Partida Rol por web

Me estoy cansando de estar encerrada en este circo lleno de actores malos. Hablemos clarito de una vez. No me da la gana seguir aquí encerrada. Esta semana empieza GH15 y yo tengo que verlo si o si como el salvame deluxe. Mi marido pobrecico tiene que estar deseando que vuelva a casa. No quiero perder mi trabajo pero como es algo que puede pasar diré lo que se por si acaso. Eva utilizó una orden de alejamiento contra el ruso sin saber si era inocente o un infiltrado. Lo hizo porque tres personas aseguraron que Vlady se había acercado a Justina por la noche. Asun, Justa e Hipólito. Mienten ellos o miente Vlady? Nadie lo puede saber excepto yo. Veis esta llave? Digo enseñándosela a todos. Da acceso a un cuarto de mantenimiento donde alguien lleva las pertenencias de los que son despedidos. Y ese mismo alguien puso la llave en el bolsillo de mi delantal para que pudiera entrar y rebuscar entre los objetos. Con esto que estoy diciendo me expongo a que los demás desconfien o peor aun, que me despidan pero si esta noche alguien pudiera interceder por mi vigilando que nadie se acerque a mi con malas intenciones -ya que duermo como un tronco- mañana os podre confirmar si Vlady era un infiltrado. Y a partir de ahí tendremos una linea de investigación que seguir.

Kanaka sale del baño aún mareado por el mal olor y el malestar estomacal a tiempo para oir el bombardeo en la pescadería.

Eso sumado a ver correr hacia el baño como una loca a Asunción portando el equipamiento de los cazafantasmas y al trauma post-traumático que le había causado el Madelman mulatito, es suficiente para Kanaka.

El asiático echa a correr por los pasillos del Mercadona gritando:

¡Los ejércitos de Mao! ¡Nos atacan! ¡Me han encontrado!

Presa de pánico, corre como pollo sin cabeza por el local buscando una salida. En vista de que no encuentra ninguna salida, pero sí la sección de Limpieza del hogar y allí se atrinchera: Vuelca un carro lleno de productos para reponer en la entrada de uno de los pasillos, coge un palo de fregona y un insecticida en spray de medio litro y arranca una tira de tela de su manga derecha para atársela a la frente.

Su sonrisa desaparece de su boca y su mirada y en sus ojos se dibuja el doloroso recuerdo de la guerra.

Alguien me ha delatado, seguro que se trataba de uno de los piojos. Se ha acabado el feliz Kanaka. No venderé barata mi piel

¡¡Venid a por mi sucios Amarillos!!

Carmen había hecho caso al niño y ahora Alberto estaba fuera despedido. No puede evitar sentir algo de lastima por él, pero le quita importancia en seguida. Oye ruidos en el baño, luego ve a Asunción llegar con una manguera y rociar todo de agua. Luego a Kanaka corriendo refugiarse como en una guerra.

-Amo' a salir todo mu mal de aquí... Lo veo...

Escucha entonces a Lourdes y se acerca a ella, parece ser de los pocos que hay aquí que se preocupan por lo que está pasando de verdad.

-Lourdes, xiquilla, cuentame, ¿Cómo e' ezo que dice'? ¿De vedá puede sabé si eran uno infiltrao del dia o del lidl? Zi quiere, puede quda'te conmigo en la carniseria a do'mi. No dejaré que naide se te aserque con malas intensiones. 

Me quedo un rato esperando alguna reacción por parte de los empleados y clientes pero nadie se atreve a comentar nada excepto Carmen. Se ve que mi mensaje ha caido como una bomba. Si. Le contesto asintiendo con la cabeza. Puedo saber que intenciones tenian los despedidos, basta con rebuscar entre sus cosas. Pero claro, la llave de ese cuarto está bajo mi poder y nadie mas puede entrar, a no ser que cambie de opinión y se la deje a alguien de mi confianza. Eso de que hay gente infiltrada del LIDL... Hago una mueca rara. No sé yo... no estoy segura de que Paquito haya dicho la verdad. Ya sabéis lo gamberro que es. Tampoco confio ciegamente en lo que han contado Asun, Justina y Poli. Creeré cuando sepa si Vladimir era un infiltrado del Dia como aseguró Asun. Lo que si es seguro es que hay gente infiltrada del Día, Enrique no nos engañaria haciéndonos creer algo que no es. Si no pa que todo este embolao?. Al ofrecerle Carmen dormir en la carniceria sonrió y aceptó encantada. Yo una vez me duermo caigo redonda y no escucho nada... tendré la llave bien escondida pero tu vigila Carmen.

Paquito sigue riéndose desenfrenadamente hasta que ve aparecer a Asuncion,entonces su mirada se fija en algo alargado que hay entre sus manos y en sus delirios la confunde con una serpiente.Comienza a gritar y sale corriendo sin mirar por donde va,patina entre los restos de pescado hasta estamparse contra una de las paredes para luego volver salir escopeteado entre los pasillos acabando asi al lado del polo chino.

Lo mira con desesperación,sus gritos le hacen entrar en una alucinación Call of dutireña,busca su arma desesperadamente y al no encontrarla entra en pánico ¿que hará? no quiere acabar empalado en las estacas de los vietnamitas ni que un niño rata le mate a traición.Mira a su alrededor y al ver la fregona 3000 (super absorbente y con doble trapo,por que tu lo vales de mopeal) la coge y la empuña cual metralleta.

Una bayoneta no es suficiente piensa para sus adentros pero es lo que hay se responde el mismo.Imita al chino haciéndose una bandana y se siente rambo,mira a su compañero y poniendo voz grave le dice -No te preocupes Jhon,acabaremos con esos jodidos vietnamitas- y se ríe de manera estruendosa.

¿Así que también había del LIDL? Saray apuntaba todo lo que estaba sucediendo, mientras miraba con desprecio a Mauricio. Aunque tuvo que apartar su mirada cuando este demostraba que era del tipo Veneno en toda su extensión. Distraída y disgustada a partes iguales por lo ocurrido, el bombardeo la pilló totalmente desprevenida. Saray pegó un chillido muy agudo, y su libretita de notas salió volando a saber Arceus donde.

Iba a darle una merecida reprimenda al Rattata mocoso ese, pero entonces apareció Asunción, y la Blastoise les dio pal pelo a él y al Snorunt. ¡Así aprenderían! Tenía que apuntar esto, cuando encontrara la libreta de nuevo. Pero ahora mismo, se sentía como una entrenadora sin Destello en una cueva oscura. Peor aún, eso parecía una cueva de Unova, sin sus Geodudes y Zubats...

Miro al niño que se une a mi bando en esta guerra. Es joven, pero no tanto como yo cuando me obligaron a ir a esa terrible guerra.

Servirá. Tiene energía

En ese momento se fija en algo que asoma por el bolsillo del pantalón del muchacho.

Esa sí que puede ser un arma efectiva...

Le toca en el hombro con un dedo, cuando capta su atención señala al mechero Bic que asoma de su bolsillo y con sonrisa de loco traumatizado le ofrece el insecticida en spray de medio litro señalando el palo de la fregona 3000. Le parece un intercambio justo, y necesitaremos a alguien con un arma de fuego que cubra desde lejos.

El niño de los explosivos es perfecto para eso.

Si el niño acepta el intercambio, Kanaka coge el otro palo de la fregona y con uno en cada mano se siente que aún le falta algo. Se da media vuelta, avanza a la estantería de los útiles de limpieza, abandona su fregona original (de mucho peor calidad que la fregona 3000 del niño) y coge en su lugar una escoba y un recogedor.

Muerde el palo del recogedor con la boca y sujeta la fregona 3000 en la mano derecha y la escoba en la mano izquierda.

Ahora sí

Alza la voz poseído por un espíritu indomable de pelo verde y grita

Santoryu: ONI GIRI

Esperé uno segundos, sentada en la zona de cajas con todas las cosas listas para cenar tranquilamente. Al ver que nadie me respondía di por hecho que, al igual que yo, ninguno de ellos sabía cómo íbamos a saber que ya no quedaban más indeseables entre nosotros. La verdad era que vaya par de días llevábamos.

Como cenar sola era un poco deprimente decidí esperar a que alguien se me uniera. Tomé mi móvil y mis cascos y me puse algo de música.

Así, mientras escuchaba Creep me dirigí a las estanterías con calma para coger algunas cosas más: pan de molde, mantequilla, nutella, jamón cocido y algunas latas de atún. A la vuelta empecé a preparar algunos sándwiches con tranquilidad, ajena a todo lo que sucedía a mi alrededor. Entre eso, la empanada y las guarradas que había cogido antes podríamos cenar varios. Según iba teniendo los emparedados listos los iba poniendo en distintos platos de plástico según el tipo.

Aproveché ese rato para reflexionar sobre todo lo que estaba pasando, sobre mi vida y sobre este encierro. A ver si era verdad que nos pagaban una buena indemnización por estos días sin poder salir. Yo iba empezando a necesitar cambiarme de ropa: siempre me había dado asquito esa gente que se echaba desodorante para disimular el olor. Por suerte no era uno de los viejos que se habían quedado con nosotros. Con toda la medicación que seguro que necesitaban, habría que ver qué divertido sería todo si se les terminaba. Lo mismo se acababa el embutido, pero seguiríamos teniendo fiambre.

Cuando me di cuenta había pasado un rato, y me había quedado embobada preparando sándwiches y más sándwiches hasta acabar el paquete familiar. Levanté entonces la mirada, buscando a Aicha, Sara, Joel y los demás, y sin llegar a quitarme los auriculares les hice un gesto para que se acercaran.

- ¡Chicos, a cenar! - Les grité más alto de lo que yo misma quería por seguir con la música puesta. Luego hice el mismo gesto hacia Asun, y aunque me sorprendió verla con la manguera no me metí en qué estaría haciendo. Esa mujer era una maniática de la limpieza. Lo cual no nos venía nada mal, la verdad.

Al notar el toque miró a el chino Jhon ¿Una granada por una bayoneta? pensó mientras alternaba la mirada de una cosa a otra -Claro- y se la dio descuidadamente -Voy a dropear,vigila mis espaldas camarada- y tras decir eso fue por el pasillo en plan comando arrastrándose por el suelo y mirando a su alrededor.

Se acerco a la estantería mas cercana y mientras miraba a su alrededor compulsivamente se puso en cuclillas y comenzó a coger cosas de ella,tres esponjas super absorbentes mas duras que el pan de hace 3 años,2 sprais de ambientador del chungo (del chungo que te da al olerlos,claro) y un gran trapo.

Al mirar esto ultimo su cabeza empezó a traquetearse en un sinsentido aun mas grande y mezclo videojuegos -Tengo que craftearlo- dijo mientras lo desgarraba de forma que quedo como una especie de perneras que se ato y en la que puso sus recien adquiridas armas.

Sara había pegado un bote cuando los petardos que Paquito había puesto en la pescadería hicieron explosión. Se volvió, con los ojos como platos y una mano en el pecho.

- ¿Será cabrón el niñato ese? - Al momento escuchó el grito de la Asun y la vio corriendo con una enorme manguera. Todos parecían locos y, lo que faltaba, el chino se echó a correr por los pasillos mientras gritaba cosas que no entendía. Había intentado prestar atención a lo que estaba explicando Lourdes, pero con todo aquel jaleo era casi imposible. 

- Lourdes, tía, ve con cuidado - Le dijo e hizo un gesto con la cabeza hacia uno de los pasillos. Había visto a Paquito meterse por ahí y, después del petardazo, no se fiaba ni un pelo. Escuchó a Eva y dirigió su mirada hacia donde se encontraba su amiga. - Ahora voy - Dijo, levantando la mano en señal de espera, y volvió a mirar hacia el pasillo.

Se agachó y empezó a caminar en silencio, intentando que el niñato no la viera ni la escuchara. Llegó a la punta del pasillo y asomó con cuidado la cabeza. Estrechó la mirada. ¿Qué cojones está haciendo? Se preguntó extrañada. Terminó de acercarse y le dio unos suaves golpecitos con el dedo índice en el hombro.

- Tú, ¿qué te estás proponiendo? Tienes que ir a limpiar el estropicio que has hecho, que menuda puta gracia - 

Al notar la mano de Sara sobre su hombro saltó asustado y comenzó a gritar -Mey dey mey dey los enemigos han entrado al perímetro,huida huida- y salio corriendo hacia el chino,aunque esa reacción desproporcionada solo duro un par de pasos,los mismos que tardo en verla.Abrio los ojos como platos y se acerco a ella,dio un par de vueltas a su alrededor -Princesa chicle has venido a por mi- se acerco a ella e intento abrazarla

Y sin saber como, el Mercadona se había convertido en un campo de batalla. Joel no pudo sino mirar con cara de asco a todos los alborotadores. ¿Pero qué coño hacen? Por primera vez se sintió adulto y responsable en un grupo, y para que eso sucediera la situación tenía que ser pintoresca de narices. 

Dio media vuelta hacia Eva con la misma cara de no entender nada de nada y avanzó hasta ella dando gracias porque hubiera alguien sensato en aquel lugar. 

Joel no era ningún tipo ejemplar, pero sabía de sobra cuando algo iba mal. ¿Acabamos de echar a Alberto por la opinión de este crío maleducado? Se llevó la mano al rostro para tapar su vergüenza y lamentó la perdida del experto en champiñones. 

-Gracias tia, eres un sol. - Dijo antes de sentarse en el suelo cerca de ella contra algún estante con uno de los sándwich que había preparado. - Menudo jaleo eh. Se esforzó por sonreír, se lo debía por haber confiado en mi.

Por un lado… quien carajo habria sido el graciosillo artista de la lluvia de trocitos de pescado…? A Miriam no le tocó cerca, pero si escuchó el sonoro petardeo con profundo gesto de wtf. Y por otro… queeeeee leches estaría pasando en el baño de los chicos, para que la gorda de la limpieza se pasease amenazando con una boca de incendios…? En fin… mas wtf aun.

En si… la china no tenia ni pajolera idea de por cual razón y razones las votaciones habían quedado tal cual, alguna en especial. Miriam, se habia fiado de la joven larva española, pollo con almendras, para votar al Seta por intruso del Lidel, de hecho… Miriam tuvo la muy efímera sensación de que habían trincado a 2 de sopetón, pero ahora y justo ahora, la gente parecía mas dudosa, lo cual generando un estúpido efecto domino repercutía levemente a la china también, muy en plan "a ver, cojones!". Entonces ¿habían mandado al Seta a tomar por culo a los 4 vientos de forma injusta? ¿O al ruso, tal vez? Por ahí decían que lo comprobarían pronto... pues visto lo visto, podría ser incluso una alerta manzana... ojo

Fuese como fuese, Miriam le dedica una mirada de mala serpiente a Damian... ni de su carrito de patatas podía fiarse, visto lo visto... que por cierto, ¿donde lo había dejado?

Manuel escuho las risas y los petardos,solto una sonora carcajada, hacia mucho que no se divertia asi,ya que casi no habia tenido infancia y añoraba momentos como este.

Despues de mojar su rostro en el lavabo se vio reflejado en el espajo,sus ojos estaban coloradisimos, cosa que le dio una grandisima idea,al salir del baño fue a la seccion de cosmetica y se pinto el contorno de los ojos en rojo,despues fue hasta los huevos y se hizo con un par de docenas de huevos, Manuel camino con paso firme y una sonrisa maligna hacia el lado opuesto del pasillo  donde estaban el chino y el crio,entonces los miro fijamente señalando con un dedo sus propios ojos, aspiro con todas sus fuertas antes de gritar a pleno pulmon.

SHARIGAN!!!

Le mostro uno de los huevos y levanto la barbilla.

Vais a bailar?

Movio las manos con rapidez,puso unos de sus dedos a modo de aro en su boca 

katon goukakyuu no jutsu  dijo antes de soltar un sonoro erupto.

Aicha se había pasado fumando el resto del porro y otro que se hizo ella en la panadería escuchando todo desde allí. Pero cuando se levanto y vio a lo lejos las trincheras de guerra se emocionó tanto que cogió una botella de Jack Daniel's, con un hábil movimiento le quitó el dosificador y mientras cogió un trapo lo puso en la botella y se fue al lado del chino cogiendo uno de los extintores y dejándolo al lado del carro.
De pronto apareció Manuel gritando "Sharingan".
-!Madre mía, que subidón! Entre zoro y el sasuke ese, yo también quiero.-Levantó la botella a modo de Cocktail Molotov y con el mechero en la otra mano gritó-¡Que tengo la Mera Mera no Mi! Te tiro un Amaterasu que lo flipas.

-Traete uno pa'mi.-Y robo dos de los sandwiches que Eva había fabricado mientras al otro lado del mercadona se sucedía la guerra sin cuartel.

Mauricio acerco su cómoda silla para sentarse no muy lejos de las cajeras y devoro uno de esos panbinboembutidos. -Jodo, po no ta naa mal.-Y empezó a engullir el segundo.

Por suerte había escuchado el speech que la frutera había dado a quien tuviera orejas y tras el segundo mordisco hablo con su cajera favorita.
-¿ASin que a sido tu quie tiro al Ruso de aqui? Pero no te confundas, como paecen a ve echo con el Seta, mia el crio, jugando con el chino y el tipo burraco, no paece de la gnte que sepa de setas.

Mauricio parecía extrañamente lucido.
-Al meo tenemos expectaculo con la cena. Etto e lo que paa cuando dejas al personal encerrao en cubicolos, que pierde la chaveta, normalmiente los mas debiles sun los primeros, que lo ley en una de esas revidstas de mi muje.-Le dio otro mordisco.-Me alea sabe que ties esas cosas, ¿A ti no te tian de tu curro con facilida vefda sagala?-Le sonrió con su cara de paleto y dio su ultimo mordisco.

-¿Me da otro, ciguieña?-Dos bocadillitos de pajaro no eran suficientes para el superior estomago de un Malaleche.

Con la colilla a punto de apagarse en los labios, el Lejía contemplaba el desolador panorama:

Sentía rabia e impotencia. ¿Cómo se podía ser tan hijo de puta? Recordaba historias de compañeros en el Riff durante la guerra civil (él no había visto acción jamás), con los buitres volando en círculos sobre ellos y los cadáveres de los moros a su alrededor. 

Ahora, contemplando los restos de su orgullo (rodaballos y langostinos) y su honor (un rape de doce kilos) esparcidos por el suelo ya sabía cómo se habían sentido los héroes de la legión.

No oía los gritos de la batalla en el pasillo de más allá. Se le salían unos lagrimones como garbanzos.

Sorbiéndose los mocos, se acercó a las cajas con otra botella de anís en la mano:

-¿Me das un bocata de esos?-preguntó apretando los dientes.

Manuel acepta el desafio poniendo postura de Sailor  Moon ,saca medio porro de su paquete de tabaco y lo enciende,  coje de la estanteria un bote de kilo de talco,lo lanza hacia la mitad del pasillo,entonces despues de unos instantes parado aparentemente atraviesa desnudo la nube de talco al grito de

Sexy no jutsu!!!

Su miembro mulato se bambolea con cada zancada,a un lado y otro mientras su cara comienza a cambiar mostrando una macabra sonrisa,hay un sonido plas plas a duo ,el primero el de los pies descalzos en el suelo,el segundo el de su miembro golpeando su empolvada piel.

Vais a morir todos!!

La visión de Manuel es demasiado para Kanaka.

Escupe el palo del recogedor, lanza la fregona y la escoba una en cada dirección se da media vuelta y se larga maldiciendo del pasillo barricada.

¡Esto es demasiado! Estos españoles están como puñeteras cabras. A ver si me toca de una vez el premio y consigo salir de este puñetero lugar. Maldigo el día en que entré a buscar esas puñeteras salchicas...

¡Es que nadie sabe donde están los malditos Jodós!

El panorama era desolador. Nos estábamos jugando el puesto de trabajo, y a la mayoría de los presentes no parecía importarles...

Por suerte, Carmen y Lourdes, que estaban en la carnicería al lado de mi sección, parecían estar tomando más en serio el tema de los infiltrados.

— Chicas, ¿de verdad creeis que el ruso era inocente? No sé, he conocido muchos rusos y ninguno ha sido de fiar, ¿eh? A la que te despistas... —en mi cabeza vienen recuerdos que es mejor olvidar.— Pero dejando los chistes aparte, me parece muy precipitado sacar conclusiones tan prontito...

El ruido que hacían los "críos" era ensordecedor. Echo un vistazo rápido al pasillo donde tienen la batalla campal montada y niego con la cabeza con una mueca de desaprobación.

— Aunque, a decir verdad, —digo mientras no aparto la mirada de Paquito— es muy sospechoso que el que ha provocado la marcha del ruso sea el mismo que ha empezado todo este estropicio... como si quisiese quitar hierro al asunto...

Echo una mirada fugaz a las dos mujeres, esperando una respuesta de aprobación por su parte.