Partida Rol por web

En el momento en que recibimos la comunicación de McGregor, lo primero que hice fue dejarme caer en la silla con la mirada en el techo y una media sonrisa en el rostro. Lo cierto es que en parte me hubiese gustado estar allí, pero el mandar a McGregor y a Hicks había sido todo un acierto, considerando sus... capacidades. Así pues, una vez rescatada lo más que me quedó por hacer fue empezar todo el papeleo que íbamos a necesitar para meter a un nuevo criminal en la carcel.

Y después de eso, estirar las piernas, recoger mis cosas y pasar por el despacho de la sargento Tesla para quedar a una hora para la "reunión informal" a la que nos hemos comprometido con la galería. Luego, salgo de la comisaría a paso rápido considerando que necesito pasarme por mi casa y arreglarme un poco después de lo que ha sido un día condenadamente largo. Al salir, paso junto a Diane que parece estar en la misma situación que yo de volver a su casa.

-Hasta mañana. -Me despido con un gesto de la cabeza, y luego me monto en mi moto y salgo camino a casa.

Tras ordenar mis cosas y dejar todo listo, habiendo ayudado con el papeleo en todo lo necesario, salgo de comisaría con la satisfacción del trabajo bien hecho enmarcada en mi rostro con una sonrisa.

Al llegar abajo, veo a Lloyd que se marcha en moto y a Diane, que parece algo dubitativa sobre qué camino tomar o qué hacer.

- Buen trabajo hoy Diane. - Le digo en cuanto llego a su altura - Estaba pensando en que podíamos ir unos cuantos a tomar algo para relajar tensiones. Él aun no lo sabe, pero le debo una cerveza a Andrew por su actuación de hoy. ¿Te apuntas?

Diane se giró al oir a George, después de hacer un gesto de despedida a Lloyd.

- No puedo quedarme mucho rato, pero esta bien. Así me dará tiempo a dejar de pensar en el día de hoy... lo cierto es que ha habido un par de momentos en los que casi había demasiada información que manejar. Pero, como reza el dicho, bien está lo que bien acaba. ¿Quién más viene, por cierto?

Darrell dejó que los sanitarios se llevaran a su hermana al hospital para una revisión a pesar de la oposición de ésta. Mientras, le dijo, tenía que ir a la comisaría y luego la recogería en el hospital para llevarla a casa.

Cuando llegó a la unidad todo fueron felicitaciones y enhorabuenas por haber conseguido sacar a su hermana de todo ilesa. Fue al despacho de la capitana llamando antes a Tesla y Avon para dar un informe preliminar de la actuación. Cuando acabaron las preguntas y salieron del despacho, tomó aparte a Lloyd y le dio las gracias por haber conseguido sacar a su hermana de ese lío y por haber evitado que se lanzara a lo loco.

Finalmente fue con el resto de compañeros y agradeció a todos su trabajo, indicando que la próxima barbacoa corria de su cuenta. De allí partió a por Clair al hospital para pasar con ella la noche.

Andrew se perdió aquella tarde. Estaba contento... qué demonios, estaba pletórico. Había quedado con Brenda a las 18 h. para su sesión pero, aunque su moto tomó la dirección correcta, él no paró en la puerta de la coqueta casa de la doctora. No necesitaba una sesión para darse cuenta que aquello era lo que realmente le hacía feliz. No existía nadie en el mundo, con o sin carrera de psiquiatra, que fuese capaz de hacerle entender que ningún compuesto químico sería capaz de devolverle la confianza en sí mismo... de hacerle entender que sus poderes no eran una maldición sino que servían para ayudar a la gente. A gente como Claire Cox.

Cómo si fuese un rito, regresó al muelle y una vez más, igual que el día anterior, arrojó el frasco de tryptizol al agua de la bahía de Boston. Sólo esperaba no tener que arrojar más medicamentos. Después dejó un mensaje en el contestador de Brenda. Un mensaje escueto y poco sensible... pero después de todo la doctora había insistido a lo largo de varios años de terapia en lo importante que era ser sincero para con uno mismo.

- "Brenda, soy yo... Andrew. No voy a poder ir esta tarde a tu casa. De hecho, creo que no debería volver a verte. Por lo menos en una buena temporada. Lo siento. Cuídate mucho."

La moto regresó casi por inercia a la Comisaría. Esperaba encontrarse allí con alguno de sus compañeros... quizá tomando una cerveza en el bar de enfrente. Justo. En ese momento George trataba de convencer a una Diane dubitativa.

- Yo sí me apunto a esa cerveza... pero si voy a estar de carabina no. - bromeó. - Y creo que la acompañaré con una hamburguesa tamaño extra. Por cierto... ahora que caigo creo, amigo George, que le debemos a esta señorita una visita a ese local Irlandés...

Diane levantó las cejas al oír a Andrew.

- Tranquilo... sin ánimo de ofenderos, ninguno de los dos sois mi tipo.- les sonrió para quitar el hierro a sus palabras.- ¿Deberme un irlandés? no es que me vaya a quejar de la buena bebida en buena compañia pero... ¿y eso?

Mientras, una parte de su cabeza seguía dando la razón a ese comentario. En tantos años y la única persona que le había tirado los trastos era un delincuente con a saber que proposiciones. Eso era suficiente para deprimir a cualquiera. Tal vez, se dijo, es que resulta raro el que haya alguien que pueda sentir la misma empatía por una máquina que por una persona. O, sencillamente, es el tema de los poderes en sí.

Suspiró levemente. A veces lo echaba de menos. Por lo menos ahora tenía alguien que le esperaba en casa sin recriminaciones, miradas sospechosas o preguntas raras. Lástima que fuese un perro.

- Ya has oído a la señorita George... no te pongas pesado y camina. Esa hamburguesa no se va a meter en mi estómago sóla. Vamos Diane... luego te llevamos.

Andrew se bajó de su Ducati Monster y colocó el pitón. Luego subió la cremallera de su chaqueta un poco más e hizo un gesto cómplice.

- Andiamo!

Diane rió ante los comentarios de Andrew, enganchando a cada uno de un brazo.

- No voy a negarme ante esa oferta, la verdad. Aunque os recuerdo que tengo a Turing en casa esperando para salir, de forma que no podré quedarme demasiado si no quiero encontrarme un regalito.

- Parece que nadie más se apunta a la fiesta. Vayamos entonces. Conduzco yo.

Mientras Andrew coloca la pitón, me dirijo a mi coche y les ofrezco subir.

Todo ha salido bien, es algo que desde luego me ha gustado y mucho, en el informe pongo como todos han echo su trabajo de una manera mucho mas alla de lo esperado , miro el marco digital donde pasan las imagenes de un monton de fotografias de mi familia, de mi propia mascota que es casi un hijo para mi. Si, deberia tener hijos, pero con mi trabajo es algo imposible, de momento, tampoco esta el hombre adecuado.

Quedo con Lloyd a una hora adecuada para ir a la fiesta en la galeria y le recuerdo que tiene que ir minimamente de etiqueta aunque informal.
Le trasmito a Darrell que puede tormarse si quiere el dia siguiente de descansop para pasar el dia con su hermana.
Salgo de la oficina y al llegar a la puerta sonrio al verle.
Diane muy bien trabajo, que hago extensible a los demas, descansad esta noche os veo mañana.
Saco las llaves de mi coche, tengo que pasar por casa de mi padre antes de ir a la mia para ver si no ha terminado por romper la caldera. Luego tengo que pasar por casa para ponerme algo adecuado.

Aparco en un párking de pago, cerca del irlandés. A estas horas, está imposible aparcar en esta zona, pues muchos son los que optan por ir a tomar una copa antes de regresar a sus casas tras la jornada laboral.

- Estoy realmente impresionado por como manejas la información, Diane. - Le expongo en cuanto tomamos asiento. - Las capacidades de los demás son, quizás, más vistosas, pero la tuya es la más versátil de las que ha demostrado cualquier otro miembro del grupo. Además demuestras sangre fría en los momentos tensos, y eso no todo el mundo es capaz de hacerlo. - Miro hacia Andrew con media sonrisa en el rostro y alzo mi cerveza - Un brindis por nuestro centro neurálgico.

Llegáis a la galería tras haber quedado en otro lugar para ir juntos. En la misma entrada os saluda Víctor, el encargado de la galería que fue además quien os invito a la fiesta. Estrecha vuestras manos, aunque en el caso de Lloyd mantiene el apretón un poco mas de lo que se consideraría políticamente correcto.

Oh, detectives, me alegro de que hayan decidido venir. ¿Puedo decirle que me encanta ese conjunto? Dice sonriendo a Avon.

Os hace pasar al interior. La galería esta bastante cambiada con respecto a esta mañana. Las obras expuestas son todas del mismo pintor, Robert Bertram. Cinco camareros pasean con bandejas llenas de champagne y canapés, que reparten entre un grupo invitados que no llega a la veintena.

El pintor, es un joven que parece embutido en un traje excesivamente llamativo, probablemente para asegurarse de ser el centro de atención, aunque algo en su rostro dice que no es el quien ha elegido su vestuario.

Reconocéis otros dos rostros en la pequeña recepción, uno es el del alcalde, Manny Naranjo. Esta hablando con otros tres probablemente sobre un cuadro que tienen en frente, y de momento no os ha visto. En un extremo de la habitación, se encuentra Oswald Deancot, que no parece en absoluto interesado en los cuadros, aunque si muy interesado en ligar con una camarera de buen ver.

A Clair le dan el alta en el hospital tras confirmar que no sufre daños graves. Un par de cortes, alguna rozadura de las ataduras y ante todo miedo. La llevas a tu casa sin hablar del incidente, que es aun demasiado reciente para que ella pueda siquiera empezar a superarlo.

Apenas habla, y tampoco cena, solo se queda en el sofá junto a ti, abrazándote en silencio.

Cuando por fin se decide a hablar, te dice que va a dejar su apartamento.

No puedo volver allí.

Te pide que la ayudes a recoger sus cosas mañana, y te pregunta si puede quedarse unos días contigo hasta que encuentre otro apartamento.

- Esta es tu casa, tú cuidaste de mi durante años así que no puedo echarte - responde Darrell a modo de broma intentando levantar el ánimo de su hermana. Seguro que te dan unos días de baja y puedes cogerte vacaciones, no hay prisa...puedes descansar aquí unos días y cuando decidas buscamos apartamento nuevo.

Le da un beso y va a ver cómo va la cena, ha preparado una sopa y un pescado a al plancha para que Clair coma algo. Voy a llamar Allison para tranquilizarla, coge el móvil y se va a su caurto para llamar a su exmujer. Le cuenta que el tipo que le dejó la bala a Nathan está detenido, también secuestro a Clair que ya está sana y salva...va a intentar que le caiga perpetua.

El placer es nuestro de poder acudir a esta fiesta. digo mientras sonrioy le miro, la verdad es que si esta bastante bien con la ropa que lleva y espero que al menos la mia no llame mucho la atencion, pero era lo mas presentable que tenia para la ocasion.

Decididamente me parece que al de la galeria le gusta mi compañero o al menos lo intenta aparentar muy bien.
Dentro no esperaba ver celebridades como nuestro alcalde o nuestro principal sospechoso.
Cojo una de las copas aunque no voy a beber, estoy pero no estoy de servicio y mejor que el señor alcalde no intente verme bebiendo para que luego pueda pensar algo raro.
Y parece que a nuestro sospechoso le gusta demasiado las faldas, como para no perder la oportunidad de intentar meterse debajo de unas.
Observo algunos cuadros antes de acercarme al pintor y saludarle con un
Tiene unos cuadros encantadores

Diane se sonrojó levemente al escuchar a George.

- No es para tanto... realmente creo que es sólo cuestión de que estoy acostumbrada a ello, nada más. Además, la información per se no sirve de nada sin saber como ponerla en uso, que es lo que hacéis vosotros.

Allison escucha tu relato en silencio, y cuando terminas se queda callada uno instantes quiza debatiendose entre sus propios sentimientos al respecto.

Si Clair o tu necesitais algo podeis contar conmigo, Darrell.

Decidis no contarle lo ocurrido a Nathan, al menos no por telefono.

Cuando cuelgas Clair te dice que le han dado el dia siguiente libre, pero que no ha querido coger mas.

Quiero volver a la normalidad.

En realidad es bastante normal que una persona en sus circunstancias quiera tratar de superarlo haciendo como que en realidad nada a ocurrido. Al menos eso decian en aquellos cursos de psicologia que terminaste la semana pasada. Conoces lo suficiente a tu hermana para saber que quiza pase algunos malos momentos, pero al final se recuperarar. No tienes ninguna duda de ello.

Mu..

Comienza a decir mientras se vuelve para ver quien se dirige a el, pero cuando ve a Hellen se le mueren las palabras en la garganta. Tras unos instantes en los que sus ojos le traicionan clavados en el rostro de la mujer, levanta una mano ofreciendosela.

Muchas gracias.

- De acuerdo, pero si ves que necesitas más tiempo te lo coges ¿vale?, dice dándole un abrazo. Vamos a cenar, es el momento de que pruebes mi comida a ver si sigues decidiendo pasar tiempo aquí, jajaja