Las puertas del ascensor salieron para demostrarnos empirícamente que no todo resulta tan fácil aunque se planee.. Cuando me quise dar cuenta el que me estaba agarrando era uno de esos Jaffa que quería llevarme ante su líder, esa con el nombre del Rey Arturo como le había dicho poco antes al doctor.
Mi rostro se llenó de preocupación en ese momento, pero no levanté la vista para mirar a mi compañero, no quería delatarle, más que nada, porque necesitaba que ahora fuera él el que salvara mi culo y me sacara de donde fuera que me llevaran si no estaban el resto de mis compañeros.
- No acabo de entender por qué aún seguimos con vida..
Con la cabeza gacha, esperé a que tiraran de mí y me llevaran a otra parte.
- Qué poco me gusta todo esto!
El jaffa te lleva de nuevo ante la supuesta doctora Rosemund, que ahora ya no se esfuerza en absoluto en ocultar su apariencia. El jaffa llama la atención de Morrigan, que se gira. Al verte, dibuja una sonrisa, una mueca de superioridad y arrogancia, típica en los Goa'uld. Se acerca, y su mano te acaricia con suavidad la cara. Sus ojos brillan.
-Ciertamente, mi primado no mentía.- Retira su mano, con cierta delicadeza. -Serás la anfitriona perfecta. Solo hay que hacer un par de arreglos.-
El primado se lleva a la dra. Parker. No tardas en camuflarte entre los jaffa, estos ni se molestan en mirarte. Avanzas por el camino que parece obvio, pues las instalaciones son simples, hasta llegar a una sala, muy parecida a la sala de control del Stargate en el comando. Unas enormes vidrieras, que dan al exterior, muestran el Stargate, a dos cientos metros del complejo, fuera de este, plantado en la nieve. Como el de la tierra, no tiene DHD, por lo que está controlado por ordenador, aunque con un sistema mucho más complejo. Justo tras las vidrieras, no obstante, hay un teclado con los símbolos del Stargate, fabricado por los Gemonites, algo que resulta evidente.
Después de constatar y tener claro donde está el Stargate y su DHD adaptado de marcación, Rosetti abandonó nuevamente esa sala para internarse en la que supuestamente encontraría a Morrigan y Parker.
Con algo de suerte también encontraría ahí al resto del grupo porque estaba claro que no estaban en las celdas y entonces no tenía ni la más remota idea de dónde podrían haberles metido... Por el momento se negaba a creer que pudieran estar muertos, además la goa'uld había dejado claro su extraño interés por Hammer.
Permanecí callada y sumisa ante todo lo que pasaba a mi alrededor, ya que seguramente si hubiera intentado escapar lo único que hubiera podido conseguir era que me dieran algún golpe, así que intentarlo era más bien como una tontería.
- Tanto para salir de una celda y al final casi que me he servido yo misma en bandeja.. - Pensé al ver de nuevo a la " doctora ", que si antes ya me caía un poco mal, ver la cara que ponía ahora me gustó bastante manos.
Su mano acarició mi cara, lo que no es que me hiciera demasiada gracia, aunque me preocupó más eso de que me quisieran hacer anfitriona y lo de que necesitaba un par de arreglos.Palidecí al escucharlo, pero me quedé allí quieta.
- ¿ Su primado? ¿ arreglos? Prefiero que me maten.. - Pensé justo antes de ponerme a ello. Antes que perder mi voluntad prefería arder eternamente en el infierno.
- No te ofendas pero creo que la que podría necesitar unos arreglos eres tú, que yo estoy perfectamente como estoy.. - En realidad nunca había sido vanidosa en cuanto a mi aspecto físico, pero quería hacer que se enfadase.
Durante un largo instante, comenzó a pensar en las implicaciones de aquello. Una raza pacífica, moldeada para convertirse en un arma. Una historia triste, sin duda. Pero, en el otro lado de la balanza estaban sus amigos, la goa'uld y los gemonites. Debían volver a casa, y debían hacerlo antes de que fuera demasiado tarde. Y eso, en ese momento, solo podía hacerse de un modo.
-Ahora no podemos ayudarte, en este preciso instante. Tenemos que ir al stargate, salvar a nuestros amigos, y volver a casa. El único modo que tenemos de hacer tal cosa, antes de que se nos agote el tiempo, es ir con los gemonites. Solo podríamos ayudarte de un modo, y solo tienes un modo de volver a tu planeta, para cantar de nuevo la paz y la armonía. Tienes que ayudarnos, para que podamos demostrar al resto de habitantes de este planeta cuales fueron los verdaderos propósitos malvados, tanto de Görem como de la doctora, para que se apiaden de ti, y puedan mandaros de vuelta a vuestro planeta. Para eso necesitamos, en primer lugar, que digas al hombre que has tomado como intérprete como manejar la consola para obtener esa información, y como poder transmitirla a los humanos de este planeta, a aquellos que puedan escuchar y entender el verdadero problema, y ayudarnos.
Respiró hondo, tomando un momento antes de proseguir.
-Luego, tendrás que demostrarnos tu buena fe. Si podemos ayudarte a retomar el contacto con tus hijos, deberás intentar dominarles para que no sigan haciendo el mal en este planeta. Y todo eso lo necesitamos ya, porque tenemos que ir hasta esa puerta, y rescatar a nuestros amigos.
Quizá se arrepentiría, pero la criatura parecía sincera. Todo en aquel planeta era endemoniadamente dificil, y su primera inclinación hubiera sido desentenderse, acabar con uno de los problemas. Pero estaba claro que ellos eran allí el último eslabón de la cadena, y quería cerciorarse de que podía contar con todos los ases posibles en la manga.
Disculpa la tardanza, entre el curro y que mañana es mi cumple... toda la semana sin postear :(
Como se embrolla esto... Espero que no sea una mentira lo del bicho, o te partiremos las piernas.
Smith se mantuvo imperterrito mientras escuchaba a su capitan
-Yo no me fiaria de el y lo haria explotar como lo hemos hecho con sus malditos hijos, yo me habriria paso a base de explosiones y amenazas...joder
Piscatella permanece en silencio, sin moverse. De repente, todos empezáis a sentir un agudo dolor en la cabeza, que va in crescendo, hasta que se hace prácticamente insoportable. Un hilo de sangre asoma por la nariz, pero cesa, a los pocos segundos.
-Mis disculpas. Vuestras mentes, vuestras canciones, son nuevas, es complicado medir la fuerza.- Una terrible jaqueca, como la de una noche de juerga salvaje, es lo que os parece haber dado. Sin embargo, el dolor se atenúa hasta desaparecer. De repente, al mirar alrededor, todos los carteles, símbolos y demás están en vuestro idioma. De repente, sois capaces de leer el gemonite.
-Lamento haber causado dolor, pero ahora podéis comprender esos símbolos, como los comprendían los otros, y decir, como decían los otros. Solo necesito que abráis la jaula. Podría hacerlo a través de esta criatura, pero eso solo crearía desconfianza, y odio, de vosotros. Podría destruir vuestras mentes, pero juré no volver a hacerlo jamás. Solo puedo daros esas pruebas, y dejar la decisión en vosotros.-
Lentamente...Tom se fue recuperando, se había llevado las manos a las sienes, le estallaban, pero no sólo había notado algo extraño, no sólo la sangre que serpenteaba por sus fosas nasales...ahora entendían aquel idioma.
Aquella muestra era inequivoca de que Hammer no se había equivocado al pedir la libertad de aquella criatura.
Su dedo índice y corazón acariciaron la distancia entre la nariz y los labios para recoger su propia sangre y observarla meditabundo...el dolor se fue rápido, casi tanto como apareció. Recobrando la compostura...el rostro del sargento era de total confianza en lo que estaban haciendo. De plenitud.
- Ahí lo teneis. El tiempo corre en nuestra contra.
Liberemosla, que el equipo de Makepeace se encargue de conseguir lo que necesitamos en contra de los Gemonites, si es que han cometido alguna atrocidad además de convertir a estas criaturas en insectos sanguinarios.
Propongo que vayamos en busca del resto del equipo y colaboremos con los gemonites para reducir a la goa'uld.
Se ofrecía voluntario para partir inmediatamente, aunque fuese a solas. Tenían que rescatar a Liisa y a Dante como fuera, pero consideraba que a la goa'uld le servían más vivos...que muertos...asique confiaba en que aunque estaban en peligro, aún podrían aguantar un poco más.
- Capitán...con el debido respeto...no hemos querido tomar partido en la política de este planeta, y así debe seguir siendo. Pero la inacción o la barbarie ante algo como esto...no creo que dejase nuestras conciencias tranquilas.
Si, cabía pensar que tenían todos los ases en la manga, pero uno de los marines podía morir en cualquier momento, y a ellos les ocurriría cualquier atrocidad si aquel insecto tenía la necesidad de protegerse. ¿Qué actuaría antes, el gas o su capacidad psíquica para afectar sus mentes?
Tom no deseaba arriesgarse, y por otro lado, tampoco quería dejar morir a un ser inteligente, un ser que no había demostrado ser culpable de nada, salvo de la crudeza de una raza...¿humana?
Llegas sin problema, desandando el camino, que no es muy largo, hasta el ascensor que baja a las celdas. A la dra. Parker ya se la han llevado, no sabes a donde, aunque solo hay dos caminos que parte de esa sala. Uno ya sabes a donde va, es por el que has venido desde el Stargate, por lo que solo te queda uno por andar.
Perdón, creo que ha habido algún problemilla tésnico XD.
NOTA: Corregido.
La Goa'uld sonríe, con un gesto, fingiendo, de forma irónica, darte la razón.
-Cierto, este cuerpo no es el apropiado. Solo una herramienta, bastante incómoda, con la que escapar de un apuro. Una cápsula de escape, por así decirlo. Por eso haremos el cambio de inmediato. Así, de paso, me será muy sencillo atrapar a tus amigos.- Chasca los dedos, y el primado de inmediato se presenta ante ella, haciendo una pequeña reverencia con la cabeza. Morrigan ni siquiera se vuelve, solo te clava la mirada.
-Prepara a la prisionera, y que sea rápido.-
Se me heló hasta la sangre cuando escuché aquella respuesta. Desde luego que estaba tratandod e provocarla y ver si así conseguía algo, pero el hecho de que quisiera quedarse conmigo para ser la anfitriona de un " gusano de mierda " no entraba dentro de las cosas que esperaba que sucedieran.
- Por favor, que Rosseti no tarde mucho en venir a por mí.. - Hubiera incluso rezado en aquel momento si hubiera sabido cómo se hace.
En aquel momento mi cerebro no dio señales de encontrar ninguna palabra con la que responder a aquella " mujer ", así que me limité a entornar los ojos, y bajar la cabeza. Tan sólo podía confiar en que alguno de mis compañeros me encontrara antes de que llevaran a cabo aquel experimento conmigo, porque sino, aquí se acabaría mi brillante trayectoria, en un lugar que tan sólo salía en los mapas astronómicos de unos pocos..
Después de una semana pensaba que yo ya había acabado de jugar o algo..
Eing? Perdona pero no entiendo dónde me he metido, te indiqué que volvía a la sala donde se habían llevado a Parker xD
Amh, sorry XD, entendí que intentabas seguirle el rastro. Pues enseguida corrijo.
He tenido problemas técnicos con mis posts, creo... Aunque ahora, por fortuna, tengo todo guardado en un word que actualizo cada semana :).
El tiempo corría, y estaba corriendo en su contra.
El asunto de la reina skaald les había hecho perder tiempo. Pero todavía quedaba una pregunta, una pregunta sin respuesta, y que era de importancia capital. Una pregunta que, por si misma, podía determinar el dejar o no con vida a aquella extraña criatura, que parecía estar jugando con sus mentes. Y la formuló.
-Antes de que liberes a nuestro compañero de su papel de intérprete, quiero que me digas algo. ¿Que han extraído de tu cuerpo? ¿Para que lo han hecho?
Paralelamente, hizo una seña al doc para que mirara el ordenador. Quizá podrían averiguar algo útil, mientras la reina contestaba a la última pregunta. Desafortunadamente para ella, su valía iba en función de su utilidad. Si no valía para nada, sería un estorbo, más que otra cosa, y a pesar de sus convicciones morales, quizá lo más apropiado sería matarla.
sigo por aqui pero por el momento no tengo mucho que decir, ;)
Piscatella, o mejor dicho, su cuerpo poseído, sin decir nada más, se dirige hacia el ordenador. Toca una serie de comandos, hasta desplegar, de no sabéis donde, una pantalla holográfica de unos diez metros cuadrados. En ella, aparecen dos bulbos sobre la espalda de la reina. Se despliegan varias pantallas explicativas. Al parecer, esos bulbos contienen, además de la información genética básica necesaria para "crear" crías de Skaald, una rica fuente de hormonas que podrían permitir simular el efecto que tiene la reina sobre sus "hijos". Dicho de otra manera, esos bulbos podrían permitir crear y controlar un ejército Skaald. Y eso es lo que tiene ahora esa Goa'uld.
-Gracias.- Susurra Piscatella, antes de caer al suelo. Makepace corre hacia él.
-¿Piscatella?- El Sargento se levanta, poco a poco, confundido, pero entero. Mira a Makepeace, y luego al resto.
-Si, señor...-
Pues ya está, escena resuelta. Ahora solo decidme si la liberáis o no.
La dra. Parker te necesita, y mucho XDDDD. Ahora estás justo donde al principio, junto al ascensor que subía de las "mazmorras" XD. Has explorado un camino, que lleva a la sala de control del Stargate. Te falta un camino, por donde se han llevado a la doctora.
El primarca desaparece, pero no tarda mucho en volver.
-Todo listo.- Dice, a su señora. Esta asiente.
-Bien. Pues empecemos. Cuanto antes mejor.- Dos de los jaffa te cogen, y por los hombros, te llevan hasta una sala aneja, donde se ha preparado una camilla de metal, y algunos instrumentos, todos ellos de tecnología Goa'uld. Además, reconoces un artefacto, muy parecido a un sarcófago Goa'uld, pero con una forma peculiar, con forma de caldero antiguo, sin inscripciones. El primarca espera, con un vestido negro, justo de tu talla. Desde luego, no es el vestido que llevaría una princesa egipcia, ni mucho menos. Una túnica, de mangas muy anchas, y largas, con un cordón dorado alrededor de la cintura.*
-Póntelo.- te ordena Morrigan.
Te toca hacer un milagro XD. Parece que el resto está ligeramente ancorado XDDDD.
*Algo así: