Partida Rol por web

Cuando me acerca el canapé a la boca yo me acerco a él, y lo tomo de entre sus dedos, ayudándome después de los míos, para no tirar el bocadito por todos sitios y hacer de la escena, tan erótica, un corto cómico de cómo sacar caviar de un escote. Sujeté levemente su mano y rocé sus dedos con mis labios, tintándolos de rojo.

Saboreé el aperitivo lentamente, con los ojos semicerrados, como si en realidad, me lo estuviese comiendo a él

- Delicioso... Sonrío, pero las luces se apagan y un nuevo hombre aparece. Joder cómo está el nuevo...

Noto la mano resbaladiza y traviesa de Joseph rodeándome, yo me muevo un poco, pero solo para acomodarme a las formas de su cuerpo y poder estar más cerca y mejor situada. Rodeo con mi brazo el suyo, y escucho lo que dice el hombre. Luego miro a Joseph, que ahora, está muy cerca

- ¿Hay que buscar a nuestros ayudantes entonces?

Observo embelesado como se come el canape y tiñe un poco mis dedos con su carmín; llevo mis dedos teñidos a mi boca y los paso por mis labios para limpiarlos, luego paso mi lengua por mis labios para limpiar éstos....

Le devuelvo la sonrisa a Gini cuando dice que esta delicioso.

-Me gusta tú carmín...- Susurro aún saboreandolo en mi boca.

Cuando paso la mano por su cintura, ella se acopla a mi, notando mi musculado cuerpo bajo mi ropa. Rodea con su brazo el mio y me pregunta si hay que buscar a nuestros ayudantes....

-Solo si tenemos dudas, no?- La digo con una sonrisa, pensando en lo que me apetecería llevarla al baño....

De echo, lanzo una fugáz mirada, y mirandola la comento...

-Si quieres echamos un vistazo a la sala recién abierta, aunque me da que ésto no será una visita guiada, sino más a lo que nos apetezca...- La susurro guiñandola un ojo.

Sonrío, solo si hay dudas...Y le hablo como él, en voz baja

- Entonces vamos a la sala nueva, a ver qué hay dentro...qué esconden con tanto celo...

Paso mis dedos por su mandíbula, hasta la barbilla, donde rozo como si rascase a un gatito y me escabullo de su cuerpo rápidamente, aunque le tomo la mano el segundo suficiente como para tirar de él, indicándole que me siga. Ando algunos pasos por delante de él, el ajustado vestido roza mi cuerpo y deja a la imaginación de Joseph mis curvas. Ando segura, al ser el tacón grueso el pie está estable, y puedo pisar fuerte casi con un pie delante de otro, paso de modelo, que hace que mi cadera se mueva en un baile hipnótico.

A los pocos pasos me giro, divertida, consciente de los movimientos que describo, y miro a Joseph para ver si me sigue o si se ha quedado por ahí "perdido"...

A su vez, mientras ando, busco a alguien que pueda parecerse a Jean, que pueda ser él...Aunque...a no ser que le hable no sabré si es él o su hermano. Me gustaría aunque fuese saludarlo, ver cómo ha venido ataviado.

Luca se sobresalta al sentir la mano de la mujer. Luego sonríe.

- Ambas respuestas son correctas. Y pensar que casi estuve a punto de quedarme en mi habitación.

Escucha atento las palabras del que parece ser el anfitrión, antes de volver su atención a la hermosa mujer.

- No esperaba encontrar una fiesta tan pronto. Y parece que sólo han invitado a la gente guapa de la isla. Menos mal que me dio tiempo de improvisar una máscara.

sonríe de nuevo.

- ¿Buscamos una mesa y una baraja?

Escucho al hombre que habla desde el escenario, y con una copa en la mano me giro y busco a Armand entre el gentío. Camino mirando a unos y a otros, hasta acercarme a quien me parece él.

Poso una mano en su espalda, y pregunto:

- ¿Armand?

Entro en la fiesta titubeante, oculta bajo una mascara pero aun sin saber muy bien que pinto en ese lugar. Observo con redoblado interes la ropa que la gente usa, la caida de la tela, el estilo del corte... Una pequeña deformacion profesional de la que no puedo librarme.

Una mascara clasica que me parecio muy bella y espero llebarme de recuerdo cuando vuelva a casa.

Mi vestido es uno que nunca me habia atrevido a ponerme pero el anonimato de cubrir mi cara me da la seguridad para llebarlo.

Luca se da la vuelta al sentir la mano sobre su espalda.

- No, lo siento. No soy Armand. Pero, mientras le busca, ¿por qué no se une a nosotros? Estamos buscando una mesa y seis barajas.

Luca sonrié con esa media mueca que siempre lleva. Esa sonrisa de alguien que nunca ha hecho nada malo, pero podría hacerlo, si quisiera.

- ¿Sabe jugar al Chemin de Fer, señorita?

Entrais en una de las zonas que se abren dandoos cuenta que las salidas estan cerradas, y si ahora mismo quisierais iros a vustras habitaciones no sabriais como.

Al cruzar las cortinas os encontras en un larguisimo pasillo que debe ir de un extremo del hotel a otro... La luz es muy baja como de velas artificiales, y a los lados del pasillo hay nuevas cortinas "abiertas" que dejan ver salas interiores, algunas son como habitaciones, otras como reproduciendo lugares, bares, despachos... lo que os podais imaginar.

Dentro de algunas salas hay gente de la fiesta, algunos con mascaras, otros sin ellas, algunos parece que cumplen fantasias y otros aprecen aun escogerlas....

Lo miro con una sonrisa mientras caminais por aquel pasillo de forma lenta, observando... - La partida de esta noche sera distinta, no habra dinero en juego si no... deseos - Le explico sabiendo que solo por eso no me entenderia del todo - Pongamos que un jugador tenga un empresa y tu estes casado, y valorais lo mismo el empleo que el matrimonio pues tu podres jugarte a tu mujer contra su empresa... da igualq ue las cosas no tengan el mismo valor monetario si no lo importante es el valor personal.

Lo de margaret fue un error de ella que marco a todos :P Sorry!

La situacion que se gestaba alrededor de nuestro anfitrion me intrigaba un tanto, pero claramente no me incumbia. Mis pies empezaron a llevarme hacia laberinto de pasillos, mientras me perdia de la vista de los presentes, buscando un poco de paz. Mi copa ya estaba vacia.

- ¿Eh? Perdona estaba... - viendo como se la comían a ese tipo - Distraído.

Luca escucha la idea y asiente sonriendo.

- Me parece bien. siempre he dicho que a las cartas sólo se puede jugar apostando dinero o ropa. Pero esto es casi mejor. Aunque necesitamos más jugadores. Si no... - Mira largamente a la hermosa joven. - Pase lo que pase, vamos a ganar los dos.

Asiento a Gini con una sonrisa pícara cuando afirma lo de ir a la sala abierta... Sus dedos acarician mi mandibula hasta mi barbilla, y luego se separa de mi tirandome de la manga de la camisa para seguirla, la sigo con una sonrisa traviesa....

Más bien, sigo el contoneo de su cuerpo al andar, tán hipnótico, tán sensual... Su vestido se pega y hace vuelos, dejando intuir su más que perfecta figura, sus torneadas piernas se mueven con seguridad, y sus pies encerrados en unos zapatos de tacón grueso pisan con fuerza.... Entonces se gira y me mira divertida, yo la devuelvo una sonrisa pícara llegando junto a ella.

Cuando cruzamos las puertas y veo el sitio...

-Ves? te dije que no habría guia, es lo que apetezca....- La susurro sensual levantando una ceja travieso....

Me fijo que busca a alguién... -Has venido con alguién?- Pregunto carraspeando un poco, mientras me apoyo en la pared del pasillo, entre puertas.

Julian escuchó las palabras del que parece el líder de todo aquello y varias cuestiones pasan por su mente, como por ejemplo de que clase de fiesta realmente se trataba todo aquello. La incognita le hacía sentir excitación. Las mujeres de la sala eran todas exhuberantes con sus vestidos de marca y sus embriagadores perfumes.

El hombre se fijó inconscientemente en la que le parecía más de su tipo y con quien le pareció que podría congeniar con mayor facilidad. Asi que se acercó a Sylvie con naturalidad tras ponerse el pequeño antifaz azul marino que llevaba en el bolsillo.

- ¿Encontraste ya a tu anfitrión?

Ante la pregunta de si viene con alguien le sonríe

- No, vengo sola. Buscaba a mi asistente...curiosidad malsana de ver cómo es su máscara...jejeje

Seguimos andando un poco más, cruzando la puerta que antes estuviese oculta, y pasando a la sala. No puedo sino sonreír pícaramente...menuda fiesta nos han preparado...

- ¿Y qué te apetece a ti? Le sonrío. Sabe a lo que me refiero, mis ojos brillantes y mi sonrisa roja le muestran que me encantaría probar alguna de las salas...por si acaso, se lo voy a dejar más claro...

Me acerco a él, con cara de niña "buena" y comienzo a desabrochar los botones de su chaleco...como quien no quiere la cosa ¿A qué quieres jugar en esta fiesta?

Entre a los pasillos sonriendo y al contemplar lo que esperaba dentro no pude evitar abrir los ojos bajo mi mascara Me gusta este lugar... pense sabiendo que jamas admitiria eso en voz alta...

A mi lado paso un chico que parecia joven y bajo aquella mascara muy atractivo, me acerque a el por detras como si estuviera un poco perdida...

- Perdona... ¿Luc? - Le pregunto, como si fuera mi ayudante.

Sonrio cuando Gini responde que solo es el asintente y que ha venido sola...

Luego con una explendida mirada y una preciosa sonrisa me pregunta que me apetece, y mi sonrisa se vuelve pícara.

-Mmmmm.... - Iba a contestar, pero Gini quiere asegurarse de que entiendo lo que me pregunta... Y con cara de buena, muy morbosa y adorable, mientras me desabrocha unos botones del chaleco me pregunta a qué quiero jugar....

-Me apetece que me mimes, qué harías con un hombre que suspira por tí?- La digo casi como un reto sensual y erotico, mientras acaricio con las yemas de los dedos la piel que muestra en su escote hasta su cuello, para llegar a sus labios carnosos, que aparto para besar sus labios de forma suave pero pasional; absorbiendo su labio inferiór, degustando su carnosidad; Todo esto sin dejar de mirarla de forma traviesa...

Cuando termino sus botones paso las manos por dentro del chaleco, rodeando su cuerpo. Él me acaricia y me besa

- Haría lo que él me pidiese que hiciera... Pego mi cuerpo al suyo, le beso suavemente el cuello, y con un mordisquito suave tomo su oreja, para susurrarle Pero...¿qué es lo que te apetece que te haga? Una pierna le rozó la zona donde se unen las perneras del pantalón de él, suavemente, buscando rozarlo en la zona donde más les gusta.

Aquel ambiente era lo peor, solo el haber visto que en las salas la gente ya se estaba entregando a sus pasiones más bajas la había encendido...más, porque Joseph se había dedicado toda la noche a seducirla con sus dobles sentidos y sus tretas y ya llevaba algún tiempo estando..."tibia"

Las manos de ella subieron por su espalda, entre el chaleco y la camisa, haciendo cosquillas con sus uñas.

Tras desabrochar mi chaleco, mete las manos rodeando mi cuerpo; lo nota musculado, trabajado de gimnasio...

Pega su cuerpo al mio y besandome el cuello y mordisquearme la oreja dulcemente me confirma que lo haría, y me pregunta que qué quiero que me haga....

-Mmmmm.... Te va el sexo duro? Un poco salvaje?- La susurro en la oreja, lamiendosela mientras ella pasa rozando mi entrepierna con una pierna suya.

Sus manos suben por mi espalda, y me hace cosquillas con sus uñas.

Rodeo su cuerpo con el mio, acariciando sus formas mientras camino junto a ella, buscando una sala libre...