Partida Rol por web

Civtat

Lago Green - Orilla del Lago

Cargando editor
22/08/2007, 13:13
Ghela de Scofferi

La apacible orilla del lago Green se ve inundada de bullicio y algarabia, risas, voces suaves y murmullos de alegria.
Me quedo atónita durante unos segundos, como siempre me sucede, ante la belleza de este lugar, ¡qué bonito es esto! ¿verdad? Y más aún en pleno atardecer. Dejo la cesta en el suelo a un lado y me acerco al borde del agua. Una plácida sonrisa ilumina mi rostro. Pues ya estamos aquí, queridas...Me río animadamente.

Notas de juego

Entro en escena.

Cargando editor
22/08/2007, 13:23
Jutta de Chautrec

Jutta, que ha seguido de cerca a Ghela, deja su cesta junto a la suya.

Suspira suavemente, admirando también la belleza que las rodea; y no sólo eso... la sensación de libertad que el espacio abierto le transmite. El lago en su amplitud, la pradera, el cielo... En contraste, la mole altiva del Castillo se alza majestuosa pero imponente al mismo tiempo.

Después de unos segundos, coge el lienzo de dentro de su cesta, y lo extiende en el suelo, como un improvisado mantel. Y empieza a disponer sobre él el pan, el queso, las nueces y la uva. Luego mira a Ghela.

-¿Qué hay en tu cesta, Ghela? ¡Vamos! ¡Estoy impaciente!

Notas de juego

Entro en escena después de un largo galope
;)

Cargando editor
22/08/2007, 14:34
Terresia de Vleux

si es precioso y que bien huele esa cesta,es mejor que estar en esa prision de piedra fria,aqui se respira naturaleza viva chicas y paz interior ,bueno y ahora hablemos que os parece mi prometido ser sinceras ,ami me parece un hombre sin modales y toscola verdad e sque salir de vez encuando a pasear por el campo relaja y rompe la monotonia

Cargando editor
22/08/2007, 14:37
Director

El bonito paisaje que os rodea al anochecer os hace sentir bien. Además, corre una fresca y ligera brisa. Lo único malo es que al ser luna nueva no hay ninguna luz que os alumbre.

Cargando editor
22/08/2007, 15:33
Ghela de Scofferi

Después de esparcir las viandas, manzanas, algunas pasas y... ¡oh, pastas de arroz... me encantan! sobre el improvisado manel de Jutta, miro a Terrezia y le comento: pues si he de ser sincera, la verdad de la verdad es que tu prometido no ha hecho un gran alarde de modales y ha sido bastante escueto en cuanto a conversación se refiere, pero... ¡Tan sólo hemos compartido con él unos minutos, querida! Quizá no hayamos de ser tan exigentes, déjale que se asiente y cuando vayais charlando en un futuro... ¡Quién sabe! A lo mejor descubres otras virtudes más importantes en él. Dale una oportunidad. De pronto me río, tomo una de las pastas y algo de queso y, bajando el tono de voz hasta límites perceptibles sólo entre compañeras, bromeo: y si no es así, le decimos que nos acompañe otro día en una de nuestras excursiones nocturnas y si hace falta, lo arrojamos al lago sin contemplaciones... me río, igual hay suerte y no sabe nadar.
Una vez perdido el eco de la broma en el recuerdo, miro a los ojos a Terrezia y añado: Sea como fuere, sabes perfectamente que te apoyaré sea cual sea tu decisión... Y creo que no sólo hablo por mí, miro de refilón a todas las demás, cuenta con nosotras.
Después al ver que la luz cada vez pierde más intensidad, miro hacia el soldado y pienso: Espero que haya traído la antorcha que le pedí y algo para encenderla o vamos a tener que volver a tientas. Buen hombre y esa luz...

Cargando editor
22/08/2007, 16:43
Terresia de Vleux

gracias Ghela y todas vosotras sois unas amigas de verdad ,veremos en los dias que viene de que pasta esta echo y sobre todo si me fiel ,lo vigilare de cerca ,ajajajajaj,olles hacemos una hoguera en el suelo , teneis yesca y virutas ,eso me lo enseño mi padre d epequeña su pervivenvia en el bosque jaajaj.me levanto y busco un par de piedras y ramas secas.

Cargando editor
22/08/2007, 21:50
Cesarius Dextard

Sorprendido, oigo a una de las damas pensar en hacer una hogera. No esperaba que ninguna de ellas fuera prectica. Me adelanto y, con mi daga, levanto un poco de terreno hasta hacer un agujero, mas o menos, circular. Despues lo rodeo con piedras que voy cojiendo de la ribera del lago y, finalmente, busco ramas caidas en las proximidades. Madera seca. Al poco tiempo, vuelvo con un respetable haz de leña y parto algunos depositandolos en el hueco del suelo. El resto los dejo en las cercania. De un saquete de mi cinturon saco el pequeño recipiente de aceite que he usado para limpiar mis armas. Derramo una pequeña cantidad sobre la leña y tras cerrarlo, lu guardo en mi saquete. A continuacion, saco mi yesca y pedernal y, tras un par de intentos, prendo fuego a la hogera. Y ya era tiempo, pues ya es de noche y empieza a resfrescar. Hecho todo esto, me alzo y mirando a la unica dama que conozco pues he oido mencionar su nombre, digo. Mi señora Ghela, ya he terminado. Permitidme dos consejos. Uno, que ninguna dama se aleje demasiado de la hogera. Tened presente que es de noche. Y dos, no os aproximeis demasiado a la ribera del lago. Por la noche, las aguas se enfrian con rapidez. No seria nada agradable caer en el agua. Dicho esto, inclino la cabeza ante las damas y me retiro un par de pasos atento a los sonidos de mi alrededor.

Cargando editor
22/08/2007, 22:17
Ghela de Scofferi

Cuando Terrezia se pone a buscar ramas, virutas y demás, sonrío y me decido a ayudarla, tu padre sabía lo que se hacía, querida... ¡Y qué bien nos va a venir! Voy recogiendo lo que encuentro para acabar poniéndolo en el mismo montón que ha hecho mi amiga.
Cuando uno de los soldados se anima por fin a colaborar, lo miro en su devenir, le escucho atentamente... y termino por murmurar: muchas gracias... y no se preocupe, seguirémos sus consejos al pie de la letra.
Después les hago un gesto a mis compañeras para que se acerquen al calor de la hoguera y como veo que hay comida más que de sobra, abastezco una de las cestas, me acerco a los soldados y les digo, que aproveche: lo bien repartido...no me gustaría que se nos muriesen de inanición aquí de pie plantados como pasmarotes. Sonrío y vuelvo a sentarme alrededor de la hoguera junto a mis amigas riéndome alegremente: ¿Recordáis aquella canción que solía cantarnos la vieja nodriza? ¿cómo era...?

Cargando editor
23/08/2007, 01:52
Jutta de Chautrec

-¡Si! Claro que me acuerdo... Era una canción de cuna, ¿verdad?

Jutta se aclara la voz, y empieza a cantar suavemente, sentada ante la hoguera:

Niña dulce, niña dulce,
los ojitos fué a cerrar
más vino el viento alegre
y se puso a susurrar

no, pequeña mía,
no le vayas a escuchar
quiere el viento distraerte
y no dejarte descansar

niña dulce, niña dulce,
el viento has de olvidar
duerme en mi regazo
y sabrás lo que es soñar

sueña la dulce niña
que un velero cruza el mar
marinero que yo quiero
ir contigo a navegar

niña dulce, niña dulce
los ojitos fué a cerrar
más llegó el velero alegre
y ya no quiso soñar...

Después se queda callada, y hay en sus ojos una chispa brillante, quizá reflejo del fuego. Quizá...

Cargando editor
23/08/2007, 02:19
Mille de Chautrec

En silencio observando el lago durante demasiado tiempo, la noche cae y la hoguera muestra las luces y las sombras de cada una de nosotras, allí reunidas, intento guardar en mi memoria este momento, puede que no tengamos otro asi...

La voz de mi hermana entonando la antigua canción de un encantador tono meláncolico a toda la escena...cuando termina me acerco a ella y la abrazo con cariño, la ausencia de nuestra madre siempre nos ha hecho estar más unidas, no sabría que haría si le pasara algo...

El silencio se apodera por unos minutos del claro, mientras el eco de los dulces versos se pierden en la brisa nocturna...

Cargando editor
23/08/2007, 08:38
Emont Blacksetter

Me acerco a la hoguera unos pasos aceptando las viandas con un gesto de cabeza y una sonrisa. Al hacerlo no puedo evitar mirar a los ojos de Jutta, que brillan con la luz del fuego, y un estremecimiento me sacude. Me siento al lado de mi compañero pesadamente.

- ¿Que tal, Cesarius?

Cargando editor
23/08/2007, 10:51
Cesarius Dextard

Palmeo a Emont en el hombro cuando se sienta a mi lado al lado el fuego. Ambos observamos en silencio a las damas y escuchamos la cancion de una de ellas. Y no puedo evitar reir por lo bajo al descubrir como Emont contempla a una de las jovenes damas. Inclinando un poco la cabeza de modo que solo mi compañero pueda oirme, digo. Tentadora sin duda, Emont. Pero recuerda que es una dama de compañia. Y nosotros, tan solo hombres de armas. Si lo vas a intentar, procura que no te pillen Y dicho esto, abro la cesta que tan amablamente nos dio dama Ghela y, cojiendo lo primero que pillo al azar, empezo a comerlo distraidamente mientras disfruto del espectaculo. Cuando trago un par de bocados, con voz ya normal, añado. Emont, un servicio agradable, sin duda. Ojala que todos sean asi.

Cargando editor
23/08/2007, 11:45
Terresia de Vleux

es muy bonita ,una cancion que pasara de generacion en generacion,porque mis hijos tambiem la oiran de mi boca,sabeis aqui y ahora en el campo me siento libre de mis compromisos ,libre de todo ,auque solo sea por un momento aqui y ahora mandamos nosotras,Jutta cantas como los angelesno pierdas nunca esa voz ,seguro que cautiva a mas d eun hombre ,jjajjajaajaj.

Cargando editor
23/08/2007, 11:53
Jutta de Chautrec

La joven dama sonríe a Terresia, toma queso, pan, uvas y nueces... y empieza un festín.

-¿qué tenemos para beber...?

Notas de juego

jejejeje, te ha gustado la nana? ;)
Me la curré anoche, me encanta inventar, meterme en la cabecita de esa cría...

Cargando editor
23/08/2007, 11:56
Guardia

Unos guardias aparecen de golpe en el pequeño campamento con lanzas en ristre y flechas listas, pero al ver quienes son se detienen al instante.

- Uf. Perdonen, señoritas. Hemos visto el fuego y hemos creído que serían bandidos. Esta zona es bastante peligrosa, últimamente.

Cargando editor
23/08/2007, 12:35
Cesarius Dextard

De inmediato me levanto y mirando al guardia digo. Buena demostracion de celo, cierto. ¿Pero para que crees que estamos mi compañero y yo aqui?. No obstante, no negare que vendra bien vuestra presencia para escoltar a las damas de vuelta. Cuanto mas numerosos seamos, menos posibilades habra de sufrir un ataque. Y palmeo la empuñadura de mi espada antes de añadir. A menos, claro que esos bandidos tengan ganas de suicidarse.

Cargando editor
23/08/2007, 12:41
Ghela de Scofferi

Miro a los guardias recien llegados a interrumpir nuestro momento de solaz atónita, ¿bandidos haciendo fuego al lado del castillo? Estos han perdido el juicio... Gracias por el aviso, señores... Ah, y no se preocupen no vamos a robar a nadie, lo más cerca que hay aquí a parte del castillo, es la Iglesia y creo haber recibido la noticia de que ya se nos han adelantado... ¡Cachis! ¿Esos por lo visto no hicieron fuego, eh? ¡Qué falta de criterio por su parte! Les miro entre broma y broma aún sorprendida y añado: Bueno, si en algo llevan razón, es en que últimamente corren malos tiempos y les toca a ustedes y a los soldados bregar con ellos. Sus ojos y su prestancia nos vendrán bien a todos. Respiro profundamente, sigan vigilantes. Es de agradecer. Asiento con la cabeza en reconocimiento a su labor.

Cargando editor
23/08/2007, 13:02
Letta de Vail

Cuando estábamos aqui tan tranquilas...este guardia es muy torpe pienso entre bostezos. La nana de Jutta ha sido como un somnifero para mi. Bostezo una vez mas, ya no tengo hambre.
Me acurruco en el regazo de Ghela y sigo escuchando la conversacion.

Cargando editor