Partida Rol por web

Cuando te agachas y observas por el pequeño agujero, (que parece ser un defecto de fabricación en una de las lamas de acero), puedes ver la otra sala. En ella ves a los guardias de Sunshade maniobrando, desmontando el hemiciclo metálico que habían levantado; algunos utilizan las carretillas que había aparcadas.

Un grupo nutrido está moviendo el laboratorio, en el que el hombre con el traje de descontaminación se estrella contra los cristales blindados sin conseguir nada. Y frente al agujero, bastante cerca, puedes ver al excitado científico que visteis en el balcón hablando con la Srta. Williams. Parece estar convenciéndola de algo.

(Sigue...)

"¡Tengo el permiso!", exclama el hombre con los ojos desencajados, exultante. "¡Es la mejor forma de probar si el mutágeno puede transmitirse en humanos, y tenemos una muestra de trescientos sujetos ahí mismo!", grita. "Además, ya están muertos, lo dijo él... ¡el mundo no puede saber lo que han visto!, ¡es mejor que mueran!, pero...", se queda un momento extasiado; "¡Morirán por la ciencia!, ¡morirán infectados!, ¡tenemos que soltar a nuestros infectados en la sala, traed a los demás, si se contagian todos entonces... entonces...".

Lisa puede ver cómo una baba se escapa de la boca húmeda del científico en una especie de éxtasis pseudo-religioso, "¡Entonces es que es una forma de vida realmente gloriosa, capaz de infectar a todas las etnias, a todas las especies... CAPAZ DE UNIFICAR EL MUNDO¡¡".

(Sigue...)

Su interlocutora lo mira con bastante asquito y sin prestarle mucha atención, mientras habla por un aparato telefónico portátil. "Sí, sí, piérdete cariño... mátalos como te dé la gana...", dice apartándose de él disgustada.

Luego continúa su conversación telefónica, mucho más solícita y cordial. "Sí, señor. Sí. Sí. Después de infectarlos volaremos el sector y diremos que fue un accidente. Sí. Me preocupa el Director de proyecto, señor... creo que se está volviendo loco". Unos momento de charla al otro lado. "Ajá, sí, es un genio, pero... claro, le dejaré tomar mediciones cuando los infectemos. ¿Cuando?. En menos de una hora... el muy enfermo tenía todo preparado. Sí". Luego se queda un momento callada mientras escucha, y empieza a sonreir. "Sí... sí, señor... podremos estar sólos, usted y yo... sí...". Finalmente cuelga el aparato, y se pierde por una de las puertas de la sala.

Lo único que queda son los guardias acercando cada vez más el inmenso laboratorio con ayuda de las carretillas. Aparentemente, para soltar su contenido entre los visitantes.

(Sigue...)

En el otro lado, Vince se ha apartado del gentío y se dirige hacia las escaleras de mano. Sin embargo, cuando va a llegar se gira por simple precaución, y descubre que los cinco tipos que andaban con Tales lo han seguido, apartándose de todos los demás; parece que la charla de Freeman no fue del todo convincente.

Uno de ellos se acerca a él mirando hacia la escalerilla; es un hombre barbudo de unos cuarenta años, corpulento y algo fofo, que en algún momento debió tener entrenamiento militar. "Pero qué tenemos aquí, pero si es la rata que abandona el barco...", dice sonriendo.

Sus cuatro compañeros se acercan de forma bastante amenazante, dispuestos a subir ellos mismos por la escalera, y a darle una paliza a Vince de pasada. "Sí, la ratita siempre sabe el camino para salir, ¿eh?".

(Sigue...)

Mientras, Freeman sigue con su discurso;

 Ahora, por favor, si hay algun medico en la sala, podria venir a hablar conmigo? Tenemos algunos heridos leves.

Muchos de los presentes tienen formación médica, pero debido al miedo parece que ninguno se atreve a salir para tratar a nadie. Al final, una mujer atlética se hace paso a base de codazos entre la gente y se planta delante del empresario de armamento con las manos en las caderas.

(Sigue...)

"Doctora Ross, especialista médica...", dice apartando a Freeman sin demasiados miramientos y acercándose a Tales, que sigue tirado patéticamente en el suelo. La joven inmoviliza con fuerza al gordo por la cara, y observa con ojo clínico el golpe propinado en su nariz. "Ésto es una contusión. Muy espectacular, pero sin rotura. Vivirás", dice soltándole mientras él cae al suelo de culo otra vez. Luego coge la americana del agente Smile y se limpia las manos con ella, antes de que él la retire de un tirón, enfadado.

"¿Éste es el único herido?. Si es así me vuelvo a mi agujero...", dice marchándose al lugar del que había venido.

(Sigue...)

¿Contará Lisa lo que ha visto a través del agujero?. ¿Se apartará Vince, o luchará contra los cinco hombres?. ¿Seguirá Freeman con el discurso?. Podéis hacer tiradas de "Percepción" para descubrir la terrible situación de Vince, (Lisa y Richard con un penalizador de -2 por encontrarse lejos). Si Vince da la voz de alarma, (grita como una nena, o se pone a llamar la atención), avisará automáticamente a sus compañeros, pero también descubrirá la posición de la escalera a los trescientos compis.

Completamente ajeno al oscuro futuro que le aguardaba, Vince camino con paso lento hacia donde estaba la escalerilla. Iba pensando en como deberia estar distribuidos los tuneles, estos de seguro debian distribuir aire a cada sector, por lo que podrian llegar a cualquier parte del complejo... Esto no le gustaba, viendo como era la seguridad de alli, habria muchas posibilidades de que algo malo les pasase.

Por pura casualidad miro por sobre su hombro, lo que vio no le gusto para nada. Cinco tipos se le iban al humo con caras que prometian mucho dolor. No es un gran luchador, pero se las arregla, tal vez podria con uno, dos ya serian un problema. Pero cinco tipos contra el solo, eso era algo para lo que no estaba preparado. Viendo que las cosas se pondrian bastante mal para el, decidio hacer uso de su labia.

-Io que ustedes no haria eso. E un cattivo affare*- dijo con una sonrisa mirando por encima del hombro del grandote. No lo logro, pues este era bastante mas alto, lo cual fingio no notar-. Hay mucha persone que quiere salir de aqui y a pesar de que ustedes se ven molto fuertes, no podrian contra todos- se encogio de hombros y fingio pensar en una solucion-. Hagamos un trato- tal vez sus palabras si estuvieran dando en el clavo y necesitaba algunos conejillos de indias-. Les indicare por donde ir, como hacerlo y ustedes no intentaran ninguna tonteria. Asi podremos salir de aqui sin problemas. Como veran, soy un hombre listo y se con quien debo asociarme. Ustedes tambien lo son y me necesitaran....

Se pregunto que estaban haciendo los otros, si estaban viendo que pasaba o si iban en su ayuda. Solo Richard, el enorme sujeto con cara de caricatura, parecia tener la fuerza para enfrentar a todos ellos, Lisa, la joven con rapidos golpes, tambien, pero luego solo habia viejos y llorones. Como olvidar al sujeto de la CIA, pero no debia ser tan bueno si terminaba alli como cualquier hijo de zapatero.

-¿Que dicen?- dijo apurando el asunto-. ¿Se arriezgan a ir solo y perderse alli arriba? ¿O aprovechan la suerte de tener un guia como io?

Me quedo mirando al hombre que se presenta como Freeman mientras habla. Es elocuente y tiene madera de líder, así como lo que dice no tiene nada de descabellado, por lo que asiento con la cabeza a sus indicaciones acerca de ir a la puerta a tratar de 'hablar' con el personal.

Dedico una mirada de asco a Tales cuando éste me habla, sin dignarme a responderle.

Miro al hombretón (Richard) cuando se ríe, sí es cierto que me suena su cara... pero se equivoca: SÍ necesita presentación. No todos somos unos enterados del mundo de la fama. Enarco una ceja mientras se dirige a la multitud, soltando un bufido cuando reclama a un escalador. Perfecto, ésta es la manera de llevar la situación con discreción, sí.

- Vamos "no-necesito-presentación". -Increpo, cogiéndole del brazo e instándole (amablemente) a ir hacia la puerta con pequeños tirones, aún sabiendo que seré incapaz de moverlo si no ayuda. - Y déjame a mí hablar, por favor.

Mientras camino hacia una de las puertas, intentando que el hombre me siga, lanzo miradas furtivas hacia él.

- Me suena tu cara. ¿Quién eres? -Le pregunto, con curiosidad creciente. Me da un poco de rabia ir a su lado, es demasiado grande y me siento como una niña junto a una montaña. Cruzo la mirada con la veintena de revoltosos al pasar junto a ellos, disimuladamente al refugio de los grandes músculos de mi compañero... por si a caso.

Una vez llego a las puertas, pongo la oreja, tratando escuchar algún ruido o voces. Al distinguirlas, pero no entender nada, busco por la puerta, deseando... ¿qué? ¿Encontrar un agujero por donde espiar? Anda, pues sí. Lo hay. Me agacho, miro y escucho con atención.

...

Pálida como el papel, me incorporo y lanzo una mirada horrorizada al hombretón. Abro la boca para hablar, pero no me salen las palabras. ¿En serio piensan hacer éso? ¡...hijos de puta!

- Tenemos que salir de aquí. Todos. Ya.

Es lo único que atino a decir y, sin pararme a dar explicación alguna, me dirijo a la carrera hacia Freeman. Es a él y al agente de la CIA a quienes les cuento lo que he escuchado:

- Piensan soltar la infección aquí, con todos nosotros dentro y encerrados. Quieren descubrir si la infección se extiende al ser humano y... -Me callo al ver que el italiano está en apuros, viendo que los cinco que antes seguían a Tales ahora le molestan a él-. En una hora. Es momento de irse, los guardias ya no importan. Hagamos lo que hagamos, va a morir mucha gente si no comenzamos a movilizarnos.

Poco a poco, me dirijo hacia la retaguardia de los cinco sujetos en cuestión. Para estar todos en el mismo barco, veo demasiadas ratas en cubierta, así que tal vez sea el momento de comenzar a 'desratizarlo' todo.

- Primero a una mujer, ahora cinco contra uno... ¿Sois hombres o gallinas? -Sonrío, burlona. Le guiño un ojo al italiano. "Tranquilo, aquí pillamos todos" es lo que le transmito... mentalmente.

Cuando Lisa, camino a las puertas grandes, me dice: "Vamos "no-necesito-presentación""..., me quedo mirándola con cara de no entender mucho...y le respondo.
Pero?¿...si ya te presentaste antes...dijiste que eras Lisa verdad? Aunque no recuerdo tu apellido.

La cara de la muchacha y su expresión, le grita "estúpido gorilon", pero Richard no sabe interpretarla...y siguen caminando en paz.

Ya frente a las grandes puertas, el empresario se pone a hacer fuerza para tratar de moverlas de un lado a otro...
Creo que van para arriba...pero están muy muy pesadas. A lo sumo, alguien podría trepar y quedarse ahí arriba, y si entra algún guardia por acá caerle arriba, o mucho mejor, bajar sobre un camión, si es que pasa alguno, quien sabe...

La bola de músculos se queda recordando varias películas con esa escena, mientras Lisa empieza a mirar por un orificio...

Ah...rumia, observándole el trasero.

Cuando se levanta, Richard se acerca para tratar de observar también, curioso, por el orificio...mientras le oye decir: Tenemos que salir de aquí. Todos. Ya...

Si, si...es lo que tratamos de hacer, claro! Le responde, cerrando un ojo para observar mejor.

_________________tras la observación hacia el otro lado...____________________________

El gigante, ve entonces que la muchacha sale corriendo, y trata de ver que es lo que ocurre, pero su vista no puede desviarse demasiado del meneante trasero, y no ve nada.

Ey, que pasa! Alcanza a decirle, antes de correr tras ella y darle alcance en seguida.

Richard escucha todo lo que tiene que decir la mujer, tratando de aplacarla un poco y de que baje la voz, y no logra siquiera meter bocado para contar que ha visto él, hasta que Lisa deja de hablar y se acerca al grupo de patanes...
Por suerte, la mayoría de los espectadores encerrados siguen atentos a la oratoria, y Richard aprovecha para correr tras Lisa y señalar con su grueso índice a los cinco sujetos.

Hey! ¿Van a ayudarnos a salir de acá, o quieren dedicarse a pelear hasta que nos vengan a matar a todos? Les dice, pero no puede evitar mostrar el puño y agitarlo al final...de manera poco agraciada.

Cita:

John no da credito a lo que oye

Que van a hacer que? Pero que tipo de loco es Sunshade?

Mira al agente Smile, que le devuelve la mirada y se entienden perfectamente.

No podemos sacar a todos de aqui, Smile. - Le susurra - La unica forma de salvar a la gente es escaparnos unos pocos e intentar llegar suficientemente arriba en menos de una hora para que pueda usted llamar a la CIA. Yo consegui esconder mi telefono de los guardias - le dice guiñando un ojo. Mira alrededor pero no ve a donde han ido Lisa y Richard - Vaya a "reclutar" a la doctora Ross, parece muy en forma y eso nos vendra bien. Luego reunase con Lisa y el resto que deben estar en la trampilla. Yo me ocupo de mantener a la gente ocupada y tranquila y luego os alcanzo.

Se gira hacia Blind

Blind, querido amigo, vaya con el Sr Smile y reunase con el resto. Yo os alcanzo en un momento.

Despues vuelve a hablar con la multitud

Señores y señoras, les aconsejo mantener la calma en todo momento. Por favor, sientense y seguro que dentro de poco se aclara todo esto

Esperemos que en el buen sentido - piensa

Despues de que sus palabras hayan tranquilizado a la gente, se mueve entre ellos y sin que se fijen mucho en el se acerca al grupo. No hay ni un minuto que perder. El reloj, implacable, ya ha empezado a correr.

Cuando Richard se agacha para observar por el agujero de la puerta levadiza, descubre la sala del otro lado, en la que se había montado el hemiciclo y en la que sucedieron los terribles hechos narrados hasta ahora. Por una de las puertas de la cara norte ve desaparecer a la Srta. Williams, (la rubia vestida de ejecutiva que hizo las presentaciones), y el doctor loco, (Hopkins), está dando indicaciones para que los guardias acerquen el laboratorio de cristal hacia las puertas.

Dicho laboratorio tiene un sistema de pequeñas ruedas, y hay dos guardias manejando carretillas y aproximándolo a donde se encuentra Richard, (y todos los demás). En su interior, un hombre vestido con un traje de anticontaminación se golpea contra el cristal intentando romperlo.

Unos pasos más allá, dos de los guardias levantan y meten en una bolsa el cadáver de Rachel; su morena cara está ahora lívida, y sus ropas empapadas de sangre. Es un espectáculo horrible.

(Sigue...)

Turno 7. Integrantes del grupo: John, Lisa, Richard, Vince, Ray Blind, Tales, Ross y el Agente Smile.

Vince, rodeado por los cinco matones mientras Freeman está dando su discurso, consigue retrasar la paliza a base de dialéctica. El hombretón de delante se encoge de hombros; "Quizás tenga razón este espaguetti...", duda. Otro de los que van detrás de él asiente con la cabeza. "Pues que suba él primero, y si le disparan que le disparen a él". El resto parecen estar de acuerdo, y le señalan la escalera amenazantes.

Sin embargo, afortunadamente Lisa descubre la situación, y se acerca allí acompañada de Richard, que ya ha tenido experiencia con los cinco seguidores de Tales, y que va unos pasos detrás admirando el apretado trasero de la agente de seguridad.

- Primero a una mujer, ahora cinco contra uno... ¿Sois hombres o gallinas? -, suelta Lisa a bocajarro. Detrás, el bueno de Richard intenta ser amable; algo que decididamente le sale bastante peor que ser desagradable. - Hey! ¿Van a ayudarnos a salir de acá, o quieren dedicarse a pelear hasta que nos vengan a matar a todos?-.

El tipo de delante todavía cuenta a cinco personas contra tres, y se muestra confiado. "Si nos vienen a matar a todos nosotros ya estaremos muy lejos... este espagueti nos va a sacar de aquí en nada, así que largo vosotros dos...".

(Sigue...)

En ese momento aparece Smile, que parece un hombre fuerte, y los matones empiezan a amilanarse. Le acompañan Blind y Ross, a la que ha ido a buscar siguiendo las instrucciones de Freeman. "Querrá decir nosotros tres. Y no nos vamos a largar, así que le recomendaría que fueran ustedes a reunirse con el resto del grupo antes de que tomemos medidas desagradables".

(Sigue...)

El hombre mayor sonríe y alza las palmas de las manos en un gesto pacificador y muestra una sonrisa conciliadora. No parece muy peligroso, pero tampoco parece tener ninguna duda acerca de quién ganaría una pelea. "Caballeros, caballeros, deberían darse cuenta de que esa señorita", dice señalando a Lisa, "Está entrenada como guardia de seguridad. De que ese hombre", señala a Richard, "Es lo suficientemente violento como para enfrentarse a los guardias de ahí fuera. De que el Agente Smile", lo señala también, "Se ha identificado como miembro de la CIA, y..."

(Sigue...) 

En ese momento, la Doctora Ross toma la palabra y se adelante bastante amenazante; es alta para ser una chica, y aunque es muy delgada tiene una musculatura fibrosa todavía más trabajada que la de Lisa; los músculos de su cuello se tensan cuando se dirige a los cinco hombres, que ya están bastante asustados. "Panda de nenazas, largaos de aquí si no queréis que os pateemos las pelotas... ¡YA!".

(Sigue...)

Freeman continúa con su charla, tranquilizando a la gente, mientras los cinco tipos se marchan susurrando protestas y mirando al grupo con rencor. Aprovechais la distracción de la gente para ir subiendo por la escalera de mano sin que nadie se dé cuenta, poco a poco.

La escalera desemboca en un espacio metálico sobre el túnel; el suelo es de rejilla, por lo cual podéis ver a toda la gente prestando atención a vuestro amigo el empresario de armas, y apenas está iluminado, por lo que posiblemente si levantaran la cabeza ellos no os verían a vosotros.

En la sala, que no es muy grande y en la que os amontonais bastante, hay dos enormes tubos de ventilación insertos en una pared de cemento, tan grandes que podríais caminar por ellos. Sin embargo, sendos ventiladores ocupan todo el espacio de los conductos, zumbando mientras giran con rapidez. Es evidente que cualquier intento de entrar con los ventiladores en funcionamiento terminaría con una amputación bastante desagradable. Entre los dos conductos hay un armarito empotrado en el cemento, con una puerta de metal cerrada con un candado. Posiblemente contenga el aparataje eléctrico de los ventiladores.

De repente, se escuchan sonidos desde la escalera de mano, y podéis ver que alguien os ha seguido.

(Sigue...)

El rostro gordo y sudoroso de Tales asoma, y luego deja su corpachón sobre el suelo de metal de rejilla. "Buf, buf, buf... no podéis dejarme ahí abajo... soy parte del equipo, chicos...", dice con una mirada patética de cachorrito abandonado.

(Sigue...)

Mientras, abajo, Freeman se ha quedado sólo. Está a punto de concluir el discurso con el que está azorando a las masas, cuando un crugido recorre el túnel. Parece que una de las dos puertas comienza a abrirse, y los gritos de algunos de los presentes invaden el túnel. "Ah!". "¡Vienen a matarnos!". "¡No, vienen a salvarnos!". "¡Por fin nos sacan de aquí!".

Sin embargo, la puerta no se alza del todo; sólo se alza lo suficiente como para que un cuerpo se arrastre por debajo de ellas. Se mueve de una forma espantosa, como si no guardara mucha coordinación y le bailaran las articulaciones. Va vestido con un traje anticontaminación horriblemente roto y rajado, y cuando un hombre se le acerca para ayudarle a entrar se lanza contra él, con tanta violencia que la capucha del traje cae, y se descubre un rostro cerúleo, abotargado, húmedo y cubierto de venas moradas y espantosamente gangrenadas. ¡Sus dientes podridos se cierran sobre el cuello del incauto, y todo el mundo entra en pánico!.

(Sigue...)

Una marea de gente histérica comienza a correr hasta el fondo del túnel, arrastrando a cualquier personaje que se encuentre en él. Lo que en la práctica viene a ser arrastrando a Freeman. Éste debe hacer una tirada de "Atletismo" para conseguir llegar a la posición de la escalera y agarrarse a alguno de los escalones insertos en la pared. De lo contrario, se verá arrastrado sin remedio hasta el fondo del túnel, donde la gente histérica y fuera de control se está apiñando.

Los que os encontrais arriba podéis ver la tremenda escena a través del suelo de rejilla. Si alguien es lo suficientemente valiente puede bajar por la escalerilla e intentar agarrar a Freeman, pero tendrá que hacerlo rápido, y es arriesgado. Requerirá una tirada de "Reflejos" con un bonificador de cuatro (Reflejos +4), y si se falla el personaje perderá pie y caerá de la escalera, estrellándose en el suelo. Si la pasa, podrá agarrar a Freeman y acercarle a la escalera, y ambos podrán subir.

En otro orden de cosas, deberíais frenar los ventiladores. Para ello podéis abrir el armarito, pero hará falta una tirada de "Técnica" para conseguirlo, o bien podéis utilizar algo para frenar un ventilador; no hay muchas cosas en este espacio, así que podéis hacer un enorme guruño con ropa, intentar levantar una placa de suelo de metal de rejilla (Tirada de "Atletismo" penalizada con -2), utilizar una persona gorda, o cualquier cosa que se os ocurra.

Comienza la acción...