Partida Rol por web

El sonido llama la atención de uno de los más cercanos, que se acerca con paso cansino al grupo. Otro lo sigue detrás a poco más de un metro de distancia. A medida que se acercan, se puede ver que el primero es una mujer con cabello atado y el segundo probablemente fuera un adolescente. El segundo tiene ojos amarillentos.

Cuando el hombre sube al coche, saco mi pistola y lo apunto con ella. - No te ofendas amigo, no tengo intención de dispararte, pero la confianza y la sinceridad escasean últimamente. Cuando lleguemos, ya hablaremos con calma.- Mantengo la mirada en el recién llegado mientras veo como Terry maniobra el coche.-Esperemos que los de atrás nos sigan.

El hombre alto levanta las manos con calma -Tranquilo, amigo. Lo entiendo. Yo también me arriesgué a subir al auto de un desconocido. Se los agradezco. Por ahora yo diría que salieramos de aquí si es posible.

En la otra esquina, pueden ver el auto de Nick desaparecer acelerando entre el grupo de rabiosos, rumbo este. Quizas intenten encontrar camino abierto más adelante.
Desafortunadamente, seguirlos por el mismo camino sería imposible debido a la cantidad de transformados que habita esas calles, los cuales ahora dirigen su atención a la patrulla.

Con algunos insultos más, Terry maniobra el coche y da la media vuelta para alejarse por donde vinieron.
-Intentaré retomar el camino un poco más atrás. Probablemente los encontremos allí - dice Terry.

Megan entendió perfectamente la actitud precavida de su compañero John cuando interrogó al sujeto al que acababan de salvar la vida. Habían pasado por mucho y no todos eran siempre quienes aparentaban ser. Sin embargo, tras una mirada rápida al desconocido y valorando la situación precaria en la que lo habían encontrado, no había nada que indicara a priori que buscara hacer algún mal.

Desgraciadamente, el otro vehículo conducido por Nick había decidido seguir recto hacia el este asumiendo el riesgo de quedar varados, pero era algo que ellos no podían permitirse. La zona ya estaba atiborrada de infectados...

- Uff, no me gusta que nos hayamos tenido que separar pero no queda otra... Trataremos de alcanzarlos después, tal y como afirmas... Hay que llegar al centro comercial... Susurró mientras ya salían de aquella siniestra calle. 

Entonces, volviendo a mirar al desconocido, Megan le preguntó.

- ¿Quién eres y qué hacías ahí fuera? ¿Estabas con más gente? ¿De donde venías y a donde te dirigías? Parecía un interrogatorio, no se podía negar. Pero acababan de salvarle la vida y merecían respuestas. Yo soy Megan, doctora. ¿Estás herido?

El hombre alto se apoyó con un poco más de tranquilidad en el asiento del auto. 

-Me llamo Bob. Solía ser abogado, pero creo que ahora no debo tener muchos clientes. Estaba dirigiéndome a donde fuera. He estado solo desde que se desató todo esto. Estuve vagando por el bosque exterior a la ciudad los últimos días. No tengo heridas de gravedad. Mucho gusto, doctora. 

Por cierto, como muestra de buena voluntad, les comento que tengo un arma de fuego en la cintura. Pero no tiene balas. Es libre de tomarla si quiere, caballero. -agrega mirando a John. El hombre hablaba con tranquilidad y sonaba sincero. 

Mientras tanto, Terry maniobraba para intentar retomar el rumbo esquivando los muertos que rondaban las calles. 

-¿Ustedes se dirigen a un centro comercial..? ¿Están refugiados allí...?

Norma ve venir a los que en su día fueron una mujer y un joven adolescente. Decididia y obligándose a mostrar más seguridad en sí misma de la que verdaderamente sentía, se vuelve hacia el resto y les guiña el ojo.

-Vamos.

Lloyd da unos pasis a la derecha mientras Kip se aleja a la izquuerda, con el fin de separar a ambas creaturas. 

Lloyd lanza un golpe con la macana al costado del rabioso joven y éste cae al suelo como luchando  por respirar. 

Kip, por su parte, da una fuerte patada a la rabiosa de pelo atado y la hace tropezar y caer de rodillas. 

Con el permiso de Bob, cojo su pistola del cinturón y la compruebo. Realmente está descargada y se la devuelvo. -Esta bien Bob, nos fiaremos de ti. Me guardo mi arma en la cintura y me relajo un poco, pero sin dejar de prestarle atención. - Nos dirigimos hacia allí. ¿Sabes algo del centro comercial?

El hombre alto se toma unos segundos antes de contestar. 

-hummm....En realidad no. No suelo frecuentar esta zona. Vivía un poco más lejos del centro. Supongo que allí podría haber....recursos o refugiados. Perdonen que pregunte, pero. ¿ustedes son policías? ¿están instalados en algún lugar?

Norma sale de la estación siguiendo a los otros chicos y a Natalie.  En cuanto los rabiosos se aproximan, se dispone a tratar de soltar una patada directa a la mujer.

La patada de Norma hace poco más que sacudir el cuerpo de la mujer, que sigue arrodillada en el suelo lanzando manotazos al aire. Uno de esos manotazos aferra entonces la muñeca de Kip. 

-¡Sujetenla! ¡Usen la tela!- indica el asistente mientras forcejea para liberarse.

A Megan le incomodaba la insistencia del hombre por saber de dónde venían y si estaban instalados en algún lugar. Ya tenía la experiencia de la joven de pelo carré, Lydia, quién había asesinado a sangre fría a su estimada amiga Emily por un simple cuchillo. No iban a estar revelando la ubicación a cualquiera que se encontrasen, no era plan de que fuesen grupos de saqueadores o gente incivilizada que mataría a cualquiera con tal de obtener armas y provisiones. Dándole largas, Meg trató de ser concisa y directa con Bob.

- Nuestro cometido es tratar de llegar al centro comercial para encontrar suministros. La agente Akins es policía y ya le he dicho que soy doctora... Ahora mismo tiene dos opciones, bajarse en cualquier esquina y seguir su rumbo como ha hecho hasta ahora, o ayudarnos en nuestra empresa, sin más preguntas al respecto de dónde venimos, y si consideramos que es alguien de confianza y que puede ser de utilidad...valorar de llevarlo con nosotros. Elija lo que elija, nos parecerá bien. 

No pretendía ofenderle, pero mejor dejar las cosas claras antes de llevarse decepciones.

- Siento que parezcamos tan desconfiados, pero ya hemos tenido nuestras decepciones. Somos casi una familia y no admitimos a cualquiera ¿lo entiende?

-​Lo entiendo, no se preocupe. Comprenda usted que llevo tres días sólo sin un refugio decente. Lo que más quiero es un lugar dónde instalarme. 

en ese momento Terry anuncia 

-Chicos, ya estamos a una calle del centro comercial. Por este xamino no parece haber muchos de ellos, pero nnoveo señal del otro auto. ¿sigo derecho?-

Natalie se acerca a la mujer derribada por detrás y cubre la cabeza de la rabiosa con la manta.

—Lloyd, ¡necesitamos un par de cortes por aquí! A la altura del hombro sería perfecto. Kip, ¿puedes liberarte?

Con un veloz golpe de la macana, Lloyd neutraliza al rabioso joven que tenía enfrente. Mientras tanto Kip se libera del agarre de la rabiosa con habilidsd y eso la hace cser sl suelo. Lloyd saca un cuhillo de su cinturon y hace un corte en el brazo izquierdo de la mujer, sin llegar aun a cortsr todo el brazo. -¡Sostenganla!- indica con autoridad mmientras afirma el cuchillo. 

Miro a Megan y le hago una mirada de aprobacion al ver que es tan concisa con el nuevo. Tiene toda la razon en lo que ha dicho. - Bien, Bob... Ya has oido a la señorita.- Centrandome un poco mas en Terry y viendo que estamos a punto de llegar a nuestro destino. - ¿Deberiamos buscar la ruta que ha seguido el otro coche? No deberian andar lejos de aqui. Quizas lo mejor seria seguir con el plan y esperar a que ellos consigan llegar tambien. Si nos vamos a buscarlos y ellos llegan y no nos encuentran, podriamos pasar horas dando vueltas sin encontrarnos.

- Exacto, dar vueltas solo nos perjudicará y provocará que más infectados se vayan acercando dificultando lo que hemos venido a hacer. Ellos saben perfectamente a dónde nos dirigimos y tratarán por todos los medios de reunirse con nosotros. Una vez aprovisionarse, si aún no hemos dado con ellos, plantearemos una búsqueda por los alrededores... Matizó con tranquilidad Megan. Tenía confianza en que sus compañeros lograrían abrirse paso para llegar al mismo lugar, que solicitarían ayuda mediante disparos de estar en graves problemas o que de ver imposible llegar al centro comercial, optaríamos por regresar o ir al siguiente punto de encuentro, el laboratorio de análisis clínicos al que pensaban acercarse tras lo del centro comercial. Aguardemos hasta que lleguen solas las respuestas. No conviene preocuparse de primeras sin saber que les ha ocurrido...confío en que vendrán.

Terry asintió y siguió camino adelante sin vacilar. A medida que se acercaban podía verse de frente el centro comercial. Realmente era grande. Ocupaba al menos 2 manzanas y estaba rodeado por un gran estacionamiento. Las puertas para autos estaban cerradas, por lo cual entrar con el vehículo sería imposible. El paso para peatones no tenía puerta y estaba libre para entrar a pie sin problemas. El enorme estacionamiento tenía apenas algunos árboles pequeños que mal podían dificultar la visibilidad. Algunos autos dentro estaban aún estacionados como si nada hubiera sucedido. Se podía ver algunos rabiosos caminando por el estacionamiento en forma desperdigada, pero no eran demasiados. La policía en entrenamiento frenó el coche cerca de la entrada para peatones. Los rabiosos en las calles estaban a buena distancia y no parecían prestarles atención. No había rastros del auto de Nick a la vista. 

-Quizás sea mejor entrar a investigar mientras esperamos. -sugiere Terry. -Si quieren puedo esperar aquí mientras ustedes tres echan un ojo. 

Norma se acerca corriendo a la rabiosa por la espalda ante el grito de su compañero. Necesitan actuar de manera rápida y eficiente si no quieren perder semejante oportunidad ni que nadie salga herido. Así, se lanza sobre su presa.