Partida Rol por web

Círculo de amigos

Escena II. El círculo secreto

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18/05/2017, 13:43
Ray Paulson

PNJOTIZADO

Flannelly se había marchado, y en ese momento sonó la puerta. Golpe de nudillos. ¿Quién sería? No sabíais si eran vuestros compañero o quien diantres.

Quizá sean Samuel y Edgar, ¿abrimos o esperamos a que lo haga Flannelly cuando regreses? ¡va a volver ya mismo! -aseguro Ray en tensión-. Por cierto... ¡el maletín del que hablas! ¡Cógelo! -insitió el joven-.
 

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18/05/2017, 13:45
Guardián de los Arcanos

Tras golpear Edgar con los nudillos se hizo el silencio. Nadie abrió allí dentro. Se oía... nada. Todo en silencio. Eso sí: las luces interiores, de alguna habitación cercana (el recibidor o alguna sala contigua) emitían luz a través de las ventanas.

Notas de juego

No os puedo decir mucho más de momento ;) Tras la llamada no os abren.

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18/05/2017, 17:23
Edna Moore

Cuidando no hacer ruido con sus zapatos, anduvo de cuclillas para vigilar la dirección que tomaba Flannelly, sintiéndose una mediocre ladrona.- Y lo eres, técnicamente hablando. Me he “colado” en una casa ajena por un simple titular.- Pero no tenía momentos de echarse para atrás o de arrepentirse de sus actos, era la situación perfecta para actuar.

Tenía visual del escondrijo del maletín y calculó la distancia mentalmente que la separaban de la salita a la mesa con el recorrido de ida y vuelta. Al perder al dueño de la casa de su vista fue el pistoletazo de salida.

Con paso rápido, pero todavía intentando cuidar sus movimientos, salió disparada hacia el maletín y lo cogió, dando un traspiés al escuchar los golpes en la puerta, llevándolo de nuevo a la habitación con Ray y cerrando la puerta tras ella. Sentía de nuevo aquella adrenalina correr por sus venas, las mismas que tuvo cuando estaba en la farmacia.

Se colocó en alguna zona oculta y abrió el maletín, esperando encontrar dentro la preciada botella.

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18/05/2017, 22:10
Malcom Flannelly

Edna se adelantó mientras Flannelly se había marchado unos segundos, tomó el maletín y volvió corriendo a la salita donde estaba Ray con el teléfono en la mano. Encajó la puerta. Ella ya había oído nudillos de golpe en la puerta, y acto seguido ambos oísteis pasos. Era Flannelly, había vuelto, pero no se había percatado (seguramente) de la toma del maletín.

¿Están ahí, señores? -dijo hablandoos a modo de pregunta retórica tras extrañarse por ver la puerta cerrada. Y os lo dijo tras la puerta de la salita antes de dar dos pasos más allá para abrir la puerta de entrada-. Entonces le escuchásteis hablar con el autor o autores del toque de nudillos.

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18/05/2017, 22:10
Guardián de los Arcanos

Por vuestra parte, esa llamada fue una ganancia de segundos bastante bella, ya que abrísteis el maletín y vísteis una de las botellas de vino del señor Flannery. Estaba bien envuelta y sin abrir. Además, aquel no era el único contenido: Edna sacó bajo la botella un objeto que pesaba... ¡y mucho! Era una gran máscara dorada en froma de horrendo ser, con muchos tentáculos.

 

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18/05/2017, 22:13
Malcom Flannelly

La puerta se abrió ante vuestra llamada.

Un tipo algo enjuto, quizá un par de años más jóvenes que vosotros, y ataviado con albornoz os abrió la puerta. Tenía en el hombro una toalla de mano, coglando, y el pelo un poco mojado. Sus ojos eran profundos, negros y poco expresivos, y su rostro anguloso.

¿Sí...? -dijo extrañado al ver a dos tipos que no conocía de nada a esas horas de la noche-. Buenas noches, ¿ocurre algo?

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18/05/2017, 22:45
Samuel Hubbard

Empezaba a impacientarme pero, sobre todo, comenzaba a preocuparme al comprobar que nadie acudía a nuestra llamada. Sabía que gente tenía que haber en el interior, más que nada porque nuestros dos compañeros acababan de entrar en la casa, además que se veían luces tras las ventanas.

Ya estaba a punto de decirle a Edgar que nos fuéramos, que quizás la pareja se había ido ya de la casa sin que la viéramos, cuando un joven que claramente parecía recién salido del baño nos abrió la puerta. Quizás fuera la sorpresa de comprobar que en verdad había alguien en la casa o la extrañeza de que no pareciera una persona que acababa de tener "invitados", fuera lo que fuese, me quedé mudo mirando aquel rostro inexpresivo mientras esperaba que mi compañero soltara la excusa que, supuestamente, había preparado.

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19/05/2017, 14:33
Edgar Williams

Nada más el tipo nos abrió la puerta a ambos le saludé y procedí a meter la pequeña mentira con la que estaba dispuesto a distraerle, con calma y serenidad pues a fin de cuentas, estaba acostumbrado a hacer cosas como la que iba a hacer - Buenas noches, lamento tener que molestarle a estas horas de la noche. Soy el detective Williams y este es mi compañero el Doctor Hubbard, el cual me está ayudando en conceptos cientificos y medicos con el caso que estamos siguiendo. La cuestión es que hace poco me han contratado para investigar el secuestro de una mujer, la cual está enferma, por ello la ayuda de mi compañero también, y tras seguir varias indagaciones llegué aquí a este barrio donde me dijeron que la vieron por última vez. He ido preguntando de casa en casa pero, me temo que se me ha echado la noche encima y realmente me gustaría avanzar en este caso para encontrarla lo antes posible, por ello si usted ha visto algo - Saqué mi cartera del bolsillo y saqué la foto de una mujer, la única foto de una mujer que llevaba encima y que no hacía justicia en mi nueva vida aquí

Se la mostré y proseguí hablando - Su nombre es Lindsey Taylor, y como le digo lleva sin tomarse su medicación desde ayer. Cualquier dato que nos pueda dar de ella si la ha visto por aquí, nos sería de gran ayuda, y se lo agradeceriamos enormemente - Quizás, lo único que no era mentira de todo aqullo, era la identidad de la mujer.

Notas de juego

Necesito tirar?

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20/05/2017, 19:40
Edna Moore

Lo había conseguido y todavía se preguntaba cómo. En su mente repasaba los posibles cargos que podían imputarle por los delitos que había cometido en toda la noche.- Primero el vino, ser testigo de un robo sin declarar, ¿allanamiento? Bueno, me ha dejado pasar, pero estoy robándole, aunque el señor Flannery pagó por estas botellas. Entonces soy una heroína, no una ladrona.- La comisura de sus labios se alargaron, dibujando una efímera sonrisa por la desfachatez que estaba tomando el rumbo de sus pensamientos.- Tendré que censurar demasiado el artículo para no salir perjudicarla, eso si me dejan publicarlo.

Notaba las manos nerviosas, temblorosas al tacto del maletín, provocando que retirara ambas al escuchar al dueño de la casa preguntar por su paradero, pensando que los había descubierto y mirando a Ray y a la puerta de donde procedía la voz intermitentemente.

Sí, sí.- Pudo decir tras tragar saliva, colocándose una mano en el pecho para sentir el irrefrenable latido martilleándole los tímpanos, amenazando con salir desbocado de un momento a otro. Cerró los ojos levantando el dedo índice dirección a Ray, gesticulando que guardara silencio para escuchar lo que acaecía fuera. Necesitaba escuchar, estar segura de que podía abrir el maletín sin el peligro de que le pillaran con las manos en la masa, tramando por si acaso una ruta de escape a base de excusas inventadas e historias superfluas.

Por suerte no parecía falta hacer uso de ella. Al escucharle hablar con segundas personas supo que tenía unos preciados segundos de ventaja, posiblemente los últimos antes de que los echara de la casa, así que por última vez asió la cerradura del maletín y la abrió. Sonrió al ver que en ella se encontraba una de las botellas, en este caso envuelta con mimo.

La tengo.- Susurró a Ray mientras la sacaba con sumo cuidado, como si de un delicado bebé se tratase, para depositarla lentamente sobre el suelo. Al hacerlo se percató de la horrenda máscara que descansaba oculta tras la botella.

Luego buscó algún lugar donde poder esconder el maletín, debajo o detrás de un mueble donde a simple vista no fuera visible, para poder marcharse con tranquilidad. Cuando lo colocó, cogió la botella y la escondió en el interior de su bata, agradeciendo que el abrigo fuera lo suficientemente holgado como para ocultar la forma de la botella en el interior, y ayudándose a cubrirlo simulando que era culpa del frío.

Estoy lista.- Asintió con la cabeza, deseando salir de esa casa.

Notas de juego

Si me he colado en algo, avisa ;)

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20/05/2017, 22:25
Guardián de los Arcanos

Justo entonces, cuando sacaste la máscara, se desprendió del maletín, cayendo a la moqueta, un sobre y una llave de hierro. Entonces los tomaste, pero aún no lo ojeaste bien (ya que tenías en mente dejar el maletín justo detrás de la mesita del teléfono, como así hiciste). Ray te miraba con expectación (no sabiendo de dónde salía toda esa energía y vitalidad en medio de la tensión). Oíste voces, llegaba alguien y Flannelly hablaba con personas. Instantes después el picaporte de la puerta de la salita donde estábais comenzó a abrirse.

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20/05/2017, 22:27
Ray Paulson

PNJOTIZADO.

¡Guárda la botella! -decía en bajísimo Ray como siseando en el último momento-. ¡Vamoss!

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20/05/2017, 22:28
Malcom Flannelly

Eh... ¿desaparecida? ¿hasta aquí? Eh, no... bueno, ha venido una pareja, está aquí mismo... pasen al recibidor -entonces se giró, extrañado por vuestras palabras, y tras acceder al bonito recibidor propio de aquel barrio importante abrió una puerta lateral, que debía dar a una salita.

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20/05/2017, 22:30
Malcom Flannelly

Allí, tras abrir la puerta de la salita todos os encontrásteis: Ray y Edna estaba en la misma, y Hubbard y Williams acababan de entrar, pues Flannelly les acababa de invitar a pasar. Ahora mismo el tipo tenía cuatro personas en su casa "desconocidas" (pese a que todos os presentásteis).

Es un poco embarazoso todo esto -dijo Malcom señalando indiscretamente a Edna mientras hablaba a Williams-, pero bueno... ehm... no es ésta la mujer que busca, ¿verdad, detective? No se ofenda, señora, pero éstos caballeros -le explicaba a Edna y Ray ahora, por tal mala educación-, buscan a una paciente, ehm... -luego miró a Edna- ¿Han pedido ayuda ya? ¿Viene ya una grúa? -dijo como para quitarle hierro al asunto-.

Flannelly estaba en mitad de dos asuntos ahora mismo.

Notas de juego

Postead ya para todos. Estáis en medio del recibidor. Edgar y Samuel acaban de entrar en él, y Edna y Ray acaban de salir de la salita contigua. Estáis todos en medio del recibidor y Flannelly atendiendo los asuntos de cada pareja.

Edna, tira por Camuflaje para ocultar tú ya sabes qué. Si no tienes nada en esa habilidad, tira por su mínimo (que es un 25%)

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20/05/2017, 23:22
Edgar Williams

Me extrañó cuando nos dió paso para ver a aquella pareja que sin lugar a dudas, eran nuestros compañeros.

Una vez estabamos en el servidor vi a Edna y no pude evitar reir - Me temo que no. - Le volví a mostrar la foto poniendo a Edna de contraste a un lado - Son un pelín diferentes la verdad. Pero realmente igual esta pareja haya podido ver algo - entonces me acerco a ambos y le enseño la foto. Obviamente la foto no era de nadie de lo que les iba a explicar a continuación a mis compañeros, de hecho no era nadie que alguien pudiera encontrarse por la calle... a menos que pudiera ver fantasmas. - Perdonen, soy el detective Williams, ando por este barrio por una pista que me ha traido a el, en un caso de secuestro de esta mujer. ¿La han visto por algún casual? Cualquier información que puedan aportar será de agradecer. Como le he dicho al señooor... - dije parando para que digera su nombre y entonces continue - La mujer de esta foto está enferma, y debemos encontrarla cuanto antes. - También esperaba que comprendieran que lo haciamos como metodo de distracción

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22/05/2017, 14:30
Edna Moore

Tras guardar el maletín e incorporarse como pudo, se giró para encontrarse de cara con…- ¿Qué hacen aquí? – Pestañeó varias veces, sorprendida por un lado de que hubieran podido entrar, y por otro de la humildad o insensatez de Flannelly, dependiendo cómo quisiera mirarlo, a dejar pasar a su casa a todo aquél que llamaba a su puerta.

Al ser señalada pensó que la había descubierto, pero las palabras que seguían no tenían sentido con lo que tendría que decir alguien al que le acababan de robar en su propia cara.

¿Disculpe? – Perpleja al no entender nada, miró primero a Ray y luego a Edgar, intentando captar la excusa que habían puesto y viendo si podían usarla a su favor. Fue el detective el primero en tomar la iniciativa, explicando levemente el asunto y enseñando la fotografía que llevaba. Alzando una ceja, se acercó para ver la imagen e inspeccionar brevemente a la mujer que mostraba, negando después con la cabeza.- Lo siento, no nos hemos cruzado con nadie. Hemos tenido suerte de encontrar la casa de este buen señor.- “Siempre que puedas alabar los buenos modales del anfitrión”, primera norma de manual. Aprovechó para girarse y dirigirse directamente a Flannelly.- Y sí, hemos podido contactar con unos amigos. Gracias por todo y disculpe la intromisión.- Soltó una de sus encantadoras sonrisas, enganchándose al brazo de Ray.- Si nos disculpan, caballeros.- Con un gesto de cabeza, se dispuso a salir de la casa, queriendo visualizar la puerta para salir sin percances.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 

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22/05/2017, 22:56
Guardián de los Arcanos

Fue entonces cuando Emma seguía el hilo de la falaz pesquisa del detective, y Sammuel a su lado. Emma parecía tener prisa por marcharse con Ray, los cuáles ambos habían seguramente hablado ya por teléfono con alguien que los ayudase (dentro de su excusa por entrar en la vivienda de Flannelly). Él joven tipo, aún con el albornoz, tenía los cabellos aún húmedos cuando Emma, en el intento de salir apresuradamente, dejó caer bajo su abrigo un objeto, y éste se rompió en el suelo, provocando un tremendo estallido en la madera de la casa.

¡¡¡PAFFFFF!!!

El suelo se tiñó rápidemente de madera cuidada a negruzcos tablones, que, para colmo, olían a vino. Una botella de vino había dejado caer sin quererlo. La chica se quedó petrificada, al igual que Flannelly y el resto. En medio del charco de vino había una especie de molusco, o algo parecido, similar al que había dentro de la botella de vino del farmacéutico George Flannery. Entonces Flannelly entendió la situación, o eso parecía. Dió unos pasos hacia atrás, girándose, y comprobó que allí, muy cerca del recibidor, no había algo que estaba buscando. Regresó al hall.

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22/05/2017, 22:57
Malcom Flannelly

¡Mi maletín! ¡No está! -gimió-. ¡Detective! ¡Esta mujer... y éste de aquí -se refería a Ray muy cabreado- pretenden robarme! ¡¡VOY A LLAMAR A LA POLICÍA!!

Entonces, pisando el charco de vino, Flannelly dió un salto hacia la puerta, cerró con llave (que se encontraba tras de ésta, y se guardó la misma en el bolsillo del albornoz.

¡De aquí no sale nadie! -su aspecto enjuto engañaba mucho: tenía mucho genio aquel pequeño cuerpo-. ¡NO SE MUEVAAAN! -decía señalando con el dedo ahora a Emma y Ray -acto seguido se metió en la salita de donde éstos habían salido hacía un momento, y comenzó a telefonear (seguramente a la policía). Mientras marcaba el número gritaba.

¡Detective! ¡RETÉNGALOS, por amor de Dios!

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22/05/2017, 23:34
Edgar Williams

Tras la actuación de Flannelly y la amenaza con llamar a la policía, negué con la cabeza ante la estupidez que esta a punto de hacer. Fui detrás suyo tranquilamente mientras me decía que los retuviera, y simplemente puse los dedos en el interruptor para colgar la llamada y le miré confiado. - No es por insultarle señor, pero ¿ha visto la estupidez que casi comete? Cuelgue el telefono, por favor se lo pido - Y entonce le hago un gesto con la cabeza para que lo haga, para así después de ello explicarle. - Sí tiene razón que la señorita le ha robado, pero usted está violando varias leyes, concretamente dos. La propiedad de alcohol en un domicilio, el simple hecho de comerciar con ella o incluso importarla, es un delito grave. - Le pillé, simplemente, era así con la ley seca que nos tocaba pasar. - Si hubiera llamado a la policía no solo hubiera puesto en peligro a la mujer, sino también a usted mismo.

Pero lo que tenía ganas de ver era su cara sería al explicarle el segundo motivo, pero por ahora no se lo diría - Si tiene la amabilidad de enseñarme el resto de su remesa de alcohol, podría pasarlo un poco por alto, pero realmente necesitaría verlo ahora. - le dije para tratar, no solo de ganarme su confianza y relajar la tensión sino para conseguir visualizar mejor el segundo motivo del quebranto de ley. - Igualmente señor y señorita - dije dirigiendome a ellos aún metido de lleno en el hecho de que no los conocía - no se iran de aquí tan facilmente. Me temo que el robo es también un delito que hay que procesar.

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23/05/2017, 11:46
Malcom Flannelly

Malcom Flannelly escuchaba atentamente al detective, y se quedó con el teléfono en la mano, antes de haber pulsado todos los números.

¿La policía? Eso puedo arreglarlo, créame. No es la policía por quien me puedo preocupar, pero sí esos dos fulanos -decía refiriéndose a Emma y a Ray-. Aquí no hay remesa de alcohol ninguno, eso estaba en mi maletín...¿Dónde está el male...? -de nuevo a Emma-. Y entonces, antes de acabar la frase, Malcom encontró tras la mesita donde se apoyaba el teléfono un maletín oscuro. Colgó el teléfono, lo abrió con cuidado y muy poco y miró en su interior. Efectivamente, algo confirmó sus sospechas.

Eso no es vino para tomar, detective -añadió Flannelly-, es un regalo. ¡Por dios! ¡Ahora sique sí! ¡Ésto no va a quedar así!

Y volvió a coger el teléfono para llamar al número de la policía, supuestamente.

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25/05/2017, 20:04
Edna Moore

Las prisas le jugaron una mala pasada. Durante una fracción de segundo estaba convencida de que todo había salido bien, incluso se atrevió a imaginar las palabras que contaría al farmacéutico de su plan y como habían salido de la casa de aquél hombre. Esta confianza que sintió en sus nervios, puede que por la llegada del refuerzo, hizo que fuera más descuidada. Grave error.

Mientras que la diestra reposaba en el brazo de Ray plácidamente, la zurda estaba guardada en el bolsillo de tal forma que desde dentro podía mantenerla a modo soporte, pero al relajar los músculos sus brazos también lo hicieron, provocando que la botella que se aferraba a la improvisada base se deslizara contra el suelo.

Como si a cámara lenta lo viera, sintió cómo el tanto del pañuelo que envolvía la botella descendía por su vestido, contra su cuerpo, sin poder hacer nada por evitarlo. Miró al suelo perpleja tras el estallido, como si no supiera qué era aquél objeto ni de dónde había salido. Poco a poco fue abriendo más los ojos mientras el negro contenido manchaba los tablones y sus zapatos, haciendo que retrocedieran unos centímetros para no mojarse.- ¿Qué he hecho? – Cuando asimiló su torpeza fue  demasiado tarde. El molusco estaba sobre el charco y Flannelly estaba gritando.

Edna sintió miedo por no saber si aquellos hombres armados que encontraron en la farmacia iban a entrar por la puerta y a cargar contra ellos.

Escuchó la conversación de los hombres sin saber qué decir o hacer. Por primera vez sabía que dijera lo que dijera solo serviría para condenar más la situación, por lo que prefirió quedarse callada, alternando la mirada entre Flannelly y Edgar.