Partida Rol por web

Tras observar el recelo de la Doctora, decido explicarme un poco.- No se sorprenda doctora, es solo, que en el caso de que nos separaramos o ocurriera algo peor... Si todos conocemos o emos oido el nombre de los medicamenos al menos, es mas probable que recojamos los correctos.- Tras estudiar detenidamente los complicados nombres de la lista, se la devuelvo a la doctora un poco sorprendido de lo larga que es. - No sera por falta de opciones al menos. Bien. ¿Nos vamos?

-Pues bien. Vamos a ello entonces. -dice Gustav con seguridad. Seguido por Terry, Jack, y Nick, salr por la puerta y abre el porton, luego de cerciorarse de que no hay rabiosos en las cercanías. El día afuera está nublado pero parece que fuera a llover. Es un clima ideal para tener claridad sin ser deslumbrado por la luz. 

Terry se ubica en la patrulla y Nick en su propio coche. Tanto Gustav como Jack esperan cerca de la puerta mientras deciden en que vehículo viajar. 

Norma frunce el ceño y comienza a tamborilear con los dedos visiblemente concentrada en tratar de encontrar una manera más sencilla y menos peligrosa de hacerse con uno de esos rabiosos. Tras unos segundos, suspira.

-No me hace mucha gracia tener que exponernos de esa manera, pero lo cierto es que no se me ocurre una manera más fácil. Probablemente uno de nosotros tenga que hacer de cebo. Creo que la doctora lleva razón, yo también optaría por arrancarles mandíbula y brazos...

-Destruir mandíbulas y brazos eestá dentro de mis habilidades- dice una voz detrás de Norma  Lloyd, el ex prisionero calvo de rostro tatuado saluda con la mano al acercarse. -¿Precisan ayuda?- inquiere con tranquilidad.

Megan se tomó la molestia de copiar la lista de medicamentos dos veces más y le ofreció una a John y dejó otra en la recepción de la comisaría, junto a los medicamentos que faltaban, los justos para dos días más en tratamiento para Walker y Jessé.

- Pues no se hable más, partamos cuanto antes. Walker y Jessé necesitan los medicamentos si quieren sobrevivir. Todos necesitamos suministros,... esta salida es totalmente necesaria... ¡En marcha!

Valoró despedirse de su hermana por si las cosas se torcían pero probablemente insistiría en acompañarla. Prefería que estuviese a salvo en la comisaría y que se expusiera lo mínimo posible. Comprobó su arma y munición, su bisturí y el kit de primeros auxilios y se sentó en el coche patrulla. 

Despues de coger la lista de Megan y comprobar que llevo todo lo necesario. Al salir me acerco a Nick que espera en su coche.- Nosotros iremos delante, seguidnos y si notais algo raro nos haceis señas con las luces y pararemos en cuanto sea seguro. Despues de darle una palmada de animo, me subo al coche patrulla con Megan.

Una vez que Terry sale a la calle, Nick hace lo propio. Gustav cierra el portón tras de sí y junto con Jack abordan el otro coche. 

Una vez todos dentro del auto, Terry conduce con calma y cierta lentitud rumbo al centro comercial, para no atraer la presencia de rabiosos indeseables. A unas dos calles de la comisaría, ya ven rabiosos caminando por las calles sin rumbo fijo. Lo que pueden notar a simple vista es que el número de rabiosos en las calles y ha aumentado notablemente en los últimos días. Quizás era de esperarse, cuanto más tiempo pasa, más víctimas se cobra la epidemia. El auto de Nick los sigue a corta distancia. 

Perfecto, Lloyd. Nos vendría bien un par de brazos fuertes. ¿Que os parece si hacemos una inspección rápida a lo que tenemos por aquí e ideamos algo?

En cuanto John se acercó al coche patrulla tras darle indicaciones a Nick, Megan se alegró de que el hombre les acompañara en el vehículo. Pese a su aspecto un tanto descuidado, con los días se había dado cuenta que era un tipo en quien confiar y valiente, alguien que si mantendrías a tu lado. El coche empezó a moverse por las calles con tranquilidad y a los pocos metros les seguían en otro vehículo Nick y los demás. Megan confiaba en que pudiesen llegar sin contratiempos al centro comercial para abastecerse de lo imprescindible, pasar por el laboratorio al regresar y volver todos sanos y salvos. Sin embargo, al poco de empezar a moverse y alejarse de la comisaría, comenzó a percibir que más y más infectados abarrotaban las calles y que quizá la zona del centro comercial no estaría mucho mejor. 

La joven intuía que cualquier cosa podría torcer los planes y apoyada en la ventanilla del copiloto miraba atentamente las inmediaciones, trataba de infundirle ánimos a la conductora, y en ocasiones, cuando el camino parecía complicarse, le sugería a John que mirase el mapa, gesticulara al coche de atrás para asegurar que les seguían, y trazaran otra ruta paralela al objetivo. 

- John, ¿Crees que lograremos llegar sin contratiempos? Según el mapa ya no estamos tan lejos ¿No? Megan era una joven que le gustaba tener todo bajo control. A veces pecaba de precavida, casi rallando la hipocondría, pero sin lugar a dudas eso le había permitido llegar hasta ese momento, ser una sobreviviente que no se rendía y que buscaba con tesón una cura, una solución al problema. Siento parecer impaciente, estar sin hacer nada me suele poner nerviosa. Estar siempre en acción me calma...espero que lleguemos pronto. 

En el depósito, Nat encuentra una tela gruesa de unos 2 metros de largo, quizás alguna cortina en el pasado. 

-Bueno, podríamos usar eso para atarlo. O para taparle la cara. -sugiere Emma. 

-Habría que tener cuidado de no matarlo al momento de neutralizarlo. -comenta Neil. 

-"El destructor" y yo nos encargamos de eso- dice Lloyd señalando la macana que lleva en el cinturón. -Creo que debería salir un pequeño grupo de nosotros, no más de 4 personas, a encontrar algún rabioso útil para eso. Entre dos lo noqueamos  y los otros dos nos cubren en caso de que haya más visitas indeseables. 

Terry se concentra en el camino con frialdad profesional. En un momento, pueden notar a poco menos de una calle adelante, un hombre alto que está forcejeando con un rabioso. Entonces, el rabioso se le tira encima y el hombre cae hacia atras al suelo, mientras intenta sacárselo de encima a la fuerza. 

Aún están lejos como para vislumbrar la situación con claridad, pero si siguen camino pasarán por su lado. Los integrantes del otro auto parecen no haberse dado cuenta. 

Norma sonríe ante el descubrimiento de Nat. Sin duda aquellos les sería útil.

-Está bien, yo voy -mientras habla, Norma alza el brazo derecho mostrando su biceps.- No soy muy buena disparando, pero a noquearle creo que podría ayudar.

-Pues vamos a ello, entonces.-sugiere Kip. Si bien solía ser más bien tranquilo, podía tomar acción cuando era necesario. El ayudante se ajustó la gorra y salió del depósito rumbo a la puerta. Lloyd hizo lo propio con un bajo silbido. Neil y Emma se quedaron en el depósito por el momento. No convenía que salieran todos a la vez y el equipo elegido parecía ser la mejor opción. 

¡Perfecto, chicos! El resto podeis quedaros al otro lado de la verja por si nos hace falta ayuda. Sería interesante coger primero a uno de los lentos pero, claro, lo esencial será salir ilesos de esta. No soy muy fuerte, pero puedo cubriros.

Con la tranquilidad del viaje, voy mirando a los rabiosos y pensando en cómo se podría solucionar o como podremos defendernos de ellos. Megan me saca de mis cavilaciones con su impaciencia aunque no es que me moleste.- Según el mapa está a dos calles más o menos, enseguida llegamos.- Después de haber contestado, al volve rme a fijar en la ventana, veo a un rabioso atacando a lo que supongo, es una persona. -¿Terry, ves eso? Intenta pasar cerca, golpeare al rabioso con la puerta.-

Al escuchar a John confirmar en el mapa que solo quedaban un par de calles aproximadamente, la joven se alegró y le dedicó una sonrisa sincera. Sin embargo, el ermitaño parecía haber advertido algo a través de la ventana y Megan siguió con la mirada la misma dirección de éste. La escena la sobrecogió e instintivamente se aferró a su preciado bisturí y comprobó que su pistola estaba en su sitio...afuera, un hombre tratando de aferrarse a la vida estaba forcejeando con valentía frente a un infectado que le había hecho caer y trataba de morderle.

- Adelante, podemos lograrlo...acelera y acercate lo más posible, Terry. Debemos salvarle la vida a ese hombre... Secundó Meg a las palabras de John indicando con su índice la direccíon exacta. Si se apresuraban no era imposible salvarle. John, en cuanto impactes, trata de sujetar al hombre y meterlo en el coche. De ser estrictamente necesario apuñalaré al infectado o dispararé mi arma para que lo logres...

A decir verdad, la idea improvisada de John de golpear con la puerta abierta del coche era una buena opción. Le apoyaría para lograr el objetivo.

Terry asiente y se apresta a seguir las indicaciones dadas por el equipo. Con una pequeña curva, Terry pasa cerca de los dos y John abre la puerta en el momento justo. El portazo golpea al rabioso en la cabeza y lo hace rodar hacia un costado. El hombre alto también se ve un poco despedido por el impacto y queda lejos del vehículo. Por suerte, parece no estar herido y se incorpora. Cuando ve que el coche que lo salvó lo espera, se acerca sin demora y sube dentro, cerrando la puerta tras de si. 

-Gracias. - susurra en un jadeo. -Ya no podía mantenerlo lejos más tiempo...-

El auto de Nick se adapta con velocidad al inesperado movimiento del coche patrulla y dobla para pasar por un costado. De ambos lados de la esquina comienzan a surgir rabiosos que se aproximan a ambos autos. 

-¡C-carajo! -masculla Terry. -Deberemos cambiar el rumbo. 

Cuando el grupo sale a la calle, no parece haber rabiosos en las cercanías. Se puede ver algunos a poco menos de una calle de distancia caminando sin rumbo fijo. 

-¿Vamos a buscarnos un buen rabiosin? -pregunta Lloyd señalando allí con su macana. 

-Oo-otra opción podría ser llamar su atención hacia aquí. -sugiere Kip. 

Nat asiente a la sugerencia de Kip, saca la tubería que siempre lleva con ella y golpea con suavidad la verja, intentando hacer el ruido justo para llamar la atención del rabioso que pueden ver y no llamar la de demasiados.

La acción había resultado todo un éxito, Terry había maniobrado con talento y John abierto la puerta en el momento justo para impactar con fuerza al infectado. El resto sucedió en un suspiro de tiempo, ayudar al hombre a entrar al vehículo y ver cómo desde las esquinas un numeroso grupo de infectados se había percatado de lo ocurrido. Megan asintió a las palabras de Terry indicándole que debían cambiar el rumbo y valoró las opciones.

- Dada la situación no se si es lo más oportuno ir de frente...creo que hay demasiados... Mejor dar marcha atrás y salir de esta calle a la principal dando un pequeño rodeo. Si nos quedamos parados ahí delante no se si saldríamos con vida... Su razonamiento era lógico y lo más seguro dada la situación. Si sus compañeros de vehículo compartían su propuesta, no había más que debatir...la cuestión ahora era...¿Qué decisión tomarían los del otro vehículo? ¿También darían marcha atrás para salir de allí o se la jugarían a pasar a toda velocidad, a riesgo de quedarse varados en la muchedumbre de zombies?

Megan cargó el arma y se preparó para lo que pudiese ocurrir. Quizá fuese necesario disparar en breves...