No te supone ningún problema embestir a tu rival, y más gracias a la fuerza que te da el salto. Con ello, haces que tu rival se quede estampado contra la pared y parezca un poco atontado.
Justo cuando intentas huir, aparece Roberto de nuevo
Inútiles, no sabéis hacer nada bien. Tú, ataca le dice al otro vampiro.
Este se lanza a por ti con la velocidad de un rayo y con una garra por mano, y justo cuando llega a tu lado, te hace un desgarrón en la ropa, para probar lo que podría hacer contigo
Todo tuyo, acaba con él de la manera que prefieras
Roberto parece predecir tus movimientos, porque en el momento en el que vas a por él, ya está a tu espalda y te susurra
Te creía más inteligente, Christoph, pero buscas atacarme.
Con un rápido movimiento te golpea, lanzándote contra el sofá.
Ven conmigo, Christoph, o tendré que hacerte lo mismo que a los demás.
Chasquea los dedos, y uno de los vampiros va hacia a ti con una sonrisa y mirada asesina
La niña escupe al suelo cuando insinúas que no puede acabar contigo
Que no lo puedo terminar... Y, antes de que te des cuenta, está de nuevo a tu lado. Con un ágil movimiento de piernas, te tira al suelo boca abajo, y, retorciéndote un brazo, te inmoviliza.
Se rie con ganas de ti. Sientes que la presión disminuye, y cuando miras, ya no está a tu espalda, vuelve a estar en su sitio.
Puedo acabar contigo antes de lo que piensas. Quieren hacerte una oferta. O vienes, o haré que venga él. Pero no es lo mejor que puedes hacer
Lástima te dice Roberto Me hubiera gustado ver cómo usas esa lengua bífida tuya... Pero si no quieres pelear, terminaremos pronto
Roberto se desplaza a por ti tan rápido que ni lo ves. Mucho menos presientes cómo lanza su mano a tu cuello y te estampa contra la pared mientras te sujeta.
Consigues ver que saca de su bolsillo una jeringuilla. Quita la tapa con la boca y, cuando la escupe, te dice
Tranquilo, no te matará, ya lo he probado con otros antes. Sólo te dejará como me interesa
Y, sin decir nada más, te la clava en el cuello.
Aunque hayas intentado resistirse, es inútil, pues parece que tienes el cuerpo paralizado.
Cuando termina, te deja caer al suelo. No sientes nada extraño, salvo un pequeño entumecimiento por el cuello, debido a la presa que te ha hecho.
Vigiladle, no hace efecto de inmediato. Yo me voy, tengo asuntos pendientes
Roberto se da la vuelta y se va. Uno de los vampiros se acerca a ti y, agachándose, te da un puñetazo en el estómago.
Pobrecito, qué poco le queda
Tu turno será el último en esta escena, así que aprovéchalo bien
Notas como Elena ante la situación y tus preguntas.
Marchaos les dice a los vampiros. Éstos, sin rechistar, se dan la vuelta y salen por la puerta de tu casa, dando un fuerte portazo.
Oh, Salvatore, no es una buena elección amenazarme. Quitando el tema de la iglesia, todo es cierto. Hemos hecho estudios que nos han demostrado ciertas cosas sobre Caín. Y te necesitamos, Salvatore. Y vivo, al menos de momento.
No sabes si pierdes el control o es que nunca la habías tenido controlada, pero te das cuenta de que en su mano aparece una jeringuilla y te la clava en el cuello, aunque no te da tiempo a reaccionar.
Ella te aparta y se levanta con presteza y, cruzándose de brazos, te mira con la cabeza ladeada
Eres muy mono, Salvatore, en el fondo me gustas. Pero hay que hacer ciertos sacrificios para el fin. Relájate, no te queda mucho tiempo consciente
Loki se queda un segundo sorprendido, pronto se ve rodeado de tres vástagos con bastantes malas intenciones.
Viendo que al primero lo pudo dejar fuera de combate sin demasiados problemas, a este segundo en cuanto supero la sorpresa le intento golpear con todas mis fuerzas con una patada en medio de pecho. Principalmente para sacármelo de encima y poder así emprender la huida del lugar...
Noto como lo que sea que me ha inyectado fluye por mis venas entumeciendo mis musculos y embotándome el cerebro a pesar de mi resistencia natural a las drogas. La jeringuilla debía llevar una dosis suficiente para tumbar a un elefante.
La vista se me nubla, haciendo que resulte dificil distinguir la figura de Elena, de pie sonriendome. Ojalá la hubiese conocido en mejores circumstancias
Si necesitabas ayuda... no tenia... más...que pedirla
La última frase suena como un amago de disculpa, pero no me encuentro en condiciones de preocuparme por eso, ya que en ese momento caigo inconsciente.
Aprovecho el momento en que el vástago me ha golpeado en la boca del estómago para clavarle mi lengua bífida en la parte trasera de su cuello. Mi lengua alcanza a atravesar su cuello y logro saborear el gusto que tienen los vástagos como ellos.
El sabor de la sangre, aunque sea de vampiro me da fuerzas renovadas y me ocupo de tratar de eliminar al último de los vástagos. Con suerte eso que ha dicho sobre la droga no me afecte y pueda salir de allí ileso. Al fin y al cabo el Roberto este quizá tenga las mismas debilidades que los demás.
Me lanzo contra el segundo pero noto un calambrazo en la pierna que me hace caer al suelo. Después noto otro en mi brazo y a penas puedo tenerme en pie. Caigo al suelo sobre el cuerpo que había conseguido herir. Allí me quedo mirándole a los ojos, sufriendo porque no soy inmune a lo que sea que hayan introducido en mi cuerpo.
Mi enemigo aprovecha su oportunidad para golpearme en la boca de mi estómago tirándome definitivamente al suelo. Le miro boca arriba y miro como se acerca a mi con una mirada inyectada en sangre como queriéndome asestar el golpe final.
Mi enemigo se acerca lentamente y yo, a pesar de tener mis extremidades dormidas logro sacar mi lengua y enroscarle una pierna para tirarlo al suelo. El tipo cae también y siento de nuevo su mirada en mis ojos. Entonces saco mi lengua para clavarsela en su cabeza pero no logro herirle, siento que ya no tengo fuerzas ni en mi extremidad más fuerte, siento que mi lengua rebota contra su cráneo y ahí pierdo definitivamente la visión y todo el control de mi cuerpo.
Solo alcanzo a oír una risa maléfica...
Por fin ha llegado, por fin acabará esta No Vida, ha llegado el fin, pero... ¿por qué así?
El vampiro suspiró
Estoy harto de presentaciones. Me llamo Roberto Lebronch. Estoy aquí por ti, bestia parda. Te necesito para un pequeño experimento. ¡Te ha tocado la lotería!
Mientras habla, se saca del bolsillo una jeringuilla.
Esto es un somnífero muy potente, tanto que caerás rendido. Prefiero que me acompañes por las buenas, tú decides
Al segundo vampiro lo dejas fuera de combate con esa patada, quedando tendido en el suelo
Y que cuando algo quieres que salga bien, tienes que hacerlo tú mismo.
Saca de su bolsillo una jeringuilla y se abalanza sobre ti. Antes de que te des cuenta, te la ha clavado en el cuello y se aparta
El somnífero te hará efecto en breves. No tengo de qué preocuparme. Cada vez quedáis menos para poder realizar mi experimento
Pobre Salvatore. No necesito ayuda de nadie, se cuidar de mí misma perfectamente te dice Elena mientras el somnífero te va haciendo efecto.
En los últimos momentos de consciencia, el ruido de unos pasos te llegan a tus oídos. Ante tus ojos, puedes distinguir malamente dos zapatos de hombre y unos pantalones de traje, pero no más.
Aquí está Salvatore. Trátale bien, me gusta dice Elena al desconocido.
Y quedas dormido
Esta escena llega a su fin para ti. Tengo que esperar a que el resto termine también porque la siguiente escena es en conjunto
Antes de caer inconsciente, oyes unas risas y unas voces que dicen
Hay que llevarlo rápido al edificio. Ha tenido suficientes fuerzas para atacarme dos veces, es posible que el somnífero no le afecte durante mucho tiempo
Notas como empiezan a arrastrarte hasta que te quedas dormido
Escena finalizada. Tienes que esperar a que el resto también termine
Bueno, viendo que has decidido dormirte ya, sin pregunta si quiera XD pues te digo que esta escena ha terminado. Hay que esperar a que el resto de compañeros termine para empezar en la nueva
La esquivo rápidamente, —Te has vuelto loca —empujándola hacia los dos sujetos— ¿Por qué haces esto? ¿Habla claro? —Efectivamente ella había encontrado mi vulnerabilidad, la música era mi musa, mi pasión, pero también podría ser mi perdición ya que nublaba mi juicio, sin embargo el intento de ataque me hizo entrar en razón—. Esta tonada no termina aquí.
Salgo corriendo por uno de los callejones, pero mi intención no era escapar, intento esconderme detrás de uno de los basureros y solo espero pacientemente ver que hara esta chica, no creo que haya tocado para mi en vano.
Diculpe la tardanza master estuve full ocupado en la uni, pero ya estoy de regreso
Edit máster: La próxima vez que vayas a ausentarte, avísame para no ponerte un aviso por no postear
Que me amenacen con una jeringa la verdad no ayuda a que uno confíe- responde- además, vas a tener que clavármela primero.
Tras decir esto, Alexander se mueve con rapidez y lanza dos rápidos puñetazos a la cara y estómago del hombre.
Breve descripción, porque supongo que este no será un combate normal. Algo hará el hombre, digo yo.
Cuando noto que el peso a mi espalda desaparece y el dolor del brazo contraído disminuye me levanto embravecido y con la hiel de mil fieras dispuesto a arremeter a lo temerario dándome por igual aspectos inocentes, ofertas y peligros.
El iracundo instinto me hace poner un pie por delante, sin embargo, la razon controla la otra mitad de mi cuerpo porque antes de dar el paso entero empiezo a pensar en lo que realmente me conviene. Con una sensación de frustración y vergüenza que rallan lo insoportable trato de cavilar acerca de mi situación. Para empezar, parece ser que se contiene a fin de traerme vivo a donde quierea que sea.
– Lo mejor que podría hacer es enseñarte el camino más corto hacia el infierno.-
Las cartas que juegan a mi favor no son precisamente ases, en una ciudad extranjera de la que poco he podido averiguar y solo. Ignoro cuantos son y que poder tienen. Seguramente me hayan espiado y seguido, puede que hasta vigilen mi escondite por si decido escapar.
Tras una larga mirada de desafío, suspiro cansinamente. Mas que pertenecer a una generacion realmente antigua puede que sean las expectativas sobre su diminuto cuerpo las que simplemente me estén haciendo bajar la guardia. Y tengo tantas ganas como certezas de que un descuido por su parte seria suficiente para causar una fea herida por la que se le escapasen risas, burlas y entrañas.
-Una oferta dices-Escupo malhumorado mas que afirmo - Acepto escuchar, pero esto nuestro no va a quedar así.-
No parece que te hayan seguido hasta el callejón. Te escondes tras unos cubos de basura.
Estás tan atento a la chica, a si vuelve a tocar esa música tan bella, que no te das cuenta de que hay alguien tras de tí.
Escuchas un carraspeo y, al darte la vuelta, ves a este hombre
Buenas noches, Roy, mi nombre es Roberto.
Según dice esto, con un gesto violento, te clava una jeringuilla en el cuello.
No tenía tiempo que perder, siento si te he ofendido dice con una risa sarcástica
¿Una dulce serenata mientras te quedas dormido, pequeño Ashmoore?
Oyes unos pasos tras de ti, y ves que la mujer del instrumento se aproxima.
Toca para nuestro invitado, Elena.
Y ella empieza a tocar una melodía que te tranquiliza el alma
Este es tu último turno en esta escena. Cuando postees, caerás dormido y, cuando el resto de tus compañeros terminen sus escenas, empezaremos una todos.
Nadie ha dicho que quiera inspirarte confianza dice mientras sonríe irónicamente.
¿Eso es una apuesta? Oh, como veas, pero no me hará falta mucho
Y se lanza a por ti a la carrera. En su mano derecha lleva la jeringuilla en lo alto, dispuesto a clavártela. Cuando llega a tu posición, le bloqueas su brazo derecho con facilidad...
Pero en su mano izquierda aparece otra jeringuilla y, sin poder evitarlo, te la clava en la pierna.
Te lo dije
Es el último turno en esta escena. Cuando postees, caerás dormido.
Puedes atacar a Roberto, pero tus golpes no le harán mucho daño y no podrás clavarle la otra jeringuilla.
Cuando el resto de tus compañeros acabe en esta escena, comenzaremos otra