Partida Rol por web

Anni's Rooms; Lake Atwood

12 de Septiembre, 2001 - 11:02 am

El sitio no era mucho, pero tampoco necesitaba más. Una habitación barata, desayuno incluido, y menos cucarachas de lo normal hurgando entre la basura. Quedaba algo lejos del centro de Lake Atwood, pero no parecía un antro infeccioso. Parecía querer conservar el estándar de clientela, y mientras hubiese algo de silencio por la noche podía sobrevivir allí. Al pagar se dio cuenta de que el petate seguía en casa de Maxwell, aunque no había mucho que echar en falta salvo una muda limpia. Lo mismo podía parar en cualquier thift shop y coger algo de segunda mano por unos pocos dólares.

La habitación era todo lo simple que cabía esperar: cama, mesita, una butaca en la que no pensaba sentarse y un baño con lo básico, además de una cómoda sobre la que estaba la televisión cuadrada. Era mejor que dormir entre "enemigos". Quizá no se mereciesen ese apelativo, pero definitivamente tampoco el de amigos, y eso era lo que más dolía.

Casi volvía a sentir como si hubiese huido otra vez, pero ahora mismo no podía volver al club como si nada y bajar la cabeza para pedir disculpas. Se había sentido apuntado con el dedo, juzgado de volver a bailarle el agua a Raven cuando creía no haberlo hecho en ningún momento. Menos aún cuando había conseguido, al menos de palabra, el fin de las hostilidades.

Pero solo el tiempo diría de quién era la razón y ahora tenía que quedarse allí. Podría ser mucho peor, ya que no le había partido la cara a Eliot o peor, a Mark, pero aún sentía algún que otro remordimiento.

Tras echar un vistazo a su habitación y dejar lo poco que llevaba, colocó la silla cerca de la puerta para engancharla en la manilla cuando tuviese que echarse a dormir. No quería ser paranoico... pero ya no estaba bajo el ala protectora del club y allí era una presa fácil para cualquiera. Ahora necesitaba hacer dos llamadas, y como no tenía muy claro por quién empezar decidió llamar al club. Seguramente respondería Oscar, y pediría que le pasaran con Laura.

Sonaron varios toques largos y eternos hasta que alguien respondió al otro lado. Por suerte, sí, fue Oscar.

-Brothers of Mayhem Club. ¿Dígame?

Suspiró aliviado de que fuese él quien estuviera en el otro lado o resultaría muy incómodo.

- Soy Darryl. Pásame con Laura si está por ahí, por favor.-

-Ah. -Hubo un breve silencio. Se escuchaban voces de fondo-. No ha vuelto por aquí, hijo.

Mierda. Se le había olvidado por completo que se había ido del club. - Entiendo... Si vuelve a ver a Junior, dile por favor de mi parte que me llame al móvil, que quiero hablar con ella. Gracias, Oscar. -

Al colgar aprovechó para buscar el número de Chris y enviarle un mensaje. No quería ponerle en un aprieto llamándole por teléfono. El mensaje fue breve. "Siento lo ocurrido. Si vas al túmulo y concretas algo házmelo saber, por favor. Estaré disponible por si necesitas hablar de algo"

La respuesta llegó como una hora más tarde en forma de llamada. El nombre del garou apareció en la pantalla de su móvil.

-Ey. Estoy en la parte trasera. No hay nadie ahora mismo. ¿Dónde estás? -quiso saber, hablando en un tono cautelosamente bajo.

- Hola, tío. Estoy en un hostal de mala muerte entre la 14 y la 15, me quedaré aquí hasta que todo termine. ¿Soy ya el enemigo público número uno? - le preguntó al garou intentando sonar animado, pero realmente no le nacía

Al otro lado del teléfono escuchó como Chris tomaba aire y lo expulsaba en un tedioso suspiro.

-No sé, Darryl. Las cosas están muy tensas después de tu marcha. Se ha votado presentar a Travis a Mayhem... -Otro momento de silencio-. Mira, no quiero sonar mal. Sabes que te respeto mucho, tío, y te debo la vida en esto. Todos habéis dicho cosas que más os valdría haberos callado, pero tú sonabas como si todo eso te diese lo mismo. Piensa que ellos ya tienen una mala imagen de ti por que te marchaste, y ahora resulta que la misma tipa por la que se complicó todo es la que ha estado detrás de los movimientos de Travis. Eso no te hace culpable, cierto, pero te pone en una situación muy delicada. Ellos no necesitaban escuchar la lógica detrás de todo este embrollo, sino impartir justicia por sus amigos fallecidos.

- Lo sé... lo sé. La he cagado, pero me hirvió la sangre cuando Eliot se puso a decir que yo estoy tan corrupto como él. Yo ni siquiera pedía que se le perdonara, sólo... sólo que se hicieran las cosas con cabeza. La misma cabeza que yo mismo he demostrado no tener. - eres gilipollas, Darryl Emerson

- No sé que hacer ahora, Chris. Jamás he querido que ocurriera todo lo que ocurrió. Si hubiese estado en mi mano habría evitado que David y George la palmaran y que Travers acabara en la trena, pero no pude. Quiero que los culpables paguen, y si Travis es uno de ellos que nuestra justicia caiga sobre él como sobre cualquier otro... pero tampoco voy a agachar la cabeza como un puto perro amaestrado por haber tomado mi camino, no cuando ellos mismos son los que pidieron volver sin explicarme qué había detrás de todo esto. No se te ocurra decir que sabías lo de Roxane, no quiero que mi mierda te salpique más de lo que ya te salpicó en el Iridium, ¿de acuerdo?-

-Un momento-. Se escuchó una voz al fondo, y después a Chris diciendo que estaba atendiendo una llamada urgente de California y que volvía enseguida-. No soy tan tonto, tranquilo. Es solo... No quiero juzgarte, porque no soy quién para hacerlo. Tú tuviste tu historia con ellos y creo que eso se quedó en el pasado, Darryl. Sé que has vuelto de buena fe, pero no creo que este sitio sea tu sitio, hermano. Creo que ya no tienes esa lealtad que tuviste antes. Te une la amistad, pero no el respeto. Creo que eso es lo que Mark ha visto hoy, y lo que tus amigos han visto de ti. Eres un lobo solitario, no estás en la manada.

Darryl se quedó en silencio mientras Chris hablaba, y así se mantuvo hasta unos segundos después sopesando todo lo que el garou le acababa de decir. - Me das asco, tú y tus acertados argumentos de mierda. - bromeó, suspirando un poco antes de contestar - Tendré que consultarlo con la almohada... pero es posible que tengas razón. Desde que llegué me he dado cuenta de que ya no lo siento como antes: me he sentido ajeno en todas partes, incluso con Roxane, como si tanto alejarme del club como de ella hubiesen significado darle carpetazo a una historia que ya no iba a repetirse. Bah. No te quiero liar más, que no quiero que sospechen nada. Muchas gracias, Chris. Ya sabes dónde encontrarme si me necesitas. -

Tragó y exhaló humo, presumiblemente de un cigarrillo que estaba fumando y que Darryl solo pudo imaginarse.

-Vale. Vamos a ir ahora a ver a la manada. Te avisaré con las nuevas en cuanto pueda.

Y eso fue todo antes de que se cortase la llamada.

Darryl miró el teléfono. Aquello parecía ser cuanto iba a conseguir aquella mañana, y no parecía tener muchas más opciones además de esperar. Se acercó al restaurante de la esquina donde pidió comida para llevar y la degustó mientras zapeaba en la tele sin interés alguno hasta caer dormido. Amaneció horas más tarde. Su teléfono decía que eran las cinco y pico, pero no había ninguna llamada perdida de nadie.

Esto es una mierda. pensó el ghoul mientras se levantaba con una desagradable sensación de estar todavía adormilado. Aquellas horas no eran normales para él, pero aquella noche podía ser muy larga y no iba a poder descansar tranquilo de noche sabiendo que estaba allí tirado sin nadie de confianza alrededor.

Darryl se quedó mirando el teléfono como un pasmarote, dudando entre llamar a Christopher o probar suerte con Abbie. Necesitaba saber si la reunión había tenido lugar al menos, ya que tenía que avisar a Drew o a la propia Raven. Al final decidió a llamar a la Parentela, ya que si Chris no le había llamado quizás era porque tenía a algún member cerca.

El teléfono dio innumerables tonos hasta que saltó el contestador. Sin embargo, inmediatamente después apareció en la pantalla una llamada de la misma Abbie.

-Perdona, no me ha dado tiempo a cogerlo. Estoy en el Club con Walter. ¿Estás bien? -Parecía faltarle el aliento.

- Eh...  - la pregunta de Abbie le pilló de improvisto - Sí, sí... perdona si te he asustado. Es sólo que sabía que iban a ir a hablar con la manada para ultimar los detalles del trato, pero no sé cómo ha ido la reunión y sólo quería saber si ha ocurrido algo. ¿Estabas allí o no te has movido del clubhouse? -

-Ah. No, he estado comiendo con Sarah y luego ella ha vuelto a la cabaña y yo he venido más tarde a dar vuelta por Walter. No sé si habrán terminado la reunión, pero ya viste que se lo toman con calma. ¿Quieres que te avise si vuelven? -se ofreció.

- Será eso... la verdad es que te lo agradecería, aunque sea con un mensaje. Se supone que tengo que avisar a Ogden para concretar la reunión, así que si me avisas cuando lleguen me quedaré más tranquilo. Mil gracias de nuevo, Abbie: al final he venido al sitio que me dijiste y está bastante bien. - bastante bien para lo que se podía esperar, pero tampoco buscaba algo más pomposo

-Claro, no hay ningún problema. Te mandaré un mensaje cuando regresen si todavía estoy aquí. Sino, te lo haré saber también. Y me alegro de que estés bien.

Se quedó en silencio, sin saber muy bien si decir algo más o ahorrárselo.