- Creo que te he roto la ventana. Tienes algo para recoger el estropicio?

Dijo Zul intentando desconcentrar a su oponente, aquello terminaba allí en ese preciso momento. Desenfundó el arma y la apretó con vigor contra el hombro. 

Inspiró hondo manteniendo el aire en su interior.

De un brinco se incorporó desde su cobertura, ya sobre la mesa e inmediatamente saltando por encima de Shak'mel se colocó tras su espalda. Apretó el gatillo con inusitada fuerza aquel día.

El láser de tu blaster pasa a Shak'mel rozándole las coletas.

Oyes como, desde el otro lado de la puerta, Na'fenna la golpea con intención de abrirla, sin demasiado éxito.

Shak'mel echa mano a su blaster, que se encuentra en la mesita que Zul'drakson estaba cubriéndose, al darse la vuelta dispara contra el zabrak, acertando de lleno.

- ¡¡¡Ya eres mío gañán!!!

Acto seguido se ría con una carcajada sucia y estropeada.

Recuperando la compostura volvió a dirigir su blaster hacia shak.

- Gañan? Ni siquiera sabes lo que significa lelo. Notó el gusto de la sangre en su boca y volvió a renaudar el tiroteo.

Na'fenna sigue insistiendo, y vuelves a oír otro envite contra la puerta.

- ¡Joder! ¡Puta puerta! - se puede oír la voz atenuada de la twi'lek al otro lado.

Shak'mel se toca el hombro rápidamente, el humo que ha generado el impacto del disparo de Zul se desprende de la carne quemada.

- Hombre... has aprendido a disparar, ¿verdad? - dice volviendo a disparar.

El láser que sale de su blaster impacta contra el techo del pasillo, pasando de largo del cuerpo de Zul'drakson que ha logrado apartarse a tiempo de la trayectoria justo antes que el twi'lek apretase el gatillo. 

- Basta de tanta palabrería, me aburres. Hazme el favor y muérete de una vez. Espetó Zul'drakson sin dejar de apretar el gatillo.
 

La cerradura de la puerta revienta en un gran estruendo a tu espalda, y Na'fenna aparece en su arco, casi dejándose llevar por la carga que ha realizado corriendo hasta ella.

- Estás muerto cabrón - grita apuntando a Shak'mel - ¡Tu quítate de en medio no sea que te alcance a ti, en vez de a este desgraciado!

Oh, mira que zorrita se une a la fiesta *exclama disparando a Na'fenna acertando sobre el hombro*

La cabeza de este piltrafa es para mi. Llegas tarde a la fiesta! Gritó Zul mientra se agachaba y apretaba la culata con ambas manos.

*Abre fuego contra Shak'mel de forma indiscriminada, cuando el láser alcanza el cuerpo del twi'lek y mientras su victima cae al suelo dice* ¡Zorrita lo será tu madre! *En cuanto el cuerpo completo de Shak'mel se dirige a Zul* Venga agarra ese paquete y vámonos de aquí, acabemos el trabajo.

- Cual de los dos? Le respondió con una sonrisa burlona.

Se puso en pie y recogió el paquete. Acto seguido lo ocultó bajo la ropa, no quería más sorpresas. 

Salía de la habitación siguiendo a Na'fenna, se detuvo. Volvió a sacar el bláster, y girándose hacia el cuerpo de su enemigo abatido le disparó.

- Por si acaso vuelve a pensar en levantarse. Dijo en tono serio.

Mientras seguía a su compañera le insinuó que tenía la situación controlada. Que aquella intervención suya no le restaba mérito en nada. Le guiñó un ojo.

Sales detrás de Na'fenna por la puerta principal. El lloro de un bebe unos pisos más arriba un hombre maltratando a su mujer en un piso colindante y una pelea que se oye en uno de los callejones que rodean el edificio te hace pensar que todo esto parece no haber sucedido. En el bloque de pisos la vida sigue. Como si de un poema se tratase Shak'mel ha muerto rodeado de lo que el mismo se procuró vivir, pobreza y corrupción, maldad, mediocridad...

Cuando alcanzáis la plataforma donde se encuentra el centro de operaciones de Gilmo el Hutt,todo parece en calma, los guardaespaldas del Hutt os invitan a desarmaros, a lo que accedéis sin rechistar.

La entrega se realiza en una de las oficinas de los cabecillas de Gilmo, y el contacto que tienes con el Hutt se reduce a una escultura a la entrada que sonríe ufano.

El encargado de recoger el paquete se retira a hablar con Na'fenna a otra sala. Al rato vuelven a entrar en la sala en la que te han dejado junto con dos guardaespaldas bien preparados, Na'fenna te sonríe y asiente, es hora de marcharse.

De camino al transporte de Na'fenna te comenta que el pago ha sido realizado a la cuenta que tiene ella, al llegar a Coruscant recibirás una parte como pactasteis, o quizá todo, la recompensa no ha sido tan gratificante por el trabajo final que habéis tenido que realizar, y la notas un poco decepcionada con el pago.

Te palmea en la espalda.

- Tengo otro trabajo para ti, y tengo un compañero nuevo, además de otro más que se encuentra en camino.

Accedéis a la Lullaby y la puerta de acceso se cierra.

Zul'drakson, avanzando a través de las compuertas de la nave se dejó caer como un peso muerto sobre un diván cercano.

- Una cosa menos. Resopló mostrando cansancio.

- Todo gracias a mi capacidad resolutiva que podemos llevarnos algo a la boca una semana mas. Dijo en tono burlón.

- Cambiando de tema, creo que merezco otro tipo de recomensa. Estamos solos, tenemos un largo camino por delante y los twi'lek tenéis un don para el placer. Aunque los zabrak, tampoco "cojeamos". Quieres ver como no hace falta tener una luz de colores para ser un jedi?

Se levantó y mientras se acercaba a ella con paso decidido iba desabrochándose uno a uno los botones de la camisa...

FIN DE PRÓLOGO