Partida Rol por web

Al notar la predisposición de Megan a inflltrarse, Bob declara 

-Doctora, no quisiera sugerirles cómo proceder. Pero ¿no cree que sería una mejor señal de buena fe el tomar algunas cosas del supermercado e irnos? No me hace grscia meterme en el hall central como si quisiéramos invadir. ¿Qué opina usted? -pregunta mirando a John. 

Después de supervisar el trabajo de Kip, Natalie se gira hacia Jesse y se acerca a él. Preocupada por los temblores, le pone la mano en la frente para comprobar su temperatura corporal.

—Jesse —le llama—, ¿estás bien?

Miro a Megan y a Bob mientras pienso en la forma mas segura de actuacion. - La verdad es que coincido con Bob, no por mostrar buena fe. Lo que pasa, es que si bajamos por esas escaleras y nos estan esperando, estaremos perdidos. Mejor entrar por la zona de carga, asi al menos podremos cubrirnos y retirarnos si algo sale mal. Aunque me gustaria saber quienes viven aqui, podrian ser unos potenciales aliados. Despues decidir, me dirijo con mis compañeros a las escaleras por donde hemos subido y sin bajar me espero para que bajen ellos primero, mientras vigilo la trampilla.

Con creciente tensión, Jesse aparta bruscamente la mano de Nat antes de que se acercara  mucho. El gigante se incorpora de su lugar de descanso y se marcha rumbo a las escaleras bastante agitado. En ese momento se acerca Emma a la forense. -Perdonen, estaba tan ensimismada con el asunto de la captira que no me percaté. ¿Han visto a mi padre hoy? 

Mientras la frense y el asistente llevan a la capturada hacia las celdas, Lloyd lanza unas palabras de aliento a Norma. -Buen trabajo aahí afuera, Normi. ¿Eras una reportera de esas que combate el crimen mientras cuenta las noticias? -pregunta con una sonrisa.

Bob asiente satisfecho y baja la escalera en primer lugar y espera a que Megan baje. A unos metros hay algunos rsbiosos pero no parecen prestsrle atención. 

—No, lo siento. No lo he visto. —Nat mira extrañada al gigante—. ¿Qué le pasa a Jesse? ¿Alguien le ha revisado la herida? —Una idea ronda su cabeza y abre los ojos—. Si tienes un arma a mano, sígueme.

Natalie va tras Jesse, esperando que Emma le acompañe.

—Jesse —le llama la doctora—. ¿Estás bien?

Emma abre los ojos sorprendida. -¿Un arma? ¿para qué? Sólo tengo un cuchillo...-pregunta la chica mientras sigue a la forense.

Kip hace lo propio con un sentido de urgencia -¿Qué pasa, Nat? ¿Que tienes en mente?-inquiere el asistente. 

Aunque Megan se quedó con notas ganas de investigar a través de la trampilla, valoró los consejos de ambos hombres y decidió hacerles caso. Mejor entrar al supermercado por la zona de mercancías, teniendo mejor ángulo de visión de todo y una ruta fácil de escape...que no meterse, sin saber las consecuencias, en una posible boca del lobo.

- Está bien, vayamos al supermercado y entremos a través de la zona de carga y descarga de la parte de atrás. Aún así...¿Y si me echáis una mano y bloqueamos la trampilla? Así no podrían espiarnos nuevamente desde arriba...

La joven miró por la azotea y solo una plancha metálica le pareció la mejor alternativa. Antes de que todos bajaran les solicitó ayuda para desplazarla y tapar la trampilla. No les sería fácil a los de abajo volver a acceder arriba...

- ¿Me ayudáis o que? Esto tiene pinta de pesar incluso haciendo fuerza los tres...

—Acabamos de meter a una rabiosa dentro de nuestro fuerte —le responde a Emma, intentando tranquilizarla con una sonrisa—. Toda precaución es poca. Subamos arriba a preguntar por tu padre, también me gustaría ver como está Jesse. ¿Sabéis si Megan le ha atendido antes de irse? —No quería que la ansiedad se apoderara del grupo, pero le inquietaba la actitud de Jesse, habiendo pasado hacía tan poco algo horrible con Emily—. Quiero echarle un vistazo a ver cómo tiene la herida, me ha dado la sensación de que podía tener fiebre. ¿Dónde viste a tu padre por última vez?.

Pregunta Nat mientras sube por las escaleras. Al llegar a la planta de arriba mira a ambos lado y vuelve a llamar a Jesse.

—¿Hola? ¿Jesse?

El hombre alto se encoge de hombros y se dispone a ayudar a la doctora a levantar la plancha metálica. Ambos esperan una decisión por parte del contable barbudo.

Sin pensarlo me dirigi a ayudar a mis compañeros para bloquear la trampilla, nos costo un poco, pero entre los tres conseguimos bloquearla.- Buena idea con la trampila, con esto seguro que no vuelven a salir por aqui. Bufff...- Con el trabajo realizado nos dirigimos a las escaleras y hacia la entrada trasera del supermercado.

Al subir a la segunda planta, pueden escuchar cerrarse la puerta de la sala de evidencias. Emma avanza justo detrás de Natalie mientras explica: -Lo vi esta mañana. Actuaba un poco raro. Decía sentirse mal por la abstinencia de alcohol. No sé si sabes pero él es...muy aficionado a la bebida últimamente. Esta mañana estaba ojeroso, y parecía querer evitarme. 

Bob vuelve a bajar primero y los tres se dirigen sin problemas hacia la entrada trasera. El lugar parecía una dársena para camiones. Había  un pasillo que seguramente llevara al interior del supermercado conectado a una plataforma a un metro de altura, para que los camiones pudieran descargar cosas sin problemas. Al costado del pasillo ven a un rabioso atrapado en caños. Cuando los ve extiende sus manos hacia ustedes sin éxito. Lo más llamativo sobre él es que tiene un hacha de bombero clavada al pecho.

Una vez que se llevan a la infectada a las celdas, Norma se deja caer en la silla más cercana. Alzando la cabeza hacia el techo, se cubre el rostro con las manos durante unos segundos sumida en sus pensamientos. Solo retira las manos ante las palabras de Lloyd.

-Ojalá... Nunca conseguí ser presentadora de informativos y acababa de empezar a trabajar en el periódico cuando todo esto estalló. Me temo que no sé nada de combatir el crimen... -responde torciendo ligeramente el gesto.- ¿Y tú? ¿Qué hacías antes de toda esta locura?
 

-Heheh...eso es mala suerte. ¿Yo? sé que no lo aparento, pero solia ser guardaespaldas. Es el único trabajo que encaja con mi forma de ser sin atraer demasiado la atención de la ley. -explica el ttatuado. Antes de seguir, echa un vistazo a su alrededor. -Aunque supongo que eso tampoco me funcionó muy bien ¿no?- termina con una risa. 

Despues de comprobar los alrededores, me acerco al rabioso atrapado y intento desenganchar el hacha del cuerpo de la bestia. Con una sacudida y un tiron consigo arrancarla y el rabioso grita frenetico. Me preparo bien, coloco los pies en posicion y le lanzo un hachazo a la cabeza. Con tan mala suerte que el rabioso se mueve y no consigo golpearle.

—Te entiendo —le responde Nat con una sonrisa—. Ahora, en cuanto le encontremos, le daremos algo que hacer para que esté ocupado y pueda pasar el mono mejor.

Natalie va hacia la puerta de la sala de evidencia, golpea suavemente la puerta con el puño y, sin esperar respuesta, gira el pomo y abre la puerta.

Una vez obstaculizado el acceso por la trampilla, los tres bajaron y accedieron con sumo sigilo por la zona de carga y descarga del supermercado. Megan estaba tratando de centrar su atención en el acceso al supermercado por si alguien se aproximaba cuando los gruñidos del rabioso la alertaron. Fue John el que se acercó en primer lugar y con fuerza sacó el hacha de bombero incrustada en el pecho. Pero viendo Meg que el rabioso se retorcía tratando de salir de los caños en que se encontraba atrapado y viendo que al hombre le resultaba complicado propinarle un golpe en la cabeza por los aspavientos de la criatura, la joven empuñó su bisturí y con la precisión que solo un médico es capaz de adquirir con aquel intrumento, le perforó la sien logrando que se quedase totalmente inerte.

- Recuerda John, al sistema nervioso. Aunque les arranques las extremidades o los partas por la mitad, aún seguirán queriendo atacar... Ya no se pueden considerar humanos pese a que nos duela...

Entonces miró a Bob, no sabía cómo habría reaccionado al no conocerle. Con un gesto le indicó que todo estaba bien y que no había de que preocuparse. Era momento de seguir.

Cuando Natalie abre la puerta, encuentra a Jesse del otro lado del enrejado para evidencias peligrosas. La puerta está cerrada pero sin llave. El gigante está sentado en el suelo. En cuanto ve a Natalie, comienza a temblar y negar con la cabeza.