Partida Rol por web

Richard no quería las armas. Después de todo, el empresario tenía menos pulso que un adicto tratando de acertar con su orina en una botella de mezcalina a dos metros...Sabia usar las armas, pero por consejo de su grupo de abogadillos siempre le había dejado esa tarea a algún grupo de guardias privados...como los que usaba el propio Sunshade. Sin embargo, cuando algunos de sus colegas comenzaron a cruzar la fisura en el túnel de ventilación, señalando hacia abajo pero sin atreverse a descolgarse...Richard alcanzó los orificios de bala y se quedó un rato vigilando el deambular de los zombis... Ya le empezaba a parecer patético todo el miedo que mostraban sus colegas de huida, así que aunque las armas resultaban inútiles para él, no le vendría nada mal tener un nuevo grupo de guardaespaldas y matones.... Esperen acá maricones...murmuró. Voy a bajar y les iré alcanzando las armas que están por allí... Dos metros lo separaban de las gradas superiores. La misma distancia que había entre una botella de mezcalina y el miembro venoso de un drogadicto tratando de acertarle... El ricachón, se tomo un instante para dejar a sus compañeros asimilar la idea de que él, solo él, tenia los huevos de arriesgarse a bajar a las gradas, y mientras les daba ese breve tiempo, se terminó de colocar nuevamente la camisa. Richard terminó de abotonarse la camisa, pero en el último instante se quitó el botón de arriba sin dudas por algún estético motivo...(-Lastima que no hayan cámaras para filmar lo que voy a hacer. -pensó con vanidad). Entonces, forzó el enrejado hasta hacer un hueco lo suficiente grande para su grueso corpachón, y esperó. En el mejor momento, es decir cuando un buen grupo de zombis habían deambulado lo más lejos posible de las gradas y de las armas, el empresario se dejó colgar hacia abajo por el hueco que había abierto mitad él y su musculatura llena de anabólicos,...mitad las balas, y tras quedarse medio segundo de más, y girar la cabeza para disfrutar de sus propios hombros inflados, miró hacia abajo, calculó bien, y se descolgó como un murciélago. ... Como el murciélago de Bacardi más bien. Psouuuut! Amortiguado por su botox (en la planta de los pies tenía un poquito, además de dos cirugías estéticas en los dedos), Bel Paraíso calló felinamente y algo gay sobre las gradas, con la rodilla izquierda y tres dedos de la mano derecha tocando el suelo. Cuando se levantó, parecía un T-800 recién llegado del futuro. Sin embargo, no fueron sus ojos los que brillaron una vez en pie, sino lo de unos cuantos cadáveres ambulantes, que giraron sus cabezas al unísono al sentir el olor a la sangre del labio partido de Richard. No habiendo cámaras que registraran su heroicidad, Richard no perdió el tiempo y corrió a toda velocidad hacia el grupo de armas. Una, dos...tres pistolas, dos en la mano izquierda, incluyendo la de Lisa, y una tercera en la derecha...y a correr! En unas cuantas zancadas, Richard alcanzó nuevamente la zona de las gradas bajo el tubo y estirando el brazo izquierdo dejó primero las dos pistolas en el túnel y se aferró al enrejado con la mano ahora libre. Con la adrenalina corriendo por sus adictas venas, el ricachón estuvo tentado a probar puntería con la tercer pistola antes de subir... ¿Pero...¡? Y eso?...?? Rumió... A tan solo una fija de butacas, digamos a un par de metros de donde estaba Richard, uno de los guardias privados de Sunshine yacía muerto. Quizás uno de los disparos de sus colegas le había arrancado los sesos,...quizás los zombis le habían comido demasiado la cabeza entera hasta decapitarlo, quien sabe...O tal vez, era un zombi astuto haciéndose el "muertito" Lo cierto, es que Richard cambió de parecer, y en vez de perder el tiempo practicando tiro, se planteó recuperar el cadáver en busca de alguna cachiporra, celular, municiones, o quizás algo mejor quién sabe! -¿Habría tiempo? -Se preguntó mirando hacia todas partes para ver que hacían los muertos vivientes. John lo cubría desde arriba, y ya tenían un par de pistolas más...y aunque no podía ver si había algo de valor en el guardia muerto, ya los había visto aporrear de lo lindo con sus rifles y cachiporras durante la redada...

Turno 12. Integrantes del grupo: John, Lisa, Richard, Vince, Ray Blind, Tales, Ross y el Agente Smile.

Vince puede ver el prieto culo de Ross apretado contra el pantalón, carne de spinning, agitándose delante de él. Por el momento no encuentra nada que le suene, o que el grupo pueda utilizar; sólo sabe que se encuentran en uno de los dos tubos colgantes que atraviesan la estación de monoraíl. La doctora ha forzado el suelo agujereado de aluminio, e hizo una grieta por la que su enjuto cuerpo podría pasar; Ross es delgada como una vara. Sin embargo, y aunque ha localizado las pistolas, al girarse nadie le pide que baje, y ella es valiente, no una suicida. Encogiéndose de hombros, hace un esfuerzo y se echa hacia uno de los lados del tubo, cruzando la grieta y siguiendo adelante.

(Sigue...)

Vince es el siguiente en pasar. Puede ver, cuando supera la grieta, a los zombies paseándose alrededor de la estructura. Efectivamente, sobre la grada superior alguien ha dejado las tres armas. Seguramente estén cargadas, (12 balas cada una, daño 2d4), pero no hay más cargadores alrededor.

(Sigue...)

Aunque Vince consiguió apartar a vuestro gordo compañero, Tales se metió justo después como un corcho en una botella. De hecho le cuesta bastante moverse, y va casi arrastrándose, llenándose el traje de detritus y suciedad. Pasa sobre la grieta dando grititos agudos y con los ojos cerrados.

(Sigue...)

Por fín, llega el bueno de Richard.

Esperen acá maricones... Voy a bajar y les iré alcanzando las armas que están por allí...

Acto seguido se cuela por la grieta como una sílfide, (una sílfide de más de cien kilos, que hace crugir todo el tubo cuando agranda el espacio con su paso), y cae ágilmente sobre las gradas. El impacto produce un ruido metálico, que hace que todos los zombies que están paseando por el suelo giren sus cabezas hacia él y comiencen a gemir y a dirigirse allí lanzando torpes manotazos.

Lisa, que iba detrás de Richard, puede ver en primera persona cómo recoge valientemente las armas y las guarda en sus bolsillos. Freeman va detrás de la guardia de seguridad, y decide apretarse un poco para poder apuntar hacia abajo a través de la grieta.

Yo os cubro desde aqui

Las cabezas de Lisa y del empresario de la industria armamentística asoman a través del tubo, mientras Richard localiza uno de los cadáveres de los guardias muertos. Por alguna extraña razón, el hombretón piensa que está más cerca de lo que está, pero no; se encuentra al pie de la estructura de las gradas, y si quiere llegar hasta él corre peligro de ser agarrado por alguno de los zombies que se tambalean hacia él. Algunos de ellos comienzan a subir torpemente, a cuatro patas, pero aún están lejos; llegarán a su posición en tres asaltos, al ritmo al que van.

(Sigue...)

El campeón del botox está pensando en si arriesgarse y bajar hasta el cadáver, cuando se ve sorprendido por el sonido de las puertas del monorail cerrándose. Inexplicablemente, el vehículo, cargado de zombies, se marcha como si hubiera sido activado desde algún lado. Sin embargo, ni el hombretón que está sobre las gradas, ni los propietarios de las dos cabezas que asoman a través de la grieta, descubren quién, ni dónde, está activando el tren. Lo único que todos saben es que posiblemente se dirija hacia las miles y miles de personas que se encontraban fuera, lo cual puede ser sencillamente apocalíptico.

(Sigue...)

¿Seguirán Ross, Vince y Tales gateando por el túnel?. ¿O esperarán a los demás?. ¿Ayudarán Freeman y Lisa a subir a Richard?. Si lo hacen, él ganará un +2 por cada uno de ellos a su tirada de "Atletismo". Sin embargo, si falla los arrastrará con él y será desastroso.

Richard también podría ir hacia el cadáver del guardia, pero eso supondría un asalto para aproximarse y otro para alejarse, con o que algún zombie lo alcanzaría e intentaría mordisquearlo. ¿Lo intentará?. ¿O dedicará el siguiente asalto a vigilar bien para darse cuenta de por qué está partiendo el monoraíl?.

¡Es vuestro turno!

John ve como baja Richard y le da una punzada de envidia no poder hacerse el heroe tambien. Pero en fin, asi es la vida, uno se hace mayor y si quiere conservarla es mejor que cada uno juegue su papel. Con ese pensamiento se mantiene alerta por si alguno de los zombies ha salido saltarin y se acerca a Richard, pero no parece que sean especialmente agiles. Se mantiene atento por si acaso hasta que oye las puertas del monorail cerrandose

Tututu...Tututu... Atencion. Estacion en curva. Al salir, tenga cuidado de no introducir el pie entre coche y arcen. Tututu... Tututu

John estira el cuello y mira hacia el monorail, incredulo.

Pero que coño... - Dice sin poder contenerse. Intenta mirar a ver si ve quien narices ha accionado el tren pero desde su posicion no puede ver nada. Un escalofrio recorre su espalda. Si estos bichos consiguen escapar y a la velocidad que se infectan contra una sociedad no prevenida... De repente, ya no se tratan de su supervivencia. Ni del grupo. Sunshade y los suyos quieren atacar a los Estados Unidos. Y por ahi, John, no pasa.

Mierda. - dice y levanta la cabeza - Smile, algun loco ha accionado el monorail con zombies dentro. Se dirige afuera del complejo - lo dice suficientemente alto para que Vince y su grupo lo oigan - Nuevo objetivo. Hay que llegar a los controles remotos de ese tren y pararlo, como sea - Baja un brazo para ayudar a Richard a subir antes de que le alcancen los zombies - Richard, puedes ver quien lo ha accionado? O donde esta la sala de control?

Mierda! Exclama el ricachón al ver al monorriel partir repleto de gente infectada y a los zombies que se comienzan a acercar a él.

No lo se, John! No veo nada!...pero debe ser ese científico delirante, te apuesto lo que quieras! Le responde mientras abandona de momento la idea de descender las gradas y empieza a apuntar con su pistola hacia la sala desde donde se anunciaban recientemente los eventos.

La pistola se mueve de un lado a otro...siguiendo la vista de Richard. Ambos extremos del monorriel, la cabina del elevado balcón, y cualquier lugar o puerta que parezca una sala de control.

Tiene que estar ahi arriba, en cuclillas para que no lo veamos. Rumia rogando que se asome para dispararle un tiro antes de volver a subir al túnel...

- Richard, ¡la pistola! -Le apremio de nuevo. No puedo sentirme segura sin mi arma y, por el modo en como las está moviendo, temo que ocurra una desgracia-. Tú sólo no te podrás cubrir y subir a la vez, joder.

Maldigo sonoramente cuando veo, al igual que mis compañeros, el tren marcharse repleto de ésos seres. Al igual que todos, no puedo evitar imaginarme lo que pasará una vez estén libres y... uf, me horroriza. No... no sé siquiera si quiero seguir imaginándolo. ¿Cómo pueden...? ¿¡En qué diablos está pensando quien sea que haya puesto en marcha el vagón!? ¿Hasta qué punto la ciencia...? ¡Ya ha debido ver lo que pasa cuando se suelta a ésos infectados con los humanos, ¿para qué coño hacen ésto?!

No puedo evitar asentir con la cabeza a las palabras del hombre montaña. Yo también opino que ésto ha sido cosa del científico loco al cual, por cierto, espero tirar de cabeza hacia sus propias creaciones. ¡O mejor! Encerrarlo en una jaula con uno, para que se sepa cómo se siente.

- Tenemos que parar ése vagón sea como sea. Formemos dos grupos: uno que intente contactar con la CIA, de paso aprovechando para informar de que hay una alta posibilidad de que salgan al exterior; y otro que intente parar ése cacharro. Sea como sea, aquí no vamos a hacer nada de provecho.

No sé cómo sentirme al respecto pero, lo cierto, es que ahora mismo lo único que puedo identificar es la ira. Unos malnacidos están atentando contra todo aquello que se supone he jurado proteger y servir: no voy a quedarme de brazos cruzados. Aprovechando el hueco creado por Richard, me asomo intentando ver desde allí algún tipo de control del tren deslizante. Pero no veo nada.

"Piensa, Lis, piensa. Seguro que has visto en alguna patrulla los controles. ¿¡Dónde coño estaban!?".

Miro al otro que trabaja aquí, Mazzaro.

- ¿Tienes idea de dónde están los controles?

Todo paso demasiado rapido. El enorme Richard, al que ahora tenia un nuevo respeto, habia bajado a por las armas. Los zombis comenzaron a acercarse al enorme empresario gimiendo de expectacion. Luego, el tren comenzo a moverse, llevando consigo a cuando zombi hambriento entro en él. La voz de Lisa lo saco de sus pensamientos.

-Dejame pensare- dijo con acento italiano, busco en su mente, en sus conocimientos como detener esa cosa, como evitar que la enfermedad se extienda por todos lados, como una mancha de aceite en un mantel.

Turno 13. Integrantes del grupo: John, Lisa, Richard, Vince, Ray Blind, Tales, Ross y el Agente Smile.

El tren comienza a ponerse en marcha, y se dirige electrónicamente a algún otro lugar. Quizás otra estación, o quizás el mismísimo exterior. En sus vagones, los zombies dan tumbos, y algunos caen al suelo debido a la aceleración. Mientras, en la sala, el resto de los zombies se acercan renqueantes hacia la estructura de las gradas, en cuyo tope se encuentra Richard, que ha decidido quedarse para descubrir qué demonios está pasando. Echándole un vistazo a la cabina del conductor del tren, sin embargo, sólo consigue ver a un zombie con la cara aplastada desagradablemente contra el cristal. A juzgar por el grado de inteligencia reflejado en el ojo que le queda, él no es el piloto.

Freeman y Lisa, desde el agujero, sacan sus cabezas en busca del posible activador del tren, pero no consiguen ver nada a parte de la apurada situación de su compañero; los zombies ya han empezado a encaramarse a las gradas, y poco a poco van avanzando como una marea de carne en movimiento.

(Sigue...)

Vince, mientras tanto, está pensando en una forma de parar el tren; sólo se le ocurren dos: una es desde la propia cabina del tren, y la otra desde el panel de control situado, normalmente, en un lugar alto y desde el que se pueda observar la estación de llegada en su totalidad. A lo mejor hay otra forma de pararlo, manipulando los controles manuales que andarán escondidos en alguna parte, pero Mazzaro no recuerda dónde se encuentran.

En ese momento, se escucha un disparo debajo de ellos.

El único que puede observar de dónde ha salido el disparo es Richard, que se encuentra sobre la estructura de las gradas, y por tanto más o menos a la misma altura que el balcón en el que el Sr. Sunshade y compañía dieron su discurso. Ahora que se fija, el campeón del botox puede observar que hay un panel de control en el balcón; normalmente debía estar preparado como sala de control de la estación.

Sin embargo, alguien ha disparado desde el interior de la habitación en la que está el balcón, y ha acertado el panel de mando, que ahora chisporrotea inútil. Richard no puede ver dentro de la habitación, porque no tiene ángulo, pero entonces resuena la voz de Ross, que está en cabeza dentro del tubo...

(Sigue...)

"¡Joder... oigo algo allí adelante... oigo como si alguien estuviera entrando en el tubo!", exclama para que la escuchen todos los demás. "¡Eh!, ¡Eh!, ¿quién hay allí adelante?, ¡Oye!, ¡Espera!", grita. "Gente, a lo mejor es alguien que huye de los zombies, o quizás..."

(Sigue...)

Una voz grave se escucha desde lo lejos, mientras el tubo recibe vibraciones fuertes, como si alguien pesado estuviera metiéndose por él con dificultad. "¿Qué?, ¿quién coño sois vosotros?, ¡mierda!, ¡me dijeron que estaría sólo aquí, joder!, ¿cómo sabíais que habían desconectado las medidas de seguridad de los conductos de ventilación?".

(Sigue...)

(Con voz aguda de mariquita) "Iiii... ¡ayúdanooos!, ¡somos supervivienteeees!, ¡Estamos desamparadooos!"

(Sigue...)

"Oh, que alguien le pegue un tiro a ese gilipollas, por el amor de Dios...", resuena desde la parte trasera del conducto.

(Sigue...)

"Perdeos, si os acercais os pego un tiro a vosotros, mamones... ¡daos la vuelta, os aviso!", grita la voz grave de más allá del tubo. Después empieza a escucharse cómo alguien gatea a toda velocidad intentando huir de vosotros.

(Sigue...)

"Esperad, esperad", se escucha una voz apagada al final del conducto, "ése hombre puede haber sido el que ha puesto en marcha el tren, y si estaba en la sala de control también pudo subir las puertas para que entraran los zombies... quizás exista una entrada desde los túneles de ventilación a esa sala...".

(Sigue...)

"Joder, pues lo voy a coger y le vamos a preguntar unas cuantas cosas, como por ejemplo cómo salir de este infierno... ¡vamos chicos!", exclama Ross, gateando a toda velocidad hacia adelante.

(Sigue...)