Partida Rol por web

Putos diablillos...

La hoja la guardo en uno de los bolsillos interiores de mi cazadora. De todas formas tengo memorizada parte de la información por si acaso aunque no me da tiempo de hacerlo todo. Ahora toca ajustar cuentas con los dos diablillos. Aún noto que mi fuerza está activa aunque con menor potencia pero creo que me llegará de sobra para darles un buen golpe a esos diabillos.

Veo que acaba de incendiarse todo el edificio. Salgo de un incendio para meterme en otro, me da que equivoqué mi vocación y debí hacerme bombero. Atraigo los incendios últimamente.

Me asomo a la ventana e intento ver uno de los diablillos, mi idea es atacarle desde el aire y de un golpe bajarlo al suelo. Compruebo que no llevo guantes y ellos tenían un fuego azul recubriéndolos. Los golpearé con una patada acrobática...es la mejor opción.

Salto y realizo un mortal para poder golpearle con una de mis talones en plan patada hacha. Espero que la fuerza de la gravedad y mi precisión sean suficientes para impactarle y mandarlo al suelo de un certero golpe. Luego aterrizaré sin problema rodando y ya podremos irnos. 

- ¡Cowabunga!...

Por fin Quicksilver se ha desecho se su oponente, parece que es un super muy poderoso, me alegro de que esté de nuestro lado porque no creo que las balas puedan hacerle mucho daño.
Yo sigo centrando en quitar de en medio al diablillo que queda y decido cambiar de tactica, ya que la agilidad del bicho parece igual de sobrenatural que él y es muy dificil alcanzarle con las salvas de disparos. Así que centrando su atención, corro dejando que me siga hasta la camioneta destrozada, una vez cerca de esta me giro hacía el y desaparezco de su vista con un movimiento rápido, confiando en que no me vea y le cree un momento de confusión, que Quicksilver o Hush podrán aprovechar para cogerle desprevenido...

Una vez escondido en uno de los laterales, ya fuera de su vista, enfundo rápidamente las pistolas y me descuelgo el rifle del hombro, fijando a la criatura en mi visor por si los demás fallan...

"Ya eres mia... rata del demonio"

Ahora que he devuelto a esa mole de músculo y fuego al lugar del que provenía, sea el que sea, me centro en el bicho que queda en el exterior.

El chico parece arreglárselas bien con el que le ha tocado, desde luego parece de lo más habilidoso.

Sin deshacer la forma en la que he compuesto mis manos me preparo para atacar al engendro volador, no estoy seguro de poder alcanzarlo, pero al menos voy a intentarlo...

Después de que el Imp hiciera estallar el escritorio y el equipo informático que estaba utilizando Parkour, éste cruza la sala entre las llamas que están empezando a extenderse, (afortunadamente todavía no son lo suficientemente vivas como para suponer una amenaza), y salta desde la ventana destrozada dando una voltereta en el aire y callendo con toda su fuerta contra el cuello de la criatura que vuela frente a ella. El monstruo queda suspendido junto al héroe durante un segundo, con los ojos desencajados, antes de desaparecer en una nube de humo sulfuroso. ¡Ahora sólo queda un Imp, que está persiguiendo a Long Shot mientras éste zigzaguea, (Acción de movimiento), para evitar convertirse en un blanco fácil, y llega hasta el sedán rojo que ahora se encuentra en llamas.

El comando se interna un momento entre el humo que sale del vehículo destrozado, mientras la criatura le sigue por el cielo como un peligroso bombardero, y de repente... desaparece. (Acción Standard: ocultarse a simple vista). Acto seguido, medio escondido por el amasijo en el que se ha convertido el sedán, desenfunda su rifle de francotirador. (Acción gratuita por dote).

La criatura parece haberle perdido: pasa haciendo un rasante, pero lo suficientemente lejos de las manos-cuchillas de Quicksilver como para que éste no pueda alcanzarlo. Como no consigue ver al pistolero, y el metahumano de metal brillante no parece suponer una amenaza, el Imp enfoca su bola de fuego sobre el héroe saltarín que acaba de hacer desaparecer a su compañero, y que parece capaz de alcanzarle con sus impresionantes saltos y acrobacias: "Muere muere¡, Venganza venganza¡". Sin embargo la bola de fuego pasa junto al acróbata, que quiebra hacia un lado en el último momento.

Vuestro turno¡

Venganza...te diré lo que es la venganza...esto va por lo del teatro...

Salgo corriendo disparado hacia el Imp; uso mi velocidad combinado con mi salto para poder llegar hasta él y golpearle con un golpe "Made in Parkour": mi famoso rodillazo. Un golpe sencillo, clásico, bonito y bastante efectivo. Es un emblema dentro de mi repertorio; con ese golpe logré tumbar a Pegador, el boxeador psicópata del Metro de NY. 

Salto con toda la potencia que dan mis músculos, directo hacia él. Cuando llego a su altura lanzo el rodillazo con la fuerza que aún me queda y me preparo para impactar en su cuerpo o cabeza. No creo que sobreviva a tremendo impacto. Luego cuando toque suelo rodaré un poco para amortiguar la caída y levantarme gracias al impulso para poder salir corriendo de aquí.

Estoy empezando a darme cuenta de una cosa. Estoy metido en algo que claramente me supera; sólo soy un simple aprendiz de cocina y me estoy enfrentando a seres salidos del mismísimo Averno. No se si seré de ayuda para mis "amigos" pero como dice mi padre: "Si haces algo hazlo bien, si no es mejor que pases. Esfuérzate siempre al máximo en todo lo que hagas". Y lo pienso hacer condenadamente bien.

El primero en actuar vuelve a ser Parkour, que salta como una flecha con la rodilla por delante, atravesando lo que antes era un Imp, y ahora es una nube sulfurosa de color rojizo, que se evapora tragada por una brillante estrella de cinco puntas salida de ninguna parte.

Cae al suelo, y todos los monstruos han sido desconvocados. Lo único que queda es un sedán rojo ardiendo en mitad del aparcamiento, una alarma antirrobo sonando insistentemente, y unas luces rojas y azules que se dirigen a toda velocidad hacia vosotros por la carretera: los guardias de seguridad deben haber avisado a la policía antes de salir corriendo.

En un momento, Hush aterriza el autogiro en mitad del aparcamiento, todos subís, y os encontrais en el cielo nocturno viendo llegar los coches policiales desde arriba, cargados de hombres portando escopetas y pistolas. Hush os sonríe, y asiente mostrando su conformidad con vuestra actuación. Pero la sonrisa dura poco, como siempre, y vuelve a su expresión hosca y taciturna mientras maniobra con el autogiro en el aire, para dirigirse hacia el destino de una gran cantidad de Mandrágora: la mansión Montero, situada a las afueras de la ciudad.

Véis pasar las luces de los barrios periféricos a toda velocidad, hasta que llegais a lo que parece ser una fiesta de alto postín. La noche es cálida, y debajo de vosotros veis varias mansiones con jardines iluminados. Las piscinas brillan con el color azul de los focos subacuáticos, y en una en especial, (la que aparece señalada en la lista de entregas), está teniendo lugar una fiesta.

Podeis ver desde el cielo que hay un montón de coches de lujo en el aparcamiento y en los alrededores ajardinados de la mansión. Los ecos de música salsa inundan el ambiente, y la casa solariega es muy amplia, de tres alturas y con el techo de teja. Su planta tiene forma de U; en el interior de esa U hay un jardín espacioso, con una fuente de chorros de colores, y varias puertas de la mansión, (incluída la principal), están abiertas hacia el exterior. Allí, docenas de personas bien vestidas bailan, charlan, y se pasean entre pulcros camareros vestidos de rojo y blanco con bandejas de canapés y copas en sus manos.

En la altura, con el autogiro en modo silencioso, nadie os ha detectado. ¿Qué haréis ahora?. ¿Bajaréis estilo comando entre todo el mundo?. ¿Intentaréis infiltraros?, (es difícil debido a la cantidad de gente y a las luces que lo iluminan todo). Es vuestro turno ;)

Miro desde mi privilegiada posición la fiesta; es una de las típicas fiestas que ves en la MTV o en otros canales por cable. Fiestas donde el canapé más barato cuesta 50 $. Una fiesta donde la única forma para que pueda asistir es que sea un camarero o cocinero...Bueno por suerte soy lo segundo y he trabajado de camarero. Podría infiltrarme sin problemas aunque si me cogen estaría bien jodido; aunque ya creo que estoy en un lío así que tampoco empeoraría mi situación.

- ¿Alguno de vosotros tiene invitación? - pregunto al resto del equipo con cierta guasa. 

A simple vista no parece haber muchas medidas de seguridad aunque teniendo en cuenta que aquellos trabajadores eran demonios, puede que mitad de los camareros sean monstruos de ese estilo; o incluso peor.

Así que esta es la mansión Montero, si me preguntan ayer si la conocía te hubiera dicho que no. No es que no conozca mucho mi ciudad pero en Nueva York hay muchos ricos y es imposible conocerlos a todos. Así que vuelvo preguntar al resto de mis compañeros si saben quién es el dueño de todo lo que estamos viendo.

- ¿Tenéis idea de quién es el dueño de esa mansión?

Desde el autogiro observamos la fiesta que se está desarrollando bajo nosotros.

-¿Invitación? No, y no creo que yo puediera pasar muy desapercibido ahí abajo...

La gente bebe sus cocktails y charla sin sospechar que les observamos desde la oscuridad. Observo los alrededores de la casa en busca de algún sitio en el que podamos descender sin llamar mucho la atención.

-Quizá podemos colarnos en la casa.- digo- Tú podrías infiltrarte en la fiesta y ver que puedes descubrir mientras Long Shot y yo rebuscamos dentro.- le digo a Parkour.

Observo la fiesta desde el aire, calibrando las opciones que tenemos ahora y fumandome un pitillo que he encendido en cuanto me he sentado en el transporte.

-Es el mejor plan- digo mostrandome de acuerdo con las palabras de Quicksilver-te dejaremos alguna manzana más allá e intentas infiltrarte mientras Quicksilver y yo nos colamos sin ser vistos, Hush nos esperará por aquí arriba para sacarnos pitando o darnos apoyo aereo si hay problemas-

Una vez acabo de hablar pongo mi atención el la parte alta de la casa y en el jardin, intentando descubrir cual es el mejor lugar para un descenso desde el aire, en un sitio tan grande tiene que haber alguna zona desprotegida y fuera de las miradas de la gente...

Me toca infiltrarme en la fiesta, bien eso parece fácil de decir pero hacer lo veo harto complicado. A ver cómo hago.

- ¿Infiltrarme?...Ví la peli de infiltrados y no me gusta mucho el final...

Bueno tengo que colarme en la fiestas, pero ¿cómo? La opción más sencilla es hacerme pasar por camarero, se llevar una bandeja y en la cocina me defiendo mejor muy bien. Ahora tengo que noquear a un camarero de mi talla y colarme dentro.

- Bien...entraré como camarero o cocinero en la fiesta...el problema es conseguir noquear a un camarero...porque con mis pintas no entro ni de coña...me sueltan a los perros nada más verme...

Haciendole a Hush un gesto con el dedo de donde queremos que "suelte" al chico, sólo dos casas más allá, me dirijo a Parkour con sarcasmo...

-Estoy seguro de que sabrás arreglartelas tú solito- digo con media sonrisa-Recuerda que nosotros también vamos a estar por allí así que monta un buen jaleo si tienes problemas de los gordos y acudiremos en tú ayuda-

Empezaba a confiar plenamente en aquel chico, ya eran tres o cuatro veces las que lo había visto en acción, y alguna de ellas había salido herido, pero el chaval era valiente cómo el sólo y poseía unas cualidades fisicas impresionantes, tal y cómo había demostrado en el incidente con Pegador, sinceramente, no creo que le sea demasiado dificil noquear a uno de los camareros y hacerse pasar por él.

- Ok, pero si hay propinas me llevo el cincuenta por ciento...

Espero que Hush descienda unos metros para poder saltar y rodar por el suelo. Luego iré hacia la parte trasera del mansión y colarme dentro en busca de camareros. Quiero mirar en el aparcamiento qué empresa de catering es la que suministra el banquete y así poder interpretar mejor mi papel de camarero pijo.

Si mal no recuerdo los camareros suelen reunirse detrás a fumar en sus ratos libres, tengo que acercarme a ellos en ese momento y encontrar a mi víctima.

- Por cierto...¿no tenéis un transmisor para que pueda hablar con vosotros?

Espero que siendo HELM una pedazo de organización tengan algo similar a un auricular poco visible y que sirva para hablar con ellos y escuchar lo que me dicen.

La joven piloto deja el autogiro en automático, inmóvil en el aire, mientras se agacha para buscar algo en un pequeño compartimento. Luego, con su seriedad habitual, asiente y os ofrece un estuche de plástico gris que contiene media docena de pinganillos; intercomunicadores de última generación, con los que podréis hablar y escuchar a los demás miembros del equipo.

Hush coge uno de los pequeños aparatos y se lo pone en el oído. Luego se gira en el siento hacia atrás, donde Long Shot está fumando, y le señala un código en el propio estuche: la frecuencia utilizada, para que el comando pueda sintonizar con los demás utilizando su propio equipo.

Acto seguido, vuelve a tomar los mandos y mueve la nave hacia un lugar especialmente oscuro en mitad de la urbanización de lujo. Es allí donde Parkour aterriza saltando espectacularmente del aparato.

(Sigue...)

Parkour busca la carpa, cercana a la mansión, en la que el servicio de catering está preparando la comida. Por la puerta entran montones de camareros con bandejas vacías, y salen montones de camareros con bandejas llenas. El joven se queda cerca de una de las salidas auxiliares para ver si alguien sale a fumar: al cabo de un rato, vé como un camarero joven, pelirrojo y con algunos granos de acné, sale de la carpa. Sin embargo no va a fumar; silbando, se acerca a un rincón oscuro, (no lejos de donde Parkour espera agazapado), y empieza a echar una meada contra un muro de piedra estilo rústico. (Si quieres atacarle, su Defensa es +2, +1 porque está desprevenido, por tanto la dificultad es 11).

Al mismo tiempo, Quicksilver y Long Shot descienden del autogiro en uno de los amplios balcones de la mansión, el uno licuándose como una especie de líquido denso para reformarse en el balcón, y el otro deslizándose a través de una cuerda, como buen comando. El enorme balcón va a dar al patio interior de la mansión, (el interior de la U que os comentaba antes), donde la gente baila y charla y se divierte.

Podríais deslizaros de nuevo hasta el suelo, aunque debido a la fuerte iluminación y a la cantidad de personas en el lugar, tendríais que pasar una tirada de Sigilo dificultad 20 para no ser descubiertos. Por otra parte, el balcón en el que os encontrais tiene una entrada abierta a una habitación en penumbra; Quicksilver apenas puede distinguir mucho, pero Long Shot, con su visión nocturna, puede ver que su interior es muy espacioso, y allí hay una cómoda grande y cara, de madera, con un impresionante espejo, una cama redonda perfectamente hecha, un armario de dos cuerpos, y una puerta de salida que seguramente dé a un pasillo de la mansión. También hay una pareja de guapos besándose en una esquina de la habitación; un chaval rubio con pajarita y frac, y una joven también rubia con un vestido azul muy escotado. Por ahora no se han dado cuenta de que estais allí; si quereis pasar por el interior de la habitación y salir por la puerta sin que se percaten, deberéis pasar una prueba de Sigilo dificultad 15 en el caso de Long Shot, o de Sigilo dificultad 20 en el caso de Quicksilver debido a la penumbra.

Es vuestro turno ;)

Miro que sea más o menos de mi estatura y me acerco a él con cautela y lo agarro fuertemente por el cuello justo cuando acaba de subirse la cremallera tras terminar de mear. No quiero que se lo haga encima, no soy tan cabrón. Noquearlo es bastante fácil, al fin y al cabo no es un luchador.

Lo levanto y lo alejo de la carpa. Allí le quito la chaqueta de camarero. Miro de que color son los pantalones; mi idea es conservar el máximo de mi ropa encima...no quiero dejar pistas de que he estado aquí y menos un olor que puedan rastrear perros del infierno.

Me visto con la ropa del chico y le pido a Hush que vuele sobre mi posición que quiero dejar mis enseres en el helicóptero.

- Hush vuela cerca para que pueda dejar mi equipo en el aparato...no quiero dejar pistas...

Me alejo un poco para que pueda hacerlo y en cuanto vea el helicóptero de un salto dejaré mi ropa dentro. Solamente me llevará un par de segundos hacerlo pero paso de dejarles pistas de quién soy en una mansión que puede ser de unos brujos psicópatas.

Quicksilver y yo llegamos sin ser vistos al balcón de la lujosa casa, allí, cubiertos por la oscuridad, tenemos varias opciones, una es bajar al suelo, y otra entrar a la habitación contigua al balcón, yo sin duda me inclino por la segunda pero hay un obstaculo que debemos salvar antes de continuar, una pareja de jovenes están disfrutando de la noche en una de las esquinas de la habitación, que fastidio...

Con movimiento experto, me mantengo quieto y le indico con los dedos a Qicksilver donde está situada la pareja de enamorados, creo que yo podré pasar sin demasiadas dificultades pero los "ojos de Qicksilver no son cómo los mios, es arriesgado pasar dos veces pero esos dos no parece que vayan a acabar pronto, si no que acaban de empezar...

Finalmente me decido a pasar, así podré vigilar el pasillo y mirar si Qicksilver también lo logra o se le ocurre algo mejor, en caso de que uno de los dos falle no me supondrá ningún problema encañonarlos con el arma y mantenerlos calladitos, ¡¡ya improvisaremos algo...!!

Decidido, avanzo con paso felino mientras los tortolitos se funden en un beso eterno, parece que la noche se le ha dado bien al chavalín. Llego a la puerta sin problemas y echo un vistazo al pasillo, pistola en mano por si el hombre plateado se decide a pasar y es descubierto.

Parkour se acerca por la espalda al camarero, y cuando éste termina su tarea y se da la vuelta, se encuentra con una presa en su cuello. Un minuto después cae inconsciente; mientras Hush coloca el autogiro silenciosamente sobre el joven de la sudadera, éste arrastra al muchacho inconsciente.

Al mismo tiempo, Long Shot acaba de deslizarse en el interior de la sala, mientras los dos tortolitos se besan y se meten mano en la esquina de la habitación. Quicksilver se dispone a hacer lo propio.

Y a la vez, Moonspell está en el patio, junto a una puerta tosca de madera, hablando con un hombre bien parecido, de rasgos latinos, y con una barba recortada y una camisa abierta de cuello ancho.

Entonces, algo ocurre. Una especie de suspiro se extiende por las inmediaciones de la mansión. Hush y Parkour, que están recogiendo las ropas de éste último, pueden ver cómo bajo los focos de la carpa algunos de los camareros caen al suelo gimiendo, y otros se agarran el corazón aturdidos. Unas extrañas cintas de luz rojiza y ténue unen sus pechos con el suelo, rielando macabras y extrayendo sus vidas... ¿o quizás sus almas?... hacia el suelo.

A la vez, Long Shot y Quicksilver ven caer a la pareja al suelo con los mismos síntomas. El hombre queda inmediatamente inconsciente, mientras la muchacha empieza a sollozar y a arrastrarse, mientras la vida se le escapa en forma de cinta de luz rojiza.

Y Moonspell, disfrazado como un hombre joven y bien vestido, ve caer a casi todos los invitados de la misma manera, todos gimiendo y gritando mientras sus esencias vitales les son arrebatadas con algún propósito arcano... todas enfocadas hacia la sala subterránea que acaba de dejar atrás. Roberto Montero le mira, serio, cuando el mayordomo al que siguió antes irrumpe en el patio y le lanza una mirada suspicaz.

(Sigue...)

"Bien, viejo amigo... ahora veremos si entiendes lo que estoy haciendo. Debes comprender que sólo quiero lo mejor para todos... y el bien común, a veces, exige ciertos sacrificios. Las vidas de estas personas no valen nada. Son egoistas y excéntricas y estúpidas. Por favor... dime que estás de acuerdo. Dime que lo entiendes... amigo".

(Sigue...)

Creo que lo entiendo demasiado bien... - con un gesto de su mano, el apuesto y trajeado hombre rubio deja paso a un encapuchado con el pelo largo de un color blanco platino.

Esto es una matanza completamente injustificada y no te saldrás con la tuya si puedo evitarlo. - Otro movimiento de mano y el joven desaparece de la vista de todo el mundo.