Partida Rol por web

Castillos de arena

Tinta tus sueños

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03/03/2016, 19:31
Austin Garret-Jolley

Al ver la reacción de Nicole sonrío de manera inevitable, sintiendo su adrenalina como un reflejo de la mía. Un instante después, cuando veo que frunce el ceño, doy por hecho que se lo está pensando mejor por su mano. A punto estoy de decirle que no pasa nada cuando sus palabras dejan claro que era otro el problema que encontraba.

Con su comentario la miro durante un instante, sin entender hasta dos segundos después de escuchar su pregunta. Río entonces, sintiendo que su repentina preocupación es realmente graciosa, y luego levanto ambos brazos de su cara.

—Tengo dos —le digo con los ojos brillantes—, Si me muerden una y se la comen puedo usar la otra para pintar y escribir sobre eso —explico antes de volver a reír, poniendo una mano en su hombro.

—Anda, no seas boba —pido entonces—. Si vivo preocupándome así al final no me quedaré sin mano, pero sí sin ganas de crear. —Aprovecho entonces la mano de su hombro para extender el pulgar, acariciando brevemente su oreja y su cuello, y luego hago un gesto con la cabeza.

—¿Vamos?

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03/03/2016, 20:05
Nicole Nazar

Me lo pienso un instante, pero termino por asentir, aunque no demasiado convencida. No quiero parecer una madre ni nada de eso, pero es que... La caricia de su dedo hace que encoja el hombro como reflejo a un pequeño escalofrío y finalmente asiento otra vez, con cierto aire de inevitabilidad.

—Está bien, vamos. Supongo que no serás el primer artista que se queda tullido para siempre... Como el tipo ese que se quedó sin oreja. 

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03/03/2016, 20:14
Austin Garret-Jolley

Al escuchar la respuesta de Nicole río con comodidad y echo a caminar de nuevo hacia la caseta.

—Pero él no puede decir que lo suyo haya sido con algo tan guay como tiburones —señalo emocionado—. O bueno, podría, pero tampoco puede porque está muerto —explico sin perder la sonrisa de expectación ante lo que estamos a punto de hacer. Luego la miro divertido—. Peor sería lo tuyo, que ya sólo te queda una mano. Sería gracioso que perdieras una con un tiburón y otra con una pizza.

Al llegar a la caseta es evidente que ya nos están esperando. Allí hay un chico de unos treinta y pico y ningún tipo de mostrador. También cascos de botes pequeños, tablas de todo tipo y un montón de neoprenos colgados. No tardo en presentarme y en aclarar con gracia que Nicole puede parecer tullida, pero que está en forma como para salir de una piscina sólo con una mano.

Al final nos dice que para cuando lleguen a recogernos en veinte minutos debemos estar vestidos con un neopreno, cosa que yo ya sabía, más cuando ya he pagado su alquiler por adelantado. Acabo moviéndome por allí con comodidad, y cuando ya con uno que podría ajustarse a mí en la mano me encuentro con Nicole no tardo en explicarle lo que días atrás me dijo mi amigo.

—Oye, dice Freddie que tengas cuidado de no hacer fuerza con la mano contra el agua, ni nada así —explico—. Y que si ves que lo haces sin querer, o empiezas a notar molestias, lleves el brazo con cabestrillo dentro del neopreno —le digo antes de hacer un gesto hacia mi espalda—. Te he traído uno, por si acaso.

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03/03/2016, 20:35
Nicole Nazar

Ya dentro de la caseta no puedo estar más emocionada. Aspiro el olor a salitre y con una sonrisa perenne escucho todo lo que nos dice el chico y me río cuando Austin explica que no estoy tan tullida como podría parecer. 

Cuando estoy eligiendo neopreno y aparece le miro completamente excitada ante la perspectiva de lo que nos espera. Me falta poco para dar saltitos de pura emoción. Asiento con la cabeza. 

—Vale. No nadar. No creo que haga falta el cabestrillo, seguro que puedo dejar el brazo quieto —aseguro, sin tener ni idea de lo difícil que puede resultar eso realmente—. Creo que este me quedará bien —digo finalmente, tras coger uno con la mano buena.

Y entonces empiezo a darme cuenta de que quizá tenga algunas dificultades para ponérmelo. Arrugo la nariz y busco al chico de la caseta, preguntándome si entre sus funciones estará también ayudar a la gente a vestirse, pero al final termino por mirar a Austin, porque aunque fuera así, tengo más confianza con él. 

—Oye, ¿me ayudarás a ponerme el traje? Luego si quieres te puedo ayudar yo a ti con una mano.

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03/03/2016, 20:48
Austin Garret-Jolley

Me acerco cuando coge un neopreno diciendo que ya tiene uno que le quedará bien, y por un momento imagino si será cierto. Vale, esa es una de esas cosas por las que luego me toman por gay, pero siempre me ha parecido una auténtica chorrada.

—Tiene buena pinta —opino. A punto estoy de volver a desaparecer entre aquella maravilla de caseta llena de objetos extraños, buscando quizá unas aletas y unas gafas, cuando escucho la petición de Nicole.

—Claro —digo luego ante su petición, y no tardo en acercarme para hacerlo allí mismo con toda la naturalidad del mundo—. ¿Te ayudo con el bañador también? —me ofrezco sin aparentes segundas intenciones, demasiado ocupado con todo lo que nos rodea y lo que tenemos por delante. Aunque en el momento en que lo he dicho, sin embargo, un pequeño brillo diferente se une al que ya había en mis ojos.

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03/03/2016, 21:24
Nicole Nazar

—Creo que el bañador puedo yo sola, pero si me atasco te aviso —respondo, sin perder la sonrisa ni por un instante antes de abrir mi mochila y hurgar hasta encontrarlo.

Después me meto detrás de la cortina que hace de probador y tras algunas dificultades a las que empiezo a acostumbrarme, consigo desnudarme y ponerme la prenda. Me queda un poco holgado en el pecho, es evidente que la chica que lo llevase antes estaba mejor dotada que yo, pero tiene unas tiras para ajustarlo y seguramente después me quedará bien. 

Salgo unos minutos después y me doy la vuelta, ofreciéndole a Austin mi espalda, donde hay un lazo atado a la medida de la dueña verdadera del bañador. 

—¿Me aprietas eso y lo del cuello? —pido entonces, ofreciéndole también una goma—. ¿Y me puedes recoger el pelo, por favor? Con una mano no hay manera, llevo desde el domingo con él suelto.

Notas de juego

Bañador

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03/03/2016, 21:56
Austin Garret-Jolley

Asiento a lo primero que Nicole dice, y en cuanto desaparece hacia el probador me dedico a dar un par de vueltas más eligiendo aletas y gafas. La verdad es que no estoy seguro de si nos hace falta algo más, así que no tardo en preguntar al chico. Al parecer también necesitamos pesos y otras cosas, pero de eso se encargarán ellos.

Para cuando Nicole me encuentra estoy con las gafas de buceo puestas y un tubo que he cogido prestado. Sé que no nos va a hacer falta porque vamos con bombona, pero es para ponerme en situación. Ya me puedo imaginar buceando rodeado de todo tipo de cosas. Y mola.

Al verla acercarse asiento antes de quitarme las gafas y lo otro, y eso sólo lo hago al darme cuenta de que será más sencillo hacer lo del bañador así. Deshago el nudo de abajo primero, aprovechando lo abierto que es el bañador para repasar con la vista el tatuaje que puede verse a su espalda. Lo ato con firmeza pero dejando que respire, y luego procedo con el otro.

—¿Algún recogido en particular? —pregunto entonces, aunque mis manos por inercia ya se encuentran haciendo un moño alto, que supongo que será cómodo para esto. Si no fuera por la cantidad de veces que le habré hecho cosas a Rachel en el pelo la verdad es que sería súper raro eso de recogérselo a alguien, y más sin la práctica de tenerlo yo largo. Reviso entonces el otro tatuaje, el de las ruedas dentadas, y al ser reciente no tardo en pasarle los dedos por encima.

—¿Qué tal con este? —pregunto—. ¿Te da mucho la lata? ¿Te lo has visto ya?

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03/03/2016, 22:21
Nicole Nazar

Río divertida al verle con las gafas esas ridículas puestas y después me encojo de hombros.

—Lo que sea está bien, una coleta me sirve. Es para no tener el pelo en la cara todo el rato. —Un leve estremecimiento recorre mis hombros partiendo de la nuca cuando toca el tatuaje con los dedos y la piel de la zona se eriza. Lo cierto es que el clima tampoco ayuda mucho a que sea cómodo estar en bañador, pero por el momento es soportable. 

—¡Sí! —exclamo, entusiasmada—. Ted le hizo unas fotos para que pudiera verlo y me encanta, es sencillamente perfecto. —Me giro, buscando su mirada al decir eso. —No podría haberlo imaginado mejor. Va bien, casi ni lo noto. El de la cadera me pica un poco, así que intento no llevar pantalones muy ajustados estos días. 

Entonces me da por pensar en el precio de sus cuadros y arrugo la nariz levemente.

¿Cuánto crees que valdría mi piel entonces? A lo mejor me podría solucionar la vida cortándome un pedacito y subastándola. —Trato de fingir que hablo en serio, pero mis labios se aprietan, conteniendo la risa.

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03/03/2016, 22:51
Austin Garret-Jolley

Al escuchar cómo dice lo de la coleta estoy a punto de deshacer el moño para dejárselo como ha pedido, pero finalmente decido dejarlo pasar. Después de todo eso sí puede hacerlo ella sin problemas si luego lo prefiere. Al ver la piel de su espalda erizarse emito una sonrisa y apoyo los dedos de la otra mano en la abertura que deja el bañador, siguiendo la estela que van dejando sus poros al sobresalir de su piel con una sonrisa casi maravillada. Es como seguir el recorrido de una onda en el agua. Pura poesía.

Sin embargo cuando la voz de Nicole interrumpe ese momento respondiendo de manera afirmativa a lo de su tatuaje la busco con los ojos y con la sonrisa.

—Es cojonudo, me encanta —digo rescatando unas palabras desde tiempo atrás—. Y me alegro de que a ti también te guste, si no tendríamos un problema —bromeo—. Y eso que no te fiabas de que te lo hiciera por un par de cervezas —le recuerdo entonces, divertido.

—Lo de la cadera es normal, ahí siempre fastidian más, pero no había un sitio mejor para ese.

Dichas esas palabras río con su último comentario, mucho más sano —al menos si no lo dice en serio, cosa que espero que sea así— que los otros donde habla o calla acerca de lo que a veces pagan por lo que hago.

—Yo creo que depende del trozo —respondo como si fuera en serio—. La torre por ejemplo se cotizaría más que los engranajes. Y cualquiera de lo cinco primero se pagaría mejor que el nuevo —añado después con una sonrisa, sin dejar claro si he contado mal o ya estoy pensando en otro.

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03/03/2016, 23:15
Nicole Nazar

La caricia de sus dedos alarga el escalofrío y durante un instante cierro los ojos y ladeo un poco el cuello disfrutando de la sensación. 

Después me río cuando me sigue el rollo pero de inmediato mi mente racional me informa de que las cuentas que ha hecho no cuadran y la parte de ella que dentro de un rato echará de menos estar dando clase, decide informarle también a él.

Querrás decir entonces los cuatro primeros, ¿no? Sólo me has hecho cinco. —Hago una pausa demasiado breve como para que pueda responder y sigo hablando, como si verdaderamente estuviese valorando la posibilidad de subastar mi piel. —Aunque creo que prefiero no desprenderme de la torre. Es mi preferido —confieso con una pequeña sonrisa.

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04/03/2016, 00:21
Austin Garret-Jolley

Dibujo una sonrisa al ver cómo Nicole ladea el cuello, casi invitando a la poesía a continuar su recorrido por ese lugar. Por este motivo vuelvo a tocar pasar mis dedos por su nuca, en el punto del tatuaje, como si esos engranajes fueran el mecanismo que lo iniciase todo. De volver a ver su piel erizarse la seguiría esta vez por su cuello y su hombro, despacio, repasándola en el momento justo en que se fuera erizando y luego otra vez cuando volviera a su ser.

Mientras tanto, al escuchar sus palabras, mi sonrisa se ladea un poco.

—El mío también —digo sin pensarlo demasiado—. Ese o el de las costillas —expongo con seguridad. No desmerezco los otros, la verdad es que todos me parecen geniales, pero alguno tiene que llevarse la palma—. Lo inacabado siempre mola.

—Y no me he equivocado —aclaro entonces con un tono que deja clara mi sonrisa, me pueda o no me pueda ver. Después paso a repetirme con un tono cálido—. Cualquiera de los cinco primeros se pagaría mejor que el sexto.

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04/03/2016, 00:28
Nicole Nazar

Sus dedos van poniendo la carne de gallina a su paso y son, sencillamente, una delicia. Creo que podría ponerme a ronronear ahora mismo, en medio de esta caseta y con el neopreno sin poner. Trago saliva despacio y mi cabeza se mueve en un asentimiento tan leve que es casi imperceptible. 

—El de las costillas es mi segundo preferido, junto a los engranajes —afirmo, antes de hilar sus últimas palabras. Y cuando lo hago, hablo con extrañeza—. ¿Qué sexto? ¿Y por qué se pagaría peor? 

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04/03/2016, 00:41
Austin Garret-Jolley

Al ver que efectivamente su piel continúa mi juego me pregunto si esta lo hace conscientemente, sabiendo que aún a estas horas de la madrugada, cuando ni siquiera ha amanecido, estamos siendo una especie de siervos para la belleza del universo. Es como si los poros de ella estuvieran sincronizados con un oleaje mudo e invisible, y poder seguirlo es, sencillamente, una delicia. Creo que podría ponerme a escribir ahora mismo, en medio de esta caseta y con el neopreno sin poner.

—El sexto —repito, como si esa fuera toda la explicación para entender a cuál me refiero—. Si entiendes los tatuajes como una forma de atar lo que eres a tu cuerpo, creo que es lo único que te falta ahora que tienes los engranajes y todo lo demás —anuncio con un tono que, aún sin quererlo, suena grave y casi solemne—. Al menos hasta que descubra cosas nuevas de ti y tenga que tatuártelas, claro —explico relajando mi voz, con una sonrisa. Luego me tomo un instante para valorar su última pregunta—. Y se paga peor porque no es un dibujo, aunque le daré unas vueltas para que también lo sea —explico antes de añadir unas últimas palabras mientras repaso una vez más el lugar que, en el cuadro, ocupa esa misma imagen—. Son sólo tres letras.

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04/03/2016, 01:00
Nicole Nazar

Un escalofrío aún mayor que los anteriores me hace estremecerme en el momento en que explica a qué se refiere, rozando con sus dedos la parte de mi piel que ha escogido como lienzo. Y a mí ni se me pasa por la cabeza negarme u oponerme. Al contrario, un poso de expectación parece instalarse en ese lugar por debajo de mi epidermis, como esperando a que llegue el momento oportuno. 

—Me siento como si me estuvieras convirtiendo poco a poco en una obra de arte —murmuro en un susurro casi imperceptible que va acompañado de un suspiro quedo—. Precisa y perfecta... —Y entonces sonrío de medio lado antes de decir lo siguiente. —Como un engranaje.

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04/03/2016, 01:33
Austin Garret-Jolley

Escucho las palabras de Nicole, y un escalofrío recorre mi espalda, extendiéndose por mis brazos y erizando mi piel. Sus palabras son tan perfectas que luego no tiene sentido que diga que no entiende de poesía. Me siento vibrar entonces, satisfecho de una forma casi trascendental, y un pensamiento sobre lo efímero de la piel cruza mi mente, traído por uno de esos hilos plateados. Pero antes de que pueda retenerlo mi lengua ya está respondiendo a sus palabras, con mi boca tan cerca de su hombro que podría dibujar ese mismo tatuaje con mi aliento.

—Yo sólo pinto fuera lo que hay dentro —respondo despacio, sintiendo este momento como uno de esos que permanecen en la memoria días más tarde. Entonces emito un suspiro y cruzo la mano que antes acariciaba su hombro por su cintura y su vientre, casi buscando sus dedos—. Si escondías todo eso bajo la piel, es tu culpa.

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04/03/2016, 01:57
Nicole Nazar

La sustitución de sus dedos a cambio de su aliento provoca que cierre los ojos de nuevo y contenga la respiración por un instante. Mi mano sale al encuentro de la suya sin pedirme permiso y cuando la encuentra se desliza por encima, rozando sus nudillos con la punta de los dedos. 

Y no sé cómo lo ha hecho, pero ahí está de nuevo. Ese instante que parece prendido en el tiempo, como si no formase parte de su discurrir normal. No llego a dar respuesta a sus palabras, más que nada porque no tendría nada que decir que estuviese a la altura y para eso es mejor disfrutar del silencio mecido por el sonido del oleaje. 

En algún momento apoyo la espalda en su pecho, tal vez buscando la calidez de otro cuerpo para no quedarme congelada. Pero finalmente eso deja de ser suficiente y empiezo a tiritar, sintiendo que el instante ha terminado. 

Empiezo a girarme entonces despacio, buscando directamente su mirada con la mía y al encontrarla ladeo la cabeza con una curiosidad que empieza a nacer en algún lugar de mi estómago. Y probablemente si pasara antes por mi cerebro, me callaría, pero no lo hace y cuando me quiero dar cuenta mi lengua ya está hablando.

—Oye, ¿y tú esto lo haces con todo el mundo? —pregunto, todavía colgada de sus pupilas—. Lo de crear estos momentos trascendentales, quiero decir —trato de explicarme mejor, aunque tengo la sensación de que no lo hago del todo—. ¿Es parte de eso de ser un artista? 

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04/03/2016, 03:25
Austin Garret-Jolley

En cuanto siento el tacto de sus dedos es como si ese contacto de su piel en la mía cerrase el momento y el círculo. Permanezco así, con los ojos entrecerrados, respirando contra su hombro sin ningún tipo de prisa, y al sentir la presión de su espalda en mi pecho trato de que mi postura esté más firme para poder sostenerla. Sin embargo empiezo a notarla tiritar y ahí sé que el momento, se mire como se mire, ha terminado.

Pongo entonces la mano libre en su hombro y lo froto con insistencia, esperando ayudarla a entrar en calor, y al verla girar mi prioridad es encontrar su mirada. Me quedó así, en silencio, hasta que llega su pregunta y me arranca una sonrisa. Ladeo entonces la cabeza, reflexionando un instante para dar una respuesta sincera, aunque en el momento en que empiezo a hablar me encojo de hombros.

—¿Te refieres a hacerlo sin drogas? —pregunto con una pequeña sonrisa, como si aquella especificación fuera importante. Entonces me vuelvo a encoger de hombros —. No sé, yo no creo nada, yo estos momentos sólo los veo y estiro la mano para cogerlos, pero la gente suele dejarlos pasar o matarlos cuando sólo están naciendo. —Entonces me quedo mirándola un instante, como queriendo saber si quiere que siga respondiendo. La pregunta es un poco rara, pero mola—. Es verdad que la gente suele estar más receptiva a ver un poco las cosas como yo las veo cuando están puestos —continúo sin tapujos—, pero tú lo haces de normal, y eso mola mucho. Así uno nunca sabe cuándo va a aparecer la poesía, pero siempre parece que ande cerca. —Dibujo entonces una pequeña sonrisa—. La verdad es que si no fuera por eso no sé si seguiría acostándome contigo.

—¿Y tú? —pregunto entonces, acariciando levemente sus dedos en el pulgar—. ¿Sueles engancharte a los dedos de todo el mundo? ¿Es parte de eso de ser manitas?

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04/03/2016, 04:00
Nicole Nazar

Ladeo la cabeza, escuchando su respuesta con atención y más o menos empezando a comprenderla. O eso creo. Porque si lo he entendido bien lo que dice es que sí, pero que normalmente sólo le hacen caso cuando están colocados. Y eso no deja de ser gracioso, aunque algo creepy.

Hay algo en lo que dice que de nuevo me hace sentir pequeña y crea una sensación molesta en mi espalda, pero no me detengo a analizarlo ahora y lo aparto en algún lugar de mi mente para otro momento.

Después me quedo pensativa un instante con su pregunta, sin estar segura de si la he entendido. Así que finalmente decido responder lo que creo que quiere saber, no muy convencida de estar acertando.

—Hay otros dedos en mi vida, pero creo que eres la única persona que conozco capaz de parar el tiempo y hacer que un instante parezca tan... —Me detengo, buscando la palabra adecuada y finalmente me rindo y me encojo de hombros. —Trascendente. No se me ocurre otra forma de decirlo. 

Entonces busco su mirada de nuevo y una sonrisa extraña, entre divertida y empañada, se esboza en mis labios. 

—Así que... A ver si lo he entendido. Tú vas intentando crear esta... poesía con todo el mundo. Pero normalmente sólo suele funcionar cuando la gente está drogada. —Lo miro, como esperando por si quiere corregirme, pero sigo hablando. —Supongo que eso explica los coulants. Bueno, y todo lo de después. 

Y de repente cambio de tema, recogiendo el traje y levantándolo un poco. —¿Me ayudas? Tienen que estar a punto de llegar a buscarnos.

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04/03/2016, 04:17
Austin Garret-Jolley

Voy recibiendo la respuesta de Nicole, y lo cierto es que me alegro de que haya, como dice, más dedos en su vida. Pero más me alegro todavía de lo que dice después, aunque no sepa explicar muy bien por qué. Una mezcla de nerviosismo y expectación bulle en mi estómago y por un momento me pregunto hasta dónde llega eso que ha dicho. Sin embargo, cuando sigue hablando una expresión contradictoria se va formando en mi cara. Por un lado hay una sonrisa que es cada vez más divertida en mi rostro, y que acaba por convertirse con la última parte de la explicación en una pequeña risa. Por el otro, sin embargo, mi ceño se frunce un poco, como si no estuviera conforme con lo que ha dicho.

—En realidad si has entendido eso es que me he explicado tan mal que no ha servido de nada —le digo aún después de que cambie de tema, manteniendo la sonrisa pero dejando que lo otro se disipe. Lo digo de buen rollo, sin ningún tipo de molestia—. Pero bueno, supongo que mejor así —concluyo encogiéndome de hombros mientras tomo su traje.

—Venga, vamos a ver cómo se hace esto —enuncio separando ambas partes y tendiéndole la de abajo por si quiere ir empezando a ponérsela.

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04/03/2016, 04:33
Nicole Nazar

—¿Por qué es mejor así? —pregunto, frunciendo el ceño cuando dice tan claramente que no he entendido nada. 

Y mientras espero su respuesta, empiezo a pelearme con el traje, sujetándolo con una mano y empezando a meter los pies por las perneras.