Partida Rol por web

Pues hago eso, lo cargo, me subo y me llevo el camión, dejándolos con un palmo de narices.

 Ordené que prepararan uno de los coches y nos sentamos atrás, mientras el chófer no llevaba:

 - Hay que actual con calma y diplomacia, si le soltamos de golpe sobre que soy un dios y tú una semidiosa alienígena, nos tomará por locos. Y ni te cuento si d¡sueltas sin paños calientes lo de la invasión...

Lo miro casi incrédula ¿realmente creía que rea una cría? -Creo que ya me resulto bastante raro a mi, como para saber como actuar, solo que él sabe que tiene poderes y yo no lo sabia, aunque.... tu sabes asustarlo solito, seguramente-

 Le dediqué una risa alegre:

 - Si, seguramente...

Hago guardia durante un rato, sobrevuelo el área durante unos veinte minutos. 

Sin nadie que te moleste cargas el camión a toda velocidad y te subes a él. Abandonas el almacén con el extraño cargamento y sales a la calle. Cuando únicamente llevas recorrido unos cien metros de calle, una figura aparece en medio de la carretera. Tiene forma humanoide y aspecto vagamente femenino. Pero parece hecha de metal, como uno de esos cyborgs de las películas de ciencia ficción. La aparición levanta las dos manos pidiendo que te detengas.

-Creo que podemos tener problemas en el asunto de la prisionera de Canadá. Hace dos días uno de mis socios tuvo una extraña visita en la comisaría. Decía que trabajaba para nosotros pero le sonsacó información sobre el asunto que nos traemos entre manos. No sé quien era ni cómo pudo averiguar lo que tramábamos pero la operación entera puede estar en peligro.

Después de la ajetreada noche regresas a casa a descansar. Al día siguiente todavía recuerdas la extraña conversación con el desconocido que te entregó la tarjeta. La observas pensando si acudir o no a la extraña cita...

Como cada noche, Llama patrullaba las calles de Nueva York velando por la seguridad de los ciudadanos que, ajenos a todo, vivían sus vidas tranquilamente. Aunque era verdad que en estos primeros día del año, la actividad metahumana había experimentado unos aumentos enormes. Mutantes y "superhéroes" aparecían por doquier cada uno ocupado en sus actividades. Por eso, Llama apenas se sorprendió cuando vislumbró desde el aire a dos personas que le observaban tranquilamente desde una azotea. Un hombre y una mujer jóvenes que casi parecía que le estuvieran esperando. Curioso, Llama se acercó hasta ellos. Sus sospechas se confirmaron cuando ambos se acercaron...

Es un lugar extraño, desde donde observar la belleza de la urbe - comento socarrón, tras acercarme lo suficiente para verles - ¿Qué es lo que queréis?

 Después de obtener toda la información que necesitaba de su mente, le saludé alegremente:

 - Hola, señor Llama... ¿Le interesa hablar de negocios?. Tengo una oferta que no podrá rechazar...

Muy seguro estás de ello... - me posé al lado de ellos - ¿de qué clase de negocios estamos hablando?

 Me mantuve inmóvil, sonriente, mientras respondía:

 - Bueno, es complicado. Necesitamos de tus... Talentos, para que te ocupes de ciertas personas que nos están molestando... Digamos que tenemos ciertas discrepancias sobre cuestión de territorios...

 Sonaba como un mafioso de película, pero me gustaba...

Casi puso los ojos en blanco cuando vio lo peliculero que estaba sonando todo y aún más el tono que ponía Castle.

Sonrió a Llama, pues poco más podía hacer, era Castel el que debía explicarse -Realmente no nos molestan a nosotros, solo creen que la tierra es suya, y quieren quedársela a la fuerza-

Rachel trató de avisar a la desconocida para que se apartara pero se preparó mentalmente para el choque.

-APARTA DE AHÍ, HERMANA!!

Miré molesto a mi compañera:

 - Genial, y menos mal que te dije que fueras diplomática, niña...

 Luego me giré a Llama:

 - Pues eso, ¿te interesa salvar el mundo de una invasión alienígena?.