Partida Rol por web

En cuanto veo al tio, la ira de nuevo asoma en todo mi ser, y apenas me contengo. Sólo por que el sacrificio de ellos no haya sido en vano. Señalo al cazador, sin pensar en nada más que en su sangre derramada:

-¡Hacedle las preguntas que queráis, pero luego, es mío!

Me dirijo a los que están sentaditos, y me señalo el hombro, los restos de hollín:

-Entré en el puto fuego, cuando todos salieron, a buscar al puto niño y a la morenaza. Bien, ésto es lo que queda del niñato. Se me deshizo por el camino, mientras esquivaba las putas llamas. Con la morena, estuve largo rato en compañia de las llamas, buscándola. Desgraciadamente ya no sentí la esencia de su Bestia. Repito, haced las preguntas que queráis, pero ME HE GANADO mi sitio,¡y mi derecho para luego hacer lo que mi BESTIA me pida con él!

No estoy enfadado con ellos, pero mi bestia ruge. Mi petición es legítima, ya no sólo mi sitio en la primogenitura Gangrel es importante, también lo es saciar a la Bestia.

Cuando escucho la pregunta de Clayton frunzo el ceño, pensaba que ya había respondido... ¿He vuelto a soñar despierto? ¿Lo habré hecho en voz alta? De repente una mueca de miedo se me dibuja en el rostro. Nah, seguro que lo he dicho, es sólo que entre tanto cambio de sexo ha debido olvidarlo. Gesticulo con la mano, como apartando un pensanmiento absurdo de mi mente. 

-Ya sabes, la empresa de telecomunicaciones. -Digo mostrando la evidencia. -Si controlamos la información nos será más fácil instalarnos. -Sonrío. -Y también podemos asociarnos para impulsar una cadena de hoteles que creemos de cero. Y preguntarás, ¿Por qué hoteles? Pues por dos razones, dan mucha pasta y refugio. Tener refugios repartidos por el mundo no es una locura, Clayton. Se que hay detalles que pulir, pero la idea es crear un cadena de hoteles de lujo y hacer que la lleven por nosotros. 

En ese momento entra el otro grupo en la sala, el tipo feo y grande lleva a otro tipo grande y feo cargado. Son los dos tan feos que no sabes dónde empieza un feo y dónde el otro. Al menos, hasta que lo tira como un trapo sucio, al suelo. Luego Randy entra como poseído a hacer peticiones a saco, mientras informa de que han caído dos cainitas. E incluso insinúa que ha podido dejar a alguien atras, en las llamas. Yo digo que bien hecho, pero en una comunidad tan pequeña, dejar caer eso... no hombre... si tienes que hacer lo contrario. O ahorrártelo. Que te lo van a echar en cara antes o después... Niego con la cabeza y miro a Clayton.

-Pues parece que me voy a ahorrar un traje a medida para mujer. -Me encojo de hombros. Parece ser que Jaimie no va a ser una posible socia comercial. Con lo que me la había trabajado...

Las palabras de Randy hacen que de un respingo. Fuego... otra vez, fuego. Qué manía tiene todo el mundo con el fuego. Fuego por aquí, fuego por allá... fuego... Y luego habla de la bestia. Pues ya para rematar habla de la bestia, así, en público, sin filtro... fuego y bestia... y luego qué va a ser. ¿Castraciones de gatitos? No se por qué tiene que mencionar los dos peores temas que se pueden mencionar en una fiesta cainita. No ha acertado con el tema. Pero cuando me doy cuenta de lo que está diciendo, me quedo mirándole desde mi posición. 

No me compete decir absolutamente nada, pero que seamos dos menos, después de todos los que han venido a ayudar que también se han marchado... a mi... no es una noticia que me guste recibir. Tampoco me parece nada bien las formas con las que el extranjero ha entrado en el Elíseo. Y como no tengo nada que añadir que no sea bueno, pues prefiero callar. Si alguna vez llorase por algo, lloraría ahora por Jaimie. Me parece mentira que una mujer como ella, que se iba a comer el mundo haya sido comida por las llamas. ¿Será eso algún tipo de justicia divina? El nivel de karma en este asunto infiere que la respuesta es un rotundo "Sí".

Ahora caigo en las palabras del feo grande, el feo vampiro que acaba de entrar por la puerta. El que parece el emoticono de la mierda feliz, pero triste, del Whatsapp. "Mañana va a haber que arreglar algunas cosas". Miro a Clayton y suspiro. Acabamos de pulir un trabajo perfecto, lo hemos ejecutado a la perfección... y ya tenemos otra mierda que tapar. Va bien la cosa,.

¿Os han visto salir pitando? Clayton estuvo a punto de gritar a Cage pero su gran autocontrol le detuvo. Alguien con el rostro y la constitución de Cage no iba a pasar desapercibido entre los mortales... Nunca.

Pero luego llegó el palo más grande... Jaimie. Apenas la había conocido hacía unas horas, pero el carisma de aquella cainita era innegable. Además de su férrea voluntad... y de que era de los pocos vampiros dialogantes con los que se había topado. Una mujer de armas tomar, vamos. Su intercambio de miradas con Ford lo dijo todo. Comprendía como el Malkavian la necesidad de que ellos se encargaran de tapar el asunto del incendio y de que los mortales vieran a Cage y el resto de cainitas en acción. Y ambos comprendían el sentimiento de pérdida ante la muerte definitiva de Jaimie.

Pero ahora debían seguir adelante.

- Hay que sacar al cazador toda la información posible. De eso puedo encargarme yo. Luego sugiero a los primogénitos que se lo cedan a Randy. Como bien dice, se lo ha ganado. - Además así dejarían contento al gangrel y calmarían en parte sus ánimos. Ahora mismo, con la bestia a flor de piel, no era el mejor momento para dialogar y planificar nada con él.

- ¿Qué sabemos de los demás? ¿Se han encontrado a los Sabbat huidos? ¿Algo del topo? - Lanzó la pregunta al aire, en general, pero iba dirigida a todos, en especial a los primogénitos. De los que habían acudido a ayudar la noche anterior, aun no habían regresado todos... y Clayton confiaba en que no fuera porque todos habían sido bajas, en un modo u otro.

Flipo cuando veo el castillo sacado de no sé dónde y que no pega nada en mitad de Boston, pero mantengo mi cara de póker habitual. Cuando me dicen que no toque nada hago caso. Ya hemos tenido suficiente esta noche porque algunos (muchos) no saben hacer lo que se les dice, menos escuchan y tocan cosas sin mirar con cuidado antes.

Cage deja el paquete y Rand no pierde el tiempo para montar su numerito de macho alfa. ¿Se ha ganado su sitio? ¿Por meterse a hacer el estúpido en una casa ardiendo donde nadie podría sobrevivir? Si la rubia no había podido salir cagando leches usando la velocidad de su sangre, ¿qué le hacía creer que iba a aguantar las llamas? Lo increíble es que el crío hubiera aguantado lo suficiente para convertirse en cenizas cuando lo sacaba. A lo cual, ¿quién nos decía que esas cenizas no eran de la puta casa y todo era una trola? Puede que en verdad Randy fuera un cabrón listo que se lo curraba 24/7 para hacernos creer que era un capullo y que así bajáramos la guardia con él. Eso tenía sentido. Sí. Cabrón listo. Eso de echarse ceniza y contar la historia de lágrima fácil había sido una puta buena jugada.

Me mantengo en silencio como de costumbre. Esta el Primogénito Toreador. No me siento en la necesidad de soltar mi informe. Cuando aparezca el jefe.

Antuán no tenía nada que añadir, y tampoco se encontraba para añadirlo. En lo que a él era respecto, aquel hombre había secuestrado y quemado vivos a un crío y a una mujer y no tenía muchas reservas en loque pudiera pasar con él a partir de ahora. Demonios. Si no hubiese tanta presencia de gente ahora mismo le hubiera arrancado la garganta con las manos. No podía culparlo por querer ocuparse de él.

"Hay que sacar al cazador toda la información posible. De eso puedo encargarme yo"

-Bien.

Dijo, sencillamente. Aquello con tanta gente estaba siendo un juicio, uno en el que no estaban saliendo bien parados, pero le importaba TRES PARES DE COJONES teniendo en cuenta que AQUELLA CHICA HABÍA MUERTO. Demasiada gente moría a los pocos días de que los conociera, la esperanza de vida del neonato joven se contaba estadísticamente en semanas, pero cada vez que sucedía era como un mazazo en el estómago. Nueve meses no son un tiempo aceptable en el que perder a, si no cuatro amigos, cuatro compañeros de trabajo y desgracias.

-NO SI NO VIVES EN EL PUTO VIETNAM.

...y ahora, reparó, era el representante del clan Toreador en aquella guerra. Le iban a hacer la vida absolutamente imposible.

-...

Trató de mantenerse al margen de todo. ¿Era el único que pensaba que aquel lugar era una estupidez de base? Una mirada fugaz a alguno de sus compañeros le hizo pensar que no. Una torre del homenaje era. Bueno. Hrm. Tendría que comprobar qué clase de sitio era ese. Pero la idea seguía siendo estúpida más allá de toda medida.

Tomo la palabra para informar al grupo que está en el eliseo.

-Seguimos las pistas del secuestro y nos llevaron a dos hombres, el primero aparentemente inocente, el segundo era este.
En su casa tenia al niño y una trampa para quien intentase rescatarlo.

Extiendo la mano haca Cage.

-En el registro encontramos recortes de prensa y foros de internet, con noticias, rumores y similares que nos señalan.
Algunos algo más claros, otros solo relacionables si sabes que estas buscando. Creo que Randy ha cogido un ordenador para revisar si hay algo mas. También tenemos su movil y a él mismo.

Hago un pausa por si alguien quiere añadir algo más y sigo.

-De los huidos del sabbat de momento no sabemos nada, tampoco se ha obtenido ninguna pista de la que tirar.Al menos que yo conozca, sin asesinatos especialmente cruentos, ni nadie seco...

Mi rostro es una mascara de piedra y no promete nada bueno.

-Bien, señor Clayton, queda encargado del interrogatorio, el señor LeBlanc le apoyará. Randy, usted puede permanecer presente por su hubiese imprevistos y después podrá saciarse, aunque esto último ha de ser aprobado por la primogenitura.

Saco un reloj de bolsillo de mi chaqueta.

-Es bastante tarde. Mañana a primera hora deberán acudir todos aquí, quien requiera un refugio puede quedarse aquí.
Deberían aprovechar el resto de la noche para investigar si hay algo nuevo sobre los sabbat e ir pensando en el futuro, habremos de elegir un principe mañana.

Jane da un breve resumen de lo que hemos hecho esta noche. Bastante conciso. Me cae bien la Malkavian. Como dije, la más sensata del grupo. Estamos jodidos.

El abuelo Toreador parece ser el que parte el bacalao ahora. ¿Dónde está el guaperas Ventrue? ¿El “Chiquillo de”?

- ¿Elegir Príncipe? – pregunto alzando ligeramente las cejas mirando a Green - ¿Qué ha pasado con el Sire del señor Smith? – pregunto esperando que alguien nos ponga al día, o al menos me expliquen qué está pasando con la política local.

Al ver que ceden ante mi petición, logro relajar un poco a la Bestia, lo suficiente para darles el tiempo que necesitan, mientras lanzo un leve gruñido parecido a un "de acuerdo". Han resultado ser razonables, así que me toca a mi serlo.

En esos instantes, agarro al zumo, y lo alzo para sentarlo al suelo, ya que estaba tumbado. Mi mano reposa en su hombro, sujetándolo, mientras espero que se revuelva un poco para darle la primera ostia.

Ojalá me de ese pequeño placer.

Miro hacia Clayton y asiento a su dirección, con la boca medio abierta, con un colmillo asomando por la rendija de los labios, dándole el disparo de salida para la función.
 

En otro momento habría reparado en lo extraño que resultaba que todo el mundo le concediese lo que quería a Randy sin negociar en lo más mínimo, o sin miedo a mostrar una posición de debilidad. En cualquier otro momento, hubiera vuelto a preguntarse de quién debía ser hijo para que se le diese tal trato de favor.

No ahora. No con una compañera muerta.

-Y con una muerte horrible además.

Reprimió un gruñido mientras miraba a aquel tipo al que había sacado de allí para salvarse de una muerte horrible que otras dos personas no habían podido evitar. Que el gangrel hiciese lo que quisiera con él. Que el gangrel hiciese lo que quisiera con él y esperaba que le doliese, esperaba que le doliese al maldito asesino de mierda y- un momento, ¿"habremos de elegir un príncipe mañana"? ¿No estaba ya la elección poco más o menos hecha? O era una forma de hablar, pero... no sonaba como una forma de hablar. Se preguntó si tendría relación con la elección del más estúpido de los lugares "discretos" para asentar al búnker o si era su paranoia hablando por él.

Me sonrio, mas para mi mismo que para otra cosa y tomo la iniciativa de explicar a los nuevos las bondades de nuestro sistema politico.

-Bueno... El señor Cushing ha sido destruido, todo apunta a ello. Con lo cual habremos de elegir un nuevo principe, cada clan con representante en el consejo de promogénitos y el conjunto del resto de clanes emiten un voto. El vástago más votado es elegido para la praxis.
Cada vástago tiene un voto y el primogénito o representante del grupo sin primogénitos lo emiten en público.
Se podria incluso exigir un recuento de votos si uno no está conforme con lo expresado por el primogénito.
Somos muy democráticos.

Vuelvo a sonreir abiertamente, parece que el concepto me hace gracia.

Clayton asintió a las palabras de LeBlanc. En efecto aquellos cainitas parecían muy democráticos, pero todo el mundo sabía los tejemanejes que se ocultaban entre bambalinas. La muerte o desaparición del antiguo Príncipe era algo que ya sabía, solo que el Toreador se le había adelantado en la explicación. Tampoco podía culparle por ello, después de todo Clayton era un recién llegado más. Un emisario de una Arconte interesada en estabilizar la situación en la ciudad... poco más.

- Señor Randy, si me hace el favor de traer al humano. - Dijo haciendo un gesto en dirección al cazador. - Prefiero que le interroguemos en un lugar más... aislado. - Tampoco era cuestión de ponerse a forzar a aquel tipo, ya fuera mental o físicamente, delante de todos los vástagos de la ciudad.

- Estoy seguro de que los Primogénitos tienen asuntos más importantes que atender. - Añadió. - En cuanto tengamos respuestas informaré a todos debidamente. Por supuesto, quien quiera acompañarnos para observar o intervenir en el interrogatorio es bienvenido. - Dicho aquello, Clayton se encaminó hacia una de las salidas buscando una habitación algo apartada de aquel salón principal.

Aparezco desde el pasillo justo a tiempo.

-Yo les llevaré a una sala adecuada. Será donde pasará el dia el prisionero. Siganme.

-Por supuesto colega, para eso estamos.

Agarro al tipejo por las pelotas, apretando fuerte y lo arrastro allá dónde me guian, ignorando los gritos y lamentos, mientras una pequeña sonrisa asoma en mi rostro que clama sangre a todas luces.

Ya estoy pensando en todas las cosas que le voy a hacer cada vez que tarde en reaccionar, responder, se niegue o mienta. Espero que este cabrón sea de los que se resisten. Noto el subidón que me da cuando por fin empieza la acción.

Se va a cagar.

Enarco una ceja al escuchar al fan boy de Mercury, pero su sonrisilla final me convence de que va en serio. Ni de coña me voy a creer que los vástagos creen en algo ni remotamente parecido a la democracia. No me lo creo ni en los humanos como parar creérmelo en una panda de psicópatas chupasangres. Me cuesta, pero me contengo la risa. Tengo curiosidad por saber que opinan de todo esto mis chupicompis de clan, eso a los que cosas como democracia y votar se la pone dura.

- Gracias por la aclaración – contesto con un ligero asentimiento.

Miro a Clayton. Veo como Randy va con él. Me da igual lo que le haga al humano, pero tal y como está ahora mismo la Bestia se le puede ir de las manos y pagarlo con el Ventrue, que normalmente me daría igual uno menos, hasta lo celebraría, pero son útiles para cubrir mierdas y por lo que han dicho parece que este es eficiente. Si no es un tocapelotas como el resto de su clan tendremos bingo.

Le asiento e inicio la marcha para seguirlos sin añadir más. A ver que tal se le dan los interrogatorios.

Empiezo a mover la cabeza al ritmo de una canción que sólo suena para mi, mientras se va dando toda la situación. Sí la cosa va, como se está diciendo que va a ir, va a ir bien, por que se va a encargar Clayton de todo. Pero que vaya tanta gente con él, no es bueno, en un interrogatorio, lo que prima, es no poder acceder a nadie más que a quien te está torturando, digo, interrogando. Y ahora mismo va a poder alargar su sufrimiento, tratando de buscar clemencia en varios de los presentes.

Me encojo de hombros, nadie ha dicho nada de mi nuevo look. Yo creo que es la caña.

-Chiiiiiicoooooossssss, yo también vooooooooooyyy.

Me desabrocho el botón de la americana y voy con los reservoir dogs. Cuando me acerco al Brujah le digo.

-Necesito tu ropa, tus botas y tu motocicleta. -Me quedo mirándolo. -No, en serio, no es un poquito de falta de respeto estar con unas gafulas en un sitio cerrado, rodeado de gente insigne? -Me encojo de hombros.

Miro a Archibald. Mantengo la cara de poker. Mantengo la mirada unos segundos en los que puede que este evaluando su pregunta o quizás evalue otras alternattivas menos diplomaticas.
Me giro y sigo a Clayton.

Tras unos instantes de duda y un gesto de Green acabo por unirme a la fiestecita. Mi cara lo dice todo, las ganas que tengo de acabar la noche con un interrogatorio abarrotado.
Pero es lo que hay. Eso tambien lo dice mi cara.