Partida Rol por web

Círculo de amigos

Escena I. Una extraña colección

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13/12/2016, 11:43
Guardián de los Arcanos

Por vuestra parte, nada más teníais que perder. Quizá George Flannery volvería a recompensaros por aquel asunto (como hizo con el anterior) y podríais sacer un buen pellizco, o tal vez un favor debido de aquel señor con claramente buenas influencias y posición. Dorothy os estaba esperando con los abrigos y una sonrisa de despedida, agradeciéndoos vuestras felicitaciones por el menú. Flannery insistió en ir en su coche, un flamante Dodge Old Betsy, aunque os repartísteis con el vehículo de Edgar para mayor comodidad, el cual estaba aparcado en la misma puerta de la casa de Flannery.

Toda la situación final de la cena, desde la revelación de aquel ente introducido o desarrollado en el interior de la botella fue claramente apabullante, excéntrica y muy rápida. Desde luego el farmacéutico os había embaucado, a priori, en otro pequeño caso de investigación.

* * *

La luna apareció entre los nubarrones de Arlington. Hacía una brisa ligera, pero helaba los huesos.

Tras unos diez minutos en el que Edgar conducía tras George por las calles de Arlington llegásteis a la zona comercial de la ciudad: una amplia calle con aceras y a esas horas bastante poco o nada concurrida. Era ya de noche y la gente debía estar durmiendo cuanto menos. No obstante, luces y carteles de otros negocios por doquier no faltaban en aquel pequeño tramo. No tuvísteis problemas en aparcar y ambos detuvísteis los vehículos en fila justo delante de un local, con un gran letrero de "Farmacia" que cubría todo lo alto de la fachada. Encima se alzaba un gran bloque de viviendas con pequeños balcones y decenas de ventanas.

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13/12/2016, 11:51
George Flannery

Es aquí -dijo Flannery cuando todos habíais bajado de los vehículos y estábais enfrente de su negocio-. Este sitio me sigue reportando grandes alegrías (y dinero, pues el farmacéutico debía estar forrado)-. Entonces sacó un pequeño manojo de llaves e introdujo uno en la cerradura. La puerta chirrió un poco en sus bisagras y luego sonó la campanilla al unísono, que avisaba de la entrada de clientes. Allí dentro vísteis un local bien cuidado, con suelos y mobiliario de madera, al igual que el gran mostrador, que protegía detrás de él una enorme estantería con productos químicos, ungüentos, hierbas y medicamentos de todo tipo. Desde luego el negocio era otro regalo para la vista.

Notas de juego

Haced con vuestra siguiente intervención una tirada de Descubrir.

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13/12/2016, 15:23
Edgar Williams
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

perdón  me equivoqué en la tirada inicial

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13/12/2016, 15:30
Edgar Williams

Ante la mención del caso que nos proponía George a todos solo pude sonreir. Si bien como el decía esa cosa había nacido desde dentro, era un gran misterio que merecía la pena resolver. Más no obstante para George solo ibamos a calcular su valor, cosa un tanto simple pues a mi me llamaba la atención lo contrario, para que proposito está concebido ese elemento.

Me desajusté la corbata al tiempo que daba un suspiro de alegría - La verdad, es que me he quedado sin casos por el momento, así que podría hacerme cargo de investigar sobre ello - Al levantarnos todos y ver el plan de George, mientras me ponía la gabardina y el sombrero solo pude decir - Si no le importa George, llevaré mi coche, así podremos ir más acomodados. Si alguien le apetece venir conmigo. 

Una vez fuera saqué el paquete de tabaco del cual saque un cigarro y tome una cerilla para encenderlo. Aunque antes de encenderlo miré al resto - Perdón. Alguien le apetecé - Ofrecí a modo de permiso antes de encender mi propio cigarro. Ya una vez encendido monté en el coche y seguí de cerca a George. Justo al llegar cogí de la guantera el bloc de notas, mi pluma, lupa y por si hiciera falta la linterna, y cerré rápidamente para evitar que se viera demasiado mii otro arma. No era plan de asustar innecesariamente a pesar de mi oficio.

Ya por fin llegamos a su negocio, que mejor sitio para empezar una investigación que el primer lugar de donde vino el vino al final. Traté de mirar el resto de botellas que guardaba nuestro amigo común para tratar de confirmar que eran iguales. Pero como todo no solo eran pruebas también me puse manos a las preguntas - George, dijo que las trajo su habitual proveedor las botellas ¿Cierto? ¿Podría describirmelo o decirme su nombre o donde suele trabajar? Y también el de ese par de hombres que vinieron a hacer ese negocio

Todo lo que recibiera de información tanto de las pruebas como de propio George lo iría apuntando poco a poco en el bloc, esperando obtener más detalles o conexiones.

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15/12/2016, 12:01
Guardián de los Arcanos

Nada más preguntar a Flannery, te diste cuenta de la presencia de alguien que intentaba esconderse en las sombras, entre los huecos de un gran armario.

Notas de juego

Por si quieres añadir algo a tu post.

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15/12/2016, 13:08
Edgar Williams

Mientras revisaba las cosas que veia y escuchaba a George, notaba que algo no estaba bien allí... algo estaba descuadrado, y mirando me di cuenta de ello. -  George, no responda todavía. - Sin sacar mi arma, apunté con mi pluma hacia unas sombras de un armario en donde ví algo raro, tratando de disimular que esta en verdad no era un arma para causar más impresión - Salga de ahí, no tiene escapatoría y si ha venido a robar es mejor que se entregue, no quiera obligarme a hacer algo de lo que ambos no queramos arrepentirnos. - Amenacé con un tono inquisitivo a aquel hueco mientras me acercaba muy lentamente cuidando mis pasos mientras con la otra mano hacia un gesto a mis compañeros para que esperasen. Esperaba que de ser un ladrón tuviera suficiente conciencia para no querer morir.

Notas de juego

Añado esto a mi anterior post a discreción del director.
 

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15/12/2016, 22:13
Samuel Hubbard

No iba a negar que me sorprendió la repentina urgencia que mostró Flannery para que le acompañáramos a su farmacia pero, después de tan amable invitación y viendo que todos parecían dispuestos a ir, no podía negarme. Además, tenía que reconocer que sentía bastante curiosidad por todo aquel asunto, a pesar de que me había dolido un poco que George me creyera un adepto de esos que tan de moda estaban a los fenómenos extraños. No, simplemente había relatado las costumbres de una cultura completamente distinta a la nuestra.

Recogí el abrigo y subí al coche de nuestro anfitrión, después de rechazar la invitación del detective, tanto a acompañarle como al cigarro que nos ofrecía, pensando que quizás tuviera algo de razón al pensar que alguien estuviera planeando acabar con la vida de Flannery. Sin embargo, sin datos palpables en los que basarnos, lo demás que pudiéramos sacar en claro sólo eran conjeturas.

Pero había otra cosa que no podía quitarme de la cabeza y era ese interés que George había mostrado porque viéramos su "colección" para tasarla. Sí, eso era algo muy raro ya que dudaba mucho que de los presentes, alguno tuviera conocimientos suficientes para considerarse un experto sumiller, que sería más apropiado para valorar esas botellas de vino.

 Tenía que reconocer que la farmacia que regentaba Flannery era una maravilla de negocio, tan limpio, tan ordenado, tan bien aprovisionado... Sí, no me extrañaba que el hombre pudiera vivir en la enorme casa en la que vivía ni agasajar a sus amigos con las viandas tan exquisitas como las que nos había dado, definitivamente el farmacéutico debía haber amasado bastante dinero.

Observé con curiosidad todo a mi alrededor, especialmente el apartado con medicamentos considerados más peligrosos, algunos de ellos conocidos por mí, esperando que Flannery nos sacara las botellas de las que nos había hablado.

Pero de repente, la voz del detective me sacó de la abstracción en la que me había sumergido y, dando un paso hacia atrás, me quedé mirando embobado al punto que señalaba con su pluma a modo de arma. ¿Alguien se había colado en el negocio? ¿Algún ladrón?

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15/12/2016, 22:13
Samuel Hubbard
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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16/12/2016, 12:55
Ray Paulson

Ray se sorprendió por la súbita prisa que tenía Flannery. Al parecer, quería llevarse a todo el mundo a la farmacia para investigar más a fondo el asunto. En un principio, él pensó declinar la invitación, pero al ver que los demás se levantaban y se dirigían a la puerta de entrada, hizo lo mismo sin saber exactamente por qué. Sonreía discretamente, divertido por la situación tan grotesca que se les planteaba.

Al salir, rechazó el cigarro del investigador y sacó un paquete propio. Empezó a fumar también y decidió subirse al coche de Williams pese a que aún le daba malas vibraciones. Poca fe tenía en los tipos como él, ya fueran policías del estado o detectives privados, pero al menos en su coche podría fumar tranquilamente.

Al llegar a la farmacia, Ray hizo una discreta mueca de molestia. Incluso el local del farmacéutico estaba impoluto; no había duda de que tendría fama y que le habría conseguido un buen dinero a Flannery. Quizá se había cansado de su tranquila vida de rico y por eso se emocionaba por algo tan extraño como un pulpo dentro de una botella de vino. Pero ahí estaba Ray, siguiendo a todo el mundo hacia dentro movido por una curiosidad punzante, así que no podía criticar.

Una vez dentro, se quedó cerca de la entrada y tiró la colilla fuera. Se cruzó de brazos, observando distraídamente los potingues y demás cosas que había allí. Arqueó una ceja y volvió a exhibir una sonrisa sarcástica. Sin embargo, cuando Williams empezó a hablarle a las sombras como si allí hubiera algo, Ray se puso en tensión. ¿Un ladrón en una farmacia? Quizá estuviera intentando conseguir alcohol para venderlo, o algún medicamento poco común. Sea como fuere, al menos contaban con superioridad numérica.

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16/12/2016, 22:13
Edna Moore

A medida que avanzaba la noche, se imaginaba cómo podría vender la historia a su jefe. “¿El misterioso caso del pequeño pulpo en la botella?” “¿Encerrado vivo?” Tendría que darle vueltas al asunto porque, a base que lo iba sopesando, menos le convencía el asunto. Ni siquiera ella era capaz de creerse sus palabras, y eso que había visto al sujeto con sus propios ojos.

Sin embargo decidió seguir investigando, puede que por curiosidad o, simplemente, por descifrar el misterio que George le había mostrado, por lo que siguió de cerca al anfitrión cuando se levantó.

Recogió sus cosas, despidiéndose de Dorothy y agradeciéndole el agradable trato de la velada, sobre todo la comida exquisita que había probado, pidiendo entre risas que le enseñara a cocinar de esa forma.

A la hora del reparto fue la primera en posicionarse al lado de William, deseosa de seguir la conversación sobre el caso del estafador y saber los detalles policiales a los cuales no había podido acceder la periodista.

Una vez llegaron a la farmacia miró a su alrededor sin concentrarse en nada en concreto. A simple vista no había algo que pudiera llamarle la atención, nada distinto a cualquier otra farmacia, por lo que se dirigió a uno de los estantes de las esquinas, leyendo en silencio las etiquetas de algunos productos.

Cuando iba por el cuarto producto, escuchó a Williams, girándose extrañada para verle en estado de alerta. Sin entender el cambio de actitud, miró al resto, buscando una respuesta, para luego concentrarse al punto que señalaba el detective.

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17/12/2016, 14:39
George Flannery

Pues mire verá ust... ¿eh? -Flannery calló, pues así le había instando el dectective Williams-. Entonces el famracéutico se sorprendió de las palabras de éste, que comenzó a apuntar con su pluma hacia uno de los rincones, donde había una estantería y un hueco. George Flannery fijó la vista allí, preguntándose en su interior quién diantres se habría colado en su farmacia. Vosotros, por vuestra parte, pensábais lo mismo.

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17/12/2016, 14:39
Guardián de los Arcanos

Tres tipos se presentaron entonces, saliendo de las sombras. Dos de ellos salieron del escondite del gran estante portando ropas pardas y oscuras, mientras que un tercero llevaba sombrero, gabardina y corbata, y tenía las manos metidas en el abrigo. Entre ellos y vosotros os separaba el gran mostrador y una mesa alargada. Flannery se asustó de veras al ver a aquellos tres tipos en su tienda. El cómo se habían colado no lo sabíais, pero parecían ser expertos en salir y entrar de los lugares menos apropiados (o al menos vuestra imaginación fue lo que os dictaminó).

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17/12/2016, 14:40
Sicarios

¿¿Dónde está la mercancía?? -preguntó en general el tipo de la gabardina-. ¡Entregádnoslo -repitió con más fuerza, y su voz se hizo más pesada y autoritaria-, no pienso repetirlo! -y entonces pudísteis ver cómo el tipo de la gabardina, ahora frente a vosotros por completo, hacía con su mano elevarse un un bulto bajo su gabardina, haciendo que el bolsillo de ésta se agrandase hacia vosotros: parecía que os apuntaba con algún arma bajo la prenda-.

Notas de juego

Próxima actualización: Martes 20.

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20/12/2016, 11:05
Edna Moore

- Por favor caballeros, no será necesario.

Y así partió el tren a vapor que era su cerebro con conductor su elocuencia, trabajando a doscientos por hora para buscar una solución ante el evidente percance que se encontraban, aunque ni siquiera ella sabía exactamente qué hacía. Las palabras fluirían a medida que avanzaban los raíles, y sólo esperaba no estrecharse en el trayecto.

Dando un simple paso hacia delante, el único que sus piernas le dejaron, y con una amplia y encantadora sonrisa en el rostro, hablaba dirigiéndose sobre todo a los tres sicarios, ayudándose con la gesticulación de manos.

- Está claro que ha habido un mal entendido que, como personas civilizadas, podremos solucionar. ¿Han venido por un fármaco en especial? – Se giró para mirar a George.- No sabía que también atendías en horario nocturno.- Volvió al frente, no sin antes mirar por el rabillo del ojo a William, soltando una risa y fingiendo que se secaba una lágrima.- Los hombres de negocio no saben cuándo descansar, cegados por un par de monedas.

Calló unos segundos, dándose ese escaso descanso para pensar en sus próximas palabras antes de que el tren se descarrilase. Vienen por las botellas. ¿Contrabando de vino? – Aunque no estaba segura, podía tirar por ese camino.

Veía la última parada del tren, el fin de la vía.

- ¿Saben lo que es una lástima? Que tres caballeros tan apuestos pierdan su tiempo para un par de botellas, con todas las ilegalidades que eso contrae… Allanamiento, extorsión a la autoridad, amenaza con arma, hurto, tráfico ilegal de alcohol, etc. – Negó con la cabeza, agachándola levemente para enfatizar.- Una verdadera pena. – De golpe la levantó, volviendo a la sonrisa y un coqueto guiño.- Sin embargo quien mejor puede explicarlo es el señor Williams, policía. No intentéis nada raro, su compañero sabe que estamos aquí, es más, está fuera esperando.

Esperaba que una pequeña mentira les hiciera retroceder en su plan y marchar, por lo que esperó a que el resto les siguiera el juego o, simplemente, no destruyeran su argumento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 

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20/12/2016, 14:16
Edgar Williams

Miré a los tres tipos que nos estaban amenazando y uno de ellos tratando de asustarnos con un bulto en el bolsillo de la gabardina. No pude evitar sonreir.

Aunque por acto del destino Edna se me adelantó y, en parte, fue allanandome el terreno. En parte por que su mirada decía más salvamé que otra cosa. Seguí escuchando lo que decía hasta que parecía no salirle más ideas de su boca. Así pues me adelanté y cubriendola con un brazo extendido continué hablando yo.

- En verdad, es cierto que igual deberiais calmaros. Si bien es cierto que esta epoca está haciendo que más gente acabe cometiendo delitos, vosotros no teneis por que hacerlo ni aquí ni ahora. Soy "policía" como bien ha dicho la dama, y mi compañero estuvo en el ejercito, está fuera, pero tiene mucha puntería. Esto suena a amenaza, pero... no quiero que lo veais como tal - Saqué mi pistola apuntando al tio de la gabardina en primer lugar. - Esto es un arma real, y tengas o no una en tu bolsillo vas a sacar la mano de el y si tienes el arma la vas a colocar lentamente en el mostrador lentamente y muy despacio, sin trucos. Voy a ser benevolo chicos, y con que hagais lo que digo no presentaré cargos contra vosotros si no os vuelvo a ver el pelo. En caso contrario os diré lo que ocurrirá, aunque es bastante sencillo, sereis dos contra seis, o si mi compañero me ve disparar, uno solo de vosotros, o y solo diré que soy de gatillo fácil, un movimiento en falso y se acabó, sin contar la sentencia que os caerá.

En todo momento estaba confiado, realmente solo uno de ellos tres presentaba una amenaza, el hombre de la gabardina, y tuviera un arma o no ahora estabamos en superioridad, un solo disparo bien atinado y podría dejarlo fuera de combate. En caso de que no tuviera arma, hasta me daría pena seguir teniendo mi pistola fuera.

Solo necesitaría un momento y el único que se expondría sería yo, pues Edna estaba detrás mia, y confiaba en que el resto estuviera poniendose a cubierto. - ¿Y bien? Está claro que no os vais a ir de aquí con ninguna mercancía fuera la que fuese la que veniais a buscar, la diferencia es si saldreis ilesos, lo cual queremos todos salir de la misma manera. Colaboremos por ello ¿Vale? - Terminé diciendo esperando que vieran que la realidad de la situación y que pensaran más friamente. Eramos adultos al fin y al cabo, y no hay nada que más valore una persona que su vida misma.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado, pero igualmente, no quería convencerlos, solo quería decirles la verdad y que razonen mi exposición de los hechos.

Vamos que no sé si igualmente era necesaria la tirada, pero ahí está por si lo era.

Chicos si la cago os quiero, si no al menos intentad aportar algo con vuestras habilidades XD

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20/12/2016, 18:55
Samuel Hubbard

Tres tipo, con la misma pinta que muchos de los que veía demasiado a menudo en la morgue. Gente que, en lugar de buscarse un trabajo digno, prefería arruinar sus vidas en broncas y trifulcas de todo tipo por un puñado de monedas. Matones al fin y al cabo con mucho músculo y poco cerebro la mayoría.

No voy a negar que verlos me dejó desconcertado y un tanto asustado, pues la sorpresa había sido grande. Yo no tenía armas, de hecho nunca las había necesitado y mucho menos usado, así que me veía completamente desprotegido ante aquellos maleantes que, exigiendo una mercancía que seguramente sería el vino de Flannery, del cual podrían sacar más dinero que con muchos de los medicamentos que había en la farmacia, nos amenazaban.

No pude más que admirar el valor, y la insensatez también, de la joven periodista que, bien por nervios o bien porque no calculaba el peligro en el que estábamos, se había puesto a intentar dialogar con aquellos tres. Sí, definitivamente aquella jovencita tenía agallas.

Sus palabras fueron seguidas por las del detective, intentando éste también que aquellos tres matones depusieran su actitud, aunque mucho me temía que rufianes de ese estilo hicieran caso a unas mentiras tan burdas de nosotros cinco de los cuales sólo uno iba armado.

Apoyé con cuidado mi bastón contra el mostrador y, levantando las manos con las palmas hacia los tres individuos, intenté poner mi granito de arena con un gesto en mi cara que quería denotar una tranquilidad que estaba muy lejos de sentir.

Será mejor que hagan caso amigos. La morgue está llena de gente como ustedes que no han hecho caso a los buenos consejos.

Sabía que lo que acababa de decir era una estupidez y que no conseguiría nada con ello, quizás un poco de tiempo, pero dudaba mucho que hicieran caso a algunas de nuestras palabras.

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21/12/2016, 16:00
Sicarios

Si, guapa, -dijo el de la gabardina a Edna-. Hemos venido a por un fármaco bastante especial. Tienes razón... ¿porqué ponerse nervioso? -el bulto de la gabardina se vino abajo, y sacó su mano del bolsillo. ¿Porqué no solucionar ésto bien?

Luego miró a Edgar.

¿Polícía? -dijo el tipo de la gabardina soltando una sonrisilla y mirando a Williams de pies a cabeza-. ¿Policía, eh? ¿Sabes lo que hemos encontrado en la trastienda, "Policía"? -le preguntaba con sorna y evidente muestra en sus palabras de que no creía al investigador-: Un cargamento de cinco botellas de vino, recién embaladas y entregadas. Venga, ¡indague! ¡indague su origen! ¡Le invito! -parecía ningunear al investigador, aunque al menos había dejado de apuntaros bajo ropa-. ¡Hombres! ¡Coged las botellas! ¡Salgamos por atrás!

Los dos tipos que parecían estar a su cargo asintieron y desaparecieron en un instantes por la puerta que había justo al fondo de la farmacia (y que no habíais llegado a ver). Ahora todos vamos a estar calladitos, no sea que la policía tenga que venir... ¡de verdad!.

Y elevó al final el tono de voz, y aquello os hizo pensar algo en concreto: o que es tipo conocía a alguien del cuerpo dispuesto a formar allí una verdadera redada o bien que tenía algún contacto o informante al que revelarlo "lo que había" en la trastienda de esa farmacia. Flannery se le subió el color rojo al rostro: sabía que por aquello (y mucho menos) podrían cerrarle el negocio y detenerle...

- Tiradas (4)
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21/12/2016, 16:08
George Flannery

De... Dejadles, señores... -decía resignado-. Que se las lleven... -y entonces, sin que casi nadie se diese verdadera cuenta, alzó su brazo con otra botella en la mano (la que había mostrado en la cena) y dió unos pasos hacia delante hasta colocarse frente al tipo, el cual tomó la botella-. Ésta es la última... Márchense y no vuelvan, pues supongo que es lo que han venido a buscar...

Aquella situación era violenta y a la par sorprendente para el rico farmacéutico.

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21/12/2016, 16:09
Sicarios

Parece que el señor es muy razonable -se refería a Flannery, atusándose el sombrero, y metiendo las manos en la gabardina negra aún abrochada, pero sin intenciones hostiles-. ¿Ven? No hay porqué alterar las cosas -aquellos comentarios eran aderezados con risas y una actitud chulesca-. Entonces, mientras oíais a los compinches trabajar en la trastienda, el tipo de la gabardina se fue alejando poco a poco, caminando hacia atrás dirección la trastienda, por si se os ocurría hacer un movimiento en falso.

Notas de juego

En breves instantes, si así lo dejáis estar, los tipos habrán desaparecido con el cargamento.

Próximo turno viernes 23.

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21/12/2016, 19:23
Ray Paulson

Aparecieron esos tipos y todo ocurrió muy deprisa. Uno de ellos los amenazó con lo que parecía ser una pistola, a juzgar por la forma que tenía el bulto bajo la gabardina, aunque del mismo modo podía estar jugándosela con un sencillo gesto manual. Todo el mundo se tensó y la periodista empezó a hablar sin parar, intentando controlar la situación con su mejor arma.

El arma de verdad llegó cuando Williams desenfundó la suya y apuntó al que debía de ser el líder de esos matones. Ray permanecía a un lado, observando a esos intrusos en un inquietante silencio. Estaba nervioso y no sabía qué hacer pero intentaba aparentar tranquilidad. No era la primera vez que había visto un arma tan de cerca o que se había topado con sicarios como esos. Sin embargo, uno nunca se acostumbraba a la sensación de estar desarmado delante de un descerebrado codicioso.

Al parecer, estaban llevándose las botellas de vino que precisamente había mencionado Flannery y que eran la razón por la cual los cinco habían venido a la farmacia. Ray frunció el ceño y ahogó un gruñido de fastidio, pues no se había imaginado que seguir a un "hombre respetable" como George podría causarle problemas de ese estilo. ¿Qué tenían que hacer, empezar un tiroteo por seis botellas de vino? ¿Darse puñetazos hasta que uno de los bandos cediera? El misterio del pulpo embotellado era, sin duda, muy atrayente, pero tener que arriesgarse tanto por las botellas no le hacía ni pizca de gracia.

Apretó los diente cuando Flannery entregó al matón la botella que llevaba. Le pareció una decisión estúpida, pero sobre todo le enfadaba que el farmacéutico hubiera jugado a saltarse la ley y que, ahora que debía enfrentarse a las consecuencias, reaccionara como un niño asustado. Ray volvió a cruzarse de brazos y suspiró.

Mientras los otros dos desvalijaban la trastienda, él observó con ojo analítico al líder de los asaltantes. Ya conocía a personas como ésas, pero la motivación de éste en concreto se le escapaba. ¿Qué diablos buscaba en el vino y cómo se había enterado?

- Tiradas (1)