Partida Rol por web

Os sorprende encontrar en vuestros bolsillos una de las llaves del cuarto de mantenimiento, bien rotulado: Almacén 3. Pero más os sorprende daros cuenta de que no estáis solas.

Mientras vuestras miradas se cruzan una trampilla se abre y un gas de color púrpura sale por ella haciéndoos toser. Y cuando conseguís recuperar el aliento os dais cuenta de lo increíblemente atractiva que os parece la otra.

Vuestro corazón late con fuerza y tan atraídas os sentís que decidís no separaros nunca. Si una de vosotras es despedida la otra la seguirá de inmediato. Y si readmiten a una, tendrán que hacerlo con las dos. 

Asunción estaba alistando sus utencilios para comenzar a hacer el aseo nocturno que le gustaba hacer cuando recibió la llave. Al principio, no estaba muy segura de qué hacer pero decide ir a donde marcaba la llave, entra y observa que Justina estaba allí. Antes de poder decir algo, un extraño gas sale y llena sus pulmones, haciendo que tosa muy fuerte y al mirar a la Bimbambum, comienza a notar el brillo de sus años gloriosos y dice - Vaya... No había notado cuán encantadora podías ser... - aclaró su garganta mientras pensaba ¿Qué estoy diciendo?

- ¿Crees que esto sea lo mismo que le sucedió a la Sholi y a Lourdes? -.

La Justi se encontraba trasteando en el almacén cuando de pronto escucha a alguien llegar. Sorprendida, se incorpora, guardando una de las latas de paté en el escote intentando disimular sin mucho éxito. Cuando se disponía a increpar a Asun, porque no iba a justificarse, claro, el humo hizo que tosiese. Oh no, ahora nos meten gas tóxico para acabar con nosotras. Sin embargo cuando volvió a abrir los ojos vio a Asun y abrió la boca.

Era perfecta. No podía hacer frente a la Bimbambum, pero cerca estaba. Era joven, atractiva y de mirada decidida, justo como ella. Bueno, menos lo de joven. La papada era perfecta, ni demasiado grande ni inexistente. Justo lo suficiente para que se viese que era una mujer con dinero a la que no le faltaba lo que llevarse a la boca. Eres perfecta...

¿Pero qué? Esto... sí, debe ser algo así. ¿Qué otra cosa iba a ser sino? Alguien tiene muy buen humor... Y muy buen gusto, si señor. 

Asunción no puede evitar sonrojarse ante el comentario y se gira por un momento para quitarle importancia a la oración y dice - ¿Entonces ahora seré yo quien me entrepierne contigo en lugar de Hipócrito - y se echa a reír como si fuera un comentario de lo más gracioso, aunque se siente tonta y carraspea para decir - Disculpa, es que... Bueno... Nunca he... Sentido esto por otra mujer y bueno... Es nuevo para mí - tapa su rostro con un mechón de cabello y luego la mira - Aunque creo que siendo la Bimbambum debiste ser la sensación para hombres y mujeres por igual -.

Entrepierne... ¿Pero qué modales son esos? Aún así es tan guapa... Cogió el mechón de su pelo y lo colocó suavemente detrás de la oreja con sus dedos morcillosos. Nunca dejé de serlo, aunque no lo admitan. Se rió de aquella forma tan característica suya, estridente y desagradable. Y... Digamos que he visto mucho mundo.

Oye, esta noche... Tal vez no deberías salir. Es muy peligroso y no quiero que pierdas el empleo. Los ojos de Justina brillaban, llenos de preocupación.

Asunción salió igualmente a supervisar, a pesar de lo dicho por Justina. Le sonrió para agradecer su preocupación pero cuando el sol salió, Asunción se veía alarmada. Daba saltos por todas partes mientras se acercaba al salón.

- Justina... Justina, no crees lo que he visto. Era Paquito... Iba a darle la carta de despido a Shakiro pero se distrajo con algo... Ese chico es un infiltrado, estoy segura... - no dejaba de agitar las manos por todas partes, estaba realmente ansiosa. ¿Cómo podía un niño hacer tanto daño?.

- Es un alivio estar de vuelta - suspira y se sienta sobre cualquier caja que pueda soportar su peso.

- ¿Qué opinas de todo lo que sucede? ¿Quién nos ha devuelto? -.

Todo era muy extraño pero ahora que Eva no estaba, Asunción debía apurarse a hablar. Habían pasado tantas cosas ya que no le extrañaba que Eva volviera sorpresivamente.

- Justina, hay algo que tengo que decirte... - se sentía muy asustada, pues no sabía que le diría su amada Bimbambum al respecto.

- Debes prometerme guardar el secreto y actuar como siempre lo has hecho porque a partir de ahora, las cosas cambian - respiró profundo y dijo - Verás, creo en la conversión de Paquito de la que habla el Seta por una razón y debo hablar rápido porque no sé si nos están espiando o no o si era Eva quien nos espiaba. A mí me sucedió lo mismo - su rostro baja con tristeza y pesadumbre.

- Cuando la china esa de Miriam fue despedida, ella me transfirió su contrato del Día, por lo cual me hizo hacer parte de los infiltrados. Pero debo decirte que los salarios que ofrecen sobrepasan con creces los de acá - se ríe y carraspea un poco para seguir - Prometo conseguirte muestras gratis por un mes, pero debemos ayudarnos en esto. Soy la única que queda del Día y el Seta es del LIDL. Si no cumplo, perderé este trabajo y el otro. Debemos actuar juntas, mi querida Justi - le toma una manito y se arrodilla - Por favor - trata de hacer ojos lastimeros de borrego mientras la mira para que le ayude.

Asunción respira profundo y mira a su amada.

- Justi, preciosa, cariño, debo decirte algo importante... - le dolía la cabeza de tantos problemas que había tenido que enfrentar.

- Al parecer, el Seta me ha nombrado como una ayudante del LIDL. No despido para ellos, pero sé quién es el último infiltrado del LIDL, es el Shakiro ese. Él fue quien atacó a Manuel. No olvides aquello que te dije antes y por esto, necesito que tú lo delates, que inventes que lo has visto durante la noche porque si yo lo traiciono, es posible que me delate pero si lo haces tú y logramos que lo voten, pues podré liberarme del vínculo con el LIDL - ... Aunque lo que me ofrecieron es el sueño de toda mi vida...

- Pensando un poco, creo que deberíamos aprovechar que soy su simpatizante para que él siga despidiendo a algunos y cuando ya seamos menos, lo delatas. ¿Qué dices? - pone ojos de súplica, esperando que Justina acepte.

Justina asintió, enfadada. No hay que hablar más del tema. Ahora mismo el principal problema son esas dos traidoras, la Sholi y la Lourdes, que pretenden engañarnos con sus mentiras. Miró fijamente a Asun, seria, intentando que captase el mensaje. Cuando caigan en estas votaciones tenemos en fijarnos en los demás sospechosos...

No sabemos nada de Pascual, puede ser muy peligroso, creo que el que más ahora mismo... Otra vez clavó su mirada en ella. Shakiro de momento no ha hecho nada, está bien así de momento, pero hay que mantener un ojo sobre él, nunca se sabe.

Pase lo que pase estoy contigo, mi amor. Abrazó a Asun con más fuerza de la debida. Ya sabes cuales deberían ser nuestras prioridades, librarnos de esos infiltrados. Pascual es sospechoso, seguido de Shakiro.

- Aunque la decisión de traer a Maricarmen y a Hipólito es un tanto perjudicial, ¿Sabes? - arruga el entrecejo y responde al abrazo de Justina.

- Gracias, mi Justi -.

Asunción se rasca la cabeza - Vaya, justo cuando le había dicho a Shakiro que debíamos ir por Pascual. Bueno, creo que tendré que cambiar de estrategia - se ríe y se sienta algo resignada en el suelo. Jugar a tantos bandos a la vez le causaba jaqueca.

- Espero que el nuevo plan funcione -.

No, está bien, seguid con la idea que teníais pensada. Dijo Justina, refiriéndose a que echaran a Pascual del supermercado. Yo lo que he dicho lo he dicho por si sale mal lo que tenéis que hacer, pero me parece bien que lo intentéis. Me parce lo más inteligente.

Le tocó la mejilla. Ten cuidado esta noche, que no te pillen, ¿vale?

- Sí, señora - hace el gesto de un soldado saludando a su general y se ríe. Era una broma bastante tonta pero Asunción se divertía con cosas como esa.

Recuerda algo y dice - He descubierto algo sobre Carmen: ella tiene un papel de reingreso y uno de expulsión. Es una falsificadora, tanto tiempo haciendo de todo le ha dado sus frutos - se rasca la cabeza y luego añade - Creo que iremos a por ella -.

- ¡Justi! ¡Justi! - Asunción se sentía especialmente eufórica esa mañana y cómo no iba a compartirlo con su amada Justina.

- Damián es un rencoroso y si lo despiden, despedirá a alguien. Creo que debemos aprovecharnos de eso, aunque temo que se lleve al Shakiro por sus sospechas - se sentía tan feliz por su descubrimiento que no había recordado eso. ¿Qué elegiría el callado Damián?