Partida Rol por web

Ciudad de Cuervos

Refugio de Sigmar

Cargando editor
21/02/2011, 13:11
Director

 Este es el lugar en el que se encuentran aquellos que se nombran devotos de Sigmar.

Cargando editor
02/03/2011, 15:41
Director

 La cabizbaja compañía avanzó por la embarrada calle que había ante ellos, que no era más que el espacio entre las construcciones de baja altura que quedaban a un lado y el otro del paso por el que avanzaba el grupo.

 A pesar de la molesta lluvia no podisteis evitar dar un vistazo a la maciza masa pétrea que conformaba el torreón que dominaba el Refugio de Sigmar. Incluso bajo el olor de la intensa tormenta os llega el intenso olor a madera nueva, recién cortada. Todos los barracones y edificios que conformaban el campamento eran de nueva manufactura, tendrían no más de un par de semanas.

 Se apreciaba a simple vista que el recién creado Refugio de Sigmar era poco más que el aprovechamiento de un antiguo torreón de mampostería, carente de cualquier tipo de detalle ornamentístico, al que se le había añadido un reciente empalizada de sección cuadrada y apoyada en esta se añadieron cubiertos y barracones. Con un edificio destacado en el centro del refugio. Eso era el tan enombrado Refugio de Sigmar.

 Al llegar al final de la callejuela, dominado por el rudo torreón había una pequeña plazuela, con un corto patíbulo, y junto a este un trozo de suelo bastante amplio de barro oscuro.

 Dando a esta plazuela había un nuevo edificio, poco más que un cobertizo, dominado por una amplia chimenea. Con un cartel en el que se ve pintado un hombre armado sentado junto a un fuego. De la abierta puerta del establecimiento salía una amplio haz de amariellento resplador. Acompañado por el sonido de varias voces armando cierto jaleo.

Cargando editor
02/03/2011, 17:47
Omar Shin Shin

 Lanzando una mirada a sus peones, el sacerdote les dice.

 - Aguardad, voy a ver si hay sitio para las bestias, y cama y comida para nosotros.

 Sin perder más tiempo el corpulento mercader se adentra en la posada, a la vez que se retira hacia atrás la empapada capucha de su capa, dejando salpicaduras de agua por el suelo lleno de serrin de la posada.

 El grupo queda al resguardo del porche de la posada mientras aguardan, costándoles apartar la mirada de la gran mancha oscura en el suelo fangoso cerca del patíbulo. La otra cosa que os llama la atención es el mismo torreón, que muestra una pequeña puerta, con las puntas metálicas de un rastrillo apuntando bajo el umbral. La iluminación es mala, y la mayor parte de esta proviene de las saeteras que se ven en la rocosa superficie de la mole que es el torreón, que de vez en cuando parece ser que algún cuerpo cruce ante ellas, haciendo que momentánemanete se oculte uno d elos haces de luz.

 Pronto llega el mercader, con el rostro reflejando concentración.

 - Bien, hemos tenido suerte, pasad dentro.- Dice a los mercenarios y luego señala a los peones.- Vosotros portad las mulas al vinal del edificio, allí hay unos establos. Vigilad las bestias, acudiré pronto con el posadero para ver que precio sacamos de la mercancia. Iqbal, ve con ellos.

 Tras decir eso el mercader se adentra de nuevo en la posada.

Cargando editor
03/03/2011, 14:07
Director

 El interior de la taberna, está atestada de tipos sudorosos y medio mojados. El humo y una amalgama de olores fuertes flotan en el aire, desde a sudor, a madera quemada, madera nueva, carne asada, vino rancio. En cualquier caso es un olor muy intenso.

 La decoración es escasa y el moviliario es basto y sencillo, taburetes, bancos, tablones y toneles en su mayoría. Tan solo la chimenea en la que se está asando un cerdo es de piedra, todo lo demás es madera nueva.

 Moviéndose por entre los toneles que hacen función de mesas y los altos tamburetes, dispares en su mayoría, se mueven un par de mozas sirviendo jarras y botellas de todo tipo de licor. Al fondo está un tipo barbudo tras más toneles con un par de largos tablones encima suyo llenando jarras del contenido de unos toneles apoyados en la pared.

Cargando editor
03/03/2011, 15:34
Omar Shin Shin

 El comerciante os señala un par de barrilles con un par de tableros redondos encima.

 - Bienvenidos al 'Descanso del Guerrero', id y sentaros, y pedid algo a las mozas, voy a tratar algunos asuntos con Margarito, el tabernero. Esta ronda convido yo, que no se diga que soy un tacaño, a parte os lo habeís bien ganado.

 Sin esperar más el corpulento mercader de arabia se dirige hacia el hombre que está tras la barra. Un tipo de mediana edad, con la complexión firme y de manos grandes. Una descuidada barba sale de sus patillas hasta su menton, pero sin bigote. Por encima de un delantal manchado, que algún día debió ser blanco, empieza a aflorar una panza redondeada.

 Tras cruzar unas palabras con él los dos salen del salón por una portazuela lateral.

Cargando editor
03/03/2011, 15:40
Director

 El ambiente es distendido, incluso animado. La mayor parte de los presentes están haciendo un corrillo cerca del fuego. Parece que están escuchando entre risotadas y gestos de asentamiento, y varias jarras medio vacías, a un tipo que está apoyado en la chimenea. El tipo en cuestión es un hombre joven, de pelo largo y oscuro salpicado con algunas canas, recogido en una coleta. Viste una ligera armadura y porta ropajes típicos de Reikland, de su ancho cinturón cuelga una pistola y una espada. Pero sin lugar a dudas, lo que más llama la atención es su rostro, es tuerto.

 En estos momentos, mientras esperaís que os atiendan, escuchaís parte del relato...

Cargando editor
03/03/2011, 15:46
Luthor Wolfenbaum

 El joven se expresa con bastantes gestos, mostrando un rostro muy expresivo, a veces riendo, a veces ceñudo. Parece acostumbrado a narrar y a contar cosas.

 - ... y allí estaba yo, con Blitz a mis espaldas recogiendo sus tripas desparramadas gimiendo como una preñada, y delante aquel extraño ser, era una horrenda criatura, como una rata demasiado crecidita, enfundada en oscuros ropajes y blandiendo un par de espadas, amenazándome.- Dice adoptando una postura medio agazapada esgrimiendo un par de espadas inexistentes y lanzando dentelladas al aire.- Por suerte Betzi estaba a punto.

 Dice palmeando la culata de la pistola y soltando una arrogante sonrisa. Y de repente desenvainó la pesada arma y dijo. Bang.

 - Lástima que estuviera junto a una alcantarilla por la que cayó, y no pude rematarla... Pero seguro que en estos momentos debe estar maldiciendo a la puta que le trajo al mundo mientras se esta muriendo.- Se gira hacia un tipo recostado en un banco, muy debilitado, con la mano puesta en su vientre.- Seguro que sí, Blitz. ¡Cuando estés mejor iremos a terminar de buscar algo de piedra bruja y a vivir como reyes!

 Los parroquianos levantaron las jarras en un sonoro brindis mirando al presunto Blitz.

Cargando editor
03/03/2011, 17:37
Rosita

 Con esas os llega una de las meseras tras desgargar una media docena de jarras entre los hombres que están junto a la chimenea.

  Es una mujer alta, de anchas caderas y escote generoso, realzado por un suelto corpiño que hace que se regale la vista a los alegres hombres de la posada.

 - Hola, reyes, soy Rosita, ¿qué les pongo?- Dice mientras saca un trapo y lo pasa por encima de los tableros que hacen de mesa, limpiando su superficie, mientras inevitablemente su escote atrae la atención de la mayoría de vosotros.

Cargando editor
03/03/2011, 17:51
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

Con el paso del tiempo, Sir Tymos fue olvidando el dolor de su cintura, y los pensamientos que acaecían su mente. Progresivamente su mente joven se alivió y recuperó su sonrisa natural y su porte noble. Entraron en la posada, la alegría se respiraba en el ambiente, y eso ayudó a avivar sus ánimos, aunque alguna que otra vez bajó las cejas con desaprobación a algún que otro comportamiento.

Cuando se acercó la mujer, el caballero recordó que estaba hambriento:
-Buenas noches bella dama, os agradecía que me sirvierais un buen plato de lo que sea que tengais en la cocina, y una jarra de vino para ayudarlo a bajar. Si sois tan amable.
Pues llevamos el apetito que sigue e un largo trayecto.-

Cargando editor
03/03/2011, 18:41
Rosita

 La joven sonría ante las palabras del bretón, apareciendo dos holluelos encantadores en sus mejillas.

 - Jejeje, guardate lo de 'bella dama' para las solteros, caballero. Llamadme Rosita. Me queda algo de cerdo asado, os lo podría acompañar con algo de pan y queso.- Señala con un ladeo de su cabeza a los hombres de la chimenea.- Ellos han estado comiendo toda la tarde y nos han dejado sin las empanadas y tartas que teníamos hechas del día. Si quieren les podría preparar algo de sopa.

 Dice mirando a la pequeña compañía.

Cargando editor
03/03/2011, 19:09
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

-Me parece perfecto, señora Rosita.
Incluso esa sopa caliente,
para que caliente esté cuerpo y sus huesos calados por el frío de la lluvia, me parece una idea, por lo menos, idílica- Aseguró el caballero, con una mueca que indicaba que no comprendía del todo las palabras de la mujer, en su primera corrección.
–Y otro tanto para mi escudero, por favor.- Terminó señalando a su primo.

Cargando editor
03/03/2011, 19:44
Foyle, el escudero

 Foyle, que se había quedado prendado de ese rebelador escote cuando la mujer se inclinó para limpiar las mesas, permanecía con la mirada fija en las curvas de la mujer cuando las palabras del Tymos le sorprendieron. Estas palabras obraron un efecto que disipó el encanto del momento. Tras parpadear un par de veces y mirar ahora a su primo y ahora a la tal Rosita, se limitó a encogerse de hombros y asintió.

 Luego miró al compañero de su otro lado esperando que diera el pedido.

Cargando editor
03/03/2011, 19:55
Rod

Rod, descubre su faz sacudiendo su sombrero para librarse de la humedad, mientras se siente y algo tosco se dirige también a la mesera:

- La comida esta bien, pero trae bebida abundante más bien, mujer, vino y cerveza para todos bastaran, tenemos que celebrar la muerte de unas extrañas cabras.

Cargando editor
03/03/2011, 20:03
Rosita

 Los rudos modales de Rod le llaman la atención.

 - Enseguida os traeremos algo de birra y vino. ¿Vinisteís con el de arabia, verdad? Me sijo que se hacía cargo del pago. Así que no temaís que la comida ni la bebida os faltara, esta noche al menos.- Sonría pícara, mostrando de nuevo los holluelos.- ¿Y así que festejarán la muerte de unas... cabras, decís?

Cargando editor
03/03/2011, 20:11
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

-Más bien unos engendros del averno, mi señora.- Puntualizó rapidamente Sir Tymos antes de mirar a Rod con un serio aire de desaprobación, pero se guardó muy bien de decir lo que pensaba pues la palabra dada a Omar de no entorpecer aquella misión le ataba las manos.

Cargando editor
03/03/2011, 20:17
Rod

Rod contesta sin dudar -ni pensar-

- Si andaban como hombres, pero les dimos su merecido. -orgulloso- ... en este momento Rod se fija en ese par.. y recuerda otro tipo de instintos muy naturales.. - dios.. - Sinó me crees luego ven a mi habitación y con mucho gusto te mostraré su cornamenta. - manteniendo la seriedad.

Notas de juego

cuela?

Cargando editor
03/03/2011, 20:29
Rosita

 Jejeje.

 Se ríe divertida la mesera antes de contestar, sin perder detalle de donde apuntaba la mirada del joven.

 - No sé que pensaría mi marido si le comentara que un cliente me quiere enseñar su cornamenta.- Acto seguido se parte a carcajadas.- Jaajajajaaja. Casi merecería la pena por verle la cara.

 Una vez recuperada la compostura añade.

 - ¿Así que os encontrasteís con... hombres bestia? ¿Son tan terribles como dicen estos hombres? Dicen que son enormes y que aguantan lo indecible, y que son fruto de los gases tóxicos que emanan de las ruinas, hay quien dice que son los pocos supervivientes del castigo. Condenados a malvivir en estos cuerpos retorcidos, que por eso son tan resistentes y difíciles de matar.

 

Cargando editor
03/03/2011, 20:41
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

La mirada llena de cólera que emergía en él se apaciguó con las palabras de Rosita.

Entonces con un dolor mayor en su corazón que en su cadera, una sombra cruzó por el rostro del caballero y sus frases sonaron tristes y llenas de frustación.- Habría dicho que eran unos adversarios dignos, pero por desgracia, mi desdichado adversario se dio a la fuga antes de que terminásemos nuestra refriega.
La verdad es que no veo que hay que celebrar, nuestras mulas quedaron lastimadas y ni siquiera se pudo ganar honra con ello...-

Cargando editor
03/03/2011, 20:57
Rosita

 La mesera mira serena el posado del hombre educado y sus palabras. Atendiendo con cierta seriedad.

 - Pues si has venido en busca de honor, creo que te has confundido señor. Aquí solo hay un montón de buscavidas y granujas, la mayoría dispuestos a casi todo por hacerse con el oro verde.- Poninedose el trapo bajo el cinto que ciñe su delantal mira al resto y añade.- ¿Algo más aparte de la sopa, el asado y las birras?

Notas de juego

Ostmark, es el nombre de esta provincia, Mordheim era su capital.

Cargando editor
03/03/2011, 20:55
Rod

Rod asombrado y algo descolocado mira a Rosita y a Sir Tymos como casi murmurando algo.. - será mejor continuar luego, ya te pillaré mujer...  al momento recupera su pose seria y segura.

- Me asombra tu respuesta y es cierto lo que dices, pero con la boca seca es dificil contar batallas mujer,  si nos traes algo de bever luego podremos continuar quizás... y mirando a Ser Tymos añade algo forzado: Por favor señorita estamos sedientos.

Cuando la mujer se aleja y obviando vilmente parte de la conversación, Rod se dirije al resto especialmente a Tymos:

- Es obvio que estas bestias son frecuentes aquí, debemos extremar las precauciones, aunque ahora ya sabemos como actuan y esto es una ventaja no creeis? Haber sobrevivido todos y salvado las mulas de una muerte segura y brutal ya es un éxito. Tymos, acaso no estas de acuerdo con eso? juraría que sí lo estás, a no ser que me equivoque y con tu permiso brindaremos todos por ello esta noche.

Rod mira fijamente a Tymos ofreciéndole la mano a modo marcial.