Partida Rol por web

Cançó d'Alós

Escena VI: El Torneo

Cargando editor
16/04/2019, 18:26
Dionís
Sólo para el director

Notas de juego

¿Me estoy liando con los nombres?

¿Quien es Rodrigo de Astorga? 

Eran los estandartes del conde Guifré Estruch, de Llers, y del barón Josep Cardona de Portbou, que habían decidido emprender juntos la marcha.

Pero luego conocemos a Guillem Cardona. ¿Son la misma persona?

Disculpa las dudas...

 

Cargando editor
16/04/2019, 19:14
Vicenç de Mormont

Tio Manel, luego me gustaría hablaros de algo, estaré en mis aposentos escribiendo una carta urgente y necesitaré sus sabios consejos.

Cargando editor
16/04/2019, 19:28
Manel de Mormont

Claro sobrino, como gustéis, espero ayudaros en lo que pueda.

Cargando editor
16/04/2019, 21:38
Director

Notas de juego

No te preocupes. Rodrigo de Astorga es el nuevo capellán de la familia, noble castellano y algo arisco.

Guillem Cardona es el señor de Portbou, con quien os conviene tener buenas relaciones. Josep es el hijo, me confundí con los nombres. Creía haberlo corregido por todo. Disculpa.

Cargando editor
17/04/2019, 11:27
Dionís
Sólo para el director

Aunque durante el rato que he acompañado el sequito he visto a algunas personas con quien, quizá, valga la pena encontrarnos en la taberna y organizar alguna competición, no he visto a nadie que me haya dado más confianza que mi recién conocido capellán. 

Me moría de ganas de contarle lo sucedido en la torre misteriosa, pero al mismo tiempo, alguna cosa me frenaba en mi confesión. Decidí ir un momento a ver a Vicenç, para pedirle opinión. Al fin y al cabo, los buenos amigos están para esto, no? para ayudar cuando uno tiene dudas. 

Aprovecho que se ha retirado a su habitación y me dirijo a ella.

Cargando editor
17/04/2019, 11:31
Dionís

Voy a la habitación de Vicenç y, educadamente, llamo a la puerta.

-Vicenç! Soy Dionís. ¿Tienes un rato para charlar?

Cargando editor
17/04/2019, 14:50
Vicenç de Mormont

Sí, claro amigo entra, ¿Te preocupa algo?

Cargando editor
17/04/2019, 17:33
Dionís

Al entrar en el aposento de Vicenç veo que Manel está con él. 

-Oh! No sabia que estabas ocupado. No quisiera molestar. Iba a ver al padre Rodrigo y estaba pensando en contarle lo que sucedió en el torreón hace unos meses. He intentado averiguar algo sobre el tema preguntando a Pèire, pero este siempre me da largas y nunca contesta abiertamente a mis preguntas. Y quizá él tenga más información y esté dispuesto a compartirla. Pero no me atrevería a contarle nada sin tu permiso. 

Cargando editor
17/04/2019, 18:03
Pèire

Me dedico a seguir el protocolo y no hacer nada indebido, no puedo fallar a mi señora en estos momentos tan críticos.

Cargando editor
18/04/2019, 02:16
Manel de Mormont

Viendo que no se me necesita en la reunión sigo a Vincenç a sus aposentos haciendo una despedida educada.

Me tenía intrigado la petición, la verdad es que de mis tres sobrinos es con el que menos relación he tenido, sobre todo porque es el más parecido a mi a su edad, y eso, puede ser peligroso, un mal consejo podría ser fatal.

Cargando editor
18/04/2019, 02:19
Manel de Mormont

[Aposentos Vincenç]

No acabo de entender los hechos del torreón, sin embargo, como ya aseguré delante de vuestra señora madre, os creo porque nunca me habéis mentido sobrino, para que eso siga así creo que es evidente qué es lo que tenéis que hacer.

Nunca me mintáis y todo seguirá perfecto en nuestra relación, yo seguiré sirviendo a vuestra merced como siempre, con total entrega, si me mentís en algo, la fractura sólo empeorará, la confianza es un lujo que no se recupera jamás.

Cargando editor
18/04/2019, 13:53
Clara de Mormont

Cuando madre dice mi nombre me acerco hasta ellos haciendo una cortés reverencia ante nuestros invitados

- Un placer conocerles, Señor de Portbou y Señor de Llers

Hice una formal reverencia a ambos y, a continuación, volví a mi posición trasera, dejando a madre con su labor como anfitriona. 

Miré curiosa a mi hermano y a tío Manel... ¿Qué le ocurría a mi hermano? Sus asuntos parecían urgentes... Realmente, nunca había llegado a tener una relación muy estrecha con ninguno de mis hermanos... Supongo que porque ellos estaban más interesados en armas y batallas y yo más en la corte y su mecanismo político... 

Cargando editor
18/04/2019, 23:42
Guillem Cardona

El momento en el que se alzó el señor de Llers constituyó una penosa sucesión de crujidos y roces hasta que el hombre se hubo puesto en pie. Los años no le habían perdonado, y él no había perdonado una cena en su vida.

-- Por supuesto, mi señora. Mi chico, Josep, se encontrará con nosotros en unos días. Dada la... inseguridad vial, insistí en viajar solo primero. Después de todo, no sería prudente que el señor y su heredero fueran emboscados al mismo tiempo.

Hay un silencio sepulcral que sólo es roto por los susurros del chambelán trayendo comida y bebida. ¿Cómo es posible pasar de la delicadeza casi amorosa a ese terremoto diplomático?

-- A propósito de lo cual, mi señora, y siento tener que sacaros el tema de esta manera (pero ahora estamos en familia), ¿ha habido algún avance en la investigación? Muchos de los valientes hombres que perecieron eran también mis vasallos.

Notas de juego

Tiradme Percepción x3 (pero podéis seguir con la escena salga lo que salga, es un detalle).

Cargando editor
19/04/2019, 09:23
Pèire
- Tiradas (1)
Cargando editor
19/04/2019, 11:24
Maria d'Olot
- Tiradas (1)

Notas de juego

Pifia.

Cargando editor
19/04/2019, 11:52
Clara de Mormont

En aquel lugar y en aquel momento me encontraba totalmente fuera de lugar... No había nadie cercano a mi edad ni nadie con quien interactuar... Tanto mi hermano como tío Manel se habían ido y madre estaba ocupada en sus labores como anfitriona... Sabía que sería un gesto de mala educación el ausentarme así que seguí haciendo lo que siempre había hecho... Fijarme en cada uno de los presentes, en los detalles, en sus movimientos, palabras... El tiempo me había mostrado que permanecer atenta y en silencio me brindaba la oportunidad de aprender de mi entorno y de las personas que me rodeaban...

Así pues, allí me quedé... 

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/04/2019, 13:15
Dionís

[Aposentos Vincenç]

El comentario de Manel me dejó atonito. ¿Por que motivo pudiera creer que podriamos engañarlo? Ya no eramos los chiquillos que tiempo atrás habian negado, hasta la saciedad, no haber tocado el pastel de carne desaparecido de la cocina o, como aquella vez que nos caímos al rio y volvimos a casa diciendo que estabamos muy sudados. 

-Mi querido Manel. Os juro, por lo más sagrado, que los hechos que relatamos en el torreón fueron ciertos. Vos mismo visteis las ovejas saltar por el acantilado. Y la desaparición de la espiral no hace más que confirmar que algo raro pasó ahí. Lo que no consigo quitarme de la cabeza, no es solo lo que vimos y oímos, sinó también lo que soñé. 

Trago un poco de saliva antes de continuar con mi narración. Estoy a punto de contarles algo que solo habia compartido con Pèire. 

-Os dije que habia tenido pesadillas pero no os conté lo que vi. Y, lo que menos entiendo. Normalmente olvido todos los sueños pero este, pasados ya muchos dias de lo sucedido, vuelve a mi memoria constantemente. Al dormirme, me encontré de lleno en medio de una gran ciudad. Una ciudad amurallada, con un puerto importante. Pero las construcciones no son como las nuestras. Són exóticas y con formas nada usuales. Lo curioso es que, aunque no he estado nunca en este tipo de ciudad, pude recorrer las calles y observar los detalles de las puertas, ventanas y balcones por los que transité. Iba con mi espada en la mano y una antorcha que apenas iluminaba pero que me permita ver más de lo que yo quería ver. Mis sentidos no respondían perfectamente como si un manto cubriera mi faz. Pero podía oír perfectamente el zumbido constante de millares de moscas revoloteando por dónde antes habia personas y vida.

Y el olor. Un olor que ya habia olido en la torre, un olor metálico y rojo que se me metía por la nariz hasta que era demasiado insoportable. Y el zumbido de las moscas que se me metía en la cabeza. Y la extraña percepción de no saber si se trataba de un sueño o de una realidad. Hasta que el zumbido y el olor dieron paso al ruído del rebaño de ovejas corriendo por el prado. 

Le pregunté a Pèire por su significado y solo me dijo que no me preocupara. Pero yo no dejo de pensar en ello y en lo que pudiera advertirme tal visión...

 

Cargando editor
21/04/2019, 22:51
Manel de Mormont

Los sueños son sólo eso dionís, yo sueño también con mis demonios, pero tan sólo son sueños, si necesitas algo para relajarte y tener noches más apacibles hay sustancias que Peire seguro conoce para ello.

No me malinterpretéis, sobrino, Dionís, yo no dudo de vuestra palabra, nunca me habéis dado motivos para dudar de ella, sólo es una advertencia, una vez el hombre pierde su palabra ya no la recupera nunca. Trago saliva y respiro casi suspirando. La amenaza de los bandidos al torneo se ha tornado más seria ahora que sabemos que posiblemente eran francos. Eso puede suponer muchos inconvenientes y dios sabe que vuestra madre no me permitirá seguir siendo un invitado en vuestra casa si fallo en esto. 

Querido sobrino, si necesitáis mi consejo en algo pedidlo y es lo que os daré gustoso. Miro a Vincenç.

Cargando editor
22/04/2019, 00:49
Magister

Qué similares son, piensas, los portes de Rodrigo de Astorga y del señor de Llers. Estás inmediatamente convencida de que se llevarían bien. Lo que no tienes tan claro es si eso sería bueno o sería malo.

Cargando editor
23/04/2019, 16:46
Maria d'Olot

Tomé una de las copas que los criados portaban con tanto ajetreo y tomé un lento sorbo, deleitándome en aquel silencio tenso. Si el señor de Portbou creía que me iba a dejar intimidar por aquella nimiedad, bien, le dejaría que lo creyera por el momento.

-Oh, por supuesto. Son tiempos demasiado peligrosos como para permitirnos el lujo de no ser prudentes. Hicisteis bien, mi señor. -le respondí, cordialmente. -Acerca de los asaltantes, tan solo hemos averiguado que se trata de hombres cristianos, probablemente mercenarios de algún tipo. Quién los envía y bajo que motivo es algo que mis hombres aún han de figurarse. -expliqué, resolviendo las preguntas que pudiese tener el señor de Portbou. No vi motivo alguno para compartir la información de que disponía con nuestros aliados, al fin al cabo, quizás ellos supieran algo que servidora desconociese. Pensé entonces en Manel y en por qué mi hijo le habría requerido de aquella forma tan precipitada y poco cortés. En cualquier caso, decidí seguir adelante con mi papel de anfitriona.

-Pero dejemos por ahora estas conversaciones serias y lúgubres. Mis señores sin duda estarán fatigados y hambrientos por el viaje. No quisiera cargarles con todavía más preocupaciones. ¡Coman, beban, descansen! Ya habrá otro momento para hablar del presente y del futuro y otro lugar que no sean las puertas de mi castillo.