar la mirada de las múltiples fotos viejas colgadas de la pared. Recuerdos tristes golpearon mi mente al ver a aquella familia tan feliz, llevé inconscientemente ambas manos a mi tripa pero las retiré de inmediato deseando que nadie se hubiera dado cuenta. <...familias eh...>pensaba mientras apartaba mi vista de las fotos que tan triste me habían puesto. Me di cuenta, cuando entré en el salón que todavía agarraba con mucha fuerza la pistola, la cambié de mano para estirar la mano que la había estado agarrando. Por un momento tuve el gesto de dejar la pistola sobre la mesa pero me frené y miré de reojo a los hombres de la sala. <mejor no la dejo por ahí...>pensé mientras revisaba mis botas a ver si cabía ahi <demasiado cortas...> revisé mis bolsillos <...demasiado pequeños...> comprobé si me podía poner la pistola en la espalda enganchada en el pantalón <...oh demasiado ajustado...> así que sin pensar que estaba haciendo algo extraño metí la pistola en mi escote sujeta con el sujetador, me moví ligeramente y comprobé que no se caía. Seguidamente e ignorando ligeramente a los presentes busqué una silla o sillón donde sentarme.

-Mi nombre es Fallen, Monique y no tengo mucho que decir salvo que estoy en Silent Hill porque me llamaron para un "trabajito" -dije repasando a los hombres con la mirada. Acabé mirando a Steve pero en seguida aparté la vista al ser consciente que la sangre aún cubría sus ropas y su pelo y miré mis brazos aún cubiertos con la sangre de aquel pobre hombre <Oh no... mi ropa y mi piel aún estan cubiertos de sangre... menuda impresión debemos de estar causando>

Cuando pasó por el pasillo siguiendo al grupo tan pintoresco, sólo pensaba en el momento en el que todas las cosas se habían ido de madre. No tenía ningún sentido para él...muertos, muertos vivientes, gente disparando. Al menos tenía las pruebas para demostrar que no había perdido la cabeza. La situación iba cambiado a medida que lo pensaba, había ido a la aventura y había acabado en una pesadilla, pero aunque daba mucho miedo........MOLA !!

En ese momento escuchó que alguien le estaba hablando...... -esto.....

Después vio como aquella mujer se guardaba el arma en el sujetador y hablaba

-Me llamo Mike o MJ y no tengo ni idea de nada de lo que está pasando. Me alegro de no estar sólo, pero tener más cuidado con los disparos jejejeje.

Cuando ya habíamos llegado al salón de aquella casa, un tal Samuel comenzó a hablar sugiriendo que nos presentásemos todos. Le siguió la chica, y a continuación, Mike. Supuse que ahora me tocaba a mi, no solía hablar demasiado de mi, pero era un caso excepcional, todo este extraño rato estaba comportándome algo distinto a como solía hacerlo. Habían sido demasiadas cosas. Primero lo de mis hermanos, que era algo que me entristecía y a la vez me enfadaba cada vez que me paraba a pensar. Y por si fuera poco, todo lo de este maldito pueblo. Al menos he de decir que fue algo divertido lo de reventar a aquella criatura.

Me llamo Willam Smith, y trabajaba de camionero. Tuve un problema bastante gordo con mi banda y simplemente decidí salir a dar una larga vuelta por la carretera en mi moto para despejarme un poco. Cuando me fui a dar cuenta ya había llegado aquí, y además, cuando me percaté, me di la vuelta y las carreteras estaban cortadas.

Steve avanzó por el pasillo deteniéndose a mirar aquellos cuadros detenídamente. Resultaban tan extraños... que cualquier cosa comparada con las criaturas le hacía pensar en teorías conspiratorias, sobrenaturales o cualquier cosa que pudiera estar sacada de una película, una película muy real. En algunos cuadros acercó su mano para agarrarlos y verlos más de cerca, pero justo a pocos centímetros de ellos, decidió retirar la mano. No le inspiraba confianza.

Cuando se percató de que sus compañeros habían avanzado pasillo abajo, él dio una pequeña carrera entrando en una especie de salón donde todos se presentaban. En el último momento le miraron a él, pues era quien quedaba por presentarse. Steve O´Conner... soy mecánico y por la noche... bueno por la noche me dedico a otro trabajo. He venido expresamente a Silent Hill buscando a alguien, alguien importante para mi.

Aquellos cuadros polvorientos y visiblemente antiguos, mostraban diversidad de fotografías: Algunas eran fotografías del pueblo, inauguraciones de algunos locales, edificios... Otras trataban sobre la familia que presupones que residia en aquella casa, una familia formada por 5 personas: un matrimonio y sus 3 hijos. Todo era muy típico, fotos de excursiones al campo, al lago del pueblo, fotografias de familia con todos sentados en el sofá del salón... Todas tienen un tono algo lúgubre pese a la felicidad que haya en las fotos, no sabes exactamente a que se debe.

Algo te desconcierta y es que cuando miras una de esas muchas fotografias colgadas en la pared, crees ver en el reflejo detrás de ti a tu mujer, y alertado te giras a verla pero ya no está.

Supones que debido a tu obsesión por ella y por el nerviosismo antes esa situación, tu cabeza te ha jugado una mala pasada, aunque con todo lo que has visto... crees que cualquier cosa puede ser posible ya.