Partida Rol por web

Bon sang ne saurait mentir [Chapitres 1 et 2]

Morgian como Mireille Bettencourt

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06/12/2015, 23:23
Mireille Bettencourt-Dumah

Ya tengo nombre ^^.

¿Cuál sería la fecha límite para tener el pj listo?

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07/12/2015, 02:15
Director

Idealmente, finales de mes :)

Pero acepto personajes como regalos de Navidad.

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06/01/2016, 02:02
Mireille Bettencourt-Dumah

Descripción de Personaje

   

 

• Carisma: 3.

• Apariencia: 3.

• Nombre completo:  Mireille Anne Bettencourt.

• Apodo: Sus padres suelen llamarla petite souris. Algunas de sus amigas la llaman Mi.

• Fecha de nacimiento: 1 de Enero de 1995.

• Signo del Zodiaco:  Capricornio.

• Edad:  11 años.

 Lugar de nacimiento: Lyon, Francia.

• Estado civil: Soltera.

• Vivienda: La casa de sus padres, un ático en el 3º Arrondisement de Lyon, en Cours Gambetta, cerca del Pont de la Guillotièrre. Su habitación:

 

Descripción Física

 

• Altura: 1,35m.

• Peso: 32 kg.

• Sexo: Femenino.

• Complexión: Menuda.

• Edad aparente: 10-11 años.

• Ojos: Azules.

• Cabello: Rubio pálido y rizado en gruesos bucles.

• Piel: Pálida.

• Vestuario: Suele vestir con ropa de colores suaves o apastelados. Azul, rosa, lila, blanco. El estilo de su ropa es bastante formal, infantil pero con clase. Le gusta llevar sombreros que hagan juego con su ropa, como hace su madre con todos sus complementos.

• Tatuajes, perforaciones u otras modificaciones corporales: Tiene una pequeña cicatriz encima de la ceja derecha. Normalmente apenas se nota, pero cuando le da el sol es más sencillo verla. Se la hizo con seis años, en sus primeros días montando a caballo después de llevar desde los cuatro con ponies, cuando Tifón la tiró y se golpeó con el borde de la cerca. Estuvo algunos segundos inconsciente y su padre estuvo a punto de obligarla a dejar la equitación. Su madre en cambio, la instó a volver a montar enseguida para que no cogiera miedo. 

 

Descripción Psicológica

    

Mireille es una niña, por lo general, bastante seria. Sabe divertirse, reír y jugar como cualquier otro crío, pero desde pequeña, por la presión de su madre, se marca sus objetivos y se los toma en serio. Es lista sin ser brillante, pero no tiene miedo al trabajo duro y eso hace que consiga mejores resultados de lo que podría esperarse. Es organizada para ser una niña, su cuarto suele estar recogido de una forma incluso meticulosa y no es muy dada a hacer travesuras. Aunque en algunos casos sus competiciones con Cécile (a la que ella llama simplemente Ce) han terminado con las niñas retándose mutuamente a hacer cosas que las meterían en líos e incluso peligrosas. Es tranquila, de nuevo para ser una niña, pero no apagada. Se ilusiona por las cosas como cualquiera, pero para que se ponga a dar saltos de alegría tiene que suceder algo muy excepcional.

Sin embargo, si tiene un defecto a tener en cuenta es que es impaciente. Se pone de los nervios cuando tiene que esperar por otros y enseguida empieza a chupar y mordisquear algún mechón de pelo cuando esto le sucede. No es raro que amenace a sus padres con marcharse ella sola si no deciden qué marca de pan de molde comprar, o que abandone a sus amigas si tardan demasiado en el baño.

• Manías: Aborrece el brócoli y la coliflor. Tampoco le gustan demasiado las espinacas y desde luego no soporta el huevo cocido. Tiene la costumbre de no pisar las líneas del pavimento cuando va caminando, lo que en ocasiones pone a sus padres de los nervios porque va dando pequeños saltitos. A diferencia de muchos otros niños, no soporta tener los dientes sucios, así que no necesita que se lo digan para lavárselos con frecuencia.

• Pasatiempos: Sus asignaturas favoritas son las matemáticas y las ciencias naturales. Además adora a los animales, especialmente a los caballos. Siempre dice que de mayor le gustaría ser veterinaria. Sus tardes están llenas de actividades extraescolares. Los lunes y miércoles hace danza clásica, los martes y los jueves solfeo y violín, los viernes dibujo. Los fines de semana son para su mayor pasión: la equitación. Tiene un caballo de color canela con "calcetines" blancos en las patas y crines doradas, llamado Tifón en un centro hípico de las afueras y adora montarlo. Pasa las mañanas de los sábados y los domingos en la clase de equitación, últimamente perfeccionando sus saltos. Las tardes de los sábados puede cabalgar libremente, a veces en compañía de su monitora y otros alumnos y a veces con su madre, que también es aficionada. Las tardes de los domingos son para hacer los deberes que tenga pendientes del colegio o visitar a sus abuelos.

 

Allegados

Nombre: Anaïs Dumah.
Edad: 33 años.
Relación: Madre.
Personalidad y Descripción: Proveniente de una familia de clase alta, Anaïs lleva toda la vida compitiendo con su hermana Valèrie. Es publicista en una empresa importante de marketing, mientras que su hermana trabaja como directora de arte para la competencia. Adora a Mireille, pero tiene muy claro qué es lo que espera de su hija. Es muy exigente con ella y es la responsable de la gran cantidad de actividades extraescolares de la niña. En realidad tan sólo quiere educarla de la misma manera como lo hicieron con ella, ya que se considera a sí misma una mujer de éxito. 

Nombre: Didlier Bettencourt.
Edad: 40 años.
Relación: Padre.
Personalidad y Descripción: El padre de Mireille es profesor de astrofísica en la universidad. Se mantiene un poco ajeno a la educación de la niña, dejando en manos de su esposa la mayoría de las decisiones. Él preferiría dejarle más libertad, pero respeta el método de Anaïs. Es, sin embargo, el responsable de la pasión de la niña por las matemáticas pues desde que era pequeña dedicó sus ratos libres a enseñarle cómo jugar con ellas. Su relación con Mireille es cercana, donde su madre es el modelo de la pequeña, él es su confidente y compañero incondicional de juegos.

Nombre: Monique Vien.
Edad: 21 años.
Relación: Monitora de equitación.
Personalidad y Descripción: Monique es una chica jovial y entusiasta. Adora los caballos y les ha dedicado toda su vida. Sus padres son los dueños del centro de equitación, así que se ha criado entre ellos. En cuanto tuvo la edad necesaria se sacó el título de monitora y desde entonces da clases a niños en el mismo centro, mientras que sus padres se encargan de las clases más avanzadas. También realiza las tareas de pupilaje y cuidado de los caballos que viven allí, algunos suyos y otros de personas que no tienen sitio en sus viviendas. Mireille y Cécile son sus mejores alumnas y está muy orgullosa de ellas. Ella es, junto con su madre, el otro modelo a seguir en la vida de Mireille. La niña sencillamente la adora y desearía poder ser como ella algún día.

Nombre: Cécile Dumah.
Edad: 11 años.
Relación: Prima, mejor amiga, eterna rival.
Personalidad y Descripción: Cécile y Mireille han heredado la rivalidad de sus madres. Sin embargo, también se adoran de una manera competitiva. Ambas van al mismo colegio y comparten pupitre, también van a la misma escuela de ballet y al mismo centro de hípica. El grupo de amigas es común y ambas se disputan el liderazgo. Cécile es mejor en la danza y en todas las asignaturas de letras, Mireille en la equitación y las matemáticas. Se cuentan todo, pero al mismo tiempo se pasan la vida compitiendo entre ellas y tratando de superar a la otra. Cécile no tiene padre, fue fecundada in vitro, casualmente tan sólo unos meses después de que Anaïs quedase embarazada. La mujer cree que fue en un acto de envidia por parte de su hermana, que no podía soportar que fuese madre y ella no. 

   

 

Historia

Desde el primer minuto de vida Mireille se vio envuelta en una competición inconsciente. En la sala de partos, su madre y otra mujer, jadeaban con un ritmo contrapuesto, luchando por parir al que sería el primer bebé del año. Y como no podía ser menos, Anaïs Dumah ganó aquella carrera de la que la otra tal vez ni siquiera era consciente. 

Los padres de Mireille llevaban sólo un par de años casados cuando ella llegó y la recibieron con ilusión, volcándose en darle a su pequeña lo mejor que tenían. Fue una niña mimada, pero al mismo tiempo de la que se exigía y esperaba más que de cualquier otro crío. Su madre daba por hecho que debería ser la mejor en todo. Nada era aceptable por debajo de la excelencia. Y así la niña se fue acostumbrando a medirse a sí misma con la misma vara que usaba su madre para ello. 

Hubo dos momentos que marcaron su infancia por encima de los demás. El primero fue cuando sus padres le regalaron a Tifón. Mireille tiene grabado en la memoria ese día. Era su sexto cumpleaños y llevaba meses pidiendo un perro, un gato o cualquier otro tipo de mascota peluda. Le dijeron para aplacar su insistencia que a cambio harían una excursión a caballo durante todo el día. Cuando al llegar allí Monique se fue de la lengua y mencionó algo sobre su nuevo caballo, Mireille sintió como el mundo se detenía a su alrededor en un instante eterno de incredulidad que terminó con un asentimiento sonriente de su padre. Amó a Tifón desde el mismo momento en que lo vio. 

El otro fue cuando su abuela paterna murió. Mireille tenía siete años y consideraron que era lo suficientemente mayor como para acudir al entierro. Al principio todo era muy triste y confuso. Todos vestían de colores oscuros, incluso a ella la vistieron con ropa negra. Su padre lloraba, en lugar de sonreír como siempre, y era la primera vez que Mireille lo veía tan afectado. Finalmente, Cécile la retó a colarse dentro de la sala del velatorio y cuando Mireille vio a la anciana mujer que tanto la había querido, la que cocinaba la mejor tarta tatin que la pequeña había probado, allí tumbada, con la lividez de la muerte coloreando sus mejillas demacradas, no pudo evitar ponerse a gritar. Aquella imagen se grabó en sus retinas y provocó pesadillas a la niña todas las noches durante varios meses. Poco a poco aquel momento fue perdiéndose, pero aún a día de hoy en ocasiones cierra los ojos y le vuelve esa imagen entre triste y aterradora.

En la actualidad Mireille pasa sus días envuelta en el incansable trajín de su vida. Colegio, ballet, dibujo, violín, equitación... No tiene tiempo para aburrirse, aunque siempre que puede saca un rato para jugar con sus amigas en el parque. Tiene cuatro, además de Cécile: Annette, Jeanne, Évy y Laetitia. 

 

Notas de juego

Las fotografías son de: Magdalena Berny, Joel Santos, Johann Persson. La foto del padre, de los caballos y de la habitación, ni idea de quién pueden ser.

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06/01/2016, 06:05
Mireille Bettencourt-Dumah
Vampiro: La Mascarada
 PERSONAJE 
Nombre Mireille Bettencourt
Clan  
Generación 11ª
Naturaleza Competidora
Conducta Niña
Concepto  
Refugio  
Sire  
 ATRIBUTOS 
Fisicos Sociales Mentales
Fuerza oooo Carisma •••oo Percepción (Atento) ••••o
Destreza •••oo Manipulación (Persuasivo) ••••o Inteligencia •••oo
Resistencia ••ooo Apariencia •••oo Astucia ••ooo
 HABILIDADES 
Talento Técnica Conocimiento
Alerta ••ooo Armas C.C   Academicismo  
Atletismo ••ooo Armas Fuego oooo Ciencia  
Callejeo   Conducir oooo Finanzas  
Consciencia oooo Etiqueta ••ooo Informática oooo
Empatía   Hurto ••ooo Investigación ••ooo
Expresión oooo Interpretación oooo Leyes  
Intimidación   Pericias oooo Medicina  
Liderazgo oooo Sigilo •••oo Ocultismo ••ooo
Pelea   Supervivencia   Política  
Subterfugio ••ooo Trato con animales ••ooo Tecnología  
 VENTAJAS 
Trasfondo Disciplinas Virtudes
Mentor ••ooo     Conciencia •••oo
Generación ••ooo    
Criados oooo     Autocontrol •••oo
       
        Coraje ••••o
       
Meritos/Defectos Humanidad Salud
Niño D3 • • • • • • o o o o Magullado [ ]
Impaciente D1 ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ o o o o Lastimado (-1) [ ]
Bajo D1 Fuerza de Voluntad Lesionado (-1) [ ]
Inofensivo M1 Herido (-2) [ ]
  • • • • o o o o o o Malherido (-2) [ ]
Otras habilidades ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ o o o o o Tullido (-5) [ ]
    Sangre Incapacitado [ ]
    Debilidades
    • • • • • • • • • • • •  
    ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗ ⊗  

 

*Gasto PG (15+4):

- 1 en Inteligencia (5PG)

Notas de juego

La ficha está a medio camino. Ya tiene cosas como Conducir o Armas de Fuego que quiero que las aprenda después del abrazo, así que ahora todavía no tienen mucho sentido. Y faltan por repartir los puntos gratuitos. Cuando terminemos el abrazo la reviso, añado y corrijo lo que sea necesario. 

También matizaré después del abrazo lo que sea apropiado de la descripción y puede que añada cosas a la historia sobre esos 10 años que habrá en el medio, así como desarrollaré al Criado y al Mentor a no ser que prefieras hacerlo tú mismo.

Clanes vetados: Nosferatu, toreador. Salvo esos dos, me sirve cualquiera ^^.

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06/01/2016, 15:45
Director

Los puntos de generación te los terminaré regalando yo, así que te sugeriría que, si lo quieres, los muevas a otra cosa o los tengas en espera para cuando acabemos el prólogo :)

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06/01/2016, 15:51
Mireille Bettencourt-Dumah

Pues los consideramos en espera, porque ahora mismo tampoco sé dónde los pondría XD. Cuando terminemos el abrazo corrijo todo lo necesario y completo lo que falte ^^.

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06/01/2016, 15:56
Mireille Bettencourt-Dumah

Cambio la casa a Quai Victor Augagneur, cerca del Pont Wilson

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07/01/2016, 05:14
Director

Cuestionario para el personaje

 

  • ¿Cuál es la creencia de sus padres?¿Son creyentes? ¿Son cristianos o protestantes? ¿Ateos o agnósticos? ¿Cómo le han inculcado la educación religiosa a Mireille? ¿En qué cree ella? ¿Qué opina de Dios, si cree en él?

  • ¿A quién quiere más Mireille? ¿A su padre o a su madre? ¿Qué opina de la constante exigencia de su madre? ¿Qué opina del estoicismo con que su padre se involucra en su educación?

  • ¿Qué sabe Mireille de sexualidad? ¿Le han explicado sus padres algo al respecto? ¿Ha leído algo en el colegio? ¿Sus amigas han tocado el tema alguna vez?

  • Con relación al incidente del velatorio con su abuela. ¿Se enteraron sus padres? ¿Cuál fue su reacción (si se enteraron). ¿Qué sabe y qué opina Mireille de la muerte? ¿Qué le han explicado sus padres/familiares/profesores/amigas al respecto?

  • Tiene Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram o alguna red social? ¿Cómo se mueve en ellas? ¿Sus padres la vigilan en este aspecto?

  • ¿Qué quiere ser ella cuando sea grande? ¿Qué piensa que pasará en cuánto sea mayor? ¿Qué ha discutido con sus padres al respecto?

  • ¿Lee Mireille? ¿Tiene gusto por la lectura, o es uno de los deberes inculcados por su madre? Si tiene un libro favorito, ¿cuál es?

  • ¿Sobre qué siente curiosidad Mireille? ¿Qué le gustaría conocer? ¿Qué le gustaría ver? ¿Ha viajado con su familia fuera de Lyon alguna vez? ¿Fuera de Francia? ¿Cómo cree que es el mundo más allá de Francia? 

  • ¿Qué afiliación política tienen sus padres? ¿Derecha, Izquierda socialista, derecha radical? ¿Qué opinan ellos de los extranjeros e inmigrantes? ¿Qué opina Mireille de los extranjeros e inmigrantes? ¿Qué posiciones políticas han permeado a la pequeña?

  • ¿Qué actividades relacionadas con la caridad llevan a cabo los Bettencourt? ¿Involucran a su hija en ella? ¿Sabe que hay gente menos afortunada? ¿Gente en la calle? ¿Qué opina/piensa Mireille de esto?

  • ¿Qué secreto le ha confiado a sus amigas que no le haya confiado a sus padres? ¿Qué opina de sus amigas? 

  • ¿Cuál es su lugar favorito de Lyon? ¿Cuál es el lugar más aburrido para ella de la ciudad?

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10/01/2016, 18:35
Mireille Bettencourt-Dumah

¿Cuál es la creencia de sus padres?¿Son creyentes? ¿Son cristianos o protestantes? ¿Ateos o agnósticos? ¿Cómo le han inculcado la educación religiosa a Mireille? ¿En qué cree ella? ¿Qué opina de Dios, si cree en él?

Didlier es agnóstico y Anaïs es cristiana por su familia. No es creyente ni practicante, pero tampoco lo desmiente y sigue algunas de sus tradiciones, como haber bautizado a Mireille  "porque es lo que se debe hacer" -contra la voluntad de Didlier-, aunque no ha hecho la primera comunión de momento -esta vez ganó él-.

No hay educación religiosa en su casa, pero sí en el colegio. Es un colegio concertado, no completamente religioso, pero tampoco laico. Algunas de las profesoras son monjas, como por ejemplo Soeur Pierron, la tutora de este año de Mireille. Una vez al mes se organiza una misa a la que asisten todos los alumnos salvo los que hayan sido expresamente excluidos de la doctrina por sus padres -no es el caso de Mireille-. 

Los abuelos maternos sí que son creyentes y cuando la niña va a visitarlos tiene que seguir ciertas reglas, como bendecir los alimentos o rezar antes de ir a la cama si se queda allí a dormir. 

Ella ha pasado por distintas fases. De más pequeña creía en Dios y todo lo que lo rodeaba que le contaban en el colegio y sus abuelos. Sin embargo, en los últimos años ha empezado a hacer preguntas incómodas al respecto -en parte incentivada por su padre- y a día de hoy no sabe muy bien qué creer. Le gustaría seguir creyendo en ello, pero ve que sus preguntas no son resueltas de una forma que le parezca satisfactoria y eso le hace sentir cierto escepticismo.

Cree que si Dios existe, a lo mejor se ha olvidado de los humanos y los de la Iglesia no se han dado cuenta. Eso explicaría muchas cosas. 

 

¿A quién quiere más Mireille? ¿A su padre o a su madre? ¿Qué opina de la constante exigencia de su madre? ¿Qué opina del estoicismo con que su padre se involucra en su educación?

Los quiere de forma diferente. Ella es su modelo de vida, es la mujer que ella querría llegar a ser. Él es su confidente y cómplice de juegos. Si tuviera que elegir a uno de los dos tendría un buen dilema por delante, porque en un primer golpe probablemente lo elegiría a él, pero si lo meditase un poco, tal vez ganaría ella. 

Cree firmemente que su madre hace lo mejor para ella y que si le exige tanto, es porque ella puede dar más de sí. A veces se frustra porque le da la impresión de que nunca llegará a cumplir las expectativas que hay sobre ella, pero la mayor parte del tiempo se siente agradecida y utiliza esa exigencia como su propia vara de medir.

A veces le gustaría que su padre insistiera más cuando no está de acuerdo con su madre. En realidad ella preferiría que su educación fuese más equilibrada y no fuese su madre la que tomase casi todas las decisiones. En alguna ocasión se ha preguntado tras algún berrinche si tal vez su padre no la quiere tanto y por eso no se implica como a ella le gustaría, pero pronto se le ha pasado y se ha sentido culpable por pensar eso de él.

¿Qué sabe Mireille de sexualidad? ¿Le han explicado sus padres algo al respecto? ¿Ha leído algo en el colegio? ¿Sus amigas han tocado el tema alguna vez?

Cuando era pequeña llegó un momento en que sintió curiosidad al respecto, lo típico de saber cómo funciona el mundo y de dónde salen los niños. Didlier y Anaïs se lo explicaron de una forma simple, pero sin mentiras absurdas (como sí intentaron hacer los padres de Anaïs, que le contaron el cuento típico de los niños que nacen de las coles). Cogieron una pizarra y le hicieron algunos dibujos para que pudiera entenderlo más fácilmente.

En el colegio este curso han dado en ciencias naturales el aparato respiratorio, digestivo y también el reproductor, así que ha recibido también información por ese lado. Hay charlas de sexualidad en el colegio, una cada año, pero todavía no ha ido a ninguna porque sólo se las dan a los niños más mayores. Según el programa, a final de curso asistirá a la primera y algunos niños de su clase ya están tontos con el tema aunque falten meses. 

Respecto a sus amigas, Laetitia tiene una hermana mayor, de 14, que le ha contado muchas cosas que luego ella transmite a las otras. En ese sentido Laetitia y Jeanne (que son mejores amigas) son las más espabiladas al respecto. Jeanne tiene 12 años, perdió un curso por una enfermedad que tuvo de pequeña, y es bastante precoz, hace un par de meses tuvo su primera menstruación. Los pechos ya les han empezado a crecer a todas menos a Cécile, Évy y Mireille y salvo ellas tres, las otras empiezan a interesarse por los chicos de una forma diferente. 

Con relación al incidente del velatorio con su abuela. ¿Se enteraron sus padres? ¿Cuál fue su reacción (si se enteraron). ¿Qué sabe y qué opina Mireille de la muerte? ¿Qué le han explicado sus padres/familiares/profesores/amigas al respecto?

Se enteró su madre y aunque Mireille habría pensado que se llevaría una buena reprimenda si la pillaban, por algún motivo aquel día Anaïs en lugar de reñirle, tan sólo la abrazó hasta que se le pasó el susto. Después tuvo una buena charla con ella, pero no en tono de reprimenda, sino hablando casi como si Mireille fuese adulta. Le explicó que su padre estaba afectado y que lo que ella había hecho había sido una falta de respeto para toda la gente que estaba dolida.

Mireille tiene muchas dudas sobre la muerte, algunas de ellas relacionadas con sus dudas sobre religión. Se siente incierta al respecto y cada vez que piensa en ello termina con la cabeza hecha un lío y sintiéndose triste. Su padre le ha explicado el asunto desde un punto de vista más biológico, cómo los cuerpos se convierten en materia orgánica que alimenta al planeta. Mientras que sus abuelos y profesores le hablan del alma de los fallecidos y cómo van a un lugar mejor. Anaïs se ha mostrado reticente a hablar del tema con ella. 

Últimamente en el colegio han empezado a ponerse de moda las historias de miedo y los niños más mayores a veces juntan a los pequeños para contarles las "leyendas del colegio", que por lo general incluyen espíritus errantes de jardineros o niñas de hace siglos. Mireille y sus amigas están bastante afectadas por ese tema y han pasado varios recreos asomadas a la ventana del almacén donde según una de esas leyendas todavía habita el fantasma de un conserje deforme que murió allí encerrado. 

Cécile le ha contado a Mireille en supersecreto que una vez vio a la abuela de Mireille que murió en el espejo del baño de la casa de los Bettencourt. Desde entonces, Mireille siente al mismo tiempo curiosidad y miedo por ese espejo y cuando va de noche al baño intenta no mirarlo, aunque siempre termina haciéndolo por si acaso.

 

Tiene Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram o alguna red social? ¿Cómo se mueve en ellas? ¿Sus padres la vigilan en este aspecto?

Tiene Facebook, pero no lo usa demasiado. Con sus amigas ha hecho un grupo y allí se dejan mensajes o fotos de los actores/cantantes más monos, cosa que por el momento a Mireille no le interesa demasiado. Ella suele poner fotos de animales. Salvo sus amigas y familiares, sólo tiene agregados a Monique y a algunos compañeros de clase -también tienen un grupo de clase, pero no es muy usado. Sobre todo lo usa para chatear con sus Cécile. Antes hablaban mucho por teléfono, pero las madres de ambas empezaron a restringirles el tiempo de llamada y al final terminaron pasándose al chat -aunque a Mireille le gusta menos porque tarda mucho en teclear.

Anaïs la vigila continuamente. No sólo la tiene agregada y así puede ver con quién se relaciona o qué contenidos llegan a su muro, también de vez en cuando se mete con su cuenta y le revisa los chats y mensajes para asegurarse de que ningún acosador llega a acercarse a su pequeña. Además tanto en el portátil como en el móvil que le regalaron en su último cumpleaños, tiene filtros de seguridad y localización.

Además, tanto ela como Didlier tuvieron una larga conversación con Mireille antes de que se hiciera la cuenta de FB, le explicaron todos los peligros de la red y se aseguraron de que comprendía la magnitud y el riesgo. Consiguieron que ella se sintiera una adulta responsable y gracias a eso tienen cierta confianza en que de encontrarse algo raro, se lo contará antes de meterse en cualquier problema.

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10/01/2016, 19:34
Mireille Bettencourt-Dumah

¿Qué quiere ser ella cuando sea grande? ¿Qué piensa que pasará en cuánto sea mayor? ¿Qué ha discutido con sus padres al respecto?

Quiere ser veterinaria, lo decidió con seis años y desde entonces lo tiene bien metido en la cabeza. Cree que cuando sea mayor todo será muy fácil porque podrá hacer lo que quiera cuando quiera y sólo dependerá de ella misma. Podrá ir sola a la calle y hacer viajes por todo el mundo curando animales enfermos. 

Évy siempre dice que ella de mayor quiere ser mamá y eso ha hecho que Mireille se pregunte alguna vez si ella se casará y tendrá niños como sus padres o si los tendrá sola, como su tía, o si no tendrá. Pero tampoco es algo que le quite el sueño, todavía falta mucho para eso.

Sus padres nunca se han opuesto a la intención de Mireille de ser veterinaria. Sí la han advertido de que eso será duro porque tendrá que ver cosas desagradables, animales enfermos y a veces muertos. También le han dicho que para aprender tendrá que abrirle las tripas a algunos animalitos. Pero nada de eso la ha hecho desistir y si en algo están de acuerdo sus dos padres es en que Mireille podrá ser lo que quiera -siempre que estudie una carrera y siempre que se esfuerce por ser la mejor en su campo, apuntaría Anaïs-.

 

¿Lee Mireille? ¿Tiene gusto por la lectura, o es uno de los deberes inculcados por su madre? Si tiene un libro favorito, ¿cuál es?

Le gusta leer, pero no es una de sus mayores aficiones. Desde que aprendió Anaïs se encarga de que tenga siempre algún libro empezado, y si ve que se retrasa mucho se encarga de que no lo deje abandonado, pero la mayor parte de las veces no es necesario que le llamen la atención al respecto. Salvo casos excepcionales suele leer uno o dos capítulos cada día antes de dormir, ya en la cama. 

Su libro favorito es "Le petit prince" de Antoine de Saint-Exupéry. Lo ha leído un montón de veces. Los pasajes sobre el zorro son sus preferidos y hasta se sabe algún trocito de memoria. Aparte de ese, le gustan los libros sobre animales, empezó hace poco "El libro de la selva" de Rudyard Kipling, y aunque le gusta, le está costando porque la escritura le parece más complicada de lo que suele leer.

 

¿Sobre qué siente curiosidad Mireille? ¿Qué le gustaría conocer? ¿Qué le gustaría ver? ¿Ha viajado con su familia fuera de Lyon alguna vez? ¿Fuera de Francia? ¿Cómo cree que es el mundo más allá de Francia? 

Es una niña bastante curiosa, a la que le gusta saber por qué pasan las cosas. Debido a esto está siempre preguntándole a su padre sobre todo lo que ve a su alrededor. Para estas cosas prefiere acudir a su padre porque siempre le explica las cosas con una pizarra y es capaz de explicarle complicados fenómenos científicos de forma sencilla que ella pueda comprender. 

Le gustaría ver junglas y sabanas. A veces ve documentales con su padre, de astronomía y de naturaleza -a ella le gustan los de animales- y le encantaría ir a visitar todos esos lugares exóticos. 

Han viajado por Europa varias veces, desde que Mireille recuerda cada dos años tratan de hacer un viaje fuera del país durante las vacaciones de verano. Han estado en Italia, España, Grecia y Reino Unido. Nunca fuera de Europa. 

Mireille cree que los sitios donde han ido se parecen mucho a Francia, la gente habla diferente y en algunos hace más calor o menos, pero al final no ve tantas diferencias y no siente ningún interés por ver monumentos, ruinas o sitios turísticos. A ella lo que le gustaría es ir a África o a la India o Australia para poder abrazar un koala -aunque vio en un documental que aunque parezcan peluches no son tan achuchables ni sociales como parece, pero ella cree que será diferente y podrá abrazar uno que sea bebé. 

Esos sitios sí que deben ser diferentes -piensa ella-. Con gente cazando lo que come, pintándose la cara con colores raros, y cantando alrededor de una hoguera para que llueva. 

 

¿Qué afiliación política tienen sus padres? ¿Derecha, Izquierda socialista, derecha radical? ¿Qué opinan ellos de los extranjeros e inmigrantes? ¿Qué opina Mireille de los extranjeros e inmigrantes? ¿Qué posiciones políticas han permeado a la pequeña?

Ambos son de Izquierda socialista, más Didlier que Anaïs que es más moderada. A Mireille le han transmitido ideas tolerantes e igualitarias, tanto respecto a las clases sociales, como a la homosexualidad o la inmigración. También le han transmitido respeto y aprecio hacia la República. 

Sin embargo, sobre la inmigración tienen -sobre todo Anaïs- una cierta doble moral que han transmitido sin querer a su hija. Repiten que todos somos iguales, que no hay que ser intolerante con los que tienen otra cultura, pero luego se cambian de acera si se cruzan con alguien con aspecto de musulmán y Anaïs critica abiertamente a las mujeres que llevan velo. 

En el colegio de Mireille hay varias niñas musulmanas a las que no les permiten llevar el velo en clase y Mireille alguna vez ha hablado con alguna de ellas. Le parecen distintas y raras, pero no le dan miedo ni cree que sean malas personas. Sin embargo, por lo que ha visto en sus padres, se siente incómoda cerca de hombres que por su físico o forma de vestir parezcan de esa cultura.

 

¿Qué actividades relacionadas con la caridad llevan a cabo los Bettencourt? ¿Involucran a su hija en ella? ¿Sabe que hay gente menos afortunada? ¿Gente en la calle? ¿Qué opina/piensa Mireille de esto?

Dos veces al año hacen limpieza general y meten en cajas ropa y juguetes para donarlo a la caridad. Además, Didlier es socio desde hace años de dos ONG's: Médicos sin fronteras y ACNUR. Involucran a Mireille en todo ello, creen que es algo positivo para su educación y forjar su carácter.

En el colegio hacen cada año una semana dedicada al DOMUND en la que realizan distintas actividades para recoger dinero que las profesoras religiosas luego envían a las misiones de su congregación. Y una vez al año pasa por allí el banco de alimentos para hacer una recogida, los niños están avisados con antelación y en colaboración de los padres llevan paquetes de comida.

Mireille sabe que hay mendigos y gente pobre y cuando ve a alguien pidiendo en la calle siempre quiere acercarse a darle alguna moneda. Anaïs sin embargo, le ha explicado que la mendicidad no se soluciona tan fácilmente, sino que es una cuestión social, pero igualmente Mireille sigue haciéndolo siempre que puede. Le dan al mismo tiempo un poco de miedo, porque visten raro y están sucios... Tiene sentimientos encontrados al respecto, deja la moneda y se va corriendo. 

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10/01/2016, 21:10
Mireille Bettencourt-Dumah

¿Qué secreto le ha confiado a sus amigas que no le haya confiado a sus padres? ¿Qué opina de sus amigas? 

Sólo sus amigas saben que Paul, un chico de su clase, le escribió una carta a Mireille declarándose, aunque ella le rechazó de inmediato. También saben que una vez Annette, Cécile y Mireille estuvieron tirando huevos desde el balcón de Annette y le dieron a una señora en la cabeza, aunque por suerte no fueron descubiertas.

 

A Cécile la adora y al mismo tiempo quiere superarla en todos los ámbitos. Se lo cuentan todo, pero también son rivales perpetuas. 

Jeanne y Laetitia le caían mejor antes. Desde que están todo el día mirando fotos de chicos y se dedican a hacerle ojitos a los chicos en el colegio le parecen bastante aburridas. 

Jeanne:

Laetitia:

 

Évy es muy menuda y tímida. A Mireille le cae bien, es en cierta forma la mascota de ella y Cécile. Siempre está dispuesta a hacer cualquier cosa por ellas, les ofrece copiar sus deberes, les guarda sitio en el patio, las invita a jugar con su videoconsola... Tal vez precisamente por todo eso Mireille no la valora mucho, da por hecho que siempre estará ahí.

Évy:

Annette es probablemente la que mejor le cae después de Cécile. Es una niña muy alegre y vivaz que siempre está ideando alguna travesura para poner en práctica entre todas. Con su carita pecosa es capaz de ganarse el afecto de cualquiera. 

Annette:

 

¿Cuál es su lugar favorito de Lyon? ¿Cuál es el lugar más aburrido para ella de la ciudad?

Su lugar preferido de todos en la ciudad es el desván que hay encima de la casa de sus abuelos maternos. Allí hay vestidos antiguos y muebles de hace mucho tiempo, también cajas con cosas de cuando su madre y su tía eran niñas y muchísimas fotos. Cuando van allí le encanta pasar el tiempo en el desván, descubriendo secretos y jugando a disfrazarse con ropa de época. También hay un gramófono con discos viejos, una casa de muñecas enorme con sus muebles y toda una familia de muñecos de porcelana. Algunas veces si hay ruidos se asusta y la imagen de su otra abuela en el velatorio acude a su mente, pero por lo general se siente a salvo allí.

El más aburrido es, básicamente, cualquier sitio donde la lleven sus padres con otros adultos. Se pone mala cuando tiene que sencillamente esperar a que terminen de hablar o cenar. Odia ir a restaurantes con sus padres y sus amigos, que normalmente no tienen niños y si los tienen igualmente no le dejan jugar con ellos. Enseguida le entra la impaciencia y las prisas por marcharse, pero ya ha aprendido que no sirve de nada meterle prisa a sus padres, lo único que consigue es que su madre se enfade y la mire con reprobación. 

Notas de juego

Fotografías de: Lisa Holloway, Magdalena Berny, Kristina Wienczkowski.

 

C'est fini! =)

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16/01/2016, 14:36
Mireille Bettencourt-Dumah

Pero si tuvieses más... no lo sería.

A ver, que me estoy armando un lío yo sola xD.

¿Cuántos años tengo en el Preludio? Yo estaba con la idea de que 11, pero si tengo 11 en 2004, entonces tengo que corregir el año de nacimiento XD. 

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16/01/2016, 15:51
Director

Pensé que te referías a la edad como vampiro. Tienes razón, se descuadra y no me di cuenta, mea culpa. ¿Prefieres que lo corra?

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16/01/2016, 18:58
Mireille Bettencourt-Dumah

Pues... Depende de cuánto tiempo quieras que pase como vampiro hasta que empecemos. Yo lo calculé para que fueran 10 años, pero si quieres que el abrazo sea en el 2004, cambio yo la fecha de nacimiento dos años para atrás y listo.

A mí me da igual nacer dos años antes o después xD. Sólo quería asegurarme de que estábamos en el mismo momento con 11 años ^^.

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27/03/2017, 21:38
Director

Muy bien, es el momento de... vampirizar :D.

La primera escena comenzará dentro de 12 años para Mireille, en el otoño del 2016. Mireille aún no se ha presentado ante el príncipe de Lyon, y es con la presentación que comenzaremos.

Pues sí, Mireille es una Malkavian, como ya lo sabes. Y los Malkavians gozan de cierta posición cómoda en la ciudad como te enterarás en la información que iré dejando en los días por venir. 

Primero, hablemos del sire de Mireille: Stanislas es sobreprotector y obsesivo. Siempre se comporta sereno y rara vez pierde las formas, salvo una excepción: Cuando ella trasgrede su imagen de perfección. En esos casos, suele desaparecer, ya sea del refugio que compartís, ya sea encerrándose en el laboratorio en el sótano (al que Mireille tiene terminantemente prohibido el acceso sin su compañía). Ha servido de educador para Mireille, en conocimientos generales y en el conocimiento básico de clanes (que ya iré completando).

La alimenta con sangre cálida extraída de sus pacientes, en el laboratorio. Los mortales siempre parecen confundidos o paralizados de alguna manera, y jamás le deja ver que pasa con ellos, pero Mireille está segura que no les mata y en alguna ocasión ha visto a alguno de ellos regresar, sin que parezca reconocerla. Stanislas la ha prohibido terminantemente intentar alimentarse con el Beso, y si se entera, seguramente entrará en frenesí y en una larga depresión.

Para el mentor, te propongo que sea una de las Arpías Malkavian: Influyente en la ciudad, y que tenga cierto instinto maternal con Mireille, que además esté, por detrás de cuerda, tratando de que la imagen que tenga la primogenitura y el príncipe sea positiva, debido a, y esto lo sabrá Mireille luego, lo problemático que es el abrazo a un niño mortal y que muchos vástagos ven como una aberración. Luego expandiré más sobre este personaje.

Ahora vamos a los puntos de Experiencia.

Primero, tienes 3 puntos de disciplinas que puedes gastar en las disciplinas del clan como prefieras, y debes gastarlos de primeros. Suelo pedir que los Malkavian Camarilla sean Malkavians con dominación (Dominación, Auspex, Ofuscación), y que Dementación sea una disciplina de los anti-tribu, pero que es infecciosa. Por lo que podrías comprar puntos extra sin necesitar un mentor con puntos de experiencia.

Segundo, tienes 7 puntos de experiencia de maduración, para gastar en lo que quieras.

Tercero, tienes 7 puntos de experiencia por el preludio. Espero que te hayas divertido tanto roleando a Mireille tanto como yo ideando su oscuro abrazo y su nueva vida. Ya sabes que considero que eres una rolera excelente, y sólo tengo cumplidos para ti y una crítica: Tus personajes no se acaban los chuches que se compran. Sigue así, y a partir de ahora, vendrá la libertad que implica comenzar la partida, para que tú y tus dados podáis liarla con libertad absoluta.

Obviamente, este momento está también para escuchar tu opinión de lo que llevamos de partida, para que me comentes tus expectativas y para que hagas las críticas que consideres oportunas. :)

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29/03/2017, 20:45
Mireille Bettencourt-Dumah

Cosas varias:

 Como te comenté, me gustaría que el trastorno de Mireille fuese Bulimia.

 Sobre las comodidades de la casa, Mireille pedirá un ordenador que se pueda conectar a la red y una videoconsola. Ya me dirás si le conceden algo XD.

• Me gustaría saber si Mireille tendrá permiso para salir del refugio sola, para ver cómo organizar la visita a sus padres, si lo hace una noche cualquiera, o si debe escaparse del refugio para ir a verlos. En cualquiera de los casos, no le diría a Stanislas nada sobre sus planes de ser ella misma quien le aplique el Tratamiento a sus padres. Simplemente observaría, investigaría y terminaría llegando a la conclusión de que ella misma es una vampira, de ahí tomaría la decisión de encargarse ella de convertir a sus padres también. 

Mi idea es que esa escena sea relativamente pronto en el tiempo y que resulte muy dramática para ella, porque saldría fatal todo. Todavía no he decidido si ella intenta hacerles el Tratamiento tal y como se lo hicieron a ella o si intentará convertirlos a la manera "tradicional" que ha podido ver en películas, pero como sea, la bulimia hará su papel y terminará zampándose a sus padres.

Después de eso ella quedará muy afectada y algo terminará de romperse en su mente. Stanislas podría encontrarla allí esa misma noche o la siguiente, con todo lleno de sangre, los cadáveres y una bonita escena. ¿Qué te parece a ti?

Escribiré un minirelato con esto cuando tenga los cabos más atados ^^.

Sobre la mentora, me parece chachi :3. Sí me gustaría que ella tuviera Presencia y que se lo pudiera haber enseñado a Mireille. ¿Prefieres que le haga la ficha yo o te encargas tú? 

 Sobre el trasfondo Criados, me puse 1 punto. Mi idea es que Mireille atraiga a alguna mujer para que le haga de «madre», la convierta en ghoul y la lleve a vivir al refugio con ellos. ¿Te parece ok? Puede que también haga un minirrelato de cómo la engatusa y todo eso. 

Una idea que manejo es que la madre fuese una policía a la que Mireille atrae en la calle haciéndose la niña perdida. Mireille tendría intención de alimentarse de ella, pero podría tener algo que le recordase a Anaïs y eso cambiaría las tornas. Tenía pensado preparar también un par de párrafos describiendo a la ghoul para facilitarte la interpretación y le puedo hacer también la ficha si quieres. Pero no sé si tú prefieres encargarte tú directamente de esto, así que dime cómo prefieres que lo hagamos :).

• Ahooora, sobre la ficha. Dejaré especificado abajo del todo el gasto de cada cosa para que se entienda. Mi idea es que la niña en estos años haya aprendido a hacer algunas cosas como disparar o conducir. Me parto de risa imaginándola tan chiquitaja al volante en un momento desesperado. Pensé en la ghoul como policía porque entonces podría haber sido ella quien le enseñase estas cosas, pero ya me dirás si te parece bien. 

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29/03/2017, 22:30
Director

 Como te comenté, me gustaría que el trastorno de Mireille fuese Bulimia.

Perfecto.

Sobre las comodidades de la casa, Mireille pedirá un ordenador que se pueda conectar a la red y una videoconsola. Ya me dirás si le conceden algo XD.

No le veo problema. Obviamente el internet estará con control parental estricto xD. 

 Me gustaría saber si Mireille tendrá permiso para salir del refugio sola, para ver cómo organizar la visita a sus padres, si lo hace una noche cualquiera, o si debe escaparse del refugio para ir a verlos. En cualquiera de los casos, no le diría a Stanislas nada sobre sus planes de ser ella misma quien le aplique el Tratamiento a sus padres. Simplemente observaría, investigaría y terminaría llegando a la conclusión de que ella misma es una vampira, de ahí tomaría la decisión de encargarse ella de convertir a sus padres también. 

Stanislas es sobreprotector y no la dejará ir sola, menos aún para visitar a sus padres, así que tendrá que escaparse.

• Sobre la mentora, me parece chachi :3. Sí me gustaría que ella tuviera Presencia y que se lo pudiera haber enseñado a Mireille. ¿Prefieres que le haga la ficha yo o te encargas tú? 

La tengo yo, no te preocupes. Ya te la presentaré.

 Sobre el trasfondo Criados, me puse 1 punto. Mi idea es que Mireille atraiga a alguna mujer para que le haga de «madre», la convierta en ghoul y la lleve a vivir al refugio con ellos. ¿Te parece ok? Puede que también haga un minirrelato de cómo la engatusa y todo eso. 

Perfecto. Te doy libertad para hacerte a tu ghoul entonces allí :).

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30/03/2017, 19:38
Director

 

La Camarilla en Lyon

 

La autoridad mayor de la Estirpe en la ciudad es Blandine de Lyon del clan Toreador, Príncipe de Lyon, también referida como Dame Blandine de Lyon.  Ha ocupado su posición durante un tiempo relativamente reciente (cerca de dos siglos), tras la muerte definitiva de su Sire y antiguo príncipe de la ciudad.

Su “poca” antigüedad ha generado conflicto con la Primogenitura, quien ejerce gran influencia y control sobre las políticas del Príncipe. La Primogenitura en la ciudad está compuesta por cuatro antiguos representantes de los clanes más influyentes: Los Toreador, los Malkavian, los Tremere y los Ventrue. Uno de los resultados de dicha oposición se ve reflejado en el cargo del Senescal: El segundo al mando siempre es uno de los miembros de la Primogenitura, y durante los últimos años la posición ha sido ocupada por Gregorios, el primogénito Tremere.

Son entonces los cuatro clanes con posiciones en el consejo los que poseen los dominios más grandes e importantes, mientras que los clanes restantes (Brujah, Gangrel y Nosferatu) tienen un impacto más bien limitado en la ciudad.

 

Los Toreador poseen el Dominio sobre la mayoría de los lugares históricos, museos e iglesias de la ciudad, así como academias de arte, música y varios locales nocturnos. Muchos de estos lugares han sido declarado Elíseos y de acuerdo con las tradiciones, la Pax Vampirica se aplica en estos lugares sin excepción.

Los Malkavian claman el dominio sobre las áreas universitarias modernas: Ecully y la Université de Lyon 2, así como algunos centros hospitalarios, y una porción del concejo de la ciudad. Normalmente su influencia ha sido vital para la modernización de Lyon en los últimos años y la inclusión de aspectos contemporáneos en la metrópolis.

Los Ventrue tienen dominio sobre las zonas más modernas y recientes alrededor del 3er Arrondissement, y la Cité Internationale. Su poder se siente en los negocios y bancos que han llegado en la ciudad y han establecido modernos distritos con hoteles, restaurantes, teatros y toda suerte de facilidades para hombres de negocios.

Finalmente, los Tremere claman sobre Caluire et Cuire. Estas áreas son residenciales y están relativamente aisladas de la ciudad, lo que refuerza su sentido de discreción. Es en esta zona que se ubica su Capilla, a la que claramente, es imposible acceder sin su directa guianza.

La población de Gangrel en la ciudad es más bien flotante. Se sabe que una cuadrilla reside semi-permantentemente en el área del Parque de la Tête d’Or, que han reclamado como dominio. Se acogen a las tradiciones, aunque las temporadas en que se desvanecen suelen despertar todo tipo de rumores entre los otros cainitas.

Los Nosferatu son escasos, pero están bien organizados. Poseen algunos refugios en el corazón de la ciudad, y se mueven de manera subterránea aprovechando la arquitectura del 4eme arrondissement.

Los Brujah son escasos y no tienen ningún territorio en especial.

Adicionalmente, Lyon alberga un pequeño núcleo de Anarquistas, guiados por un vástago llamado LeDuc.  Luego de las protestas del 68, los Anarquistas aceptaron someterse a la autoridad central a cambio de un grado de autonomía en sus dominios en Vaulx-en-Velin, Bel-Air, y otros banlieux al este de Lyon. Normalmente respetan algunas tradiciones y suelen limitarse a sus propias áreas.

 

 

El Clan Malkavian en Lyon

 

Los lunáticos están menos unidos de lo que aparentan, y a pesar de los vínculos simpáticos que su condición genere, operan en disonancia, gravitando hacia dos bandos opuestos. El responsable principal es el primogénito Malkavian, Cécil Operto. Cécil, según se cree, es un poderoso vástago, cuya edad ha reforzado su miedo a ser atacado por cainitas más jóvenes, por lo que se ha recluido en una ubicación desconocida, y se ha apartado físicamente de los asuntos (que no mentalmente).

Hasta hace unos años, solía presentarse usando avatares humanos fuertemente dominados, que incluso asistían a las reuniones en el elíseo. Pero con el tiempo, sus apariciones se hicieron más esporádicas, dando lugar a los rumores de que el primogénito está cayendo en letargo y que alguien deberá tomar su lugar.

Ese alguien, justamente, es Pierre d’Orgnac, la “voz del clan Malkavian en Lyon", chiquillo del primogénito y quien ha operado como su representante desde su reclusión. Pierre afirma hablar en nombre de los intereses del anciano, y de los de su propio clan, y aunque su rol inicialmente era pasivo, llenando los espacios que el primogénito no lograba, con la disminución de sus intervenciones, la influencia de d’Orgnac ha crecido.

Sin embargo, oponiéndose a d’Orgnac, está Éléanore. Éléanore es una de las arpías de la ciudad, una ancillae astuta, respetada y despiadada que se opone a cambiar de liderazgo. Éléanore tiene una influencia capaz de impactar con mayor rapidez el mundo mortal, y se rumora que ha forjado varios pactos y alianzas con los Toreador que han beneficiado enormemente su posición.

Los lunáticos se organizan en torno a estas dos figuras, por necesidad y por protección, sabiendo que son aceptados tan sólo en la medida que los más antiguos posean poder sobre la ciudad para convencer a otros clanes de que no son irrelevantes en la ecuación.

 

Éléonore

Éléonore

La ancillae tiene el aspecto de una joven extremadamente delgada y enfermiza. Sus facciones son estrechas, la piel de su rostro parece resaltar la forma de su cráneo y el tamaño de sus ojos. Si bien, no tiene una apariencia desagradable, su belleza es algo inhumana e intimidante.

Siempre está en presencia de un séquito de sirvientes ghoul, y suele comportarse de manera impecable, exhibiendo buen humor, intachables maneras y raramente alguna señal de su locura. Sin embargo, su actitud se torna inmediatamente hostil ante cualquier insinuación de que ella o los Malkavians están locos.

Por temporadas, parece desaparecer o alejarse de los asuntos mundanos, antes de regresar como si nada hubiese sucedido. Cualquier alusión a dichos periodos son educadamente ignorados.

 

Stanislas Clement

Stanislas

Stanislas es el chiquillo más reciente de d’Orgnac. Tiene escaso interés en los asuntos políticos de la Camarilla, aunque reconoce la necesidad de la organización y el papel importante que tiene el Príncipe y su séquito. Sus intereses gravitan alrededor de las propiedades de la vitae, y se rumora que trabaja en secreto con Tremeres en busca de respuestas a sus propios interrogantes.

Stanislas es inteligente y posee una visión bastante clara de algunas cosas, lo que le ha convertido en una suerte de consejero neutral a ojos de su sire. Normalmente, respondiendo a su llamado, se ausenta varias horas, que luego resume como formalidades para aclarar la mente de d’Orgnac, sin decir más.

Aunque Éléanore y su sire son rivales, Stanislas tiene una cordial relación con la arpía, debido a su colateral neutralidad (aunque en realidad esté alineado detrás de Orgnac). Ambos discuten en términos muy cordiales e incluso le ha permitido ayudarle en la educación de su chiquilla.

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19/04/2017, 00:33
Mireille Bettencourt-Dumah

 

La noche en que todo se quebró

 

Los pasos de la niña apenas hacían ruido en mitad de la noche. Era la primera vez que estaba sola en la calle tan tarde y se sentía nerviosa, inquieta e impaciente. Caminaba apresurada y pegada a los edificios, echando la vista atrás cada pocos metros, temiendo que en cualquier momento una sombra pudiera cernirse sobre ella y devolverla al edificio del que acababa de escapar. 

Mireille había repasado mil veces el itinerario que debía seguir, hasta estar segura de que había memorizado cada intersección y cada recodo que la llevarían de regreso a casa, con sus padres. Stanislas la cuidaba y se encargaba de que no le faltase de nada, pero cada vez que la pequeña preguntaba cuándo podría volver a casa, él le daba largas y le decía que todavía no, que cuando estuviera lista él la llevaría. Al principio Mireille había insistido varias veces cada noche, pero finalmente había terminado por dejar de preguntar. Tal vez desde fuera podría parecer que se había resignado, pero era al contrario, había decidido solucionar el asunto ella misma. 

Suponía que no iba a tener más que una oportunidad de escaparse, así que se preparó bien. Buscó en google maps la ruta hasta su casa y se la aprendió. No quería imprimirla o dibujarla y que él pudiera encontrarla antes de tiempo, así que tendría que confiar en su memoria. Escogió la ropa más discreta que tenía, que resultaron ser unos pantalones azul marino y una sudadera deportiva del mismo color. Recogió sus cabellos en una coleta y se puso la capucha por encima. Se sentía como una fugitiva, pero también aliviada por ponerse en marcha por fin. Debía escapar de su secuestrador. 

Las últimas semanas habían sido confusas para ella, las noches se confundían unas con otras en su mente, hasta que había perdido la noción del tiempo. Todavía sentía esa necesidad pulsante en las venas, cada noche el hambre rascaba su garganta y sentía como si pudiera perder fácilmente el control y sucumbir a unos instintos salvajes que nunca había tenido.

Había tardado un poco en comprender lo que el tratamiento había hecho con ella, en lo que la había convertido. Pero una vez su mente había reconocido lo que se había estado negando, todo encajaba demasiado bien. Tenía colmillos afilados, bebía sangre. Sabía lo que Anaïs diría sobre eso, que había una explicación científica, que los monstruos no existían, que eran un invento para asustar a los niños. Pero Mireille sentía en su interior que se había convertido exactamente en lo que tantas veces le había dado pesadillas. 

Y si algo tenía claro la pequeña era que si iba a vivir para siempre, sus padres deberían hacerlo también. Podía ser que Typhon no pudiera recibir el tratamiento, pero ellos sí. Y no iba a esperar a que los otros como Stanislas hicieran el papeleo necesario, ni hablar. Había decidido encargarse ella misma. 

Se había preparado también para eso. Había investigado largas hora en internet sobre los vampiros y no sólo en la red, también había estado leyendo algunos de los libros del que ahora sabía que era su sire. Con la excusa de aprender más sobre los que eran como ella había leído mucho, tanto como para pensar que estaba preparada para aplicarle el tratamiento a sus padres, aunque no podría hacerlo con las máquinas de Stanislas. Tendría que hacerlo de la forma tradicional, como en los libros y en las películas de miedo. 

Cuando pulsó el botón del interfono de su casa y respondió la voz de su madre, Mireille sintió un alivio tan grande en el pecho como si un enorme globo se hubiera desinflado en su interior. 

—Mami... C'est moi —fue todo lo que consiguió decir mientras miraba alrededor una vez más, temerosa de que le arrebatasen en el último momento la libertad, su casa, a sus padres. 

Anaïs tardó en reaccionar y cuando lo hizo pulsó el botón del interfono y dejó el auricular colgando mientras llamaba a gritos a Didlier antes de bajar corriendo las escaleras hasta el portal. 

Hubo lágrimas, hubo abrazos y cuando sus padres vieron los regueros granates que surcaban las mejillas de Mireille, comenzaron las preguntas. Ella trató de explicarles, pero como era de esperar, no la creyeron. Anaïs quiso llamar a la policía cuanto antes y Didlier quería llevar a la niña al hospital. Mireille se desesperaba intentando hacerles entrar en razón, hasta que finalmente decidió hacer lo que había ido a hacer. Habría tiempo para las explicaciones después, n'est-ce pas?

Así, mientras Didlier iba a prepararle algo caliente de beber y Anaïs acariciaba sus cabellos con ella sentada sobre sus rodillas en el sofá, como cuando era pequeña, la niña saltó sobre su madre y clavó sus pequeños y afilados colmillos en su cuello. Definitivamente, no estaba preparada para lo que sintió entonces. Nunca había probado nada tan delicioso como aquella sangre caliente, abandonando en oleadas el cuerpo de su madre. Mireille perdió el control en cuestión de segundos, sus dedos se crisparon sujetando a la mujer con fuerza contra el respaldo a pesar de que ella no se resistía y los sonidos de succión empezaron a mezclarse con los gruñidos de placer que abandonaban su garganta. 

Todo el contenido de la bandeja que llevaba Didlier entre las manos se desparramó por el suelo cuando el hombre se detuvo en seco en el marco de la puerta. Sus ojos se abrieron desorbitados al ver a su niñita desgarrando el cuello de su esposa y ni siquiera fue capaz de reaccionar cuando al escuchar la porcelana rompiéndose Mireille se giró, con toda la barbilla chorreando sangre, los ojos brillantes y salvajes con las pupilas tan dilatadas que apenas tenía un fino aro azul alrededor de ellas, los dedos engarfiados como si fueran garras y los colmillos completamente extendidos. No tuvo tiempo siquiera de pensar en escapar.

···

Cuando Stanislas entró por la puerta el olor a hierro era tan fuerte que inundaba toda la casa. Mireille había vuelto a su ser, pero parecía estar en estado de shock rodeada por el granate que predominaba en el salón. Había dos enormes charcos de sangre, uno en el sofá, cuya tapicería nunca podría recuperar el color crema que tanto insistía en cuidar Anaïs, y el otro junto a la puerta, empapando la alfombra y mezclándose con los restos del cacao desparramado por el suelo.

Y en el centro de aquella masacre, estaba Mireille, con las mejillas manchadas de sangre reseca por las lágrimas que había limpiado con la manga de la sudadera y la barbilla y el cuello pegajosos. Los cuerpos de sus padres ya estaban fríos y la niña se balanceaba en cuclillas hacia delante y hacia atrás mientras murmuraba palabras apenas inteligibles con las que exhortaba a ambos a levantarse y quedarse con ella para siempre. 

Tardó algunos segundos en reaccionar cuando Stanislas la llamó y, cuando lo hizo, fue para mirarlo con unos ojos idos que no parecían ver lo que tenían delante. Algo en la mente de Mireille había acabado de romperse con grietas tan profundas que nunca podrían ser restauradas.

Él se encargó de todo y ella nunca supo cómo lo había hecho. La llevó de regreso a su refugio, la ayudó a darse un baño y la dejó tendida en la cama, hecha un ovillo y todavía derramando amargas lágrimas de sangre, incapaz de hablar o reaccionar. Luego se marchó para solucionar el desaguisado que la niña había provocado con su primer frenesí. 

Todo cambió esa noche, ella cambió. Perdida la esperanza que la había mantenido ocupada cada noche y consciente por primera vez del horror que albergaba bajo la piel Mireille se odió a sí misma mucho tiempo antes de comenzar a culpar a Stanislas. Tardó muchos meses en volver a sentirse capaz de sonreír.

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21/04/2017, 04:36
Mireille Bettencourt-Dumah
 

 

El reflejo de la pérdida

 

El tiempo comenzó a desgranarse con lentitud alrededor de Mireille, como si toda su existencia se hubiera congelado en un segundo eterno y elástico. Su rostro seguía siendo fino y pálido como la porcelana, sus cabellos seguían rizándose en bucles dorados y perfectos y sus ojos seguían brillando tan azules como cuando la sangre aún corría por sus venas. Su cuerpo entero estaba detenido en un instante, anclado a esa camilla en la que había cambiado.

Sin embargo, su mente... Ese era otro asunto bien distinto. Aprendía cada día, espoleada por una infantil curiosidad que nunca terminaba de abandonarla del todo. Seguía siendo caprichosa como sólo un niño puede serlo, pero desde la noche en que todo se había teñido de granate había ido poco a poco perdiendo la inocencia. 

Era una niña y no lo era.

La perfección congelada en un instante en el tiempo, eso había pretendido conseguir Stanislas, pero la muñequita andante que había creado maduraba dentro de esa cáscara de infantil perfección. Tenía ansias y necesidades, carencias que rascaban en el fondo de su cráneo, brotando con exasperante lentitud del mismo lugar donde habían nacido las voces. 

Las voces... La primera vez que las escuchó fue la noche que mató a sus padres. Allí, acuclillada en la escena inundaron su mente, paseando por ella como si la conociesen bien, tal vez mejor que ella misma. Susurraban, a veces comprensivas, a veces sibilinas, y Mireille poco a poco aprendió a escucharlas y dejar que la guiasen. 

La pequeña aprendió y creció, atascada perpetuamente en un cuerpo demasiado pequeño, anclada a unas emociones demasiado volátiles, atrapada en un papel que cada vez era menos real y más una pose. Y en cuanto fue capaz de controlarse, volvió a salir.

Al principio era cuidadosa al escaparse. Trataba de cazar con sigilo, saltando sobre sus presas en lugares oscuros. Pero no tardó en darse cuenta de que su apariencia era una baza a su favor. Al fin y al cabo, ¿quién no querría socorrer a una niñita en apuros? Oh, y a partir de ahí todo cambió. Empezó a divertirse, bien sûr. Salía a la calle con un lazo en los cabellos y un vestido con volantes, se colocaba debajo de alguna farola y ponía su expresión más desvalida. Sólo era cuestión de tiempo que alguien se parase y le ofreciese ayuda. Era sencillo conseguir que la llevasen a su coche o a su casa y allí saciar su apetito. Siempre tenía hambre. Salvo cuando se saciaba hasta el hartazgo, pero esa sensación duraba muy poco, demasiado poco, y enseguida volvía a sentir esos aguijones punzando bajo su piel, esa sensación salvaje rebullendo en su estómago y los colmillos cosquilleando bajo sus encías. Siempre estaba hambrienta. 

···

Aquella noche Mireille iba vestida de azul y los recuerdos de la noche cinco años atrás en que lo había perdido todo asaltaban su mente con cada paso que daba, cogida de la mano de aquella policía que se había parado a socorrerla. Chloé había dicho que se llamaba y por algún motivo que la niña no era capaz de definir, le recordaba a Anaïs.

Recordaba el momento en que se había acercado a ella y Stanislas en el bouchon, con expresión severa, para después regresar junto a su jefe. También cuando ambos se habían ausentado para ir al baño. No lo había comprendido en el momento, pero lo comprendía ahora. Dependía demasiado de su sire como para permitirse guardarle rencor, pero en el fondo de su consciencia sabía que todo lo había provocado él. 

La mujer hablaba con suavidad y a Mireille le gustó el tacto de sus dedos firmes rodeando su mano. Parecía preocupada por ella, dispuesta a protegerla. La pequeña no lo sabía en aquel momento, pero esa mujer había perdido años atrás a su pequeña bebé y desde entonces tenía debilidad por los niños. Mientras la llevaba a su coche patrulla, intentó preguntarle por sus padres y cómo se había perdido. Mireille sólo respondió con preguntas, queriendo saber más de ella, si tenía un marido o si tenía hijos. Parecía tan sincera y agradable, tan maternal, que Mireille la quiso para sí. Al fin y al cabo se merecía tener una madre, n'est-ce pas? Stanislas le había robado a la suya y por muy agradable que fuesen las lecciones con Éléanore, ella no podía ser una mamá. Era una de ellos. 

Por aquel entonces Mireille ya había aprendido mucho sobre la Estirpe. Ya sabía qué había hecho mal con sus padres, movida por la inexperiencia, y había aprendido que su sangre podía convertir a un humano en su juguete. Éléanore tenía muchos de esos juguetes humanos siempre a su alrededor. ¿Por qué no iba ella a poder tener una, solo una? Stanislas se lo debía, se repitió una y otra vez, convenciéndose de que no había nada de malo. 

Así fue como Mireille usó las artimañas que había aprendido de su sire y su mentora y convenció a Chloé para que la llevase a su casa en lugar de ir a buscar a sus padres. Tenía hambre, como siempre, pero esa noche la necesidad de una figura femenina que la cuidase y protegiese era mucho más fuerte. 

La casa de la mujer era un apartamento no muy grande en un edificio antiguo. Lo había decorado con cojines y telas de colores vivos que le daban algo de alegría, pero el grifo goteaba y las contraventanas no terminaban de encajar del todo en sus marcos. 

Allí fue donde Chloé probó por primera vez la vitae y daba igual lo fuerte que fuese la mujer, no estaba preparada para resistirse al sabor que se deslizó por su garganta, ligando su existencia a la de la pequeña malkavian. Y antes de que llegase el día, Mireille se la llevó al refugio de Stanislas con ella. Entró, llevándola de la mano y con una sonrisa en los labios. 

La mujer no dejó su trabajo y siguió siendo policía durante el día. Sin embargo, las noches eran para Mireille. La peinaba, la ayudaba a escoger sus vestidos, o revisaba sus lecciones. En definitiva, cuidaba de ella. Mireille la convenció para que la enseñase también a conducir y a disparar, pero nunca se atrevió a pedirle que buscase en los archivos policiales información sobre la muerte de sus padres. Lo pensó una y otra vez, pero había una barrera en su mente que le impedía dar el paso. Quería y no quería saberlo al mismo tiempo. 

 

Chloé Jouvet

  

Chloé fue feliz hace mucho tiempo, mucho antes de conocer a Mireille. Tuvo un marido y una pequeña niña que fue toda su vida durante los dos años que permaneció a su lado. Murió una noche, simplemente dejó de respirar, sin que los médicos fuesen capaces de explicar por qué. A partir de ahí la mujer perdió la cabeza y pasó varios meses en tratamiento. Su camino se separó del de su marido y poco a poco perdieron totalmente el contacto. 

Con el tiempo logró superarlo en parte, al menos lo suficiente como para recuperar algo parecido a una vida. Vivía en un pequeño apartamento y dejó su trabajo como paramédico para hacerse policía. Llevaba un par de años en el cuerpo cuando conoció a Mireille y encontró en ella un nuevo motivo por el que vivir. 

Se instaló en el refugio de Stanislas, aunque nunca llegó a entender del todo a ese hombre. Tenía una habitación junto a la de Mireille y se volcó en la pequeña como si fuese la suya. Porque... ¿no lo era? ¿O sí? Tal vez el destino le había puesto a esa niña delante para que ocupase el lugar de su Marianne. Alguna vez llegó a confundirlas, mezclando sus recuerdos y anhelos con lo que tenía ante sus ojos. Sin duda Chloé estaba menos cuerda que antes de empezar a beber la vitae de Mireille, pero ahora era más feliz. 

 

Chloé es una mujer fuerte, no tan firme y autoritaria como lo era Anaïs, pero sí tiene en ocasiones una forma de mirar parecida. A veces se porta como una madre con la malkavian, en otras ocasiones como una amiga y otras como una marioneta con la que Mireille disfruta jugando. En apariencia es fría y distante, pero con la niña se vuelve cálida y cercana, muy protectora. 

 

Notas de juego

Falta ficha de Chloé.